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Taehyung es uno de los chicos más estudiosos de todo el instituto por lo que no es
sorpresa que esté en la biblioteca aún después de que su turno de clases ya haya
terminado. Pero quien no se esperaría que estuviera allí, es Jeon Jungkook: el fuckboy
más famoso desde su primer año en ese centro de estudios.
Relación homosexual.
Usuario wattpad:
@Fannyish
Cuenta secundaria:
@KimFannyHyung
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diversidad de ellos:
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CAPÍTULO 1
Extrajo otro libro de la estantería, uno de los estantes más altos de la misma. El pasillo
tenía un cartel que dictaba: "Química" TaeHyung había salido de su última clase y se
había despedido de JiMin, diciendo que estaría por unas horas en la biblioteca para sacar
apuntes para la próxima semana. Sí, para la PRÓXIMA semana. A TaeHyung le gustaba
mucho estudiar, saber cosas nuevas, cosas que probablemente nadie sabía pero que
eran tan cercanas a él como la composición de la pasta dental con la que cepilla todos
los días sus dientes.22
Buscó otros dos títulos antes de dirigirse hacia la segunda sala de mesas de la biblioteca,
esa que era más pequeña y a la que nadie iba, ya que nunca nadie pasaba tanto tiempo
en el enorme lugar como para encontrarla. Nadie a excepción de TaeHyung. Dejó los
libros sobre una de las mesas y se quitó la mochila para dejarla en el suelo junto a él y
sentarse cómodamente en una silla. La biblioteca estaba vacía a la vista y tan silenciosa
como una sombra. Abrió el primero de los libros y buscó en el índice el tema que verían
la próxima clase: geometría del agua.45
Después de ojear los tres libros y sacar sus apuntes, se levantó con ellos y volvió a
caminar hacia el pasillo de química, deteniéndose al doblar la esquina cuando una figura
alta y atlética apareció en su campo de visión. TaeHyung casi se cae de la sorpresa al ver
de quien se trataba: Jeon JungKook estaba husmeando entre libros de química en la
biblioteca. Si alguien más se lo hubiera contado, no le habría creído nada, incluso
aunque JiMin fuera esa persona. Lo observó un momento mientras sus dedos recorrían
los lomos de los ejemplares; parecía distraído.
Fancfic
Rayos, TaeHyung se dió cuenta unos segundos después de que tenía que dejar sus libros
justo donde el menor estaba. Se golpeó internamente la cabeza por un buen rato. ¿Por
qué tenía que ir a la biblioteca justo esa noche? O mejor pensado: ¿Qué rayos estaba
haciendo JungKook ahí? Todo el mundo decía que había adelantado de grado no sólo
por su inteligencia, sino también porque sus padres eran influyentes en su comunidad;
esos adelantos no se daban muy seguido. Avanzar o esconderse, pensó TaeHyung, ser o
no ser. Al final decidió que no podía ser tan tonto como para quedarse allí hasta que
JungKook se fuera para no cruzarse con él, aun si es el chico que lo ha tenido en su
modo gay más intenso en toda su vida.23
Aclaró su garganta mientras entró al pasillo y JungKook de inmediato se volvió hacia él,
como si no estuviera tan sorprendido de verlo. Llevaba el cabello algo despeinado y la
camisa del instituto un poco más abierta por el cuello de lo normal. Su mochila estaba
tirada a su lado y algo abierta, como si acabara de meter alguna cosa dentro y no la
hubiera cerrado bien. JungKook se incorporó y giró levemente para enfrentar al castaño,
que se detuvo a unos pasos de él para dejar los libros en su lugar. Los colocó allí, donde
los había encontrado, nervioso por notar en todo momento la mirada de JungKook
sobre él, toda sobre él.2
-Hyung... -JungKook habló por primera vez y su voz estaba algo fina, como si también
estuviera nervioso. ¿Jeon PlayboyKook nervioso?39
Pero eso no fue lo que más llamó la atención de TaeHyung en ese momento, sino la
palabra con la que se había referido a él. Hyung. Hyung. Hyung. JungKook y TaeHyung
no eran cercanos para nada. El mayor solo se había acercado al contrario en sus más
oscuros y ocultos pensamientos. Eso sonaba a un atrevimiento por parte de JungKook
teniendo en cuenta que TaeHyung era mayor que él. Pero el castaño no tuvo problema
con eso; por el contrario, se sintió algo extrañamente alagado. TaeHyung volteó su
rostro al menor, el cual no tenía esa típica sonrisa suya, esa que mostraba lo superior que
se sentía ante cualquier otro mundano.
Fancfic
-¿Mmh? -TaeHyung prefirió no pronunciar palabra, no se sentía tan confiado para hablar
en esa situación.
-Necesito ayuda. -JungKook sonó mucho más como él mismo está vez, pero su voz era
extrañamente más suave y de alguna manera, seductora.
Fancfic
CAPÍTULO 2
TaeHyung tragó saliva mientras miraba hacia otro lado.
-¿Ah sí? ¿Qué pasa? ¿Estás buscando libros para estudiar lo que trabajamos hoy? -Volvió
su vista al menor, que puso las manos en los bolsillos de su pantalón y se acercó a
TaeHyung hasta que solo quedó un paso entre ellos.
Mirándolo desde arriba, JungKook alargó una mano hasta el rostro del castaño y apoyó
su dedo índice sobre los labios de TaeHyung, como si quisiera callarlo. El mayor se
quedó petrificado por el contacto.2
-No exactamente. -La voz de JungKook sonó mucho más suave y algo ronca, como si
estuviera contándole un secreto.27
El pelinegro sólo movió un poco su dedo, justo entre los labios de TaeHyung y este los
separó con acto reflejo, permitiendo que el dígito tocara sus blancos dientes. El castaño
estaba a punto de decir algo pero JungKook movió su dedo fuera de su boca TaeHyung
creyó que pasaría a su lado y se iría. Pero fue tomado desde ambos brazos rápidamente
sólo para ser girado y empujado hacia atrás. El aire abandonó los pulmones del chico
cuando su espalda chocó con la estantería repleta de libros. Abrió su boca para inspirar y
todo pasó en medio segundo: JungKook se acercó mucho más y chocó sus labios contra
los de TaeHyung. Los ojos del castaño se abrieron en demasía por la sorpresa de la
intromisión, mientras podía sentir como las manos de JungKook bajaban por sus
extremidades hasta encontrar sus manos.47
TaeHyung ya había besado antes. De hecho, varias veces. JiMin le había presentado a
varias chicas y chicos con los que estuvo saliendo y por supuesto que hubo algunos
Fancfic
besos. Pero JungKook había sido ese chico para TaeHyung, por lo que ser besado por él
era algo completamente diferente. No tardó nada en cerrar los ojos y relajar su cuerpo,
el que se había puesto en alerta por la sorpresa. No se detuvo a pensar demasiado,
aunque por su cabeza circulaban interrogantes como: ¿Por qué está besándome? ¿Esta
es la ayuda que necesita? ¿Por qué me siento tan débil así? Simplemente no tenía tiempo
para eso en ese momento.
Las manos del menor buscaron la cintura del contrario, aferrándose a ella y acercando
sus cuerpos. TaeHyung soltó un gemido de sorpresa en la boca del menor, lo que este
aprovechó para meter su lengua en esa cálida cavidad, chocando con la lengua de
TaeHyung. Las grandes manos color canela subieron al cuello del pelinegro, tocando
inseguras la piel debajo de las orejas. TaeHyung no sabía exactamente qué estaba
pasando. Sí, se estaba besando con Jeon PlayboyKook, el príncipe de sus sueños más
locos pero aún no caía en cuenta de ello completamente.2
Podía sentir como la lengua de JungKook exploraba toda su boca, acariciaba cada parte
de ella de una manera tan experta y excitante; como sus dedos se habían colado por
debajo de su camisa del colegio y acariciaban directamente su piel y como el aliento del
chico se mezclaba con el suyo, calentando el pequeño espacio entre ellos. Era por lejos
la situación más comprometedora en la que TaeHyung se hubiera encontrado alguna vez
en toda su vida y lo que más le asustaba era esa sensación de placer que le generaba
aunque no fuera en las condiciones "adecuadas".
Siguiendo un impulso venido desde algún lugar razonable de su cerebro, bajó sus manos
al pecho del pelinegro y lo empujó hasta que sus labios se separaron y sus cuerpos
quedaron lo más alejado que sus brazos le permitían. TaeHyung no tenía que preguntar
para saber que sus mejillas estaban rojas, puesto que las sentía calientes y sus labios
hinchados, debido a la manera en la que los sentía palpitar levemente. Miró un momento
a JungKook hacia arriba, esperando a que este dijera algo.
Fancfic
-Eso estuvo muy bien... -JungKook sonaba satisfecho, como si hubiera obtenido lo que
estaba buscando.41
TaeHyung abrió la boca para hablar pero nada vino a ella. ¿Qué podría decir?
-¿Por... p-por qué fue eso? -Su voz estaba algo alterada por el momento.
JungKook soltó una pequeña sonrisa de lado, todo socarrón al ver la forma en la que
había dejado a TaeHyung con tan solo un beso. La de cosas que le haría...
Se acercó un poco más con ese rostro de matador que tiene y los brazos de TaeHyung
flaquearon. Antes de que este pudiera decir algo, los labios del pelinegro ya se
encontraban en su cuello y TaeHyung sintió que iba a desmayarse. Levantó su rostro
como acto reflejo, tragó saliva y soltó un suspiro ahogado, aferrando sus manos a unos
de los estantes llenos de libros a un lado de sus caderas.
-J-jungKook, ¡Estamos e-en la biblioteca! -Su voz fue más un gemido desesperado, pero
pareció tener un poder sobre el menor.28
Este subió su boca a la del castaño para dejar un beso y morder su labio inferior antes de
separarse con una sonrisita. TaeHyung respiraba algo entrecortadamente, mirándolo a
los ojos. El pelinegro se alejó un poco antes de hablar.
-Cierto, no es un lugar apropiado. -Su mirada recorrió las estanterías unos segundos
antes de volver su vista al mayor frente a él. -Tengo que irme, hyung. Pero nos veremos
pronto...
Guiñó un ojo, tomó su mochila del suelo sin quitar su mirada de la del mayor y se dió la
vuelta para caminar por el pasillo hacia la entrada de la biblioteca, dejando a un
TaeHyung sonrojado y caliente.
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CAPÍTULO 3
TaeHyung no estaba seguro de cómo había llegado a su casa esa noche después de su
encuentro con Jeon PlayboyKook, quien no sólo lo había intimidado con su terrible
mirada matadora sino que también había prácticamente abusado de su boca contra la
estantería de la biblioteca escolar para después marcharse sin dar explicaciones. No es
que TaeHyung se estuviera quejando ni nada por el estilo pero todavía no entendía
cómo es que eso había pasado, como es que eso le había pasado a él.
Las primeras clases fueron tranquilas, nada fuera de lo normal. Pero JiMin si notó que
algo había pasado, y estuvo molestando a TaeHyung toda la mañana hasta la hora del
almuerzo para que el castaño abriera la boca. TaeHyung dudaba en contarle, aunque
había sido su mejor amigo desde muy temprana edad. ¿Qué tal si JungKook negaba que
eso había pasado? El castaño no creía que JungKook estaría presumiendo por ahí sobre
haberlo besado, no era nada especial. Mientras revolvía su comida pensativo, no notó
cuando un cuerpo alto y fornido se paró delante de su mesa y se lo quedó mirando
fijamente.
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JiMin detuvo su cháchara sobre su cita con un chico de la universidad para darle un
codazo a su amigo, quien lo miró como para matarlo antes de notar la mirada del rubio.
Su rostro giró al frente de inmediato para encontrarse con él, quien había rodado su
sueño y prácticamente la virginidad de su boca: Jeon JungKook. Con su uniforme
impecable y su cabello perfectamente peinado, estaba de pie allí con las manos en su
bolsillo y una pequeña sonrisa en su rostro. TaeHyung tragó fuerte, observándolo.6
-Buenos días, hyung. ¿Pasó una buena noche? -La sonrisa del pelinegro se amplió.5
TaeHyung dudó antes de responder. ¿Por qué hacía eso? Estaban en el medio de la
cafetería y era obvio que el menor intentaba ponerlo nervioso. ¿Qué era lo que quería?
-Mmh... S-sí, gracias. -El castaño intentó que su voz sonara segura y normal.74
-Me alegra escuchar eso. -Enarcó una ceja y comenzó a alejarse. -Lo veré luego, hyung.
JiMin-hyung. -Hizo una reverencia a ambos antes de alejarse hacia su mesa compartida
con todos los deportistas y porristas populares.21
TaeHyung casi vomita, aunque no tuvo mucho tiempo para recuperarse antes de que
JiMin estuviera encima de él, bombardeándolo a preguntas. TaeHyung decidió que era
tiempo de decirle a su mejor amigo, así que le contó su evento de la noche anterior,
omitiendo algunos detalles sobre lo que eso le hizo sentir. JiMin se ofendió un poco al
principio pero sé le pasó al poco tiempo, estaba más emocionado él que el propio
TaeHyung sobre la situación.1
CAPÍTULO 4
Ya era viernes. TaeHyung se sentía casi decepcionado por no haber tenido ni un
contacto cercano con JungKook más que algún que otro cruce de miradas en los pasillos
o en las clases que compartían. TaeHyung llegó a pensar que estaba loco cuando le
parecía que el menor lo estaba mirando fijamente mientras escribía sus notas. Pero
JungKook sí lo miraba y de hecho, casi todo el tiempo. Le encantaba ver como su seño
se fruncía ante alguna cosa que estuviera en su cuaderno y la rapidez con la que escribía
en él. Notaba cada vez que sus muslos se marcaban debido a sus intentos de ponerse
más cómodo en los pupitres del salón.12
JungKook ya había hecho su siguiente movimiento, así que ahora solo esperaría a que
resultara beneficioso para él. La campana sonó y los alumnos recogieron sus cosas para
salir del lugar. Esa sería la última clase, por lo que eran libres durante el fin de semana.
JungKook salió disparado por la puerta y TaeHyung sólo logró ver su mochila
desaparecer por la puerta. JiMin se acercó a él de manera rápida y su lenguaje corporal
le dijo al castaño que el más bajo estaba emocionado.
-Adivina que... -JiMin sonrió en grande, haciendo de sus ojos dos pequeñas líneas. -
ChanYeol me hizo llegar una invitación a una fiesta en su casa esta noche. -El rubio casi
estaba saltando en un pie.8
-Ah, ¿sí? -TaeHyung no podría estar menos interesado, no le gustaban las fiestas.
-Ajám. Parece que sus padres se fueron a la graduación de su hermana en Seúl y tendrá
su casa para él. Y tú y yo vamos a asistir. -JiMin no estaba preguntando y TaeHyung ya
sabía de antemano que no tenía opción: iban a ir a esa fiesta.
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*********************
JiMin se encargó de que TaeHyung se vistiera decentemente para una fiesta de ese estilo
y que no llevara unos pantalones de chándal y una camiseta de The Beatles. Había
conseguido entre el montón de ropa del armario del más alto unos jeans negros y una
camiseta blanca, combinados con una bonita chaqueta y unos zapatos negros. Lo hacían
ver simple pero muy bien al mismo tiempo.15
JiMin era mucho más exhibicionista, por lo que a TaeHyung no le sorprendió que saliera
del baño con unos pantalones de cuero muy ajustados y una camiseta sin mangas
adornada con un pronunciado escote V. JiMin siempre vestía para impresionar y sí que
lograba su cometido. Siempre atraía la atención de muchos chicos y chicas donde sea
que estuviera. TaeHyung admiraba mucho eso, el jamás podría ser así. Estuvieron listos
para salir después de arreglarse el cabello y de que JiMin les aplicara un poco de
maquillaje.5
Era una fiesta, y una de las que Park ChanYeol organizaba. Lo que significaba que todo el
mundo estaría ahí. Y más aún los del equipo de fútbol de la preparatoria. Incluido Jeon
PlayboyKook. TaeHyung abrió los ojos como platos. ¿Por qué no lo había pensado
antes? Era obvio que estaría allí pero, ¿eso debería preocuparle? Había estado fingiendo
que nada había pasado entre ellos dos durante toda la semana así que, ¿por qué sería
diferente?
