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es
narrativa
Ricardo Menéndez Salmón
Eduardo Lago
Delphine de Vigan
Luisgé Martín
Jorge Zepeda Patterson
Lara Moreno
Juan Bonilla
FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA
Manuel Longares
Número 157 | Enero 2014
ensayo
EJEMPLAR GRATUITO
Robert Louis Stevenson
José-Carlos Mainer
Ricardo Moreno Castillo
Marc Weingarten
Félix Romeo
poesía
María Rosa de Gálvez
James Merrill
PLATERO
CUMPLE CIEN AÑOS
ARTÍCULOS DE
Andrés Trapiello, Juan Cobos Wilkins,
José Luis Rey y Eva Díaz Pérez
Ignacio F. Garmendia
Coordinadora Carmen Carballo
Consejo Editorial Adolfo García Ortega
Manuel Borrás
Jesús Vigorra
Diseño original
y maquetación José Antonio Martínez
Imprime Rotocobrhi S.A.U.
Depósito Legal SE-2879-98
ISSN 1139-7705
Fondo y formas 14 En qué mundo vivimos— Ignacio F. Garmendia
© FundaciÓn JosÉ Manuel Lara
Edificio Indotorre. Avda. de Jerez, s/n. Francisco Ayala, Jaime Salinas, Mary Beard
41012 Sevilla | Tel: 95 450 11 40
revistamercurio@fundacionjmlara.es Lecturas 15 Narrativa. Ricardo Menéndez Salmón. Eduardo Lago.
Delphine de Vigan. Luisgé Martín. Jorge Zepeda Patterson.
www.revistamercurio.es Lara Moreno. Juan Bonilla. Manuel Longares
@revistamercurio
23 Ensayo y poesía. Robert Louis Stevenson. José-Carlos
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Mainer. Ricardo Moreno Castillo. Marc Weingarten.
Revista Mercurio Félix Romeo. María Rosa de Gálvez. James Merrill
Fundación José Manuel Lara
30 Infantil y juvenil— Reseñas de Antonio A. Gómez Yebra
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Madrid: Luis Manuel López
Astérix y los pictos. Víctor y los neandertales.
luismanuel@grupoglobaldecomunicacion.com El regalo. Chocolate
Tel: +34 661 66 03 36
Sevilla: Marcos Fernández Firma invitada 34 Zenobia, la sombra luminosa— Eva Díaz Pérez
publimarcos@gmail.com
Tel: +34 660 42 63 77 “Zenobia fue un ser especial. Y es indudable que está
dentro, detrás y sobre cada uno de los versos de Juan
La dirección de esta publicación no Ramón. Siempre construyendo el paraíso para el genio,
comparte necesariamente las opiniones
de sus colaboradores. Tampoco mantiene curando su nostalgia y solo a ratos dedicándose a ella
correspondencia sobre artículos no misma en las consoladoras páginas de su diario”
solicitados.
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de 40.000 ejemplares con distribución
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Tierra firme de la
belleza
E
ste año conmemoramos el centenario de Platero y yo, una de
las obras cumbre de Juan Ramón Jiménez, pero incluso sin
aniversarios de por medio cualquier ocasión es buena para
celebrar al poeta de Moguer, que forma parte de la selecta
nómina de los grandes del siglo XX en cualquier lengua. Si
la vigencia de un escritor puede medirse por el número de ediciones que
recuperan su obra, no hay duda ninguna de que JRJ es un autor vivo que
sigue siendo no solo estudiado sino también leído, aunque en su caso la
proliferación de títulos tiene asimismo que ver con la compleja y quizá
imposible tarea de fijación de un conjunto que el poeta corrigió, reordenó o
reescribió incontables veces, llevado del anhelo de perfección —o de cierta
manía, agravada con los años, por volver a recorrer el camino andado— que
lo caracterizaba.
Juan Ramón Jiménez ocupa hoy una posición incontestable en el canon
de la poesía española —y universal— de su siglo, pero como nos recuerda
Andrés Trapiello la recepción del poeta ha sido entre nosotros más proble-
mática de lo que podría deducirse del Nobel que obtuvo en 1956, solo dos
años antes de su muerte. En efecto, durante décadas fue habitual desdeñar
la alta contribución de JRJ o ridiculizar las extravagancias y singularidades
de su carácter, ya señaladas por sus discípulos inmediatos, los poetas del 27,
y recogidas hasta la caricatura por algunos de los autores de la generación Si la vigencia de
del medio siglo. Gran conocedor de su obra, Trapiello explica muy bien las
razones por las que el andaluz universal ha emergido de ese relativo des- un escritor puede medirse
crédito como uno de los faros de la poesía contemporánea, y entre ellas no por el número de ediciones
es la menos importante la que apunta al trasfondo ético que alienta en su
trabajo, pero también en la ejemplar trayectoria de un hombre que “buscó que recuperan su obra, no
en la tierra firme de la belleza el sentido de la vida”. hay duda ninguna de que
Al hilo de dos de esas nuevas ediciones, Por obra del instante y la anun- Juan Ramón Jiménez es
ciada de Vida, a las que se sumarán los nuevos tomos de los respectivos
epistolarios de JRJ y Zenobia, José Luis Rey resalta de igual modo el perfil un autor vivo que sigue
más puro del poeta —“no torre de marfil, sino casa de cristal abierta en el siendo no solo estudiado
centro del mundo”— y su tenaz compromiso con un modo nada autocom-
placiente de entender el oficio, que Juan Ramón concebía como una suerte sino también leído
de sacerdocio. Y Juan Cobos Wilkins se acerca a Platero y yo para recorrer
las distintas fases de su relación con ese libro fundamental, resaltando
la solidaridad del poeta con los marginados —de nuevo el componente
moral— o la dureza implícita en muchos pasajes que desmienten la idea
de una prosa inocua.
La mujer de Juan Ramón Jiménez, Zenobia Camprubí, fue una persona
imprescindible en la vida del poeta que merece asimismo —aunque no siem-
pre se haya entendido una entrega tan absoluta como desinteresada— el
reconocimiento, la gratitud y el homenaje de los devotos juanramonianos.
Cabe imaginar, como escribe Eva Díaz Pérez, a una Zenobia diferente que
no hubiera consagrado su vida a cuidar de Juan Ramón, pero la abnegada
esposa fue un ser no menos excepcional que rehúye las etiquetas y no me-
rece ser juzgado desde posiciones de presunta superioridad moral, pues no
cabe duda de que su elección fue libre ni de que, pese al enorme desgaste
que le supuso, amó leal y profundamente a su marido. Sus Diarios atesti-
guan que esa dedicación tuvo un alto precio, pero el sacrificio —lo fue— de
Zenobia no hace sino agigantar su figura, unida para siempre a la de JRJ
como las dos partes de un todo indisociable. n
PLATERO
CUMPLE CIEN AÑOS
Durante años, la consideración ética y
estética del gran poeta de Moguer ha estado
distorsionada por un cúmulo de malentendidos,
fruto del desinterés o la ignorancia
La fatalidad
H
emos conocido en estos últimos cua-
renta años algunos cambios signifi-
cativos en la historia de la literatu-
de los tres más grandes poetas del ¿Cómo? Quienes buscaban hace cuarenta años los
siglo XX en español, comparables a libros de JRJ apenas tenían dificultades si lo hacían
Lope, San Juan de la Cruz o Queve- en las librerías de viejo. Se encontraban aún muchos
do. Y no decían tales gracietas por- de ellos en sus ediciones originales, cuidadas por el
que fuesen más bravos que nadie, propio poeta, a un precio no solo razonable, sino ase-
sino porque se sentían impunes: la quible al bolsillo de un joven en paro, como lo era
sociedad los secundaba, y lo solta- uno entonces. Que se encontraran en la edición ori-
ban, eso y más, como aquello tan ginal era importante, imprescindible diríamos para
chistoso de que tenían que llevarse comprender cabalmente aquello que había dicho el
de nuevo a Solzhenitsyn al gulag propio JR, “en edición diferente los libros dicen cosa
porque se estaba poniendo muy pe- distinta”, ya que tanto empeño había puesto él en la
sado precisamente denunciando el renovación tipográfica española como en la renova-
gulag. En el terreno de la prosa las ción poética. ¿Y en las librerías de nuevo? Muy poca
cosas no estaban mejor. Solo Valle- cosa o mucho, según se mire. En todas ellas existían
Inclán, un carlista d’annunziano estos tres libros, dormidos en sus anaqueles: Platero
de circulación restringida, parecía y yo, la Tercera antolojía poética (en la que trabaja-
haber sobrevivido a la liquidación ron Zenobia y Eugenio Florit durante años, hasta la Juan Ramón Jiménez
por derribo. Baroja, Azorín, una vez muerte de Zenobia) y las Obras completas de la edi- en una entrevista
más Unamuno, d’Ors, Pérez de Aya- torial Aguilar, publicadas al rebufo del Nobel, y solo para ‘El Argentino’
la o Gómez de la Serna, fosilizados por esta circunstancia (es un decir lo de completas: (La Plata, 1948).
en los libros de texto como antigua- solo figuraban en ellas y de manera acrítica los libros A la izquierda,
llas, no tenían apenas implantación editados en vida de su autor, y en una edición tan es- ilustración de
social ni el prestigio que expendían trafalaria —guaflex azul turquesa y “papel fumadero”, Fernando Marco
los mandarines, cuando no estaban como él llamaba al papel Biblia—, que se diría hecha (1914) para la
estigmatizados por haber elegido el a propósito contra JRJ). Había algunos libros más, primera edición de
bando equivocado en la Guerra Ci- desde luego (todos aquellos de prosa, ensayos y cartas ‘Platero y yo’.
vil. Tanto es así que algunos llega-
ron a pensar que estos autores eran
franquistas solo por figurar en los
libros de texto que se estudiaban Quienes buscaban hace cuarenta años
entonces en España.
