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REIVINDICACION – RECONVENCION usucapion

Juz.CyC 13
AUTOS: “CARBONARI DORA c/ SUCESORES DE PARISI ANGEL JOSE s/
REIVINDICACION”. Expediente nº 37642. 
La Plata, 13 de agosto de 2012.
AUTOS Y VISTOS: Estos autos caratulados “Carbonari Dora c/ Sucesores de Parisi Angel
José s/ Reivindicación", en trámite por ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y
Comercial nº 13 de La Plata, a mi cargo, en estado de dictar sentencia y de los
cuales RESULTA
1º) Que a fs. 66/73 vta. se presentó Dora Carbonari, por propio derecho, a promover demanda
de reivindicación y desalojo contra Angel José Parisi y/o sus herederos, subinquilinos y/u
ocupantes respecto del inmueble ubicado en el Boulevard 82 nº 461, entre las calles 28 y 29 de
esta ciudad, identificado catastralmente como: Circunscripción I, Sección Q, Mza. 1321,
Parcela 32 y el lote de terreno colindante inscripto en la Matrícula 216.725 (55).
Manifestó que el inmueble le corresponde en su carácter de heredera forzosa de quien en vida
fuera su padre Nazareno Carbonari, quien era titular de dominio de la propiedad en razón de
haberla adquirido, siendo de estado civil casado con Albina Massaccesi, mediante la escritura
pasada ante el escribano Antonio Mazza o Marra, según inscripción de fecha 21 de abril de
1938, bajo el nº 1289 del Registro del Partido de La Plata. En cuanto al lote lindero expresó que
el titular registral era su tío Enrique Massaccesi.
Añadió que en el año 1950 su padre hipotecó la propiedad y realizó las construcciones que hoy
se erigen en el lote edificado, que dicho crédito hipotecario fue oportunamente cancelado, que
se abonaron los impuestos, tasas y contribuciones del inmueble y que se dio en locación a la
parte demandada junto con el lote lindero, el que formó parte de la casa habitación desde su
origen.
Indicó que el aludido contrato de locación fue suscripto el 22 de octubre de 1974, por un plazo
de 18 meses a partir del 1° de noviembre de 1974, como vivienda familiar, situación que
continúa en los términos del art. 1622 del Código Civil hasta el momento de promoverse la
presente demanda, abonándose los alquileres en forma irregular.
Aseguró que el plazo máximo previsto por el Código Civil para la locación se encuentra
vencido, que el inmueble en cuestión fue requerido mediante carta documento del 4 de octubre
de 1991, originándose diversas tratativas y la continuación del pago de los alquileres, situación
que se prolongó hasta el momento del fallecimiento de Angel José Parisi. Actualmente, afirmó,
el inmueble se encuentra ocupado por la esposa e hijos de éste, quienes desde hace más de
dos años no abonan ningún cánon locativo.
Por otra parte, refirió que una vez abierto el juicio sucesorio de su tío Enrique Massaccesi
-titular del lote lindero-, resultó declarada heredera la hermana del causante Albina Massaccesi
de Carbonari -su madre- y que en el juicio sucesorio de esta última, la actora fue declarada
heredera junto a su padre Nazareno Carbonari y sus hermanas.

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Expresó que en el juicio sucesorio de su padre, que tramitara por ante el Juzgado de Primera
Instancia en lo Civil y Comercial nº 11 de este Departamento Judicial, fueron declaradas
herederas Nélida María, Nelva Inés Celia, Delia Esther, Héctor Nazareno y Dora Carbonari y
Massaccessi. Afirmó que sus hermanas Nélida María y Nelva Inés Carbonari han fallecido,
tramitándose sus sucesiones por ante los Juzgados en lo Civil y Comercial nº 22 y 11 de este
mismo Departamento Judicial, respectivamente.
Señaló que la instancia extrajudicial para recuperar el inmueble se agotó, que desconoce las
intenciones de los demandados, pero que nunca éstos dejaron de ser inquilinos o tenedores del
inmueble.