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Después de bajar del tren, solo tuvieron que caminar unos pocos metros hasta la
conocida casa de los Park. Y no, no la de Park JiMin. El moriría por tener una casa como
la de ChanYeol. Siendo justos, cualquiera lo haría. Con tres pisos de puro lujo, dos
terrazas enormes, un patio trasero increíble con una piscina que de seguro era del
tamaño de la casa de TaeHyung, ChanYeol vivía en lo mejor de lo mejor y sin ningún tipo
de restricción. Era quien casi siempre organizaba las grandes fiestas del instituto y sus
padres se lo permitían. Un niño bastante mimado, pensaba TaeHyung.9
La casa estaba llena de luces de colores, con la música alta y gente por todas partes.
JiMin fue quien pidió para pasar pero nadie se negó a que lo hiciera; cuanto más gente,
más grande la fiesta. TaeHyung traía las manos en sus bolsillos, incómodo en el lugar
lleno de humo y aroma a alcohol. Definitivamente no era la atmósfera favorita del
castaño. Pero se olvidó de absolutamente todo en cuando lo vio.
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CAPÍTULO 5
Se encontraba con la espalda apoyada sobre una pared, hablando con uno de sus
compañeros de equipo: JaeBum. Vestía completamente de negro, con una chaqueta
militar por encima que le quedaba como anillo al dedo y sus tan conocidas botas en los
pies. Parecía un modelo de alguna famosa revista europea juvenil; TaeHyung se sintió
atacado por su perfección.17
De un momento a otro, JungKook volteó hacia él. Pero JiMin ya estaba arrastrando a
TaeHyung fuera de su vista, caminando hacia otra parte. TaeHyung estaba a punto de
quejarse con su amigo cuando este se dirigió a él gritando, puesto que la música estaba
más alta en esa parte de la casa.
-¿Vas a tomar algo? -La perfecta ceja de JiMin estaba enarcada debajo de su rubio
flequillo.
TaeHyung tomaba tanto como salía de fiesta; es decir, nunca en su vida. No porque no le
gustara, simplemente nunca tenía la oportunidad. A veces, cuando JiMin lo invitaba a su
casa, tomaban un poco de soju mientras charlaban y despotricaban contra algún
estúpido ex novio. Pero con lo ocupado que TaeHyung estaba en esos días, era muy
difícil que eso pasara. Dudó un poco antes de asentir levemente. Su amigo le ofreció casi
de inmediato un vaso con un líquido anaranjado. TaeHyung podría haberlo confundido
perfectamente con zumo de naranja si no fuera por su aroma.
JiMin parecía saber exactamente a donde ir en la casa, como si la hubiera visitado varias
veces antes. A TaeHyung no le extrañaba, su amigo era un fiestero nato. Las miradas de
varios chicos y chicas se posaron en ellos mientras avanzaban hacia alguna otra
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habitación. JiMin tenía ese efecto: no había quien no se quedara viendo ese cuerpo que
se cargaba. A TaeHyung eso le molestaba, había mucho más de JiMin que su hermoso
cuerpo y le molestaba que nadie más que él pudiera verlo y valorarlo.4
-Déjalo. -TaeHyung alejó las pequeñas manos del rubio de su camiseta. -¿Dónde está el
baño?
-Mmh... Hay uno en el pasillo, pero seguramente esté muy sucio ya. Es mejor ir arriba. -
JiMin lo miraba dudoso. -¿Quieres que te acompañe?
TaeHyung giró y volvió a la sala donde primero habían ingresado para subir las escaleras.
Corrió por los escalones hasta el segundo piso, encontrándose con un gran pasillo, en el
cual había bastante gente. Muchos se encontraban en pequeños grupos o solo en
parejas, charlando animadamente y con vasos de diferentes bebidas en sus manos.
TaeHyung caminó por el pasillo observando las puertas, las cuales eran todas iguales.
Una de ellas se abrió, revelando a un chico de cabello claro que TaeHyung ya había visto
antes en el instituto. Pudo ver que la habitación de la que salía era un baño, por lo que
se dirigió allí de inmediato. El chico lo vió de arriba a abajo y le sonrió de lado,
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-Hola, ¿qué tal? ¿Disfrutas la fiesta? -Se paró correctamente frente a él, acercándose a su
cuerpo.
-Qué lástima que estés ocupado... -El chico apretó sus labios juntos.2
TaeHyung frunció el ceño y abrió la boca para preguntarle de qué estaba hablando
cuando sintió un toque en su cintura. Una gran mano se posó allí, debajo de su chaqueta
y sobre su camiseta mojada. El muchacho frente a él retrocedió, dejando de mirar a
TaeHyung como lo hacía antes.
Casi se cae hacia atrás al ser consciente del cuerpo del menor detrás suyo, muy cerca de
este. El muchacho, JooHeon, se volteó después de pronunciar un '¡Que se diviertan!'
antes de desaparecer de la vista de TaeHyung.
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CAPÍTULO 6
TaeHyung fue tomado con dos manos de la cintura antes de ser empujado al baño
frente a él. Las manos desaparecieron y se giró para ver a JungKook de espaldas frente a
la puerta. Escuchó como se cerraba y el pestillo era puesto. Tenía la piel de gallina de los
nervios. Estaba encerrado en un baño de una fiesta con Jeon PlayboyKook. Como si
hubiera oído sus pensamientos, el pelinegro se volteó hacia él con el rostro serio.
TaeHyung retrocedió como acto reflejo mientras JungKook avanzaba hacia él.16
-¿Qué tal, hyung? ¿Le está gustando la fiesta? -El menor puso las manos en los bolsillos
de su pantalón, como de costumbre y se detuvo a unos metros del castaño.7
-¿Qué tal si le mejoro la noche? -El pelinegro sonó mucho más mayor de lo que en
realidad era.27
JungKook levantó una mano y la apoyó sobre la mejilla de su mayor, haciendo que este
cerrara los ojos por la sensación de la caricia; eso era lo que quería, las manos del menor
sobre él. El pelinegro acercó su rostro y apoyó sus labios sobre los de TaeHyung unos
segundos, simplemente sintiendo la suavidad de estos. Movió su cuerpo más cerca al
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cuerpo del castaño y apoyó su otra mano sobre la cintura de este. Sus labios
comenzaron a moverse solos, como si ya supieran el camino que cada uno debía tomar.
TaeHyung pudo sentir como el pulgar de JungKook se movía sobre su mejilla, pero otras
sensaciones superaron esa en segundos.
Como la presión que ahora ejercían los labios del menor sobre los suyos, la lengua de
este jugando con la suya entre sus bocas, el aliento de JungKook colándose en el beso o
la fuerza con la que sujetaba la cintura del castaño contra él. JungKook cortó el toque de
sus bocas mordiendo el labio inferior de TaeHyung para dejarlo deslizarse lentamente
entre sus dientes. El mayor abrió los ojos ante el final de la acción, encontrándose que
JungKook también lo observaba.11
El menor tomó la mano del contrario para arrastrarlo hacia un lado y de inmediato lo
levantó en el aire, dejándolo sobre la mesada del lavabo que TaeHyung ni siquiera había
visto. De este modo, ambos se encontraban a casi la misma altura. TaeHyung lo observó
un momento, por primera vez desde arriba. Abrió la boca para hablar pero no salió nada
de ella. JungKook lo ponía así. Las manos del menor no dejaron su cintura y de nuevo
acercó su boca a TaeHyung, pero esta vez para posarse en su cuello. El castaño dejó sus
manos sobre el frío mármol de la mesada y levantó su rostro al sentir la caliente boca de
JungKook sobre su piel.2
-¿Me extrañó usted a mí, hyung? -TaeHyung juró que la voz de JungKook irradiaba
seducción desde donde se la escuchara.22
Y por supuesto que su cuerpo reaccionó. Sin que pudiera evitarlo, su espalda se enarcó
para acercar más su pecho al de JungKook y un débil gemido abandonó su boca
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Esta vez, TaeHyung estaba mucho más preparado y movió sus labios de inmediato
contra los del chico frente a él, necesitado de más. La lengua del castaño se movió
traviesa contra la suya y JungKook no podía estar mejor. Quería hacer sentir bien a su
hyung y sabía que lo estaba haciendo.
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CAPÍTULO 7
Unos toques en la puerta del baño hicieron que TaeHyung bajara sus manos desde el
cuello de JungKook a su pecho y lo empujara para separarse. Se miraron a los ojos unos
segundos, admirando lo que habían hecho en el otro. TaeHyung tenía las mejillas
sonrojadas y los labios hinchados, y estaba justo tan despeinado como si acabara de ser
follado. Y eso haría, pensó JungKook. Este también tenía los labios hinchados pero aún
se veía decente para estar en una fiesta. Después de arreglar la chaqueta la chaqueta del
castaño, lo tomó de la cintura y lo alzó para dejarlo en el piso en frente al lavabo.1
-No quiero ver a ningún otro hombre cerca suyo. -El castaño se detuvo y bajó sus brazos
para dejarlos a los lados.19
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Miró a JungKook a los ojos a través del espejo unos segundos, los que para el menor
fueron años. Habló más extrañado que nervioso, por lo que así sonó su voz.
JungKook cerró los ojos un segundo y se alejó del mayor, caminando hacia el otro lado
del baño con una mano en su rostro. TaeHyung pudo ver el ceño fruncido por entre sus
dedos cuando se volteó de nuevo hacia él. El pelinegro soltó un suspiro, dejando caer
sus brazos.
-No lo sé, hyung. -Lo miró a los ojos. TaeHyung jamás lo había visto así y lo miraba
mucho. -Sólo no quiero ver que otro hombre está tocándolo, siquiera mirándolo...47
TaeHyung abrió la boca para decir algo pero de nuevo, nada salió de allí. JungKook hacia
eso con él también; lo dejaba sin habla. Relamió sus rosados labios y tragó saliva antes
del soltar un suspiro.
-JungKook-ah, no puedes decirme eso. Solo no puedes. Así como tampoco puedes
besarme cuando quieras. -Estuvo todo el tiempo mirándole a los ojos.3
JungKook no quería escuchar eso, pero ante todo pronóstico, se mantuvo en silencio y
bajó la cabeza. Sabía que el mayor tenía razón. Sin embargo, no estaba dispuesto a
aceptarlo.
-Y como usted no puede negarme que le gusta cuando lo hago. -JungKook levantó la
vista para hablar.8
Esta vez, fue TaeHyung quien se quedó en silencio. ¿A quién engañaba? Su cuerpo no
mentía y siempre se sentía así de necesitado alrededor de JungKook, como si el contacto
entre ellos fuera vital para su existencia. El castaño se dirigió a la puerta, golpeando
levemente el hombro de JungKook al pasar.3
-Sólo no lo hagas viral. -Fueron las últimas palabras del mayor antes de que abriera la
puerta del baño y saliera casi corriendo de allí.
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JungKook lo siguió unos segundos después pero TaeHyung ya había desaparecido entre
la multitud con dirección a la planta baja. Encontró a JiMin en el mismo lugar donde dijo
que lo iba a esperar y le pidió que lo acompañara afuera para tomar un poco de aire.
TaeHyung lo necesitaba y JiMin se había dado cuenta; estaba más caliente que pan
recién salido del horno. Su cara estaba muy roja y su cabello se pegaba a su rostro y
cuello por el sudor. TaeHyung fue interrogado nuevamente por su mejor amigo y estaba
demasiado sensible como para negar cualquier cosa. Por lo que le contó todo lo que
acababa de pasar, porque se había besado con Jeon PlayboyKook por segunda vez.
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CAPÍTULO 8
Química. Terrible materia dictaba por un profesor todavía peor. Por eso JungKook odiaba
los lunes, además de que obviamente tenía una resaca de dos días encima de su cuerpo
que le costaba cargar por todo el instituto. TaeHyung, por su parte, tenía el lunes como
el día más fácil en su agenda. No tenía tareas atrasadas que hacer ya que se la pasaba el
fin de semana preparando todo para que así fuera. Había tomado los apuntes de
química la semana anterior, por lo que estaba preparado para cualquier cosa que dijera
el señor Lee. Pero no para el dolor de cabeza que tendría desde la mañana después de
una mala noche. ¿Y el culpable? Jeon PlayboyKook.1
La hora de clase se pasó muy lento para los dos chicos. JungKook se dedicaba a observar
a TaeHyung, quien golpeaba su pie contra la pata de su mesa levemente mientras
sostenía su rostro con sus manos. Todos guardaron sus cosas rápidamente al oír la
campana, vaciando en un abrir y cerrar de ojos el salón de clases. JungKook no se movió
de su sitio al ver que TaeHyung no lo hizo, guardando despacio sus cosas. Ambos se
quedaron solos en la habitación, oyendo el murmullo de los pasillos. TaeHyung se
levantó, llevando con él su mochila pero sé detuvo al escuchar la voz de JungKook detrás
suyo.
-Hyung...
TaeHyung se alejó, dando un paso al frente antes de voltearse, saliendo de esta manera
del alcance de los fuertes brazos del pelinegro. Lo miró a los ojos y enseguida se dió
cuenta de que eso era un error. El menor tenía unos ojos café muy bonitos, que
combinados con sus blancas mejillas y sus labios abultados, lo hacían ver demasiado
bien. Injusto, pensó TaeHyung.
-S-sí, pero rápido. Es hora del almuerzo. -El castaño bajó la vista.
Las palabras de TaeHyung salieron poco convincentes de su boca, tan seguras como él
se sentía sobre lo que acababa de decir. JungKook no lo dejaba pensar con claridad, sino
que lo abrumada con su belleza y contacto físico entre sus cuerpos. Que le gustara el
pelinegro no era una novedad, ya que había sucedido desde que lo conoció. Pero tener
toda esa atención que jamás creyó que conseguiría de su platónico lo había tomado
demasiado por sorpresa.
El mayor se tambaleó sobre sus pies y apoyó su pecho sobre el del pelinegro, buscando
balance para no caer. JungKook aprovechó la poca distancia para rodear al mayor con
sus brazos y comenzó a besar su cuello. Pasó su lengua justo por la línea del uniforme de
TaeHyung, disfrutando la suavidad de su piel.2
TaeHyung tomó de todas sus fuerzas para empujarlo lejos, aunque no logró mucho.
-JungKook-ah, aquí n-no... -El mayor intentó que su voz sonara fuerte.2
El pelinegro pareció reaccionar y se alejó un poco, olvidando los toques al mayor. Miró
hacia la sala de clases, encontrándose con que aún estaban solos. Murmuró un "Por
ahora" mientras caminaba hacia su pupitre para buscar su mochila y a la vuelta, tomó la
mano de TaeHyung en la suya.
-Vamos, hyung. Hay que ir a comer algo. -JungKook comenzó a caminar y el mayor lo
siguió algo desorientado.
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CAPÍTULO 9
No tenía ni idea de cómo es que lo habían convencido al final pero de igual forma,
TaeHyung estaba yendo a la casa de JungKook el jueves en la tarde. Tal vez habían sido
las manipuladoras palabras de JungKook porque de verdad de verdad necesitaba ayuda
con el resumen de historia. O también la insistencia de JiMin para que aprovechara la
increíble oportunidad que le daba la vida. "¡Va a follarte!", había casi gritado con
entusiasmo el chico.17
TaeHyung no estaba seguro pero de igual forma, si quería ir. Era Jeon JungKook, el chico
por el que había estado suspirando por un buen tiempo. ¿Por qué no disfrutar el
momento? Veía poco probable que JungKook quisiera algo más que contacto físico y
posesión con él, pero no se quejaba. Ya era bastante grande como para entender que
los cuentos de hada son un poquito diferentes en la vida real.
