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MOTORES DIÉSEL

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rante:
Castellanos Carlos C.I. 26458114
Sección: IAG4402
Motores diésel

Un motor diesel es un motor de combustión interna que, desde que se crearon, se han
empleado principalmente en el ámbito industrial y en los vehículos pesados; esto es
debido a sus características destacadas de dureza, bajo consumo, potencia y simpleza.

Aunque los motores de gasolina y los de diésel se usan para tareas similares en
ámbitos cotidianos, estos últimos se prefieren cuando es necesaria más potencia.
Ejemplo de ello son los motores para movilizar trenes, barcos, generadores, motores
estacionarios o vehículos de carga.

El origen del motor diésel se remonta al año 1893, en manos de un obrero de una
firma de camiones llamado Rudolf Diésel y de quien deriva su nombre. Este motor
seguía los mismos ciclos de cuatro tiempos que los de gasolina. La idea era que
tuviese un rendimiento térmico más eficiente, usando un combustible volátil
alternativo.

Una vez que Bosch creara en 1927 la primera bomba inyectora para motores diésel,
se había logrado el objetivo: Desarrollar un motor de combustión interna que tuviese
un consumo muchísimo más bajo. Además, era más económico, presentaba un valor
de compresión superior y podía trabajar entre 700 y 900 ºC.

Que son los motores diésel

Los motores diésel son máquinas térmicas, es decir que la combustión generada es
para liberar energía mecánica (con pérdidas en forma de energía térmica), y trabajan
por combustión interna dado que el proceso se da dentro de sus recámaras.

La combustión es el producto de la auto-ignición que sufre el combustible a causa de


los altos niveles de temperatura, generados por la alta relación de compresión que
posee. El ciclo que cumple para su funcionamiento se conoce como ciclo Diésel.

Varía con respecto a un motor de gasolina en el tipo de combustible que emplea, a


saber gas-oil, gasóleo o aceites pesados productos del petróleo. También puede
utilizar acetites naturales, como el de girasol. De hecho, el combustible que se usó
inicialmente para poner a trabajar el motor diésel fue el aceite de cacahuate.

Partes de los motores diésel

Un motor diésel que opera en cuatro tiempos tiene básicamente los mismos
componentes que el motor de gasolina. Entre los elementos que lo conforman están:
Los segmentos, el bloque del motor, la culata, el cigüeñal, el volante, los pistones, el
árbol de levas y el cárter.
Por otro lado, las piezas que se mencionan a continuación son comunes en ambos
motores (a excepción de toberas y bujías de precalentamiento), pero pueden tener un
diseño y prestaciones variables. Estas son: La bomba inyectora, mecánica o eléctrica;
los ductos, los inyectores (mecánicos, electro-hidráulicos o piezoeléctricos); la bomba
de trasferencia, las toberas y las bujías de precalentamiento.

En los motores diésel no se encuentran las bujías debido a que la explosión se logra
por compresión y no por una chispa. Como estos motores tienen más compresión que
los de gasolina, sus elementos deben ser robustos y resistentes para soportar las
presiones. En ocasiones pueden presentar unos elementos que también se les llaman
bujías, pero son simples calentadores añadidos a la compresión de aire, no producen
ninguna chispa.

Segmentos o aros: Se trata de piezas en forma de circular y auto tensadas que se


colocan en las ranuras del pistón. Sirven de cerradura hermética móvil entre el cárter
del cigüeñal y la cámara de combustión. Evitan que haya pérdidas de aceite cuando
este pasa a la cámara de combustión; al mismo tiempo que dejan una capa fina de
aceite lubricante en las paredes de la camisa.

Bloque del motor: Es una estructura en donde se colocan el resto de las piezas, tales
como: Cigüeñal, árbol de levas, entre otras. Tiene abertura en donde se colocan los
cilindros, las varillas de empuje de válvulas, conductos del anticongelante, los ejes de
levas y los apoyos de cojinetes de bancada. También cuenta con unos taladros en la
parte de arriba en los que se sujetan las juntas de la culata.

Culata: Es la pieza que cierra cada cilindro en la parte superior. Son soporte para
otros componentes como: Balancines, válvulas, inyectores, etc.
Cigüeñal: Son un conjunto de manivelas pequeñas, una por cada pistón. Su trabajo es
convertir el movimiento lineal en un movimiento giratorio. Está ubicado sobre los
cojinetes principales del bloque del motor.