Sostuvo que a través de los años realizó por su parte diferentes actos para exteriorizar su
ánimo de dueña, ya sea promoviendo los juicios sucesorios correspondientes o pagando los
impuestos, tasas y contribuciones de dichos bienes, por lo que la posesión ha estado
claramente en cabeza suya y que la ocupación por parte de los demandados se encuadra en la
mera tenencia. Fundó el derecho en los artículos 1493, 2353, 2465, 2467 y ccdtes. del Código
Civil, como así también en la doctrina y jurisprudencia aplicable al caso. Acompañó la prueba
documental y ofreció la restante, solicitando que se haga lugar a la demanda, condenando a los
accionados, subinquilinos y/u ocupantes a desalojar el inmueble motivo de litis bajo
apercibimiento de lanzamiento, con costas.
2º) Que a fs. 154 se solicitó la certificación por intermedio de la Actuaria de la declaratoria de
herederos dictada en los autos caratulados "Parisi Angel José s/ Sucesión", en trámite por ante
este Juzgado, la que se efectivizó a fs. 156, enderezándose la acción contra Angel Francisco
Ramón, Gabriela Eva Teresa Parisi y Sanabria y Librada Eva Sanabria, en su carácter de
herederos declarados de Angel José Parisi (ver a fs. 157).
Que a fs. 159/159 vta. obra diligenciado un mandamiento de constatación del estado de
ocupación de los bienes a reivindicar, del que surge que la propiedad es ocupada desde hace
24 años por Librada Eva Sanabria, quien expresó que primero lo hizo con su esposo Angel
Parisi (hoy fallecido) y actualmente con sus hijos y que no sabe nada del carácter por el que
está ocupando la propiedad.
3º) Que corrido el traslado de la acción según las normas del proceso ordinario (ver a fs. 153,
segundo párrafo), a fs. 329/334 vta. se presentaron Gabriela Eva Teresa Parisi y Librada Eva
Sanabria, ambas por su propio derecho, contestando la demanda, negando todas y cada una
de las afirmaciones de la actora, desconciendo la documental adjunta por ésta y reconviniendo
por prescripción adquisitiva en relación a los inmuebles objeto de autos.
Señalaron que los ocupan como poseedoras de buena fe por más de 20 años, tal como la ley
exige para ser propietarios. Negaron conocer la existencia de algún contrato de locación y, en
cambio, refirieron que por ante el Juzgado en lo Civil y Comercial nº 7 de este Departamento
Judicial tramitó un juicio de usucapión en relación al lote lindero, iniciado en el año 1988 contra
Enrique Massaccesi, donde se denunció una posesión mayor a los 20 años.
Agregaron que la actora no puede negar que son poseedoras, porque así se lo han hecho
saber mediante un telegrama que le remitieran y que no fue contestado. Expresaron que son
herederas y continuadoras de la posesión que en forma pública, pacífica, contínua e
ininterrumpida ejercía Angel José Parisi -padre y esposo respectivamente- desde hace más de
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20 años y que en tal carácter mantuvieron el inmueble y repelieron su ocupación por parte de
extraños.
Expresaron que los bienes en cuestión no sólo fueron abandonados por quien ahora los
pretende, sino también ignorados. Indicaron que no hubo ningún acto interruptivo de la
prescripción por parte de la actora, así como tampoco existió abandono de parte de ellas,
comportándose siempre como dueñas e, inclusive, efectuando mejoras.
Acompañaron la prueba documental, fundaron su derecho en los artículos 3947, 3948, 3952,
4015 y 4016 del Código Civil, 679 y siguientes del CPCC y solicitaron que se rechace la
demanda y se haga lugar a la reconvención, con costas.
4º) Que a fs. 344/349 vta. la actora contestó la reconvención, negando los extremos invocados
por las demandadas reconvinientes y el carácter de poseedoras que se atribuyeron, como así
también desconociendo la documental acompañada por las mismas.
Expresó que no resulta claro si se reconvino por los dos inmuebles o sólo por el lote y, agregó,
que nunca fue notificada del supuesto proceso por posesión al que aluden las accionadas.
