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es narrativa
Isaac Rosa
Sara Mesa
Mariano Antolín Rato
Henri-Pierre Roché
Mircea Ca ̆rta ̆rescu
Eduardo Mendicutti
Arthur Machen
Francisco Uzcanga
FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA Pedro Ramos
Número 204 | Octubre 2018
EJEMPLAR GRATUITO
MARÍA
MOLINER
LAS PALABRAS VIVAS
ARTÍCULOS DE
INMACULADA DE LA FUENTE
MARÍA ANTONIA MARTÍN ZORRAQUINO
PILAR GARCÍA MOUTON
JOAQUÍN DACOSTA
CRISTINA SÁNCHEZ-ANDRADE
ensayo
Ignacio Peyró
Rudyard Kipling
Mariana Enriquez
Sergio Vila-Sanjuán
Mario Praz
Walter Scheidel
Camille Mauclair
poesía
Jorge Villalobos
Luisa Castro
Cecilia Quílez
ILUSTRACIÓN: FERNANDO VICENTE
contenidos 3
Número 204 | Octubre 2018
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N
ació con el siglo y formó parte de la generación de pioneras
que accedieron a la Universidad cuando apenas había mu-
jeres en las aulas, algunas de las cuales, como fue su caso,
ocuparían posiciones relevantes en la vida cultural de la
España republicana. La trayectoria y la obra de María Moli-
ner, sus méritos y su formidable ejemplo, no se reducen a la publicación,
en 1966-1967, del Diccionario de uso del español, pero la familiar presencia de
los dos tomos en las casas de miles de hispanohablantes que trabajan con
el idioma ha convertido su nombre en una referencia mítica, al margen del
reconocimiento de los especialistas. Proverbialmente discreta, “la mujer que
escribió un diccionario”, como la llamó García Márquez en una conmovedo-
ra necrológica, decía que no había hecho otra cosa que coser calcetines. Su
logro resulta tanto más admirable por el hecho de que afrontara la tarea en
solitario, en un entorno doméstico y sin el apoyo de ninguna institución,
lo que permite calificarlo de verdadera proeza.
En su repaso del itinerario biográfico de Moliner, cita Inmaculada de la
Fuente unas palabras de la estudiosa en las que esta describía su fascinación,
ya de niña, por la “lógica maravillosa del lenguaje”. En ella se sumergió de
lleno cuando tras la Guerra Civil fue degradada por las nuevas autoridades y
reorientó sus esfuerzos, que antes y durante la contienda se habían volcado
en el gran proyecto de las Misiones Pedagógicas y la gestión de Bibliotecas,
en la dirección de la lexicografía. Tenía 51 años cuando empezó a abordar la El logro de María
obra de su vida, elaborada a lo largo de quince años de trabajo que fructifica- Moliner resulta tanto más
ron en su monumental Diccionario, obra de consulta obligada y verdadero
hito en la historia española de la disciplina. Como explica María Antonia
admirable por el hecho de que
Martín Zorraquino, su valor no residió tanto en la cantidad de palabras de- afrontara la tarea en solitario,
finidas como en la novedosa concepción del repertorio, organizado de un en un entorno doméstico
modo que permitía visualizar las relaciones que aquellas contraen en su y sin el apoyo de ninguna
uso —en el habla real— y las familias etimológicas a las que pertenecen.
Redactadas en un lenguaje claro y famosamente expresivo, sus definiciones, institución, lo que permite
acompañadas de ejemplos reveladores, crearon escuela y con el tiempo han calificarlo de verdadera proeza
influido en el desempeño de los lexicógrafos posteriores, incluidos los de
la Real Academia donde Moliner, pese a su inmensa contribución, no logró
ser admitida.
Doña María, como la llamaban, con una mezcla de respeto y venera-
ción, quienes sabían de sus cualidades, tenía un oído privilegiado y una
sensibilidad especial, que como señala Pilar García Mouton le alejaron de
la rigidez normativa a la hora de enfrentarse al caudal léxico de la lengua.
Esa sensibilidad se aprecia en la cercanía y la frescura descriptiva de su
estilo, en la atención a los matices o en el cuidadoso tratamiento de los
términos políticos y en particular de los relacionados con el papel social de
la mujer, muy distante de las simplificaciones o los prejuicios habituales
de su época. Moliner siguió el rastro de las palabras vivas y concibió su
magna obra, escribe Joaquín Dacosta, como “herramienta” total, al servicio
de los hablantes o de los lectores que encontraron en su Diccionario una
completísima radiografía del presente.
Más de cincuenta años después de su primera edición, el María Moliner,
ampliado con las enmiendas y novedades que la autora acopió hasta su
muerte, sigue siendo un modelo y un caso excepcional —afirma con razón
uno de sus numerosos usuarios agradecidos, la novelista Cristina Sánchez-
Andrade— de obra de referencia que puede leerse por gusto. En ella, como
en la mejor literatura, no ha dejado de palpitar la vida. n
S MARÍA
u mente era lógica, sagaz e
infatigable. Pero no excluía la
intuición ni la subjetividad.
“Ya de niña, cuando recibía
sus lecciones de análisis en la
Institución Libre de Enseñanza, ciertas co-
sas le daban tema para seguir pensando y
MOLINER
recreándose en lo que, aunque entonces
a ella no se le ocurría llamarlo así, cons-
tituye la lógica maravillosa del lenguaje”,
evocó en una autobiografía que escribió
en tercera persona para Carmen Conde en
torno a 1969. Su Diccionario, del que dijo
que era único en el mundo, es su retrato Perteneciente a la minoría de universitarias de la
más íntimo. Y el más fiel, porque ella fue
también única. Una mujer aparentemente
España de anteguerra, María Moliner reorientó
normal llamada a realizar una obra titá- su itinerario profesional para llevar a cabo una
nica. María Juana Moliner Ruiz nació en obra verdaderamente titánica
Paniza (Zaragoza) el 30 de marzo de 1900.
