Staffordshire, Inglaterra, hijo y nieto de ingenieros. Tuvo dos hermanos y fue un estudiante brillante. Cuando niño presenció la gran mortalidad y los desastres de la Primera Guerra Mundial. En la universidad, Cattell estudió ciencias naturales. Poco antes de graduarse en la Universidad de Londres decidió, para consternación de sus amigos, que la psicología era el campo que en realidad quería seguir. Asistió a la Universidad de Londres (King’s College) y completó su grado doctoral en 1929 a la edad de 23 años. Ahí aprendió el análisis factorial de Spearman, un procedimiento matemático que se desarrolló para estudiar la inteligencia, pero que Cattell aplicó después a la investigación de la personalidad. En Inglaterra había pocas posibilidades de obtener un puesto docente en psicología y sus amigos se lo advirtieron cuando se enteraron de sus planes para estudiar este campo. Cattell informó en su autobiografía que en el país sólo había seis puestos docentes que estaban ocupados por hombres saludables que no daban indicios de abandonarlos. De modo que Cattell aceptó un puesto práctico, mudándose a Leicester para iniciar un servicio de psicología escolar. Más tarde dijo de esos cinco años de trabajo clínico, “aunque... me sentía un charlatán, me dieron muchas guías para la investigación de la personalidad”
(R. B. Cattell, 1984, p. 123). En 1930, se casó con Monica Rogers,
con la que tuvo un hijo. Además de largas horas de trabajo administrativo, Cattell realizó investigación en esos años. Estudió la relación de la inteligencia con el tamaño de la familia y el estatus social (una pregunta de investigación que ofendía a los críticos liberales). Desarrolló un test proyectivo al mismo tiempo que Henry Murray, a quien suele atribuirse el desarrollo de esta estrategia de evaluación. Cattell comentó que, hasta donde sabía, él pudo haber sido el primero en usar el término test proyectivo. Esos años fueron difíciles debido al trabajo excesivo y al bajo salario. Cattell tuvo problemas físicos (estomacales) y su primera esposa, Monica, lo abandonó. TEORIAS ANALITICO FACTORIALES DE LOS RASGOS
La teoría analítico-factorial rara vez se aplica de manera sistemática
a la psicobiografía, probablemente a causa de su énfasis en la medición más que en la dinámica de la personalidad. Una excepción es un interesante análisis de cuatro líderes de la Reforma Protestante (Wright, 1985). Cattell mencionaba ocasionalmente a alguna persona famosa como ejemplo de alguno de sus conceptos teóricos —tal era el caso de John Stuart Mill como ejemplo de un rasgo que Cattelldenominó asthenia (Cattell, Vaughan, Schuerger y Rao, 1982, p. 375; véase también Cattell y Butcher, 1968). Las teorías analítico-factoriales de la personalidad pretenden describir las dimensiones fundamentales de las diferencias individuales. Como tales, son un enfoque de gran aplicación que tiene conceptos que pueden aplicarse a una gran diversidad de individuos. Es adecuado que uno de los que deberíamos examinar es el físico que se esforzó por entender las leyes fundamentales del universo físico. En este encuentro, se reúnen dos ciencias muy diferentes, compartiendo el lenguaje común de las matemáticas.
Las teorías analítico-factoriales de los rasgos han adquirido gran
popularidad en el campo de la personalidad a medida que se dispone de tecnología de computadoras y de métodos de análisis de datos. En esencia, esos enfoques utilizan el poder de las computadoras para examinar y organizar sistemáticamente los datos en una forma más simple. Como líder en el desarrollo de las teorías factoriales, Raymond Cattell (1979) afirmaba que el estudio de la personalidad pasó por dos fases anteriores antes de alcanzar su estatus científico actual.
AVANCE: SINOPSIS DE LAS TEORÍAS ANALÍTICO-
FACTORIALES DE LOS RASGOS
El procedimiento implica matemáticas complicadas, pero la idea es
sencilla. Realizamos un tipo similar de pensamiento, aunque de manera menos sistemática, siempre que combinamos intuitivamente una gran cantidad de información detallada acerca de la gente en declaraciones de rasgos más generales. Por ejemplo, en lugar de decir “David es muy bueno en el fútbol, estupendo en el tenis y un gran corredor, pero es promedio en matemáticas, promedio en inglés y mediocre en historia”, podríamos decir, “David es un gran atleta y en lo académico es un estudiante promedio”. Combinamos seis muestras de información (variables) en dos dimensiones más generales (factores). Antes de que este método fuera aplicado a los rasgos de personalidad, el análisis factorial se usaba para estudiar la inteligencia. Si se prueban varias habilidades de la gente, algunas puntuaciones tienen una relación elevada. Existe una correlación positiva entre los tests de habilidades matemáticas como la geometría, el álgebra, las relaciones espaciales, etc. Los tests de habilidades verbales se correlacionan altamente entre sí (por ejemplo, vocabulario, gramática y ortografía), pero su correlación con las pruebas de habilidades matemáticas es menor. El análisis factorial de esas variables revela dos factores, habilidad matemática y habilidad verbal. El análisis factorial combina variables en una ecuación lineal, sólo agregando o restando el efecto de cada variable. En principio, sería posible usar otras relaciones matemáticas, como las variables multiplicativas. (Recuerde que Allport sugirió que la herencia y el ambiente debían multiplicarse.) Esas opciones matemáticas pueden afectar profundamente a los resultados. El análisis factorial no es un procedimiento mágico e incluso los expertos debaten sus usos apropiados. Aun así, el análisis factorial es una herramienta matemática sofisticada para identificar patrones de observaciones relacionadas, y Cattell y los investigadores que siguieron su lideraz go han usado esta herramienta de manera brillante para buscar los rasgos fundamentales de la personalidad. Cattell (1957) consideraba al análisis factorial como “una herramienta de investigación tan importante para la psicología como lo fue el microscopio para la biología.
