Colosenses 2:9 Etimología Latín: Deitas de Deus (Dios) https://diccionarioactual.com/deidad/
Griego: Theion, Theiotes, Theotes de
Theos (Dios). Diccionario Bíblico Griego-Hebreo Strong Concepto La palabra deidad es sinónimo de divinidad o dios, es decir, un ser supremo que puede ser venerado por los humanos al considerarse que ejerce algún poder sobre ellos. A lo largo de la historia de la humanidad ha habido varias maneras de entender el término deidad y cada una de ellas ha conformado una tradición religiosa y cultural. Las distintas deidades son valoradas como fuerzas de orden superior y al mismo tiempo como entidades creadoras y con una dimensión sagrada. https://www.definicionabc.com/religion/deidad.php Conceptos relacionados Quien no cree en una deidad suprema es un ateo, mientras que quien no niega su existencia pero considera que se trata de un concepto que va más allá de la comprensión humana es un agnóstico. https://www.definicionabc.com/religion/deidad.php Formación de deidades Paganas (Politeísmo) Dios otorgó ricos y variados dones a estos antediluvianos; pero los usaron para glorificarse a sí mismos, y los transformaron en maldición poniendo sus afectos en ellos más bien que en Aquel que se los había dado… No deseaban conservar a Dios en su memoria, y llegaron a negar su existencia. Adoraban a la naturaleza en lugar de rendir culto al Dios de la naturaleza. Glorificaban al ingenio humano, adoraban las obras de sus propias manos, y enseñaban a sus hijos a postrarse ante imágenes esculpidas. Historia de los Patriarcas y Profetas, pág. 70 Los hombres eliminaron a Dios de su mente, y adoraron las creaciones de su propia imaginación; y como consecuencia, se degradaron más y más… Los adoradores de falsos dioses revestían a sus deidades de cualidades y pasiones humanas, y rebajaban así sus normas de carácter a la semejanza de la humanidad pecaminosa. Historia de los Patriarcas y Profetas, pág. 70 Días festivos y las deidades paganas No se enseña a los niños y jóvenes a reconocer que la influencia que ejercen es o buena o mala. Se les debiera hacer ver constantemente lo mucho que pueden llevar a cabo; se les debiera animar en el sentido de alcanzar la más alta norma de rectitud. Empero, desde su juventud en adelante se les ha enseñado la idea popular de que los días de fiesta establecidos deben ser respetados y observados. Según la luz que el Señor me ha dado, tales días no tienen más influencia en el sentido del bien que la que tendría la adoración de las deidades paganas; pues en realidad su observancia no equivale a nada menos. Esos días son ocasiones de cosecha especiales de Satanás. El dinero extraído a hombres y mujeres se gasta en lo que no es pan. Los jóvenes aprenden a amar lo que es desmoralizador, lo que la Palabra de Dios condena. La influencia es mala y solamente mala de continuo.
La Educación Cristiana, pág. 342
El Sábado y el Dios Verdadero El cuarto mandamiento, que Roma ha tratado de poner a un lado, es el único precepto del Decálogo que señala a Dios como Creador de los cielos y la tierra, y por lo tanto distingue al verdadero Dios de los dioses falsos. El sábado fue instituido para conmemorar la obra de la Creación, y dirigir las mentes de los hombres al Dios vivo y verdadero. Su poder creador se menciona a lo largo de las Escrituras como prueba de que el Dios de Israel es superior a las deidades paganas. Si siempre se hubiera guardado el sábado, los pensamientos y los afectos del hombre se hubieran dirigido a su Hacedor como objeto de reverencia y adoración, y nunca habría existido ni un idólatra, ni un ateo ni un infiel. Historia de la Redención, pág. 401,402 “La Deidad”, un nombre del Dios Verdadero “Deidad y Divinidad” son términos usados en el NT para referirse al Dios verdadero los cuales aparecen tres veces en la Versión Reina Valera 1960 (Hechos 17:29; Romanos 1:20; Colosenses 2:9). - En Hechos 17:29 el término griego es theion, que significa “la Divinidad” o “la Deidad” (con el artículo definido)—una manera perfecta de expresar el concepto del Dios verdadero en oposición a los dioses del paganismo griego. - La palabra similar en Romanos 1:20 es theiotes, que hace referencia a la “naturaleza divina” del Creador. Se demuestra la “esencia divina” de Dios (Su poder y sabiduría infinita) a la humanidad por medio de las obras maravillosas de Su creación—y tal esencia ha sido evidente desde el principio del tiempo. - En Colosenses 2:9, el griego theotes también conlleva la idea de “Deidad” o “Divinidad”. Este texto afirma que la naturaleza divina completa se manifiesta en la persona de Jesucristo. El Dios Verdadero La palabra para “Dios” en el hebreo del Antiguo Testamento es “Elohim.” Significa “Dioses” y se encuentra en plural. Esto se ve claramente en los siguientes textos bíblicos: • Génesis 1:26: “Entonces dijo Dios: “¡Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza!” • Génesis 11:7: “Ahora pues, descendamos y confundamos allí su lenguaje, para que ninguno entienda el habla de su compañero.” • Isaías 6:8: “Después oí la voz del Señor, que