Inauguró un siglo en el que iba a ser sin
pretenderlo una figura esencial. Hija de
aragoneses, el padre, Enrique Moliner
Sanz, era médico rural y la madre, Matilde
UNA HEROÍNA
Ruiz Lanaja, sabía leer y escribir. El padre
dio por terminada su etapa en Paniza en
marzo de 1902, y con su esposa, su hijo
MODERNA
mayor, Enrique, y la pequeña María, re-
caló primero en Almazán (Soria) y luego
en Madrid. En la capital nació la hermana
menor, Matilde, y los niños acudieron a la
Institución Libre de Enseñanza (ILE) en el INMACULADA DE LA FUENTE
Paseo del Obelisco (hoy del General Mar-
tínez Campos). Pero el padre se enroló en
la Marina como médico de barco y tras el
segundo viaje a Argentina no volvió: fun- lo hicieron Enrique y María, ella de forma proyectaba irse a vivir a Valencia. Ambos
dó allí otra familia. discontinua. solicitaron sus respectivos traslados y se
La marcha del padre supuso para María La madre decidió volver con sus hijos a instalaron en 1930 en la capital del Turia,
Moliner, entonces con doce años, el fin de Zaragoza para reducir gastos. Allí fue don- donde nacieron sus hijos menores, Car-
la infancia. Su hermano mayor aparece re- de María Moliner terminó el bachillerato men y Pedro.
gistrado como alumno de la ILE y Matilde y se matriculó sin demora en Filosofía y
hizo algún curso de Primaria. De María Letras, rama de Historia (la única espe- AÑOS DE PLENITUD
hay menos evidencias de que asistiera de cialidad existente). Esos años trabajó en
modo regular, pero era bien recibida: el el EFA (Estudio de Filología de Aragón) Moliner cosechó en la capital valenciana
profesor José Giner Pantoja la incluyó en para aportar dinero a casa y, al acabar la los primeros frutos de años de esfuerzo.
la lista de alumnos que fueron de excur- carrera, opositó al Cuerpo Facultativo de Aunque tenía un puesto similar al de
sión a La Granja, Cercedilla y Segovia del Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Murcia, en el Archivo de Hacienda, for-
31 de marzo al 2 de abril de 1912 y recibió Pertenecía a la minoría de universitarias maba parte de un grupo de matrimonios
clases de Lengua del veterano Pedro Blan- capaces de seguir un nuevo modelo de afines al ideario de la ILE que fundaron la
co y de Américo Castro (que le corrigió una mujer. Su primer destino fue Simancas y Escuela Cossío. Aunque no era profesora
redacción). El señor Cossío, además, era su más tarde, al no lograr una plaza en Ma- del centro, Vicenta Cortés, antigua alum-
referente. La Moliner adolescente tenía un drid, optó a una vacante del Archivo de na, recuerda que alguna vez les dio clases
nuevo papel además de estudiar: apoyar a Hacienda en Murcia. En esta capital, ade- de Latín y Lengua. Pero fue al crearse las
su madre, tomar las riendas, aun siendo la más, fue profesora auxiliar en la Facultad Misiones Pedagógicas, en 1931, cuando
mediana. Estudiaba parte de las materias de Filosofía y Letras. Y conocería al que Moliner encontró una causa en la que
sola y daba clases particulares de Lengua sería su marido, el catedrático de Física volcar su convicción de que la cultura
y Latín. En la ILE no había bachillerato y Fernando Ramón Ferrando, con quien se era el camino más recto hacia el progre-
los alumnos mayores se examinaban por casó en 1925. En Murcia nacieron sus hijos so. Como delegada de Misiones recorrió
libre en el Instituto Cardenal Cisneros. Así Enrique y Fernando, pero el matrimonio los pueblos de la periferia valenciana y,
E
bordar, los verbos vinculados a bordar, las
l Diccionario de uso del espa- claramente diferente de la que subyace personas que bordan, etc.).
ñol de María Moliner (DUE) a la obra académica. El DUE sorprendió en su primera edi-
fue considerado por su au- El DUE no solo ofrecía las definiciones ción porque aparecía poblado de signos
tora como su aportación más de las palabras recogidas en él, sino que lo (flechas, círculos, puntos, etc.) nada ha-
importante: su único mérito. hacía con un lenguaje nuevo, propio de bituales en las obras del género y que
Cuando doña María falleció el 22 de ene- la lengua culta usual, evitando, además, contenía una información lexicográfica
ro de 1981, fueron muchos los escritores, la circularidad de muchas de las defini- absolutamente impresionante. Un diccio-
los profesores o los periodistas que lo en- ciones del académico. Y aportaba muchos nario que presentaba las palabras, como
salzaron. Miguel Delibes lo definió como siempre, claro está, por orden
“una obra que justifica toda una vida”, y alfabético, pero que, además,
Fernando Savater lo juzgó como “el úni- El Diccionario de María Moliner en muchos de los casos, las
co diccionario que se puede manejar en agrupaba a partir de una pri-
este país”1. El País incluyó, en semanas no solo ofrecía las definiciones de mera voz que representaba el
siguientes, importantes artículos, muy las palabras, sino que lo hacía con un elemento matriz de la familia
encomiásticos, de Francisco Umbral, de lenguaje nuevo, propio de la lengua culta etimológica a la que pertene-
Victoria Kent o, sobre todo, de Gabriel cían (por ejemplo, agir en-
García Márquez. El texto del escritor co- usual, evitando, además, la circularidad cabezaba a agencia, agenciar,
lombiano (“La mujer que escribió un dic- de muchas de las definiciones del DRAE agenciarse, agencioso, agenda,
cionario”), publicado el 10 de febrero de agente, agestado, agestarse,
1981, lo valoró como “[el] más completo, agestión, agibílibus, agible,
más acucioso y más divertido de la lengua Moliner recogía sinónimos, ágil, agilidad, agilitarse o agi-
castellana”. lizarse, ágilmente, agina, agi-
Afortunadamente, en la actualidad, la antónimos y fraseología; una ordenación narse, agitable, agitación, agi-
vida y la obra de María Moliner son jus- no solo alfabética, sino también por tado, -a, agitador, -a, agitante,
tamente destacadas y admiradas no solo medio de una agrupación etimológica, agitar y agitarse 2 ). El DUE
por su contribución lexicográfica, sino diferenciaba, por otra parte,
también por su importante aportación a e incluyendo, dentro de muchas de sus mediante tipos diferentes de
la política bibliotecaria de la II República. entradas, un catálogo de familias de letra, las palabras usuales de
El nombre de doña María aparece en el ca- palabras las que no lo son. Era, pues,
llejero de muchas de nuestras ciudades y un diccionario totalmente re-
en numerosas bibliotecas, en muchos co- novador, y tal vez por ello raro,
legios públicos e institutos de enseñanza de no fácil manejo en una pri-
secundaria. mera consulta.
