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UTE
CARRERA
Psicología
MATERIA
Psicopatología
TEMA
Visita a un Hospital
Trastorno Bipolar
FACILITADORA
Diana Cárdenas
PRESENTADO POR
Johanny Cruz ST-2015-1541
Raquel Durán Gómez ST-2019-00028
Elizabeth María Tavarez ST-2019-00068
Mujer de 32 años
La paciente se había casado hacía cinco años y finalmente pudo tener un muy
deseado hijo. El embarazo y el parto habían sido sin complicaciones. El hijo, era
un bebé hermoso y saludable y durante los primeros días después del
alumbramiento todo era normal. Cuatro días después del parto, la paciente fue dada
de alta de la maternidad. Al llegar a su casa, se la notó excitada e irascible.
Acusó a su marido de mantener la casa a temperatura demasiado baja, aunque
la casa estaba, en realidad, bastante templada. Tenía discusiones con su madre
sobre cómo usar los pañales, y por último perdió el control y echó a su madre
porque ella pretendió tomar al bebé en brazos. La paciente comenzó a hablar y a
regañar a todos incesantemente y, como resultado se puso casi afónica.
Existe una tendencia que pervive hasta la actualidad que consiste en negar el
trastorno bipolar infanto-juvenil, aunque ya en 1921 Kraepelin había apuntado que
un 3% de las psicosis maníaco-depresivas del adulto tenían su inicio antes de los
15 años.
En trabajos recientes sobre publicaciones de niños con alteraciones graves
psiquiátricas decidiendo si cumplían criterios DSM III de manía. Se concluyó que
a veces se diagnosticaba incorrectamente de trastorno de conducta, niños con
déficit de atención con hiperactividad o esquizofrenia.
INTRODUCCION
A pesar de que el trastorno bipolar es cada vez más común, aún se tiene poca
preparación para diagnosticarlo, por lo que sólo en la tercera de los casos es
diagnosticado (Becoña, 2001). Es importante que la tasa de diagnósticos sea mayor
para que la gente con este trastorno pueda ser tratada de modo que, con la ayuda de
profesionales, logre mejorar su calidad de vida y la de los que lo rodean.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS
CAUSAS
A lo largo los estudios realizados se ha descubierto que la bipolaridad tiene
varias causas, y en ocasiones la aparición del trastorno se debe a la combinación de
éstas. Se mencionarán algunas de estas causas como las mitocondriales,
ambientales y genéticas, entre otras.
MITOCONDRIAL
Desde uno de los puntos de vista de la psiquiatría, el trastorno bipolar puede
ser causado por un mal funcionamiento de las mitocondrias, que son estructuras
celulares encargadas de la energía metabólica. El mal funcionamiento de la energía
metabólica en las mitocondrias se ha relacionado varios desórdenes de la mente,
entre ellos la bipolaridad, ya que influye directamente en la estabilización de las
emociones.
Mitocondria
La evidencia que sustenta esta idea ha sido encontrada en los pacientes que
padecen el síndrome bipolar ya después de realizar varios estudios, se encontró que
en sus cerebros, específicamente el lóbulo prefrontal y las zonas límbicas, se ven
alterados en tamaño y en función. Se ha revelado también que un decremento en la
fosfocreatina y en la adenosina trifosfática en estas regiones del cerebro, causan un
decremento en la energía metabólica. Aunque estos datos no impliquen
específicamente a la mitocondria, claramente sugieren un desequilibrio de la
energía en estas regiones del cerebro.
FACTORES EXPERENCIALES
Tienen que ver con la historia personal de los pacientes. Por lo general, en la
misma, se encuentran hechos como la pérdida temprana de uno de los padres o
abusos físicos y sexuales durante la infancia.
Es usual que los primeros síntomas aparezcan en edades comprendidas entre
los 15 y los 25 años, etapa de plena ebullición de procesos hormonales y de
cambios fundamentales en el sistema nervioso central (Blanco, 2001).