Desde luego que a Juan Ramón los libros de JRJ apenas tenían dificultades si lo
no lo “descubrimos” nosotros, los hacían en las librerías de viejo. Se encontraban
happy few que entonces empezá- aún muchos de ellos en sus ediciones originales,
bamos a escribir y a buscar para
la literatura española otro canon cuidadas por el propio poeta
menos espumoso acaso, pero más
cercano y cordial. A Juan Ramón se
le estudiaba, se le leía, se le edita- ¿Cómo pasó JRJ a ser considerado
ba, por supuesto. ¿Dónde, quiénes,
cómo? ¿Dónde? En la universidad, como uno de los grandes poetas de todos los
por profesores, como Sánchez Ro- tiempos? Influyó por un lado el descrédito de
meralo o Eugenio Florit, a quienes
no importó en absoluto ocuparse
las poéticas de la vanguardia y por otro el
de un autor “desprestigiado” en el descrédito político de esas mismas vanguardias
“cogollito”, por usar este término
tan querido de madame Verdurin:
ingente, cursi, neurótico, hipocondríaco, atacado día editados en Aguilar también por otro de los “leales”,
sí y día también por la crítica artillada y prestigio- a quien tanto debemos los lectores de JRJ, Francisco
sa de los “profesores poetas” desde todas las cotas Garfias, y las reediciones que se habían venido ha-
eminentes del hispanismo mundial: Salinas, Guillén, ciendo en la editorial argentina Losada de los títulos
Alonso, Cernuda y la chusma universitaria enrolada más significativos, por no hablar, claro, de la ejemplar
en sus armadas (léase chusma en su acepción náuti- dedicación de los herederos del poeta, con Francisco
ca, por favor). ¿Quiénes? Los amantes de la poesía, Hernández-Pinzón y su hija Carmen, combatidos y
pocas gentes anónimas a quienes no importaron cuestionados a menudo principalmente por aquellos
tampoco las burlas que circulaban sobre Platero y a los que ni siquiera interesaba JRJ, luchando contra
yo (uno de los libros más hermosos de nuestra lite- viento y marea para mantener vivos su recuerdo y su
ratura), poetas que habían de leerlo en secreto, con legado), pero en esos anaqueles siguieron todos esos
gusto y devotamente, en sus rincones provincianos libros muchos años, hasta desaparecer de ellos poco
(Córdoba, por ejemplo, o Málaga o Sevilla) y acaso a poco bien entrados los noventa del siglo pasado, al
otros que años después, cuando rolaron los vientos, tiempo que se iba produciendo eso que se ha dado
se apresuraron a confesar que se habían destetado en llamar “cambio de tendencia”, quiero decir, un
poéticamente en las páginas de la Segunda Antolo- giro paulatino y evidente en la consideración ética
jía, tras haber pasado la tarde en la calle Velintonia. y estética de Juan Ramón. Pero lo cierto es que nin-
gún lector interesado de verdad en JRJ había dejado cer un mundo mejor, más habitable, recto y noble.
nunca de tener a mano suficientes libros suyos como He ahí resumida toda su filosofía poética. La rosa,
para seguir leyéndolo y estimándolo en lo que es. Solo la mujer, la obra, las ciudades, los viajes, los amigos,
Cubiertas de hubiera tenido que pasarse por una librería de nuevo los maestros, el dolor, la dicha solo son instrumentos
‘Segunda Antolojía o de viejo, alargar la mano, pasar por caja y llevarse a de conocimiento y de vida que nos conducirán a un
poética’ y ‘Tercera casa alguna de las obras cumbre de la poesía española mundo en el que la gente no hará obras poéticas ni
Antolojía poética’. de todos los tiempos, quiere decirse aquí que quien mucho menos esteticistas. El poeta, y quien le acom-
no lo leyó hasta Lírica de una Atlántida —la mayor pañe en ese viaje, habrá dejado entonces de hacer
parte de cuyos textos se habían venido publicando poesía para ser poesía viva, transformando el mundo
con anterioridad, por cierto— no fue porque fuese en algo mejor que esto que conocemos. La poesía es,
difícil acceder al poeta, sino porque tenía la cabeza sí, solo un camino hacia la plenitud vital y poética.
puesta en otras cosas o en otras partes, en Velintonia, La tarea ingente que se propuso tenía por fuerza
por ejemplo, o abismada en peliagudas hermenéuti- que quedar incompleta. La abordó desde infinidad
cas de ciertas místicas, siempre tan rediticias. de flancos: poemas, ensayos, aforismos, prosas, re-
¿Qué sucedió para que cambiaran las cosas, cómo tratos, clases, conferencias… En todos ellos perci-
pasó JRJ de ser considerado un “poeta de casino de bimos el mismo impulso: vivir hacia adentro, en
pueblo” a serlo como uno de los grandes poetas de la atención extrema y permanente, desde que uno
todos los tiempos? se levanta hasta que se acuesta, contribuye como
Aunque él mismo lo había vislumbrado (“Cada vez pocas cosas al mejoramiento de lo de afuera. Lo
que se levante en España una minoría, volverán la demás, el precio que pagó por ello, es solo anécdo-
cabeza a mí como al sol”), influyó mucho por un lado ta: es cierto que se volvió loco de sí mismo (estuvo
el descrédito de las poéticas de la vanguardia, vistas enfermo toda su vida de males reales e imagina-
hoy la mayor parte de ellas como juegos bastante pár- rios), y que fue exigente consigo tanto como con
vulos, y por otro el descrédito político de esas mismas los demás (intransigente solo con la estupidez o
vanguardias, tanto en su versión negra, azul o roja, la malevolencia o la calumnia, sus famosas “ma-
como corresponsables de los totalitarismos del siglo las pulgas”), pero hay en toda su obra una tensión
XX. Y al menos uno percibió algo en lo que JR, que inaudita en alguien que escribió tantísimo y que
tantas veces había sido ridiculizado como un marfi- corrigió de manera neurótica mucho más, dándole
lópata hiperestésico, venía insistiendo también desde tarea de sobra a los filólogos de los próximos mil
los años treinta, antes de ese exilio de más de veinte años. Aunque a todos aquellos que quieran acer-
años en el que murió: no es posible la estética sin una carse a su obra en este tiempo que tan distraídos
ética que la sostenga, el poeta es uno vistiendo, escri- nos trae y nos lleva, podrían bastarles, sí, esos tres
o cuatro libros que durmieron durante décadas en
los estantes de las librerías españolas: Platero y yo,
su Tercera antolojía, Españoles de tres mundos y
No es posible la estética sin una ética una selección de sus aforismos (los suyos están a la
altura de los mejores, de Lichtenberg a Nietzsche).
que la sostenga: la poesía exige de cada uno de Volvemos a estar como entonces, como hace cua-
nosotros una conducta noble, recta, sin engaños, renta años, pero de qué modo tan distinto.
sin trapacerías, siempre del lado de quienes más El tiempo irá dejando a un lado las anécdotas que
rodearon su vida y que le hicieron objeto de todo tipo
necesitan de nosotros y de nuestros desvelos de leyendas, burlas y puyas, y nos lo presentará tal
cual fue: un hombre cabal, refinado y sensual como
un príncipe árabe (él mismo bromeaba a propósito de
Las ansias de perfección y de belleza son su barba nazarí y su sensibilidad oriental) y austero
como un cuáquero (no en vano fue siempre un hom-
en el poeta una fatalidad, algo a lo que no podrá bre de la Institución Libre de Enseñanza, parco en el
sustraerse. Descubrir lo mejor del mundo es en sí comer y el vestir), fiel amante de su mujer (a quien
“adoró como a la mujer más completa del mundo, y
mismo hacer un mundo mejor, más habitable, recto no pudo hacerla feliz”, diría al final de su vida sumido
y noble. He ahí resumida toda su filosofía poética en la depresión, sin ser exacto del todo: la hizo feliz
como él podía hacerla feliz), disciplinado, trabajador,
franco en el trato, amante de los niños y preocupa-
biendo, componiendo sus libros, relacionándose con do por su instrucción, principalmente la de los más
unos y con otros, viviendo en sociedad en definitiva: pobres. La posteridad, sí, nos lo presentará como el
la poesía exige de cada uno de nosotros una conducta poeta completo, único, extraordinario que buscó en
noble, recta, sin engaños, sin trapacerías, siempre la tierra firme de la belleza el sentido de la vida, el
del lado de quienes más necesitan de nosotros y de legítimo sentido de la vida que la vida nos desbarata
nuestros desvelos… Baste acercarse a su libro Guerra de continuo con sus crueles galernas. Y tenerlo con
en España para corroborarlo. El poeta hace mejor el nosotros siempre, con su vida tan desdichada como
mundo descubriendo, mediante su escritura, lo mejor decente y su obra feliz, es, tal y como decía Leopardi,
suyo. Esas ansias de perfección y de belleza son en un consuelo, pero también un ejemplo y una deuda
él una fatalidad, algo a lo que no podrá sustraerse. que afortunadamente jamás podremos saldar porque
Y descubrir lo mejor del mundo es en sí mismo ha- nos mantendrá a su lado. n
Platero sin yo
JUAN COBOS WILKINS
T
odos los libros requieren su momento tre las minas, el mal corazón y el padrastreo […]. El
ideal de lectura, malograda en ocasiones, cobre de Riotinto lo ha envenenado todo. Y menos
precisamente, por haberla acometido no mal, Platero, que con el asco de los ricos, comen los
siendo su hora, la nuestra. Algunos gé- pobres la pesca miserable de hoy”. Un disfrute, una
neros, caso de la poesía y textos líricos, exaltación de los sentidos era aquella sucesión de
aún son más exigentes con ese momento adecuado, estampas vividas gracias a lo vívido de su escritura.
le ocurre, por ejemplo, a libros como El principito, Los sentimientos descritos con precisión y delicadeza
de Saint-Exupéry, o el que ahora nos ocupa: Platero se me aparecían como un mágico caleidoscopio que
y yo. Con este de Juan Ramón Jiménez he vivido cambiara solo con un pasar de página. Curiosamente,
distintas relaciones que podría dividir en tres etapas. podría decirse que esta lectura primera se correspon-
Abrí sus páginas, como tantos otros lectores, en dió con la estrofa inicial del V poema de Eternidades:
la infancia, y quedé embelesado por aquella historia “Vino, primero, pura, / vestida de inocencia. / Y la
suave y blanda —luego apreciaría que no tan suave, amé como un niño”.