Pero, ¿en qué consiste la originalidad más datos sobre cada una de sus entradas: Fueron los hispanistas extranjeros
del Diccionario de uso del español? sinónimos, antónimos y fraseología; una los primeros que lo acogieron con entu-
En comparación con el clásico Diccio- ordenación no solo alfabética, sino tam- siasmo. Así, José María Viqueira lo juzgó
nario de la lengua española de la RAE, bién por medio de una agrupación etimo- “un libro extraordinario en su género, de
que, en las ediciones de 1947 y de 1956, le lógica, e incluyendo, dentro de muchas ésos que pueden aparecer uno por siglo,
sirvió a Moliner de referencia fundamen- de sus entradas, un catálogo de familias cuando mucho”3 y Colin Smith: “a great
tal, su valor no radicó tanto en la can- de palabras que remitían a otras. En una dictionary and by far the best thing of its
tidad de las palabras definidas por uno palabra, Moliner aspiraba a ofrecer en su kind which is known to me […] it is ra-
y otro, sino en la concepción del DUE: diccionario una organización orgánica dically new as a piece of lexicography”4.
IDEOLOGÍA
Y FEMINISMO
E
n casa siempre se habló de Uno de los grandes méritos fue decidir
María Moliner como doña con acierto cuáles eran las palabras que de
María, con respeto y admira- verdad se usaban y que debía incorporar.
ción, porque Valentín García Por eso incluyó en él algunas como fetén o
Yebra, nuestro padre, era uno guripa, que la Academia no recogió hasta
de los cuatro socios fundadores de Gredos, 1984, veinte años después. Su definición
la editorial filológica que publicó el Diccio- de fetén decía: «(Palabra no incluida en el
nario de uso del español, el famoso Moliner. DRAE, de uso chulo o informal, incierto
Pero, al margen del aprecio de editores, entre adjetivo y nombre femenino, pues
mis padres valoraban espe-
cialmente su diccionario. No
era raro que, en mitad de una María Moliner hizo un
comida, uno de los dos se le-
vantase para ir a buscarlo al diccionario de palabras vivas, con uso
despacho y, con su autoridad, real sobre todo en el español europeo.
resolver alguna duda. Y me Un trabajo hecho ‘ex novo’, de autoría
consta que mi padre tenía la
costumbre de hacer lo mismo unipersonal, con una planta propia y
en la Real Academia… unos objetivos claros. Y con definiciones
Con el tiempo también me ajustadas, descriptivas y directas
tocaron a mí las tareas de bus- racterización casi etnográfica del contex-
cadora de palabras en el Moli- to. Por ejemplo, el DRAE de 1956 decía de
ner y, después, las de editora. trapero: «trapero, ra. 1. m. y f. Persona que
Y además, el placer de utilizar Varias definiciones permiten tiene por oficio recoger trapos de desecho
el diccionario como lingüis- apreciar su sensibilidad respecto para traficar con ellos. 2. m. y f. El que
ta. Sé que resiste muy airo- compra y vende trapos y otros objetos
samente el paso del tiempo,
a la división de los sexos. Mucho antes usados». María Moliner definía trapero,
porque reúne unas virtudes de que nos alcanzase la corrección trapera como «Persona que se dedica al
lexicográficas nada fáciles. lingüística, Moliner evitaba, como comercio de trapos. Particularmente, la
El DRAE, como se llamaba que va por la calle, generalmente con un
entonces al diccionario aca-
lexicógrafa, alusiones innecesarias gran saco, comprando, en las casas de
démico, en su edición de 1956, a lo que es y no es propio de la mujer donde le llaman, trapos, papel y cosas
era un diccionario rígido y viejas». Al leerla, es como si estuviéramos
normativo, caracterizado por viendo a aquellos traperos de los años
ser acumulativo y conserva- cincuenta y sesenta. Poco después, en el
dor. En cambio, María Moliner Suplemento de 1970, la Real Academia
concibió su Diccionario de uso del español se dice “eso es fetén” y “eso es la fetén”). incorporó «Persona particular que retira
(primera edición 1966-1967) como un dic- Verdad, verdadero o evidente». Fetén era a domicilio basuras y desechos», adición
cionario de palabras vivas, palabras con una de las palabras del caló, el lenguaje que mantiene como «Persona que, por su
uso real sobre todo en el español europeo. de los gitanos españoles, que, lo mismo cuenta, retira a domicilio basuras y de-
Un diccionario hecho ex novo, de autoría que guripa, se habían puesto de moda en sechos».
unipersonal, con una planta propia y unos la primera mitad del siglo XX. La sensibilidad de doña María para el
objetivos claros. Y con definiciones ajus- Otra virtud del DUE es la cercanía de matiz regional, sobre todo si era aragonés
tadas, descriptivas y directas. sus definiciones, que consiguen una ca- como ella, se deja ver en palabras como pe-
UN HITO DE
L
a llegada en 1966 del Diccionario de uso del
español, de María Moliner, supuso una re-
volución en el panorama lexicográfico. El
IGNACIO F. GARMENDIA
Noticias de la URSS
E
RICARDO MARTÍN
√
su exigente intensidad. O tal vez
NARRATIVA
inéditos de Roché bajo el título hay en ella, soy tanto el conjunto
E
IMPEDIMENTA
√
de la entrepierna; el del
futuro lejos de casa de
uno de ellos, que un buen
día de juventud dejó a los
Eduardo Mendicutti. otros dos en la Arcadia/ ‘Malandar’ es una celebración
Algaida y marchó en un del lenguaje. Porque es desde la
tren a Madrid para poder disfrutar
lengua y las expresiones del
ET IN MALANDAR EGO lo que le estaba vedado en un
pueblito donde todo se miraba y habla andaluza desde donde se
dibujan los diferentes
censuraba.
