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CONEJO NEGRO

(Cristal, el hada del bosque)


Augusto Godachevich
(Obra Infantil para 5 actores)
Teatro Completo – Libreto 07
2007

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“Soy Augusto Godachevich, argentino. Nací en Pergamino, provincia de
Buenos Aires, en el año 1979. De chico fui un niño introvertido y de
pocos amigos. Mí constante pasatiempo era el de crear y dibujar
personajes en cuadernos que iba almacenando. Nunca fui a aprender
dibujo (o no lo recuerdo). Al terminar la secundaria viajé a Capital
Federal, en donde pasé once años de mi vida estudiando diversas carreras
(Diseño Gráfico, Psicología y Dirección Teatral) y tomando diferentes
cursos y talleres (Actuación, Guitarra, Composición Musical, Fotografía,
etc.) Con el pasar del tiempo fui entrenándome en diferentes artes. Fui
componiendo temas musicales y escribiendo las letras de los mismos; fui
escribiendo obras de teatro, dirigiéndolas y actuándolas; fui escribiendo
cuentos; y fui haciendo otras cosa que en este momento no pienso
desarrollar. (Dibujos, Pinturas, Afiches etc.)

Como cantautor: Grabé los discos “Asco” (2010) y “Nausea” (2013), y


presenté los espectáculos “Asco en Vivo 1” y “Asco en Vivo 2”(2010),
“Nausea en Vivo”(2013) y “Carne Picada de Diván”(2014).
Como director, y en la mayoría de los casos también actor: Estrené en
Capital Federal las obras “Relaciones Clasificadas”(2005),“Relaciones
Clasificadas versión extendida”(2006),“Reflexiones
Empetroladas”(2007),“Cristal, el Hada del Bosque”(2007); y en mi
ciudad natal, Pergamino, estrené las obras “Represiones
Recicladas”(2008),“Agonías
Transitadas”(2009),“Querequetedequé”(2011),y “Por las Paredes”(2013)
[Ésta última dirigida por Ana Julia Vigo].
Como docente, junto a mi esposa Ana Julia Vigo: Dirigimos a nuestro
grupo de “Entrenamiento y Formación Actoral” en mis siguientes obras:
“Ombligo Universal” (2009),“Patetismo Encarnado”(2010),“Repuestos
Biológicos”(2011),y “Cerca”(2013).
Y como dramaturgo: Escribí todas estas obras que aquí les presento en
esta extensa colección. Cada libreto especifica que tipo de material
contiene: (Escenas cortas, escenas largas, unipersonales, etc.)
Espero que el material les sea de utilidad tanto para el placer de la lectura
misma, o para realizar alguna escena u obra.
Me despido agradeciéndole por ser mi lector, y por sobre todo por ser
lector de teatro. Gracias” Augusto Godachevich 2015

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Este libro digital forma parte de la Colección Teatro Completo de
Augusto Godachevich, la cual está conformada por los siguientes
libretos:

01: “Mira entre mis Nalgas” (8 escenas cómicas cortas y una larga)
(2002)
02: “Revancha Celestial” (9 escenas cortas tragicómicas) (2002–
2004)
03: “El juego de las sonrisas” (Escenas cómicas, 5 cortas y 1 larga)
(2003-2006)
04: “Relaciones Clasificadas” (Obra cómica compuesta por escenas
y canciones) (2005-2006)
05: “Tahuacos” (Obra infantil para 5 actores) (2007)
06: “Reflexiones Empetroladas” (Obra tragicómica compuesta por
escenas y canciones) (2007)
07: “Conejo negro” (Obra infantil para 5 actores) (2007)
08: “Equilibrio Marital” (Obra tragicómica en 5 actos para 7 actores)
(2007)
09: “Represiones Recicladas” (Obra tragicómica compuesta por
diferentes escenas) (2008)
10: “Competencia Tercermundista” (9 escenas unipersonales
tragicómicas y extras) (2008)
11: “El sueño de la empanada” (8 escenas tragicómicas) (2009-
2011)
12: “Agonías Transitadas” (Obra tragicómica para 2 actores
compuesta por diferentes escenas) (2009)
13: “Agradecimientos desencontrados” (9 escenas tragicómicas y
una adaptación blasfema) (2009)
14: “Ombligo Universal” (Obra tragicómica compuesta por
diferentes escenas) (2009)
15: “Acá” (Obra Unipersonal masculina) (2010)
16: “Patetismo Encarnado” (Obra tragicómica para 2 actores
compuesta por diferentes escenas) (2010)
17: “Mierda en los ojos” (Diez escenas tragicómicas) (2011-2012)
18: “Querequetedequé” (Obra Infantil para 2 actores o más) (2011)
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19: “Ex (con equis)” (Obra en 6 actos para 6 actores) (2012)
20: “Niño de Cristal” (Obra en 6 actos para 7 actores) (2012)
21: “Por las paredes” (Obra en 1 acto para 2 actores) (2013)
22: “Madres e hijos” (Obra Unipersonal femenina) (2014)