no tan blanda— igual que su principal protagonista Después, en plena efervescencia de juventud, con
—suponiendo que sea Platero el protagonista prin- lecturas de apasionada rebeldía, la historia del burro
cipal—, narrada en prosa bella y tersa; aquel viaje que bebe “aguas de carmín, de rosa, de violeta” mien-
inaugural a lomos de Platero resultó canónico. Lo tras el crepúsculo enciende las florecillas, dejó de in-
fue con la edición primera y menor, la que reproducía teresarme, como tampoco era de mi agrado que para
solo una selección de capítulos. decir que llueve se escribiera “Dios está en su palacio
Una edición actual Me refiero a la que, según reza de cristal”. Mis preferencias prendían entonces otros
de ‘Platero y yo’ en el colofón del ejemplar que fuegos literarios con llamas diferentes. Quedó Platero
la colección Austral. tengo en mis manos, “se aca- en su pesebre. Por supuesto, sin llegar al extremo
A la derecha, Juan bó de imprimir en la imprenta de aquella carta de Buñuel y Dalí dirigida a Juan
Ramón Jiménez de La Lectura, de Madrid, el Ramón en la que —tras visitarlo el día antes y ser
sentado delante día 12 de diciembre de 1914”. recibidos con afecto por él— le espetaban: “Su obra
de su casa en el Y se enriquece con ilustracio- nos repugna profundamente, por inmoral, por his-
número 4310 nes de Fernando Marco. Es térica, por cadavérica, por arbitraria. Especialmente:
de Queensbury Francisco Acebal, director de ¡Merde! para su Platero y yo, el burro menos burro,
Road, Riverdale, La Lectura, quien solicita al el burro más odioso con que nos hemos tropezado”.
Maryland, en 1948. moguereño algunos capítulos Esta segunda etapa de distanciamiento sería, con-
para su colección escolar. Tres tinuando con el poema, la equivalente a los versos:
años después, el 13 de enero de 1917, vería la luz en “luego se fue vistiendo / de no sé qué ropajes. / Y la
Calleja la edición completa. Luego vendrían otras en fui odiando, sin saberlo”.
Espasa-Calpe y Residencia de Estudiantes. Y en el Transcurridos los años, un retorno a la lectura
sangrante 1936 apareció en Signo. revivida de Platero me llevó a ver más lejos, más
Al abrir ahora, para reavivar mis recuerdos, una hondo. Como en el final del poema, a quedarme
edición de arte y bibliofilia que conservo desde la solo con “la túnica de la inocencia antigua”, y a re-
adolescencia, encuentro entre sus páginas, en el ca- descubrir este libro que no es novela poetizada ni
pítulo titulado “Libertad” (el poeta batiendo palmas mera sucesión de estampas poéticas, sino relato lí-
y Platero rebuznando espantan a una bandada de pá- rico con ciclo temporal interno y esférico que sigue
jaros que iban a caer en la red puesta por unos “mu- el devenir anual de un paisaje y su paisanaje. En
chachos traidores”), una entrada que todavía atesoro una nota conservada en la Universidad de Puerto
de una de mis visitas a la Casa-Museo de Zenobia y Rico, JRJ declara: “Aproveché el tema de Platero
Juan Ramón: fui el visitante 2717 y me costó entrar para escribir una historia anecdótica y lírica de mi
10 pesetas. Durante un tiempo de infancia, la Elegía infancia”. Lo que induce a Ricardo Gullón a hablar
andaluza me acompañó antes del sueño, en paseos de intención autobiográfica. Lo cierto es que en el
campestres, viajes en tren bordeando las rojas aguas libro la delicadeza puede ser hiriente, como una
del Tinto: “Mira, Platero, cómo han puesto el río en- fina esquirla, y la belleza ocultar, para que aflore
Una conciencia
puesta en pie
José Luis Rey
J
uan Ramón Jiménez es el mejor escritor moso el hecho de que Castellet lo dejó fuera de su
español del siglo XX, tanto en verso como antología Veinte años de poesía española. España
en prosa. Así lo he considerado siempre. ha sido casi siempre un país de literatura realista y
Así podrá comprobarlo todo aquel que de- pedestre, pero él vino a cambiar ese estado de cosas.
cida leerlo en profundidad. Si fue un gran Y lo consiguió. Hoy más que nunca seguir su ejemplo
poeta, también consiguió ser un gran prosista, tal vez supone ser un poeta exigente y tenaz; tal vez ya no es
el mejor del siglo junto a Unamuno. Su influencia necesario ser un poeta tan puro en la escritura, pero
es patente en todas las generaciones que vinieron sí puro en el espíritu y la actitud que se adopta ante
tras él: en el 27 y en los Novísimos especialmente, el hecho poético. El poeta de Moguer será siempre el
aunque también poetas del cincuenta como Valente mayor modelo de consagración de la vida y el alma
o Caballero Bonald lo reconocieron siempre. Incluso a la poesía. No torre de marfil, sino casa de cristal
en la generación más reciente de la poesía española, abierta en el centro del mundo. Alguna vez dijo él que
Cubierta de ‘Por la de los poetas nacidos en los setenta y ochenta, su el poeta, en su obra, no hace sino dejar caer de vez
obra del instante’, influjo es decisivo. ¿Sigue vivo Juan Ramón entre en cuando algunas de las joyas del tesoro espiritual
volumen editado por nosotros hoy? Sin duda. Ya pasó el tiempo en que que lleva dentro.
Soledad González se le intentó ningunear y marginar en la posguerra, Dos libros recientes o de próxima aparición, la
Ródenas. haciendo bandera ideológica los poetas de aquel anunciada Vida que verá la luz en Pre-Textos y Por
momento de Machado e ignorándolo a él (a él, que obra del instante que ha editado la Fundación José
fue tan republicano como el otro gran poeta anda- Manuel Lara, vienen a confirmar ese lugar de pri-
luz y que jamás quiso volver a la España de Franco, vilegio en las letras españolas de hoy y de siempre.
dejando el testimonio de su lealtad al país perdido Vida es un proyecto ambicioso donde Juan Ramón
en su estremecedor libro Guerra en España). Es fa- realiza un repaso a las circunstancias que rodearon
A
de ellas fueron reunidas en utora de otros libros traducidos al español
cinco títulos —de Palabras y como Pompeya o El triunfo romano, Mary
letras (1983) a En qué mundo Beard es una catedrática de Cambridge —y
vivimos (1996)— que no han editora de Clásicos del TLS— que no se resigna a la
perdido actualidad, pero otras melancolía habitual de los humanistas contemporá-
no habían sido hasta ahora re- neos. En La herencia viva de los clásicos, publicado
cogidas en libro. No todos los como los anteriores por Crítica, ha reunido sus en-
escritores, como sabemos, son sayos y reseñas sobre los trabajos de otros estudiosos
grandes intelectuales, pues los y el resultado es un libro fresco, aleccionador y esti-
hay que no pasan de esforza- mulante, que usa de un tono entusiasta —pero tam-
dos zoquetes o bienintencio- bién con frecuencia crítico— y a veces desenfadado,
nados mendrugos, por usar mucho más eficaz a la hora de ganar adeptos que las
Francisco Ayala dos palabras parcialmente sinónimas. Los artículos sólitas lamentaciones sobre la decadencia de los estu-
(1906-2009) compilados en estas páginas, prologadas por Santos dios clásicos, cuyo objeto define Beard como “lo que
retratado por el Juliá, muestran que Ayala —que “nunca se rebeló ocurre entre la Antigüedad y nosotros mismos”, pues
pintor granadino contra la realidad en nombre de pasados míticos ni si se trata de dialogar con los muertos —confronting,
Juan Vida para de utopías soñadas”— lo fue en el mejor de los senti- dice el título original— no podemos ceñirnos solo
la galería de los dos, por su capacidad de análisis y por su disponibi- “a aquellos que acabaron bajo tierra hace dos mil
premios Cervantes lidad para opinar de cuestiones comprometidas. En años”. En relación con el célebre Quousque tandem
de la Biblioteca la era de los tertulianos desmelenados, se impone de Cicerón, por ejemplo, que hemos escuchado du-
Nacional. reivindicar la solidez del criterio. rante siglos —ojalá nunca deje de oírse— en las au-
las del bachillerato, Beard ofrece varias muestras de
E
ste año el sello Alfaguara, que fundaron los su vigencia como modo de expresar la “frustración
hermanos Cela Trulock en octubre de 1964, política”, pero también cuenta la feliz parodia de un
cumplirá medio siglo de trayectoria, y para ce- oficial norteamericano, Walter Prude, al que la guerra
lebrarlo los actuales responsables de la editorial han había separado de su reciente esposa la coreógrafa
publicado una larga conversación de Jaime Salinas, Agnes de Mille, sobrina del famoso cineasta: “¡Hasta
el gran editor de Seix Barral, Alianza, Aguilar o la cuándo, oh Hitler, abusarás de nuestra vida sexual!”
propia Alfaguara, con el también editor y periodista Dejando al margen a los políticos abusadores, es una
Juan Cruz. Presentado con el sobrio diseño gris y frase que podríamos repetir, cambiando el vocativo a
morado de Enric Satué que caracterizó los años de conveniencia, incluso en tiempos de paz. n
E
n la nómina de autores personal asociada a la
susana carro
la composición como
rompecabezas, los personajes
que evocan o parodian a otros
personajes. A Nabokov le
gustaban mucho estos juegos.
Era un maestro. Por su parte,
Eduardo Lago domina la novela
negra, sus trampas —nada es lo
que parece, sucede también con
los personajes—, sus sombras,
sus claves: las notas a pie de
página formando parte del relato,
pistas a las que atarle los cabos.
