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MOVIMIENTOS ESTÉTICOS Y CULTURA ARGENTINA 2017

UNIDAD 1
Colonización de América por la sociedad europea occidental, generando que
nuestra cultura comience a verse en relación a esta situación de colonia. Es decir,
se piensa en base al modelo cultural de “modernidad” que tenían los europeos.

El movimiento estético modernista (fines de siglo XIX, en América Latina) piensa de


qué manera nos atraviesa la colonización europea (en lo cultural, político, social y
económico), y plantean como la dependencia de la colonia (Imperialismo) ha
cambiado de eje en la actualidad, generando que ahora las sociedades
“superiores” no sean sólo europeas sino también entra en juego EE.UU. Es decir, la
situación de imperialismo no ha acabado; sólo ha cambiado de eje.
Gracias a estas teorías o movimientos que piensan la situación de América Latina
en relación a la colonización, se analiza el proceso de universalización sucedido
en el siglo XIX. Esto significa que los conceptos culturales, modos de pensar y
actuar, y las teorías locales son consideradas como “válidas” para todas las
sociedades -y no sólo para lo particular-, y por ende, son difundidas e impuestas a
nivel global (etnocentrismo cultural). Esto, además de generar una realidad
ficticia (ya que creemos que nuestra realidad es igual o puede llegar a ser igual
que la otra), provoca un proceso de auto-denigración de lo propio,
naturalizando, perpetuando y difundiendo las jerarquías impuestas por la
cultura/sociedad ajena (colonización del saber).

Europa occidental impone su modelo cultural, político, religioso y económico


liberal, de producción capitalista y de religión cristiana. Además, gracias a la
consolidación del capitalismo y el mercantilismo mundial (tiempo histórico:
modernidad –siglo XIX-), divide al mundo en centro y periferia, aplicando también
este concepto en lo social: civilización y barbarie.

(TEXTO 1: DEFINICIONES SUELTAS)

 BARBARIE: según ROBERTO RETAMAR, proviene del griego clásico


“bárbaro”, que se aplicaba con sentido peyorativo, al extranjero por el
simple hecho de no hablar la misma lengua o poseer las mismas
costumbres. A pesar de esto, se puede rastrear su origen incluso antes de
los griegos, cuando diversas sociedades se auto-atribuían la categoría de
“hombres”, en oposición a quienes no pertenecieran a su tribu (quitándoles
así su “humanidad” y denigrándolos). Con la llegada del capitalismo y la
sociedad burguesa, los europeos se auto-proclaman
“civilizados”/”civilización” y consideran “bárbaros”/”barbarie” al resto del
mundo (en este caso, el término adquiere no sólo una significación cultural,
sino también étnica y física). En Argentina, este pensamiento se mantiene
por ejemplo en los escritos de Sarmiento (en Facundo).
 Civilización: según AURORA RAVINA, desde su origen este término remite a
desarrollo y crecimiento material, a especialización en funciones, a
urbanización y “modernización” o progreso, a grupos humanos
determinados, etc. A mediados del siglo XIX, la palabra comenzó a
utilizarse en plural, con el consiguiente abandono de un ideal de
civilización de alcance universal (que era lo que planteaban los europeos
occidentales anteriormente), permitiendo comprender la diversidad
cultural y la existencia de múltiples “civilizaciones”. A pesar de esto, luego
de la Segunda Guerra mundial se retoma el uso universal de este término,
nuevamente por los europeos occidentales, dando origen a la nueva
“civilización industrial” (y que todos debían adoptar).
 Cultura: según PABLO GONZÁLEZ, este concepto ha ido mutando a lo largo
de la historia hasta llegar a un posible concepto “integrador”: Grado de
dominación por el hombre de las condiciones de vida de su ser, de su
modo histórico concreto de existencia, el cual implica de igual modo el
control sobre su conciencia y toda su actividad espiritual, posibilitándole
mayor grado de libertad y beneficio a su comunidad. (FIN DE TEXTO)

(CUARTO TEXTO: CENTRO Y PERIFERIA. EDUARDO PEREZ SOLER)

 Pensar el texto como ejemplo de centro y periferia, y la cultura europea.


Ninguna relevancia teórica.
 Los artistas europeos de “vanguardia” comienzan a utilizar como
inspiración propia el arte proveniente de los países periféricos (África
principalmente), y luego lo evocan como símbolo de lucha para revalorizar
estas culturas dejadas de lado y discriminadas (en contra de su propio
modelo etnocentrista). Cuando este “arte de vanguardia” comienza a
percibir mayores ingresos económicos y prestigio dentro de su sociedad
por la novedad, terminan perpetuando el mismo modelo (industria cultural)
con el que anteriormente se mostraban disconformes.
 El arte latinoamericano aparece íntimamente relacionado con el europeo,
tomando ciertos modelos o pautas difundidas pero adaptándolas a lo
propio, a lo local. Algunos grupos lo utilizan como forma de lucha, de
revalorización de lo propio y como un movimiento homogéneo, distinto al
europeo. (FIN DEL TEXTO)

La modernidad, como tiempo histórico, coincide con la consolidación del


capitalismo y el mercantilismo mundial. Posee una “justificación” ad intra (para
adentro o sí misma), creyendo que la modernización y el desarrollo son la opción
más racional; en realidad, ad extra (para afuera) se evidencia la irracionalidad
de su accionar, de la imposición de los europeos de su modelo etnocéntrico
sobre las otras sociedades, como así también, de su sistema de pseudo-
justificaciones que “aceptaban” como una consecuencia “necesaria” el uso de
la violencia (física y simbólica).
La sociedad europea occidental, siguiendo su ideal de la “modernización” y
“civilización universal”, obligan a las sociedades “primitivas” a desarrollarse como
una exigencia moral. Ellos debían considerarse “salvados de sí mismos y por eso,
debían agradecerle a las civilizaciones modernas por ayudarlos a
avanzar/desarrollarse”. Los europeos aplicaban procesos de represión e
invisibilización de grupos o sectores sociales para poder así difundir exitosamente
su paradigma de desarrollo.
Otro de los mitos que surgieron en la modernidad en relación a esta cuestión, es
que la dominación produce “naturalmente” víctimas (consideradas como “daños
colaterales”), justificando esto con el cuasi-relato del sacrificio. Es decir, el
bárbaro debía ser sacrificado cuando no entendía los ideales del desarrollo y la
“ayuda” que estas sociedades civilizadas le estaban brindando, y por lo tanto, es
culpable de su propia muerte.

