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Perspectiva

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Croquis realizados de manera manual de las perspectivas de una habitación, en los


que se aprecian las líneas auxiliares utilizadas

Analogía funcional entre el ojo humano y una cámara fotográfica. En ambos casos,
las imágenes recibidas se forman gracias a una proyección central

"Diferencia entre perspectiva axonométrica (arriba) y una perspectiva cónica


(abajo): en la cónica existen líneas paralelas del modelo que convergen, y las
casas van siendo más pequeñas a medida que se alejan del punto de vista; mientras
que en la axonométrica todas las líneas paralelas se conservan como tales, y las
casas no decrecen de tamaño (nótese el efecto óptico que da la impresión de que las
casas más alejadas son mayores, cuando en realidad todas son del mismo tamaño en el
dibujo)

Un lápiz afilado en perspectiva extrema. Téngase en cuenta la profundidad de campo


El término perspectiva (en latín, perspicere "para ver a través de")1 se utiliza en
las artes gráficas para designar a una representación, generalmente sobre una
superficie plana (como el papel o un lienzo), de un motivo tal como es percibido
por la vista, de forma que se pueda intuir su configuración tridimensional.

Geométricamente, estas representaciones se obtienen a partir de la intersección de


un plano con un conjunto de visuales, las líneas rectas o rayos que unen los puntos
del objeto representado con el punto desde el que se observa (denominado el punto
de vista).

En este sentido, existen dos tipos fundamentales de perspectivas, en función de la


posición relativa entre el modelo representado y el punto de vista:

Perspectiva cónica: También denominada perspectiva central, sus características más


distintivas son que los objetos representados son más pequeños a medida que aumenta
su distancia al observador; y la convergencia en un punto de fuga de la
representación de las líneas paralelas del modelo. Las visuales forman un haz
cónico, con su vértice en el punto de vista.2
Los pintores y arquitectos del Renacimiento italiano, incluidos Filippo
Brunelleschi, Masaccio, Paolo Uccello y Piero della Francesca, así como el
matemático Luca Pacioli, estudiaron la perspectiva central, escribieron tratados
sobre ella y la incorporaron en sus realizaciones, contribuyendo así a las
matemáticas del arte.
A medio camino entre el arte y la técnica, arquitectos y urbanistas se han valido
de este tipo de perspectivas para dar una mejor idea del aspecto que podrían tener
sus propuestas constructivas, más allá de la información facilitada por planos en
planta y alzado.
Las fotografías producen este tipo de perspectivas3 (mediante un elemento
fotosensible que recoge la imagen proyectada desde el foco de una lente), al igual
que los ojos de los animales superiores (en los que se forma una imagen sobre la
superficie de la retina, proyectada desde el foco del cristalino).4
Perspectiva axonométrica: es un tipo de proyección en la que todas las visuales son
paralelas entre sí, lo que equivale a que el punto de vista se sitúe en el
infinito. En este tipo de perspectivas, las líneas paralelas en el modelo conservan
su paralelismo en la imagen, por lo que los objetos no reducen su tamaño a medida
que se alejan del observador, ni existe ningún punto de fuga en el que converjan
las líneas del dibujo.5
Es un sistema de representación gráfico más ligado a la ciencia y a la técnica que
al arte. Sus orígenes no están claros, puesto que se conocen planos arquitectónicos
que datan de veinte siglos a. C., procedentes de Caldea, y existe una larga
tradición en este campo ligada a la cantería y a la ingeniería militar muy anterior
al Renacimiento.6 En su forma moderna surgió de la mano del matemático francés
Gaspard Monge (1746-1818) como una generalización al espacio del sistema de
coordenadas cartesianas del plano6 previamente formalizado en el siglo XVII,
permitiendo visualizar de una forma relativamente sencilla y eficaz curvas,
superficies y objetos tridimensionales sobre el plano del papel. Con el desarrollo
de la industria mecánica de precisión a partir de finales del siglo XIX, la
perspectiva axonométrica tomó carta de naturaleza a partir de la sistematización de
su uso en cristalografía por el ingeniero de minas italiano Quintino Sella (1827-
1884), convirtiéndose en una herramienta de gran utilidad para generar planos
detallados de piezas complejas, facilitando la comprensión de su configuración
geométrica.6
Otra ventaja de este tipo de vistas es que es posible conocer directamente las
dimensiones del modelo original midiendo sobre los ejes del dibujo. En este
sentido, numerosas normas técnicas especifican las características de este tipo de
perspectivas.5
La aparición de programas de ordenador capaces de manejar con gran agilidad la
información geométrica de modelos complejos, ha diluido la diferencia que existía
entre estos dos tipos de perspectivas en lo relativo a su ejecución, especialmente
cuando se confeccionaban manualmente. En cualquier caso, los procedimientos
gráficos y sus bases teóricas asociados a estos dos tipos de sistemas de
representación siguen formando parte de los programas académicos tanto de los
centros de educación secundaria como de las escuelas superiores de arquitectura,
ingeniería y bellas artes de todo el mundo.7