dijo: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá de nuestra parte?” Entonces respondí: “Aquí estoy, envíame a mí.” Estos versículos muestran que la Deidad consiste de más de un solo Ser divino. Los Escritores de la Biblia y la Pluralidad de Dios • El ()אֵ ל: Dios (nombre singular): Aparece aproximadamente 277 veces en la Biblia. En muchas oportunidades aparece en combinación con otras palabras como El-Eliyón, El-Shaddai, etc. • Elohim (ֹלהים ִ ֱ)א: Dios (nombre plural): Aparece aproximadamente 2552 veces en la Biblia, para referirse a Dios. • H430. Strongs: “Dioses en el sentido ordinario, pero utilizado específicamente (con el artículo) para el Dios supremo; ocasionalmente aplicado como forma de respeto a magistrados, y varias veces como un superlativo. Plural de El o Eloha. Tres Personas Divinas (Elohim) 1) Mateo 3:16,17: “Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. Y en ese momento, el cielo se abrió, y Jesús vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y una voz del cielo dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.” 2) Juan 14:16: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre… 3) Isaías 48:16: “Acercaos a mí, oíd esto. Desde el principio no hablé en secreto, desde que esto sucedió, estoy allá”. Y ahora el Señor, el Eterno, me ha enviado con su Espíritu. 4) 2 Cor 13:14: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.” 5) 1 Pedro 1:2: “elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada.” 6) Revelación 1:4,5: “Juan a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, de parte del que es, del que era y que ha de venir; de parte de los siete Espíritus que están ante su trono; y de parte de Jesucristo, el Testigo Fiel, primogénito de los muertos y de los reyes de la tierra. Al que nos ama, y con su sangre nos libró de nuestros pecados,” 7) Mat. 28:19: “Por tanto, id y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…” • Hay tres personas vivientes en el trío celestial; en el nombre de estos tres grandes poderes—el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo—son bautizados los que reciben a Cristo mediante la fe, y esos poderes colaborarán con los súbditos obedientes del cielo en sus esfuerzos por vivir la nueva vida en Cristo.—Special Testimonies, Serie B, 7:62, 63 (1905). • El hombre es puesto en su tumba líquida en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sepultado con Cristo en el bautismo y levantado del agua para vivir la vida nueva de lealtad a Dios. Las tres grandes potestades del cielo son testigos; son invisibles, pero están presentes. (Manuscrito 57, 1900). • La obra es trazada frente a cada alma que ha confesado su fe en Jesucristo mediante el bautismo, y se ha convertido en un receptáculo de la promesa que procede de las tres personas de la divinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Manuscrito 57, 1900). • El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, poderes infinitos y omniscientes, reciben a aquellos que verdaderamente entran en la relación de pacto con Dios. Ellos están presentes en cada bautismo para recibir a los candidatos que han renunciado al mundo y han recibido a Cristo en el templo del alma. Esos candidatos han entrado en la familia de Dios y sus nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero (Manuscrito 27½, 1900). • Cuando hemos aceptado a Cristo, y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo nos hemos comprometido a servir a Dios, el Padre, a Cristo y al Espíritu Santo -los tres dignatarios y potestades del cielo-, ellos se comprometen a que toda capacidad nos será dada si cumplimos con nuestros votos bautismales de salir “de en medio de ellos” y de apartarnos y no tocar “lo inmundo”. Cuando somos leales a nuestros votos, él dice: “Yo os recibiré” (Manuscrito 85, 190l). •El Padre no es el Hijo (Marcos 13:32), el Hijo no es el Espíritu Santo (Juan 14:16), y el Espíritu Santo no es el Padre (Gálatas 4:6). Unidad en La Deidad ”Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” Deuteronomio 6:4
La palabra para “uno” en hebreo, es “ekjád,” que significa concordia en
unidad. • «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una (ekjád) sola carne». Génesis 2:24 • «Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un (ekjád) pueblo”. Génesis 34:16 • «Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno (ekjád) mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer”. Génesis 41:25 Esto no se relaciona al politeísmo—los dioses divergentes y conflictivos del paganismo antiguo. En cambio, el concepto es que estas Personalidades individuales comparten completamente la naturaleza divina idéntica (la suma de tales características distinguibles, esenciales y permanentes por las cuales se define a un Ser como Dios). En tal sentido, las Escrituras representan a las tres Personas sagradas como “uno” (Deuteronomio 6:4; Juan 10:30; Gálatas 3:20; Santiago 2:19). Ellos son uno en naturaleza; cada Uno comparte la esencia de la Deidad. El Padre es Dios (Efesios 1:3); Cristo, el Hijo, es Dios (Juan 1:1,14; Hebreos 1:8); y el Espíritu Santo es Dios (Hechos 5:3-4).
Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a
los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.” Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré. Números 6:23-27 Los Mismos Atributos Divinos Atributos Padre Hijo - Jesucristo Espíritu Santo Eterno Salmo 106:48; 1 Timoteo 1:17. Isaías 9:6; Salmo 45:6; Hebreos Hebreos 9:14 1:8; Miqueas 5:2 Vida Inherente Juan 5:26 Juan 5:26; Juan 1:14 Gálatas 6:8 Omnipresente Jeremías 23:23; Proverbios Mateo 18:20; Juan 1:43-48; Salmo 139:7-11; Juan 14:17 15:3; Amos 9:2,3 Efesios 4:10 Omnisciente Isaías 40:28; Salmo 147:5; Juan 16:30; 21:17; Colosenses 1 Corintios 2:10 Romanos 11:33,34 2:3 Omnipotente Job 37:23; Jeremias 32:17; Mateo 28:18; Juan 17:2; Zacarías 4:6; Isaías 1:2 Apocalipsis 1:8; 4:8 Inmutable Salmo 33:11; Malaquías 3:6; Hebreos 13:8. 1 Corintios 12:4; Romanos Santiago 1:17 11:29 Presciencia Isaías 42:9; 44:7,8; 45:21; Mateo 24:3-33; Juan 6:64; 18:4 Juan 16:13; 2 Pedro 1:21 46:10; Creador Génesis 1:1; Isaías 45:12,18 Juan 1:3; Hebreos 1:2; Job 33:4; Salmo 104:30 Colosenses 1:16 El Dios Verdadero (Elohim, Divinidad, Deidad) esta conformada por Tres Seres distintos (El Padre no es el Hijo. El Hijo no es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo no es el Padre) y eternos (El Padre es Eterno. El Hijo es Eterno. El Espíritu Santo es Eterno). Los tres tienen Vida original, no prestada, no derivada de fuente alguna. Los tres comparten los mismos atributos Divinos. Los Tres son uno (Ekjad), una unidad en amor, armonía de pensamiento, propósito, y carácter.. Solo lo Revelado. Deuteronomio 29:29 Si los hombres se limitasen a escudriñar y comprender tan sólo lo que Dios les ha revelado respecto de si mismo y de sus propósitos, llegarían a tal concepto de la gloria, majestad y poder de Jehová, que se darían cuenta de su propia pequeñez y contentarían con lo que fue revelado para ellos y sus hijos. Una de las seducciones magistrales de Satanás consiste en mantener a los espíritus de los hombres investigando y haciendo conjeturas sobre las cosas que Dios no ha dado a conocer y que no quiere que entendamos. Así fue como Lucifer perdió su puesto en el cielo. Se indispuso porque no le fueron revelados todos los secretos de los designios de Dios, y no se fijó en lo que le había sido revelado respecto a su propia obra y al elevado puesto que le había sido asignado. Al provocar el mismo descontento entre los ángeles que estaban bajo sus órdenes, causó la caída de ellos”. Conflicto de los Siglos, pág. 577 Es imposible para el hombre finito compreender al Dios infinito. Romanos 11:33; Salmos 97:2 Es imposible para las mentes finitas de los hombres comprender plenamente el carácter o las obras del Infinito. Aun para el intelecto más aguzado, para la mente más poderosa y altamente educada, este Ser santo debe permanecer siempre vestido de misterio… Podemos comprender su trato con nosotros, y los motivos que le impulsan, hasta el punto de discernir el amor ilimitado y la misericordia unidos al poder infinito. Podemos comprender sus propósitos en la medida en que nos resulta benéfico conocerlos; y fuera de esto debemos seguir confiando en el poder del Omnipotente, el amor y la sabiduría del Padre y Soberano de todos. Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, pág. 577 No debemos divagar en especulaciones Con respecto a la personalidad y las prerrogativas de Dios, dónde se encuentra y quién es, son temas que no debemos atrevemos a tocar. Acerca de esto, el silencio es elocuencia. Los que no tienen un conocimiento experimental de Dios son los que se aventuran a especular con respecto a El. Si lo conocieran más, tendrían menos que decir en cuanto a lo que El es. La persona que en la vida diaria tiene una comunión más estrecha con Dios y un conocimiento más profundo acerca de El, es quien se da cuenta más profundamente de la total imposibilidad de que los seres humanos expliquen al Creador... Dios siempre ha sido. Es el gran YO SOY... Es infinito y omnipresente. No tenemos palabras que puedan describir su grandeza y majestad.
Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, pág. 577
Solo Podemos confiar en un escrito esta. La enseñanza bíblica acerca de Dios es la única que los seres humanos pueden seguir con seguridad. Debemos regular nuestra fe por un claro: “Así dice el Señor”. El conocimiento de sí mismo que Dios desea que obtengamos por medio de su Palabra, si lo incorporamos a nuestra vida diaria producirá hombres y mujeres fuertes para resistir a mal, y los hará aptos para representarlo. Alza tus Ojos, pág. 577
Jesús Y La Virgen María En El Espíritu Santo De Dios: Revelaciones Acerca De La Parte Femenina De Dios Y La Verdadera Composición De La Santísima Trinidad.