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Fuente: http:wwwlogs.iadb.org/educacion/es/como-las-emociones-de-los-ninos-afectan-su-
aprendizaje/
Recomendaciones y herramientas para la contención emocional de tus estudiantes
Ana María Arón, psicóloga y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios y Promoción del
Buen Trato, entrega recomendaciones para que los profesores puedan contener a sus
alumnos, en relación a la situación que está viviendo el país. Junto con ello, encontrarás
material descargable, para acompañar el proceso de contención emocional de niñas, niños
y jóvenes.
Durante las últimas semanas la preocupación constante en escuelas y liceos, ha sido cómo
abordar la situación del país con los estudiantes y cómo contenerlos emocionalmente en los
establecimientos educativos. Sin duda, frente a todo lo que se está viviendo, existen
múltiples necesidades, por lo que es muy importante ir construyendo diferentes soluciones
entre diversos especialistas, instituciones, entre otros actores de la sociedad.
1.- En primer lugar, es importante que el tema sea abordado. No seguir haciendo clases
“normales” como si aquí no hubiera pasado nada. Cuando el país está viviendo una crisis
como ésta (o cualquier otro evento que conmocione a la comunidad), es necesario hacer un
alto en las actividades habituales y dar un espacio para conversar y compartir las emociones
generadas por los eventos, o por lo escuchado en los medios y/o en la familia. Al compartir,
no es necesario dar explicaciones. El sólo hecho de poder expresar lo que uno siente en un
ambiente protegido, ya es el primer paso para sentirse contenido.
4.- Es importante recordar el rol de modelo que los educadores tienen para promover el
diálogo, la tolerancia y la empatía entre los estudiantes. En ese sentido, es bueno considerar
que los profesores también se han visto afectados directa o indirectamente por la crisis y,
por lo tanto, necesitan espacios de autocuidado para poder enfrentarse a sus grupos cursos
en las mejores condiciones. Adultos estresados no contribuyen a contener ni a calmar a los
niños.
Enfrentando la Crisis. Material elaborado por el Centro de Estudios y Promoción del Buen
Trato.Objetivo: Autocuidado de quienes están al cuidado de otros.
Fuente: https://www.educarchile.cl/recomendaciones-y-herramientas-para-la-contencion-
emocional-de-tus-estudiantes
Respondiendo a las necesidades emocionales de los niños en momentos de crisis
Los pediatras suelen ser los primeros en atender a niños y familias que experimentan
reacciones emocionales y psicológicas ante el terrorismo y otros desastres. En tal
capacidad, tienen la singular oportunidad de ayudar a los padres y al personal dedicado a
cuidar niños a comunicarse con ellos de un modo que les permita entender mejor y
recuperarse de eventos traumáticos tales como ataques terroristas y otros desastres. Los
pediatras también pueden dar referidos oportunos a servicios de salud mental para niños y
familias en caso necesario.
Éstos son algunos consejos importantes para padres y encargados del cuidado de niños:
Ante todo, cuídese a sí mismo. Los niños dependen de los adultos que los rodean
para sentirse seguros y protegidos. Si usted siente mucha ansiedad o enojo, es
probable que los niños se sientan más afectados por su estado emocional que por sus
palabras. Busque la ayuda de alguien de confianza para desahogarse.
Fíjese si su hijo tiene conductas fuera de lo usual que indiquen que le está costando
trabajo enfrentar algún evento perturbador. Entre los síntomas relacionados con
el estrés que debe tener en cuenta figuran
o estados de depresión o de irritabilidad
o problemas de sueño tales como aumento del sueño, dificultad para quedarse
dormido, pesadillas o caminar en sueños
o cambios en el apetito, ya sea aumento o disminución
o apartarse de los amigos
o juegos obsesivos, como actuar repetitivamente el evento traumático
interfiriendo con sus actividades normales
o e hiperactividad que no estaba presente antes.
Hable acerca del evento con su hijo. El no hablar sobre el tema hace que el evento
parezca aún más amenazante en la mente del niño. El silencio sugiere que lo que
pasó es demasiado terrible como para comentarlo.