Marlowe lo sabe y prosigue su
Eduardo Lago. road movie literario, envuelto
en peripecias provocadas por
un escritor no puede diseccionar la muerte del magnate y los
E
duardo Lago escribe en en la oscuridad del boceto protagonizada por el hijo de
un laboratorio donde literario para tratar de resolver la Paul Auster y el libro que sobre
investiga la composición, arquitectura literaria de El original lo sucedido publicó la segunda
estructura y propiedades de la de Laura y el secreto que esconde. mujer de Auster, Siri Hustvedt,
materia literaria. En Llámame El trabajo transforma enseguida abriendo la caja de Pandora de
Brooklyn puso en la probeta una a Marlowe. Su olfato de detective la memoria y del dolor. El viaje
novela inacabada. Los relatos escritor le permite descubrir que continúa. La isla de Robinson
anónimos fueron la sustancia la novela contiene dos textos: Mi Crusoe, Poe, Melville, Vila-Matas,
del matraz de reacción de El Laura, escrito por un personaje el humor, la escritura inteligente,
ladrón de mapas. Y ahora, en de Nabokov llamado Eric, y Morir la muerte, la mercantilización
Siempre supe que volvería a es divertido, un manual sobre el de la literatura, el humor, el
verte, Aurora Lee, el tubo de suicidio firmado por Philiph Wild. agotamiento de la novela. Un
ensayo contiene la fusión de los Tres novelas en un proyecto de videojuego. Nueva York, la ciudad
géneros, el proceso creativo, la novela inacabada, desordenada, como final del camino para mucha
“
intromisión de la literatura en la repleta de pistas falsas, de huellas gente de vida rota. Lo mismo que
vida y el manuscrito encontrado: borradas. una novela.
El original de Laura de Nabokov. Eduardo Lago está de
Un texto fragmentado en 138 acuerdo con Don DeLillo. Hay que
fichas con trozos de historias, introducir la no ficción en la ficción
de frases, de tachaduras, de que se cuenta. Volver a Cervantes,
palabras borradas, conceptos e brillante sinfonía de a permeabilizar los límites entre
ideogramas. Esta moleskine del realidad y fantasía. Sin renunciar
autor de Lolita, publicada en 2009,
historias dentro de la al laboratorio. El resultado es una
la tuvo en sus manos Eduardo novela que abordan el brillante sinfonía de historias
Lago en una librería del East proceso de creatividad dentro de la novela que abordan
Village de Nueva York. el proceso de creatividad y
Cuatro años más tarde,
y destrucción de una destrucción de una obra literaria,
también la tiene en las suyas obra literaria, la la desaparición del autor en el
Benjamin Hallux, el narrador que desaparición del texto. Una reflexión sobre hacia
deja la revista New Yorker y decide dónde va la literatura exigente y
descifrar esta novela enigma. Pero
autor en el texto libre. n
narrativa
que hace marca de los estilos y el exterminio que recrea en El
La catarsis de personales.
Días sin hambre de Delphine
dolor o el amour fou marcado
por la diferencia de clase, raza y
T
engo la impresión de que persona y opta por la
sipa
“
dientes, revestimiento barroco su final tiene algo
de una microscópica partícula luminoso. Se palpa
cierta esperanza en el
amor como juego de
poder y posibilidad de
engaño, pero también
Se palpa cierta como dependencia
positiva, entendimiento
esperanza en el amor y nutrición. Con Días sin
como juego de poder hambre se reafirma el
y posibilidad de tópico de que la realidad
supera las ficciones y
engaño, pero también de que las palabras de
como dependencia lo real a veces resuenan
positiva, entendimiento extrañamente poéticas:
¿acaso la palabra
y nutrición Delphine de Vigan. “nutribomba” no podría
ser invención de Boris
de experiencia transformada en morbosidad. Negación. La autora Vian? Como aquella pianola
otra cosa por obra y gracia del ha definido la anorexia como que preparaba cócteles en La
lenguaje y sus rarefacciones. “droga barata”. Días sin hambre espuma de los días. Sin embargo,
Las dos maneras de proceder es el primer libro de De Vigan que la nutribomba es un aparato
me parecen legítimas: cada maneja la materia autobiográfica imprescindible en las clínicas
historia ha de buscar su lenguaje con una contención que remite dedicadas a tratar trastornos de
de modo que los escritores sean a Marguerite Duras. La Duras alimentación. Las palabras del
exploradores de la palabra y del está en la base de la pirámide poema existen en una realidad que
decir más oportuno para relatar constructiva de muchos libros de Vigan destila mostrándonos
el momento, la visión o la idea que escritos por mujeres a partir de sus facetas oscuras, pero también
quieren reconstruir con su texto. la segunda mitad del siglo XX. sus brotes verdes. La posibilidad
Sin caer en el regodeo comercial El triángulo amoroso, la guerra de renacer. n
narrativa
autor se desboca de tal manera de su autor. En ocasiones, Martín
“
160 páginas | 14, 90 euros vorágine. de Caín con los vaivenes de la
Si la realidad está “llena vida, el destino les juega malas
de esos hilos cosidos por la
Q
uien da primero, da dos casualidad”, la ficción de Luisgé
veces. Luisgé Martín Martín también da puntadas
conoce como pocos la con el hilo del azar, tan dado a las
estrategia literaria para que dentelladas de la arbitrariedad, Hay detrás de estos
el lector no se escabulla a las y con ellas remienda y de paso
primeras páginas de cambio. enmienda la historia que nos
diez relatos un
Amartilla la prosa sin perder el contaron para abordar asunto tan explorador de vidas
tiempo y dispara con precisión espinosos como el terrorismo. ajenas con las que de
desde el primer cuento: una Estos diez mandamientos
historia de huida consentida, de literarios (cuya amenidad es
vez en cuando da
identidad confusa y decepción fruto de una destilación máxima) respuestas sobre la
confesa, un viaje interior a lomos se engarzan con naturalidad suya y, que salta del
del descubrimiento impaciente pasmosa con la vía novelística
de paisajes donde se puede
vagón de la ficción al
ejercer de otro sin dejar de ser el vagón de la realidad
mismo. ¿Pirandellismo al acecho? para que no olvidemos
Sí, y también un mecanismo de
relojería exacto para que las
que los trenes solo
manecillas del destino marquen la pasan una vez y si
hora del desatino: ¿quién mató a J. intentas detener el
F. Kennedy? Lo que empieza como
un romance furtivo y peligroso
pasado, éste te
acaba complicándose con una arrollará
trama con escorzo hitchcockiano
y cierto regusto a la sombría pasadas incluso a los buenos
luminosidad de Atrapa a un jugadores y el amor se oscurece
ladrón. A ver si al final fue Cary a medida que crecen las ruinas,
Grant... siempre con el sexo turbando
El humor ácido corroe las pieles y deseos. Hay detrás de
entrañas de estas fantásticas estos diez relatos un escritor
narraciones donde surgen cartas exigente que es buen estratega
de desconocidas (de nuevo el cine) y gran lector, un explorador de
entre dobleces de personalidad vidas ajenas con las que de vez
y falsas monedas que ocultan en cuando da respuestas sobre
el sinsentido de la vida, entre la suya y, que, como suele ocurrir
suplicios ardientes que dan paso en su obra, salta del vagón de la
al paraíso helado y pasiones que ficción al vagón de la realidad
danzan al son de la locura. Los para que no olvidemos que los
amores imposibles se casan trenes solo pasan una vez y si
con los cuentos sin perdices y el intentas detener el pasado,
peso del tiempo aplasta sueños, éste te arrollará. Al final, y por
ambiciones y codicias. Martín costumbre en sus libros, la
reinventa la Historia para sus mariposa que mueve las alas
historias, escarbando bajo la en un lado del planeta puede
realidad en busca de argumentos provocar un terremoto en el otro,
que alimenten sus fábulas sin y de ese movimiento levísimo
moraleja (la literatura siempre pero trascendental se nutren las
es más increíble que la realidad). páginas sísmicas de Todos los
En ocasiones, la imaginación del Luisgé Martín. crímenes se cometen por amor. n
Entre vías
José Luis Clemente
Heptaseven
213 páginas | 25 euros
La narrativa, la poesía y el
teatro se entretejen en una
Jorge Zepeda Patterson. peculiar y emotiva historia
acerca de la infancia,
bien conocido en su país como ubicada junto a una estación
Q
uienes conocen el paño es la de un grupo de amigos de los promesas traicionaron.
aseguran que cada país años juveniles, autodenominados Sorprende la sencillez del
posee su propia forma Los Azules, cada uno de los cuales planteamiento de la novela,
de criminalidad, que inspira a su ha tomado en la vida un camino estructurada en capítulos cortos
vez genuinos estilos de novela diferente. El hallazgo del cadáver y narrada en tercera persona,
negra. Basta pensar en los países de una exuberante actriz, Paloma en contraste con la endiablada
escandinavos, en China o en el Dosantos, con inequívocos complejidad que van adquiriendo
Mediterráneo para entender que signos de violencia, hace que uno los entresijos políticos del caso.
la idea no va descaminada. En el de ellos, Tomás, periodista de También resulta llamativo el
caso de México, que ha dado a profesión, redacte una crónica relieve del habla mexicana que
la imprenta títulos memorables que puede poner en apuros a Zepeda Patterson lleva al papel
que van de El complot mongol de uno de los tipos más poderosos haciendo gala de un notable oído,
“
Rafael Bernal —recientemente del nuevo gobierno, Salazar. La pero sin llegar nunca a ser un
rescatado por Libros del crisis que se desata a partir de obstáculo para la comprensión.
Asteroide— a las espléndidas Los peligros más evidentes de
narconovelas de Élmer Mendoza, la historia, sobre todo el de caer
cabría hablar de una tendencia a en el melodrama merced a ciertos
las tramas enrevesadas, fundadas sentimentalismos y tórridas
sobre la profunda raigambre ‘Los corruptores’ escenas de amor carnal, son
de la corrupción institucional, y suficientemente sorteados por el
combinadas con una brutalidad
podría leerse como autor que aviva la ficción sobre la
estremecedora, síntoma de la una exploración realidad de un país en vilo con una
progresiva caída del valor de la de la selva política subtrama cibernética muy bien
vida humana. En esta tradición se armada, que logra llevar al lector,
inscribe el debut como novelista
mexicana de las con creciente curiosidad, hasta el
de Jorge Zepeda Patterson, últimas décadas desenlace. n
P
#
or si se va a luz es una se acerca a climas y experiencias aldeanos en las antípodas de
novela que no admite radicales— la historia de una sus vidas y una vieja máquina de
bisturí para su análisis. pareja de urbanitas que huye al escribir “por si se va la luz”.