-Ya vamos... -El mayor caminó a la puerta del acompañante con la cabeza gacha.
JungKook no quitó la sonrisa de conejo de su cara y subió al auto, seguido del castaño.
Ambos se pusieron los cinturones de seguridad (N/A: Fanny te aconseja seguridad
primero a la hora de conducir 😂😉) y JungKook salió a toda velocidad del aparcamiento
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con dirección a su casa. Era algo lejos de la escuela, pero el menor no se caracterizaba
por conducir muy despacio, así que llegaron en poco tiempo. TaeHyung quedó
impresionado por el enorme edificio pero JungKook dijo que el tour era para otro día.
Una lamparita se prendió en la cabeza de TaeHyung: ¿otro día? Eso sugiere otra visita.14
-¿Quieres comer algo, hyung? Antes de empezar con la tarea. -TaeHyung se había
sentado en un cómodo sofá y JungKook lo miraba desde arriba.1
-Y... Listo. -JungKook sonrió al apretar unas teclas y dejó su computador sobre la mesa
de noche, observando al castaño mientras estiraba sus brazos y espalda.
Una pequeña porción del abdomen de JungKook quedó al descubierto por la camiseta,
enseñando su ombligo y los increíbles abdominales que lo rodeaban. TaeHyung apartó
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la mirada en cuanto sintió sus mejillas calientes. No es como si no lo hubiera visto antes,
porque una de las especialidades de TaeHyung era admirar la belleza de JungKook. Sino
que nunca había pasado que estuvieran solos en una habitación, y sobre la cama del
menor. Menos aún después de todos los encuentros que habían tenido estas últimas dos
semanas. La atmósfera había cambiado.
JungKook rió y eso atrajo la mirada del mayor, haciendo que sus ojos se encontraran. El
pelinegro cambió su sonrisa por un rostro serio, mientras el mayor mordía su labio
inferior. TaeHyung quería besarlo, quería volver a sentir esas manos recorrer su cuerpo
como lo habían hecho ya. Quería volver a sentirse como solo JungKook podía lograr. De
repente, la temperatura de la habitación subió un par de grados y TaeHyung sintió su
corazón acelerarse.
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CAPÍTULO 10
TaeHyung abrió la boca para decir algo pero terminó por acercarse a JungKook y pegar
sus labios a los del menor. Con sus manos apoyadas en la cama y su pecho sobre el del
pelinegro, movió sus labios, buscando que la lengua del chico volviera a jugar con su
boca y lo hiciera sentir tan bien como ya lo había hecho antes. Y JungKook no tardó
nada en responder. Sus manos de inmediato a la cintura del mayor para hacer que se
siente sobre su regazo, mientras su lengua se adentraba en la boca del mismo. Exploraba
de nuevo esa cavidad, sintiéndose ya un experto.8
TaeHyung movió su cuerpo hacia arriba, buscando desesperadamente esa sensación que
necesitaba, la cual le robó un gemido cuando llegó a su cuerpo. Su entrepierna rozando
contra JungKook mientras la del menor era aplastada por su trasero. El pelinegro podía
decir que eso era la gloria. Se había acostado muchas veces con chicas y chicos, pero el
deseo que tenía por Kim TaeHyung hacía que cualquier movimiento fuera el más
placentero que alguna vez hubiera experimentado. Levantó su cuerpo, acompañando los
movimientos del mayor y chocando de nuevo su pene contra el culo de este.1
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El menor gruñó en la boca del contrario, separándose un poco. Las manos del chico se
colaron por debajo de la camisa de TaeHyung, rozando sus dedos en la piel canela del
mayor. Este soltó otro pequeño gemido, sintiendo fuego sobre la piel de su abdomen.
Una de sus manos bajó a los botones de su camisa, queriendo sentir las manos de
JungKook por todo su cuerpo. Quitó la gruesa tela de sus hombros y la deslizó por sus
brazos hasta que desapareció de su cuerpo. El castaño era consciente de que no tenía un
cuerpo que envidiar pero se sentía demasiado caliente como para pensarlo. No sabía
exactamente lo que hacía, pero lo seguro era que lo estaba disfrutando.13
Lo atrajo de nuevo en un fuerte beso, el pecho desnudo del castaño contra su camiseta.
TaeHyung volvió a moverse sobre el menor, rozando su entrepierna contra este y
disfrutando tanto de la atención en su polla. JungKook bajó sus labios por la mandíbula
del mayor, alcanzando rápidamente la piel de su cuello. No se resistió a dejar una
pequeña mordida allí, sabiendo perfectamente que una marca quedaría después de
chupar la misma fuerte. TaeHyung sólo jadeaba, poco consciente de lo que causarían los
labios de JungKook más tarde. Lo que sí sabía, era como lo hacían enloquecer mientras
se movían sobre su piel.
-Hyung... -La voz de JungKook tembló un poco justo sobre su oído y el castaño se sintió
morir.
-Déjeme tocarlo como quiero... -JungKook susurró, moviendo su cuerpo hacia arriba
para chocarlo con el del mayor.
CAPÍTULO 11
JungKook tomó a TaeHyung y lo hizo caer sobre el otro lado de la cama, rodando sobre
él para apoyar su cuerpo sobre el contrario. Sus piernas a cada lado de las caderas de
TaeHyung, tocando su torso desnudo con los dedos. Se deshizo de su camiseta
demasiado lentamente para el gusto del castaño y volvió a bajar sobre el cuerpo de este.
Sus labios rozaron la comisura de la boca jadeante de TaeHyung y este cerró los ojos,
aferrándose a los fuertes hombros del menor.
JungKook comenzó a bajar despacio, pasando su lengua por la mandíbula del mayor,
mordiendo un poco de piel y chupando después allí. Siguió su camino hasta uno de los
pezones del mayor y este arqueó su espalda, soltando un gritito. JungKook había
encontrado uno de sus puntos débiles. TaeHyung no se masturbaba con demasiada
frecuencia pero sabía que tenía una gran sensibilidad en sus pezones y usaba eso
cuando tenía sus deslices en las noches a solas. La sensación de su propia mano sobre
alguno de ellos no era nada comparándola con el movimiento de lengua de JungKook
justo sobre su botón rosado.2
-Tenemos un fetiche aquí... -JungKook susurró sobre su piel sensible, tomando un poco
de ella entre sus dientes.14
TaeHyung se removió debajo de él amando el roce de sus cuerpos tan juntos y el calor
que había entre ellos. El pelinegro siguió bajando hasta el abdomen del mayor, el cual se
movía de arriba a abajo rápidamente, acompañando la respiración del chico. JungKook
recorrió la cintura del castaño y se dedicó a lamer y morder la piel sobre sus
abdominales a penas visibles. Su hyung era demasiado bello como para perderse de
cualquier parte de él.
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JungKook volvió a enfocarse en TaeHyung de inmediato, esta vez subiendo desde sus
pies y hacia arriba por sus piernas. Por inercia, el castaño aferró sus manos a las sábanas
y abrió las piernas para él, a lo que JungKook no pudo evitar dejar un gran chupón en la
parte interna de su muslo antes de rozar la erección envuelta en la blanca tela de sus
bóxers con su boca. TaeHyung mordía su labio pero eso no fue suficiente para retener
un lloriqueo.5
JungKook pasó su lengua por sobre la tela y pudo sentir como las piernas de TaeHyung
temblaban bajo sus fuertes manos. El castaño apretó sus ojos fuerte, siendo toda la
sangre de su cuerpo bajar a su miembro y hacer que palpite. Su bóxer fue quitado
lentamente y antes de que se diera cuenta, la caliente boca de JungKook lo envolvió por
completo. TaeHyung levantó sus caderas inconscientemente, haciendo que su miembro
chocara con las paredes de la boca del pelinegro y enviando una oleada de puro placer
por su cuerpo.
JungKook estableció un lento vaivén con su boca, lo que tenía al castaño bajó suyo
desesperado por acelerarlo. TaeHyung guió sus manos al cabello del menor e intentó su
cometido pero JungKook se alejó rápidamente, robándole otro lloriqueo a los rojos
labios de su hyung. El menor se incorporó para quitar sus bóxers y liberar su erección, la
cual golpeó su abdomen. TaeHyung abrió los ojos para encontrarse con su paraíso
sexual en su mayor esplendor. Rayos.8
-Kookie...1
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El menor volvió a caer sobre el cuerpo jadeante de TaeHyung y este buscó sus labios
desesperado. El beso fue desordenado, lleno de saliva y los dejó a ambos sin aire.
JungKook dejó caer su cabeza sobre el hombro de TaeHyung y bajó sus caderas sobre
las del mayor. Ambas erecciones, hinchadas y palpitantes se encontraban tocándose; sus
cuerpos sudados muy cerca uno del otro. JungKook se movió de abajo había arriba,
enfocándose en crear un fuerte roce entre sus miembros. Las manos del castaño se
aferraron a la pequeña cintura del menor y lo empujaron hacia abajo, comenzando
juntos un vaivén entre sus cuerpos.
-Es tan hermoso, hyung... -Tae escuchó el susurró del menor en su oído.
TaeHyung sólo podía lloriquear y JungKook se sentía aturdido por lo caliente que
sonaban los gemidos de su hyung. Moría por follar a TaeHyung fuerte, duro y que el
mayor pudiera sentirlo por completo. Pero se contuvo; sólo siguió moviéndose contra él,
besando su cuello y atrapando algunos de sus gemidos con su propia boca. Sus
erecciones juntas, calientes y tan excitadas no tardaron en explotar, dejando los
abdómenes de ambos chicos manchados de aquel líquido blanco y viscoso.
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CAPÍTULO 12
TaeHyung despertó para encontrarse en una cama desconocida y vacía. Los recuerdos
de la noche anterior pasaron delante de sus ojos como un torbellino y lo hicieron
sonrojar. Miró hacia ambos lados, buscando al dueño de sus últimos suspiros antes de
dormir pero no encontró a nadie. Se incorporó y salió de debajo de las blancas sábanas
para sentarse sobre el borde de la cama. Observó su alrededor y encontró un papel justo
debajo de un vaso de agua.
Hyung,
Espero que haya dormido muy bien. He salido a correr pero volveré pronto. Me tomé el
atrevimiento de apagar el despertador de su móvil para que no lo interrumpan. Puede
ducharse y tomar ropa de mi armario.18
JungKook.
Levantó la nota y bebió el vaso de agua de golpe al estar sediento de repente. Se sintió
incómodo por encontrarse sólo en la habitación de alguien más pero a la vez era bueno
no tener a JungKook alrededor para nublar sus sentidos. Caminó al baño y se metió en la
ducha de inmediato. Se sentía sudado y pegajoso. El agua caliente le hizo muy bien a los
músculos de su cuello y espalda. Recorrió cada uno de los puntos que JungKook tocó,
recordando como eso lo hizo gemir y gritar como un loco. Se sintió renovado después
de poder lavarse el cuerpo con el gel de JungKook, al igual que su cabello con el
shampoo del menor. Ahora olía completamente a él, pensó mientras caminaba de nuevo
a la habitación con una toalla envuelta en su cuerpo.
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No sabía cómo sentirse con todo esto ahora, estando más cuerdo. A pesar de que no
hubieran tenido sexo como se supone que se debería, se habían rozado y besado hasta
conseguir ambos el orgasmo, y eso era para TaeHyung un gran pasó. Jamás había
llegado a más que besos con cualquier otra persona y muy pocas veces sintió que quería
seguir. Pero definitivamente ninguna vez fue como la de la noche anterior, cuando pudo
sentir la necesidad hervir en sus venas. Jamás había tenido esa desesperación carnal con
alguien.
Se quedó un momento frente a la cama, pensando en qué hacer con su ropa. Tal vez
podría ir a casa y buscar ropa limpia antes de ir a la secundaria, pero ni siquiera sabía
qué hora era ni donde estaba su móvil. O podría pedir prestada ropa interior limpia a
JungKook y ponerse la ropa que llevó a clases el día anterior. Sabía que el menor le había
dicho que podía tomar lo que quisiera pero aun así era reacio a tomar cosas que no
fueran suyas.
Al final, se decidió por abrir el gran armario, encontrándose con el aroma característico
de JungKook aún más fuerte. Su ropa olía como a menta, pero con un toque más
profundo y dulce, que lo hacía sentirse embriagado. Recorrió con sus dedos la fila de
camisas y camisetas blancas colgadas, todas iguales. Tomó una de ellas y la deslizó con
su torso, dejando caer la toalla al suelo. Le quedaba un poco grande, ya que él no tenía
la musculatura de JungKook. Una vista del torso desnudo y sudado del menor en la
noche anterior lo abrumó.
No ahora, pensó. Buscó entre los pantalones de JungKook uno que pudiera llevar a la
secundaria, pero solo encontró unos jeans negros que pasarían desapercibidos. Ahora
sólo tenía que buscar ropa interior. Abrió varios cajones, encontrándose en uno de ellos
con varios frascos de lubricante y preservativos. Ninguna sorpresa, Jeon PlayboyKook.
Saco un bóxer negro y un par de calcetines cuando los encontró. Se los puso, junto a los
jeans. No se veía nada mal.2
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Pero no tardó en notarlo. Se acercó al espejo desesperado, viendo más de cerca los
moratones. Su cuello, cubierto de marcas de color rosa y morado. Algunas más grandes
que otras pero demasiado notorias. Qué carajo, JungKook-ah. Subió un poco el cuello de
la camisa pero no pudo esconderlas a todas. Rayos. Sabía que mucha gente lo había
visto irse con JungKook de la secundaria el día anterior. ¿Y ahora aparecía con chupones?
No había que ser muy listo para adivinar.
Entró en pánico. No quería que todo el mundo supiera que JungKook había logrado su
cometido con otro chico, aunque ni siquiera hubieran tenido sexo. No quería que todos
supieran que como muchos otros, había caído es sus encantos y le había abierto las
piernas como tantos lo hacían. El pensamiento hizo que se diera cuenta de algo.
JungKook no había intentado tener sexo con él; no había intentado siquiera tocar su
entrada. ¿Eso significaba que no quería follar con él? Tal vez sólo se había dejado llevar
por los besos que TaeHyung había empezado pero no planeaba nada más. TaeHyung se
sintió decepcionado.
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CAPÍTULO 13
Después de un buen rato de dar vueltas alrededor de la habitación, ya vestido y calzado,
habiendo juntado todas sus pertenencias, decidió salir de allí. Ya había llamado a su
madre para decirle que había dormido en la casa de su amigo porque era muy tarde en
la noche. Sabía al menos como llegar a la cocina y de allí podría encontrar el camino
hacia afuera. Pensaba tomar un taxi hasta la secundaria, ya que quedaba menos de una
hora para su primera clase. Bajó las escaleras en silencio, con miedo de que no estuviera
solo en la casa a esa hora de la mañana. Se quedó inmóvil cuando, definitivamente, vió
un cuerpo delgado y alto moverse en la sala de estar de la primera planta.
Aferró mejor la mochila a su hombro y abrió los ojos como platos, tragando saliva
fuertemente. La mujer tenía el mismo color oscuro de JungKook en el cabello, al igual
que una figura esbelta pero parecía muy joven. Vestía una falda y chaqueta negra, ropa
de empresaria. Estaba hablando por teléfono mientras caminaba por entre la mesa y los
grandes sofás. Se volteó hacia él castaño, quien se encontraba en el penúltimo escalón.
-Claro, iré a verlo en unas horas. Muchas gracias. -La mujer pronunció con voz fuerte
antes de cortar la llamada, sin dejar de ver a TaeHyung.
