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UNIDAD ACADÉMICA DE SALUD Y BIENESTAR

CARRERA DE SICOLOGÍA CLÍNICA

REALIZADO POR:

TEMA: TRASTORNO BIPOLAR

CURSO: ”

MATERIA: PSIQUIATRÍA INFANTO JUVENIL.

DOCENTE: .

SEPTIEMBRE-FEBRERO
Alternativas del tratamiento y del manejo en niños y adolescentes
diagnosticados con “Trastorno Bipolar”.
Introducción

En la actualidad hablar del trastorno bipolar conocido por sus siglas como (TB) o
también como enfermedad maníaco depresiva, es algo cada vez más conocido que lo
padecen niños y adolescentes la controversia se genera al momento de abordar el
aspecto de cómo se diagnostica ésta patología en la infancia y adolescencia y cómo se
distingue de otros trastornos psiquiátricos infantiles más frecuentes en estas edades y
cómo se pude tratar y prevenir de la mejor manera.

Se considera que el (TB) se ha convertido en uno de los principales campos de


estudio dentro de la rama de psiquiatría. Según varias fuentes bibliográficas los casos de
enfermedad bipolar han llegado a alcanzar hasta un 60% de aparición en la etapa
infantojuvenil y se genera un gran índice de agravamiento por su alta prevalencia de
comorbilidad, es por ello que es muy importante identificar las manifestaciones de dicha
patología ya que de hacerlo de forma temprana podría ayudar al manejo y tratamiento
de estos pacientes.

En el presente trabaja se abordará sobre esta problemática es por tal razón que
daremos a conocer sobre su definición, epidemiología, edad de inicio y evolución,
factores de riesgo, clínica y tratamiento, para lo cual se analizarán varias publicaciones
bibliográficas referentes al tema y su respectivo análisis.

Desarrollo

El Trastorno Bipolar (TB) es una enfermedad psiquiátrica que consiste en la


alteración cíclica y recurrente del estado del ánimo, entre episodios de depresión, de
manía y mixtos. El TB en jóvenes suele aparecer de una forma atípica. El diagnóstico y
tratamiento en jóvenes prepuberales y adolescentes es aún un tema controversial y
generalmente este trastorno no se reconoce ni se trata adecuadamente. El TB-I está
clasificado en la categoría de trastornos del estado de ánimo y, en su forma clásica, se
caracteriza por cambios cíclicos entre manía y episodios depresivos mayores y el TB-II
contiene múltiples episodios de hipomanía con un ánimo depresivo, pero sin episodios
claros de depresión mayor (ciclotimia); y episodios más cortos de manía o hipomanía,
con o sin depresión (TB no especificado). [ CITATION Som18 \l 12298 ]

Aunque algunos estudios epidemiológicos indican una prevalencia del TB en niños y


adolescentes del 1%, este valor podría ser superior donde el posible enmascaramiento
del TB como depresión mayor en la infancia, y se ha confirmado que entre un 20-30%
de los niños expresivos evolucionarían hacia la bipolaridad en la edad adulta.

De igual manera los estudios retrospectivos realizados en adultos con un TB han


observado que entre el 10% y el 20% de las personas presentó su inicio antes de los 10
años de edad, y hasta el 60% antes de los 20 años. Los niños y adolescentes con un TB
muestran un continuo de gravedad de síntomas de bipolaridad, desde síntomas
subsindrómicos hasta síntomas sindrómicos con fluctuaciones frecuentes del estado de
ánimo. Los estudios de seguimiento y de investigación han informado que de un 70% a
un 100% de los niños y adolescentes con un TB se recuperan eventualmente desde su
episodio índice. Sin embargo, casi un 80% de ellos experimentará recurrencias después
de la recuperación a pesar de seguir un tratamiento.[ CITATION Her16 \l 12298 ]

El factor que predice mejor el TB en niños y adolescentes es la presencia de


antecedentes familiares del trastorno; antecedentes familiares positivos se encuentran en
casi el 20% de los casos. Los estudios realizados en gemelos y familias han demostrado
que el TB es una enfermedad altamente hereditaria, con una concordancia entre gemelos
idénticos de alrededor del 70%, dos a tres veces la tasa observada en gemelos no
idénticos. Los estudios sugieren que múltiples genes parecen ser responsables del TB,
pero aún no han sido identificados.[ CITATION Som18 \l 12298 ]

El TB se caracteriza por un curso episódico, alternándose estados de ánimo


expansivo o irritable con estados de ánimo depresivo o pérdida de la capacidad para el
placer. A fin de consensuar el diagnóstico del TB, el Instituto Nacional de Salud Mental
de Estados organizó una mesa redonda en 2001 donde se clasificó este trastorno en 3
categorías: tipo I, tipo II y TB no especificado. El tipo I se caracteriza por una historia
de uno o más episodios de manía, muchas veces acompañados de uno o más episodios
de depresión.

