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Técnico Superior en Acompañamiento

Terapéutico
ESPSyC

Escuela Superior de Psicología Social


A-1327

TÉCNICA DE REDACCION DE INFORMES2021

Profesor: Rivero Daniel

Alumna: Medina Magdalena

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INFORME DE ACOMPAÑAMIENTO TERAPEÚTICO

Paciente: Rosario (no específica apellido)

Domicilio actual del paciente: no específica

Edad: 63 años

Fecha de inicio: no específica

Fecha de incorporación: no específica


Frecuencia: No indica. (Varios acompañantes cubriendo varias horas al día)
Acompañante psicoterapéutico: Magdalena Medina
Coordinadora: Psicóloga (sin datos)

Profesional/es a cargo del tratamiento: Psiquiatra, (sin datos)

Encuadre: el acompañamiento se llevará a cabo en el domicilio de la paciente,


con varios AT durante los distintos días de la semana. Esta atendida por
profesionales en forma privada

Inicio del tratamiento: No está especificado

Estado general del paciente: diagnostico presuntivo Psicosis Depresiva

Objetivos del acompañamiento psicoterapéutico:

 No dejar sola a la paciente


 Cuidar que no haya elementos cortantes a su alcance
 Administrar la medicación.
 Intentar salidas

Actividades y ámbitos: la paciente no tuvo actividades fuera de la casa salvo


ir a hacer las compras, pequeñas caminatas y un acompañamiento al doctor

Área social: no se conoce otro tipo de vínculo que no sea el familiar

Actividades de la vida cotidiana: en cuanto a los hábitos de higiene el A.T


la asistió con el lavado del cabello

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Vínculos familiares: esposo, dos hijas, (ambas casadas), sus yernos, y sus
cuatro nietos (dos mellizas de su hija mayor y una nena y un varón de su hija
menor).

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Vínculo acompañante/ paciente:

Primer acompañamiento

Concurro a la casa de Rosario por primera vez y me recibe la hija mayor en


el hall, me comenta que la madre está muy mal y me pregunta si yo sabía
que era peligrosa para los demás y para ella misma, que estaba
obsesionada con los cuchillos y con una idea fija: la de querer matar al bebe
(ella piensa que tiene que ver con un bebe que está por adoptar la hermana
menor que ya tiene una nena adoptada).Después de este comentario me
hace pasar a la casa.

Rosario estaba esperándome, me recibe con mucho afecto, nos saludamos


con un beso, me toma de las manos y me cuenta lo mal que se siente. “me
siento tan mal, ¡que duro que es esto¡ es insoportable, lo peor es la angustia
que siento acá (se toca el pecho). Espero que se me pase ¿Me voy a curar?
¿Dura mucho esto?, porque la doctora dice que esto es una enfermedad y
que justamente lo que está afectada es la voluntad, pero igual yo pongo
voluntad para tratar de estar mejor. La gente no entiende, me dicen que
tengo que poner fuerza y salir. Mi marido se enoja y mi hermana también,
mi consuegra dice que ponga voluntad pero yo no puedo, no se dan cuenta
que esto es una enfermedad, que mucha gente la sufre y se tarda en salir.
La doctora me dice que tengo que tener paciencia que esto es lento, yo
hago un esfuerzo terrible por salir de la cama pero no es fácil. Pero ahora
tengo muchas esperanzas en la nueva medicación y también en la doctora.

Además comenta: “de niña nunca pude estar sola siempre quería que
venga alguien, esperaba ansiosa que venga alguien a casa. De
adolescente por algo que no pude hacer para la escuela estuve quince días
en la cama, no me podía levantar. (Su primera crisis)
En el 87 se enferma mi mamá y tengo mi primer crisis, una depresión que
me mantuvo mucho tiempo en la cama sin poder levantarme (Su segunda
crisis) Ahora por la enfermedad de mi marido hago esta crisis, fue en
agosto del 2005 cuando le dan el resultado de una biopsia confirmando
cáncer”

Luego, Rosario se va animando y comienza a decir algo sobre las ideas fijas
“Yo no sé, nunca me habían aparecido esas ideas, es terrible. Yo no le haría
jamás daño a las nenas (sus nietas las mellizas) antes me mato, por eso
antes de hacer algo malo voy de la cama al baño y del baño a la cama”. Una
noche me desperté y vi unas imágenes en la pared que me asustaron y me
angustiaron mucho (no me explica bien qué) También al abrir los armarios
escucho música, una música que me hace daño (no sabe decirme por qué, ni
qué música es). Y continua ¿ves esas manchas del piso? a veces me
parecen que son cucarachas pero yo no estoy loca ¿no? esto debe tener que