Este pudo notar de inmediato el parecido a JungKook en la mujer: sus ojos eran idénticos
y algunas líneas de expresión estaba en ambos rostros. No hace falta decir que el
castaño estaba sonrojado por la vergüenza. ¿Qué podría decir a la madre del chico con
el que había estado casi follando la noche anterior? ¿Y en su propia casa? TaeHyung sólo
esperaba que nadie lo hubiera escuchado gemir por JungKook, rezaba interiormente
para que eso no hubiera pasado.
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-H-hola, ¿qué tal? -La mujer fue la primera en hablar, acercándose a las escaleras.9
TaeHyung sentía los nervios a flor de piel, no sabiendo que contestar. De inmediato bajó
el último escalón y se inclinó ante la femenina, mostrando respeto.
-Hola, y-yo... -La puerta de entrada se abrió en ese instante y ambos se voltearon hacia
ella.
-Buenos días. -Sonó tan alegre y relajado que TaeHyung casi rió. -Madre, él es
TaeHyung, de quien te he hablado. -Dijo, apoyando una mano en la cintura de este.
TaeHyung se sintió levemente abrumado por la cercanía del menor. -Hyung, ella es mi
madre, Jung SunHee.24
-Oh. -La mujer no tardó en reaccionar, como si se hubiera dado cuenta de algo muy
obvio. -Con que tú eres TaeHyung. Es un gusto conocerte, chico. -Le entregó una
pequeña sonrisa de dientes al castaño y este de inmediato se relajó.
-Muchas g-gracias. -Se inclinó un poco de nuevo. -Igual es un placer para mí conocerla.
-¿Vas a desayunar con nosotros? -Preguntó rápidamente al castaño, quien bajó la vista.
La mujer movió sus ojos al menor a su lado. -Tu padre y yo tenemos que irnos hoy a
Seúl. Creímos que podríamos desayunar juntos antes.
-Claro. Solo tengo que alistarme. Hyung. -TaeHyung miró de inmediato al menor,
dándole ahora toda su atención. -Puede ir a comer mientras, yo volveré enseguida y
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luego iremos a la escuela. -Antes de que pudiera reaccionar, JungKook acercó su rostro y
dejó un mojado beso sobre la comisura de los labios del castaño para después correr
por las escaleras hacia su habitación.23
-Vamos, TaeHyung. -Escuchó a la señora SunHee decir y apresuró el paso hasta la gran
mesa de desayuno.
Allí había ahora un hombre sentado frente a un computador, vestido igual de elegante
que la madre de JungKook con traje y corbata. La señora Jeon pasó por detrás de él para
sentarse a su lado. La mesada estaba llena de diferentes platos, entre los que TaeHyung
pudo ver kimbap, tteokguk, tortas de arroz, bindaetteok y tazas de humeante té
caliente.6
TaeHyung hizo una reverencia de inmediato, sintiéndose aún más nervioso al tener a
ambos padres Jeon frente a él. El hombre era también alto y se podía notar el parecido
con JungKook en su nariz y mandíbula.
-Es un p-placer, señor Jeon. -TaeHyung intentó ser lo más cortés posible.
El castaño obedeció de inmediato, sentándose frente a la señora Jeon con las manos
temblorosas.
-Sírvete lo que quieras. -El señor Jeon apartó su computador después de cerrarlo y se
dispuso a comer. -Y bien, ¿Qué es lo que hicieron tú y JungKook anoche?
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CAPÍTULO 14
TaeHyung tragó fuerte, sin levantar la mirada. Imágenes de la noche anterior pasaron
delante de sus ojos; la frente sudada de JungKook, sus labios diciendo su nombre, la
forma en la que se movía sobre él. De nuevo sintió el calor subir a sus mejillas.
-Oh, qué bien. -El señor Jeon continuó comiendo. -¿Eres un buen alumno? Supongo que
JungKook no te hubiera pedido ayuda si no fuera así... -Rió con un trozo de kimbap en la
boca.
-Mmmh... Me esfuerzo para tener buenas calificaciones siempre. -TaeHyung habló por lo
bajo con humildad.2
Él siempre supo que era inteligente, podía comprender cosas muy rápidamente y tenía
una gran memoria para recordarlas. Estudiaba para obtener lo mejor de su capacidad y
así tener algo que enorgullecería a su madre. También quería obtener una beca para una
buena universidad y así poder estudiar su pasión: la fotografía.2
-Eso es muy bueno, TaeHyung. -Respondió la señora Jeon, acercándole algo de comida
para que se sirviera.
El castaño tomó un cuenco con ramen, lo que solía comer en el desayuno y comenzó a
comer lo después de darle las gracias. Estaba hambriento en la mañana casi siempre y le
gustaba desayunar en casa antes de irse a sus clases. También era casi la única comida
que compartía con su madre ya que muchas veces tenía ella turnos en la enfermería por
la noche y no volvían a verse hasta el día siguiente.2
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TaeHyung habló un poco con los padres de JungKook antes de que este volviera con
ropa limpia y el cabello mojado. El castaño se sorprendió al no sentirse incómodo
conversando con los mayores aunque acababa de conocerlos. TaeHyung descubrió de
donde JungKook había sacado ese don para hablar y encantar a las personas. Era la clase
de chico que podía venderte la Torre Eiffel. Le preguntaron donde vivía y que pensaba
hacer en el futuro, y también si JungKook estaba haciéndolo bien en el colegio. En eso, el
nombrado llegó a la cocina e hizo que TaeHyung dejara de hablar.2
-¿Ya hablaban de mí? -JungKook tomó asiento a un lado de TaeHyung y el castaño pudo
percibir el aroma que trajo con él: algo fresco como la menta.
-Sólo le preguntábamos a TaeHyung algunas cosas. -Aclaró la mujer sentado al otro lado
de la mesa.
Ese JungKook era diferente. No era arrogante ni presumido, no parecía egoísta ni tenía
ese aspecto de llevarse el mundo por delante todo el tiempo. No tenía ese tono de voz
que siempre usaba para demostrar que él no era como los demás. TaeHyung se sentía
alagado y confuso a la vez, suponiendo que no muchas personas habían visto a Jeon
PlayboyKook siendo sólo JungKook.
a su lado, quien tenía su brazo derecho extendido para llegar a su boca con la comida.
Los ojos de JungKook estaban expectante y su cabello mojado caía sobre su frente
desordenadamente. TaeHyung pasó su mirada a los padres de JungKook, los cuales
seguían hablando sobre alguna cosa y no prestaban atención a los menores.
-Pruebe, hyung. Es mi favorito para el desayuno. -JungKook habló pero fue un poco más
bajo y confidencial, solo para ellos dos.
CAPÍTULO 15
Ya todo el mundo estaba hablando de ello. ¿Jeon PlayboyKook se había enrollado con el
sabelotodo del grado? ¿O era él quien estaba detrás del menor? Todos comentaban que
eso era lo más probable o que JungKook sólo lo había convertido en otro de sus
juguetes para pasar el rato. Y todo esto porque ellos habían llegado juntos al colegio esa
mañana y los que los habían visto, ya lo habían hecho correr por todos los pasillos del
instituto. TaeHyung sentía más de una mirada de soslayo sobre él y los murmullos
podían escucharse en cualquier salón al que entraba.
JungKook, por otro lado, actuó como si nada hubiera pasado. TaeHyung agradeció que
ellos no se hubieran cruzado en todo el día después de que el castaño corriera fuera del
coche de JungKook en cuanto aparcó. Le contó lo mínimo necesario a JiMin para que
este dejara de molestarlo y no pensó más en la noche anterior. O al menos hasta que
llegó la hora del almuerzo y se encontró con cierto pelinegro en la fila de la comida. Este
soltó una pequeña sonrisita al verle. El castaño evaluó sus oportunidades de correr sin
que fuera demasiado obvio que estaba huyendo pero sabía que no había ninguna.
-¡Hyungs! ¿Qué tal ha estado el día? -JungKook se apoyó sobre uno de sus pies con las
manos en los bolsillos de su pantalón.
JungKook movió su vista de JiMin a TaeHyung y de nuevo al rubio por unos segundos,
hasta que su vista se fijó en el castaño. TaeHyung se puso nervioso al instante,
comenzando a golpetear su zapato contra el piso. Bajó la vista, mordiéndose el labio
hasta que JungKook apartó la mirada para dirigirla a JiMin, el cual comenzó a hablar.
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-Seguro que no tan bueno como la noche... -JiMin se ganó la mirada estupefacta de
TaeHyung por su comentario.21
JungKook sólo sonrió, poco sorprendido. No conocía a JiMin pero desde lejos se podía
ver que el chico era mucho más extrovertido que TaeHyung y no le llamaba la atención
que supiera lo de la noche anterior. Pero para ser sincero, no le importaba quien lo
supiera y mucho menos si la información había salido de la boca de TaeHyung y no de la
suya propia. Recordó en ese instante la frase del mayor, 'Sólo no lo hagas viral'.
-¿Que van a comer? -TaeHyung movió su vista al pelinegro cuando escuchó la pregunta.
Así, JungKook pudo ver las mejillas sonrojadas de TaeHyung y su rostro avergonzado.
Demasiado tierno, pensó. Pero sus ojos pasaron a los labios del mayor y enseguida se
distrajo. Se veían tan suaves y apetecibles, rosas y algo brillantes; tal vez les ha puesto
bálsamo. Y si, TaeHyung le había pedido un poco a JiMin para humectar sus labios más
temprano. Inconscientemente, el pelinegro lamió sus propios labios un poco, para
humedecerlos.7
JiMin, fuera de la mirada entre ambos podía notar la tensión entre ellos y cortarla con
tijera, por lo que tomó a TaeHyung del brazo para que avanzaran en la fila y ya dejaran
de mirarse como dos deliciosos platillos.
-Amm... Sólo tomaremos el menú del día. -JiMin volvió a pararse junto a TaeHyung,
quien había vuelto a bajar la vista y solo jugaba con los pies.
-Estaba pensando... -JungKook se acercó un poco más a TaeHyung, haciendo que este
levante la mirada al escucharlo. -Estoy necesitando ayuda con química y pensé que usted
podría darme algunas clases personales, hyung. Usted es muy bueno en esas cosas.26
-Si, a veces el me ayuda también. -JiMin respondió antes que el castaño. -No tendrá
problema.
-Amm...
-Gracias, hyung. ¿Le parece mañana? Mis padres no estarán en casa y podremos estar
tranquilos.
-No puedo este fin de semana. -TaeHyung sorprendió a los dos chicos hablando de
repente.
-Oh. Bueno, será después entonces. -JungKook se sentía decepcionado pero solo sonrió.
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CAPÍTULO 16
TaeHyung volvió con su madre a Daegu ese fin de semana. La familia del castaño estaba
mayormente allí, pero se habían mudado a Busan por un tema de trabajo de la señora
Kim hace varios años. TaeHyung creyó que nunca conseguiría amigos, ya que en su
escuela le había costado muchísimo tener a YoonGi hyung. Todo el mundo creía que Tae
era raro, pero no YoonGi. Él era callado y de pensamientos profundos, pero se habían
llevado tan bien, sorprendentemente. Nunca habían dejado de contactarse y a veces el
mayor iba a visitarlo a Busan si pasaba mucho tiempo desde que él no volvía a Daegu.4
Poco tiempo después de mudarse, Tae conoció a JiMin, que era tan simpático y hablador
como él. Pero no era una amistad como la que tenía con YoonGi hyung. Tae veía al
mayor como un hermano que nunca había tenido, ese al que podía recurrir por cualquier
cosa y sabía que jamás lo juzgaría. Por eso es que siempre le contaba todo lo que le
pasaba cuando se encontraban. No es como si tuviera demasiado en su vida pero sí salía
con algún chico o chica de vez en cuando o peleaba con su madre por alguna cosa;
YoonGi siempre estaba ahí para escucharlo.6
-Pero no ha aclarado nada; es decir, ni siquiera te ha dicho que quiere algo contigo. -
YoonGi razonó, recostado en el sofá de su casa.
-Algo así. Solo hemos tenido algunos encuentros, eso es todo. -La voz de TaeHyung era
suave, moviendo poco su boca antes de volver a colocar el chupetín de fresa en ella.
TaeHyung le había estado contando su situación con Jeon PlayboyKook. No tenía otra
manera de llamarla, la verdad. YoonGi ya había escuchado de JungKook, ya que había
llamado la atención de Tae cuando este llegó a la secundaria. Pero no estaba demasiado
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sorprendido cuando el castaño le narró los encuentros que habían tenido los dos,
omitiendo levemente ciertos detalles de la noche que pasaron juntos.
-Pero a ti te encantaría tener algo con él... -YoonGi no preguntó, sino que su tono era
afirmativo. Tae se mantuvo en silencio. No es como si pudiera negarle algo a YoonGi. -
¿Por qué no le dices? Si de verdad quiere algo contigo, no te lo negará. Y si no, es una
buena manera de terminar algo que puede hacerte daño en el futuro. -El mayor se
encogió de hombros con los ojos cerrados.11
TaeHyung sabía que tenía razón. Pero no quería apresurarse tanto. Si plantear el tema
podría significar que dejarían de encontrarse, prefería mantenerse así un poco más.
Aunque eso pudiera costarle caro después. La manera en la que JungKook lo hacía sentir
cuando estaba cerca, tan mareado y necesitado de él. TaeHyung había estado con ese
enamoramiento por JungKook durante tiempo ya, pero lo de las últimas semanas había
hecho que el sentimiento se intensificara.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Móvil de TaeHyung
Número desconocido
Ha pasado sólo un día y
ya necesito verte de
nuevo. ¿Cómo estás?6
TaeHyung apagó la pantalla de su móvil y lo dejó sobre la mesilla de noche. Seguro era
alguien que se había confundido su número con otro. Cerró sus ojos y se dispuso a
dormir. Solo le quedaba un día en Daegu y quería aprovecharlo lo más posible.
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CAPÍTULO 17
El lunes marcaba el inicio de clases y TaeHyung no estaba demasiado emocionado por
ello. Sin embargo, había estado estudiando la noche anterior hasta tarde para las
asignaturas que tenía ese día. Él siempre estaba un paso más adelante que los
profesores. Así que caminaba tranquilo por el pasillo, esperando a que el timbre de la
primera clase sonara. Llegó al salón cuando sólo algunos alumnos estaban allí y se sentó
en uno de los últimos asientos. Aún no había visto a JiMin, por lo que decidió enviarle un
mensaje.
Teléfono de TaeHyung
MinMinnie 💕1
😭 No, Tae. Me siento terrible hoy 😷 así que no voy a ir a clases. ¿Me pasas tus notas de
historia después? 🙏🙏 Te aviso como estoy más tarde 😙20
TaeHyung suspiró, apoyando su cabeza sobre su mano, con su codo sobre el escritorio.
Sería un día largo sin JiMin y no conocía a muchas más personas con las que se llevara
tan bien como para hablar y pasar el rato.5
-¿Ya aburrido, hyung? -El castaño levantó la vista para encontrarse al caliente Jeon
PlayboyKook, quien dejó su mochila en el banco a su lado y se sentó sobre la mesa. Si,
sobre la mesa, dejando que sus piernas colgaran de ella con dirección al pupitre de
TaeHyung.
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-Amm... No. Ni siquiera hemos iniciado las clases... -El mayor se removió nervioso por la
atención del otro.
Hoy tenía la camisa un poco más abierta de lo normal y no traía su chaqueta puesta. El
castaño hurgó un poco con sus ojos por la línea de las clavículas del menor y se distrajo
un poco imaginando los fuertes pectorales del chico, los cuales ya había visto en
movimiento. Sintió un golpe de calor en su cara y bajó la vista, fingiendo hacer algo con
su móvil. De igual forma podía sentir los ojos de JungKook sobre su cuerpo y esto lo
estaba quemando. Intentó mantenerse lo más tranquilo posible, respirando
profundamente y tratando desviar su atención del pelinegro a su lado a otra cosa. A
cualquier otra cosa.