FACTORES COGNITIVOS
Los pacientes bipolares, debido a su enfermedad, tienden a pensar de manera
extrema: o muy pesimista o muy optimista. Según Pacheco (2001) “En todo caso,
la mejor manera de comenzar a determinar si alguien sufre de trastorno bipolar es
presenciar un evidente y repentino cambio de conducta del individuo, que no tenga
que ver con su personalidad habitual” (Blanco, 2001).
CARACTERÍSTICAS
Dados los cambios de estos cuadros a lo largo del tiempo, puede ser posible
pasar, conforme transcurre el tiempo de un trastorno depresivo a un trastorno
bipolar I, o de un trastorno ciclotímico a un trastorno bipolar I o II.
De los trastornos bipolares, el más importante es el trastorno bipolar I. Éste
afecta entre el 1 y el 1.5% de la población en estudios realizados en varios países.
Burke, Burke, Reiger y Rae (1990) encontraron que la edad media de
comienzo del trastorno es de 19 años. Sin embargo, en el estudio de Goodwin y
Jamison (1990), donde analizaron 22 estudios, encontraron que la edad media del
comienzo del trastorno es de 28.1 años. La prevalencia es similar en hombres y
mujeres.
El trastorno bipolar tiene una alta heredabilidad, del 70% en gemelos
idénticos (PBS, 2005), por lo que recientemente se han incrementado los estudios
en este campo.
Las tasas de trastornos bipolares son mayores en los países industrializados,
así como en las zonas urbanas que rurales (Frank y Thase, 1999). Esto muestra el
gran impacto del medio sobre la salud mental de los pobladores.
El rango de suicidios de pacientes que padecen el trastorno bipolar es del
19% en promedio, y el rango de intentos de suicidio oscila entre 20 al 56%, siendo
más alto en mujeres que en varones.
El trastorno se caracteriza por tener una gran tasa de recaídas. Por ejemplo,
Tohen, Waternaux y Tsuang (1990), en un seguimiento de cuatro años con
pacientes bipolares, encontraron que al menos un 90% de ellos había tenido un
episodio de recaída en ese período de tiempo. Las estimaciones actuales (Lam,
Jones, Howard y Bright, 1999) sugieren que en promedio una persona con un
trastorno bipolar tipo I sufrirá de 8 a 12 episodios de depresión mayor y de 4 a 8
episodios maníacos a lo largo de su vida.
SÍNTOMAS
Síntomas en la fase de depresión
Tristeza
Fatiga o pérdida de energía
Problemas del sueño como insomnio, sueño excesivo, sueño muy ligero o
despertarse frecuentemente
Cambios de apetito
Incapacidad para concentrarse o tomar decisiones
Agitación o falta de actividad
Sentimientos de culpa, pesimismo y baja autoestima
Pérdida de intereses y placer en la vida
Pensamientos o intentos de suicidio
IMPLICACIONES DE LA BIOPLARIDAD
Evidencia médica ha demostrado que los pacientes que padecen el trastorno
bipolar tienen mayores tasas de suicidio, problemas del corazón y muerte por
distintas causas que la población en general. Sin embargo, los pacientes que toman
tratamiento, experimentan una gran mejoría y disminuyen sus probabilidades de
muerte. A pesar de tomar tratamiento, la bipolaridad tiene implicaciones tanto
psicológicas, sociales y laborales. Entre ellas están el suicidio, problemas de
pensamiento y memoria, abuso de sustancias, problemas con los seres queridos y
ruina económica, entre otras (PBS, 2005).
PSICOLOGICAS
SUICIDIO
El riesgo de suicidio es muy alto para los pacientes que sufren el trastorno
bipolar y no reciben atención médica. Entre el 10 y el 15% de los pacientes que
padecen el trastorno bipolar I cometen suicidio, siendo más alto el riesgo en el
episodio mixto de depresión y manía.
