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UNIDAD ACADÉMICA DE SALUD Y BIENESTAR

CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

REALIZADO POR:
JOSÉ ANDRÉS JIMÉNEZ LADERA

TEMA: METÁFORA

CURSO: 8º CICLO “C”

MATERIA: PSICOTERAPIA FAMILIAR

DOCENTE: MGS. JUAN PABLO MAZÓN

MARZO-AGOSTO
METÁFORA

Al hablar de metáforas dentro de la psicología hacemos referencia a aquellas ideas


que sirven para compararse con otra de tal modo que comunican un mensaje tomando la
forma de un cuento, histórica o anécdota. Se puede decir que la metáfora constituye una
herramienta muy bien vista por diferentes corrientes psicológicas aunque su estructura y
creación tiene que ver más al campo literario que al científico, pero es importante
recalcar que las metáforas ayudan a entender o comunicar un problema que es difícil
sacarlo de manera rápida, es por ello que fomenta la utilización de la imaginación y la
creatividad, siendo así que crea una nueva manera de percibir las situaciones y busca
alternativas para solucionar los problemas que se exponen o se logran evidenciar.
[ CITATION Car15 \l 12298 ]

Cuando se utiliza este recurso terapéutico el profesional proporciona al paciente un


cambio a su problema y una vez que se aplica la técnica el psicólogo expresa de manera
implícita cuáles serán las modificaciones, todo esto en forma de sugerencia que se
realiza a través de una comparación con alguna experiencia real vivida por parte del
individuo. Es decir, se le presenta al paciente una experiencia que se le asimile a un
hecho pasado, que se relaciona con la dificultad que presenta en la actualidad y se le
ofrece una solución para la misma. Una vez que el paciente la escucha, analiza y asocia
se empezará a producir el efecto deseado.[ CITATION Wag17 \l 12298 ]

Cuando se recurren a los recursos que deben ser originales por parte del terapeuta
para que exista un cambio de forma rápida y concisa. Es por ello que la metáfora debe
cumplir con algunas características para poder afirmar que la técnica resultará eficaz en
los pacientes, y las condiciones son las siguientes:

1. Debe ser entendida por el paciente, es decir, que tiene que asociarse a una
experiencia directa o que forme parte del conocimiento general de la sociedad o
a lo que él o ella conoce.
2. Tiene que verse reflejado en ella de tal manera que se identifique con
algún personaje que forman parte de la metáfora, para que así asimile lo que
sucede y una vez comprendido el suceso se motive a realizar un cambio.
3. Debe tener una estructura de acción de tal manera que los pasos que debe
cumplir el paciente deben estar correctamente evidenciados en la técnica para
que así logre cambiar su conducta o problema.
4. Finalmente debe ofrecer una solución al problema, aquí el paciente
visualiza las cosas de mejor manera y sabe que los pasos a seguir una vez que se
los hace de manera responsable permitirán crear un cambio en él o ella.
[ CITATION Gor07 \l 12298 ]

De igual manera es importante mencionar que las metáforas se pueden clasificar en


dos grupos como son: a) metáforas expuestas por el terapeuta y b) metáforas que se
identifican en el relato del paciente, mismas que se explican a continuación.

Las metáforas que se emplean por parte del profesional, pueden ser creadas por el
terapeuta o a su vez indagadas y extraídas de alguna fuente. Cuando el terapeuta crea
sus metáforas recurre a su capacidad de crear e imaginar, siendo necesario la
introducción de semejanzas al problema que se quiere tratar, de tal manera que exista un
acercamiento con el paciente, para lo cual es necesario transmitir de manera adecuada la
información al individuo para así evitar cualquier tipo de rechazo. [ CITATION Gor07 \l
12298 ]

Un aporte importante es el que aporta Centeno (2003) citado en [ CITATION Gil16 \l


12298 ] refiriéndose a que para que el terapeuta sea capaz de crear una metáfora debe
estar muy atento al lenguaje del paciente, ya sea verbal o no verbal, para que ésta tenga
gran similitud con el problema que presenta la persona. Cabe recalcar el aporte que
realiza Minuchin (2004) haciendo énfasis en que ésta técnica no solo es útil para crear
generar empatía con la persona, sino que ayude a conocer y apoyar en el contexto
familiar, así como también se debe adecuar dicho recurso a las necesidades tanto del
paciente como del terapeuta en base a la intención de la terapia.