-Aún me debe esas clases de química. ¿Le gustaría ir a estudiar en la biblioteca después
del turno? -TaeHyung levantó la vista al escuchar la voz del menor, manteniéndose
quieto.4
-Mmh... Claro, sí. -TaeHyung recordó que ya le había aceptado antes. Además, decir que
estarían en la biblioteca lo convertía en terreno más seguro para él.
El castaño tuvo que bajar la vista y morder su labio inferior para que el menor no pudiera
ver el sonrojo y la sonrisa que quiso formarse en los labios de TaeHyung. Escuchar el
timbre fue un alivio, puesto que los demás jóvenes entraron al salón corriendo, poco
antes del profesor Lee. TaeHyung observó por el rabillo del ojo como JungKook se
sentaba correctamente en su silla y comenzaba a sacar cosas de su mochila. El mayor lo
imitó y se enfocó en el profesor frente a todos los estudiantes.
No pasaron muchos minutos hasta que un pequeño papel de color verde fue dejado con
sutileza sobre su mesa por la mano de JungKook. Cuando el castaño lo miró, el otro sólo
le sonrió un poco antes de retirar su mano y volver a tomar en lápiz con el que escribía
Fancfic
entre sus dedos. TaeHyung observó el movimiento de sus falanges por unos segundos,
antes de dirigirse su vista al pequeño papel sobre su cuaderno.
Dejó caer su mano a la plana superficie de la mesa, olvidando el apretón que estaba
dándole a su labio inferior con el índice y el pulgar. Tomó el papel es sus manos y se
dispuso a abrirlo para ver lo que estaba escrito dentro.
CAPÍTULO 18
TaeHyung suspiró otra vez, observando cómo la biblioteca estaba cada vez más vacía.
Siempre eran iguales los lunes, y por eso prefería estos días para quedarse hasta tarde
allí. Cerró otro libro y lo dejó sobre la pila, listos para ser llevados de nuevo a la
estantería. Generalmente, algún encargado debía acompañar a los alumnos a tomar los
libros pero TaeHyung no necesitaba la aprobación, él era bien conocido por todos los
que trabajaban allí.
-¿Te falta mucho, Tae? -Excepto por el muchacho de la pasantía. Park BoGum.
El hombre había llegado hace un par de meses y estaba en la biblioteca algunas veces,
cuando no tenía que hacer alguna otra tarea administrativa. Era caballero y muy amable,
lo que había hecho que a TaeHyung le agradara al instante. Se conocían por verse
algunas veces allí, donde él lo había alcanzado a su casa los días de lluvia o cuando ya
era muy tarde para tomar un autobús. El hombre siempre mostraba entusiasmo para
charlar con Tae y ayudarlo cuando lo necesitaba, lo que el menor apreciaba mucho.
-Mmh... No, en realidad. Pero debería quedarme un poco más. -TaeHyung le dió una
sonrisa, de esas tímidas pero sinceras.
El mayor estaba parado frente a su mesa, vestido de traje y con el cabello perfectamente
peinado.
-¿Y cómo está tu mamá ahora? ¿Ha mejorado? -TaeHyung recordó la gripe que su
madre tuvo hace algunas semanas.
-Sí, hyung. Ella está mejor. Fue difícil mantenerla lejos de su trabajo así que ya está yendo
a la oficina.
Fancfic
-Oh, no es raro. Tu mamá no parece de las que se quedan mucho tiempo con las manos
cruzadas. -El mayor rió un poco, enseñando sus bonitos dientes.
TaeHyung dejó de prestar atención al hombre frente a él cuando otro pelinegro apareció
tras suyo. Pudo verlo caminar, sacudiendo un poco su cabello mojado. Se acercó a la
mesa donde ambos estaban hasta que la mirada de JungKook pasó de Tae al gran
hombre frente a él. Su ceño se frunció pero TaeHyung no pudo descifrar exactamente
qué significaba ese gesto. BoGum se dió cuenta y se volteó un poco, justo antes de que
el menor de los tres llegara. TaeHyung se puso un poco rígido en su asiento,
enderezando su espalda. JungKook se inclinó un poco ante sus mayores y miró a Tae
directamente.
BoGum observó a JungKook unos segundos antes de llevar su vista a los ojos de
TaeHyung. Este lo miró también, algo incómodo.
-Y bien, ¿necesitas que te lleve después, TaeTae? -El mayor de los tres alzó una ceja.
-N-no... Estoy seguro de a qué hora vayamos a terminar. Así que, no se preocupe, hyung.
-Tae le dió una sonrisa y bajó su vista a sus cuadernos.
Esto, fue una señal de retirada para BoGum, aunque era reacio a ello, y un llamado a
JungKook, el cual rodeó la mesa para sentarse a un lado del castaño. TaeHyung se puso
rígido de nuevo, nervioso por la cercanía. Levantó la vista para darle una sonrisa a su
hyung antes de que este se la devolviera y dejara a ambos estudiantes solos.
-Estaré un tiempo más en la oficina, por si quieres que te lleve. -Se escuchó antes de que
desapareciera.
-¿Que fue eso? -TaeHyung volteó su rostro al menor a su lado, notando el tono de su
voz.
Fancfic
-¿Mmh? -TaeHyung estaba confundido. ¿Era raro que fuera amigo de alguien del
instituto?
-El tipo ese. Estuve a punto de darle un golpe por no dejar de sonreírle como idiota... -
JungKook habló más bajo la última parte pero lo suficientemente claro como para que su
hyung entendiera.
Las cejas de TaeHyung se levantaron, incrédulo. ¿De verdad le estaba hablando en serio?
Parecía una broma para YouTube, de esas que salen mal. El castaño se recostó en su silla,
intentando relajar sus hombros. JungKook se detuvo después de tener su cuaderno y
útiles sobre la mesa frente a él. Estuvo un momento respirando profundo, con sus ojos
fijos en los dibujos de la tapa de su cuaderno. TaeHyung se permitió observarlo un poco;
su ceño fruncido, su nariz grande pero que quedaba perfecta en su rostro, su piel clara y
limpia, su labio atrapado entre sus dientes. Se detuvo, ¿que estaba intentando hacer?
JungKook se volteó hacia él, su rostro se relajó en cuanto sus ojos se enfocaron en los
del mayor.
-No me gusta ver que alguien más coquetee con usted. Debería decirle que es mío...
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CAPÍTULO 19
TaeHyung se quedó allí quieto por varios segundos, sin saber que decir. Sí, no podía
definir esa cosa que tenía con JungKook como una relación ni nada parecido pero esas
palabras habían hecho algo en él. Le costaba admitirse a sí mismo que le había gustado
escucharlas de JungKook. Pero eso no significaba nada y TaeHyung lo sabía. También
sabía que YoonGi tenía razón y que lo mejor era aclarar algo con el menor, lo que sea. O
dejar sus encuentros antes de que pudiera pasar a mayores y lo perjudicara. Sin
embargo, aún no estaba listo para decirle 'Ya basta'; aún no.8
-M-mejor vamos a estudiar. -Tomó el libro que había estado mirando para enseñárselo
al menor, señalando una imagen con su dedo. -Aquí está... Mmh... La estructura inicial.
¿Le has entendido esa parte?
TaeHyung subió su vista a JungKook, encontrándose con que el chico lo estaba mirando.
Rápido volvió a ver el libro y golpeó la hoja con su dedo para atraer la atención del
pelinegro a ese punto. Comenzó a explicar desde el principio los tres procesos que
debían de saber hacer paso a paso, sin dejar de prestar atención al libro frente a ambos
chicos. JungKook se mantenía quieto, escuchando e intentando comprender la enorme
cantidad de información que salía de la boca del mayor. Se incorporó de golpe, viendo al
castaño cuando esté le preguntó si había entendido.
-Amm... Eso creo. Aunque no sé si voy a poder diferenciarlos cuando tenga que hacerlo.
-JungKook habló. -¿Cómo se supone que lo recuerde?
-Mejor intenta con estos ejercicios, tal vez lo veas más claro ahí. -TaeHyung dió dos
vueltas a las páginas del libro y señaló una de las hojas.
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JungKook asintió, comenzando a leer lo que debía mientras TaeHyung miraba otro libro.
Varios minutos pasaron, en los que el castaño mordía su lápiz, algo perdido en lo que
estaba leyendo hasta que sintió el calor de una mano en su muslo. Se tensó y fijó su vista
en ella.
-Hyung...
¿Por qué cuando JungKook hablaba así, TaeHyung no podía hacer más que caer a sus
pies? Parecía tan tonto pero a la vez tenía demasiado sentido. TaeHyung anhelaba
demasiado a JungKook, casi tanto como el pelinegro al mayor. Y era exactamente por
eso por lo que no se retiraba, no sabía si alguna vez podría hacerlo. Aunque tampoco lo
pensaba en ese momento. Antes de darse cuenta, sus labios ya estaban sobre los de
JungKook.
TaeHyung apenas sintió las manos del menor en su cintura, apretándola y levantando su
cuerpo hasta que estuvo encima de él; literalmente encima. Sus piernas colgaban a
ambos lados de los musculosos muslos de JungKook, apoyadas sobre ellos mientras los
largos dedos del castaño ya habían encontrado un lugar en el cuello del menor. Sus
bocas parecían tan dulces, tan calientes. TaeHyung gimió levemente, golpeándose
mentalmente por ello. Se alejó solo un poco, aunque para su propia sorpresa, no se
retiró aún del regazo del menor.4
-Sí, que ironía... -Se pudo oír el murmullo de JungKook. -Salgamos, hyung. -Habló esta
vez mucho más fuerte y claro.3
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CAPÍTULO 20
No hace falta decir que JungKook entendió en una tarde todo lo que no había podido en
dos semanas. Se concentró excelente después de la respuesta de su hyung. Había
enseñado una sonrisa de oreja a oreja y tal vez a TaeHyung se le hubiera cortado un
poco la respiración. Pero no quería mostrarlo; en realidad, no quería mostrar lo que la
situación lo hacía sentir.
Aún estaba un poco en shock. ¿Jeon PlayboyKook acababa de invitarlo a salir? ¿En qué
universo había despertado después de dormir? Y el hecho de que el menor estuviera allí
a su lado justo ahora, rozando su muslo con el propio y dando casuales caricias a sus
manos cuando se pasaban los libros. Él no podía pensar claramente en ese estado.4
Después de varias horas, al fin terminaron y ambos se dirigieron hacia afuera para irse a
sus respectivos hogares. TaeHyung estaba pensando en qué es lo que haría para volver
cuando JungKook cerró la puerta de la biblioteca y sin decir nada tomó su mano en la
propia y comenzó a caminar. El mayor estuvo un momento aguantando su respiración.
Pero nadie podía verlos allí, así que se relajó.
TaeHyung se tomó su tiempo para detallar el rostro del menor, sus ojos enfocados en el
cinturón de seguridad que le estaba abrochando, su gran nariz y sus labios entre
abiertos, dejando ver un poco de sus dientes que parecían de un conejo. No supo
exactamente por qué o que le había hecho tener esa valentía, pero se encontró a él
mismo envolviendo los carnosos labios del menor con los suyos, sosteniendo su cuello
con sus manos.
Como si la acción hubiera sido un interruptor para JungKook, este casi salta de su asiento
para estar más cerca, tomando el control por completo. Tomó a su hyung por la cintura,
recorriendo su torso con sus dedos y disfrutando tanto el contacto. Su lengua se abrió
paso para jugar con la de TaeHyung y recorrer toda su boca, caliente y demandante. No
pudo explicar todo el esfuerzo que le tomó separarse, tomar aire y hablar, aunque fuera
en un susurro ronco.3
-Hyung... Si no paramos ahora, no podré hacerlo después. -Y quitó las manos del cuerpo
del mayor antes de volver a su asiento.
-Hyung... -El nombrado se volteó, JungKook lo miraba a los ojos. -¿Puedo besarlo?26
Cuando Jeon JungKook se encontró a él mismo observando aún la puerta cerrada con
una sonrisa en su rostro, supo que estaba en problemas.
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CAPÍTULO 21
TaeHyung había odiado los horarios de ese semestre ya que tenía muy pocas clases
coincidentes con JiMin. No la pasaba mal porque siempre prestaba atención a los
profesores, por lo que no tenía mucho tiempo para conversar durante las lecciones. Pero
obviamente eso cambiaba en las horas de descanso, ya que es cuando más tenía tiempo
libre. La mayor parte de él se la pasaba en la biblioteca pero hoy no tenía nada que
buscar, así que se encontraba dando vueltas por la escuela, esperando a que la hora
pasara. Se dirigió al baño de la planta alta, la de los cursos mayores.2
Cuando ya estuvo listo con sus asuntos, salió del cubículo y se dirigió a los lavabos,
observando su rostro en el espejo. Lavó y secó sus manos rápidamente. Mientras
arreglaba un poco su cabello castaño, una voz hizo que se asustara y se volteó hacia la
puerta con el corazón acelerado. JungKook se encontraba con un hombro apoyado en la
pared y los brazos cruzados frente a su pecho.
-No lo había visto hoy, hyung. -El mayor se sintió temblar ante la expresión de JungKook.
A quien veía en ese instante, era a Jeon PlayboyKook. Ese chico podía hacer que se
derritiera sobre el piso con una mirada. Justo como la que le estaba dando en ese
momento. Un gesto de arrogancia y superioridad que aunque sacara a TaeHyung de
quicio interiormente, también lo hacía ver tan sexy e irresistible como nunca. El castaño
volvió la vista al espejo para seguir con su cabello.
-Gracias... -Fue un susurro antes de que se viera girado algo bruscamente ante el cuerpo
que ahora se encontraba mucho más cerca que antes.1
TaeHyung dejó de respirar unos segundos, su cuerpo en total contacto con el del menor;
lo estaba abrazando. Los brazos de JungKook en su cintura lo hicieron sentir tan
confiado y seguro que solo se dejó caer sobre él, haciendo que estuvieran aún más
unidos. Con sus propias manos en los hombros del menor, respiró el perfume en su
cuello como quien toma una fresca bocanada de aire después de haber aguantado la
respiración mucho tiempo.
-Me hace extrañarlo demasiado, hyung. -Y ese era Kookie. TaeHyung sintió su estómago
hacer cosas extrañas. -Creo que necesito esto mucho más seguido. -TaeHyung soltó una
pequeña risa, aunque supo que era un poco por los nervios que le producían las
palabras del menor.10
JungKook arrastró al mayor a uno de los cubículos, cerrando la puerta cuando ambos
estuvieron allí y volviendo a besar a TaeHyung aún con más ansias. Su manos bajaron a
la cintura del castaño y comenzaron a manosear su torso, quitando la camisa desde
debajo de su pantalón para que sus manos pudieran tocar su piel. Parecía desesperado,
como si necesitara de verdad a TaeHyung para vivir. Su hyung hacia cosas en él, como no
tenía idea.5
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Literalmente, por él caería de rodillas; así que lo hizo. TaeHyung sintió como si un
prematuro orgasmo lo abrazara al ver a JungKook de rodillas frente a él. Como si la
realidad se hubiera dividido y estuviera en una dimensión diferente, JungKook
desabrochó con manos hábiles sus pantalones y los bajó de un tirón, llevándose también
sus bóxers. Sus manos no tardaron nada en estar sobre la semi-erección del mayor, el
cual se encontraba estupefacto y con su espalda pegada a la pared del cubículo del baño
escolar.