Decía que Malandar es calendarios de una historia que
una celebración del lenguaje. surca toda una vida
Porque es desde la lengua y las
expresiones del habla andaluza
HÉCTOR MÁRQUEZ Malandar desde donde se dibujan los y el corazón. Por eso su triángulo
Eduardo Mendicutti diferentes calendarios de una amoroso —el protagonista abierta
Tusquets historia que surca toda una vida. y libremente gay, su amigo de
320 páginas | 18 euros Que Mendicutti es un maestro deseo ambiguo y aún cercado por
en hablar de lo profundo y lo el miedo a la libertad y la mujer de
aparentemente banal desde ese este— donde el vértice femenino
sentido del humor tan andaluz es un fabuloso homenaje al
√
Primera Guerra Mundial. Ritual
L a fantasía es el vestíbulo
que conduce al miedo de lo
innominado. Es suficiente
con una sombra doméstica
provocando un extrañamiento
solos, de que nunca lo hemos
estado, y lo avala con el
protagonismo de extraños
individuos con sus propios
lenguajes que entran en relación
del flaneur detectivesco que
generalmente protagoniza
sus sucesos, es su capacidad
fabuladora, propia de la oralidad,
y la melodía de seducción del
—su reflejo fugaz en un espejo, con nosotros; con el poder de contador de historias que mira
sus pasos de resbaladizo silencio objetos enigmáticos del pasado a los ojos y sabe en ellos cuando
en una calle o la ambigüedad de y con las metamorfosis que estos el suspense se aguarda o el
una presencia que se presiente a descubrimientos nos producen, enigma ha cazado la atención.
nuestro lado— o con el repentino poniéndonos en contacto Ese contador de historias que
e inusual comportamiento —como
con un lado oculto de nuestra azuza la imaginación de sus
el de una criada analfabeta que personalidad. oyentes y también, por la magia
improvisa con dominio una Cuentos, perfectos en esta y posibilidad de realidad de
lengua desconocida— para que dialéctica de lo fantástico y en los hechos que narra, al lector
el miedo brote, tome cuerpo y la incertidumbre que provocan, demorado en los laberintos de sus
termine provocando el terror. Un como “El don de lenguas”, uno misterios. n
U na gran ocurrencia
del filólogo, filósofo
y traductor afincado
en Alemania Francisco
Uzcanga Meinecke (1966)
congregaban en aquel
café mientras Hitler y
los suyos tramaban el
Horror— no eran otros que
Döblin, Brecht, Kurt Weill,
centrar su narración en Wedekind, Toller, Grosz, Dix,
el Berlín del periodo Kraus, Benn, J. Roth, Else
comprendido entre 1922- Lasker-Schüler, Marlene
1933 y situar el foco de Dietrich... Uzcanga, en una
esta “crónica del Berlín de ágil estructura capítulo/
entreguerras” en el mítico año, recrea con maestría la
Romanisches Café y en atmósfera de esa década de
los personajes (pintores, inestabilidad en la que los
novelistas, músicos, dramaturgos, generales, suboficiales, policías, jueces,
periodistas, caricaturistas, actrices…) banqueros, empresarios… conspiraban
que lo frecuentaban a diario, un contra la República de Weimar o
pintoresco grupo que Goebbels, posibilitaban golpes de estado. De paso,
incomparable difusor de mentiras se nos ofrecen jugosos datos del ascenso
peligrosas, definió como “judíos profesional de las mujeres, del papel
bolcheviques que en ese café urden del buen y gran periodismo, o de la
sus siniestros planes revolucionarios interrelación entre aquellos artistas, sus
y por la noche invaden los locales de envidias, sus admiraciones recíprocas,
esparcimiento de la Ku’Damm donde sus traiciones o sus giros de la bohemia
se dejan incitar al baile por orquestas al aburguesamiento. n
de negros y se ríen de las miserias
de la época”. Esa frase del siniestro
ministro de propaganda y un bono super
inflacionario de cien mil marcos de 1923
que al autor le llegó desde su lejano
bisabuelo alemán, son disparaderos
de esta hermosa y trepidante historia,
años convulsos que acuñaron en
alemán la expresión “bailar sobre el
volcán” para definir las turbulencias e
inseguridad extremas de una República
de Weimar donde los billonarios eran
pobres y las calles de la capital eran un
inacabable muestrario de especuladores,
prostitutas/os, parados y mutilados de la
Primera Guerra… La formación alemana
de Francisco Uzcanga (profesor en Ulm,
formado en Tubinga y Constanza) y su
gran capacidad para contar sin perder
el pulso, ofrecen un excelente fresco de
aquel periodo, dotando al conjunto de
interés y de suspense mientras desgrana
el asesinato del ministro de Exteriores
Rathenau (y de otros socialdemócratas
y pacifistas), el fatídico descontento Terraza del ‘Romanisches Café’ hacia 1925.
E xorcizar el pasado es
un empeño literario
que viene de antiguo.
El personaje que debe
enfrentarse a un pretérito
ordenando al tiempo que va
desarrollándose la acción.
Con los años ochenta
como elemento subyacente,
resumidos en la macabra
tenebroso como única vía alegoría de la heroína —esa
para cauterizar un presente lacra que vino pegada, como
que supura el tormento fétido una broma de mal gusto, a la
de una herida sin cerrar, es espalda de la Democracia—,
un clásico. Permanentemente Tres mil noches con Marga
revisitado en hermosas nos habla de una familia
novelas, inquietantes series conservadora que tiene
de televisión y películas de que aprender a lidiar con
leyenda, se trata, sin duda, de el cambio sociopolítico y,
uno de los grandes temas de la literatura aún peor, de mentalidad, del país en
contemporánea al que ha acudido Pedro construcción que era España en esos años.
Ramos (Madrid, 1973) para dotar de Desde el presente al pasado y
corpus narrativo su última novela, Tres viceversa, es indiscutible el oficio que
mil noches con Marga. Ramos, que cultiva muestra Pedro Ramos a la hora de
con ambivalencia todos los géneros construir una estructura narrativa que
antes citados, del guion cinematográfico encuentra como fin explicar al lector cómo
y televisivo a la novela y la poesía, ha construimos quiénes somos, cómo nos
reunido en su nueva apuesta editorial un levantamos sobre terrenos resbaladizos
buen número de ingredientes de sabroso y cómo nuestra memoria camina por
consumo para un amplísimo rango de galerías subterráneas y se mira en falsos
lectores, que podrán encontrar en sus espejos. La vida, como escribió Shelley, es
páginas cantidades bien dosificadas un velo pintado que a veces es mejor no
de secretos de familia, guiños levantar (“No levantes el velo pintado que
generacionales y una tupida intriga que los vivos / llaman vida”). n
ENSAYO
sin esa engorrosa sensación Mauricio Wiesenthal. Además de
A
G. TORRES
√
A la estirpe de conversadores
reflexivos en torno a una mesa aludir en las suyas al ocaso de
bien provista pertenece Ignacio los fogones para mayor gloria
Peyró (Madrid, 1980), periodista del microondas. No hace falta
de amplio currículo y autor de Si hay platos que se comen con cumplir los cuarenta para cobrar
dos libros, Pompa y circunstancia. los ojos, este es un libro que se conciencia de la magnitud del
Diccionario sentimental de la desastre, pero sí haber conocido
cultura inglesa y La vista desde
lee con el estómago, con sumo fondas en las que la señora
aquí. En esta nueva entrega, con placer y digestión liviana. que guisaba todavía era más
ese título —pretérito perfecto, Y poco importa que nunca importante que el diseñador de
plural mayestático— que delata podamos degustar una liebre interiores.