Índice
1 Visión general
2 Desarrollo histórico
2.1 Antecedentes
2.2 Antigüedad y Edad Media
2.3 Renacimiento: base matemática
2.4 Manifestaciones posteriores
2.5 Evolución de la perspectiva axonométrica
2.6 Presente: gráficos por computadora
3 Tipos de perspectiva
3.1 Perspectiva con un punto de fuga
3.2 Perspectiva con dos puntos de fuga
3.3 Perspectiva con tres puntos de fuga
3.4 Escorzo
3.5 Perspectiva con numerosos puntos de fuga
3.6 Perspectiva curvilínea
3.7 Perspectiva sin puntos de fuga
3.8 Perspectivas axonométricas
4 Métodos de construcción
5 Limitaciones
6 Véase también
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Lecturas adicionales
10 Enlaces externos
11 Referencias adicionales
Visión general
Perspectiva-1.svg Perspectiva-2.jpg
Un cubo en una perspectiva con dos puntos de fuga Rayos de luz viajando desde
el objeto, a través del plano del dibujo, y hasta alcanzar el ojo del espectador.
Esta es la base de la perspectiva

Efectos del cambio de la posición relativa del punto de vista y del plano del
dibujo respecto al modelo: cuando el plano se acerca al punto de vista, se obtiene
el mismo dibujo pero de menor tamaño; cuando el punto de vista se acerca al modelo,
aumenta la convergencia de las líneas del dibujo
La perspectiva lineal siempre funciona representando la luz procedente de una
escena que pasa a través de un rectángulo imaginario (realizado como el plano de la
pintura), hasta alcanzar la vista del espectador, como si el espectador mirara a
través de una ventana y pintara directamente sobre el cristal lo que se ve. Si se
mira desde el mismo lugar donde se pintó el cristal de la ventana, la imagen
pintada sería idéntica a lo que se veía a través de la ventana sin pintar. Cada
objeto pintado en la escena es una versión plana y reducida del objeto situado al
otro lado de la ventana.8 Dado que cada parte del objeto pintado se encuentra en la
línea recta desde el ojo del espectador a la parte equivalente del objeto real
representado, el espectador no ve diferencia (sin considerar la percepción de
profundidad binocular) entre la escena pintada en el cristal de la ventana y la
vista de la escena real.

Todos los dibujos en perspectiva suponen que el espectador está a cierta distancia
del dibujo. Los objetos se escalan en relación con ese punto de visión. Un objeto a
menudo no se escala de manera uniforme: un círculo frecuentemente aparece como una
elipse y un cuadrado puede aparecer como un trapezoide. Esta distorsión se conoce
como escorzo.9

Los dibujos en perspectiva tienen una línea del horizonte, que casi siempre está
implícita. Esta línea, directamente opuesta al ojo del espectador, representa
objetos infinitamente lejanos, que se han reducido en la distancia al grosor
infinitesimal de una línea. Es análogo (y lleva el nombre) del horizonte de la
Tierra.10

Cualquier representación en perspectiva de una escena que incluya líneas paralelas


tiene uno o más puntos de fuga. Un dibujo en perspectiva de un solo punto significa
que el dibujo tiene un único punto de fuga, normalmente (aunque no necesariamente)
directamente opuesto al ojo del observador y generalmente (aunque no
necesariamente) en la línea del horizonte. Todas las líneas paralelas a la línea de
visión del espectador retroceden hacia el horizonte, dirigidas al punto de fuga.
Este es el fenómeno estándar de la convergencia de las vías del tren. Un dibujo con
dos puntos de convergencia tendría líneas paralelas a dos ángulos diferentes. Es
posible cualquier número de puntos de fuga en un dibujo, uno para cada conjunto de
líneas paralelas que están en un determinado ángulo respecto al plano del dibujo.2