Los europeos consideraban que la “modernidad” es una fuerza histórica


inevitable de civilización y progreso. Para MIGNOLO, el progreso es inseparable de
la violencia, y por ende, la modernidad es inseparable de la colonialidad.
Para ANIBAL QUIJANO, el colonialismo es la relación directa entre los
conquistadores y los conquistados. En cambio, el imperialismo es la asociación de
intereses sociales entre grupos dominantes de países desigualmente colocados,
en una articulación de poder más que una imposición exterior. En este caso, no
hay un carácter coercitivo o impositivo por parte de un grupo sobre el otro
(aunque las diferencias de jerarquía son notorias).
Desde el siglo XIX hasta la actualidad, hay una colonización del saber o
colonización de los imaginarios de los dominados, en donde todos sus valores,
saberes, costumbres y hábitos son denigrados, considerados inferiores y
desechados por una minoría extranjera que se auto-impone a sí misma y a sus
conceptos culturales. La colonialidad son las prácticas y saberes de los
colonizadores que se mantienen como “herencia colonial” en los pueblos
colonizados, aun después de ya terminados los procesos de colonización (es
decir, incluso cuando los pueblos se han independizado económica y
políticamente). En otras palabras, se mantiene en el tiempo la colonización del
saber.

(QUINTO TEXTO: COLONIALIDAD Y MODERNIDAD/RACIONALIDAD. ANÍBAL


QUIJANO)

 Aclaración: pongo este texto antes por la relevancia teórica/conceptual


que tiene, y no sólo como modo de ejemplificación.
 ANIBAL QUIJANO plantea que con la conquista de las sociedades y
culturas que habitaban en América Latina, comenzó la formación de un
orden mundial basado en el modelo europeo occidental. Fue establecida
una relación de dominación directa, política, social y cultural de los
europeos sobre los conquistados de todos los continentes: esta dominación
se conoce como COLONIALISMO.
 El sucesor del colonialismo es el IMPERIALISMO. A pesar de esto, la
estructura colonial de poder produjo las discriminaciones sociales que
posteriormente fueron codificadas como “raciales”, “étnicas”, etc y que,
incluso fueron asumidas como categorías de significación ahistórica, es
decir, como fenómenos naturales y no de la historia del poder.
 Colonización del imaginario de los dominados: comienza con un fuerte
proceso de represión que recayó sobre las costumbres, creencias,
imágenes, formas de producir conocimiento, de conocer el mundo, etc. En
América Latina, la represión cultural fue acompañada del exterminio físico
de los indígenas, principalmente causado por su explotación laboral, la
violencia de la conquista y los “castigos” y finalmente, a causa de las
enfermedades nuevas. Fue seguido por la imposición del uso de los propios
patrones de expresión de los dominantes, que también impusieron una
imagen mistificada de sus propios patrones de producción de
conocimientos y significaciones. La cultura se constituyó también como un
acceso al poder, provocando que se convirtiera en una aspiración para
las sociedades inferiores. TODO ESTO GENERA QUE LA CULTURA EUROPEA
PASARA A SER UN MODELO CULTURAL UNIVERSAL.
 El modelo europeo también se basaba en la asociación
“MODERNIDAD/RACIONALIDAD”, en donde sólo las sociedad modernas y
civilizadas eran consideradas seres totalmente racionales y generaban
formas de conocimiento en base a esta situación.
 A partir de lo previamente dicho podemos decir que la COLONIALIDAD es
el modo más general de dominación en el mundo actual -ya que afecta al
saber y a lo cultural-, una vez que el COLONIALISMO como orden político
explícito fue destruido. (FIN DEL TEXTO)

(TERCER TEXTO: ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA PERIODIZACIÓN DE LA


LITERATURA ARGENTINA. ANDREA BOCCO)

 Pensar este texto como un ejemplo de la colonización del saber.


 La periodización fue un problema en la crítica literaria latinoamericana,
fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XX y en nuestro país
cobró relevancia en la década del 80 del siglo pasado. Esto se debe a
que organizar un corpus literario en períodos implica definir procesos,
establecer recortes, agrupaciones, relaciones, etc. A esto se le agrega que
los europeos han construido paradigmas “universales” que no pueden ser
aplicados y no poseen funcionalidad en lo relativo a la literatura propia de
nuestro continente.
 RICARDO ROJAS es el primero en la historia de la literatura argentina en
plantear una tradición que periodiza la literatura sin seguir los esquemas
europeos, separando nuestra literatura en 4 perspectivas: los gauchescos,
los coloniales, los proscriptos y los modernos. Sus criterios no son
historiográficos, sino culturales, explicando además, que la literatura es el
documento de la nación. ROJAS considera que el origen de nuestra
literatura nacional surge con el colonialismo, ya que nos constituimos
culturalmente desde esa cultura criolla colonial. Si no se tuviera en cuenta
esta situación estaríamos dejando de lado conceptos tan importantes
como la fagocitación (explicada más adelante)
 Por lo dicho anteriormente, podemos concluir que existen tres elementos
vertebrales para operar en relación a la literatura: lengua, cultura y
política. Esto nos lleva a formular periodizaciones estéticos-socioculturales y
políticas de la literatura nacional y continental. (FIN DEL TEXTO)

(SEXTO TEXTO: LA LECTURA COMO PRÁCTICA HISTÓRICA. TORRES, ROGGERO)

 Pensar en texto como ejemplo de colonización del saber pero a la vez,


como un despertar de un sujeto crítico (comienzo de proceso de
descolonización. Explicado más adelante)
 ROGGERO TORRES plantea que la literatura debe ser considerada como
comunicación, y por ende, pone de manifiesto su articulación con la
cultura y reivindica una perspectiva histórica.
 García Márquez interpela con uno de sus textos al europeo que nos
interpreta desde esquemas ajenos. Si el sujeto que piensa es distinto al que
vive, no se contempla la totalidad de la realidad y por ende, las categorías
creadas no son aplicables. A pesor de esto, en nuestro país se mantienen
estos ideales propios de los europeos (colonialidad) al asociar lo moderno,
lo “pulcro”, el mundo urbano y la civilización a lo europeo, en
contraposición con nuestro continente, símbolo de la barbarie.
 Contra las instituciones y los modelos creados por los europeos, la cultura
popular surge como la única reserva de subjetividad auténtica, y por lo
tanto, de soberanía, la cual nos permite poco a poco comenzar a
observarnos y valorarnos, generando nuevos conocimientos. Tuvimos que
aprender a desaprender, y desaprender para aprender(nos). (FIN DEL
TEXTO)

MIGNOLO plantea que se necesita un proceso de descolonización del saber a


largo plazo, en donde se desarrolle un nuevo lenguaje que dé lugar a la
invención de nuevas categorías y reflexiones, sin utilizar las teorías y “lenguaje” de
los colonizadores. Es decir, no sólo hay que encontrar un nuevo lugar de
posicionamiento teórico, sino modificar totalmente y desde raíz nuestra situación
de colonialidad.
Algunos de los mecanismos o categorías descoloniales son la fagocitación y el
tiempo de no pensar.

