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Antecedentes y seguimiento del caso: Paciente R, 60 años, HD, Hospital Alvarez.

El Diagnóstico de este paciente no lo conozco con precisión, pero interpreto por el tipo
de caso y por asistir al HD, que es un paciente con diagnóstico de psicosis.

Con respecto a su historia familiar de origen, el padre le pegaba a la madre y a sus


hermanos. Se iba de la casa porque ¨no soportaba esa violencia¨, a los 18 años se
casó. Tuvo un hermano con esquizofrenia que se suicidó en el año 1996.

En el año 2011 fallece la madre. En esa época recuerda sentir miedo al abandono y por
ese entonces su esposa decide separarse. En el 2012, pasa por un intento de suicidio:
toma pastillas y luego lo internan en el hospital Borda durante dos años. Refiere
problemas de dinero y que se siente abandonando. Al salir de la internación del Borda
se va a vivir a la casa de uno de sus hermanos y a la semana de estar allí vuelve a
intentar suicidarse, esta vez se corta el cuello, su sobrina presencia la situación
quedando sumamente impactada. Lo internan en el Hospital Alvarez durante 1 año,
refiere que el trato recibido en este hospital fue mejor que en la anterior internación.

R tiene una hija de 12 años, a la que actualmente ve periódicamente. En el primer


momento del tratamiento se mostraba mortificado por el intento de suicidio y decía
preocuparle mucho que pensará su hija. Refiere también, sentirse culpable por los
intentos de suicidio y que siente una puntada en el pecho cada vez que se preocupa.

Afirma que: ¨la gente lo mira cuando está en la calle¨ , en relación a esto, su analista
en una supervisión dice que: ¨ él está paranoico con algo, tiene mucho miedo, pero
después no arma ninguna idea. Los delirios caen ¨.

Actualmente vive solo y se mantiene con la pensión por discapacidad. En cuanto a las
relaciones interpersonales, es capaz de generar vínculos con los compañeros del
hospital. Asiste al HD todos los días y asiste a terapia psicoanalítica tres veces por
semana.

Los fines de semana, se junta con su familia, entre ellos con su hermana, la madre de
la nena que lo vió cortarse.
La hermana en ocasiones, suele quedarse a dormir en su casa, es la única hermana
que se queda, pero él se siente desplazado, ya que su hermana se acuesta en la
habitación más cómoda, dice R. También cuenta que se despierta a la noche para ir al
baño a hacer pis recurrentemente, también le ocurría durante los talleres del HD, con el
tiempo las idas al baño lograron reducirse a 1 o 2 veces por taller. Su analista dice que
se trata de un fenómeno de órgano. Su analista cree que lo hace para constatar que
todo funciona bien y que orgánicamente no tiene nada.

R demanda la atención de sus hermanos, les pide que lo llamen, pero estos se irritan y
le dicen ¨que se deje de hinchar¨.

En cuanto a sus antecedentes laborales, tuvo varios trabajos de portero, pero de


tiempo breve. El paciente cuenta que tuvo antes del desencadenamiento de la
enfermedad, una vida sexual muy activa y que tomaba alcohol. Se describe a sí mismo
como ¨otra persona¨ antes del intento de suicidio, ni siquiera su familia se esperaba que
el lleve a cabo ¨ acciones como esas ¨.

Situación actual del tratamiento:

R actualmente, presenta una demanda continua de espacio terapéutico. solicita a cada


profesional insistentemente que lo atienda, pide además ser atendido por teléfono. Por
lo que llevó a la necesidad de realizar un corte a su demanda y decirle que por teléfono
no era posible atenderlo. El Lic. Beltrán (director del HD), lo ve todas las semanas pero
informalmente.

En cuanto a los fenómenos elementales, no refiere escuchar voces, su delirio


persecutorio parece ser consigo mismo.

En reiteradas oportunidades planteó la idea de que quizás estaría mejor internado, ya


que a veces se olvida la hornalla prendida de la cocina.

La terapeuta propone que otro terapeuta se sume, por una cuestión que nota cierto
estado de estancamiento, también se pregunta si ella misma con su presencia no esté
obturando algo…
Su esposa actualmente no autoriza que pase tiempo a solas con su hija, porque en una
ocasión, en un paseo con su hija, estaban en un bar y él se fue solo del lugar,
olvidándose que estaba con la niña. R recuerda este episodio y concuerda con la
decisión de su esposa de que no esté a solas con la niña.