Conejo Negro:
Personajes

Cristal el hada del bosque


Conejo Negro
Osa
Carlos
Luis

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ACTO 01 – (Bosque)
(Es de noche. Sonido de grillos. En las
afueras del bosque entra Cristal en la
oscuridad con parsimonia. Comienza a
encender las luces dando paso al amanecer
mientras canta)

Canción: Soy el hada del bosque

CRISTAL –

Soy el hada del bosque.


Soy quien pinta todas las flores con el arco
iris.

Soy el hada del bosque.


Soy quien riega todos los árboles
con llanto de cielo.

Y les doy mi amor


a todos los animales,
y les doy mi protección.

(Entra la Osa recién despertada)

OSA – Es el hada del bosque


CRISTAL – Soy el hada del bosque
OSA – Es el hada del bosque
CRISTAL – Soy el hada del bosque

(Entra Conejo)

CONEJO –
Soy un conejo del bosque.
Soy quien morfa todas las plantas y
las zanahorias.

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Soy un conejo del bosque,
soy un conejo, ella es un oso
que come pescado. – mmm… que asco -

Ella es Cristal
y no sé qué come ella…
¿A quién le puede importar?

CRISTAL – Vas a tener que seguir ensayando.


CONEJO – Nada de eso. No hace falta. Yo tengo una vez privilegiada.
(Cristal Ríe)
OSA – ¿Otra vez lejos del bosque, Cristal?
CRISTAL – (Sin prestar atención a la pregunta) ¿Cómo estás Osita?
Tanto tiempo. ¿Viste el frío que está haciendo este invierno? Es una
locura. Es increíble este clima...
OSA – (Retándola) Cristal...
CRISTAL - Me dijo el “Topo Rodríguez” que en invierno hace frío
porque el planeta se aleja del sol..., pero... yo no creo... (Le toca la cola al
conejo) ¿No?
CONEJO – (La enfrenta para trompearla) ¿Qué tocás? ¿Qué tocás?
OSA – No cambies de tema, Cristal. Este lugar es muy peligroso.
CRISTAL – (Hastiada de hablar del tema) No te preocupes, Osa. No me
va a pasar nada.
OSA - Esto no es un juego. No podés andar tan lejos. ¿Qué sería del
bosque si te pasara algo?
CRISTAL – Ya sé, ya sé…
CONEJO – Osa tiene toda la razón. Por esta zona muchas veces vi...
(Suspenso)…”Seres humanos”
CRISTAL – (Emocionada) ¿En serio?
CONEJO – Ajá.
CRISTAL - Mostrame. ¿Dónde? ¿Dónde?
OSA – ¿Te volviste loca? Los seres humanos son muy peligrosos.
CONEJO – Muy peligrosos. Es cierto. (Imitándolos cual Elmer) Andan
por el bosque con sus escopetas cazándonos. Si te ven, estoy seguro que