No se puede entender si la campo, a un pueblo extrañamente Moreno ha escrito una novela
diseccionamos y contemplamos poco contaminado de civilización, con múltiples voces. Leemos a
cada una de sus partes por para encontrar su verdadera Nadia y Martín, pero nos hablan
separado. O sí, pero le restaría naturaleza interior. Él es Martín, también otros personajes,
valor; el valor de ser una un investigador atormentado incluso un narrador convencional,
primera novela reveladora (y por la extinción de los recursos omnisciente, que no participa de
rebeladora, por rupturista, naturales, y ella Nadia, una artista la acción. Y todo, flotando en una
por experimental...), un texto frágil y melancólica. Ambos corriente de ritmo lento, reflexivo,
identificativo, como el dedo deciden romper con su forma como una concatenación de
índice de un niño delante de un de vida en un intento suicida pensamientos estancados que
“
escaparate, de una voz nueva, de por encontrarse como pareja no pretenden llegar a ninguna
talento desbocado pero estilo en medio de la nada: apenas conclusión, sino a que el pasar de
contenido; la obra que nos va a los días, y de las cosas, transcurra
servir de pista para encontrar a más bien dentro de uno mismo sin
una joven autora, personalísima, influencia alguna de los estímulos
lírica, de bellísima melancolía, externos. Lara Moreno roza lo
pausados tempos y ambición una primera novela reveladora ensayístico, con lo que bien podría
literaria. Una primera novela ser un estudio sobre la condición
tan sólida que juzgarla por sus
(y rebeladora, por rupturista, por humana en situaciones límites
pequeños cómputos parciales experimental...), un texto identificativo, y nuevas, en una narración tan
sería empobrecer este trabajo como el dedo índice de un niño EN un radical a veces y apegada a lo
que ya ha sido descubierto por sensorial como el paisaje físico y
los ojeadores más avezados de
escaparate, de una voz nueva, de talento humano por el que transitan los
novedades literarias -los libreros- desbocado pero estilo contenido personajes. n
L
a adolescencia es el esconde su nombre ni su juventud que hay que descubrir en el chico
único fantasma que no se como aprendiz de escritor. Igual que fue y en el adulto que es; en
desvanece. Su presencia que se hizo lobo estepario de el escritor que, en un hotel de
invisible nos visita de tiempo Hesse y lector de Bukowski, autor Berlín, escucha una voz cantar el
“
en tiempo para provocarnos de listas de objetivos que cumplir mismo gol del Xerez disputando el
la pregunta de cuánto hemos antes de los cuarenta años, ascenso a Primera —una guerra
traicionado a aquel muchacho que fundador de un comando dadaísta
fuimos. Un interrogante zurcido para reclamar justicia para un
a la memoria que se despierta libro excluido de un premio o
espontáneamente por un olor, huérfano enfermero de cabecera
por una imagen, por una página de pacientes en la antesala de Diez historias en las
en blanco convertida en un río la muerte. Y también un precoz
infectado de cocodrilos y donde
que sus maduros
algunos ñus son las víctimas protagonistas
rafael ábalos
“
Romanticismo, Longares hace Longares, caritativo a la mejor
deambular a sus personajes manera cervantina, consiente que
sus personajes rieguen como a
geranios en minúsculas macetas.
Pasa el tiempo. Los
historiadores dirán que han
‘Los ingenuos’ tiene ocurrido cosas, pero estas calles,
plagadas de putas, de porteros
ecos de ‘Las cuatro y de curas, parecen las de hace
esquinas’, su anterior veinte años. El tiempo pasa más
libro. “Contar la vida”, despacio para las personas que
para la Historia. Años sesenta.
que diría su amigo Luis Los hijos de Gregorio y Modesta,
Mateo Díez, aunque Goyo y Modes, heredan ilusiones
esas vidas no porque no hay otro legado, una
portería no da para más. Goyo
alcancen grandeza quiere ser actor, Modes se
más que porque las enamora de un hombre mayor,
Manuel Longares. cuenta Longares antiguo maestro, intérprete de
teatro clásico, de oscuro pasado
político. La novela va, poco a
P
or muy oscuros que sean trenes cargados de emigrantes para poner fin al relato.
los tiempos, siempre de provincias, como se decía Los ingenuos tiene ecos de Las
entrará un poco de luz entonces, decididos a ganarse la cuatro esquinas, su anterior libro.
que sirva para alimentar las vida. En sus maletas de cartón, “Contar la vida”, que diría su amigo
ilusiones. Hasta en los patios primorosamente doblados en Luis Mateo Díez, aunque esas
más sombríos, en las ventanas de papel de estraza, guardan sueños. vidas no alcancen grandeza más
las entreplantas más cercanas Longares elige, entre la multitud que porque las cuenta Longares,
al suelo, vemos macetas con que se desperdiga por las calles dueño de una prosa exquisita, de
geranios, esa planta sufridora más humildes de Madrid, a un un saber literario que es capaz
que se agarra a la vida con la grupo de aragoneses que cada de convertir un humilde geranio
desesperación del superviviente. tarde se reúne en la taberna en la más deslumbrante de las
Bien podría establecerse una “El Mañico”, en la calle Infantas camelias. n
ENSAYO
mi mejor y más querido amigo, los clásicos de la literatura
B
orges solía repetir que motivos de placer que
se consideraba un lector concurren en el contacto
antes que un escritor, con su obra, pero no cabe
y que se sentía mucho más la menor duda de que
orgulloso de sus lecturas que de siguen actuando a lo largo
sus escritos. El volumen que nos de toda nuestra vida,
ocupa, exquisitamente reunido desde la adolescencia a la
y traducido por Amelia Pérez de ancianidad, inundándola
Villar, atestigua que Robert Louis de esa alegría que solo
Stevenson (1850-1894), uno de los la lectura de los mejores
nombres propios más queridos clásicos, antiguos o
por Borges, pensaba de forma modernos, proporciona a
parecida al maestro argentino. quien se acerca a ellos con
También el escocés reivindicaba un ápice de sensibilidad.
el acto de leer como requisito Robert Louis Stevenson
“
imprescindible para exhibir con imprime carácter en quien
pleno derecho la condición de ser lo lee, el carácter indeleble
de la complicidad. Prueba
de ello son, por ejemplo,
dos de los mejores
ensayos presentes
Con los dedos de la en esta recopilación:
“Cotilleos sobre la novela
mano podrían romántica” y “Una humilde
contarse los clásicos protesta”.
de la literatura En el primero de
ellos R. L. analiza el
decimonónica que han nacimiento y desarrollo
llegado hasta el siglo de la novela romántica,
XXI en el estado de con su paisano Walter
Scott como fundador,
vigencia del autor de planteada en términos
‘Jekyll y Hyde’ Robert Louis Stevenson. de pura narratividad,
sin mediatizaciones
humano y, desde luego, una de las las poesías de François Villon, morales de ningún tipo. En el
especificidades de esa condición, la Vida de Samuel Johnson de segundo, polemiza con el plúmbeo
la del escritor. Sin el acto previo Boswell o las Meditaciones de Henry James, que criticaba
de la lectura no es viable el de Marco Aurelio. Muchas otras la pertinencia universal de
la escritura. Todo eso nos lo obras salen a relucir en las más de Treasure Island alegando que “él
muestra Stevenson en estos cuatrocientas páginas del libro también había sido niño y nunca
veinticuatro ensayos redactados —ninguna española, por cierto—, se había embarcado en busca
entre 1874 y 1894. pero solo con esos mimbres de un tesoro enterrado”. A ello
Aquí están todas las claves citados podría ya confeccionarse responde Stevenson: “Salvo Mr.
precisas para adentrarse en el un cesto de verdadero ensueño, James, nunca ha habido un niño
universo literario del inventor de que es en lo que se han convertido que no haya buscado un tesoro
La isla del tesoro. Nos enteramos, los opera omnia de Stevenson enterrado, que no haya querido
por ejemplo, de su devoción para sus fans. Con los dedos ser pirata en el océano o bandido
por Alejandro Dumas (“tal vez de la mano podrían contarse en las montañas.” Ahí queda eso. n
P
ublicada por primera Trapiello —impagable, no solo o glosa, sino que también evalúa.
vez (1971) en la colección como autor de las sucesivas Ese análisis es más histórico o
Textos Hispánicos ediciones de Las armas y las sociopolítico en la introducción,
Modernos de la editorial Labor, letras (la última en Destino, de obligada lectura, y vira a la
que dirigía Francisco Rico, 2010)— y otros trabajos como crítica literaria en los preámbulos
Falange y literatura fue el primer el entonces recién aparecido de a las secciones, pero en uno
libro que abordó desde fuera Mechthild Albert, Vanguardistas y otro caso aúna la erudición
y con criterios rigurosos el de camisa azul (Visor, 2003), sobre la materia, la buena prosa
entramado de relaciones entre la o el menos ponderado, por ensayística y el raro don de la
variante española del fascismo excesivamente sectario, de Julio síntesis esclarecedora.