(TEXTO 2: EL CONCEPTO DE FAGOCITACIÓN. ANDREA BOCCO)

La fagocitación según KUSH, implica enfrentar lo extraño, lo ajeno, para


incorporarlo (sin destruirlo) y ejercer una acción de preservación. Es considerado
un mecanismo de supervivencia, ya que los americanos (como reacción al
momento del Descubrimiento y Conquista de América), toman los conceptos y el
lenguaje del Occidente, se apropian y modifican según sus necesidades,
conceptos e intereses locales, generando la perpetuidad de lo propio pero con
aportes externos. No se anula lo extraño, sino que se convive con él, manteniendo
la ambigüedad y la dualidad. Plantea una convivencia de los opuestos,
mediante una fusión (se mantienen los aportes individuales de cada uno) y no la
síntesis de uno sobre el otro.
Para el autor, el proceso de fagocitación tiene dos características o aspectos:
primero, que es un proceso inconsciente, incorporado “naturalmente”; y
segundo, si bien surge como concepto por la conquista de América, está ligada
a prácticas pre-existentes del estilo de pensar americano.
UN EJEMPLO DE ESTE CONCEPTO ES EL TEXTO DE FACUNDO (AUTOR: SARMIENTO),
DONDE EL DISCURSO HEGEMÓNICO DE LA CIVILIZACIÓN ES TOMADO EN MÚLTIPLES
ASPECTOS Y ESTÁ PRESENTE EN BÁSICAMENTE TODA LA CONSTRUCCIÓN DEL
ENUNCIADOR, PERO ESTO NO SIGNIFICA QUE SE INHIBA LA COEXISTENCIA DEL
DISCURSO DE LA “BARBARIE” (por ejemplo, cuando se rescata y valoriza la figura
de Facundo como mito popular). (FIN DE TEXTO)

El “tiempo de no pensar/filosofía no lineal”, hace referencia a los comienzos y


recomienzos en los cuales aflora el saber de lo nuestro. Es la emergencia de un
sujeto colectivo que habla de sí mismo, se valora a sí mismo y a sus costumbres, y
considera valioso ocuparse de sus propias cosas (momento a-priori
antropológico). Es decir, se comienza a crear un sujeto consciente de sí mismo, su
rol, su cultura y su importancia, en dónde los conceptos extranjeros y
culturalmente impuestos, comienzan a perder importancia.
El texto de ARTURO ROIG, “ROSTRO Y FILOSOFÍA DE AMÉRICA LATINA” permite
ejemplificar este concepto.

(ÚLTIMO TEXTO DE LA UNIDAD: ARTURO A. ROIG)


 Existe una filosofía latinoamericana que surge y se reafirma en distintos
momentos históricos en donde aparece un sujeto que habla de sí mismo.
 El texto NUESTRA AMÉRICA de José Martí, el texto PRIMICIAS DE LA CULTURA
DE QUITO e IDEAS PARA PRESIDIR A LA CONFECCIÓN DEL CURSO DE
FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA de Juan B. Alberdi, sirven como ejemplos o
representantes de estos momentos históricos. Allí se plantea una
problemática de un determinado sujeto, que se identifica en relación con
un medio histórico-social-cultural y geográfico, al que denominamos
Latinoamérica. En todos estos textos se reconoce una fuerte corriente
conocida como “americanismo filosófico”.
 En la historicidad o modo de ser histórico se da la posibilidad de afirmarse
como sujeto. Es decir, no hay sujeto dado, previo a una realidad, sino un
sujeto que surge, se construye y se auto-construye como parte de una
misma realidad (historicidad). Esto implica una historicidad y un
historicismo. La historicidad es la realidad histórica concreta, un modo de
ser propio de una época. El historicismo es la relación de mutua-
dependencia que hay entre las circunstancias históricas y los sujetos (“las
circunstancias nos hacen y nosotros hacemos las circunstancias”).
 Los comienzos y recomienzos de un filosofar latinoamericano se dan como
textos en los cuales se pone de manifiesto una determinada discursividad.
Por ende, la historia de un discurso no puede ser sino la historia de un sujeto
de ese discurso, y el acto de producción discursiva debe ser relacionado
con el medio o contexto social. Estos textos nos permiten dar cuenta del
historicismo ya que en todos estos discursos, aparece un sujeto que asume
su propia subjetividad, vale decir, su propia realidad social de una manera
no ajena a la exigencia de transformación, porque esa realidad y su propia
naturaleza en cuanto sujeto, son transformables, es decir, son históricos y no
“naturales”.
 Anterior a este proceso, hubo una situación de destrucción por la
colonización europea. Se comienza a superar con el tiempo la negatividad
generada por esta destrucción, y se comienza a evocar un axioma claro:
“el conocimiento propio es el origen de nuestra felicidad”. Se trata de una
toma de posesión de nosotros mismos y del mundo, a partir del saber de
ese nosotros y de ese mundo. Este proceso estuvo mediado por ciertas
discriminaciones que se basan en la comparación del paso barbarie-
civilización con las franjas etarias (infancia, adolescencia y adultez). (FIN
DEL TEXTO)
UNIDAD 2
En cada sociedad siempre aparecen individuos que, excediendo el
conocimiento académico, proponen modelos de pensamiento y análisis de la
realidad. Algunas veces estas personas se encuentran influenciadas por el
paradigma universal de las sociedades occidentes europeas, aunque también,
existen los que adoptan una mirada crítica. Estos individuos son los intelectuales,
encargados de generar tensiones entre las personas y grupos sociales, y vincular
la cultura, la política, lo social y lo económico mediante sus propuestas teóricas.
En nuestro país, los intelectuales siempre han sido los articuladores de la relación
entre política y cultura.

En el siglo XIX, Sarmiento, Mitre y Lugones fueron los representantes del discurso
hegemónico intelectual del momento.