Algunos estudios sugieren que el riesgo de suicidio en el trastorno bipolar II
es más alto que el del trastorno bipolar I o la depresión mayor.
Las personas que presentan el trastorno bipolar en una edad temprana, son
afectadas más severamente. De acuerdo con un estudio realizado en el 2001, 25%
de los niños que padecen el trastorno bipolar, tienen un altísimo riesgo de
suicidarse.
SOCIALES
Los pacientes no manifiestan sus comportamientos negativos (como gastarse
todo su dinero y volverse agresivos tanto verbalmente como físicamente) en un
mundo asilado, sino que en un mundo de personas que son afectadas por esto. Es
muy difícil, hasta para las familias más unidas y conscientes de este problema, ver
objetivamente lo que padece el paciente y ser empático con él, ya que el individuo,
periódicamente e inesperadamente, crea caos alrededor de ellos.
Para muchos pacientes y sus familias es muy difícil aceptar que los
episodios de manía y depresión son parte de la enfermedad bipolar, y que no son
extremos, sino normales y característicos del trastorno. Esta negación es sostenida
por pacientes que inteligentemente saben justificar su conducta destructiva, y no
solo con los otros, sino que también consigo mismos.
Los miembros de la familia se pueden llegar a sentir excluidos de la
sociedad por tener un pariente con una enfermedad mental, y se sienten forzados a
mantener en secreto el trastorno (PBS, 2005).
FACTORES DE RIESGO
Género
El trastorno bipolar afecta a ambos sexos por igual, pero hay una mayor
incidencia en los estados mixtos y ciclotimia en mujeres. Las etapas tempranas del
trastorno bipolar tienden a ocurrir más frecuentemente en hombres y está asociado
con una condición más severa. Los hombres con el trastorno bipolar tienden a
abusar más de las sustancias (alcohol y drogas) que las mujeres.
Edad
El trastorno bipolar es el trastorno psicótico más común, y los expertos creen
que ocurre en el 1% de la gente de todas las edades (PBS, 2005)
Etapas tempranas del trastorno bipolar. En una encuesta realizada, el 59% de
los pacientes con trastorno bipolar tuvieron sus primeros síntomas cuando eran
niños o adolescentes. En casi todos los casos, hubo un retraso muy grande para que
la condición fuera diagnosticada o tratada. Los síntomas bipolares en gente joven
son casi iguales a los de los adultos, pero tienen ligeras diferencias:
Los episodios iníciales tienden a ser más depresivos. Un estudio reportó que
el 33% de los niños que experimentaron depresión mayor desarrollaron
bipolaridad I a la edad de 21 y el 15% bipolaridad II.
Las fases de manía generalmente comienzan en la adolescencia o a principios
de la adultez, con un promedio de los 18 años.
El estado de ánimo conlleva irritabilidad, pero en general síntomas que
aparecen en los adultos (euforia, grandiosidad, insomnio, etc)
Las condiciones son más severas en los niños que en los pacientes adultos,
con un mayor riesgo de manía combinada (depresión & mania) y más
duración de la enfermedad sin periodos de bienestar.
Los niños con trastorno bipolar que tienen 1 o los 2 padres con el mismo
trastorno, son afectados más severamente que los padres.
Historia familiar
DIAGNOSTICO DE LA BIPOLARIDAD
El trastorno bipolar es más común de lo que se pensaba, pero esta
enfermedad, particularmente el trastorno bipolar II, es poco reconocido en los
ambientes familiares. Se estima que solo la tercera parte de las personas afectadas
por este trastorno es diagnosticada adecuadamente.
Cuando se hace un diagnóstico del trastorno bipolar, es importante que el
doctor tome en cuenta otras condiciones que puedan estar causando los síntomas
del trastorno.