Este grupo de pacientes presenta predominantemente más síntomas psicóticos y


exaltados que estado de ánimo irritable. El tipo II presenta una menor proporción de
severidad y a menudo inicialmente se presentan con depresión. Su diagnóstico requiere
la presencia de uno o más episodios de depresión mayor y un mínimo de un episodio
hipomaníaco en al menos los últimos 4 días.[ CITATION Lóp11 \l 12298 ]

El TB no especificado más frecuentemente involucra un humor más irritable que


exaltado y requiere síntomas que se presentan mínimo por 4 horas en un periodo de 24
horas. Es más crónico que episódico, tiene inicio en la pre pubertad, y típicamente
requiere de una recuperación prolongada después de un evento. Su identificación se
puede dificultar por la frecuente comorbilidad con Trastorno por Déficit Atencional e
Hiperactividad (TDAH) y Trastorno de Oposición Desafiante (TOD).[ CITATION Her16 \l
12298 ]

En lo que refiere al tratamiento se puede mencionar que el establecimiento del


diagnóstico temprano del TB parece ser crucial para un buen resultado final en el niño.
Para el control del TB, es necesario el tratamiento medicamentoso continuo en
combinación con la psicoterapia, permiten que 75-80% de los pacientes portadores
lleven una vida esencialmente normal.

La Psicoeducación y el apoyo comienzan durante la evaluación y están indicadas


durante todas las etapas del tratamiento. Los miembros de la familia y el paciente deben
ser educados sobre las causas, los síntomas, la evolución, los diferentes tratamientos del
TB.[ CITATION Lóp11 \l 12298 ]

Terapia cognitiva conductual ya que la atención se centra en identificar creencias y


comportamientos negativos y poco saludables, y reemplazarlos por otros que sean
positivos y saludables. La terapia cognitiva conductual puede ayudar a identificar qué
desencadena los episodios bipolares.

El apoyo familiar y la comunicación pueden ayudar a respetar el plan de tratamiento


y pueden servir para que la familia reconozca y controle los signos de advertencia de los
cambios en el estado de ánimo.[CITATION Min13 \l 12298 ]

Se debe comenzar a tomar medicamentos para equilibrar de inmediato los estados de


ánimo.

Los medicamentos pueden comprender:

Estabilizadores del estado de ánimo para controlar los episodios maníacos o


hipomaníacos. Los ejemplos de estabilizadores del estado de ánimo comprenden el litio
(Lithobid), el ácido valproico (Depakene) de igual forma Antipsicóticos como
olanzapina (Zyprexa), risperidona (Risperdal) y antidepresivos para controlar la
depresión.[CITATION Min13 \l 12298 ]
Conclusión

El trastorno bipolar es na patología crónica que afecta a un número elevado de niños y


adolescentes en el mundo, ya que está asociado a la influencia genética en las últimas
décadas se ha dado un incremento importante del diagnóstico de TB niños y
adolescentes y se considera un problema serio, recurrente y debilitante. Se ha señalado
una presentación atípica en este grupo de edades, con predominio de irritabilidad y un
curso crónico. Muchos estudios realizados por diferentes grupos alrededor del mundo,
muestran que en hasta un 60% de los casos, los síntomas habrían empezado antes de los
18 años.

La temprana identificación y tratamiento del TB y sus comorbilidades asociadas, tanto


con medicación como consejería individual y familiar, son críticos para un desarrollo
social individual y futuro éxito. Escuchando al paciente y alentándolo a realizar nuevas
actividades y oportunidades de un modo no amenazante, promueve su recuperación y
contribuye a la realización personal.

Bibliografía
Herrera, C., & Vargas, M. (2016). TRASTORNO BIPOLAR EN NIÑOS Y ADOLESCENTES. binasss.

López, M. (2011). Diseño de una guía para el tratamiento psicológico del trastonorno afectivo
bipolar en niños y niñas de seis a doce años de edad. Universidad de Costa Rica.

Ministerio de Salud de Chile. (2013). Tratamiento de personas de 15 años y más con trastorno
bipolar. Minsal.

Somer, R., & Birmaher, B. (2018). TRASTORNO BIPOLAR EN NIÑOS Y ADOLESCENTES. IACAPAP.

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