 Sarmiento: una de las particularidades de los intelectuales de este siglo, es


que pertenecían y desempeñaban tareas en distintos ámbitos
(evidenciado en Sarmiento, por ejemplo).
Él se guiaba por el romanticismo (movimiento estético) pero con ciertos
matices locales. Las particularidades de este movimiento eran: la
singularidad del “yo” (reflejado en sus obras); mirada al pasado (le daban
mucha importancia a la Revolución de Mayo); preocupados por el futuro
(buscaban con urgencia la formación del Estado nacional); y buscaban el
“espíritu” del pueblo (importancia del folklore argentino como símbolo de
identidad y unión).
Sarmiento, guiado por el paradigma universal europeo, consideraba que
había que conocer la naturaleza y sus miembros, para humanizarla y
domesticarla, y posteriormente, concretar el Estado Nacional. Se auto-
piensa como “legislador”, imponiendo todo lo que pensaba.
 Mitre: crea un proyecto en torno a la consolidación de la Nación. Funda la
concepción de “historia mitrista”, en donde se destaca una forma
particular de definición del pasado y del futuro, recuperando la figura de
ciertos hombres “ilustres” (próceres).
La compilación de los hechos históricos se realiza mediante las literaturas y
escrituras pre-existentes. La escritura aparece como el legado que va a
permitir la fundación de la Nación, a pesar de que también se tenga en
cuenta la interacción oral entre los sujetos de la nueva definición nacional.
 Centenario: aparece la figura de Lugones. Aquí es cuando los intelectuales
comienzan a describirse como campo separado y propio, adoptando
mayores vinculaciones con la política (pero sin ser miembros de los
delegados políticos).
Aparecen las “reuniones de café” y la circulación de escritos entre las
personas, mostrando así los análisis de los intelectuales del momento.
El campo intelectual del período se centra principalmente en la
problemática derivada por la nueva ola inmigratoria. Toman como punto
de partida la literatura y cultura argentina para encontrar allí lo propio,
nuestra “argentinidad”, derivando en la mistificación de la figura del
gaucho como símbolo del ser nacional.
Finalmente, aparece el modernismo como movimiento estético
destacado de la época en dónde se recupera nuevamente la lengua
hispana como forma de oposición a los inmigrantes, como así también,
contra la aparición de un nuevo imperialismo (siglo XX) donde Estados
Unidos aparece como nuevo eje central.

(TEXTO 3. “EL DUELO EPISTOLAR: SARMIENTO VS ALBERDI”. HORACIO GONZALEZ)

 En este texto se señalan algunas de las principales características que


tenían los escritos que Sarmiento pronuncia contra Alberdi, más
específicamente, contra el modelo nacional que este último planteaba.
Entre las características se encuentra: el auto-referenciamiento constante
(“yo), utilización de la ironía histórica (que con distintos grados de crueldad
crea equivalencias, compara acciones y personajes, etc), la concepción
de la barbarie (ya que Alberdi si bien alababa en un primer momento la
oposición maniqueísta europea, defendía la figura del gaucho y sobre
todo, la del gaucho militar), etc. (FIN DEL TEXTO)

(TEXTO 2. “LA PROVIDENCIA DE LOS LITERATOS”. MIGUEL DALMORINI)

 Considera los vínculos entre escritores/intelectuales y el Estado durante la


modernización de la literatura argentina.
 En una sociedad naciente como la argentina, el Estado liberal debía
subvencionar la tarea de los intelectuales sin imponer condición alguna.
Esto se debe a que los intelectuales contribuyen a la conformación de la
sociedad civil mediante sus aportes, y esta es un requisito necesario para la
formación del Estado liberal. La literatura se moderniza porque un cierto
tipo emergente de escritor asume que los consumidores del nuevo
mercado cultural deben ser convertidos en sociedad civil. El Estado realiza
actividades de cooptación de intelectuales, entre los cuales se ha
destacado Leopoldo Lugones.
A fines del siglo XIX, surgen en Bs. As ciertas condiciones que se entienden
como un proceso de modernización cultural y literaria. Entre ellas, la
emergencia de un mercado editorial y de un público lector, políticas
culturales y educativas, etc.
Los literatos tratan de conformar sujetos sociales funcionales a la idea de
progreso en sus aspecto político, caracterizando a ciertos grupos
homogéneos con connotaciones positivas o negativas en cada caso.
 Con la llegada de gobiernos populistas como el de Rosas o Perón, se
comienza a considerar que no es necesario formar un discurso que capte
la atención de la sociedad, porque estos representantes políticos “son el
pueblo”. De esta manera, el rol de los intelectuales –que antes se
relacionaba íntimamente con la política y el Estado Liberal-, es desplazado.
Esto marca una nueva tradición intelectual en Argentina, caracterizada
por el posicionamiento de los intelectuales en contra del Estado que lo ha
deslegitimado y vaciado de función. (FIN DEL TEXTO)

Por otro lado, la construcción de los intelectuales en el siglo XX difiere totalmente


con la del siglo anterior.

 Décadas del 30’-40’: en este momento se entra a lo que sería conocido


como Década Infame y posteriormente, al comienzo del peronismo. Se
daba una fuerte discriminación de las lenguas y culturas propias, ya que los
líderes políticos del país se encontraban a favor del modelo europeo de
“modernización” y desarrollo, considerando que había que superar la
anemia de América Latina.
Los intelectuales, tienen un reducido campo de acción y se centran en
buscar los ensayos y textos que permitan dar cuenta de cómo se conforma
el país (con sus particularidades, por ejemplo el nacimiento del peronismo)
y los contextos propios de América Latina.
 Década del 60’: aparece un nuevo horizonte de enunciación, más
nacional y regional, dejando de lado el paradigma universal de desarrollo
europeo. La vanguardia (del 3er momento) piensa nuevas cuestiones y
definiciones en relación a la estética y la política.
Los intelectuales comienzan a desarrollar nuevos modelos teóricos de
corte anti-liberal, contra los militares, realzando lo local, etc. Aparecen
nuevas discursividades, entre ellas, el “cine libertad” que buscan crear
proyectos que recojan las voces de los individuos anteriormente acallados.
 Década del 90’: con la llegada del neoliberalismo y la consiguiente crisis
económica del país, se construye una nueva relación o mirada entre los
intelectuales y la política. Además, fueron rezagados únicamente al
ámbito académico y comienzan a tener una mirada pesimista y fatalista
sobre la situación económica, política y social del país.
Aparece la figura del intelectual interprete (interpreta el mundo que lo
rodea) y el intelectual irónico, quien se encuentra alejado y con una
mirada individualista de los sucesos políticos-sociales (no se involucra en la
militancia)
(TEXTO 4. “INTELECTUALES, LITERATURA Y POLÍTICA”. ROXANA PATIÑO)

