¡MEDIO AMBIENTE NO!

… MEJOR COMPLETO

PERSONAJES:

ARBOLETO
AGUANA
AIRELIA
JULIO

En el escenario se ven muy pocas cosas, algunas ya están viejas y generan la ilusión de que
el lugar es un sótano, hay una silla, una mesa cualquiera, algunos botes de pintura en
aerosol por el piso, una vieja manguera y algo de cartón y botellas de plástico en una misma
bolsa.
Se oye un sonido mágico fuera del escenario, seguido a este ingresan Agüana, Airelia y
Arboleto, que van vestidos respectivamente con colores Azul, Gris y verde. Cada uno de
estos tiene actitudes diferentes y particulares; Arboleto es el más cool y divertido, Airelia es
un poco más escéptica y seria y finalmente Agüana es la más dulce de los tres pero muy
temperamental cuando la provocan. Al ingresar se miran todo su cuerpo un poco
sorprendidos.

ARBOLETO: (Ríe mientras se mira los brazos y se toca la cabeza) Funcionó, funcionó, y
ustedes que decían que era una idea descabellada. Gracias por confiar en mí
Gran Natura, esta vez no te defraudaré.
AIRELIA: No pensé que esto de verdad funcionara.
AGUANA: Vaya, pero que mal aspecto tenemos.
ARBOLETO: Lo sé, lo sé. Esta no es la mejor representación que tiene la naturaleza pero
es la manera como lucen los humanos y así vamos a poder hablar con ellos.
AGUANA: ¿Y tú si crees que nos entiendan? No sé cómo hablan entre ellos.
ARBOLETO: No te preocupes, los he estado estudiando, observa (Arboleto se mueve
como un mal rapero y dice cualquier cosa sin sentido pero de forma
graciosa)
AIRELIA: Creo que escogiste lo peor de los humanos. Además no hay necesidad de
eso, Gran Natura nos dio la capacidad de hablar con los humanos. ¿No la
 oyeron? (Ambos niegan con la cabeza) Por eso tenemos cerebro, boca,
dientes y hasta lengua.
AGUANA: ¿Lengua?
AIRELIA: Sí, es esto de acá (se señala la lengua. Aguana y Arboleto se sorprenden.
Arboleto empieza a jugar con la lengua, moviéndola de un lado a otro y
hablando mientras tiene la lengua afuera, se carcajea y finalmente ve la
expresión fría de Airelia)
ARBOLETO: Lo siento, nunca había tenido una de estas. ¿Y qué es eso del cerebro?
AIRELIA: (sarcástica) Lo que a ti no te dieron. Bueno y ¿Por lo menos saben sus
nombres?
ARBOLETO: ¿Nombres?
AIRELIA: (Refunfuñando) ¿Dónde estaban cuando Gran Natura dio las instrucciones?
Tú eres Aguana, de agua. Yo soy Airelia de aire y tu Arboleto de árbol y
todas las plantas.
ARBOLETO: Waoo, que cool (canta) Aguana, Airelia y Arboleto, oh sí, los triple A.
AIRELIA: Sí, sí, muy bonito todo, pero lo importante ahora es si esto va a funcionar.
ARBOLETO: Claro que si funcionará.
AGUANA: ¿Y Por qué estás tan seguro?
ARBOLETO: Porque es mi idea y sabes que nunca fallan mis ideas. Por ejemplo,
recuerdan cuando… no, ese no. Ah pero si funcionó cuando… no, tampoco.
Pero no me pueden negar cuando hice lo de… no, olvídenlo. Pero bueno,
esto es diferente, hay algo en mis ramas que me dice que todo saldrá bien.
AIRELIA: Sí, sí, tus ramas, pues hoy ni siquiera las traes. Lo siento, pero no creo que
esto funcione (se dispone a salir pero antes de irse del todo se empieza a
asfixiar, tose y respira con dificultad. Arboleto y Aguana acuden en su
ayuda)
AGUANA: Airelia, ¿Qué te sucede?
AIRELIA: (Hablando con dificultad) Es que esta hora es una de las más difíciles del
día. La mayoría de autos están por las calles arrojando sus gases
contaminantes, la gente se está poniendo su desodorante en aerosol y en fin,
eso me debilita poco a poco, a veces no lo controlo.
ARBOLETO: ¿Lo ves? Por eso debemos intentarlo una vez más. No podemos seguir
permitiendo que acaben con nosotros. Confía en mí una vez más Airelia.
Mira, esto que haremos no lo haremos solo por ti o por mí, ni por Aguana
que es la que más grave está y ya estuvimos a punto de perderla.
AGUANA: Ay, no es para tanto, ya me siento mucho mejor.
ARBOLETO: Tú sabes que no, cada vez tus aguas están más contaminadas y cada vez
están desperdiciándote más. Airelia, no solo lo haremos por los tres sino
también por Gran Natura, nuestra madre.
AIRELIA: Está Bien. Una vez más Arboleto.
ARBOLETO: Eso es, siéntate acá (le ofrece la silla que está en el escenario)
AIRELIA: Bueno, ¿y cómo sabes que aquel sujeto vendrá hasta acá?
ARBOLETO: El árbol de en frente es un gran amigo mío y me dijo que este sujeto tiene
problemas con algo que ellos llaman dormir y a veces se levanta con los
ojos cerrados para lavarse los… Como fue que me dijo… tú lo mencionaste
hace un momento.
AIRELIA: Los dientes.
ARBOLETO: Exacto, esas cosas y abre el grifo y casi siempre lo deja así.
AGUANA: Ah, es de esos.
ARBOLETO: Sí y hace otro tipo de cosas que no son muy amigables con nosotros. Por
eso este es el sujeto indicado para empezar. Si lo convencemos puede que
más adelante nos ayude con los demás humanos.
AGUANA: No sé si ustedes sientan lo mismo que yo, pero tengo mucho miedo. Nos
vamos a enfrentar con la especie más peligrosa del planeta, el ser más
malvado capaz de destruir todo a su paso. ¿Y si no nos escucha y acaba con
nosotros acá mismo?
ARBOLETO: Eso no lo había pensado. Y lo peor de todo es que dentro de poco llegará
(Los tres se unen atemorizados, Airelia un poco orgullosa pero igualmente
nerviosa)
AIRELIA: (Se separa del grupo y da la espalda a la entrada por donde ingresará
Julio) Bah, qué puede pasar, somos más fuertes que él... (Ingresa Julio,
Aguana y Arboleto señalan, Airelia voltea a mirar, grita y se une una vez
más a ellos.