Las perspectivas que contienen muchas líneas paralelas se observan a menudo cuando
se dibujan obras de arquitectura (donde se utilizan con frecuencia líneas paralelas
a los ejes x, y y z). Debido a que es raro tener una escena que consista únicamente
en líneas paralelas a los tres ejes cartesianos, en la práctica no es frecuente ver
perspectivas con solo uno, dos o tres puntos de fuga; incluso un edificio sencillo
frecuentemente tiene un techo puntiagudo que da como resultado un mínimo de seis
conjuntos de líneas paralelas, que a su vez corresponden a hasta seis puntos de
fuga.2

Por el contrario, las escenas de la naturaleza a menudo no poseen ningún conjunto


de líneas paralelas y, por lo tanto, no tienen puntos de fuga.11

Por otro lado, las perspectivas axonométricas ortogonales se pueden considerar


casos especiales de la perspectiva cónica, en las que las visuales que sirven para
delinear el dibujo son paralelas entre sí (lo que equivale a situar el punto de
vista infinitamente alejado del modelo). Esto se traduce en la ausencia de puntos
de fuga en el dibujo. Por otro lado, las axonometrías oblicuas no se corresponden
con ningún tipo de modelo óptico de perspectiva, siendo un artificio gráfico
matemático que permite simplificar la realización de determinadas representaciones
de cuerpos tridimensionales.
Desarrollo histórico
El intento de dar sensación de volumen a las representaciones pictóricas se
encuentra más o menos presente desde las primeras muestras del arte paleolítico,
como se puede apreciar en las pinturas rupestres de la cueva de Altamira (con unos
35.000 años de antigüedad), en las que se aprovecha el relieve de las rocas de la
pared de la cueva para dotar de profundidad a los dibujos.12 Esta tendencia alcanzó
altas cotas de perfección técnica durante la época romana (seguramente basándose en
procedimientos empíricos o intuitivos), pero no fue hasta el siglo XV, durante el
Renacimiento italiano, cuando se sentaron las bases geométricas que permitieron
convertir el dibujo en perspectiva en una técnica con sólidos fundamentos teóricos.
Desde entonces, ha pasado a generalizarse su uso, convirtiéndose en una útil
herramienta primero para los pintores, después para los arquitectos y más adelante
para los ingenieros, hasta llegar al desarrollo en el último cuarto del siglo XX de
las aplicaciones por ordenador que permiten automatizar la generación de este tipo
de vistas, que hasta entonces podían requerir de una laboriosa construcción
gráfica.13

Antecedentes

Escena de una cacería. Pintura del antiguo Egipto


Las primeras pinturas y dibujos artísticos generalmente clasificaban muchos objetos
y personajes jerárquicamente según su importancia espiritual o temática, pero no
según su distancia al espectador, y no usaban el escorzo. Las figuras más
importantes a menudo se muestran como las más altas en una composición,
especialmente de motivos hieráticos, lo que lleva a la llamada "perspectiva
vertical", común en el arte del Antiguo Egipto, donde un grupo de figuras "más
cercanas" se muestran debajo de la figura o figuras más grandes. En las pinturas
egipcias se concebía un espacio bidimensional de la superficie a pintar, sin
sugerir estrictamente una idea de concepción espacial. Disponían los personajes
aumentando su tamaño según su importancia, lo que los historiadores del arte
denominan perspectiva jerárquica o teológica.14

El único método para indicar la posición relativa de los elementos en la


composición era la superposición, de la que se hace mucho uso en trabajos como los
mármoles de Elgin, las famosas esculturas que decoraban el Partenón de Atenas. Sin
embargo, existen numerosos estudios acerca del propio Partenón, que afirman que sus
dimensiones (especialmente la forma e inclinación de sus columnas) fueron
meticulosamente estudiadas para contrarrestar los efectos de la perspectiva sobre
las líneas maestras del edificio.15

Antigüedad y Edad Media

Mural romano de Boscoreale (del 43 al 30 a. C.)

Imagen del Vergilius Vaticanus


Se considera que los primeros intentos por desarrollar un sistema de perspectiva
comenzaron alrededor del siglo V a. C. en el arte de la Antigua Grecia, como parte
del interés en producir la ilusión óptica de profundidad en los escenarios
teatrales. Este hecho se describe en la Poética de Aristóteles como la
escenografía: el uso de paneles planos en un escenario para dar la ilusión de
profundidad.16 Los filósofos Anaxágoras y Demócrito elaboraron teorías geométricas
de la perspectiva para ser usadas en la skenographia. Alcibíades tenía pinturas en
su casa diseñadas usando esta técnica,17 por lo que este arte no se limitó
simplemente a los escenarios.