Destacó que, tal como surge de autos y de las actuaciones que por cobro de alquileres se le
siguen a éstas, las mismas ingresaron al inmueble con motivo de una locación y que de dichos
obrados se desprende, asimismo, quienes fueron los garantes y el martillero interviniente en la
contratación. Añadió que siempre supieron quien era el dueño de los inmuebles y que hasta el
año 2002 abonaron los alquileres, por lo que no pueden ahora intervertir el título de su
posesión. Alegó, finalmente, que la pretendida acción no cumple con los requisitos previstos
por el art. 679 del CPCC, toda vez que no se acompañaron los informes de dominio de los que
surja la titularidad de los bienes, ni el plano de mensura debidamente aprobado; por lo que ante
la falta de dichos requisitos sustanciales la reconvención debe ser rechazada sin más trámite,
lo que así peticionó.
Fundó en derecho y citó jurisprudencia en sustento de su postura.
5º) Que a fs. 358/362 vta. se presentó Angel Francisco Ramón Parisi y Sanabria, por propio
derecho, a contestar la demanda. Negó todas y cada una de las afirmaciones de la actora y
reconvino por prescripción adquisitiva en relación a los inmuebles objeto de autos, en idéntica
presentación a la efectuada por las restantes coaccionadas.
6º) Que a fs. 372/378 vta. la actora contestó la reconvención formulada por este último
demandado, con similares argumentos a los vertidos en su responde a las otras
codemandadas y acompañando prueba documental. Solicitó el rechazo de la reconvención,
con costas.
7º) Que a fs. 393 se recibió la causa a prueba, formándose los cuadernos respectivos. Vencido
el término probatorio, se certificó sobre las medidas producidas (ver a fs. 643/644 vta.),
ordenándose la entrega de los autos para alegar a fs. 688, derecho del que sólo hizo uso la
parte actora (ver a fs. 692 y a fs. 693/699), disponiéndose el llamamiento de autos para dictar
sentencia a fs. 707, providencia que se encuentra consentida por los justiciables. Y
CONSIDERANDO:

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I. Que por una cuestión de orden metodológico corresponde abordar, en primer término, el
tratamiento de la reconvención por prescripción adquisitiva formulada por los demandados a fs.
330/332, punto IV y a fs. 359/361, punto IV.
Cabe decir, que tanto la ley 14.159 como el Código Procesal Civil y Comercial exigen para
promover la acción de usucapión que, además de los requisitos comunes a toda demanda, se
acompañen dos documentos específicos: el certificado que acredite la titularidad del dominio y
el plano de mensura debidamente aprobado en su faz geométrica (conf. SCBA, causa Ac.
65.540, sent. del 1-XII-1998; Cám. II, Sala I, LP, causa 102.896, RSD-109-04, sent. del 8-VI-
2004).
Así, el inciso 2° del art. 679 del CPCC se refiere al certificado sobre la condición jurídica del
inmueble, en el cual se consignará con precisión y amplitud los datos personales del titular o
titulares de dominio, el que debe  ser expedido por el Registro Inmobiliario correspondiente. En
tanto que el inciso 3° del mencionado artículo, versa sobre el plano de posesión donde se
individualice el bien, confeccionado por un profesional habilitado y que habrá  de ser
presentado con aprobación en su faz geométrica por parte del organismo administrativo
competente (la Dirección de Geodesia Provincial).
Se ha sostenido que la determinación, a través del plano de mensura, de la situación del
inmueble, sus linderos y superficie permite cumplir, a la vez, la exigencia de expresar con toda
exactitud la cosa demandada, como lo estatuye el art. 330 inc. 3 del Código Procesal; en tanto
que el requisito de acompañamiento ab initio del plano de mensura hace a la precisa
individualización del inmueble y, al no acercarse aquél, la demanda instaurada debe repelerse,
sin emitir decisión expresa, positiva y precisa sobre la pretensión de fondo deducida en el litigio
(art. 163 inc. 6 del CPCC; conf. Cám. I, Sala I, LP, causa 225.619, RSD-334-96, sent. del 24-X-
1996).
Que en el caso de la reconvención en tratamiento, dichos extremos no han sido cumplidos.