 A fines de la década del 80’, la cultura intelectual argentina había pasado


ya por el período de transición. Este período comprendía no sólo el proceso
de paso de gobierno militar a Raúl Alfonsín, sino todas las medidas de corte
democrático que el presidente realizó. En el campo de la cultura, a la par
de la euforia por el retorno a la democracia, se instala la necesidad de
debatir las relaciones entre cultura y política. Los intelectuales comienzan a
reafirmar o reformular ciertos aspectos cruciales de la definición de sus
identidades políticas.
 Con la llegada de Menem al gobierno y la transformación en las
condiciones económicas, políticas y sociales, el centro de atención de las
intelectuales se traslada hacia el fracaso de la democracia y la política, la
crisis social-económica, la corrupción, etc. Se forja una nueva relación
entre intelectuales y política.
 Algunas de las características de esta década son:
o La débil articulación colectiva (por la retirada de un marco de
circulación de ideas y la instalación de una política fáctica del
menemismo que dejó a los intelectuales sin campo de
interpretación)
o Retiro de los intelectuales a lugares institucionalizados (académicos)
o Debilitamiento en la articulación con/en una izquierda política.
o Transformaciones o cambios estructurales derivados del capitalismo
globalizado:
 Transformación en los sujetos: con la democracia, el “pueblo”
se divide en varios grupos dispuestos a participar en la
política. En los 90’, hay un proceso de erosión de estos grupos
y una crisis de representación política de la ciudadanía. El
intelectual, no representado, se retrotrae aun más en el
ámbito académico (aunque no es una situación
homogénea).
 Transformación de las prácticas: La naturaleza expulsiva del
Estado y la vinculación de los intelectuales en espacios de
intervención no formalizados, consolidó la formación de
intelectuales críticos anti-institucionales, aunque no se
producen movimientos de intervención política por la
“censura” del momento y los medios privatizados.
 Transformación en espacios de la práctica política:
redefinición de lo nacional/transnacional por globalización.
En lo cultural, se encuentra a un intelectual
desnacionalizado/desterritorializado.
 Existieron distintas corrientes dentro de los intelectuales: izquierda
postmarxista, izquierda marxista, línea no marxista, discurso marxista-
leninista, conjunto de intelectuales varios, etc. (FIN DEL TEXTO)

(TEXTO 5. “INTELECTUALES Y PODER EN LA DÉCADA DEL 60”. SIGAL, SILVIA)

 En la década del 60, luego de los hechos en nuestro país, dentro de los
intelectuales surge un sello distintivo: la duda. A raíz de esta duda, los
intelectuales se van organizando como forma de intervención política
autónoma, en donde las publicaciones periódicas conforman la base de
operaciones principales de los primeros reordenamientos de la época.
 Los intelectuales se re-plantean su situación de marginalidad (como
causante de su “actual tranquilidad”) y comienzan a elaborar una nueva
literatura y política transitando de la culpabilidad (por su no participación
en las décadas anteriores) a la responsabilidad de lo que los “Hombres de
espíritu” no habían hecho.
 La intelectualidad crítica entra en un proceso de puesta en disponibilidad
ideológica como consecuencia de la ruptura de sus “lealtades” anteriores.
Esto induce no sólo a la búsqueda de su propia identidad, sino también, la
búsqueda de nuevas combinaciones ideológicas capaces de
proporcionarles un lugar de acción, como intelectuales, en la sociedad.
 Cuando Frondizi llega al poder, es apoyado unánimemente por los
intelectuales (más allá de sus diferencias internas), debido a la confianza
en sus dotes políticos. Hubo una efímera situación de simetría entre la
relación intelectuales-Estado (Frondizi) –característica del proceso de
intelectualización-, pero después, esta relación acabó y surgió un
sentimiento de indignación en los intelectuales ante el fracaso de Frondizi.
Aun así, de todo esto se rescata la mayor politización de los intelectuales
argentinos, su asociación con diversos movimientos y la acentuación en su
relación de oposición con el Estado (y la búsqueda de respuestas no
orgánicas).
 Se instala un nuevo principio sobre la relación entre contenidos ideológicos:
subversión de las relaciones entre los fines y los medios como nueva regla
de producción de discurso e identidades.
 Tanto la política como los intelectuales comienzan a darle mayor
importancia a dos cuestiones:
o Cuestión obrera: se genera una ambigüedad entre el ámbito
público y privado (y dentro de ciertos intelectuales) por los pactos
privados (y luego públicos) entre Perón y Frondizi. Los intelectuales
estudian esta cuestión considerando a los trabajadores como masa
autónoma no “sumisa” a Perón; otros en cambio, enfatizaban la
importancia y el papel del general en las elecciones y en el
accionar de los peronistas; etc.
o Cuestión nacional: después de 1955, las medidas estatales ayudan a
forjar la unificación imaginaria de los intelectuales progresistas con el
pueblo, ofreciéndoles un enemigo en común. Con la llegada de
Frondizi sucedió lo mismo, pero además, los intelectuales
consideraron que el país se encontraba dividido en dos lados (por
las medidas del presidente), encontrándose ellos del lado del
pueblo.
En una coyuntura donde el peronismo no disponía de una
conducción política coherente y la oposición no llegaba a los votos
necesarios, los intelectuales vieron en el negativismo y en el voto en
blanco una solución a su dilema. Esto era una característica de la
“identidad en suspenso de los intelectuales”, donde no se
consideraban ni peronistas ni antiperonistas.
A partir de 1960, comienza la primera fase de modernización
cultural (no estuvo dominada por la idea de la “obra”
comprometida, pero sí por la disyunción política-cultura como
resultado de un perfil de intelectual comprometido políticamente)
que luego se continuaría con el Cordobazo.
 Finalmente, cabe destacar la importancia que tuvo la Revolución Cubana
como punto de referencia y análisis de lo local, ya que había ocurrido en
América Latina (era un hecho continental y en cierta forma, “local”) y que
permitía que se trasladaran sus ideales y modos de pensamiento a nuestro
país. La rama marxista dentro de los intelectuales tenía en claro que Perón
no era Fidel Castro, pero esa era una de las ventajas: debían buscar a otro
líder porque el país estaba listo para la Revolución.
Surgen otras corrientes de análisis local como fue el revisionismo histórico.
(FIN DEL TEXTO)

Finalmente, en el siglo XXI aparece una nueva forma de hacer política e


intelectualidad, basada en la conflictividad entre estos aspectos.
Tanto en la política como en los intelectuales, aparece la conformación del ethos
propio, que es la forma en que me defino y diferencio de los otros según mi forma
de analizar el mundo y generar mis discursos.
Los intelectuales comienzan a darle mayor importancia al pasado para justificar
el pasado militante en la década del 70, en el cual también participaron los
intelectuales. De esta forma, y en este siglo, se dividen los intelectuales -según su
postura ideológica y política- en: Intelectuales orgánicos (voceros del gobierno) y
en intelectuales en general (quienes se mostraban en contra de la política,
participaban de manifestaciones y utilizaban las asambleas como forma de
sociabilidad).
La característica principal de los intelectuales en esta época es que incursionan
en múltiples lenguajes para transmitir sus pensamientos (ya sea en el cine,
literatura, religión, etc). Se constituye un conocimiento reflexivo y accesible por
todos.