y los numerosos escritores, Rodríguez Puértolas (Literatura Uno de los grandes méritos de
no todos ellos menores, que fascista española, Akal, 1987), Falange y literatura es mostrar la
nutrieron sus filas, a los que pero seguía resistiéndose a volver variedad de matices y procedencias
hasta entonces no se había sobre aquella aproximación que confluyeron entre los
dedicado un estudio de conjunto de juventud para revisarla y partidarios de José Antonio y la
“
que mereciera ese nombre. actualizarla. Más de cuarenta evolución posterior al triunfo solo
Lo firmaba un veinteañero, años después, Mainer ha formal de sus ideales en el régimen
del 18 de julio, cuando aquellos se
convierten en franquistas
JAVIER CEBOLLADA
acomodados, nostálgicos de la
llamada revolución pendiente,
Mainer muestra la pragmáticos disconformes o
abiertos disidentes. Se ha hecho
variedad de matices y justamente célebre la sentencia de
procedencias que Trapiello cuando afirmó que los
confluyeron entre escritores falangistas ganaron la
guerra pero perdieron los manuales
los escritores de literatura, pues en efecto parece
partidarios de José claro que entre ellos había autores
Antonio y la evolución valiosos como Foxá, Sánchez
Mazas o Ridruejo que durante años
posterior al triunfo —e independientemente de su
solo formal de sus mayor o menor alejamiento de las
ideales en el régimen ideas totalitarias— debieron
purgar su apoyo al bando de los
del 18 de julio vencedores. Quien quiera
adentrarse en la trayectoria del
José-Carlos Mainer, que años grupo o de los diversos grupos
después recordaría el retrato de —sus libros, editoriales, diarios o
José Antonio —”en mangas de revistas— tiene y tendrá por
camisa, con aire entre resignado fuerza que consultar este libro
y ausente”— en las aulas de la mayor en el que Mainer ha volcado
escuela (La escritura desatada, parte de su profundo
Menoscuarto, 2012) o evocaría las conocimiento de la Edad de Plata,
razones que lo llevaron a escribir, cerrando un círculo que empezó a
entre 1969 y 1970, aquel trabajo trazar en el tardofranquismo y ha
pionero y desde hace décadas concluido luego de largas décadas
inencontrable: “La culpa la tuvo de ejemplar dedicación al estudio
la revista Vértice, que mi padre, José-Carlos Mainer. de la literatura española. n
“
la contundencia de un titular de
Ricardo Moreno Castillo. periódico (“si quien nace tonto
P
rovisto de un lápiz de dos sus propios comentarios (de clásicos
puntas rojo y azul, y a lo acuerdo o desacuerdo) que, a su
largo de más de cuarenta vez, podrían ser desglosados por también es feo lo tiene claro”,
años, el matemático y profesor otro hipotético lector creando de dice en “Belleza”); ligeramente
Ricardo Moreno Castillo (Madrid, esta manera una cadena infinita procaces (“el dinero es una
1950) ha ido marcando las frases de voces. herramienta beneficiosa en
que le parecían más sugestiva de Los conceptos bajo los que se manos de quien es inteligente”);
una caudalosa lista de lecturas agrupan las citas, aunque sean irrespetuosas con lo políticamente
en la que se entrecruzan autores subjetivos, no son estrictamente correcto (“como la estupidez
de todas las épocas y estilos: caprichosos, es decir no han es mayoritaria, la mayoría de
filósofos de múltiples escuelas sido elegidos al azar. Son los los políticos de izquierda son
y épocas, pedagogos, sofistas, que están pero también son, en estúpidos; la mayoría de los
científicos, narradores, trágicos sentido contrario, los que han de derecha son estúpidos, y la
o sociólogos. Faltan, y llama la sido omitidos. Si se repasan con mayoría de los diabéticos son
atención, los poetas, que también cierto detenimiento, y a cada uno estúpidos”); provocadoras (“ser
han contribuido al desarrollo de ellos se suma el cariz de las ateo de un modo inteligente
de las ideas y se adecuan muy citas, se observa una intención es realmente difícil”) o
bien al pensamiento aforístico. última (consciente o no) que a deliberadamente directas (“la
Entre los autores citados no hay su vez responde a un propósito única manera de ser buena persona
otra cosa en común que haber moral o de vida. A vista de pájaro, es correr el riesgo de hacer el
suscitado en algún momento el este diccionario es una especie gilipollas con cierta frecuencia”,
interés de su ávido lector. Ahora, de tratado de filosofía práctica en “Arrepentimiento”). Si la virtud
ya jubilado, Ricardo Moreno escrito mediante píldoras donde principal de un ensayo es sugerir al
ha ido rescatando todos los el autor expresa su particular lector este lo consigue. n
ENSAYO
sí traza un retrato canalla y “viviendo la misma vida sobre
E
stados Unidos, años obviar la presencia de los líderes en el periodismo. Además de sus
sesenta. La falda rosa de mundiales y le pareció más textos, fueron muy conocidas
Jackie se cubre de sangre: interesante incidir en el fuera de sus borracheras. Y es que si
el presidente ha muerto tiroteado foco Clifton Pollard, el hombre se alejaron de lo anterior en
y por televisión. Millones de amas que enterró al presidente. cuanto a la formas, su exposición
de casa se secan las lágrimas en “Cavar la tumba de JFK fue un pública (fiestas, broncas,
sus delantales. Los Ángeles del honor” se convirtió en una de las polémicas) también lo hizo.
Infierno surcan las carreteras crónicas más reconocidas del Pero supongamos que el
a lomos de sus caballos de periodismo estadounidense. Al nuevo periodismo se haya
hierro. Suertes de Don Draper fin y al cabo, su encargo “era la quedado viejo. Que vivimos en
“
caen desde los rascacielos de crónica de un cuerpo sin vida”. O una crisis abrupta por donde
Madison Avenue. Nuestros hijos allí estaba Hunter S. Thompson, van suicidándose cabeceras
cruzan los arrozales de Vietnam
muertos de miedo. Han llegado
los hippies y es momento de
creer en las estrellas, del tipo
que sean. Desde la rubia melena Aunque el libro de
de Marilyn al I have a dream de
Martin Luther King. Bajo la estela
Weingarten peca de
que dejó el Apolo 11, estamos ante hagiográfico y no es
la primera gran brecha del sueño académico, sí traza un
americano.
En ese clima roto, una banda
retrato canalla y
de excéntricos reporteros deja divertido de la época
atrás las herramientas clásicas dorada del periodismo,
de la información para ir más
allá con sus crónicas. Tom Wolfe,
de sus editores y de
Hunter S. Thompson, Joan algunos medios
Didion, Jimmy Breslin, Norman
Mailer, Gay Talese o algunas llenas de descrédito y fisuras.
firmas veteranas como Truman Supongamos que se pretenda
Capote retrataron aquella época revitalizar la profesión a través
convulsa. Rompieron con la forma de nuevas estrellas cuya
de narrar utilizando técnicas referencia es un número equis
más propias de la novela que del de followers. Y, sin ponernos
reportaje: sucesiones de escenas, ortodoxos ni apasionados,
diálogos y diferentes puntos de supongamos que la calidad de
vista. los contenidos haya pasado a
“Quizás deberíamos volar por un lejano plano. ¿Quiénes serán
los aires el edificio de The New las plumas que nos retraten?
Yorker”. Eso dijo Jimmy Breslin ¿Habrá que dinamitar el sistema
y así comienza esta vorágine informativo o reformarlo? Es
creativa y vital, una especie difícil no sentir cierta nostalgia
de ficción vertebrada en los de aquellos kamikazes engreídos
hechos: el arte de lo real. Aunque ni la seria duda de poder curarnos
el libro de Weingarten peca de a través de ciento cuarenta
hagiográfico y no es académico, Tom Wolfe, figura destacada del ‘nuevo periodismo’. caracteres. n
“
Félix Romeo Estudiantes, en Barcelona (tan Roma o Turín, de la que rescata
Ed. Ismael Grasa vinculada a su amigo suicida esta anécdota: “Mi chica no quiso
y Eva Puyó dormir en el Hotel Roma de Turín
Xórdica porque allí se suicidó Cesare
336 páginas | 21, 95 euros Pavese”. Félix amaba a un sinfín
de escritores —además de los
citados Orwell y Perec, fueron
F
Esta recopilación de
élix Romeo (Zaragoza, modélicos para él Szymborska,
1968-Madrid, 2011) fue
artículos de casi Hrabal, Peter Handke o Jorge
un acontecimiento en las veinte años, prueba Semprún, entre varios cientos—,
letras españolas. Resulta difícil que para Félix Romeo amaba los restaurantes, el
encontrar a un autor tan complejo cómic, los dibujos animados,
e inextricable como él, que era
literatura y vida eran las librerías, el arte, el fútbol, la
tantas y tantas cosas: un activista un binomio inseparable. belleza; redactaba diccionarios e
cultural insaciable, un lector, un Escribía como vivía, inventarios. Era un puro sin vivir
viajero, un curioso indesmayable, y una factoría de ideas. El texto
un conversador incansable de
escribía como sentía, Por qué escribo es una confesión,
café o de restaurante hasta el escribía como leía este un manifiesto, y es el título de un
fin de la noche. Casi nada le era letraherido libro inolvidable, deslumbrante
ajeno: escribía y escribió de casi y variado, quizá el mejor retrato
todos y de casi todo. Siempre
formidable que ya de Félix Romeo, que escribió por
estaba ahí, junto a los escritores, había querido ser fascinación, para ser feliz, porque
con los libros entre ceja y ceja y en Arthur Rimbaud a los se sentía diferente y porque era,
pilas, sin clasificar (a la manera de intuyó, una manera de burlar la
Georges Perec), del lado de la vida
trece años muerte. n
M
aría Rosa de Gálvez obras— que le hizo
es, sin duda ninguna, la reelaborar el tema
escritora más atractiva moratiniano de “el viejo
de nuestro siglo XVIII. Eso no y la niña”, restaurando
es decir mucho, es verdad, la figura de la madre
pues fueron muy pocas las como ejemplo de amor,
oportunidades que las mujeres en lugar de codicia, en
españolas tuvieron en el pasado su corrosiva comedia
de colaborar en la vida literaria Los figurones literarios,
“
y espiritual de su país. Nada la pieza de lectura más
que ver la dificultad en que se deliciosa del corpus
ofrecido. Si en El sí
de las niñas (1805)
hallamos a una madre
ambiciosa, vulgar y
La documentada acomodaticia que, sin
escrúpulos, ofrece
edición de Aurora su pequeña hija al
Luque reúne por cincuentón don Carlos,
primera vez una la comedia de Gálvez
nos ofrece un modelo
amplia selección de la femenino muy distinto:
obra poética y la madre también es
dramática de María viuda, pero es una mujer
cultivada, viajera, que
Rosa de Gálvez, lee la prensa y tiene
permitiendo aquilatar una notable curiosidad
no solo su valía sino por la política. Es
sensata y escucha a
la coherencia su hija y lo que esta
intelectual de sus tiene que decir acerca
planteamientos Aurora Luque. de sus sentimientos
amorosos.