una inconsolable nostalgia, el ‘à la royale’ o los huevos Sea como fuere, hay un gozo
autor se presenta como el último Drumkilbo, la literatura nos cierto en estas certeras pinceladas
gourmet naufragado en una era permite saborear sus nombres que también hablan de puros, de
dominada, en lo que a pucheros gaseosa y de turrón, de clubes
respecta, por la charlatanería y la londinenses, de trattorias italianas
vulgaridad. Perteneciente a una adquiridos, todo salpimentado y de gasolineras con cantina, de
generación que tal vez sea “la de anécdotas regocijantes y de Josep Pla y Napoleón. Si hay platos
última en conocer algo parecido ocurrencias contadas en una que se comen con los ojos, este es
a la cocina familiar”, Peyró prosa impecable. un libro que se lee con el estómago,
se define a sí mismo como Porque, toca decirlo, uno de los con sumo placer y digestión
“tradicionalista curioso o grandes atractivos del volumen es liviana. Y poco importa que nunca
conservador abierto”, a quien la ese estilo, rico y al mismo tiempo podamos degustar una liebre à
cocina le interesa “para hablar de ligero y elegante, que nos invita la royale o los huevos Drumkilbo,
la vida y de los afectos”. a pensar en ese otro gran amante la literatura nos permite —y no
Eso permite al lector entrar en de la buena mesa y de los viajes es poco consuelo— saborear sus
las páginas de Comimos y bebimos por el tiempo y el espacio que es nombres y soñar con ellos. n
√
de 1915. Tuvo lugar unos
meses después de que
su hijo John, que fue a la
Gran Guerra alentado por
Cualquier lector que no haya él, muriera en la batalla
leído las maravillosas historias de Loos. Se inauguraba
un campo de tiro
de Kipling o sus memorias ‘Algo dedicado a la memoria
de mí mismo’, podría hacerse de otro joven también
con estos discursos una idea caído en combate y
cabal de quién fue este enorme sorprendentemente
traficante de palabras, como Kipling arengó a los
él mismo se reconoce muchachos para que
Rudyard Kipling. participaran en el
conflicto, porque “dulce y
escritor y eso es casi lo mismo. relegar estos textos a meros honorable es morir por la patria”,
Y es que pocos como él han instrumentos para la arqueología les decía citando a Horacio entre
sido capaces de convertirse en biográfica. Como apunta en el el dolor y el orgullo.
demiurgos creadores de mundos prólogo el escritor y periodista Cualquier lector que no haya
de ficción. La sugestión que Ignacio Peyró, actual director del leído las maravillosas historias
provoca la remembranza de sus Instituto Cervantes de Londres de Kipling o sus memorias Algo
obras es tan intensa que resulta y anglófilo acreditado, si estos de mí mismo, podría hacerse con
difícil oír su nombre sin que discursos son propios de un estos discursos una idea cabal de
acudan a nuestra memoria los maestro de la oralidad, es porque quién fue este enorme traficante
inquietantes sonidos de la selva el Kipling cuentacuentos no deja de palabras, como él mismo se
o el hechizante embrujo de la de asomarse a esta dimensión del reconoce: “Soy, por vocación,
caleidoscópica India. Todo ese Kipling orador. traficante de palabras, y las
imaginario kiplingniano inoculado Ciertamente, esta recopilación palabras son, sin duda, la droga
por sus libros y apuntalado por la inédita de los discursos que más poderosa utilizada por la
magia del cine. Kipling dio entre 1906 y humanidad”. n
√
debilidades. Enriquez abre los
Y o no quiero que me
respeten. Yo quiero que
me quieran”. Deseos,
ruegos, necesidades. La mirada
que lanza la escritora argentina
Enriquez abre los cajones de
cajones de la memoria y en
ellos encuentra una bibliografía
extensa que pide a gritos
alguien que vaya más allá de la
recopilación y el análisis: alguien
la memoria y encuentra una
Silvina Ocampo desde la portada que sepa leer entre líneas y
de La hermana menor invita
bibliografía extensa que pide a sea capaz de hurgar en heridas
a la aventura. La aventura de gritos alguien que vaya más allá intuidas, de estirar los pliegues de
descifrar el código secreto que y sepa leer entre líneas y hurgar lo explícito para encontrar restos
anidaba en ella, fruto maduro e en heridas intuidas. Silvina de oscuridad. Silvina Ocampo,
imprevisible de una vida en la que Ocampo, mujer oculta y mujer mujer oculta y mujer rota y mujer
estaba prohibido el conformismo incandescente, era alguien que incandescente, era alguien que se
y la mediocridad. Y lo explícito. se respetaba demasiado a sí respetaba demasiado a sí misma
¿Puede entrarse en ese laberinto como para no reprimir nada que
misma como para no reprimir
íntimo solo con las pistas que pudiera surgir de su avasalladora
dejó la propia obra de Silvina y
nada que pudiera surgir de su imaginación. Febril fantasía que
los destellos de proximidad de avasalladora imaginación se extiende por sus historias tan
quienes la trataron? Mariana llenas de niños a los que han
Enriquez, una autora que ha letras en los que la mirada de privado de la inocencia cuando
dejado bien claro que se encuentra Silvina, nuevamente su mirada, más la necesitaban. Cuentista
a gusto en territorios de sombras, adquiría la condición de vigilante sin corsés ni grilletes, Silvina
se atreve a intentarlo. Y su éxito es espectadora de lujo. Es esa Ocampo es una golosina para
inapelable: cruzado el umbral de la condición de testigo excepcional escritoras atraídas por el reflejo
última página, la mirada de Silvina de la relación entre dos escritores de una Scheherezade seductora
Ocampo sigue siendo secreta pero que vivían el uno para el otro lo y seducida ante el espejo donde
ya no es esquiva. Nos interpela, y que hace de La hermana menor no conviven, en revoltosa armonía,
nos conmueve. solo un libro extraordinario como el escalofrío, la sonrisa y la
Ocampo fue una de las biografía y ensayo, sino también desesperación. Silvina ante el
figuras literarias más singulares, una ventana abierta a espacios espejo. Su mirada aguarda. n
S ergio Vila-Sanjuán
(Barcelona, 1957)
es tan atrevido
como conciliador. Es uno
de los grandes periodistas
cita el caso del sacerdote
Balmes, el autor más leído,
y se glosan las figuras de los
románticos Carlos Aribau,
Pablo Piferrer y Milá y
culturales de España, dirige Fontanals, que impulsan la
el suplemento ‘Culturas’ de Renaixença. Se estudia la
La Vanguardia, y un narrador importancia de periódicos
notable, ganador del Premio con el Diario de Barcelona,
Nadal. Desde 1997, tras dirigido por Juan Mañé, y
un diálogo sobre libros y La Vanguardia, con Gaziel
lecturas con el expresidente a la cabeza, o a autores
Jordi Pujol, que infravaloró falangistas como Luys Santa
a los autores catalanes en castellano, le Marina y Félix Ros.