En efecto, tal como lo señala la actora reconvenida (ver a fs. 346 vta., punto 4 y a fs. 374/374
vta., punto 6) los demandados reconvinientes no han acompañado el plano de mensura
debidamente aprobado por la Dirección Provincial de Geodesia repecto de los inmuebles que
pretenden usucapir, así como tampoco los informes de dominio pertinentes (ver a fs. 332
vta./333 vta., puntoVI y a fs. 361/362, punto V), incumpliendo de este modo lo prescripto por los
arts. 679 incs. 2 y 3 del CPCC y 24 de la ley 14.159. En el presente caso, la prescripción
adquisitiva ha sido planteada como acción y no como una defensa de fondo, lo cual indica que
la intención de los reconvinientes ha sido la formación de un título en sentido instrumental y no
simplemente el ejercicio de una defensa para evitar la desposesión, lo que hace que sobre
ellos pese el cumplimiento de los requisitos esenciales de admisibilidad de la acción que
promovieron.  
En consecuencia, por los argumentos expresados, corresponde rechazar la reconvención por
prescripción adquisitiva deducida, en razón de la falta de los requisitos esenciales de
admisibilidad de la acción que exige la ley. LO QUE ASI RESUELVO (arts. 163 inc. 6°, 679
incs. 2 y 3 del CPCC y 24 de la ley 14.159).
II. Sentado ello, corresponde entrar en el tratamiento de la pretensión reivindicatoria introducida
por la parte actora, para lo cual se impone, en primer término, analizar su legitimación.
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Es dable recordar que la legitimación es la idoneidad de la persona para realizar un acto
jurídico eficaz, inferida de su posición respecto del acto y se diferencia de la capacidad en que
ésta expresa una aptitud intrínseca del sujeto mientras que aquélla se refiere a la relación
jurídica y sólo a través de ella a los sujetos (conf. Morello y colaboradores, "Códigos...", ed.
1972, T. IV, pág. 337).
Se ha señalado que estar legitimado en la causa supone tener una situación personal que le
permite al individuo tener una sólida expectativa a tramitar un proceso y obtener una sentencia
sobre el fondo del asunto, lo cual indica porqué la legitimación es, antes que nada un
presupuesto de la pretensión (conf. Gozaini, Osvaldo "La legitimación en el proceso civil", Ed.
Ediar, Bs. As., 1996, pág. 71 y ss.).
A su vez, la reivindicación es una acción que nace de todo derecho real que se ejerce por la
posesión, cuando su titular ha sido privado absolutamente de ella, por lo que exige que aquél
que se encuentra en posesión de la cosa, se la restituya con todos sus accesorios (conf.
Bueres, Alberto J., Highton Elena I., "Código Civil y notas complementarias. Análisis doctrinario
y jurisprudencial". Ed. Hammurabi, Bs. As., 1997, pág. 811 y ss.).
La actora señaló que el inmueble a reivindicar, identificado con Nomenclatura Catastral
Circunscripción I, Sección Q, Manzana 1321, parcela 32 de La Plata, le corresponde en su
carácter de heredera forzosa de quien en vida fuera su padre Nazareno Carbonari, quien era
titular de dominio de la propiedad en razón de haberla adquirido, siendo de estado civil casado
con Albina Massaccesi, mediante la escritura pasada ante el escribano Antonio Mazza o Marra,
según inscripción de fecha 21 de abril de 1938, bajo el nº 1289 del Registro del Partido de la
Plata.
En cuanto al lote lindero, expresó que el titular registral era su tío Enrique Massaccesi y que en
el juicio sucesorio de éste, resultaron declaradas herederas su hermana Albina Massaccesi de
Carbonari -su madre-; en tanto que en el juicio sucesorio de ésta última, la actora fue, a su vez,
declarada heredera junto a su padre Nazareno Carbonari y sus hermanas. Agregó que en el
juicio sucesorio de su padre, que tramitara por ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil
y Comercial nº 11 de este Departamento Judicial, fueron declarados herederos ella y sus
hermanos Nélida María, Nelva Inés Celia, Delia Esther y Héctor Nazareno Carbonari y
Massacesi. Asimismo, indicó que sus hermanas Nélida María y Nelva Inés Carbonari han
fallecido, tramitándose sus sucesiones por ante los Juzgados en lo Civil y Comercial nº 22 y nº
11 de este mismo Departamento Judicial, respectivamente, no habiéndose iniciado aún el
sucesorio de Héctor Nazareno Carbonari (ver a fs. 66 vta./68 vta., punto 3).