Ra y m o n d B. C a t t e l l
Las primeras teorías eran ricas en palabras y comprensión, pero
escasas en las predicciones específicas que se esperaría para hacer ciencia. La ciencia que no puede hacer predicciones difícilmente puede llamarse ciencia. Cattell hacía hincapié en los temas metodológicos que Allport consideraba relativamente menos importantes. Los antecedentes científicos de Cattell, en comparación con los antecedentes de Allport en la ética social, explican la diferencia de énfasis.
PERSONALIDAD: PREDICCIÓN DE LA CONDUCTA
Los rasgos son las unidades de personalidad que tienen valor predictivo. Cattell definió un rasgo como “lo que define lo que hará una persona cuando se enfrente con una situación determinada”. A diferencia de Allport, no sentía que fuera necesario definir los rasgos en términos psicofísicos. Para Cattell, los rasgos eran conceptos abstractos, herramientas conceptuales útiles para propósitos predictivos, pero que no necesariamente correspondían a una realidad física específica. No obstante, creía que los rasgos de personalidad no eran fenómenos puramente estadísticos. Aunque su método era correlacional más que experimental, la sofisticación de los estudios y los patrones que surgieron de tantos de ellos lo llevaron a creer que “los rasgos existen como determinantes de la conducta”
DETERMINANTES DE LA PERSONALIDAD: HERENCIA Y
AMBIENTE
¿Dónde se originan los rasgos, tan útiles para la predicción? Cattell
distingue entre rasgos constitucionales y rasgos moldeados por el ambiente. Algunos rasgos se originan en causas biológicas, especialmente genéticas, éstos son los rasgos constitucionales. Otros son el resultado aprendizaje y la experiencia social, son los rasgos moldeados del por el ambiente. Cattell (1960) investigó la cuestión naturaleza-crianza usando una técnica estadística que desarrolló, el Análisis de Varianza Abstracta Múltiple (AVAM). Esta técnica analiza los efectos de la herencia y el ambiente con base en datos de parientes y de personas no emparentadas. Examina la semejanza de los parientes (gemelos idénticos, gemelos fraternos, hermanos y niños no relacionados) criados juntos. Como control, esta variación se compara con la variación que ocurre cuando los familiares se crían separados y con la variación en la población general.
(Los familiares específicos estudiados varían de una investigación a
otra.) A partir de los datos se estiman los componentes de “varianza abstracta”: la varianza debida a la herencia y la varianza debida al ambiente. En la medida que la genética determine un rasgo, los familiares serán más parecidos que los que no están emparentados. (El AVAM es una extensión del método de gemelos, un método más restringido para estudiar la herencia que examina a los gemelos criados juntos y por separado, pero no a otros familiares.) Cattell obtuvo algunos de sus primeros datos para esos análisis de Cyril Burton, conocido (y controvertido) por su trabajo sobre la genética de la inteligencia.
LA FUNCIÓN DE LA TEORÍA EN EL ENFOQUE EMPÍRICO DE
CATTELL Se ha acusado a Cattell de ser ateórico, es decir, de hacer trabajo empírico de manera ciega y de predecir sin una teoría que lo guíe. Rechazó esta acusación afirmando que sus modelos matemáticos son teoría afirmaba no ser simplemente un metodólogo, sino también un psicólogo que empleaba la metodología estadística para abordar cuestiones fundamentales. Reconocía el trabajo preliminar realizado por las primeras teorías de la personalidad, menos sistemáticas, y utilizó sus ideas para interpretar sus factores. Exhortaba a los estudiantes a tener conocimiento de la teoría de la personalidad, incluyendo las teorías freudiana y jungiana, antes de estudiar su propia teoría .Cattell ofreció ejemplos de las formas en las cuales su investigación revisaba y extendía las ideas existentes en la teoría de la personalidad.