daba vueltas a una triple cuestión: “¿La Hay sólidas y plurales visiones
tradición literaria en castellano no era tan contemporáneas, claro. Se palpan las
buena como la otra? ¿No era tan catalana? paradojas y las tensiones. Vila-Sanjuán
¿Pertenecía a una segunda categoría?”. alude a un texto de Jordi Colomer, sobre
Para responder a todo ello realiza un viaje las dos literaturas en Barcelona, donde
en el tiempo, desde la boda de Ramón constataba que ahora “no se mezclan, no
Berenguer IV y la niña Petronila, en 1150, interactúan, no intercambian opiniones.
que “sentó las bases de la Corona de Barcelona está intelectualmente partida
Aragón”, hasta Vila-Matas, Javier Cercas, en dos”. Y eso, en buena parte, es lo
Ruiz Zafón y Salvador Pániker. Dice Vila- que querría corregir este libro sereno,
Sanjuán que este libro de más de 300 divulgativo, divertido y a la vez lleno de
páginas es una “crónica introductoria” de erudición. n
ENSAYO
la cubierta, Eva, la serpiente y el especialidad universitaria de Praz
R elativamente al margen
de la corriente académica
de su tiempo, tanto por
su orgullosa extravagancia como
por la personalidad atrabiliaria
sintió una devoción particular—
desde las postrimerías de la
Ilustración hasta los umbrales
de la vanguardia. De este modo,
los ensayos reunidos en El
el ensayista, pese a su fascinación
por los “materiales morbosos e
inquietantes”, no transmite, pues
los evalúa desde la serenidad,
la sensación de identificarse
de un autor que no ocultaba su pacto con la serpiente, imagen con ellos, pero es indudable
desdén por el mundo actual ni su que “simboliza la parábola de que Praz —al que sus mediocres
gusto reaccionario y antimoderno, la sensibilidad acicateada por detractores presentaban rodeado
la obra del gran crítico y ensayista la imaginación”, parten —no de un halo demoniaco— tenía
italiano Mario Praz destaca por siempre desde una perspectiva debilidad por el decadentismo.
su minuciosa erudición y su celebratoria, dado que la Y que como todos los estetas
vastísima cultura, que va siempre mencionada devoción dista de albergaba la impresión de haber
más allá del eventual objeto de
análisis y conjuga con admirable
fluidez el imaginario del arte y
el de la literatura. Bibliófilo y
coleccionista de antigüedades,
Praz desarrolló un modo brillante
y heterodoxo de abordar la
crítica, no distanciándose como
juez de los autores o las obras
en los que se inspiraba —hasta
cierto punto sus contemporáneos,
desde luego más que los
que le correspondieron por
nacimiento— sino vinculándose
a ellos por un procedimiento de
aproximación que recreaba más
que describía. Menos intérprete
que heredero, el estudioso dejó
un autorretrato insuperable en su
singular libro de memorias, La
casa de la vida, que es también un
inventario de objetos y da fe de Mario Praz.
su inclinación por el fetichismo.
Muchas décadas antes, en plena ser acrítica— del horror gótico nacido en un siglo equivocado.
juventud, escribió un irónico y y llegan hasta el art nouveau Su prosa no sólo erudita, sino
desmitificador libro de viajes e incluso el expresionismo invariablemente lúcida, contiene
donde recogió sus impresiones de Kokoschka, distribuidos humor, destellos de ligereza y
de España, Península pentagonal, en secciones dedicadas a los otros de melancolía, la de quien
que al margen de su voluntad prerrafaelitas, los padres del dialoga con una época que sabe
provocadora mostraba ya una esteticismo o una galería de acabada pero se resiste a dejar
característica independencia de excéntricos donde conviven la conversación, como si temiera
criterio. autores como Symonds, Wilde, que de hacerlo se disiparía el
El volumen ahora traducido Vernon Lee, Beerbohm o Walter hechizo: la ilusión de habitar lo
toma su título del macabro de la Mare, además de un llamado que Régnier llamó, en su novela
cuadro del discípulo de Durero, museo dannunziano y del sobre la nostalgia dieciochesca, el
Hans Baldung Grien, que ilustra apartado dedicado a Proust. La pasado viviente. n
E n la lista de preocupaciones
económicas la desigualdad
ocupa un lugar muy
destacado. No pasa un día sin
que oigamos hablar de ella
porque la recuperación se está
distribuyendo de una manera
muy dispar. Los que más tienen
cada vez acumulan más. El
criticado 1% de los ultrarricos se
distancia año tras año de los de
en medio y los de abajo. Incluso
durante la presidencia de Barack
Obama, con sus programas de
redistribución, esa finísima capa
de la población acaparó un 15,4%
de los ingresos —después de
impuestos— de Estados Unidos,
solo un 1,2% menos que en los
años republicanos. No es que la
cifra sea despreciable, aunque sí Walter Scheidel.
revela el éxito restringido de esas
políticas redistributivas. admiración, no como si fuera una fuertes que solo una guerra
Para el historiador austriaco crítica a esa obra que tanto nuclear —improbable— podría
Walter Scheidel, el último gran revuelo ha causado. Pero Piketty tener los efectos de las guerras y
momento tendente a la igualación tira hacia la izquierda y la idea de epidemias de antaño. Es una
económica fue el posterior a las guerras o de sus efectos como buena noticia. Ahora viene la
la Segunda Guerra Mundial. oportunidades, que es no mala: ya que no habrá grandes
Son momentos, incide Scheidel exactamente la de Scheidel niveladores deberemos afrontar
en su libro El gran nivelador, aunque alguien podría sacar esta que la desigualdad está aquí para
que no abundan en la historia. conclusión, repele el quedarse.