Empiece por preguntarle al niño lo que ya ha oído sobre los eventos y qué cree que
ha pasado. A medida que el niño le explica, esté pendiente de información errónea,
malas interpretaciones y miedos o conceptos subyacentes.
Explique—lo más simple y directamente posible— los eventos que ocurrieron. La
cantidad de información que es provechosa para un niño depende de su edad. Por
ejemplo, los niños mayores por lo común desean y se benefician de una información
más detallada que los niños menores. Puesto que cada niño es distinto, básese en su
propio niño para saber cuánta información proporcionarle.
Limite el tiempo que sus hijos pasen viendo programas de televisión en los que se
habla de actos terroristas y otros desastres, especialmente si se trata de niños
pequeños. Cuando los niños mayores vean televisión, trate de estar presente y
aproveche la oportunidad para comentar lo que están viendo y cómo les hace sentir
esos eventos.
Anime al niño a hacerle preguntas y dele respuestas directas. Al igual que los
adultos, los niños pueden enfrentar mejor una crisis si sienten que la entienden. Los
intercambios de preguntas y respuestas son un modo de garantizar un apoyo
continuo para el niño a medida que comienza a entender la crisis y su reacción ante
la misma.
No fuerce a su hijo a tratar el tema. En cambio, dele muchas oportunidades de
charlar y ofrézcale una mayor presencia física y emocional mientras que aguarda a
que acepte su invitación a hablar.
Reconozca la posibilidad de que su hijo no esté interesado en el asunto. Después de
una crisis, los niños pequeños tal vez no sepan o entiendan lo que ha pasado o
cuáles son sus implicaciones. Los niños mayores y adolescentes, que están
acostumbrados a recurrir al consejo de sus compañeros, inicialmente pueden
resistirse al ofrecimiento de sus padres y de otros adultos a comentar los eventos y
su reacción personal. O, simplemente, no se sienten preparados para expresar sus
inquietudes.
Tranquilice a sus hijos compartiendo con ellos las medidas que se están tomando
para protegerlos. Los ataques terroristas y otros desastres nos hacen recordar que
nunca estamos totalmente amparados del peligro. Ahora, más que nunca, es
importante asegurarles a los niños que, en realidad, deben sentirse seguros en su
escuela, casa y comunidad.
Contemple la idea de compartir con su hijo sus propios sentimientos sobre el evento
o la crisis. Ésta es una oportunidad para que usted dé ejemplo sobre cómo enfrentar
las dificultades y cómo prepararse para el futuro. Antes de manifestar lo que siente,
sin embargo, tenga la seguridad de poder expresar un plan positivo o esperanzador.
Ayude a su hijo a identificar acciones concretas que puede tomar para ayudar a
aquéllos afectados por eventos recientes. En lugar de concentrarse en lo que pudo
haberse hecho para prevenir un ataque terrorista u otros desastres, concéntrese en lo
que se puede hacer para ayudar a aquellos afectados por el evento.
Si tiene inquietudes acerca del comportamiento de su hijo, póngase en contacto con el
pediatra del niño, otros proveedores de salud o un especialista en salud mental para obtener
asistencia.
Fuente
https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/emotional-
wellness/Paginas/Responding-to-Childrens-Emotional-Needs-During-Times-of-Crisis.aspx
Beneficios de la educación emocional en los niños
AUTOR
REBECA RECIO
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TIEMPO DE LECTURA5 MIN
11/04/2013 06:00 - ACTUALIZADO: 19/09/2014 18:01
Cuando los niños llegan a este mundo llegan sintiendo las emociones de los demás, son
empáticos. Para que esta empatía no acabe en el olvido es necesario potenciarla desde que
son pequeños y trabajar en ella durante todo el crecimiento. La educación emocional debe
estar presente en la crianza infantil tanto en las familias como en las escuelas.
junto con el desarrollo físico y cognitivo, cada niño progresa a través de diferentes fases de
desarrollo emocional. Podría decirse que todos los niños difieren en su desarrollo individual
y es que parece ser que los padres suelen tener poca información sobre el desarrollo
emocional, a pesar de que admiten que saben que ellos tienen una gran influencia en el
desarrollo emocional de sus hijos.
La educación emocional