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ver con los remedios para la depresión. ¡Dios esto es terrible! no me puedo
sacar estas ideas yo lucho, lucho mucho  pero no puedo”

En otro momento del acompañamiento me pide que la ayude a lavarse la


cabeza. Cuando se empieza a secar el pelo se pone mal, con una expresión
perturbada y con el secador en la mano me dice “Yo no quiero lastimar a
nadie, no, no quiero”. Trato de convencerla de secarle el pelo, acepta salimos
del baño y se tranquiliza. Las ideas parecían ir desapareciendo.

Ahí comienza la queja permanente en contra de su marido, sus yernos y a


veces también de sus hijas. Dice que el marido la hace sentir sola, que no
dialoga nada con ella, que no comparte nada con ella. Recuerda que el fin de
semana que se enfermó habían estado solos en la casa y solo cruzaron dos
palabras. Con respecto a sus yernos dice que por ellos no puede estar más
tiempo con sus nietos y sus hijas, porque no les gusta encontrar gente cuando
regresan a sus casas, incluyéndola a ella. Su hija menor vive en un una casa
en la provincia de Buenos Aires, por lo que a Rosario se le hace difícil ir a
visitarla porque cuando llega su yerno ella debe retirarse, y  al mismo no le
gusta recibir visitas el fin de semana. Su otra hija vive cerca pero el fin de
semana se va al country, y en este caso son los dos (su hija y el yerno) los
que no desean ser visitados, porque trabajan mucho y es el momento que
desean compartir la pareja con sus hijos.

Al poco tiempo el acompañamiento se interrumpió, sin aviso previo

Segundo acompañamiento

A fines de enero me convocan para hacer un acompañamiento de pocas


horas porque Rosario no estaba bien. (Este duró dos semanas)

Nuevamente la estrategia de su psiquiatra fue: tratar de salir, podía ser a un


cine, un taller o alguna actividad que pudiera entretenerla. Esto me resultó
imposible.

Aparentemente para Rosario el único lugar que tenía el acompañante


terapéutico era de alguien que escuchaba sus quejas y, a veces, para
acompañarla a hacer compras y pequeñas caminatas, pero siempre cerca de
su casa. Parecía que para Rosario no había otra posibilidad de salida y
entretenimiento que no sea la de ir a la casa de sus hijas y estar con sus
nietos.

En algún momento intento plantearle algún tipo de salida, charlamos de


distintas posibilidades, ella parece entusiasmarse con los centros de jubilados
pero termina diciendo: “Ahora cuando venga mi hija mayor (que está
veraneando) le voy a decir que me lleve, por ahí me puede llevar unos días a
su casa ya que con las melli me entretengo”.

Un viernes la acompañé a la doctora, cuando regresamos a su casa ella se


despide y me dice que si necesita algo su hija mayor se va a comunicar

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conmigo. Nos despedimos con mucho afecto, ella me abraza y me besa. Esta
vez pudo despedirse, no como la primera vez.

Entiendo que días después sus dos hijas se reunieron con la psicóloga  para
planificar un acompañamiento fijo de pocas horas semanales. .

Notas: Desde el principio la paciente se muestra predispuesta al vínculo con


el AT, no respetando la proxemia distancia, según refiere la AT

El AT no respeta la distancia óptima operativa, ha escrito que le costó no


sentirse afectada que, aparentemente, es resuelto en supervisión (cito el texto:
“Durante este acompañamiento a mí me costó mucho mantener la abstinencia,
me involucré con la situación, y hasta llegué a dar consejo. Luego con la ayuda
de mi supervisora me fui corriendo de ese lugar”)

Creo que el AT deja entrever muchas opiniones personales e interpretaciones


dejando la objetividad de lado, como dije anteriormente, le costó mantener la
distancia óptima operativa. Cito una de las opiniones que considero que no
deberían estar dentro del informe: “Si bien, días después sus dos hijas se
reunieron con la psicóloga  para planificar un acompañamiento fijo de pocas
horas semanales, yo sabía que esto no iba a ser posible, Rosario se había
despedido”

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