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te comenzaran a disparar, y si tienen la suficiente puntería (A la osa)... te
matan.
CRISTAL – No pueden ser tan peligrosos. Me dijo la “Comadreja
Gutiérrez” que era lo más maravilloso que ella había visto en su vida.
OSA – ¿Pero qué sabe esa vieja mentirosa?
CRISTAL - Quisiera ver uno... Aunque sea una vez.
OSA – No son gran cosa.
CONEJO – No. No son pelados, pero tampoco son peludos. No son muy
altos, pero tampoco son pequeños. Son más o menos... (Mirándola a
Cristal)… de tu estatura.
CRISTAL – Deben ser hermosos.
CONEJO Y OSA - ¿Hermosos? (Ríen. La Osa tose y el conejo le da una
patada)
CONEJO – Yo te diré exactamente como es un ser humano.

Canción: Un ser humano es…

CONEJO –
Un ser humano es como un a nutria en dos patas.
OSA –
No, claro que no.
CONEJO –
Mejor dicho es como un chanchito pero limpio.
OSA –
No, nada que ver.
CONEJO –
Entonces se parece a una hiena pero seria, o a un mono con melena,
a una cebra usando medias, o culebras en las piernas, o a un gato con
diarrea y en can can.
OSA –
No, Claro que no.

CONEJO –
Es muy parecido a una tortuga con vestido.
OSA –
No, claro que no.
CONEJO –

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Mejor dicho es como un tucán pero sin pico.
OSA –
No, nada que ver.

CONEJO –
Entonces se parece a una rana.
OSA –
Pero no digas macanas.
CONEJO –
O parece un castor.
CRISTAL –
Está cada vez peor.
CONEJO-
Algún tipo de roedor, o un ave, o un lechón.
OSA –
No, claro que no.

CONEJO –
Es como un camello pero sin joroba y a lo lejos.
OSA –
Basta de cantar.
CONEJO –
Es como un gorila en la niebla muy perplejo.
CRISTAL –
Nada entiendo ya.
CONEJO –
Entonces son como pollos.
OSA –
Te vas a comer un bollo.
CONEJO –
Mejor dicho como osos.
OSA –
Devolveme los anteojos.
CONEJO –
Deben ser como un león en la selva de Hong-Kong.
OSA –
No, claro que no.

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CONEJO – Me doy por vencido, no me sé explicar.
OSA - No importa a lo que se parecen. Lo que importa es lo que pueden
hacer.
CONEJO – Eso, es verdad. Osa tiene toda la razón. (Señalando a la osa)
Sí, osita.
CRISTAL – (Torciéndole el brazo con el que había señalado) Veo que
Osa tiene toda la razón sólo cuando a vos... (Hechizo en la nariz)... te
conviene. (Conejo empieza a estornudar. Al tercer estornudo Cristal lo
congela, se corre y el último estornudo va a dar en la osa)
OSA - No, Cristal, no. (La escupe toda) Te voy a matar…
CRISTAL – (Cambiando de tema. A osita) ¿Y cómo es que no estás
hibernando?
OSA – Estaba en eso. Dormía plácidamente… hasta que un “pajarito”
me vino a despertar a los gritos pelados.
CONEJO – (Señalando al cielo) Sí, ahí está, ahí está. Vuela, se escapa, se
escapa. ¡Hijo de la… paloma!
CRISTAL - ¿No querrás decir un conejito?
OSA – (Mirando mal a Conejo) Exactamente. Un conejito.
CONEJO – Pero por lo menos lo hice con buenas intenciones.
CRISTAL – ¿Y se puede saber cuáles eran esas buenas intenciones?
CONEJO – Avisarle que usted, señorita Cristal, andaba otra vez
merodeando cerca de las cabañas de los... seres humanos.
CRISTAL – Pero... ¿Por qué tenías que contarle?
OSA –Hizo muy bien.
CRISTAL – Te voy a…
CONEJO – No veo por qué te tienes que enojar conmigo. No soy más
que un alma noble que se interesa por los demás seres del bosque. No
puede ser que cuando uno quiere... (Cristal lo deja mudo con sus poderes.
Conejo ve que no puede hablar y se desespera)
CRISTAL - ¿Cómo es eso? ¿Qué me estabas diciendo? (Osa ríe) Así te
tendría que dejar para siempre, para que no andés chusmeando por ahí.
OSA – Es una muy buena idea. Muchos animales del bosque
descansarían sus oídos. (Conejo se indigna y grita mudo enfurecido)
CRISTAL – Está bien, no te enojes. (Le quita el encanto)

