TRABAJO PRÁCTICO N° 1 – DERECHO AMBIENTAL

Estudiante: Lic. Ivana Marcela Acosta (VABG49097)

Fecha: 13/06/2022

Título:

“Ambiente y políticas de Estado en el caso de las megagranjas porcinas en

Argentina”
Consignas de la actividad

¿Cuáles son las causales legales por las que el Estado justifica aceptar la
instalación de una megagranja porcina en una región equilibrando el
incremento económico y la protección del ambiente? Justifica.

El acuerdo entre Argentina y China respectivo a la instalación de megagranjas

porcinas en nuestro país causó cuestionamientos desde distintos sectores por
el impacto ambiental que tendría una actividad de esta magnitud.

La instalación de un proyecto de esta envergadura podría realizarse siempre y

cuando el Estado se asegure de no vulnerar el derecho al ambiente establecido
en la Constitución Nacional en el artículo 41. De acuerdo a la llamada cláusula
ambiental las autoridades deben procurar que no se comprometa con la
actividad a las generaciones presentes ni futuras y exista un ambiente sano,
equilibrado y apto para el desarrollo humano, porque de lo contrario incurriría
en daño ambiental.

Asimismo, tampoco pueden desconocerse las disposiciones de la Ley General

del Ambiente N° 25.675 que fija los presupuestos mínimos en torno al marco
protectorio de este derecho al ambiente incorporado en la Constitución.
Puntualmente debe asegurarse de que haya una gestión adecuada que no
atente contra la diversidad biológica y conlleve al desarrollo sustentable.

Por ello es crucial determinar el tamaño de estos establecimientos, su

adecuación al régimen legal nacional y la capacidad con que operarán de modo
tal que se proteja a los animales, las fuentes de trabajo creadas en torno a
estos proyectos y el medio ambiente en general.

A partir de la problemática planteada y de los problemas reconocidos en

materia ambiental elabora un concepto de ambiente.

Entendemos que el ambiente representa un sistema de elementos de diverso

origen que se mantienen en permanente interacción e influyen unos entre otros
en sus propias condiciones de vida. En este marco se hallan tanto los
elementos derivados de la naturaleza como las manifestaciones económicas,
culturales o sociales propias de la actividad del hombre.
Cada elemento tiene un valor en sí mismo y al mismo tiempo tienen otra
importancia esencial para el funcionamiento y desarrollo equilibrado del
ambiente, puesto que solo así este entorno que rodea al hombre influye en la
realización de distintas actividades que hacen a su vida productiva.

Si retomamos la idea acerca de que el ambiente no solo representa el contexto

que rodea a los humanos si no que éstos influyen con su accionar en el
entorno, lo citado en la carta por los reclamantes resulta ser un ejemplo de ello.
Tal es el caso del señalamiento de la vulneración de los derechos de los
animales, de los pueblos originarios, las probabilidades, contaminación,
profundización de prácticas de desmonte, posibles enfermedades derivadas de
los animales porcinos, explotación exacerbada de otros recursos naturales y el
compromiso general de las condiciones de vida en los entornos donde se
instalen.

Cuando se plantea en el caso que la instalación de la megagranja porcina

afecta el ambiente, se usa este concepto como sinónimo de ecología,
¿esto es así? Analiza tu postura con base en la bibliografía obligatoria y
ampliatoria que ofrece el programa.

Resulta frecuente que al plantear el concepto de ambiente éste se asocie con

la ecología y se alterne el uso de la terminología, pero no son lo mismo.

Valls sostiene que la ecología es una ciencia cuyo conocimiento permite

comprender las implicancias del ambiente y elaborar planes de acción y
políticas al respecto, pero aclara que “la ecología no es la ciencia del ambiente
sino una ciencia auxiliar con un contenido específico, muy valiosa para el
diagnóstico y pronóstico ambiental” (2016, p.10).

En cambio, el ambiente puede ser entendido como un sistema global donde

están en relación constante los elementos naturales sean físicos, químicos o
biológicos con los de raíz social, cultural y económica. El equilibrio de estas dos
aristas hace al sistema ambiental (Lorenzetti, 1997).

Asociar por igual ecología y ambiente dejaría a las personas como

observadoras en un entorno que los rodea y lo restringiría a los elementos
netamente biológicos sin tener en cuenta la perspectiva social.
En síntesis, como afirma Valls (2016) las personas modifican los ecosistemas
poniéndolos en peligro muchas veces, pero para la comprensión cabal del
ambiente no basta solo esta ciencia si no también de lo resultante producto de
la interacción humana y natural.

Bibliografía (citada)

Lorenzetti, R. (1997). La protección jurídica del ambiente. En La Ley, ps. 1463 y

ss.

Valls, M. (2016). Derecho ambiental. Buenos Aires: Abeledo Perrot.