Julio Ingresa. Va vestido con pijama, lleva un cepillo de dientes en la mano y viene con los
ojos un poco cerrados, balbucea y luego de pararse por un momento en la entrada camina
hacia ellos que en varias ocasiones intentan esquivarlo. Finalmente Julio queda en frente de
ellos. Usa las manos y la ropa de los tres personajes como si fuera el grifo del agua y la
toalla, luego se sienta en la silla del centro y hace que conduce su automóvil. Después de
gritar como si hubiera sufrido un accidente, despierta de su pesadilla.
JULIO: Uff. Otra pesadilla. Ya van varios días soñando lo mismo. Un fuerte viento
tumba un árbol que cae encima de mi carro y luego el agua me inunda y
cuando estoy a punto de ahogarme me despierto, no sé qué significa.
(Voltea a mirar a los tres personajes, luego grita. Ellos después de él,
gritan también) Quienes son ustedes y que hacen en mi casa (Airelia y
Aguana empujan a Arboleto) Quietos, tengo un cepillo de dientes y
puede… infectarlos con sus bacterias.
AIRELIA: Bah, eso no es nada comparado con todo el daño que nos has hecho.
JULIO: ¿Daño? Pero si ni si quiera sé quiénes son uste… ah, claro, ya entiendo, aún
sigo en el sueño. Ustedes solo hacen parte de mi pesadilla, bueno, vamos a
despertar (Se sienta en la silla, cierra los ojos y cuando los vuelve a abrir
los voltea a mirar. Intenta de nuevo pellizcándose y luego se da una
cachetada) Claro, debo volver a la cama (Intenta salir, pero Airelia se
interpone) Déjame pasar cosa extraña de mis pesadillas.
AIRELIA: Si intentas irte, voy a soplarte muy fuerte.
JULIO: (Ríe) Ella me va a soplar.
AIRELIA: (Respira profundo y sopla a Julio que por la fuerza casi cae al suelo)
ARBOLETO: Waoo Airelia, puedes hacer eso. Veamos qué puedo hacer yo (Toma a
Julio del cuello y lo levanta fácilmente) Tengo las ramas fuertes de un
Roble (lo lanza hacía Aguana. Julio se queda mirándola y queda
impactado con su belleza. Arboleto lo toma de nuevo) Bueno ya, no la
mires tanto que la contaminas (lo sienta en la silla bruscamente)
JULIO: Esta bien, ya, ya entendí. Si ustedes no son parte de mi sueño, entonces
¿qué es lo que quieren de mí?
ARBOLETO: Venimos a darte una lección.
JULIO: Pero de qué lección hablan, no entienden que no sé quiénes son ustedes
ARBOLETO: Bueno, si tienes razón. Aún no nos presentamos. Mira somos (canta)
Aguana , Airelia y Arboleto, oh, sí, los triple A.
JULIO: ¿Ah?
AIRELIA: A ver, tomamos esta forma horrible de humano para poder comunicarnos
contigo, pero en realidad somos elementos de la naturaleza con los cuales
convives todos los días y que estás acabando diariamente. Mira yo soy
Airelia, soy el aire que respiras, Él es Arboleto, los árboles que ves cuando
sales y las plantas que a veces pisas.
ARBOLETO: Y sobre todo el más simpático y cool. Y tengo una lengua (saca la lengua
y la mueve mostrándosela a Julio)
AIRELIA: Y ella es nuestra hermana más importante, es la que conserva la vida de
plantas, animales e incluso la tuya, ella es Aguana, es el agua.
JULIO: Por eso eres tan bella. A mí me encanta el agua.
ARBOLETO: Imposible que no, sin ella, muchas cosas no pueden darse en la tierra, por
eso hay que respetarla y sobre todo… (Aguana se queja y se toca el
estómago, hace gestos de nauseabunda)
JULIO: ¿Qué te pasa, estás bien? (Arboleto y Airelia acuden en su ayuda)
ARBOLETO: (Deteniendo a Julio) Ni la toques, humano toxico.
AIRELIA: ¿Está sucediendo otra vez?
AGUANA: (Débil) Si, tal vez están malgastándome de nuevo o peor aún, están
arrojando basura a mis ríos y también desechos tóxicos…
ARBOLETO: Tóxicos como él (señala a Julio)
AIRELIA: Mantente fuerte, todo va a salir bien. No podemos perderte Aguana.
AGUANA: Sí, está bien, puedo soportarlo.
JULIO: ¿Quieres sentarte?
ARBOLETO: No, tú te quedas ahí.
JULIO: (Se sienta) Miren solo quiero que me digan que es lo que hice mal.
ARBOLETO: Todo, desde que te despiertas, hasta cuando sales de casa. Todo lo haces
mal.
JULIO: Pero soy un hombre como cualquier otro, no le hago el mal a nadie.
AIRELIA: Pero si a nosotros. Y si eso sigue pasando el daño luego será para ustedes