Los resume en unos pocos. La planteamiento. Es un libro revelador, si bien
caída del Imperio Romano en Cicerón escribió que “el nervio parcial. La toma en consideración
la segunda mitad del siglo V, de la guerra es el dinero infinito”. de una línea que ya se observa en
reforzada por la peste bubónica, Y hace unos pocos años Naomi la Declaración Universal de los
que arrasó todos los esquemas Klein explicó en La doctrina del Derechos Humanos, y que ni
productivos hasta dejar desnuda shock cómo unas empresas mucho menos es recta pero que sí
a la aristocracia. Hacia 1300, cercanas al gobierno ha ejercido una presión para
el 5% de los más ricos poseía estadounidense utilizaban las legitimar las reivindicaciones
la mitad de la riqueza del rico catástrofes naturales como el igualitarias, podría haber
Piamonte italiano. Pero llegó Katrina para enriquecerse. Cuando completado el cuadro. Por
una nueva epidemia de peste todo queda arrasado, surgen las supuesto, no es que a un
que acabó con un cuarto de la necesidades de reconstrucción y historiador de la talla de Scheidel
población europea, lo que situó el las oportunidades económicas. se le haya pasado por alto esta
patrimonio de esos privilegiados ¿Para quienes? Si son menores cuestión, pero la tesis que
por debajo del 35% del total. Las para unos pocos bien desarrolla en todo el libro no le
dos guerras mundiales —con tasas posicionados y si son mayores, lleva a subrayarlo. n
UN ERÓTICO
EXTRAVIADO
burgueses a los que el poeta,
egoísta e inmaduro, hace sufrir sin
razón) y de insultar a sus epígonos
(imitadores nigromantes,
príncipes de la pereza, caballeros
√
Mauclair acusa a Baudelaire de
no haber sabido amar, de no
de las nieblas, una peste social), a
reproducir y comentar algunos de
haber entendido lo que es una
los poemas por los que ha pasado mujer de verdad, de haber
JESÚS AGUADO Vida amorosa de con letras de oro a la historia de la malgastado su capital
Charles Baudelaire literatura resistiéndose a admitir emocional y vital (además de
Camille Mauclair que quizás lo segundo haya sido su capital económico) en
Trad. José Lorenzo consecuencia de lo primero; es personas indignas, y de haber
WunderKammer más, llegando a insinuar que si puesto en cuestión un orden
145 páginas | 22 euros no hubiera sido tan enemigo de sí
social recto y justo
mismo, habría vivido más años y
llegado a ser todavía mejor poeta.
√
Premio Hiperión 2018 efecto de distancia (así, en los
Hiperión poemas XII y XXXVI), aunque
70 páginas | 10 euros la intensidad se asocia a la
evocación directa y a unas
fechas precisas (“Conforme pasa El título nos orienta acerca del
LA MEMORIA
DE LA PALABRA
más de trescientas víctimas, la
mayoría niños, de la matanza en la
escuela de Beslán por terroristas
musulmanes en septiembre de
2004. La voluntad testimonial y
√
Los poemas de ‘Actores vestidos
de calle’ escenifican de manera
el patetismo explícito del poema
son excepcionales en la poesía
elíptica la reflexión sobre la
de Luisa Castro y aportan una identidad, sus máscaras y la
FRANCISCO Actores vestidos tonalidad elegíaca que se va incomunicación entre
DÍAZ DE CASTRO de calle modulando diversamente a lo personajes deshabitados
Luisa Castro largo del conjunto.
Visor “El círculo vacío” establece
103 páginas | 12 euros el sentido de la reflexión sobre contradictorio sufrimiento sirven,
memoria y palabra de la segunda paralelamente a la diatriba —“el
parte con una significativa cita filósofo / seducido por la novedad
Un universo el de Cecilia
Quílez concretado en unos
poemas que respiran verdad
y libertad. Un mal ácido
(Torremozas, 2007), El cuarto
día, Vísteme de largo y La hija del
capitán Nemo (libros albergados
en la editorial Calambur), son
otros poemarios en los que la
exploración de la existencia
tiene como núcleo vivificante
el amor y sus naufragios. Una
habitación de lo abisal que no
evita el ascenso hacia la luz. En
unidad con ellos pero con una
fuerte presencia de la otredad, El libro de Laura Laurel
una vigorosa insumisión, un
Nieves Chillón
grado mayor de confesionalidad
Pre-Textos
y de lo reflexivo, Caligrafía de la 52 páginas | 10 euros
necesidad, constituye una tela
de araña que atrapa al lector, Nieves Chillón (Granada,
debido a la encarnación suma de 1981) viene grabando con
la poeta en sus versos que no le fuerza su huella en el
deja escapatoria, pues este sabe panorama poético desde
desde el primer momento cómo que publicara en 2004 La
Cecilia Quílez. la escritura va abriendo surcos en hora violeta. En su último
una existencia que tan desnuda poemario, El libro de Laura
se muestra que a todos pertenece. Laurel (XXXI Premio Unicaja
INFANTIL
Y JUVENIL
El Jabato ANTONIO A. 27x37 cm. es una joya, en cosas sencillas, como adivinar
GÓMEZ YEBRA cuyas páginas encontramos qué van a comer ese día,
Víctor Mora algo que no sabíamos sobre pero, pronto, a investigar la
Ilus. Francisco Darnís
Planeta DeAgostini los árboles, su historia, sus desaparición de la bicicleta de
80 páginas | 1,99 euros formas y tamaños, sus frutos, su madre, aparcada en la calle.
sus pobladores, sus referencias Los conjuros mágicos de su libro
Los amantes del cómic de literarias, sus relaciones con la la ponen en el camino adecuado
finales de los 50 y de los 60 mitología. para descubrir al amigo de lo
están de enhorabuena con la Con este libro descubrimos ajeno, aunque previamente
edición de este primer tomo su importancia en la historia de tendrá que pasar por algunos
donde se recogen los primeros nuestro planeta, su relación con momentos desagradables
cuatro números de las aventuras la fauna, con el resto de la flora. durante los cuales se duda
de un héroe singular. También conocemos cuáles son de su inteligencia y de sus
Las aventuras de Jabato, los árboles más altos, más intenciones.