Ha establecido la Casación Bonaerense que el ejercicio de la acción reivindicatoria requiere
justificar, por un lado el título que da derecho sobre la cosa y, por otro, la pérdida de la
posesión y la posesión actual del reivindicado y, finalmente, que la cosa sea susceptible de ser
poseída (conf. SCBA, causas Ac. 33.885, sent. del 9-XI-1994; Ac. 45.456, sent. del 27-XII-
1991; C 90.755, sent. del 19-VIII-2009; C 103.445, sent. del 24-XI-2010).
También se ha señalado que el título a que se refieren los artículos 2789 a 2792 del Código
civil es aquél que teniendo por objeto la transmisión de un derecho de propiedad está revestido
por las solemnidades exigidas para su validez. Si bien no es propiamente el instrumento en que
consta la existencia del derecho, sí debe ser el acto jurídico que sirve de causa a la
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adquisición de la cosa, comprendiéndose tanto a los traslativos de dominio como a los
simplemente declarativos (conf. SCBA, causa Ac. 35.581, sent. del 24-IV-1990; C 95.617,
sent. del 6-V-2009).
El Código Civil, al exigir al reivindicante la presentación del título que acredite su derecho a
poseer, se refiere a la causa en que se funda el derecho de dominio y no al título en el sentido
documental o formal, por lo cual constituye título la declaratoria de herederos mediante la
cual quien invoca el dominio acredita haberlo adquirido por sucesión de su titular. Ese
es el sentido que Velez Sarsfield otorgó al vocablo "título", siguiendo a su fuente Pothier (nota a
los arts. 2758 y 2790 del Código Civil). Es que al hablar de título, lo que se quiere expresar es
toda clase de acto que acredite la existencia del dominio (conf. CC0100, SN, causa 940.527,
RSD-274-94, sent. del 6-XII-1994; Cám. Civil y Comercial, Sala I, LZ., causa 54.568, RSD-278-
2, sent. del 5-IX-2002; CC0100, SN, causa 8.686, RSD-111-8, sent. del 115-VII-2008).
De las constancias de autos emerge que el bien inscripto en la Matrícula 214.724 (055), cuya
nomenclatura catastral es Circunscripción I, Sección Q, Manzana 1321, Parcela 32 se
encuentra a nombre de Nazareno Carbonari, de estado civil casado con Albina Massaccesi,
siendo la inscripción registral de fecha 4 de julio de 1938; en tanto que el lote inscripto en
la Matrícula 216.725 (055), cuya nomenclatura catastral es Circunscripción I, Sección Q,
Manzana 1321, Parcela 31 se encuentra a nombre de Enrique Massaccesi, de estado civil
soltero, desde el 18 de mayo de 1938 (ver constancias de copias de asientos registrales
expedidas por el Registro de la Propiedad obrantes a fs. 442/447; arts. 979 inc. 2, Código Civil;
21 y ctdes. de la ley 17.801; 394, CPCC).
Que mediante la declaratoria de herederos dictada el 1 de febrero de 1999 en los autos
caratulados "Carbonari Nazareno s/ Sucesión ab intestato", que tramitaron por ante el Juzgado
de Primera Instancia en lo Civil y Comercial nº 11 de este mismo Departamento Judicial y cuya
copia certificada luce a fs. 654, se acreditó el carácter de heredera de la actora Dora
Carbonari respecto del primero de los titulares de dominio.