(TEXTO 1. “LAS CUESTIONES”. CASULLO)

 Rol del intelectual reflexivo: si bien nadie le pide que lo haga, registra la
historia de las ideas, realiza un trabajo crítico, en donde el sentido de esto
es la confrontación contra un poder cultural hegemónico.
 El intelectual de izquierda estaba profundamente relacionado con el
proyecto de la revolución social, frene a tiempos dictatoriales,
persecuciones, etc.
 El intelectual crítico tiene como tarea pensar el presente, analizarlo y darlo
a conocer de alguna forma, enfrentándose al mundo desde su postura de
“no poder” (que es justamente su poder). Es aquel que posee una
conciencia impugnadora, un trabajo crítico y reflexivo que incluso critica a
sus propias “armas” intelectuales, como así también, es aquel que
despierta a conciencia autónoma del pueblo.
 Es importante destacar la aparición de múltiples intelectuales en relación
directa con los sucesos políticos, sociales y económicos de cada momento
dado. Así tenemos al intelectual reflexivo, al de izquierda, al liberal, al
peronista, etc.
En ciertos momentos históricos los intelectuales tuvieron una relación
positiva con el Estado (como en el siglo XIX y el estado liberal modernistas),
otras veces no (con los gobiernos populistas, ej peronistas), fueron
censurados (con la dictaduras y el menemismo), e incluso en ciertos
momentos se produjo un vacio intelectual pronunciado (durante los años
posteriores al peronismo pero principalmente durante la crisis del 2001).
Con el kirchnerismo se produce un re-alineamiento intelectual, influenciada
por el reconocimiento de las clases subalternas y las políticas sociales.
 El siglo XVIII es el que comienza a mostrar primero el rol de los intelectuales,
dividiéndolo en distintas corrientes o tipos:
o Los seguidores del pensamiento de Rousseau (intelectual moderno)
o Los intelectuales revolucionarios
o Los intelectuales de “café” (Inglaterra)
o El intelectual romántico
o El intelectual ideológico
o El intelectual de izquierda marxista
o La intelligentsia rusa
o El intelectual crítico. (FIN DEL TEXTO)
UNIDAD 3: PRIMER EJE TEMÁTICO
La oposición civilización-barbarie se transforma en un paradigma de
conocimiento. Se da en un momento histórico (siglo XIX), en donde nuestra
realidad es analizada en base a estos conceptos.

Esta oposición permite articular múltiples discursos, y es considerada también


como una línea emergente de sentido que es constante pero no siempre
idéntica. Es decir, sus sentidos no son siempre iguales. Esto se debe a que se
produce una re-semantización de sus sentidos/significados, ya que los términos de
oposición se ajustan a las variables de índole históricas, social, cultural, etc.

Tanto el concepto civilización como el de barbarie, son utilizados para calificar


una situación más que para definirla. Esta calificación se basa en una oposición
maniqueista, fundada en la oposición binaria (bueno-malo; superior-inferior),
mostrando así una asimetría entre los términos y la aparición de conceptos como
otredad y extrañeza por las diferencias entre lo propio y lo ajeno, el adentro (yo) y
el afuera (“otros”).

Por otro lado, los conceptos civilización-barbarie son una construcción vacía
conceptual y teóricamente que adquiere significación en cada momento
histórico. No son definidos a partir de un ser ontológico, sino según los sentidos que
cada contexto histórico y discursivo les da. Por ende, no pueden ser definidos por
fuera del contexto de uso lingüístico, político, socio-cultural, etc.

(TEXTO 4. LITERATURA Y PERIODISMO. BOCCO, ANDREA)

 La oposición civilización-barbarie está presente en nuestra literatura desde


las crónicas y correspondencias diversas de los conquistadores, en
adelante. El sentido que se le atribuye a estos conceptos varía a lo largo
de la historia. EXPLICA TODO LO MENCIONADO ANTERIORMENTE SOBRE LAS
CARACTERÍSTICAS DE ESTA OPOSICIÓN. (FIN DEL TEXTO)

Un ejemplo de todo lo dicho anteriormente son los escritos de Sarmiento, pero


principalmente Facundo. Sarmiento en el año 1845 sistematiza los conceptos de
“cibilización y barbarie”, escritos de esta forma como una manera de revelarse
ante la gramática española. En este texto, se considera a la oposición como
paradigma de conocimiento, es decir, todo pasa por ser o no ser salvajes.
El autor relaciona la figura de Facunda Quiroga (un gaucho), producto de la
barbarie y el salvajismo, con el contexto socio-político del país; y también, le da a
la barbarie la categoría de “racionalidad”, al decir que puede haber “bárbaros
racionales” (refiriéndose a Rosas). Finalmente, el autor reivindica o resalta la figura
de Facundo como mito de la cultura popular.
En último lugar y por otro lado, en el siglo XIX con la ola migratoria europea en
nuestro país, que no cumplían con el ideal europeo que la sociedad argentina
tenía (ya que eran iletrados, pobres, perseguidos por sus creencias partidarias-
políticas y venían en busca de una mejor vida), se produce una re-semantización
de los conceptos. Estos inmigrantes pasaron a conformar los nuevos bárbaros de
nuestra cultura.