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CAPÍTULO 22
TaeHyung no supo hacer otra cosa que llevar sus grandes manos a los oscuros cabellos
de JungKook y acariciar algunos mechones, tirando de ellos y de su cabeza hacia atrás
cuando el menor tomó la punta del pene del chico con su boca. TaeHyung soltó un
fuerte suspiro, reteniéndose de gemir muy alto ya que recordaba donde estaban. Estaba
a punto de decirle que no, que no podían hacer eso en la escuela, que podía pasar algo
si los descubrían; todas palabras que quedaron pérdidas en la nube de placer.5
La boca de JungKook chupó sobre la ahora completamente formada erección del mayor
y las piernas de TaeHyung temblaron. El menor inició un vaivén con su boca,
aprovechando para llevar sus manos al trasero del chico y juguetear con su entrada
deliberadamente. Esta se frunció de placer y TaeHyung cerró sus ojos, soltando fuertes
bocanadas de aire hacia arriba. El aire dentro del cubículo se había hecho pesado e
intenso sin que lo hubiera notado hasta ahora.4
Pero la vista que JungKook le daba en ese momento era digna de ver, así que TaeHyung
contuvo su propio cuerpo para mirar hacia abajo, encontrándose con los ojos de
JungKook enfocados en él. Como un imán, sintió que ya no podría apartar sus ojos de
los del menor, por lo que se concentró en mantener su boca cerrada mientras observaba
la increíblemente excitante imagen.3
JungKook tenía casi todo el pene de TaeHyung en su boca y ésta estaba cubierta de
saliva y presemen, haciendo fácil la lubricación para sus movimientos arriba y abajo
sobre la extensión del castaño. Tenía los ojos brillantes y las mejillas apenas sonrojadas,
las que se ahuecaron cuando chupó fuerte sobre el pene del mayor e hizo que éste
tuviera que morder su labio y cerrar los ojos unos instantes para no gritar.
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Dos dedos de JungKook estaban justo sobre la entrada de TaeHyung y el chico era muy
malditamente consciente de ellos, esperando a que el menor al fin lo penetrara, aunque
fuera solo con sus dedos. Pero solo estaban moviéndose allí, rozando el aro de músculos
y haciendo tan poca presión; TaeHyung sentía que podía sollozar en cualquier momento
por la tortura. El menor aceleró sus movimientos, haciendo que el castaño sintiera su
orgasmo justo allí, tan cerca como para poder tocarlo. Sus manos se aferraron a la nuca
del menor para acercarlo más a su erección.
TaeHyung estaba a punto, tan cerca y tan preparado. Necesitaba tan desesperadamente
terminar allí, correrse en la boca del menor y poder sentir esa ola de calor que estaba
ansiando. Pero JungKook chupó una vez y dejó su erección libre al aire, llevándose toda
la lubricación en su boca. La estimulación en su ano no cesó, pero definitivamente no era
suficiente. Se halló a él mismo empujando contra los dedos del menor, quien lo miró
fascinado unos segundos.3
JungKook tomó de nuevo la erección del mayor con sus labios y chupó, y TaeHyung
sintió un subidón de calor que casi lo ahoga. Cuando ya sentía el orgasmo estar a nada
de apoderarse de su cuerpo, uno de los dedos sobre su ano lo penetró y TaeHyung se
sintió caer. Sus piernas débiles mientras se liberaba en la boca de JungKook. No estaba
seguro de si algún sonido se emitía de su boca, pero no podía hacer nada por ello. Sus
piernas temblaban descontroladas y tuvo que apoyarse en la pared del cubículo hasta
que volvió en sí mismo.5
JungKook lo limpió e hizo lo mismo con sus manos y boca antes de pararse frente al
mayor, quien lo veía con ojos cristalizados. JungKook se acercó al abrumado castaño
para dejar un beso en sus labios, ayudando a que acomodará su pantalón después.
TaeHyung no sabía dónde meterse por la vergüenza de haber recibido una felación en el
baño escolar. No era cosa de todos los días, la verdad.
Ambos salieron del cubículo unos minutos después, no sin antes besarse un poco más.
Se arreglaron frente al espejo y abandonaron el baño como si no hubiera pasado nada
allí.
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CAPÍTULO 23
La cafetería estaba abarrotada de estudiantes desesperados por poner algo en sus
estómagos hambrientos. TaeHyung, JiMin y Jeena (una estudiante de intercambio)
estaban entre ellos, haciendo fila y a punto de ser atendidos. TaeHyung ya tenía en
mente lo que quería: unos arrolladitos de cerdo picante. Hacía tiempo que no probaba
bocado de esa delicia con salsa que hiciera dormir su lengua y se moría por hacerlo.
Pidió con ansias cuando fue su turno y esperó a sus amigos para buscar una mesa en la
que sentarse, la cual ya estaba reservada por NaYeon, TaeYeong y su primo YuGyeom,
SeulGi y JiSoo.11
Se sentaron en los lugares libres y mantuvieron una amena charla sobre los próximos
exámenes y el partido de béisbol del sábado en la tarde al que querían ir. Era un deporte
divertido. A TaeHyung le gustaba más verlo que jugarlo, pero podía defenderse si le
tocaba ser lanzador en clases de deportes. En el instituto tenían al segundo mejor
bateador del país: Jeon JungKook. Y el chico tenía muchos fans, entre ellos todos los
amigos de TaeHyung (incluyéndolo). No era sorpresa que estuvieran planeando ir al
partido y cenar más tarde todos juntos.2
Mantuvieron una amena conversación sobre ello, bromeando sobre cómo su equipo
seguro derrotaría al visitante y alagando a algunos de los jugadores. Los que habían
entrenado durante toda la mañana y nadie los había visto más que en la cancha,
habiéndose saltado todas las clases del primer turno. TaeHyung no había visto a
JungKook en todo el día, por lo que intentando disimular, estaba buscándolo con la
mirada por la cafetería. El grupo de fútbol solía sentarse junto siempre que volvían de
entrenar, TaeHyung supuso que no sería la excepción.
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Pero, obvio que se equivocaba. Así que no vio venir a JungKook que se acercaba solo
detrás suyo, con el cabello mojado y la chaqueta de la secundaria en sus manos. La cara
de JiMin tuvo que decir muchas cosas cuando vio al pelinegro detrás de su amigo,
porque TaeHyung lo notó y se volteó para encontrarse con el pecho de JungKook. Este
lo veía desde arriba con una leve sonrisa de lado antes de fijar su vista en alguien más en
la mesa, YuGyeom, para ser exactos.1
El chico era dos años menor que TaeHyung pero era el primo de TaeYeong y por eso se
sentaba junto a ellos. Además de que andaba detrás de SeulGi y ella estaba en el grupo
de arte con JiMin. YuGyeom también estaba como uno de los nuevos en el equipo de
béisbol, por lo que conocía muy bien a JungKook. TaeHyung no tenía problema en
hablar con las personas y siempre agradaba a todos con su amabilidad y respeto.
Además de que siempre estaba disponible para ayudar a sus compañeros aunque solo
los conociera de vista.1
–Hyungs. –JungKook saludó con una inclinación a sus mayores y caminó alrededor de la
mesa.
TaeHyung no dijo nada, pero tampoco apartó la mirada de JungKook, quien podía notar
los ojos del mayor en él. JiMin le hizo un par de señas con su rostro pero TaeHyung no
pudo interpretarlas del todo, por lo que solo se encogió de hombros y se limitó a seguir
comiendo como si nada estuviera pasando. Pero no, no iba a ser posible porque después
de hablar con YuGyeom unos minutos, JungKook decidió sentarse en la mesa con ellos y
hablar en voz alta.1
TaeHyung y este volvió a levantar la cabeza, encontrándose a JungKook con una ceja
apenas alzada. Lo entendía pero, ¿qué quería que hiciera exactamente?
–Sí, no pasa nada, JungKooksshi. –Intentó que su voz sonara monótona, como si
estuviera hablando con cualquiera de sus amigos.
–Me gustaría invitarlo a cenar –Taehyung estaba a punto de volver la vista a su comida
pero se detuvo para ver a JungKook con los ojos bien abiertos. –El sábado después del
partido.
–Aah, sobre eso... –TaeHyung literal no supo que fue lo que le sorprendió más, si la
propuesta de JungKook delante de todos sus amigos, o que en realidad lo estuviera
pensando cuando la respuesta era obvio. –En realidad, todos vamos a comer juntos. –
Hizo ademán de señalar a todos los presentes en la mesa.
–Oh, claro. –La sonrisa de JungKook pareció incómoda al apretar sus labios.
–Pero puedes venir con nosotros después, si quieres. –TaeHyung antes de que pudiera
pensar y YuGyeom se metió en la conversación enseguida después de eso.
–Sí, ¡me encanta la idea! Así podremos celebrar cuando ganemos todos juntos. Yaaah,
será divertido. –La sonrisa del menor contagió a todos sus mayores en la mesa.
–Muy bien... Vamos a ir a un restaurante después del partido entonces. –JiMin terminó
por cerrar la conversación sobre el sábado con esa frase.
TaeHyung volvió la vista a JungKook para que cruzaran miradas, notando un brillo pícaro
en la del menor y una sonrisa de "siempre consigo lo que quiero" en su boca. JungKook
metió las manos en los bolsillos de su pantalón y remojó sus labios con su lengua; si,
TaeHyung notó eso antes de apartar la mirada y seguir comiendo.
–Bien, me voy a buscar al equipo. ¿No vienes, YuGyeom? –TaeHyung volvió la vista a
JungKook con algo de decepción, aunque claro que no dijo nada.
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JiMin rió, y varios en la mesa lo miraron por lo que fingió que veía su móvil y por eso la
gracia. Pero es que la cara que hizo TaeHyung era digna de una burla por parte de su
mejor amigo.
–Espero aquí a que termina el receso. –YuGyeom le habló con la boca llena.
–Bien, nos vemos entonces. –Hizo un saludo general. –Adiós, Hyung. –Se inclinó con los
ojos sobre TaeHyung antes de dar vuelta y alejarse.
CAPÍTULO 24
TaeHyung estaba terminando de cenar cuando recibió un mensaje. Era algo tarde el
viernes, por lo que no le extrañó mucho. Aunque sí enlenteció los movimientos de su
boca cuando vio el nombre de contacto. Lo había agendado simplemente como "Jeon" y
aparecían dos mensajes sin leer en su chat.1
Hyung
¿Ya está dormido?
TaeHyung no puede evitar aconsejarle, como cualquier mayor haría. Recorre un poco de
alguna otra red social mientras espera una nueva notificación que no tarda casi nada.
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TaeHyung se detuvo un momento antes de escribir, rodando sobre sí mismo para estar
boca abajo en la cama.1
Pensaba que me gusta mucho estar con Hyung y quiero celebrar solo mañana, usted y yo
Bueno, si ganas, vamos a comer carne asada otro día. Yo te invito y lo preparo
JungKook ya estaba debajo de las sábanas de su cama y se movió para estar de lado,
sonriendo como un tonto.1
JungKook trabajaría mucho más. Y él de verdad lo decía. Podía ser muy competitivo
cuando quería algo y TaeHyung le había dado una razón para esforzarse al máximo.
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TaeHyung abrió la boca de golpe y se hubiera atragantado si tuviera algo más que saliva
allí. Observó la foto de arriba hacia abajo, como si jamás hubiera visto a JungKook así.
TaeHyung observó la imagen una vez más, su mano bajando desde su pecho por su
abdomen. La camisa del colegio algo desabrochada le permitía rozar su piel con los
largos dedos. Porque si tan solo se hubiera mantenido alejado de esos pensamientos.8
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Pero no podía, ya estaban en su cabeza y lo que era peor, habían llegado a su cuerpo.
Ahora podía sentir sus pies hormigueando y sus manos frías sobre su cuerpo caliente.
No, no y no. TaeHyung no se masturbaba seguido, prefería retenerse si era por sus
propios pensamientos oscuros. Aunque si lo hacía si su erección se debía a alguna
película o vídeo. TaeHyung jamás dijo que fuera un santo.
Lo pensó un par de minutos. Era dormirse con una erección (difícil), tomar una ducha fría
(odiaba el agua fría) o usar sus manos y ducharse con agua caliente después. Y la última
parecía la más viable. Se paró de la cama para pasar cerrojo a la puerta, aún si sabía que
su madre no volvería hasta más tarde. Quitó algunos libros que estaban sobre su cama
hasta el escritorio y se quedó un momento allí, viéndolo.
Una imagen de él sentado sobre el escritorio, con sus piernas desnudas y un agitado
JungKook empujando entre ellas se hizo presente en su cabeza. Mierda. Dejó los libros y
ordenó un poco su cama después, agitándose un poco por los movimientos rápidos que
hacía de un lado a otro.
–Creo que una ducha es mejor idea... –Murmuró para sí mismo y se dispuso a buscar
algo como pijama para dormir.
Ropa interior, un short corto y una camiseta blanca lisa. Una toalla para secarse y caminó
afuera de su habitación para ir al baño. Encendió la luz de este y luego abrió la puerta
para entrar, cerrando tras suyo y dejando la ropa sobre una pequeña mesa con cajones
para guardar cosas. Se quitó la ropa y abrió el grifo con agua caliente.
La ducha le hizo bien, se relajó y puso la mente en blanco para poder dormir
tranquilamente. Pero no, claro que no iba a pasar. Porque después de estar vestido y en
cuanto su cuerpo chocó contra las sábanas de su cama, esa foto volvió a su mente.
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CAPÍTULO 25
Los gritos y aplausos se oían por todas partes. La gente se veía con una sonrisa en sus
caras y un brillo de alegría en sus ojos. El equipo de béisbol del instituto había ganado
muy bien el partido y se veían todas las camisetas moradas festejando. TaeHyung estaba
entre ellas, por supuesto. Junto a JiMin y SeulGi que se habían sentado junto a él durante
todo el tiempo de juego. Los demás estaban desperdigados en las tribunas y debían
reunirse para comer.
Los tres estudiantes, con remeras moradas y algunas rayas hechas con pintura del mismo
color en sus caras, salieron del estadio hacia el estacionamiento. JiMin enviaba mensajes
a TaeYeong para que se encontraran y fueran juntos hasta la costa; comerían pollo y
cerveza, el clásico. Los autos abandonaban el lugar deprisa, apurados por ir a celebrar la
victoria y descansar. HoSeok se les unió enseguida, avisando sobre el paradero de los
demás.1
–TaeYeong está con una chica, pero dice que ya viene. Y YuGyeom está terminando de
tomar una ducha para salir con nosotros. NaYeon y Minha nos alcanzan en el
restaurante, dicen que tienen que pasar por la casa de Minha antes.
– ¿Y qué tal ese chico universitario con el que hablabas? ¿No lo invitaste esta noche? –
SeulGi se encontraba con las manos en los bolsillos traseros de sus jeans.
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–Solo le comenté que íbamos a comer todos juntos, pero no me dijo nada sobre venir
también. –JiMin rodó los ojos. –Aunque si me dijo que podía venir a buscarme después
para que no volviera solo a casa.
–Ya, ya. –JiMin los hizo callar, aunque con una sonrisa en su rostro mientras volvía la vista
al teléfono. –Vamos con calma.
–Eso es bueno en realidad. El tipo ya es grande, seguramente esté buscando algo serio. –
SeulGi habló, aunque distraída buscando el auto de HoSeok.4
TaeHyung y JiMin compartieron una mirada de complicidad antes de que el mayor de los
dos volviera a su móvil. TaeHyung miró alrededor, buscando a sus amigos con la mirada
mientras caminaba. Llegaron al auto de HoSeok y se detuvieron allí a esperar a los
demás. TaeHyung y el dueño del auto recostados sobre el mismo.
–Bueno, creo que nos merecemos comer gratis esta noche, ¿no? –La voz de YuGyeom
sobresalió sobre la gente hablando a lo lejos.
–No te pases, mocoso. –HoSeok caminó hasta ambos muchachos para felicitarlos. –
Debes respetar a tus mayores antes que nada. –Siguió regañando a YuGyeom, Aunque
dándole una sonrisa y unas palmadas en la espalda al mismo tiempo.
–Bien, mejor vámonos a comer. Las demás chicas deben de estar esperando. –HoSeok
caminó hasta la puerta de su auto antes de llamar la atención de todos. –Veamos cómo
hacemos para caber todos en mi máquina.
