Está en la página 1de 3

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Vicerrectoría Académica y de Investigación


Curso: Ética de la profesión docente.
Código: 520025

Caso No. 1

“Dilemas éticos a los que se enfrenta una maestra de


educación
básica primaria en una zona urbana de nuestro país”

Mery es una profesora que trabaja en la sección de Básica


Primaria en una institución educativa de carácter oficial de la
ciudad de Bogotá. Es una maestra preocupada por el
aprendizaje de sus estudiantes, en ocasiones tímida y poco
dada a los cambios. Lleva bastantes años dedicada a la
enseñanza y afirma conocer muy bien su oficio. Hace algún
tiempo, viene pensando en dar un giro a sus clases,
principalmente movida por su interés de vincular a su
enseñanza, los Derechos Básicos de Aprendizaje (DBA) –
capacitación que recibió y que la inquietó bastante -. Ella
misma manifiesta estar aburrida de sus lecciones magistrales,
especialmente cuando ve los resultados de sus estudiantes.

Escuchando a sus colegas, decide implementar un proyecto de


Aula, como alternativa didáctica de su clase, impulsada por los
comentarios de sus compañeros, quienes afirman que es la
mejor manera dematerializar los DBA.

Para las clases de ciencias de esta semana, organiza una sesión


experiencial, como parte del proyecto propuesto; aunque duda
muchode la efectividad, sin embargo, se arriesga y decide
probar. Uno de suscompañeros le comentó que los estudiantes
se motivan y atienden más.
El proyecto propuesto tiene que ver con los animales
domésticos, por lo que organiza un festival de mascotas,
solicita a uno de sus estudiantes, llevar a la clase su gatica con
el fin de observarla, describirla, comentar sobre sus cuidados y
riesgos; así mismo invita a uno de sus padres de familia, que
labora en una veterinaria del centro de la ciudad, para que
pueda comentarles a los niños y profundizar en las
explicaciones.

Para iniciar la clase, entrega a los estudiantes diferentes


fragmentos de textos relacionados con los gatos y les solicita
conformar grupos para que los puedan leer, organizar y
preparar las preguntas que realizarán al invitado. Antes de
iniciar la clase comentó a sus estudiantes que tendrían un
invitado especial, lo que generó un poco de ansiedad e
inquietud.

Al inicio de la clase, se presenta algo de caos y desconcierto:


dificultad para conformar los grupos, muchas preguntas,
interrogantes…

Una vez se han organizado, comienzan a trabajar en grupos


pequeños, leen los fragmentos y formulan las preguntas. Mery
se siente un poco incómoda por el ruido que se genera en el
salón, no sabe si pasarse por cada grupo, o de qué manera
escucharlos y orientarlos.

Pasados 20 minutos, llega el invitado con la gatica, al ingresar


al salón, los niños/as se alteran bastante, se levantan de las
sillas, saltan, corren para observarla, algunos gritan, otros
comentan…
Mery opta por pararse frente a la clase y elevando bastante la
voz (casigritando) ordena a los chicos/as ubicarse en sus sillas,
controlarse y respetar a los invitados.

Con un gran esfuerzo logra ubicarlos y trata de que se escuchen


entre sí, principalmente las preguntas que formulan al invitado;
después de muchas interrupciones, el tiempo de la clase
finaliza, por lo que Mery debe organizar el aula, procurando que
la maestra que llega encuentre las sillas y el aula organizados.

Mery está muy cansada por el esfuerzo de atender a los


niños/as, controlarlos y al mismo tiempo por la tensión de
intentar lograr el propósito “experiencial” de su clase. Por otra
parte, está un poco confundida porque considera que no
alcanzó los objetivos de la clase y que de seguir así, nunca los
alcanzará.

Preocupada, sale de su clase pensando que lo mejor será volver


a lo de siempre, que ya conoce, tiene controlado y le trae
menos dificultades…

También podría gustarte