R tiene una actitud general de dependencia, si no es con otro al lado se siente abatido.
Demuestra poca expresión en cuanto al humor, se observa en el incluso al caminar una
actitud de pesadez. Trabaja en terapia ejercicios de respiración y aparentemente le
hacen muy bien

Si se le pregunta cómo se ve a sí mismo desde que comenzó el tratamiento dice que


se ve ¨igual¨, pero sus compañeros dicen que el ¨circula de otra manera, se lo ve más
animado¨. Actualmente realiza menos visitas al baño pero el paciente dice ¨que está
peor¨.

La analista plantea en supervisión, si quizás ella ocupa un lugar de ¨inercia¨, que


impide la posibilidad de crear algo nuevo, porque observa que el paciente se culpabiliza
y refiere pesar, a su vez, demanda mucho el espacio terapéutico pero también dice que
está cansado. La analista se pregunta nuevamente si quizás esté metida en la rutina y
no esté escuchando algo de su demanda.

El supervisor sugiere que se pueda ver la posición del paciente de ¨abandonado¨, ya


que considera que la familia lo pone detrás del hermano fallecido y en la postura de
temerse a sí mismo. Lo persecutorio es lo especular, se persigue a sí mismo. Sus
hermanos insisten con que el pueda volver a hacerse un daño.

La casa de R parece un ¨santuario¨, congelo el duelo de su madre, dejando todo intacto


como si estuviera y sigue viva de alguna manera. La sombra del objeto también es
persecutorio. El supervisor propone además un día menos con su analista y que rote
las actividades, que no cambie de terapeuta, si no que tenga otro espacio más y que
sea formal.

El analista percibe estancamiento y lo lleva a preguntarse: ¨ ¿y ahora que hacemos,


después de 4 años de tratamiento? ¨. También propone construir en el espacio de
terapia, otro modo de transitar el hospital de día.
Inclusión del AT

Se plantea: ¿ cómo continuar con el tratamiento a partir de ahora ?, ¿ cómo cortar con
este estancamiento y que hacer frente al pedido de demanda recurrente ?, por otro
lado, ¿ cómo intervenir en las relaciones del paciente y su familia ? .

Desde el lugar del analista, considero que en este caso sería pertinente la inclusión del
dispositivo de AT, ya que es necesario introducir un dispositivo nuevo que opere como
¨novedad¨ y ¨destrabe¨ el tratamiento, para que pueda continuar. Por otro lado, que el
analista vea al paciente un día menos repercutirá en la contratransferencia y producirá
un efecto de descanso, para subir la calidad de los encuentros con el paciente.

¨Se necesita impulsar o destrabar el trabajo propio de un tratamiento, que aparece


atascado. Suele decirse que allí no pasa nada, según la perspectiva del terapeuta. ¨
(Rossi, pág. 85, 2010)

Siguiendo a Rossi, G. con respecto al encuadre, no se trata de un lugar físico, si no, un


contrato entre AT y paciente y AT y familia que otorgue un marco simbólico para el
trabajo terapéutico.(Rossi, 2010) El encuadre podrá ser dos veces por semana. Un día
de la semana y otro del fin de semana. Se eligen estos dos días para trabajar
diferentes cuestiones: En la semana, poder atender este lugar que quedará libre de
terapia analítica, ofreciendo un espacio nuevo, una nueva propuesta terapéutica que
será más versátil y que podrá trabajar esa demanda recurrente del paciente con un
agente nuevo: el AT que aborde la situación de otra manera. Según Rossi, G. La
demanda del paciente y del AT es diferente, en el caso del análisis se trabaja para no
responder a la demanda del paciente, ya que esta demanda generalmente quiere decir
algo más. (Rossi, 2010) En pacientes con estructura psicótica, el lugar del analista es
de ¨testigo¨ y de ¨secretario del alienado¨ Según Colette, Soler, 2016, es decir el
analista no interpreta, si no que más bien tiende a realizar intervenciones que permitan
acotar el goce del paciente para evitar caer en el lugar de ¨ otro más que lo goza ¨, en
la trama persecutoria. Su trabajo será el de orientar el goce. (Colette, Soler 2016)

En cambio en el caso del AT, el trabajo con el paciente es más flexible y la respuesta o
no a la demanda tiene que ver con el caso en particular. Otra diferencia es que el
analista no habla con el paciente de su vida personal, ni de sus gustos o ideologías, en
cambio el AT muchas veces sí, siempre que esto respete el encuadre y objetivos
planteados por el profesional que dirige el dispositivo.

Con respecto a las relaciones familiares, se propone que el AT ocupe el lugar de ¨corte¨
entre el paciente y su familia, pudiendo darle al paciente más seguridad y confianza en
sí mismo y que se pueda correr del lugar de ¨peligro inminente¨ en el que lo ponen sus
hermanos y que esto repercuta a favor de la su subjetividad.