movieron permanentemente sus su posible origen noble, como Es una lástima que la carrera
aportaciones con la presencia, harían constar más adelante de la escritora fuera tan breve
radiante y poderosa, de las sus padres adoptivos. Estos la y estuviera salpicada por los
mujeres en la vida intelectual acogieron en su casa malagueña chascarrillos vinculados tanto
francesa. Influyeron en los y formalizarían la adopción a su desdichado matrimonio
temas, estilos y géneros de su al contar la joven dieciocho como a una hipotética relación
literatura y ahora es un hecho años. El matrimonio Gálvez, con Manuel Godoy, el hombre
aceptado el considerar decisiva sin hijos, vio en María Rosa un que hacía y deshacía los destinos
su aportación en el desarrollo refugio a su largo desencuentro en España. Porque no hay duda
de los géneros autobiográficos, conyugal. Pero la vida adulta de la del valor de Gálvez al hacer suya
cuando en España permanecían escritora estaría llena de pleitos, la razón ilustrada, a pesar de la
rígidos y contraídos. Gálvez, tensiones y habladurías a las hostilidad social. n
“
en “Campanadas para Yahya”
James Merrill. son los miembros de una remota
J
ames Merrill (1926-1995) a estos ingredientes un
es uno de los autores profundo interés por los región iraní cuyas costumbres
pertenecientes a la que distintos esoterismos, desde el chocantes tienen mucho que
Harold Bloom denomina “La ocultista de Blavatsky hasta el enseñar a alguien que reniega de
escuela de Wallace Stevens” arquetípico de Jung, es quizás las suyas propias; en “Versos para
(véase, editado también en el más atormentado de todos Urania” es esta niña apadrinada
Vaso Roto en el año 2011, ellos. Atormentado por sus por un escritor que, siguiendo
el libro que, con ese mismo demonios interiores, a los que a Platón, cada vez está más
título, los antologa), en la convoca en unas interminables convencido de que la escritura
que están incluidos varios sesiones de güija que se describen debilita la memoria y, por lo tanto,
de los más importantes en muchos de sus poemas, y la conexión con la verdad.
poetas estadounidenses atormentado por la necesidad Un gran libro de un gran
contemporáneos como Hart de encontrar su verdadero poeta, traducido e interpretado
Crane, Elizabeth Bishop, lugar en el rompecabezas del magistralmente, repleto de voces
John Ashbery o Anne Carson. universo. Es justo esto lo que que se preguntan las unas a las
Herederos de un Wallace Stevens se describe en el segundo otras por esas piezas que cada
que a su vez recogió la antorcha poema de Divinas comedias, una necesita para completar su
del trascendentalismo de “Perdido en la traducción”, rompecabezas, para ser del todo
Emerson, Thoreau o Whitman, donde, junto a Mademoiselle, lo que es. Y que saben que lo
en casi todos ellos se puede su institutriz-médium y su mejor, quizás, sea no encontrarla
detectar la necesidad de hacer Virgilio en sus merodeos por los porque entonces por ese hueco,
del poema un ente autónomo círculos ultramundanos a los por ese vacío abierto en el dibujo,
(con sus propias reglas y con que se refiere el título del libro, podrán escaparse y ponerse a
un intransferible sistema de se recuerda de niño haciendo un salvo del final, de cualquier final. n
INFANTIL
Y JUVENIL
Astérix y los pictos hay que estudiar, y, por tanto, ochenta y siete centavos, quiere
se convierte en repudiable. En dar a Jim lo mejor: una cadena
Jean-Yves Ferri Víctor y los neandertales su para su reloj, una pieza que ha
Ilust. Didier Conrad
Salvat
ANTONIO A. autora se ha propuesto enseñar pasado del abuelo al padre, y de
48 páginas | 12,90 € GÓMEZ YEBRA nociones de los neandertales este a Jim. Por eso no le importa
y los cromañones, sin que se sacrificar lo mejor que tiene:
Desaparecido René Goscinny, note que está enseñando a sus su melena. Su sacrificio tiene
Albert Uderzo tomó destinatarios, componiendo reflejo también en el regalo de
sobre sus hombros toda la una historia donde Víctor (y Jim: unas peinetas por las cuales
responsabilidad de dar a luz sus amigos, especialmente ella suspiraba. También él ha
nuevos episodios de Astérix el Melón) quiere ayudar a su sacrificado lo mejor que tenía.
y Obélix, los héroes galos que, familia en tiempos de crisis Una lección indiscutible: los
con su aldea, resistían al invasor cultivando un huerto. Sin mejores regalos son los que
romano. Ahora Jean-Ives Ferri y embargo, todo le sale mal: los tienen su fundamento en el
Didier Conrad asumen las tareas jabalíes se comen las semillas amor. n
de aquellos dos creadores recién plantadas, y tanto él
legendarios, y lo hacen con como sus amigos salen vivos
plena solvencia: ni el texto ni las por poco. Chocolate
ilustraciones se resienten del La obra presenta no pocos
Marta Chaves
cambio ni del paso del tiempo. equívocos que producen humor
Ilust. Marta Chaves
En esta ocasión los dos y ayudan a comprender que las Destino
héroes galos se trasladarán apariencias engañan, que la vida 24 páginas | 12,30 €
a Escocia para repatriar a un puede tener varias caras y que
joven, Mac Loch, a quien su todas pueden ser posibles. Quien Con Chocolate, Marta
oponente, Mac Abeo, había solucionará los problemas será el Chaves obtuvo el 33º Premio
hecho desaparecer con malas chico que parece menos apto en Destino Infantil Apel.les
artes y no poco hielo. Por medio, clase, y el padre del protagonista Mestres. Se trata de una obra
los ingredientes de siempre: la terminará aceptando que no ejemplarmente ilustrada donde
tozudez de Obélix, la astucia importa perder el pelo si se hace la autora propone la historia del
de Astérix, la candidez de con dignidad, en lugar de gastar cacao y, por ende, del producto
algunos soldados romanos, dinero en lociones fraudulentas. n con el que se han elaborado
los juegos de palabras en cada miles de recetas para los más
caso, también en los nombres golosos y para los más curiosos.
de los personajes romanos. El regalo Dorotea, la protagonista,
Como novedad, las comisiones es una chica enamorada
O. Henry (William Sidney Porter)
y la compra de votos, y, por del chocolate que busca
Ilust. Ofra Amit
supuesto, el agua de malta, SM información sobre ese producto
junto con la reivindicación 52 páginas | 14,50 € que le parece realmente mágico.
feminista. Como cabía esperar, La señora Menta, propietaria
el amor está en medio de dos Álbum ilustrado sin un del establecimiento “La Trufa
personajes, y un ascendiente destinatario claro, puede Golosa”, le explica cómo y
del monstruo del lago Ness servir para lectores de 6 hasta dónde se inició el uso del cacao,
hace de las suyas, si bien 106 años, al tratarse de una y cómo llegó desde sus selvas
es suficientemente joven y historia tan sencilla como primitivas a cualquier rincón del
travieso resultando inofensivo. conmovedora, y especialmente mundo. El texto es sencillo y con
Merece la pena. n indicada para hacer un regalo unas ilustraciones espléndidas
de Navidad o de Reyes Magos. que llevan al lector a las tierras
Los protagonistas de la obra americanas, aquellas donde el
Víctor y los son Della y Jim, una pareja puma es el verdadero rey león.
neandertales joven que sufre la crisis (han Monos, tucanes, caimanes
bajado sus ingresos) pero y plantas exóticas también
Maite Carranza que están dispuestos a que la cobran vida y color en el libro,
Ilust. Agustí Comotto
persona amada no se quede junto con imágenes de seres
Edebé
184 páginas | 9,90 € sin el mejor regalo posible. En mitológicos como la gran
esta sociedad de consumo serpiente emplumada que guió
Educar deleitando ha sido que hemos creado, muchos a los habitantes de un antiguo
y sigue siendo una máxima piensan que el mejor obsequio país hasta el árbol del cacao.
aplicada a la literatura infantil. posible es aquel que más dinero Un libro bellísimo con
Y no es fácil proponer alguna cuesta, el que venden en tiendas personajes que no siempre
enseñanza en una obra para especializadas, el que destaca tenemos al alcance de la vista y
los chicos sin que estos la por encima de los demás. Pero que que aquí cobran vida en su
tomen por otro libro donde Della, que dispone de un dólar y lugar de origen. n
Li-bri-tos
INMA FUENTES Y JUAN JOSÉ BARRIONUEVO
H
ace casi 30 años, el 2 de abril de 1984 (Día libro en colegios, en colabo-
internacional del libro infantil), inaugura- ración con las asociaciones
mos la librería para “lectores” a partir de de padres y también con
3 meses hasta juveniles sin límites, en la malague- los ayuntamientos. En es-
ña calle Granada número 74, y ahora, largo tiempo tos años nos ha alegrado la
después de aquella primavera, se transforma en un visita de escritores como
nuevo local en esa misma calle reconvertida en plaza. Jordi Sierra i Fabra, Anto-
Nuestra actividades de animación a la lectura, nos nio Rodríguez Almodóvar,
condujo a la creación de “La Cuentería”, un espa- Alfredo Gómez Cerdá y Da-
cio creado por los actores Paqui y Rafa que adaptan niel Monedero. Incluso en
cuentos clásicos y modernos con su toque de humor y nuestra trayectoria hemos
una estupenda elaboración de los personajes. El Club tenido pequeños lectores
Kirico, al que pertenecemos desde sus inicios, nos que después han pasado a
facilita la difusión de las actividades gratuitas, aña- ser grandes escritores. Uno de ellos, Carlos Sisí, acu-
diendo la que realizan los medios de comunicación en día los sábados y devoraba lentamente las estanterías
su agenda cultural. El resultado es que habitualmente para elegir su libro idóneo.