Pistones: Son estructuras que se mueven de arriba hacia abajo, siendo elementos
fundamentales del motor. Poseen de 2 a 4 segmentos. El segmento superior es de
compresión y el inferior de engrase.

Árbol de levas: Es el eje giratorio que se encarga de mover unas levas y permite
distribuir el movimiento sincronizado en el motor.

Cárter: Conocido también como sumidero, es el componente que cierra el bloque del
motor y donde está alojado la gran parte del aceite. Rodea al cigüeñal principalmente.

Bomba inyectora: Dispositivo que eleva la presión del combustible en el sistema de


inyección hasta un nivel elevado. Cuando es inyectado, entra pulverizado a la cámara
para producir la inflamación espontánea. Distribuye además el combustible a los
cilindros en el orden adecuado de funcionamiento.

Bomba de transferencia: Es la que alimenta de forma constante la bomba inyectora,


usando una presión especifica.

Toberas: Están encargados de introducir el gasoil pulverizado dentro de la cámara de


combustión. Están conformadas por un conjunto pistón/cilindro. Hacia el extremo del
cilindro posee un agujero súper fino por el que se expulsa el combustible a presión
elevada.

Bujías de precalentamiento: Es un elemento que se usa para ayudar al motor diésel a


arrancar. Algunos de estos motores, en condiciones de frio, tienen dificultades en el
arranque. Las bujías de precalentamiento dirigen calor hacia el bloque alrededor de
los cilindros.

Cómo funcionan los motores diésel


El funcionamiento de un motor diésel es el mismo que el de cualquier motor de
combustión interna térmico. Presenta autoencendido debido a las elevadas
temperaturas que ofrece la compresión del aire dentro del cilindro. Varían con
relación a los de gasolina al no requerir de una chispa para que enciendan. Las bujías
incandescentes que suben la temperatura de la cámara mejora el arranque en frío y se
aprovecha el calor al alcanzar la temperatura óptima.

El ciclo de cuatro tiempo en motores diésel

Admisión: En el primer tiempo de funcionamiento ocurre el llenado de aire. La


válvula de admisión se mantiene abierta a medida que el pistón va bajando hacia su
punto muerto inferior. Siempre se permite la entrada de la cantidad total de aire,
indistintamente de la condición de carga. Cuanto más fresco esté, menor densidad y
mayor cantidad entrará, haciendo que aumente la combustión.

Compresión: Se cierra la válvula de admisión una vez que el pistón llega a su punto
muerto inferior y empieza a subir hasta el superior, a la vez que contrae el aire que
está dentro del cilindro. La relación es de aproximadamente 18:1 y en este momento
la temperatura se eleva de forma significativa.

Combustión: Poco tiempo antes de que el pistón alcance el punto muerto superior, un
inyector atomiza combustible en la cámara. El combustible se inflama
inmediatamente cuando entra en contacto con el aire que está caliente. Como se
puede notar, no se necesita de la chispa que produce la bujía, con el calor que esta
trasmite es suficiente.

Escape: La temperatura elevada genera presión, impulsando al pistón con fuerza


hacia abajo. Parte de la energía que aquí se produce se emplea después para que
regrese al punto muerto inferior. Los gases quemados se expulsan, dejando que
comience el ciclo por efecto de la inercia.

Ventajas del motor diésel

El combustible que se emplea para el funcionamiento de los motores diésel (gasóleo o


gas-oil) siempre se ha considerado más barato y con más rendimiento que la gasolina.
Sin embargo, cuando se habla de precios, no se debe pasar por alto que los vehículos
que emplean estos motores son más costosos al momento de adquirirlos y también
caros de mantener.

Aun así y a pesar del grado de contaminación, siempre mayor con motores diésel, se
han desarrollado más tecnologías en torno a estos que en el caso de los de gasolina.
Es por ello que tienen más salida y sus ventas han aumentado al punto de superarlos.

Es aconsejable adquirir un vehículo automotor diésel cuando se tiene pensado


recorrer muchos kilómetros. De esta forma la diferencia en el gasto de combustible
compensará, además de ser más duraderos y tienen menos desgaste cuando circulan a
pocas revoluciones. A continuación se resumen las ventajas más importantes de usar
un motor diésel.