Por otra parte, las metáforas que relatan los pacientes se basan en los recursos que
poseen los mismos, sean estas experiencias vividas, conocimientos generales o
creencias, por lo general este tipo de pacientes utilizan este recurso para definir
situaciones o comunicar mensajes, dicha herramienta no únicamente ayuda a identificar
el lenguaje del paciente sino también su pensamiento y manera de actuar, es por ello que
se considera a la metáfora como un medio de comunicación con características
expresivas, creativas y poderoso ya que sirve de mucho a la persona para afrontar
situaciones que le generen malestar. [ CITATION Gil16 \l 12298 ]
La utilización de la metáfora resulta una fuente muy vigorosa para obtener
información sobre situaciones que se tornan muy complejas al momento de ser
expresadas o externalizadas por cualquier otra vía. Es importante entender que al inicio
de la técnica el paciente puede sentir cierta incomodidad lo cual puede generar tensión
lo que obligará al mismo a buscar la manera de desviar u ocultar el tema de discusión,
pero la capacidad del terapeuta entrará en juego y el nivel imaginario tanto de paciente
como del profesional lo que permitirá a cada uno exponer sus formas para mejorar el
problema. [ CITATION Wir98 \l 12298 ]

Bibliografía
Cardona, I., & Osorio, Y. (2015). Uso de la metáfora en terapia familiar. Aportes al enfoque
narrativo. Revista Virtual Universidad Católica del Norte.

Gil, K., Montoya, L., Ocampo, L., Orozco, L., & Pineda, P. (2016). La metáfora en terapia
familiar: autores de referencia, uso y aportes a la práctica terapéutica. Revista Virtual
Universidad Católica del Norte.

Gordón, A. (2007). La Metáfora como recurso terapéutico en la terapia Familiar Sistémica.


uazuay.

Wagener, A. (2017). Metaphor in Professional Counseling. The Professional Counselor .

Wirtztum, E., Van der Hart, O., & Friedman, B. (1998). The Use of Metaphors in Psychotherapy.
Journal of Contemporary Psychotherapy.
Dos mujeres se encontraban en su despacho compartido trabajando con sus
respectivos ordenadores. A una de las mujeres mientras estaba escribiendo, le
empezaron a aparecer mensajes en la pantalla de su ordenador. Mensajes que decían
“nunca solucionarás tu problema” “eres una inútil” “la gente te ve mal. Cuando leyó es
tos mensajes empezó a creérselos y a angustiarse, a sufrir terriblemente ¡¡¡Parecían
tan ciertos!!! Entonces intentó borrarlos de la pantalla, pero no pudo. Así que continuó
trabajando. De vez en cuando, volvían a aparecer, pero como ella sabía que no podía
eliminarlos, no intentó hacer nada y siguió trabajando. A pesar de los mensajes que a
veces aparecían y le hacían sufrir, la mujer disfrutaba y se sentía bien consigo misma
porque su trabajo estaba quedando tal y como ella quería. A la otra mujer, le empezó a
suceder lo mismo. Empezaron a aparecerle los mismos mensajes que a su
compañera: “nunca solucionarás tu problema “eres una inútil”... Entonces intentó
eliminarlos, pero no lo conseguía. Sufría muchísimo porque estaba totalmente
convencida de que los mensajes eran ciertos. Y además sufría porque no conseguía
eliminarlos. Así que dejó de trabajar para pensar qué métodos podía em plear para
eliminar los mensajes. Estaba segura de que si no los borraba no podría continuar
trabajando. Así que empezó a probar un método tras otro, pero no conseguía nada.
Los mensajes seguían allí. Miraba a su compañera con rabia porque la veía trabajando
e incluso parecía que estuviera disfrutando con su trabajo. Pensó que su compañera
podía trabajar porque no recibía los mismos mensajes que ella. Así que siguió en su
empeño por eliminarlos. Su sufrimiento iba en aumento: cada vez tenía más mensajes
negativos, fracasaba en todos sus intentos por eliminarlos y encima no avanzaba en
su trabajo. Se quedó encallada en esta situación.”

La metáfora de la casa y los muebles

¿Una casa deja de tener valor si sus muebles son viejos, feos o están estropeados? La
respuesta es no. La casa, tiene valor, independientemente de los muebles que contenga. La
casa no son sus muebles. De la misma forma, el ser humano es valioso independientemente de
sus pensamientos o sus actos puntuales.

Podemos tener pensamientos o actos más o menos nocivos, dañinos o negativos, pero eso no
hace que toda nuestra persona sea así.

La metáfora de la gárgola:  “Imagínate que te sientes desanimado,


triste,… y un día te das cuenta de que llevas una gárgola en tu hombro. Como las gárgolas son
de piedra, esta gárgola te pesa mucho, te hunde y te dificulta moverte para realizar cualquier
tipo de actividad. Pero, además, esta gárgola habla y te está susurrando constantemente al
oído. Pero es fría, dura y no tiene corazón así que los mensajes que te da son siempre
negativos, humillantes, te culpabiliza por todo. Si te encuentras mal, la gárgola te dice que te
sentirás siempre así, y lo peor es que crees todo lo que te susurra y te hace sentir cada vez
peor. Será imposible no escucharla, pero si aprendes a identificar cuáles son sus mensajes,
sabrás que son opiniones de la gárgola, y dejarás de creer en ellos. La gárgola gritará más
para convencerte, pero con el tiempo, si no se siente escuchada tal vez se marche de tu
hombro.”

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