(TEXTO 1. EL HABLA DE LA IDEOLOGÍA. ANDRÉS AVELLANEDA)

 El texto permite comprender la re-semantización del concepto “barbarie”


en la historia argentina con la llegada del peronismo y de los inmigrantes.
Además, muestra los dos polos ideológicos y antagónicos de la sociedad.
Uno influenciado por el modelo occidental y el otro no.
 ANDRES AVELLANEDA afirma que la literatura argentina de la década del
40’ se encontraba dividida entre los anti-peronistas (representados
principalmente por la Revista Sur) y los pro-peronistas (considerados de
menor prestigio y poder, y representados por la revista Sexto Continente).
 Los autores anti-peronistas más destacados eran Borges, Cortázar, Estrada
e Imbert más allá de sus dichos. En sus obras literarias se podía evidenciar
una construcción social (representación) de los peronistas como
pertenecientes a las clases bajas, invasores de ciertos sectores sociales e
iletrados.
 La Revista Sur (anti-peronista) estaba signada por un proyecto con
tendencia más europeizante, anti pueblos originarios (indígenas); mientas
que la revista Sexto Continente (peronista) contemplaba más lo nacional y
las problemáticas latinoamericanas. Esto representaba la división
ideológica que había en ese momento (entre los 40 y los 60), donde se
enfrentaban los “Nacionalistas” con los “Extranjerizantes”.
 La cultura popular comienza a adquirir mayor importancia gracias a los
mass media a partir de la década del 60’/70’.
 El proceso de migración interna que se da en nuestro país y el proceso de
industrialización generan nuevas formas de vida y de contemplar la
cultura, provocando que los intelectuales de clase media se sintieran
desplazados. La clase media se halló a sí misma en una zona de frontera
con grupos sociales que hasta hace poco consideraba inferiores
socialmente y diferentes. (FIN DEL TEXTO)

UNIDAD 3: SEGUNDO EJE TEMÁTICO


ANIBAL QUIJANO plantea que en el siglo XIX, principalmente en los discursos y en
las categorías civilización-barbarie, cobra mucha relevancia el concepto de raza.
La raza de las personas construyó identidades sociales históricamente nuevas
(aparecen los indígenas, los negros, los mestizos) y les dio procedencias
geográficas específicas con connotaciones negativas (raciales).
Los bárbaros se asociaron al otro, al salvajismo que se representaba en tipos
raciales determinados. Las representaciones son construcciones colectivas de las
instituciones, de los medios y de los imaginarios, mediante un proceso de
acumulación de signos y elementos heterogéneos que se adosan a determinados
grupos, modificando no sólo su significado, sino también –y por sobre todo-,
cambiando el valor que se le atribuye (ya que remiten a ideologías diversas en
tanto cada una responde a una instancia de producción dada). Las
representaciones son generadas por individuos ajenos a un grupo o sociedad
sobre los miembros de otra sociedad; es una construcción ajena a los individuos
involucrados pero que se difunde y adquiere por la sociabilización (yo entiendo
que me representan como un bárbaro y por ende, me considero así).

De esta forma, las representaciones sociales pueden afectar directamente la


identidad de las personas. La identidad no es algo ontológico (propio del ser), sino
que es una auto-adscripción o construcción, en el seno de una comunidad que
los agentes consideran y hacen propia a través de la socialización. La identidad
puede visualizarse empíricamente en las expectativas y códigos que ponen en
funcionamiento cuando los individuos se embarcan en acciones comunicativas.
Por ej: yo, descendiente de afroamericanos, por más que no tenga un color de
piel oscura, me auto-defino como una persona afroamericana. La identidad no
necesariamente se corresponde con las características físicas de una persona,
por eso se dice que no es algo ontológico. Implica procesos más allá de lo racial
o fenotípico, ya que es una construcción y decisión voluntaria.

Finalmente, el concepto de alteridad aparece ligado íntimamente al de


representaciones sociales ya que comienzo a ver y representar a ciertos individuos
como “otros”, distintos a mí, marcando el comienzo o la aparición del concepto
de alteridad. Es la concepción del otro como algo abstracto, como alguien ajeno
a mi grupo. Este “otro” puede estar dentro o fuera de mi sociedad, pero siempre,
necesariamente, es ajeno a mí grupo. Son representaciones sociales que recaen,
con un carácter impositivo, sobre ciertos individuos.

En nuestro país, las distintas identidades y representaciones sociales que se


encontraban en conflicto y constante choque, en el centenario van a comenzar
a convivir pacíficamente, ya que el gaucho deja de ser considerado como
bárbaro y pasa a ser símbolo de lo nacional.

Algunos ejemplos de representaciones sociales y del concepto de alteridad, se


encuentran en los textos del apunte, dividiendo a los grupos en cuestión en:
mujeres, jóvenes, “negros/cabecitas negras”, piqueteros, gauchos, etc.
(TEXTO 2. MUJERES, ENTRE LA CAZA Y LA PLAZA. BARRANCOS, DORA)

 Plantea la situación de inferioridad de las mujeres tomando como


momentos históricos de análisis desde fines de siglo XIX hasta casi siglo XXI.
 Se obligaba a las mujeres a casarse por conveniencia para mantener la
pureza de raza y los beneficios económicos. Con la consolidación de la
nueva Nación, se utilizó como pilar fundamental de organización a la
familia y se acentuó la división de responsabilidades entre hombres y
mujeres. A pesar de esto, la influencia política de las mujeres era muy
importante ya que, si bien no votaban, influenciaban la decisión de sus
maridos, hijos, familiares.
 Siglo XX: revista Nosotras como primera revista hecha por mujeres y en pos
de ideales feministas (1901-1903). La Primera Guerra Mundial trajo
consecuencias notables en la vida de las mujeres al asignárseles nuevas
tareas y trabajos, anteriormente realizadas por hombres.
Con el modelo de industrialización por sustitución de importaciones,
cambian los modos de vivir y pensar del país. Se dicta la Ley de divorcio
vincular, se les permite votar, se dicta la ley contra la prostitución
reglamentaria, etc. Evita pasa a ser una figura importante y se “cosifica”:
ella era respetada como la figura de la “madre” pero su cuerpo, con su
enfermedad, comienza a ser mistificado y cosificado.
La caía del peronismo y los cambios socio-políticos producen otro cambio
en la concepción de la mujer. Aparece la mujer guerrillera, presente en las
movilizaciones y luchas sociales (aunque con un rol secundario, de
“acompañante”); también, se inventa la píldora anti-conceptiva, símbolo
liberador de la sexualidad femenina (junto con el Rock y el modelo cultural
de moda en ese momento).
Finalmente, con la llegada de Menem se da una “feminización de la
pobreza” ya que se asociaba la crisis social a la figura de una madre
soltera, sin estudios, con muchos hijos que buscaba desesperadamente
trabajo para sobrevivir.
 En conclusión, vemos como a lo largo de la historia se ha representado
socialmente a la mujer como un ser inferior, incapaz de realizar las mismas
actividades que los hombres, asociadas a ciertas tareas y lugares físicos
(hogar) pero que, gracias a como definían su identidad propia, comienzan
a ganar poco a poco lugar en el espacio público (mediante la lucha
feminista). (FIN DEL TEXTO)