Platón fue uno de los primeros en discutir los problemas de la perspectiva:

"Así (a través de la perspectiva) se revela dentro de nosotros todo tipo de


confusión; y esta es la debilidad de la mente humana sobre la cual se impone el
arte de conjurar y engañar por la luz y la sombra y otros ingeniosos artificios,
que tienen un efecto sobre nosotros como la magia ... Y las artes de medir, numerar
y pesar vienen al rescate de la comprensión humana -de ahí su belleza-, y los
aparentes mayor o menor tamaño, o más o menos peso, ya no tienen dominio sobre
nosotros, sino que ceden ante el cálculo de la medida y el peso."18

En su Óptica, Euclides introdujo una teoría matemática de la perspectiva, pero


existe cierto debate sobre hasta qué punto coincide con la definición matemática
moderna. En los últimos períodos de la antigüedad, los artistas, especialmente
aquellos de tradiciones menos populares, sabían que los objetos distantes podían
mostrarse más pequeños que los cercanos para aumentar el realismo, pero el hecho de
que esta convención se utilizara realmente en un trabajo dependía de muchos
factores. Algunas de las pinturas encontradas en las ruinas de Pompeya muestran un
notable realismo y perspectiva para su tiempo.19 Se ha afirmado que los sistemas
completos de perspectiva ya se desarrollaron en la antigüedad, pero la mayoría de
los eruditos no lo aceptan. Casi ninguna de las muchas obras en las que se hubiera
utilizado un sistema así ha sobrevivido. Un pasaje de Filóstrato sugiere que los
artistas y teóricos clásicos pensaban en términos de "círculos" a igual distancia
del espectador, como un teatro semicircular clásico visto desde el escenario.20 En
los dibujos del códice Vergilius Vaticanus, alrededor del año 400 más o menos, las
vigas del techo de las habitaciones se muestran convergentes en un punto de fuga
común, pero esto no está sistemáticamente relacionado con el resto de la
composición.

Los artistas chinos utilizaron la proyección oblicua desde el siglo I hasta el


siglo XVIII. No es seguro cómo llegaron a usarla; algunas autoridades sugieren que
los chinos adquirieron esta técnica de la India, que a su vez la adquirió de la
Antigua Roma.21 La proyección oblicua también aparece en el arte japonés, como en
las pinturas Ukiyo-e de Torii Kiyonaga (1752-1815).21 En el siglo XVIII, los
artistas chinos comenzaron a combinar la perspectiva oblicua con la disminución
regular del tamaño de las personas y los objetos con la distancia; no se elige
ningún punto de vista particular, pero se logra un efecto convincente.21

CodxAmiatinusFolio5rEzra.jpg

1)
Song Dynasty Hydraulic Mill for Grain.JPG

2)
Reconstruction of the temple of Jerusalem.jpg

3)
StPaul'sCross.jpg

4)
1) Codex Amiatinus (siglo VII). Imagen de Esdras, del quinto folio del inicio de un
Antiguo Testamento
2) Acuarela china de la dinastía Song de un molino en perspectiva oblicua, siglo
XII
3) Ilustración del siglo XV de una traducción al francés antiguo de la Histoire
d'Outremer de Guillermo de Tiro22
4) Intento geométricamente incorrecto de una perspectiva en una pintura de 1614 de
la antigua Catedral de San Pablo (Sociedad de Anticuarios de Londres)
En el período de la Antigüedad tardía, el uso de técnicas de perspectiva disminuyó.
El arte de las nuevas culturas del período de las grandes migraciones no tenía
tradición de intentar composiciones con gran número de figuras, y el arte medieval
temprano tardó mucho y fue inconsistente en volver a aprender la convención de los
modelos clásicos, aunque el proceso ya se puede apreciar en el arte carolingio.23
Varias pinturas durante la Edad Media muestran intentos de proyecciones en dibujos
de muebles, donde las líneas paralelas se representan con éxito en proyección
isométrica o mediante líneas a su vez paralelas, pero sin un único punto de fuga.