Que con la copia certificada de la declaratoria de herederos que fuera dictada el 25 de agosto
de 1961 en los autos caratulados "Massaccesi Rosa y otros s/ Sucesiones", que tramitaron por
ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial nº 19 de este mismo
Departamento Judicial, obrante a fs. 609/612, se probó el carácter de heredera de Albina
Massaccesi (madre de la actora), respecto del segundo de los titulares de dominio nombrados.
Que con la copia certificada de la declaratoria de herederos dictada el 5 de junio de 1967 en los
autos caratulados "Massaccesi de Carbonari Albina s/ Sucesión", que tramitaron por ante el
Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial nº 11 de este mismo Departamento
Judicial, se demostró que la actora Dora Carbonari fue declarada -junto a sus
hermanos- heredera de su madre Albina Massaccesi (ver a fs. 2 de los autos "Carbonari Nelva
Inés Celia s/ Sucesión ab intestato", que tramitaron también por ante el Juzgado en lo Civil y
Comercial nº 11 de La Plata y que en este acto tengo a la vista; art. 374, CPCC).
A su vez, de estos últimos actuados "Carbonari Nelva Inés Celia s/ Sucesión ab intestato",
se desprende que mediante la declaratoria dictada el 9 de octubre de 1998 la accionante Dora
Carbonari fue declarada heredera de su hermana (ver a fs. 21/ 21 vta. autos cit.).

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Finalmente, a fs. 487/489 de los presentes obra copia certificada del testamento otorgado por
Nélida María Carbonari el 26 de julio de 2002, mediante la escritura nº 84 pasada por ante el
Escribano Público Mario Valbert Ringuelet, titular del Registro 392 de esta ciudad, por el
cual instituyó como única y universal heredera de sus bienes a su hermana Dora Carbonari -
aquí actora-. Dicho testamento fue declarado válido en cuanto a sus formas, mediante el
decisorio recaído el 2 de junio de 2004 en el juicio sucesorio que tramitara por ante el Juzgado
de Primera Instancia en lo Civil y Comercial nº 22 de este mismo Departamento Judicial,
caratulado "Carbonari Nélida María Carbonari s/ Sucesión testamentaria".
Se ha señalado que la sucesión es la transmisión de los derechos activos y pasivos que
componen la herencia de una persona muerta, a la persona que sobrevive, a la cual la ley o el
testador llaman para recibirla (art. 3279 del Código Civil). La transmisión de la propiedad se
opera ipso iure en el instante mismo de la muerte del causante (arts. 3282 y 3420 del Código
Civil) y el heredero que ostenta la posesión hereditaria de pleno derecho, como aquél que
debe reclamar la pertinente investidura al juez del sucesorio, una vez acordada,
continúan la personalidad del difunto, juzgándose que han sucedido inmediatamente a
éste sin solución de continuidad y están habilitados para ejercer todas las acciones que
incumbían al causante, aún las posesorias, sin necesidad de haber tomado de hecho la
posesión de los bienes individualmente considerados (conf. SCBA., causa Ac. 51.848,
sent. del 3-V-1995; Cám. I, Sala III, LP, causa 107.982, RSD-165-9, sent. del 2-XI-2009).
Conforme a ello, los elementos aportados por la actora me llevan a tener por probado, en forma
suficiente, el derecho a poseer que le asiste y que la habilita para ejercer la presente
reivindicación (arts. 375, 384, 394 y ccdtes. del CPCC; 979 inc. 2º, 3279, 3282, 3410, 3412,
3413, 3415, 3417, 3418, 3420 y ccdtes. del Código Civil).
Por otra parte, la actora afirmó que los demandados retuvieron indebidamente los inmuebles en
los que habitan a raíz de un contrato de locación que actualmente se encuentra vencido, lo que
puede corroborarse con las actuaciones cumplidas en los autos caratulados "Carbonari Dora
c/ Sucesores de Parisi Angel José y otros s/ Cobro ejecutivo", que tramitaron por ante este
mismo Juzgado y que en este acto tengo a la vista, ventilados entre las mismas partes, en los
que con fecha 2 de febrero de 2010 se dicto sentencia condenando a los aquí demandados
a abonar los cánones locativos que adeudaban por el alquiler de los bienes que en los
presentes se pretenden reivindicar, teniéndose por reconocido el contrato de locación
que los vinculó y que fuera suscripto con fecha 1 de noviembre de 1974.