(TEXTO 5: LOS ROSTROS DIVERSOS DEL PIQUETE. CEBRELLI- ARANCIBIA)

 Habla de cómo las representaciones sociales (impuestas y difundidas por


diferentes instituciones y medios) no siempre se corresponden con la
realidad. Ahí, en esta diferencia, es donde se produce una dicotomía o
antagonismo entre las representaciones sociales homogéneas (generadas
por las instituciones y los grupos sociales) y las representaciones sociales
heterogéneas (productos del contacto directo y la sociabilización con
estos grupos estigmatizados).
De esta forma, la realidad o el convivir con los grupos representados
socialmente puede romper lentamente con las representaciones impuestas
y que se encuentran ancladas en nuestra mente.
 A lo dicho previamente, lo ejemplifica con la representación social de los
piqueteros como guerrilleros, terroristas, peligrosos, etc y cómo los
investigadores que se encuentran con ellos experimentan una realidad
totalmente distinta a la planteada por los medios e instituciones que los
definían de aquella forma. (FIN DEL TEXTO)

(TEXTO 6. EL GAUCHO. SANDRA CONTRERAS)

 El gaucho se define como una clase social antes que por sus cualidades de
tipo ético o racial. Es un actor en la sociedad y la economía rural del Río de
la Plata, desde el siglo XVIII hasta su desaparición a fines del siglo XIX como
clase social diferenciada. Algunas de las características de los gauchos
son: la imposibilidad de acceder a posesión de un mínimo de tierra,
alimentación asegurada por vacunos y yerba mate, cabalgadura y
vestimenta específica, etc.
 El proceso de constitución de la imagen del gaucho está atravesado por la
confrontación entre la imagen del gaucho como el “otro” de la civilización
que instituye el texto de Sarmiento, “Facundo”. Allí hay una definición del
gaucho desde el sistema de interpretaciones hegemónicas del siglo XIX
(Civilización y barbarie), en donde el gaucho constituye la expresión y
manifestación de la barbarie en la vida pastoril.
 Luego, la figura del gaucho va mutando y siendo dramatizada con los
avances de la literatura y los discursos nacionales, pasando por la figura
del gaucho patriota, malo, bueno, etc.
 Las elites intelectuales ligadas a la política estatal elaboraron, entre fines
del siglo XIX y principios del XX, el proceso de “mitificación” del gaucho
como paradigma de identidad del “ser nacional” para contrarrestar la
disgregación babélica que traía aparejada la masiva inmigración de fin
del siglo, el nuevo otro objeto de la xenofobia. En la mitificación del
gaucho se lo “mata” y elimina como clase social diferenciada, generando
que sea algo mítico y lejano para los inmigrantes recién llegados. (FIN DEL
TEXTO).
(TEXTO 7. LITERATURA Y PERONISMO. HEREDIA, PABLO)

 Cuando se asienta el gobierno militar producto del Golpe de Estado de


1955, en la literatura argentina se crea un nuevo modo –el liberal- de
analizar y representar la sociedad. La trama liberal consideraba al pueblo
peronista como sin consciencia, como un “monstruo” y una “enfermedad”
de la sociedad.
 Los intelectuales liberales y la literatura liberal constituyen una figura del
otro en el peronismo, considerándolo como lo malo, lo sucio, lo vació y lo
impuro. Esto fundamentaba sus pensamientos de “saneamiento” en dónde
debían luchar contra esta “enfermedad” o “contaminación” para
erradicarla. Todo esto no es más que una re-semantización del binomio
civilización-barbarie durante la dictadura del 55. (FIN DE TEXTO)

(SALTEO EL TEXTO 8, PORQUE CONSIDERO QUE EL DE SANTIAGO RUIZ ES MEJOR


EJEMPLIFICACIÓN DE LA SITUACIÓN DEL CINE Y QUE SE RELACIONA MÁS CON EL
TEMA)

(TEXTO 9. JÓVENES: LA CONSTRUCCIÓN DEL ENEMIGO. ROSSANA REGUILLO)

 La autora plantea la creación de estereotipos y estigmas (representaciones


sociales) basados en características sociales, raciales, económicas,
culturales-educativas y etarias que afectan a determinados grupos. En este
caso, plantea la discriminación que sufren particularmente los jóvenes de
clases sociales más bajas, que no completan todos sus estudios y que
poseen ciertas formas de vestir y hablar diferenciadas. Estas
representaciones sociales son reproducidas por los medios (al utilizar
imágenes de jóvenes inocentes para dar más sensacionalismo a sus
noticias, por la transferencia directa o indirecta de culpas, etc) y por los
símbolos de autoridad (por ejemplo, los abusos policiales).
 Afirma que los elevados niveles de inseguridad en los últimos tiempos forja
un imaginario del miedo, en dónde los principales culpables de los males
de la sociedad son los jóvenes.
 Desde su condición de estudiantes, y principalmente luego de las
consecuencias de la reforma estudiantil, se vieron levemente reivindicados.
(FIN DEL TEXTO)

(TEXTO 10. “TERCER CINE CORDOBES”: FORMAS DE REPRESENTACIÓN DEL OTRO.


SANTIAGO RUIZ)

 En este caso, se muestra como desde el cine nacional se construye la


alteridad, al otro; y cómo ciertas formas discursivas perpetúan
determinadas representaciones sociales o se posicionan desde una mirada
crítica.
 A fines de la década del 60, Fernando Solanas y Octavio Getino
propusieron una tipología de los films del momento. Lo dividieron en:
o Primer Cine: asociado a la industria de Hollywood y sus formas de
producir contenidos. Intenta seducir y entretener al espectador
mediante la puesta en escena y efectos especiales.
o Segundo Cine: cine de autor. Proceso de reivindicación de la
libertad del autor para expresarse de manera no estandarizada, en
tanto apertura o intento de descolonización cultural. Posee una
mirada atenta pero distante de la realidad sociológica y psicológica
de los individuos.
o Tercer Cine: es un cine militante o de crítica. Se opone ante el cine-
industria y por ende, corresponde un claro ejemplo de postura anti-
colonialista. Es un cine de abordaje directo de la realidad, de allí la
preferencia por el registro documental ya que se trataba de
contraponer las mentiras y las falsedades impuestas por el
colonialismo. Por ej: el documental “La hora de los hornos” (visto en
práctico n° 1).
 La clasificación propuesta por Solanas y Getino, se enmarca en un
contexto signado por la movilización social-política y por el espíritu
revolucionario. (FIN DEL TEXTO)

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