Los artistas medievales en Europa, como los del mundo islámico y China, conocían el
principio general de variar el tamaño relativo de los elementos según la distancia,
pero contaban con motivos compositivos para ignorarlo, incluso más que el arte
clásico. Los edificios a menudo se muestran oblicuamente según una convención
particular. El uso y la sofisticación de los intentos de transmitir distancia
aumentaron constantemente durante este período, pero sin basarse en una teoría
sistemática. El arte bizantino también conocía estos principios, pero mantenía la
convención de la perspectiva invertida para destacar las figuras principales.24
Hasta llegar al final de la Baja Edad Media, los intentos de conseguir una cierta
idea de perspectiva se encuentran en la perspectiva caballera,25 donde los objetos
más alejados se sitúan en la parte superior de la composición y los más cercanos,
en la inferior.

Renacimiento: base matemática


Artículo principal: Matemáticas y arte

Perspectiva lineal renacentista en La Trinidad de Masaccio (1425?-1428?) de Santa


María Novella (Florencia). Se cree que es la tercera pintura realizada con
perspectiva cónica, y es la primera conservada.

"Adoración de los Reyes Magos", obra de Giotto


El artista que se considera el antecesor del renacimiento italiano, el pintor
gótico Giotto (1267-1336), fue uno de los primeros pintores que comenzó a dotar de
tridimensionalidad de forma coherente aunque todavía intuitiva a sus
composiciones.26 Los artistas empiezan a buscar la sensación espacial a través de
la observación de la naturaleza. Con las obras de Fra Angelico (1390-1455) —como en
La Anunciación— y sobre todo con las de Masaccio27 —en su Trinidad (h. 1420-1425)—,
se logra la sensación de espacio mediante el uso metódico de la perspectiva cónica,
donde las líneas paralelas de un objeto convergen hacia un determinado punto de
fuga. El tamaño de las figuras se va reduciendo en función de la distancia, lo que
provoca la ilusión óptica de profundidad.

Entre los años 1416 y 1420, Filippo Brunelleschi (1377-1476), artista y arquitecto
florentino del renacimiento italiano, para poder representar los edificios en
perspectiva, realizó una serie de estudios con la ayuda de instrumentos ópticos.
Con ellos, descubrió los principios geométricos que rigen la perspectiva cónica,
una forma de perspectiva lineal basada en la intersección de un plano con un
imaginario cono visual cuyo vértice sería el ojo del observador. Los objetos
parecen más pequeños cuanto más lejos están. Además, pictóricamente, tienen colores
más tenues, poseen contornos más difusos y menos contraste cuanto más alejados
están.26

En 1434, Brunelleschi demostró el método geométrico de la perspectiva utilizado hoy


por los artistas. Al pintar los contornos de varios edificios de Florencia sobre un
espejo, cuando prolongó sus líneas maestras, se dio cuenta de que convergían en la
recta del horizonte. Según Giorgio Vasari, introdujo una demostración de su técnica
en la puerta incompleta de la catedral de Santa María del Fiore. Hizo que el
espectador mirara a través de un pequeño agujero en la parte posterior de una
pintura del Baptisterio, frente al propio edificio. Luego, disponía un espejo, de
cara al espectador, que reflejaba su pintura. Para el espectador, la pintura del
Baptisterio y el edificio en sí eran casi indistinguibles.28

En el campo de la escultura, los bronces concebidos por Lorenzo Ghiberti (1378-


1455) para la puerta norte del baptisterio de la catedral de Florencia también
muestran un completo dominio de la técnica de la perspectiva.29
Poco después, casi todos los artistas de Florencia e Italia utilizaron la
perspectiva geométrica en sus pinturas,30 notablemente Paolo Uccello, Masolino da
Panicale y Donatello. El propio Donatello comenzó a representar suelos enlosados
con aspecto de tablero de ajedrez en un grabado sobre el nacimiento de Cristo.
Aunque históricamente improbables, estos enlosados obedecían las leyes primarias de
la perspectiva geométrica: las líneas convergían aproximadamente a un punto de
fuga, y la velocidad a la que las líneas horizontales retrocedían en función de la
distancia se determinaba gráficamente. Este aspecto se convirtió en una parte
integral del arte del Quattrocento.31

Melozzo da Forlì utilizó por primera vez la técnica del escorzo hacia arriba (en
Roma, Loreto, Forlì y otros lugares), haciéndose célebre por ello.32 La perspectiva
no solo era una forma de mostrar la profundidad, también era un nuevo método de
composición pictórico. Las pinturas comenzaron a mostrar una escena única y
unificada, en lugar de una combinación de varios encuadres distintos.

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