–También tengo mi auto pero necesito quien me guíe. –JungKook habló y se contuvo de
ver a TaeHyung directamente a los ojos.3
–Yo puedo ir contigo. –JiMin saltó de repente. –Tae y yo podemos guiarte. –Sugirió y
recibió una mirada del nombrado, quien después se limitó a asentir.
–Bien. –HoSeok resolvió. –SeulGi y YuGy vienen conmigo entonces. Creo que TaeYeong
va a tardar un poco más.
Y subió al auto, dando por terminado 'el mandato'. Los que iban a ir con él, lo siguieron
y JiMin y TaeHyung siguieron a JungKook hasta su auto, que estaba más lejos de la
entrada.
–JungKook-ah, jugaste muy bien esta tarde. –JiMin aprovechó para alabarlo un poco,
como si al menor no le gustara.
TaeHyung solo sonrió con la cabeza gacha y se dirigió al auto de JungKook. JiMin tomó
en silencio el asiento de atrás y TaeHyung estaba por hacer lo mismo cuando JungKook
lo detuvo y le dijo que podía ir delante con él. Aceptó sin decir nada y se sentó en el
asiento del acompañante un poco después de JungKook.
Este encendió el auto y condujo, escuchando las direcciones que le daba JiMin y
apurando el paso, como siempre lo hacía. Llegaron en unos cortos minutos y JiMin se
bajó del auto deprisa, dejando solos a TaeHyung y JungKook unos instantes.
–Creo que sí, pero será más tarde. –Le sonrió apenas antes de salir del auto y cerrar la
puerta.
JungKook mordió su labio inferior en una sonrisa y también salió del auto, activando la
alarma desde el interruptor en la llave. Ambos caminaron unos pasos en silencio hasta
que JungKook se acercó un poco más a TaeHyung y buscó su mano con la propia. El
contacto fue leve hasta que entrelazado sus dedos. Tierno e inocente.21
TaeHyung no dijo nada, aunque otra vez todas esas cosas extrañas que sucedían en su
estómago estuvieran ahí. Como cuando estás nervioso por alguna situación, pero de una
manera bonita. Llegaron hasta el grupo de amigos así, antes de dejarse ir del toque del
otro. Si alguien los vio, nadie dijo nada.
–Ya, solo falta TaeYeong. –HoSeok era quien estaba hablando. –Yo solo espero que el
idiota no se tarde mucho o no vamos a esperarlo para comer.
JiMin se encontraba un poco más alejado, hablando y riendo con SeulGi. TaeHyung se
acercó a ellos y por instinto, JungKook lo siguió. Antes de que pudieran engancharse en
la conversación, un gritó llamó su atención.
–Ya llegó por quien lloraban, perras. –Todos se voltearon a ver a TaeYeong caminando
hacia ellos de la mano de una chica bajita y con anteojos.24
CAPÍTULO 26
El olor a comida de la buena estaba por todas partes en el lugar. JungKook moría de
hambre después de un partido y era uno de los más desesperados por pedir. Minha y
NaYeon ya estaban sentadas en una mesa grande para reservarla y tenían de compañía a
un muchacho de piel canela y cabello teñido de gris.2
Todos se saludaron y hubo un murmullo de felicitaciones por la victoria del equipo del
instituto antes de que todos se sentaran alrededor de la mesa. NaYeon fue la primera en
alzar la voz y hacer un poco de orden en la mesa, haciendo que todos dejaran de chillar.
JungKook se había sentado justo en frente a TaeHyung y este último no podía estar más
inquieto, siendo que le era imposible no enfocar su vista al frente.1
–Esta noche, tenemos que celebrar la victoria de nuestros jugadores favoritos comiendo
bien. –Hubo una ronda de aplausos y silbidos en la mesa. –Así que vamos a pedir ese
pollo frito para pasar bien la noche, ¿No que si? –Otra ronda de ruido antes de que
llamaran al mesero.2
La noche se pasó muy rápido para ambos y cuando se dieron cuenta, ya estaban de
camino a casa de TaeHyung en el coche de JungKook. Este le había dicho que lo llevaría
y TaeHyung no opuso resistencia. A JiMin lo había ido a buscar su novio mayor y guapo y
los demás se habían ido a seguir festejando en el club o a dormir (solo YuGyeom).
Estaban pasando frente a una de las tantas peatonales de la ciudad cuando a JungKook
se le ocurrió una idea.3
– ¿Seguro? ¿No estás muy cansado ya? –TaeHyung podía ver en los ojos de JungKook
que pronto se desplomaría.
–Sí, será solo un rato. –Dijo y maniobró rápidamente para estacionar a un lado de la
acera.
Ambos bajaron del auto sin olvidar sus chaquetas y JungKook fue rápido para tomar la
mano de TaeHyung en la suya. Este último no dijo nada, aunque retuvo una sonrisa de
oreja a oreja. Caminaron poco hasta encontrar una tienda de helados, dónde pidieron un
cono cada uno. JungKook quiso de chocolate y TaeHyung de crema de cielo (solo
porque le gustaba el color). El mayor insistió en pagar ambos, aunque no le costaba casi
nada.6
Caminaron un buen rato recorriendo las ferias, la mayoría cerradas por la hora. La gente
también estaba siendo cada vez menos en la calle, demostrando que ya todo el mundo
había vuelto a sus hogares. TaeHyung pensó que el viaje a su casa sería corto, ya que
quedaba a solo unos kilómetros de ahí. Mientras que JungKook tendría que estar unos
veinte minutos antes de llegar a su casa y estaba cansado.
Fancfic
Cuando llegaron al auto, TaeHyung no tuvo que darle la dirección al menor, ya estaba
ingresada en el GPS del auto y no tardaron mucho en llegar, como TaeHyung había
previsto. Su casa estaba en silencio total y a oscuras, su madre tenía el turno de la noche
ese fin de semana y no volvería hasta las seis de la mañana. Sacó la llave de su bolsillo y
abrió la puerta, entrando primero para encender las luces.
Recorrió la mirada por la sala, buscando mucho más desorden del que encontró. Al
menos las mantas estaban ordenadas sobre el sofá y no había rastros de comida sobre la
mesa. TaeHyung se dirigió hacia el mueble a un lado de la puerta para dejar sus zapatos
y tomar dos pares de zapatillas, tendiéndole uno a JungKook.
Este tenía los ojos perdidos en la habitación, observando con curiosidad los muebles y la
decoración. Era la primera vez que entraba a la casa de TaeHyung y no estaba seguro de
cómo comportarse teniendo en cuenta que jamás había visto a la familia del mayor.
Recordaba levemente a su madre asistir a unas olimpiadas de química uno o dos años
atrás, cuando TaeHyung había obtenido el primer puesto en la competencia.
–Ponte esto, a mi madre no le gusta que ande en casa con calzado de calle. –TaeHyung
parecía también un poco incómodo teniendo en casa a un muchacho al que no podía
considerar amigo cercano.
– ¿Ella no está en casa? –JungKook preguntó, quitándose los zapatos para hacer caso al
mayor.
–No, tiene guardia en el hospital esta noche. Estamos solos hasta casi las siete de la
mañana. –Habló mientras caminaba a la cocina. JungKook lo seguía de atrás, evitando
decir algo sobre la última frase. Estaban solos en casa hasta la mañana.3
Fancfic
– ¿Su madre es médica, Hyung? –El nombrado estaba sirviéndose un vaso de agua.
–No en realidad, es enfermera. ¿Quieres algo antes de ir a dormir? Agua, una taza de té,
jugo. –Respondió, bebiendo el vaso de agua por completo.
–No, así estoy bien. Solo estoy agotado. –JungKook llevó una de sus grandes manos la
curvatura entre su cuello y hombros, intentando masajear los tensos músculos.
CAPÍTULO 27
TaeHyung encendió la luz de su habitación, abrió la puerta y dejó pasar a JungKook
primero, sabiendo que no encontraría nada de ropa desordenada o alguno otro objeto
fuera de lugar. Así era él de ordenado y más cuando se trataba de los fines de semana,
cuando no tenía clases ni otras actividades.
Lo siguió, sin cerrar la puerta y avanzó hasta su cama. Era de una plaza y media, así que
su mente maquinaba sobre cómo irían a dormir. No era tonto, sabía que la invitación
que había hecho voluntariamente traería consecuencias pero a pesar todo, estaba algo
inquieto.
–Me gusta tener todo controlado. –Se encogió de hombros, apretando sus labios juntos.
– ¿Todo? Es bueno a veces soltarse un poco. –JungKook se acercó, sin tocarlo pero
atacando su espacio personal con su propio, grande, cuerpo.
–Tal vez es porque piensa mucho las cosas, ¿se dejaría llevar si se lo pido? Como un
regalo por mi victoria de hoy. –Enarcó una ceja, sonriendo.
que lo hacía ver como un conejo. Era tierno, a decir verdad. Si JungKook no fuera una
monstruo con su cuerpo, se vería demasiado tierno.
–Yo c-creo que... -Iba a decir alguna cosa pero simplemente se quedó quieto,
observando los ojos de JungKook.
Y luego su boca, detallando sus labios, rosados y prominentes. Después otra vez sus
ojos, viendo como la expresión del menor ya había cambiado a una más seria, con su
ceño levemente fruncido. Otra vez su boca, antes de tenerla sobre la suya propia,
cerrando toda distancia entre sus cuerpos.
Parecía como un ciclo que se repetía mil veces y hacia que su cabeza girara, aunque
envuelta en un éxtasis. La sensación de la temperatura subiendo por el calor de otro
cuerpo cerca era tan exquisita. Aunque TaeHyung dudaba si eso le pasaría si estuviera
cerca de otro cuerpo, que no fuera el de JungKook.
Retrocedió por instinto, como si se sintiera demasiado atrapado y se fuera a ahogar. Pero
JungKook también se movió hacia él, haciéndolo chocar al final contra la pared de su
habitación. Se escuchó algo caer, pero ninguno de los dos jóvenes se inmutó.
TaeHyung tenía sus manos en los fuertes brazos de JungKook, mientras esté lo tomaba
de la cintura. El menor abandonó el toque para sacar rápidamente su chaqueta
deportiva de su cuerpo. Llevaba solo una camiseta blanca debajo, fina y algo
transparente. Sus manos volvieron al cuerpo de TaeHyung y sus bocas se separaron,
buscando aire mientras sus ojos se encontraban.
TaeHyung no supo si eso era una pregunta o una orden, pero igual lo hizo sin decir nada
y observando atentamente los movimientos del menor. Este llevó sus huesudas manos
hasta levantar el suéter de TaeHyung y encontrar la cinturilla de su pantalón,
desabrochándolo. Las piernas del castaño temblaban levemente.
Fancfic
JungKook bajó los pantalones de su hyung, dejándolos caer hasta sus rodillas y amasó
sus muslos entre sus fuertes dedos. Procedió a acercarse hasta el bulto debajo del bóxer
y tomó el miembro de TaeHyung en una de sus manos, haciendo que éste jadee y se
incline levemente hacia adelante por la sorpresa. JungKook mueve su mano de arriba
hacia abajo sobre la tela un par de veces antes de bajar la ropa interior por los muslos de
TaeHyung, alcanzando sus pantalones.
TaeHyung siente el calor aún más intenso en su cara cuando JungKook relame sus labios
mientras observa su pene. Se lleva una mano a su bolsillo y el mayor se sorprende
cuando saca en pequeño frasco de color rojo, lo abre y saca un poco del líquido viscoso
para ponerlo en su mano antes de volver a guardar el recipiente. Huele a frutilla, como
uno de los perfumes de TaeHyung.11
JungKook avanza un poco más con el contacto, sosteniendo a TaeHyung con su otra
mano desde la cintura y acelerando los movimientos sobre su miembro. TaeHyung se
queja, con sus labios apretados y su garganta tensa. Todo lo que JungKook le hace, lo
tiene desesperado por más, como si fuera un adicto.
–Por Dios, hyung. No puedo creer lo caliente que se ve. –JungKook lo alaba como quien
se muere por probar un delicioso platillo. –Quiero ver su cara cuando lo haga llegar al
clímax de todas las formas posibles.1
El menor se detiene a pesar de las quejas de TaeHyung y espera a que se recupere para
ayudarlo a quitarse del todo su pantalón y la ropa interior, guiándolo después hasta la
Fancfic
cama. Lo sostiene desde la cintura y deja que caiga lentamente hacia atrás. TaeHyung
solo se deja llevar, acomodándose mejor en su cama y quedándose quieto cuando ve las
intenciones del menor: quitarle las zapatillas y sus medias. Tiene un pequeño fetiche con
los masajes en sus pies, pero es muy temprano como para que JungKook se entere.16
–Bebé... –TaeHyung traga duro y mira a JungKook a los ojos cuando lo escucha, su voz
con un toque más grueso de lo normal. –Necesito que te des vuelta y te apoyes en tus
manos y rodillas, ¿puedes hacer eso por mí?
Fancfic
CAPÍTULO 28
TaeHyung soltó por la boca el aire que retenía y usó la fuerza de sus brazos para
incorporarse un poco y girar su cuerpo sobre la cama. Dobló sus piernas, con su cabeza
corriendo a mil por lo que estaba haciendo. Realmente, JungKook sonaba dulce cuando
le había hablado pero TaeHyung se sentía tan débil ante él a pesar de ello.7
Y era demasiado consciente de su cuerpo, como si tuviera una gran quemadura en toda
su piel y ésta lo hiciera hipersensible. Cada lugar donde JungKook tocaba, podía notarlo
más claramente que cualquier otra cosa a su alrededor.
Apoyó bien sus manos sobre las sábanas y levantó su trasero, justo como JungKook le
había pedido. No tardó nada en sentir la mano del pelinegro sobre su espalda baja, en la
tela de su suéter. La prenda fue deslizada hacia arriba por su espalda, junto a la camiseta
debajo hasta que los tuvo a la altura de sus pezones.
JungKook pasó su mano lentamente sobre la línea media de la espalda del castaño,
mientras su otra mano iba al abdomen del chico. Se detuvo justo antes de rozar sus
nalgas y TaeHyung soltó el aire que estaba reteniendo sin darse cuenta. La mano volvió a
moverse, esta vez encima de uno de sus glúteos.
El menor amasó el trasero de su hyung sin pena, realmente se moría por hacerlo y
teniendo a su hyung así de entregado, no podía contenerse. Aprovechó para dejar un
Fancfic
beso sobre el glúteo y bajar con los masajes hasta el muslo, viendo fascinado como el
castaño comenzaba a dar leves movimientos con sus caderas que acompañaban a su
mano.
Volvió su mano desde la parte interna del muslo y aprovechó para avanzar un poco más,
rozando con los dedos la entrada del mayor y volviendo hasta arriba, para repetir los
masajes en su otra nalga y muslo. La segunda vez que rozó la entrada del castaño con
sus dedos, este arqueó un poco su espalda y luego dejó caer su cabeza.
JungKook se movió para estar justo detrás de TaeHyung, entre sus piernas levemente
separadas. Las movió con sus propias manos para dejarse un poco más de espacio y
sonrió cuando el trasero del mayor se levantó un poco más, exponiéndose a él.
Mordiendo su labio, acercó su rostro a la espalda baja del castaño, dejando un par de
besos mojados allí y bajando lentamente entre su trasero hasta su entrada.
TaeHyung suspiró fuerte cuando JungKook lamió apenas su culo, porque mierda, tenés
los dedos de JungKook rozándole ya era vergonzoso. ¿Pero su lengua? TaeHyung sentía
que jamás podría volver a ver a JungKook a los ojos después de esto.
–J-jungkook... —El menor se detuvo, pero sin alejar su boca del ano del mayor
y TaeHyung podía sentir su maldita respiración allí. Se removió un poco, levantando
levemente su rostro pero si mirar a JungKook.
