Está en la página 1de 9

LOS OJOS DE JEHOVÁ

“Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos” (Proverbios 15:3).
¿Qué principio podemos plantear en la lección de este día respecto a que “los ojos de Jehová
están en todo lugar”?

▪ La cosmovisión bíblica asegura que un Ser Divino, increado, lo creó todo, incluidos los seres
humanos. Y todo el que afirme lo contrario es falto de discernimiento, ignorante e
inconsciente de la realidad ("necio"), siendo conducido a la corrupción, abominación e
iniquidad, contra los mandamientos de Dios (Salmo 53: 1).

▪ En esta cosmovisión, el Creador es Omnipresente, Omnisciente y tiene Sus "ojos ... en todas
partes" (Proverbios 15: 3). No para "supervisar" la creación, sino porque amó a la humanidad
en extremo, y su "Hijo unigénito" se colocó a sí mismo como sustituto del transgresor y todos
los que creen tienen "vida eterna" (Juan 3:16).

▪ Adquiriendo la cosmovisión bíblica reconociendo que para Dios no hay imprevistos, al


contrario, Él “hizo oír ... desde la antigüedad” todo lo que sucedería y que la historia revela,
porque “no hay otro Dios ... solo Dios y Salvador ... fuera de mí” (Isaías 45:21). Es de suma
importancia para la educación cristiana traducir quién es Dios, qué clase de Dios es: un Ser
personal, que ama, interactúa con el ser humano.

PIENSA:
“«Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Salmos 14:1. Los intelectos más poderosos de la tierra no
pueden comprender a Dios. Si él se revela de alguna manera a los hombres, lo hace velándose en el
misterio. Sus caminos están más allá de toda investigación. Los hombres deben estar siempre buscando,
siempre aprendiendo; y sin embargo hay una infinidad más allá” (Mensaje Selectos, t. 3 p. 350).
LA PREGUNTA DE LEIBNIZ
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).
Leibniz (1646-1716), matemático y erudito, defendió la idea de que un Dios perfecto crearía mundos
perfectos, sin estar preparado para el caos de la imperfección y en su cosmovisión preguntó "¿por qué hay
algo en lugar de nada?“ ¿Cómo responde la Escritura a su pregunta?

▪ Los estudiosos de la cosmovisión bíblica responden con la idea de un Dios increado, cuya
existencia se asume y no se cuestiona, como declara la Biblia "En el principio creó Dios los
cielos y la tierra" (Génesis 1: 1). Es decir, toda la creación tiene un origen, pero se asume que
Dios es, o como se le reveló a Moisés, “YO SOY EL QUE SOY”, es decir, no necesita origen,
temporalidad o ubicación (Éxodo 3: 13-14).

▪ Divinidad, tres personas Omniscientes, Omnipresentes y Omnipotentes, Padre, Hijo y Espíritu


Santo. En la creación de los mundos, Juan registró que el Hijo, el Verbo que era Dios, estaba
con Dios, hizo todo, porque en Él estaba y es la vida (Juan 1: 1-4).

▪ Los Diez Mandamientos expresan la comunión entre Dios y la creación, particularmente el


sábado, día de reposo, signo del Creador, expresión de la perfección del Dios que tiene el
poder de resolver el caos de la rebelión y la desobediencia y que se mantendrá en la
eternidad (Éxodo 20: 8-11). Señalando que será el último mensaje al mundo que
experimentará la “hora de su juicio” (Apocalipsis 14: 6–7).

PIENSA:
“Nunca reveló Dios al hombre la manera precisa en que llevó a cabo la obra de la creación; la ciencia
humana no puede escudriñar los secretos del Altísimo. Su poder creador es tan incomprensible como
su propia existencia” (Historia de los patriarcas y profetas, p. 105).
LA COSMOVISIÓN BÍBLICA
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme
a su propósito son llamados” (Romanos 8:28).
¿Qué principios se encuentran en los siguientes textos que nos pueden ayudar a comprender mejor la
realidad que nos toca vivir? Efesios 6:12; Marcos 13:7; Romanos 5:8; Eclesiastés 9:5; Apocalipsis 20:5, 6.

▪ Los principios de la cosmovisión bíblica son la existencia de Dios, la creación, la Biblia, el plan
de redención y la ley de Dios. Estos son los fundamentos de la educación cristiana que tiene la
redención como principal objetivo. La educación construida sobre estos pilares ve al alumno
como una obra maestra del Creador, con una naturaleza caída, pero con la salvación
garantizada por el sacrificio de Jesús.
▪ El plan de estudios de este sistema pedagógico se basa en la concepción bíblica de la
antropología y la sociedad. Así, los objetivos de una educación bíblica no se limitan a preparar
a los estudiantes para la escalada profesional y social de la era del hiperconsumo y la búsqueda
del desempeño, sino que tiene intenciones de salvación y eternas.
▪ En la cosmovisión bíblica, no hay incertidumbres que puedan remediarse fuera del contexto de
la Palabra de Dios, que expresa su revelación perfecta para el conocimiento y sabiduría de
aquellos que le temen, así que si alguien quiere conocer la cosmovisión de Dios consulte la
fuente, la Biblia (Eclesiastés 9: 5).