Asimismo, surge del mandamiento de constatación librado en estos autos (ver a fs. 159/159
vta.) que al 6 de abril de 2005 la finca se hallaba ocupada por Librada Eva Sanabria y sus hijos
Ángel Francisco y Gabriela Parisi, quien sin exhibir título alguno que justifique su ocupación
manifestó vivir allí desde hace 24 años, lo que me lleva también a tener por acreditada la
pérdida de la posesión por parte de la actora.
En cuanto a la cosa objeto de la pretensión, no cabe ningun duda que los inmuebles en
cuestión pertenecen a aquéllas susceptibles de la acción en curso (art. 2759 del Código Civil).
De modo tal que no puede perderse de vista que convergen en autos todos los recaudos
legales exigidos para la viabilidad de la acción intentada, resultando interesante a esta altura
destacar que el pronunciamiento dictado en el juicio por cobro de alquileres que se les siguió a
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los demandados fueconsentido por éstos (ver sentencia de fs. 265/270 y cédula de fs. 284/284
vta. de los autos citados), por la que la actitud que adoptaron en los presentes al cuestionar
tibiamente el derecho de la actora a reivindicar los inmuebles en cuestión, implica ponerse en
contradicción con su comportamiento anterior, jurídicamente relevante y plenamente eficaz,
resultando ello inatendible (conf. SCBA, causas Ac. 82.420, sent. del 3-VII-2004; Ac. 83.114,
sent. del 13-IV-2005, Ac. 90.824, sent. del 26-IX-2007, entre otras). Además, han hecho gala
de un total desinterés en la activación de la prueba de que intentaron valerse (ver la
certificación actuarial obrante a fs. 643/644 vta.), no logrando de ningún modo controvertir el
derecho alegado por la accionante, el que conforme lo hasta aquí dicho ha quedado
suficientemente probado. Por ello, siendo que el reivindicante con título contra el poseedor que
no lo tiene no está en la necesidad de probar posesión alguna, siendo suficiente su título, que
es el derecho a poseer (conf. SCBA. causas Ac. 68.604, sent. ddel 16-II-2000; Ac. 75.946, sent.
del 15-XI-2000), es que la presente demanda habrá de prosperar. LO QUE ASI DECIDO.
III) Costas: Las costas han de imponerse a los demandados, por su objetiva calidad de
vencidos en la litis (art. 68 del CPCC).
Por todo lo expuesto, en orden a lo normado por los arts. 2756, 2758, 2759, 2794 y cctes. del
Código Civil y 68, 163 incs. 6º y 7º, 375 y cctes. del CPCC,FALLO: 1º) Haciendo lugar a la
demanda de reivindicación y desalojo promovida por Dora Carbonari y, en consecuencia,
condenando a Librada Eva Sanabria, Gabriela Eva Teresa Parisi y Angel Francisco Ramón
Parisi y Sanabria y demás ocupantes del inmueble sito en el Boulevard 82 nº 461 entre las
calles 28 y 29 de La Plata y del lote de terreno colindante, designados catastralmente como:
Circunscripción I, Sección Q, Manzana 1321, Parcelas 31 y 32; inscriptos en las matrículas
214.724 (055) y 216.725 (055), a reintegrar a la actora la posesión efectiva de los mismos, en
el plazo de diez días de quedar firme o ejecutoriada la presente, bajo apercibimiento de
procederse a su lanzamiento con el auxilio de la fuerza pública (art. 513,
CPCC). 2º) Imponiendo las costas a la parte demandada vencida (art. 68, CPCC). 3º) Difiriendo
la regulación de los honorarios de los profesionales actuantes, para la oportunidad en que se
agreguen las pautas necesarias a tal efecto (art. 27 inc. “a” del decreto ley 8904/77). Glósese la
documentación reservada en Secretaría. Regístrese. Notifíquese por Secretaría (arts. 135
inc. 12, 483, CPCC).
 
 
 
DANIEL JOSE DIPP
JUEZ

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