La coherencia y cohesión textual

Cuando, durante la década del sesenta, el texto se constituyó decididamente en objeto de

estudio de la Lingüística, una de las preguntas fundamentales que se planteó -tal vez la más
importante- fue: ¿cuáles son las propiedades que diferencian un texto de un no texto?. Dentro
de las variadas respuestas que se dieron a esta cuestión, hubo bastantes acuerdos en cuanto a
que las propiedades de coherencia y de cohesión son dos puntas del ovillo para aclarar el
tema.

No todo conjunto de palabras constituye un texto. Para que sea un texto debe reunir dos
propiedades imprescindibles: la coherencia y la cohesión.

Coherencia:

Para que un texto sea coherente, la secuencia de oraciones debe estar relacionada con un
tema común, general o global, y ordenadas de manera lógica, entonces puede determinarse
dicho tema. Un texto es coherente cuando habla del mismo tema y tiene sentido.

La coherencia se relaciona con aspectos globales que el receptor descubre o construye durante
el proceso de comprensión

A grandes rasgos, un texto es coherente en la medida en que se le pueda asignar un tema o

asunto, en otras palabras, si podemos descubrir de qué se trata.

Cohesión:

La cohesión consiste en el resultado de la aplicación de un conjunto de mecanismos que

permiten establecer relaciones semánticas (de significado) entre los elementos verbales
(palabras, frases) que conforman los textos.

La cohesión es la unión entre las partes de un texto, realizada por mecanismos lingüísticos.
Estos tienen la función de conectar las palabras, oraciones y párrafos entre sí, y de asegurar la
interpretación de cada frase en relación con las demás.
Actividad/Tarea:
 Buscar en tu casa/ habitación un lugar acogedor, con mucha luz y cómodo donde
puedas disfrutar de la lectura y del estudio.

 Abrir el archivo adjunto y realizar una atenta lectura de la parte teórica sobre
coherencia y cohesión textual.

 Culminada la lectura de la teoría, pasar a la práctica y completar las actividades.