– ¿Quiere que me detenga, Hyung? ¿Esto está bien? –Y a pesar de todo, JungKook se
portaba con un caballero. Se levantó un poco y acarició la cintura del castaño.
–Solo~ –Fue un leve suspiro. –Por f-favor, sigue~ –Volvió a dejar caer su cabeza,
completamente rendido.2
JungKook sonrió un poco antes de volver su boca al trasero del menor, esta vez
lamiendo con más ganas y acariciando sus muslos. Los labios del pelinegro se cerraron
para chupar y TaeHyung volvió a doblar de espalda, exponiéndose todavía más.35
Fancfic
–Por d-dioos~
JungKook sabía exactamente cómo hacerlo para que TaeHyung no pudiera ni respirar.
Empujó con su lengua hasta penetrarlo con la punta, lo que hizo soltar otro gemido al
mayor. Rozaba despacio, lentamente, y de repente lo atacaba con toda la fuerza de su
lengua y hacía de TaeHyung un desastre de palabras ininteligibles.
Podía verlo, removerse y arquearse solo con el toque de su lengua y mierda que era lo
más sensual que hubiera visto en toda su vida. Una de sus manos viajó hasta su propio
pene y lo acarició por sobre la tela del pantalón, sin poder controlar la estimulante
imagen a su vista.
–Jung-Kook, m-más, por fa-avor~ –TaeHyung estaba allí, justo al límite de un muy precoz
orgasmo debido a toda la estimulación.
El menor despertó de su éxtasis y se detuvo, escuchando los sollozos del mayor cuando
su lengua se alejó de la entrada. Llevó su mano hasta su bolsillo para sacar otra vez el
pote de lubricante, dejando caer esta vez un poco sobre el ano del castaño, el cual se
frunció por el repentino cambio de temperatura.
JungKook dejó a un lado el objeto y llevó dos de sus dedos al líquido, mojándolos y
untando el culo de TaeHyung con él, antes de penetrarlo con uno de sus dedos. Los
brazos de TaeHyung fallaron y cayó sobre sus codos y parte de su pecho con un
lloriqueo. JungKook comenzó a mover su dedo hacia adentro y afuera repetidas veces,
buscando rozar lo más posible las paredes del mayor.
Pronto agregó otro dedo, sorprendiéndose ante la rápida aceptación: TaeHyung movía
su trasero al compás de su mano, buscando más. Había encontrado su punto, por lo que
avanzó al tercer dedo. Pudo escuchar la queja del castaño, entendiendo y enlenteciendo
los movimientos ante el dolor. Sabía que tenía dedos grandes y que tres ya eran
bastante.
Fancfic
Alcanzó el lubricante para mojar un poco más sus dedos con él, haciendo que fuera más
fácil la adaptación hasta que TaeHyung se encontraba moviéndose como un loco sobre
la cama con la fuerza de sus piernas y gimiendo agudo aunque intentaba contenerse.
JungKook podría morir de placer visual en ese preciso instante.1
Después de unas estocadas más, JungKook quitó sus dedos, dejando a TaeHyung
respirar. Lo volteó sobre su espalda, evitando la parte mojada por su propio semen.
Quitó la manta hacia atrás de la cama, acostándolo sobre las sábanas grises y
desnudando por completo el cuerpo del mayor. Su suéter y camiseta estaban
empapados en sudor de su cuello y usó la tela para secarse un poco el rostro que se
encontraba en el mismo estado. TaeHyung necesitó un momento para volver en sí,
mientras JungKook estaba sobre su cuerpo, limpiando los rastros de semen del abdomen
de Taehyung.
–Tal vez quiso decir "por JungKook" –El menor lo vió con una sonrisa antes de subir hasta
la boca del mayor y besarlo suave. –Así de bien sabes, precioso. –TaeHyung se hubiera
sonrojado si no estuviera completamente rojo ya.3
–Pero aún tienes tus pantalones. –Hizo notar, como si el menor no los sintiera
terriblemente apretados.
–Tenía que llevarlo primero. Y ahora que estamos aquí, ¿quiere volver a tomar el control,
hyung?
Fancfic
CAPÍTULO 29
Sus bocas estaban hinchadas y mojadas por completo, rojas pero imparables a pesar de
que podían sentirlas punzar. Era adictivo, sin duda alguna. La lengua de JungKook tenía
los movimientos más sensuales que TaeHyung alguna vez hubiera probado, era
hipnotizante.1
Porque TaeHyung no se estaba quieto encima suyo, claro que no. Y para colmo, estaba
completamente desnudo. JungKook no tenía idea de cómo es que no había perdido la
cordura ya con todo lo que estaba sucediendo. Su mente y voluntad eran de oro.1
Pero sus manos no podían detenerse y estaban recorriendo toda la extensión de las
preciosas, acaneladas, tonificadas piernas de TaeHyung. Estás impulsaban al mayor sobre
JungKook, hacia adelante y hacia atrás, una y otra vez. Y el pelinegro colaboraba con el
movimiento, adorando la estimulación sobre su propia erección necesitada.
TaeHyung tenía sus manos sobre el fuerte pecho de JungKook, apretando con sus largos
dedos como acto reflejo y aferrándose a veces a sus anchos hombros para moverse
sobre el chico. Recorrió con sus dedos hasta su abdomen, delineando sus perfectamente
tonificados abdominales.
TaeHyung no estaba así de formado por lejos. Solo sabía que tenía unas fuertes piernas
por lo mucho que caminaba cuando salía a pasear algunos perros en su tiempo libre los
Fancfic
fines de semana. Pero nunca había ido al gimnasio ni trabajado su cuerpo para crear
músculo. Amaba como JungKook se veía así, no podía negarlo.
Bajó un poco más aún con sus manos, hasta alcanzar la cinturilla de sus pantalones. Dios,
JungKook usaba comúnmente pantalones ajustados cuando no tenía puesto el uniforme
del colegio y mierda, le quedaban de maravilla. Uno podía imaginarse bastante bien lo
que ocultaban debajo.1
Quitó el botón y bajó con rapidez la cremallera, como si ya lo hubiera hecho varias veces
antes. JungKook levantó ambos cuerpos con sus fuertes piernas y dejó que TaeHyung
quitara los pantalones un poco hacia abajo. Sacó la erección de JungKook de dentro de
los boxers negros y la acarició con sus dedos, fascinado ante la textura.
Se alejó de la boca del menor y cuando este quiso inclinar su torso para buscar sus
labios, fue empujado de vuelta contra el respaldo de la cama. TaeHyung bajó un poco
hasta sentarse sobre las piernas del menor y llevó su boca a la punta del glande de
JungKook, pasando su lengua y haciendo un poco de presión con ella.3
JungKook apretó los dientes y levantó su pelvis levemente a la vez que contraía su
abdomen. TaeHyung tomó la punta en su boca y chupó un poco, justo como si fuera una
paleta. El gruñido de JungKook resonó en su pecho, muy profundo y demasiado sexy.
TaeHyung rodó los ojos de placer y volvió a chupar y mover su lengua sobre la erección
solo para obtener la misma respuesta por parte del menor.
Un poco más fuerte y tenía las venosas manos de JungKook sobre su cabellera,
empujándolo levemente para que no perdiera el ritmo. Pero JungKook no era muy
pequeño y tener que mantenerlo en la boca había cansado los músculos del rostro de
TaeHyung, por lo que abandonó la erección un momento después, subiendo de nuevo a
la boca del menor. Limpió antes un poco de su propia saliva que se escapaba debajo de
su boca y en sus mejillas.
Fancfic
–Necesito el lubricante otra vez, bebé. No sé dónde está ahora. –JungKook murmuró
entre el beso, acariciando y apretando los muslos de su hyung.
TaeHyung se alejó un poco, dejando un par de besos sonoros en los labios de JungKook
y levantándose de su regazo. Recordó que nunca se había preparado pero JiMin le había
dicho que era muy importante la lubricación en el sexo, casi tanto como la protección,
aunque generalmente no se hablara de ello.
Cerró el cajón y volvió a moverse encima de JungKook, tan naturalmente que hasta él
mismo se sorprendió. El menor lo observó mientras quitaba el platico de seguridad antes
de entregarle el frasco en una de sus manos. JungKook sonrió como si quisiera comerse
a TaeHyung ahí mismo, así que lo hizo.
Mientras volvían a besarse como dos locos, entre sábanas y sudor, JungKook volvió a
estirar las paredes de TaeHyung y aunque ya estaba bastante dilatado, el tercero volvió a
dolerle como la primera vez. Escondiendo su rostro en el cuello del menor, TaeHyung se
movía levemente sobre los dedos en su culo mientras murmuraba cosas ininteligibles,
otra vez sintiendo la excitación en su cuerpo.
–Ya b-basta... –Se pudo entender, y JungKook no necesitó nada más que eso.
–Quiero que sea así, estoy limpio. –JungKook le habló cuando ya volvían a verse a los
ojos, con TaeHyung sentado sobre sus piernas. –Hablo del preservativo. Prefiero sentirlo
así, hyung. –Aclaró.2
ayudó a dirigir su pene a la entrada del castaño, mientras éste se deslizaba lentamente
hacia abajo, con los ojos cerrados y el ceño fruncido.
–Hey, tranquilo pequeño. –JungKook notó la expresión y esto lo hizo entrar en razón a
pesar de su excitación. –Despacio.5
Acarició el miembro de TaeHyung para distraerlo del dolor hasta que pudo sentir los
glúteos de este sobre sus muslos. TaeHyung respiró profundo varias veces y relajó todo
lo posible su cuerpo; sabía que iba a ser doloroso pero también que tenía que
tranquilizarse para disfrutarlo.
Unos minutos después, el castaño comenzó con movimientos circulares sobre el pene
del menor, amando como podía sentirse tan lleno y sus paredes siendo estimuladas por
completo. Apoyó sus manos en el pecho de JungKook para levantarse un poco y dejarse
caer sobre él, gimiendo bajito.
Los movimientos se intensificaron cuando TaeHyung gritó justo cuando todo su punto y
JungKook aprovechó para golpear repetidas veces en ese ángulo, haciendo que
TaeHyung arqueara su espalda y se hiciera un mar de jadeos entrecortados. Era tan
apretado, tan caliente, tan sofocante; JungKook se encontró corriéndose dentro del
mayor como si fuera su primer orgasmo en la vida.
TaeHyung pudo sentirlo, el líquido haciendo aún más fácil el movimiento en su entrada y
acelerando, volvió a correrse sobre su abdomen, sin siquiera haber tocado su erección.
Siguió empujando un poco con la fuerza de sus piernas hasta que no pudo más y cayó
sobre un jadeante JungKook, sudado y con la piel en llamas.
Fancfic
CAPÍTULO FINAL
~unos meses después
–Vamos a fugarnos, hyung. Podemos decir que creímos que era mejor salir un rato... –
TaeHyung seca sus manos mientras escucha al menor.
Este se lo piensa. Ya tendrá tiempo para hacer sus tareas, puede aprovechar para pasar
el un rato de calidad con JungKook. ¿Qué más se necesita en esta vida?
TaeHyung vuelve a su móvil para ver la foto. Sus manos se ven muy bonitas juntas, la
suya mucho más delicada y fina que la de JungKook, aunque no difieran tanto de
tamaño. JungKook no sabe conducir despacio, así que están fuera del centro casi sin
darse cuenta. En cuanto las casas comienzan a cambiar de tamaño y forma y el aire se
hace más ligero, TaeHyung ya puede imaginarse donde están.
La playa se encuentra despejada a pesar de que el clima es cálido, por lo que no tardan
en estar con los pies descalzos en la arena. JungKook deja sus zapatos en la orilla y
levanta un poco el borde de sus pantalones para tocar el agua con sus pies. Está
bastante fría pero muy clara y limpia. TaeHyung hace lo mismo y ambos observan su
alrededor, respirando aire puro y absorbiendo un poco de luz solar.
—Me gusta mucho la playa... —TaeHyung murmura, con los ojos cerrados y su rostro
iluminado por la luz natural.
Fancfic
—Y a mí me gustas mucho tú. —La voz de JungKook se escucha muy cerca de la oreja
del mayor, el cual sonríe.2
Ambos se quedan así por varios minutos, solo disfrutando de la calidez de sus cuerpos y
la sensación del agua moviéndose a sus pies. Solo se escucha el ruido de las olas y los
gritos de algunas gaviotas a lo lejos, así como los motores de algunos autos que pasan
por la carretera.
—Nosotros... ¿qué somos, hyung? —El menor rompe el silencio, su cabeza funcionando
acelerada después de lo que pasó hace unas horas en el baño de la secundaria.
—Pensé que éramos humanos, aunque ahora hiciste que lo dude. —TaeHyung bromea,
entrelazando sus dedos con los del chico.14
—No eso, sino nosotros dos. Nosotros. —JungKook hace que el mayor se de vuelta,
aunque sin soltar sus manos y ambos quedan uno frente a otro.2
—No sé, JungKookie. —TaeHyung habla en serio esta vez. —Cuando empezamos con
esto, no pensé que llegaríamos tan lejos, pero aquí estamos. —Se encoje de hombros.
—Claramente no somos solo amigos, porque hacemos mucho más que lo que se hace
en una amistad. —JungKook continua, riendo un poco. —Y realmente me encantaría
poder tomar su mano en todas partes y no solo cuando estamos solos o cuando
estamos lejos.
TaeHyung sonríe. Nunca esperarías que JungKook se convirtiera en una bola de ternura
cuando estaban a solas; sincero y detallista, había sabido ganarse el corazón y la mente
de TaeHyung además de su cuerpo.
Fancfic
— ¿Qué estás diciendo, JungKook-ah? ¿Te afectó el agua del mar, eh? —TaeHyung ríe,
aunque se acerca un poco más al cuerpo del menor, sus manos aún unidas. — ¿Qué
propones?
JungKook sonríe también, dejando un casto beso sobre los labios del otro. Le encanta
cuando se comporta así con él, desvergonzado y coqueto. Los ojos del menor brillan al
ver al otro hacer cualquier cosa que esté dirigida a él.
—Me encantaría que formalizáramos, para poder salir a pasear, presentarte oficialmente
a mis padres, conocer a tu familia, tomar helados, tomar tu mano y darte besos todo el
tiempo y en cualquier parte donde estemos. —JungKook suelta todo de una vez,
mirando a sus manos como si estuviera concentrado en no olvidar nada.
—Hyung. —Levanta la vista, con su expresión más seria. — ¿Le gustaría ser mí novio?34
Cuando salen, recogen sus cosas de la arena y caminan aún descalzos hasta el auto
aparcado a un lado de la carretera. TaeHyung limpia un poco sus pies antes de sentarse
sobre el capó del coche y espera a que JungKook haga lo mismo. El atardecer se ve
hermoso sin edificios ni otras construcciones que lo tapen, así que TaeHyung busca otra
vez su teléfono y hace una foto del sol ocultándose. Voltea la cámara para sacar ahora
una foto de JungKook, distraído y con los ojos puestos en el gran astro que los despide.
—Wow, JungKook-ah. Te ves muy guapo. —TaeHyung dice con sincera admiración.
El menor lo mira y sonríe, sus ojos achicándose por la presión de sus mejillas. Sus dientes
brillan ante la luz natural y TaeHyung puede ver claramente el pequeño lunar que tiene
Fancfic
justo bajo su labio inferior. También sonríe y sus ojos acompañan a sus labios mientras
brillan y disfrutan la maravillosa vista, no solo del paisaje sino también del muchacho
frente a él.
JungKook se acerca un poco más, rodeando la cintura del mayor mientras esté acomoda
su cabeza sobre el hombro ajeno y ambas vistas se encuentran lejos, justo en la línea en
la que el cielo se vuelve mar.
— ¿Deberíamos estar en clase, no? —JungKook murmura, y no podría tener más razón.