mismos.
JULIO: ¿Y de qué forma les he hecho daño?
ARBOLETO: A ver, vamos a recordar algunas cosas. En tu último viaje al campo,
disfrutaste de la naturaleza y los animales y bla, bla, bla. Pero olvidaste
hacer algo, dejaste toda tu basura tirada. Ese día enfermaron algunos
familiares del bosque y además ensuciaste su casa. Que desagradecido con
los árboles que te dieron sombra ese día.
JULIO: Sí, ahora lo recuerdo.
AIRELIA: Usas constantemente desodorante en aerosol, andas con tu auto incluso
para ir al supermercado que está a dos cuadras, y casi siempre usas pintura
en aerosol para pintar no sé qué cosas, ¿no?
JULIO: Sí, pero…
AIRELIA: Pues eso me afecta a mí, es decir el aire, el mismo que tienes que respirar y
cada vez es peor… solo imagínate un día sin aire.
AGUANA: (Tierna) Cada vez que te cepillas dejas el grifo abierto (Julio sonríe
encantado) duras en la ducha casi dos horas y lavas tu auto con manguera
día por medio.
JULIO: Es que me gusta estar siempre limpio y también mis cosas.
AGUANA: Pues está muy mal, estás malgastándome sin ninguna justificación. Si
sigues así, algún día me acabaré y no sabes lo que puede pasar si ese día
llega. Además todo ese plástico que usas y la mayoría de tu basura terminan
en mis ríos y por eso casi siempre me enfermo. Hace poco casi pierdo la
batalla.
ARBOLETO: Y esas, son solo algunas cosas que tú y tu especie hacen diariamente, como
cuando son tan valientes de ir y talar una familia entera de árboles. He
perdido muchos amigos así.
JULIO: Sí, es cierto, hago muchas de esas cosas a diario (piensa por un momento)
pero esperen, yo no soy el único que hace todas esas cosas. Cualquier
persona que observen hace lo mismo. Y además están siendo muy
exagerados, solo porque me pongo desodorante en aerosol, porque uso mi
auto todos los días, porque me baño 5 veces al día y cada baño dura dos
horas, que dejo el grifo abierto mientras me cepillo, porque arrojo basura,
por favor, son cosas insignificantes, no creo que ya por eso tengan que
armar todo ese alboroto.
Aguana se acerca tierna, lo toma del cuello, Julio se sonroja
JULIO: Lo sabía, desde que te vi sentí una gran conexión contigo, ya sabes, me gusta
mucho el agua por eso me ducho tanto…
AGUANA: (Enfurecida, casi diabólica) No entiendes que todo eso nos está matando.
Aún no comprendes lo que puede pasar si dejo de existir. O dime si la
gasolina de tu auto va a saciar tu sed, ahgg, ya no más compasión con este
sujeto, si le cuesta tanto entender el daño que hace, pues entonces deberá
padecer por un instante lo que los humanos nos hacen todos los días.
JULIO: Espera, ¿qué?
ARBOLETO: A eso es lo que yo llamo un rio enfurecido.
AGUANA: (Toma un bote de basura, empieza a sacar, plástico y basura e intenta
obligar a Julio a que se lo coma) Ahora come humano perverso.
JULIO: No, esperen, por favor no (grita angustiado)
AIRELIA: Espera Aguana, tal vez esto le guste más (toma un bote de pintura en
aerosol) Ahora trágate esto, o no, mejor en los ojos, o por la nariz, si, en los
oídos.
Julio grita cada vez más desesperado.
ARBOLETO: Paguen su boleto que ha llegado Arboleto (saca un hacha) Vamos a
cortarle el tallo, que digo el tallo, las piernas, o mejor sus ramas (lo toman
de los brazos y amenazan con cortarle las piernas y los brazos) O mejor
aún, vamos a quemarlo y que su especie se extinga, como casi lo está mi
prima la Ceiba barrigona (cambia un poco de actitud) bueno no te fíes del
nombre, en realidad es muy atractiva (vuelve a la maldad) por culpa de tu
especie mi prima está a punto de desaparecer, ¿te parece justo? Recuerda
ese nombre antes de que te queme, Ceiba barrigona, ceiba barrigona.
JULIO: Noooo, por favor no, ya, no me hagan daño por favor.
ARBOLETO: (Ríe a carcajadas y lo imita ridículamente. Luego de un instante, las
piernas de Arboleto se debilitan y este casi se cae, luego empieza a
quejarse pues siente mucho ardor en el cuerpo. Airelia y Aguana acuden
en su ayuda)
AGUANA: ¿Qué estás sintiendo?
ARBOLETO: Creo que están talando muchos árboles y también los están quemando.