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CONEJO – (Hablando de repente y completando la frase muda que
traía)... claro, total a ustedes que les importa? Ustedes dos son unas... (Se
da cuenta que habla)... unas... unas... (Se calla y sonríe)
CRISTAL - ¿Qué somos nosotras?
CONEJO – Ejem... Son unas... unas... unas amigas increíbles. Che,
cambiando de tema... ¿Cuándo se va ir este fresquete?
OSA – La verdad es que ya estoy harta del invierno.
CRISTAL – Ya falta poco. Tiempo al tiempo. En cualquier momento
llegará la primavera y abrirá sus pimpollos de todos los colores.
OSA – ¿Pero cuándo querida? ¿Cuándo? Ya tengo los huesos
congelados, las articulaciones doloridas, la garganta toda acatarrada… ya
tome té de tilo, boldo, manzanilla, Jazmín…
CONEJO – A mí, mucho que digamos, no me gusta la primavera.
Porque, como ya sabrán. “Música”
CRISTAL - ¡Otra canción, no!
OSA – No.

Canción : Alérgico a las flores

CONEJO –

Al llegar la primavera
trae colores al lugar
con sus flores tan pequeñitas
que su polen esparcirán.

Y entonces cuando yo respiro,


comienzo a estornudar.
Yo soy alérgico a las flores (Estornuda)
no lo puedo evitar.

Cuando era niño mi máma


siempre me llevaba al doctor
y me daban muchas vacunas
para el estornudo y la tos.

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Al llegar la primavera
trae colores al lugar
con sus flores tan pequeñitas
que su polen esparcirán.

Y entonces cuando yo respiro


comienzo a estornudar
yo soy alérgico a las flores (Estornuda)
no lo puedo evitaaa-aaaahtchis! (Estornuda muchísimas veces)

CONEJO - ¿Cómo puede ser? De mis 20 hermanos, yo soy el único que


salió defectuoso. ¿Cómo puede ser? Soy la oveja negra de la familia.
HADA - ¿Oveja?
OSA – Hablando de tus hermanos... ¿Cómo anda tu hermano Ezequiel?
CONEJO – (Tranquilizándose) Bien, estudiando. Se recibe este año.
OSA – Mirá qué bien. Mandale mis felicitaciones.
CRISTAL - ¿Y Margarita? Hace rato que no me la cruzo.
CONEJO – Está embarazada... Esta de... cinco meses.
CRISTAL - ¿Ya sabe cuántos tendrá?
CONEJO – Sí, 15.
CRISTAL – Preguntale si puedo ser la madrina de uno.
CONEJO – Ok.
OSA - ¿Y Marta? ¿Cómo anda Marta?
CONEJO – Vende hortalizas. Como siempre.
CRISTAL - ¿Y Manuel?
CONEJO – Hace sillones de paja. Aunque a veces…
OSA - ¿Y Rita?
CONEJO – Reparte volantes.
CRISTAL - ¿Y Román?
CONEJO – Está de viaje. Se fue a Plutón, digo a Cancún.
OSA – ¿Y Ernesto?
CONEJO – No hay ningún Ernesto.
CRISTAL – ¿El más chico no se llama Ernesto?
CONEJO – Ah, sí, es cierto. Él también...
OSA Y CRISTAL - ¿Él también qué?
CONEJO – Él también anda bien. Pucha, che, eh, vamos, ah, eh, oh…

