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correo electrónico
Llevamos décadas enviando emails y aun así seguimos haciendo las cosas mal
El campo de copia (CC) sirve para que otra persona esté informada de la
conversación. No se espera que intervenga.
La copia oculta (CCO) sirve para enviar un mensaje a muchas personas que no se
conocen de nada. Por ejemplo, un mail a todos tus contactos informando de que
has cambiado de número de teléfono.
Sé educado
Como su propio nombre indica, un correo electrónico es una carta. Hay muchas
diferencias, claro, pero podemos aplicar gran parte de los consejos que daba
Lewis Carroll para escribir correspondencia. Como este, con el que demostrarás
que eres una persona atenta y educada:
La mejor manera de comenzar una carta es respondiendo a las cuestiones que
planteaba tu interlocutor en la carta anterior. Escribe siempre con esa carta
abierta delante de ti. Una vez que hayas contestado a sus preguntas o comentado
sus sugerencias, ya puedes escribir libremente sobre lo que quieras.
Hay más: no envíes cartas en caliente, rebaja el tono si te escriben enfadado y sé
aún más amable con las cartas amables. Y hay uno sobre el humor al que
dedicaremos el siguiente punto.
Evita también abreviaturas y siglas como LOL y WTF a no ser que tu objetivo
sea que los demás piensen que eres un señor de 40 años que intenta aparentar 17
(¡LOL!).
Usa el teléfono
No dudes en coger el teléfono para aclarar cualquier cosa, en lugar de enviar 40
mails porque no os aclaráis. Eso sí, ten en cuenta que si te han escrito un correo
electrónico, es posible que haya motivos para hacerlo así, como la necesidad de
que conste todo por escrito, o que estéis en diferentes husos horarios.
No me agobies
Hay gente que todavía activa la opción de confirmación de lectura del mail como
si estuviéramos en 1998 y como si el correo electrónico fuera un fax, con su
confirmación de recepción. Puede ser incluso intrusivo, como una especie de
trampa: "¡Ajajá, ahora tiene que contestarme! ¡Le he dejado sin escapatoria!". Al
final, todos le damos a la opción de "no enviar" y sólo conseguirás volverte loco
creyendo que nadie recibe tus mensajes.
¿Envío un mail sólo para dar las gracias?
Te llega un mail. Sólo pone: "Gracias". A mucha gente esto le molesta: "¿Para
eso me envías otro mensaje? ¡Me estás haciendo perder el tiempo! ¡NO TENGO
TIEMPO PARA LEER UNA PALABRA!". Aunque parezca increíble, hay parte
de razón en esta queja y hay que encontrar el equilibrio adecuado.
Habitualmente, es necesario acusar recibo y dar las gracias. Si se trata de alguien
con quien te pasas el día enviado correos de trabajo, es muy posible que sólo sea
un engorro para todos. Eso sí, ante la duda, sé agradecido.
¿Seguro que es urgente?
Muchos gestores de correo permiten asignar prioridad alta a los mensajes que
enviamos. Antes de hacer eso (o de escribir URGENTE en el asunto), no está de
más considerar si nuestro correo es tan importante como creemos y, sobre todo,
si es tan importante para la otra persona como para nosotros. Pista: no lo es.
Eso sí, sea urgente o no y aunque el correo electrónico no sea lo mismo que
whatsapp, hay que contestar, aunque sólo sea por educación y para decir que lo
estás mirando y que cuando puedas, te pones con el tema en cuestión. El margen
de tiempo máximo que se suele aconsejar son 24 horas. Eso sí, si es un mail de
trabajo y te llega fuera de la oficina, no estás obligado a contestar hasta que
vuelvas a la oficina. Y si eres tú el que lo envía, debes ser asumir que a lo mejor
no te contestan hasta la mañana siguiente. Y eso está bien.
Saluda y despídete como las personas
Al menos di "hola" y "hasta luego", con el nivel de formalidad que requiera el
destinatario. Puedes ahorrarte el saludo siempre que no sea el primer mail de un
mismo hilo de correos electrónicos. Evita el lenguaje de robot típico de las
fórmulas demasiado estandarizadas ("Me despido con un saludo afectuoso,
atentamente"). A no ser que seas un robot, claro. Si eres un robot, envíanos un
mail: queremos entrevistarte.