y sus amigos, el leñador anchos, más longevos, Su inteligencia y su tesón
Taurus, pronto Claudia, y el valor de la madera, le permitirán avanzar una
más tarde Fideo de Mileto, las construcciones, las vez más en la vida. Libro con
contrapunto humorístico de formaciones arbóreas más humor, sencillo, donde se valora
los tres principales, aún nos extrañas y duraderas. el esfuerzo y la alegría que
sorprenden, y sorprenderán a Y cuál ha sido el aporte proporciona el hacer las cosas
los lectores de cualquier edad. de los diversos tipos de bien. n
Estamos ante un héroe ibero árboles al ser humano a lo
dispuesto a todo por defender largo de nuestra Historia
la honestidad y luchar contra con mayúscula. Desde 50 cosas que no sabes
la injusticia y el mal. Jabato, proporcionar habitáculos de los animales
en esta recopilación, saldrá tan hermosos como
de Iberia en el siglo I d.C. para seguros, hasta servir para Tricia Martineau Wagner
Ilus. Carles Ballesteros
convertirse en gladiador pero construir armas, artilugios SM
conseguirá aunar sus fuerzas (bicicletas, barcas, el caballo de 112 páginas | 12,95 euros
con otros, también obligados Troya),
como él a serlo, para salir con Desde luego, las ilustraciones No sé si la curiosidad mató
bien de una peligrosa aventura. de Woyciech Grajkowski son al gato, pero sin ella no
En esta, conocerá a Claudia, verdaderamente geniales, y nos hubiéramos pasado de ser
noble romana, que con el invitan a amar los árboles. n cromañones a sapiens sapiens.
tiempo será su novia. Y se Y aquí tenemos un libro-
moverá por diversos ambientes, respuesta a la curiosidad
siempre peleando por la Kika Superbruja insaciable de los más jóvenes,
libertad, y a favor de quien se detective un volumen en cartoné donde
encuentre en peligro. Es, como nos enteramos de “cosas” que
señala Adua, de “esa especie Knister muy pocos saben.
Ilus. Birgit Rieger
de hombres locos que nunca Bruño Por ejemplo, que los
arriesgan nada por oro”. 128 páginas | 9,50 euros machos del pergolero satinado
Un héroe que siempre está construyen preciosos nidos
en acción, pasando de un Las aventuras de Kika, una que pueden alcanzar los 1,80
peligro a otro, y superándolos niña normal y corriente, están metros de ancho para atraer a
todos, siendo siempre admirado traducidas a más de 50 idiomas. las hembras. Que las tortugas
por bellas jóvenes y por sus Kika, siendo como cualquier chinas hacen pis por la boca.
amigos. Un clásico. n otra de su edad, tiene un Que el ave lira es capaz de
secreto muy bien guardado imitar cualquier sonido. Que
debajo de su cama: un libro del un bebé elefante usa su trompa
Árboles que extrae fórmulas y conjuros incluso como chupete. Que las
mágicos que la ayudan en sus jirafas se limpian los oídos con
Piotr Socha
Ilus. Wojciech Grajkowski actividades “brujeriles”. la lengua.
Maeva En esta nueva aventura, Kika Y mil cosas más. Algunas,
76 páginas | 29,90 euros se ha comprado con sus ahorros divertidas; la mayoría,
un maletín para iniciarse asombrosas. Para seguir
Una auténtica maravilla para como detective, y empieza leyendo sin parar de poner los
lectores y curiosos de cualquier a ejercitarse con su querido ojos como platos. Ningún lector
edad. Porque este libro de hermano Dani. Primero, en se arrepentirá. n
Dorian
GEMA ALBARRACÍN
Y SERGIO GARCÍA
he encontrado siempre lo
Quijote y los Entremeses. Pero a la hora de
explicar a Cervantes en clase o de estudiar-
lo, he terminado por disfrutar de toda su
Presentado el ‘Diccionario
edición electrónica del DB~e aporta no
solo su riqueza de datos, sino la diversidad
de sus numerosos criterios de búsqueda
LUIS SERRANO
trar en grandes enun-
pregonero de la ciados, Benítez Reyes
habló “desde el registro
Bienal de Flamenco de las percepciones, de
las emociones y de los
recuerdos.
CRISTINA SÁNCHEZ-ANDRADE
C
estaban ahí!), seguí pasando páginas: me pareció
onocí hace años a un hombre llamado estar rozando con la yema de los dedos un viento
Saturnino, mozo de una tienda de ins- poderoso que ya no fui capaz de detener. Un nuevo
trumentos musicales en el centro de universo, sin tautologías ni muletillas, con ejemplos,
Madrid que hubiera hecho las delicias asociaciones y divertidos adjetivos para combinar con
de María Moliner. El tipo era más o me- verbos se abría ante mis ojos. ¡Aquellos dos tochos
nos igual que Sancho Panza: bajo, chaparro y astuto. casi podían ser leídos como novelas!, y lo mejor es
Aunque no era bonachón y sensato como el personaje que Saturnino también estaba allí, con sus múltiples
de Cervantes, sí estaba imbuido de la misma sabi- evocaciones y su frescura. No me atrevería a decir que
duría popular, y siempre tenía un refrán para cada desde entonces no tenga que salir de casa para buscar
situación. Yo andaba por ahí haciendo que miraba a mis personajes, pero sí que darse una vuelta por
los exóticos instrumentos autóctonos o las partituras, el María Moliner ayuda mucho a la hora de escribir
como si fuera profesora de música, pero la realidad es ficción: en él palpita la vida como en un personaje de
que estaba escribiendo una novela. Había creado un carne y hueso. Y es que, como dijo Umbral, hay que
personaje con un lenguaje propio, conocía de vista respetar todos los diccionarios pero leer —más que
al mozo y pasaba allí el mayor tiempo posible para consultar— el de María Moliner. n
inspirarme.
Cuando la gente se dirigía a Saturnino para pre-
guntarle algo, él, o bien emitía un gruñido indesci-
frable o bien miraba para otro lado. Parecía sentirse Darse una vuelta por el
incómodo o aburrido, pero la verdad es que era un ser María Moliner ayuda mucho a
impenetrable. De vez en cuando, lanzaba una pequeña
carcajada burlona, sin ruido, que quedaba ahogada en la hora de escribir ficción: en él
la garganta. Una vez pilló a un tipo robando las obras palpita la vida. Y es que, como dijo
completas de los Beatles y quiso llevárselo al sótano Umbral, hay que respetar todos los
para, palabras textuales, “correrle a latigazos”. Pero a
veces —y esto es lo que me hace acordarme ahora de diccionarios pero leer —más que
María Moliner y de su diccionario— se le desataba la consultar— el de María Moliner
+!4D2HB5-ajhieg!