También que pueda establecer un vínculo y unos encuentros con su hija más ricos, si
su esposa no está presente, pero sí el AT, ocupando un lugar de terceridad y de esta
forma R se sienta más seguro cuando se ve con su hija.

El temerse a sí mismo es parte de la construcción delirante de R, por lo tanto, analista y


AT deben ser muy cautelosos al momento de abordar éste tema y trabajarlo en
reuniones de equipo y supervisiones.

En cuanto a la familia, se deberá citar a los hermanos y madre de la hija del paciente
para plantear la necesidad del dispositivo, acordar tramites con la O. S. y honorarios a
ser abonados en forma privada. En muchos casos las familias no pueden cubrir
económicamente lo que la O. S. no hace, por lo que es necesario solicitar un recurso
de amparo. Es un tramite engorroso, por lo que es clave que los familiares comprendan
la importancia de la inclusión del dispositivo en el tratamiento.

El AT deberá construir la transferencia con la familia del paciente y podrá en muchas


ocasiones ser sostenedor de las ansiedades y temores familiares. ¨El sujeto de AT se
constituye al considerar la situación de AT, se construye en esa situación que se va
delimitando con cada acompañamiento¨. (Rossi, G. 2010)

Características del dispositivo de AT:

Siguiendo a Benyacar, ¨El encuadre debe ser estable y coherente, pero en especial
tiene que ser flexible y servir de ¨espacio transicional¨, en el sentido psicológico,
personal e interpersonal¨ (Rossi, 2010)
Se relacionará más con el tipo de modalidad de externación, será por indicación del
analista de la institución. Se realizará los días miércoles y sábado, 4 hs por día. Se
cubrirá en principio con un solo AT, mujer. Considero que sea de sexo ¨mujer¨, para
poder trabajar con el paciente cuestiones del duelo de la madre, ya que el AT funciona
como ¨relevo¨ de los vínculos familiares.

Los miércoles, el AT lo acompañara a la salida del HD hasta casa o realizar una salida
a algún bar o plaza según la época del año y las ganas y ánimo del paciente. El
paciente podrá conversar con el AT si necesita, realizar alguna salida a alguna plaza o
Bar, realizar ejercicios de respiración si el paciente gusta o ayudarle con alguna tarea
doméstica al llegar a la casa. Tendrá como objetivo, introducir algo novedoso y
además contener algunas de sus ansiedades con respecto al temor de hacerse algún
daño si deja por ejemplo alguna hornalla encendida como planteó en sesión.

Los sábados, serán para acompañar al paciente en los encuentros familiares, ya sea
con sus hermanos o con su hija, si su madre autoriza.

En conclusión, Se incluirá al AT con el objetivo de destrabar el estancamiento del


tratamiento, mejorar las relaciones familiares del paciente e introduciendo novedad en
su cotidianidad, repercutiendo en la construcción de nuevas subjetividades, en favor de
la salud y la mejora de calidad de vida del paciente.
Práctica Profesional: Fundamentos clínicos del
Acompañamiento terapéutico

Cátedra I Rossi, Gustavo.

2019

Hospital de día vespertino: Hospital Teodoro Alvarez

Servicio de psicopatologia

Tutor: Diego Saidman

Profesores: Gustavo Rossi, Daniel de Socio

Alumna: Luciana cozzo

Email: lucianacozzo@gmail.com
Tel: 15-5750-7595

Bibliografía:

 SOLER, C. (2004). "Estudios sobre las psicosis" (Págs. 9 a 23; 33 a 43; 59 a 81)
 BELLANGGER, B. y RIOU, L. (1997). "Delimitación del discurso delirante y lazo
social".
 GARCÍA BO, C. (2004). "Acompañamiento (terapéutico) y psicosis".
 -OLER, C. (1992). "Estudios sobre las psicosis" (Págs. 15 a 20; 45 a 52)
 -BENYAKAR, M. (2003). "Lo disruptivo. Amenazas individuales y colectivas. El
psiquismo ante guerras, terrorismos y catástrofes sociales".

QUEVEDO, S. "Algunas consideraciones sobre la función del acompañante
terapéutico".
 ROSSI, G.: "El AT y su lazo social: interpelaciones a la comunidad, lugares para
el malestar singular", en Rev. Atravessar Nº4 - 2º semestre 2014, San Pablo,
Brasil.
 -ROSSI, G (2010) : ¨AT, lo cotidiano las redes y sus interlocutores¨

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