Firma
Si es un mail de trabajo o necesitas que la otra persona tenga tus datos de
contacto, incluye siempre una firma con estos datos. Estas firmas han sustituido
en gran medida a las tarjetas de visita y a menudo se buscan para localizar un
número de teléfono. La firma queda un poco ridícula si la incluyes en un mail
para un amigo, pero tampoco tiene mucha importancia porque es tu amigo y no
se fija en estas cosas.
https://verne.elpais.com/verne/2015/04/29/articulo/143
0319848_190912.html
Claro está, que el problema es cuando el jefe es el mismo promotor de esto (…).
https://mittum.com/3-malas-practicas-de-la-comunicacion-interna-por-correo-electronico/
En armonía con el punto anterior hay que tener claro el motivo del correo. Esto
es por ejemplo un envío de correo para informar a un empleado de un cambio
horario, es decir, motivos que sean de importancia.
Tampoco es necesario responder todos los correos que se reciben, hay que
distinguir los casos en los cuales sí aporta valor dar una respuesta a diferencia
de si con la respuesta sólo se consigue aumentar la bandeja de entrada del
destinatario.
5. Sal de tu rol
6. No a los excesos
En sintonía con el punto anterior sí está bien ser divertido, pero no hay que
excederse. Hay una delgada línea entre apropiadamente casual e inmaduro.
Hay que mantener la profesionalidad.
7. Asunto específico
La línea del asunto debe ser clara y concisa para mostrar al destinatario que
esperar al abrir el email y así evitar divagaciones. Si es urgente o necesita que
la persona haga algo concreto, ponlo en el asunto.
Abordar una bandeja de entrada llena de 'mails' es un suspiro obligado. Correos que vas
dejando atrás hasta el momento más oportuno para responder. Y lo dejas aparcado un
tiempo razonable. Pero, ¿cuánto es un tiempo razonable?
Para Dahl un tiempo razonable sería, una semana e incluso dos. Pero descubrió que no
todos piensan igual que ella. Ni siquiera sus compañeros de trabajo más cercanos. Y
cayó en la cuenta de que hay tres tipos de personas según responden a la llegada de un
mail y que cataloga de la siguiente manera:
1. Ansiosa. Responden tan pronto como llegan sus correos electrónicos.
2. Evitadora. Dejan que sus correos electrónicos se acumulen.
3. Segura. “Simplemente saben instintivamente el momento adecuado para enviar un
correo electrónico, la cantidad correcta de tiempo para dejar pasar. La cantidad de
tiempo razonable”, apunta Dahl.
Las soluciones más eficaces
trabajo
Una encuesta de Adobe recoge las frases pasivo-agresivas que más molestan
a los trabajadores cuando reciben un 'e-mail'
Hay correos que siempre fastidian. / Pixabay
Cómo escribir para pedir algo a una persona a la que llevas años
sin hablar
Revisa bien el texto antes de enviarlo. / Pexels
https://www.lainformacion.com/management/como-escribir-para-pedir-algo-a-una-persona-
a-la-que-llevas-anos-sin-hablar/6372457/
1. Sé breve
El correo electrónico no es la herramienta adecuada para mantener largas
conversaciones. Por mucho que los iconos de los gestores de correo se
representen con cartas, nadie espera una contestación propia del género
epistolar. La vida es más fácil, no digamos en el trabajo, si los mensajes van al
grano.
2. No parlotees
El correo electrónico tampoco es la herramienta adecuada para mantener una
charla. Los hilos kilométricos que parecen un diálogo de Seinfield nunca
deberían existir. Si tienes que mantener una conversación con alguien usa el
chat o llámale por teléfono, pero parlotear por correo electrónico solo os hace
perder el tiempo a ambos.
En su libro Message Not Received: Why Business Communication Is Broken
And How To Fix It, el profesor de management Phil Simon anima a seguir
la “regla de los tres emails”. Esta es muy sencilla, si tras tres correos no se
ha zanjado la cuestión que se quería tratar es mejor hablar, por chat o por
teléfono.
3. Contesta los correos en el día
“La mayoría de las personas mejores y más activas que conocemos actúan
rápidamente en sus correos electrónicos, no solo para nosotros o para algunos
remitentes selectos, sino para todo el mundo”, explican los directivos de
Google Eric Schmidt y Jonathan Rosenberg en su libro Cómo trabaja
Google. “Ser receptivo establece un ciclo positivo de retroalimentación de las
comunicaciones por el cual es más probable que tus colegas te incluyan en
discusiones y decisiones importantes”.
Todos podemos vernos abrumados si un día recibimos demasiados correos,
pero volvemos al primer punto: basta contestar con un sencillo “ok” para la
mayor parte de las comunicaciones. Y todos contentos. Tampoco hace falta
estar mirando el correo todo el día, lo que nos lleva al siguiente punto.
No hace falta mandar correos para todo / Pixabay
https://www.lainformacion.com/management/que-asunto-debe-tener-un-email-para-
asegurarte-de-que-tu-destinatario-lo-lea/6449277/
@LorenFdez 12 noviembre 2019
@todofoba 1 octubre 2020