AIRELIA: Estarás bien Arboleto, solo espera que ya pasará.
JULIO: (Burlándose de Arboleto) Ahora quién es el que ríe. En serio creyeron que
iban a atormentarme con sus juegos absurdos, ya lo ven, somos humanos y
mandamos sobre la tierra, en cambio uste… (Empieza a sentir asfixia,
luego náuseas y un gran dolor en el estómago, luego siente ardor en su
cuerpo y como sus piernas se debilitan) ¿Qué me está pasando? Ayúdenme.
ARBOLETO: (Recuperado) ¿Y a este que le dio?
AGUANA: Pareciera que estuviera sintiendo lo mismo que nosotros.
AIRELIA: Sin duda alguna. Es la reacción normal de la naturaleza, si nosotros nos
deterioramos o dejamos de existir, el ser humano difícilmente vivirá. Solo
que son muy tontos para entenderlo.
Los tres acuden en su ayuda.
ARBOLETO: (Lo ayuda a levantar y lo acomoda en la silla) A ver chiquitín, solo cálmate
que ya se te pasará.
JULIO: ¿Qué fue lo que me pasó?
AGUANA: Acabas de sentir lo que sentimos nosotros cuando nos contaminan.
JULIO: ¿En serió sienten eso tan horrible?
AIRELIA: Y ahora multiplica ese dolor por miles de millones de veces cada día.
Porque la mayoría de humanos hacen lo mismo que haces tú.
JULIO: De verdad están sufriendo mucho.
ARBOLETO: No me digas.
JULIO: Y lo peor es que aún no nos damos cuenta de todo el daño que estamos
haciendo, que ciegos y tontos hemos sido.
ARBOLETO: Chi que chi. Pero bueno, por lo menos tú ya te diste cuenta ¿no?
JULIO: Claro que sí, solo basto ese pequeño momento para entenderlo.
ARBOLETO: Lo ven, no es tan bruto como parece.
AGUANA: Eso ya es un buen comienzo. Porque ahora tu nos ayudarás y no solo
cuidándonos y respetándonos sino compartiendo con más personas lo que
aprendiste hoy.
AIRELIA: Por más pequeño que sea tu aporte, ya es un aporte. Ahora imagínate eso
multiplicado por miles de millones de veces.
JULIO: Tienen toda la razón. En realidad comparados con ustedes, nosotros somos
seres muy pequeños. No podríamos vivir sin ustedes. Y sobre todo sin ti
Aguana (se miran románticamente)
ARBOLETO: (Carraspea) Bueno mi gorrioncito de mil colores, demuéstranos que
aprendiste algo hoy.
JULIO: Hoy aprendí que el uso de aerosoles deterioran el aire, igual que el uso
constante de mi auto, arrojando su smock y esas cosas. Puedo usar otros
medios de transporte. También aprendí que arrojar basura en los campos y
los bosques deterioran los ecosistemas, igual que talar árboles
indiscriminadamente o quemarlos.
ARBOLETO: (Fingiendo llanto de emoción) Que orgulloso me siento.
JULIO: Y aprendí y esto es lo más importante, (mirando a Aguana con amor) que
no debo malgastar el agua con duchas largas o dejando el grifo abierto
mientras me cepillo. Que tampoco hay que arrojar basuras, ni desechos
tóxicos a los ríos y los mares. Además aprendí que el agua si puede
 acabarse algún día y eso es lo que menos quiero, porque sin ella no somos
nada, por ella es que podemos vivir y es por eso que desde hoy empezaré a
preservarla y valorarla mucho más.
ARBOLETO: (Corta el romance) ah sí y en el mar la vida es más sabrosa. Bueno
muchachón pero debes saber también que hay muchas más formas de
cuidar el agua y cuidarnos a nosotros también. Como por ejemplo, eso que
ustedes inventaron que se llama reciclar.
JULIO: Claro, eso sí que lo hago yo (toma la bolsa llena de cartón, plástico y
residuos de comida y la presume)
ARBOLETO: Olviden eso de que no era tan burro.
AIRELIA: Reciclar significa separar los residuos, cada cual debe ir en su respectivo
lugar. Supe que ustedes los separan por colores. Por ejemplo…
ARBOLETO: Espera Airelia, no lo haremos tan aburrido, conozco una canción que nos
puede enseñar a reciclar, bueno, de hecho yo la inventé. Vamos a
pachangar un ratico. (Hablando con el público) Para que quede claro lo que
voy a explicar, la ayuda de ustedes voy a necesitar, no se preocupen, no los
voy a poner a bailar, solo unas frases tendrán que completar, ¿entendido?
Musica por favor.
Suena el instrumental del tema Hit the road Jack. Arboleto baila, los otros al principio
miran extrañados. Luego se unen al baile y al canto.