PIENSA:
“[A medida que] él la ve recuerda a los hijos de la tierra a quienes les fue dada. Sus aflicciones, peligros y
pruebas no pasan inadvertidos para él. Podemos regocijarnos en esperanza, porque el arco del pacto de
Dios está entre nosotros. El nunca olvidará a sus hijos del cuidado divino′′ (Nuestra elevada vocación,
p. 316).
ADORAD AL REDENTOR
“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3).
¿Qué nos dice Juan 1:-14 sobre quién era Jesús y lo que ha hecho por nosotros?
▪ En la cosmovisión bíblica, la creación y la redención están unidas. Puede separarlos para
estudiarlos, pero no aprehenderlos de forma aislada. Están interconectados y su
comprensión y aceptación total de uno depende de la aceptación del otro. Somos
verdaderamente creacionistas solo si entendemos y aceptamos plenamente que a los seres
humanos se les proporciona un camino para alcanzar la vida eterna a través de la acción
única y exclusiva de Dios y su amor.

▪ Juan, de manera magistral, en los primeros catorce versículos de su evangelio hace explícita
esta conexión al definir al Salvador como Creador de todo porque él es el Verbo (Λογοσ) - el
Verbo de Dios, la expresión inconfundible de la Divinidad, con quien estaba y fue, siendo vida
y portador de la luz que ilumina el mundo y que concede a todos los que lo reciben como
Salvador “el poder de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre” y, para que
tengan la oportunidad de conocerlo, “Habitó entre nosotros” (Juan 1: 1-14).

▪ La cosmovisión bíblica solo se completa con una comprensión y aceptación de la creación


divina de todas las cosas a través de Jesucristo y la redención de la humanidad en Jesucristo.

PIENSA:
“Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”. Juan 1:14. Ciertamente, el tesoro está
oculto en el atavío humano. Cristo es las riquezas insondables, y el que encuentra a Cristo, halla
el cielo. El ser humano que contemple a Jesús, que more por fe en sus encantos sin par,
encontrará el tesoro eterno” (A fin de conocerle, p. 59).
LA LEY DE DIOS
“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apoc. 14:12).
¿Cuál es el código moral establecido por Dios mismo que debiera regir al ser humano?

▪ Dios no creó una constitución de cientos de páginas, sino de solo Diez Mandamientos, que,
sintetizados, se reflejarían en dos conceptos exclusivos y abrumadores sobre la cosmovisión
bíblica y divina.

▪ En Deuteronomio 6: 5, Dios a través de Moisés los resumió en "Amarás, al Señor tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas", demostrando que todos los
Mandamientos apuntaban a relación y comunión entre las criaturas y su Creador. Jesús
agregó un segundo resumen para que el adorador no se olvide de sus semejantes "Amarás a
tu prójimo como a ti mismo" (Marcos 12: 29–31). Por lo tanto, la obediencia a la Ley de Dios
es una parte inseparable de la cosmovisión bíblica, porque es ahí donde están los hitos de
nuestra relación con Dios y con los demás.

▪ Además, la observancia de la Ley de Dios será una señal de aquellos que serán redimidos al
final de los tiempos, cuando Jesús regrese a la Tierra (Apocalipsis 14:12). Los Diez
Mandamientos son fundamentales para la cosmovisión bíblica tanto como la creación y la
redención.

PIENSA:
“Toda facultad y todo atributo con que el Creador nos haya dotado deben emplearse para su gloria y
para el ennoblecimiento de nuestros semejantes. Y en este empleo se halla la ocupación más pura,
más noble y más feliz” (Historia de los patriarcas y profetas, p. 646).
• La educación cristiana mantiene el principio creacionista con distinción en una era de "posverdad"
y secularización. La Naturaleza y la revelación a una dan testimonio del amor de Dios. Nuestro
Padre Celestial es la fuente de vida, sabiduría y gozo. Mirad las maravillas y bellezas de la
naturaleza. Pensad en su prodigiosa adaptación a las necesidades y a la felicidad, no solamente
del hombre, sino de todos los seres vivientes. El sol y la lluvia que alegran y refrescan la tierra; los
montes, los mares y los valles, todos nos hablan del amor del Creador (El Camino a Cristo cap. 1).
• Los grandes principios de la educación son inmutables. “Permaneced firmes para siempre” (Sal
111: 8), ya que son los principios del carácter de Dios. Debe ser el primer esfuerzo del maestro y
su objetivo constante ayudar al alumno a comprender estos principios y entrar en Cristo en esa
relación especial que hará de esos principios una fuerza guía en la vida. El maestro que acepta
este objetivo es de hecho un colaborador de Cristo, un colaborador de Dios” (Educación, p.24, edi. en
portugués).

También podría gustarte