Distinguir la manía de la euforia normal. Una gran dificultad en el
diagnóstico del trastorno bipolar es la tendencia del paciente de ser incapaz de
reconocer la enfermedad, particularmente en el estado maniaco. El paciente
comúnmente niega sus síntomas, que pueden ser percibidos como sentimientos
positivos. El doctor debe de ser cuidadoso de la historia completa de todos los
episodios de depresión y manía. La hipomanía, una variante de la manía, pero
menos severa, puede ser particularmente difícil de distinguir de la euforia normal.
Puede ser distinguido por las siguientes características:
o La hipomanía persiste por al menos cuatro días.
o Los pacientes con hipomanía son fácilmente distraídas y demasiado
platicadoras.
o Tienen dificultad en tener una vida funcional.
Exámenes de laboratorio
Los pacientes deben de tomar exámenes de laboratorio para identificar algún
problema de drogas o alcohol si el doctor sospecha que se han estado usando estas
sustancias. Exámenes de sangre deben de ser realizados para detectar problemas de
la tiroides.
Exámenes de imágenes
Tests de imágenes de la mente realizados con resonancia magnética y
tomografías emisión de positrones están siendo utilizados en pruebas clínicas para
detectar anormalidades en el cerebro. Los resultados pueden ayudar a identificar el
trastorno bipolar y la efectividad de varios tratamientos.
TRATAMIENTO DE LA BIPOLARIDAD
Como afirma la guía clínica de la American Psychiatric Association (1994b),
hoy no hay cura para el Trastorno bipolar, aunque sí tratamientos que disminuyen
la morbilidad y mortalidad asociadas. El objetivo específico del tratamiento es
disminuir la frecuencia, severidad y consecuencias psicosociales de los episodios y
mejorar el funcionamiento psicosocial entre los episodios (American Psychiatric
Association, 1994b).
El tratorno bipolar no tiene una solución fácil ni cómoda. El 60% de la
recuperación proviene de una medicación adecuada, el 30% de una adaptación da a
la enfermedad tal y el 10% son otras cosas que pueden llegar a incluir tratamientos
no convencionales, pero éstos nunca podrán sustituir a los fármacos ni a una buena
adaptación por parte del paciente (Vieta, 2006).
El litio es erróneamente considerado como la cura para el trastorno bipolar
(Kupfer y Frank, 1997). El litio es de gran ayuda, pero no es la solución definitiva
para el trastorno. Además, algunos expertos comentan el declive de la eficacia del
litio en las últimas cuatro décadas, en parte debido al incumplimiento de la
medicación, dosis y educación del paciente que pocas veces asume el curso en su
enfermedad (Frank et al., 1999), aparte de a comorbilidad del trastorno bipolar con
otros trastornos como el trastorno por abuso de sustancias (Strakowski y DelBello,
2000).
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
Actualmente es una de las intervenciones más relevantes, con las que se han
ido realizando más estudios, especialmente el grupo de Clarkin (Clarkin et al.,
1990; Clarkin, Hass y Glick, 1988; Glick, Clarkin, Haas, Spencer y Chen, 1991;
Haas et al., 1991; Spcencer et al., 1988) y el de Miklowitz y Goldstein, 1990, 1997;
Miklowitz et al., 2000) y sobre la que hay clara evidencia empírica de su eficacia.
La terapia interpersonal y del ritmo social. Una terapia que se utiliza en el
trastorno bipolar es la denominada terapia intrapersonal y del ritmo social (IPSRT),
desarrollada por Frank et al. (1994). Esta terapia es de tipo individual, tanto para
aplicar individualmente, porque el paciente no quiere llevar a cabo una terapia
marital o familiar, o porque vive solo. Se centra en dos aspectos básicos: las
relaciones e interacciones interpersonales y establecer ciclos rítmicos (ritmos
circadianos) o rutinas cotidianas, basados en la hipótesis de la estabilidad del ritmo
social (Ehlers, Frank y Kupfer, 1988).
Entrevista.
ANEXOS