colgamos el “completo” en asistencia. Las compras de Queremos recomendar las historias del cocodrilo
clientes fieles, de las bibliotecas y de los colegios, que señor Coc, en Edelvives, para los más pequeños. La
apuestan por nuestra tarea, nos permiten elaborar colección de Cuentos de la Media Lunita para los
nuevos proyectos destinados a promocionar el libro lectores primerizos y para todas las edades los libros
en papel en estos tiempos de tecnologías. de la escritora austriaca Christine Nöstlinger. n
Nuevo ciclo de
luis serrano
conferencias con la
Fundación CajaSur
L
a Fundación CajaSur y la Fun-
dación José Manuel Lara inau-
guraron en Córdoba el pasado
otoño un ciclo de conferencias que
responde al interés de ambas institu-
ciones por la difusión de la cultura y la
posibilidad de acercar a los ciudadanos
a destacados intelectuales —economis-
tas, escritores, filósofos o periodistas—
que aporten opiniones de peso sobre
la realidad española.“Reflexiones ante
nuevos retos: ¿estamos solo ante una
crisis, o ante un cambio de modelo so-
Manuel Ferrand, Juan Ignacio Guijarro y Antonio Rivero Taravillo. cial y económico?” ha sido el título de
estas jornadas, que han contado con
U
n club de jazz, el Naima, y el Café el jazz por considerarlo parte de la cultu- expresó su deseo de proseguir con la
del Casino fueron los lugares ele- ra imperialista. En las últimas décadas, línea de colaboración establecida por
gidos por Juan Ignacio Guijarro con autores como Margarit —”quizás el las dos fundaciones. n
para presentar Fruta extraña, la primera poeta que mejor lo ha incorporado a su
gran antología dedicada a recorrer la hue- universo lírico personal”—, es cuando el
lla del jazz en la poesía española. Antonio jazz adquiere mayor peso y significación
Rivero Taravillo y Manuel Ferrand acom- en la poesía española.
pañaron a Guijarro en la presentación del Sobre los músicos que más han inspi-
libro, del que destacaron su propuesta rado a los poetas de la península, Guijarro
novedosa y el hecho de que aproxime los apuntó a los malditos, como el saxofonista
mundos del jazz y de la poesía. Charlie Parker, la cantante Billie Holiday
El autor de la edición explicó que la o el trompetista Chet Baker, frente a otros
antología parte de un largo trabajo de in- como Louis Armstrong, Duke Ellington o
vestigación en el que ha logrado reunir Ella Fitzgerald. Destacó además que en
154 poemas, tras desechar otros muchos. los últimos años despierta gran interés la
Entre las figuras más destacadas citó a figura del saxofonista John Coltrane, “el
Lorca, “que conoció el jazz en Harlem y que más poesía ha generado en los Esta-
lo comparó con el flamenco”, a Guillén, dos Unidos”. n Conferencia de Fernando Savater.
E
l Instituto de la Cultura y las Ar- ámbito iberoamericano. Los ganadores miadas previamente ni haber concurri-
tes del Ayuntamiento de Sevilla ha de las ediciones anteriores fueron el poe- do de forma simultánea a otro premio.
convocado el IV Premio Iberoame- ta mexicano Jorge Valdés Díaz-Vélez, con Los originales pueden entregarse en el
ricano de Poesía Hermanos Machado, or- Mapa mudo, la sevillana María Sanz con Registro General del Ayuntamiento de
ganizado con la colaboración de la Funda- Danaide, y el onubense Manuel Moya, Sevilla, enviarse por correo postal o bien
ción José Manuel Lara, que publicará la con Apuntes del natural. por correo electrónico. Las bases com-
obra ganadora en la colección Vandalia. Dotado con 4.000 euros, el premio pletas pueden consultarse en las webs
El galardón nació en 2010 con el objetivo tiene carácter indivisible y no puede del ICAS o de la Fundación José Manuel
de promocionar la creación poética en el concederse a título póstumo. Los auto- Lara. n
Alvar y Antonio
Domínguez Ortiz
S
igue abierta la convocato-
ria de los premios Antonio
Domínguez Ortiz de Bio-
grafías y Manuel Alvar de Estu-
dios Humanísticos, convocados
por la Fundación José Manuel
Lara y la Fundación Cajasol.
El plazo de admisión se abrió
el 20 de diciembre y se cerrará
el 20 de febrero. Ambos están
dotados con seis mil euros y la
edición de la obra ganadora.
Podrán optar a los premios
aquellas obras originales, es-
Ventura Rico, Camilo Montaño y Pedro Gandía Martín, de la OBS, y Carmen Carballo, de la Fundación Lara. critas en castellano e inéditas,
que muestren, en el caso del
Domínguez Ortiz, la vida de un
L
a Orquesta Barroca de Sevilla ha pre- ellas la nº 33 en Do Menor con violonchelo soporte informático. Las bases
sentado su último disco, Retrato de Il solo, titulada Il Maniatico y posiblemente pueden consultarse en las pági-
Maniatico, dedicado íntegramente al dedicada a Luigi Boccherini. Al patrocinio nas web tanto de la Fundación
compositor Brunetti y producido con el pa- principal de la Fundación Lara, se suma el Cajasol como de la Fundación
trocinio de la Fundación José Manuel Lara, de la Asociación de Amigos de la Orquesta Lara. Los originales deberán ser
que ha cumplido así su compromiso de co- Barroca de Sevilla. La grabación puede ad- enviados a la sede de la Funda-
laborar un año más con esta prestigiosa for- quirirse en la página web de la OBS: www. ción José Manuel Lara (Avenida
mación musical. La nueva producción disco- orquestabarrocadesevilla.com. de Jerez, s/n, Edificio Indotorre,
gráfica recupera parte de la obra de Gaetano La Fundación Lara ha confirmado el apo- 41012 Sevilla) o bien a la sede
Brunetti (1744-1798), compositor de origen yo a la Orquesta Barroca en 2014, que este del Grupo Planeta en Madrid
italiano afincado en Madrid, donde ocupó un año se reflejará en una serie de conciertos (c/ Josefa Valcárcel, 42, 28027
lugar destacado en la corte de Carlos IV y que tendrán lugar en diversas localidades de Madrid). Los fallos del jurado se
tuvo una importancia capital en el devenir de la provincia de Sevilla, así como en la propia harán públicos en la primavera
la música española del siglo XVIII. capital andaluza. n de 2014. n
E
l Instituto Municipal del Libro Pérez. El plazo de admisión de origina- por cuatro profesionales de prestigio,
(IML), dependiente del Área de les, abierto desde el pasado diciembre, un representante de la Fundación Lara,
Cultura del Ayuntamiento de Má- se cerrará a finales de febrero. Como en el director del IML y un secretario. Las
laga, ha convocado un año más el Premio la pasada convocatoria, las obras podrán bases completas de la nueva edición se
Málaga de Novela en colaboración con la presentarse tanto en formato impreso pueden consultar en: www.fundacion-
Fundación José Manuel Lara. Dotado con como en formato digital, del modo que jmlara.es y www.malaga.eu. n
S
í, quizás era una sombra luminosa detrás sacrificada que se ocupa de los detalles pragmáticos
del genio. Una de esas criaturas invisibles de la vida cotidiana para no molestar al que piensa,
que hacen posibles las cosas, pero que lue- al que trabaja. Cuando Zenobia estaba muy enferma
go se retiran discretamente, sin hacer rui- y viajó sola a Boston para ser operada del cáncer
do. Como un fantasma benefactor. Y, sin que la mataría, se ocupó de dejar a Juan Ramón los
embargo, escribió en sus Diarios: “Es demasiado no sobres con la dirección del hospital para que el poeta
poder vivir la propia vida”. Zenobia Camprubí es un no tuviera que molestarse al escribirle. ¿Amor? ¿Ma-
personaje deslumbrante precisamente por su voca- soquismo? No hay duda de que ella hizo posible la
ción de invisible. La mujer que hacía más feliz la vida creación del espacio ideal para que el genio pudiera
de Juan Ramón Jiménez es un personaje poliédrico e dedicarse a escribir. Qué lujo. Pero ¿cómo habría
inclasificable, una pura sido Zenobia si no hubiera dedicado su vida a cuidar
paradoja. Desde su ju- de Juan Ramón?
ventud despuntaba con Podríamos imaginar que Zenobia es como una
ese perfil independien- de esas heroínas del pasado que inventan los malos
te y libre de las mujeres novelistas. Versiones impostadas de mujeres que en
ilustradas de comienzos la Edad Media piensan como sufragistas o incluso
del siglo XX, que inten- como feministas post 68. Pero Zenobia se sale de to-
taron cambiar las cosas das las etiquetas. Y, sin embargo, ahí está esa frase:
dándoles la vuelta a las “Es demasiado no poder vivir la propia vida”. ¿Cuán-
etiquetas y escapando tas veces le rondaría la cabeza ese pensamiento? El
de la cárcel del hogar. sendero por el que habría transitado su vida si no
Zenobia había re- hubiera decidido ser la sombra amable de Juan Ra-
cibido una educación món, la vida apócrifa de Zenobia. Pero no se trata de
exquisita y cosmopoli- plantear un melodrama femenino. Zenobia escogió
ta. Forma parte de esa y fue feliz. Hasta es fácil imaginar sus últimos días
generación de mujeres en el hospital cuando recibe la noticia de que Juan
brillantes que cuajaría Ramón ha ganado el Nobel. Era la recompensa a su
en la Segunda Repúbli- esforzado itinerario. Juan Ramón murió al poco, in-
ca y que fue aniquilada capaz de hacer frente a las aristas de la vida sin que
por la dictadura fran- Zenobia se las limara.
quista en pro de la mu- Zenobia fue un ser especial. Y es indudable que
jer sumisa, tan de moda está dentro, detrás y sobre cada uno de los versos de
otra vez. Paradojas de Juan Ramón. Está cuando Juan Ramón comprende
nuestra triste historia. la tragedia hondísima del desterrado: descubrir que
Zenobia montó un ne- no importa perder la patria sino la lengua. Está en
gocio de muebles y de las estampas pintorescas en la casita de Hato Rey en
pisos que alquilaba a Puerto Rico conduciendo el chevrolito verde. Y está
extranjeros y diplomá- en la biblioteca de la Universidad de Río Piedras en
ticos y fue secretaria Puerto Rico, en la sala con los libros que el poeta
Zenobia Camprubí. del Lyceum. Zenobia lee, piensa, es independiente, donó a la institución, con los muebles diseñados por
publica, traduce a Tagore y, sin embargo, ¿por qué ella para que fueran similares a los de la biblioteca
decide plegar su vida y guardarla en un armario saqueada en Madrid. Siempre construyendo el paraí-
para dedicarla a otra persona? Confieso que para so para el genio, curando su nostalgia y solo a ratos
mí siempre ha sido un misterio esta elección maso- dedicándose a ella misma en las consoladoras páginas
quista por la que optan muchas mujeres. La mujer de su diario. n
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