Características de motores diesel

Durabilidad y larga vida: Esta es la más importante de las ventajas de los motores
impulsados por gasóleo. Como el proceso de combustión es por compresión de aire,
esto se traduce en que tienen menos desgaste de las partes y soportan más
kilometraje, comparándolos con los de gasolina.
Fiabilidad: Desde sus inicios a finales del siglo XIX, el motor diésel ha sido adoptado
por máquinas de trabajo pesado y duro. Su trayectoria en este ámbito le ha
proporcionado fama, haciéndolo fiable, en especial por su sencillez: No requiere
bujías, cables, distribuidor, rotores, etc. El principio de funcionamiento se ha
mantenido y sus escasas pero resistentes piezas, comparándolas a las de un motor de
gasolina, lo alcen más confiable frente al usuario.

Economía: Otra gran ventaja es que esta clase de motor es capaz de rodar hasta más
del doble de distancia que el motor de gasolina, consumiendo la misma cantidad de
combustible. La razón es porque el diésel es más denso que la gasolina y
consecuentemente ahorra hasta un 30% del consumo.

Capacidad de arrastre: El motor diésel genera menos torsión mecánica, conocida


como torque, por las revoluciones bajas que produce. Como resultado hay aumento
de efectividad y de capacidad para cargar o arrastrar.

Desventajas de los motores diésel

Aunque el motor diésel es muy confiable y su uso implica menos gastos en


combustible, hay algunas desventajas que deben valorarse.

Precio: Desde tiempos históricos el motor diésel es mucho más caro comparado con
el de gasolina. Aunque se puede balancear este gasto con el ahorro en combustible, la
diferencia del costo inicial sigue siendo considerable.

Mantenimiento: Este tipo de motor necesita cuidados periódicos más frecuentes que
cualquier otro tipo. Si no se hace un mantenimiento regular, llegan a ser muy
contaminantes.

Peso: Un motor diésel es muchísimo más pesado que el de gasolina, pero a este
aspecto no se le da tanta relevancia por la relación peso/potencia que tienen estos
vehículos.
Velocidad: Son motores menos veloces, aunque los avances tecnológicos actuales han
logrado que estos generen velocidades semejantes a los que usan gasolina.

Reparaciones: Existen menos probabilidades de cambiar piezas por la tecnología,


durabilidad y la frecuencia en el mantenimiento. Aun así, en caso de cambios y
reparaciones, la mano de obra es más costosa, al igual que las partes y los repuestos.

Ruido: A pesar de los avances logrados en esta clase de motor, estos continúan siendo
más ruidosos que los motores de gasolina.

Consejos para el mantenimiento:

- Los motores diésel son de combustión interna, lo único que los diferencia es
el combustible que queman, la estructura de un motor diésel es más fuerte que
la de un motor de gasolina precisamente porque la expansión de los gases es
mucho más fuerte.

- En la actualidad la mayoría de los motores Diésel son Turbo cargados esto


significa que la cantidad de aire que puede entrar a la cámara aumenta,
haciéndolo más eficiente, incrementando el torque.

- Hay que aclarar que no importa el modelo del carro, pero si bien es cierto es
mejor en rendimiento, estos motores son más delicados y costosos de
mantener. Por esta razón es importante darles un correcto y oportuno
mantenimiento preventivo.
Utilizar el aceite adecuado: no se debe utilizar aceite para motores de gasolina en
motores diésel además hay que estar pendientes del kilometraje, para realizar el
cambio de aceite en el tiempo justo, es aconsejable cambiarlo casa 3000 millas o
5000 kilómetros.

Limpiar las trampas de agua: el combustible diésel tiende a absorber agua, por eso es
importante que cada vez que revisemos el aceite, también limpiemos las trapas de
agua, si no lo hacemos, corremos el riesgo de que el agua llegue a la bomba de
inyección y si esto ocurre el motor comenzaría a fallarnos.

Revisar los filtros de aire: si los filtros no se cambian, se obstruyen, esto hace que
entre menos aire. Los filtros de aire se recomienda que se reemplacen cada 18000 ó
24000 Km.

Revisar los inyectores: se deben limpiar y calibrar al menos cada 40,000 kilómetros y
cada 100,000 kilómetros hay que cambiar las puntas de los inyectores.

Algo muy importante de resaltar es que el mantenimiento se hace en base al


kilometraje, es posible que un vehículo necesite cambiar los filtros del motor cada 2
años y que otro lo necesite cada semana, eso dependerá del uso que se le dé al
vehículo.

El mantenimiento más importante y que con más frecuencia debe hacerse es el del
sistema de inyección.

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