CORO
Tres colores debes recordar
Verde, gris y azul también
Los desechos
Deben separarse bien.
(Bis)

Si ya tomaste tu Pepsi y dices ser una persona muy cool, pues entonces arroja la botella en
la caneca de color… azul

CORO
(Bis)
 Si ya no vas a usar esa hoja de papel ni tampoco ese cartón, y realmente eres una persona
muy feliz, pues arroja todo eso en la caneca de color… gris

CORO
(Bis)

Y ya para finalizar todos esos residuos de comida, las servilletas engrasadas, el icopor, el
barrido de la persona que barre y todo eso que uno dice que se pierde, arrójalo en la caneca
de color… verde.

CORO
(Bis)

Los tres personajes se van bailando. Julito más entusiasmado utilizó su cepillo como
micrófono, cansado un poco se sienta en la silla repitiendo la canción, sonriente cierra los
ojos por un momento, luego despierta feliz y se percata que no hay nadie.

JULIO: ¿Esto fue un sueño o lo viví de verdad? (piensa un instante) Momento, un

sueño. Claro por eso soñaba lo mismo todos los días, el fuerte viento
tumbando el árbol encima de mi carro y luego el agua me inundaba. Todo
el tiempo me lo intentaron decir. De hecho, ellos tratan cada día de decirnos
todo el mal que estamos haciendo, solo que no nos damos cuenta. He
aprendido mucho hoy, a propósito, debo averiguar lo de la barrigona, la
ceiba barrigona, tal vez pueda hacer algo por la prima de Arboleto. Pero
hoy sobre todo aprendí a amar más el agua, no pienso perderla, no señor.
Julito, ahora a trabajar, ¿en qué me iré? ¿Tal vez en autobús o mejor en
bicicleta o mejor a pie? Ya veremos (suspira) Aguana (sale)

FIN.