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OSA - ¿Y Silvana?
HADA - ¿Y Andrea?
OSA - ¿Y Daniela?
HADA - ¿Y Nadia?
OSA - ¿Y Sasu?
HADA – ¿Y Lauri?
OSA Y HADA - ¿Y Gervasio?
CONEJO – Bueno, basta che. ¿Porque no van y le preguntan a ellos
cómo andan? ¿Qué soy yo al final? ¿Eh? (A los gritos pelados) ¿Qué
soy? ¿Qué soy? ¿Qué soy?
CRISTAL – ¿Un conejo?
CONEJO – (Tocándose las orejas) Me lo temía.
CRISTAL – (Se escuchan los silbidos de Luis) ¿Qué es ese sonido?
OSA – (Desesperada) Debe ser uno de ellos.
CONEJO - Corramos a escondernos antes que nos vean y nos quieran
cazar.
CRISTAL – Esperen, quisiera verlos aunque sea por un momento.
OSA – (Empujando a Cristal y quedando ultima) Ni por un momento.
Vamos, Corre Cristal, corre.
CONEJO – Saltemos, brinquemos, rajemos.

(La Osa tropieza y cae. Aparece Luis y ve a la Osa. La Osa se levanta e


intenta atacarlo. Luis apunta pero se interpone Cristal y Luis le da un
balazo. El coneja entra y se lleva a la Osa corriendo. Luis se lleva a
Cristal en brazos. Apagón)

OSA – (Vuelve al lugar y ve que Cristal ya no está) ¡No está! Se la


llevó el ser humano. ¡Se la llevó! ¿Para qué quiere a nuestra Cristal?
CONEJO – (Entrando olfateando) Se la llevó para ocultar el cuerpo del
delito. No debe querer que nadie se entere de lo que hizo. Pero éste
bosque oye. Estos árboles tienen oídos. ¡No vas quedar impune, perverso
ser humano! No después de matar a nuestra amiga…
OSA – Pero si solo le disparó en un brazo.
CONEJO - ¿Ah, sí? Bueno… me retracto. ¡No vas quedar impune,
perverso ser humano! No después de dispararle en un brazo a nuestra
amiga. Ella es el corazón del bosque, y tú la heriste, y te la llevaste,
tocándola con tus sucias manos de ser humano, y condenándonos a

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todos. (Grito) Ahora sabrás lo que es un conejo enojado. Me vengaré, iré
hasta tu cabaña, orinare tu alfombra de bienvenida, tocaré tu timbre y
luego…, saldré corriendo despavorido. (Ríe como loco y corre) Y
después… (Cambia de estado)… después me esconderé, porque soy tan
sólo un débil y cobarde conejito.
OSA - (Canta) ¡Oh! Qué será, qué será. Qué será del bosque sino esta
Cristal… (Salen los dos cabizbajos)
CONEJO – Llegó la tempestad, estamos condenados.

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ACTO 2 (Cabaña de Luis)
Canción: No puede ser

LUIS –

No puede ser,
disparé a un hada.
Nunca creí que
puedan existir.

Su piel azul
es tan bella
como el cielo.

Vuelve la magia
a nacer,
a crecer en mí.

No puede ser
disparé a un hada
Qué hermosa es,
nunca vi nada igual.

Pétalo frágil,
Tan brillante,
tan preciosa.

Vuelve la magia
a nacer,
a crecer en mí.

jamás.

(Se escucha la puerta. Entra Carlos de golpe. Luis se asusta y tapa a


Cristal con la colcha)
CARLOS – (Avanzando) Luis…

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LUIS – (Se adelanta para esconder a Cristal) ¿Qué pasa?
CARLOS – (Haciéndole siempre el mismo chiste) Ahí viene el oso, ahí
viene el oso…
LUIS – No, no. (Abrazo de oso)
C - ¿Todo bien?
L – Sí, sí.
C – Agarro la pala.
L – Sí, agarrala.
H – (Toce) ¡Cof!
L - ¡Sh!
C - ¿Qué?
L - ¿Eh?
C - ¿Eh qué?
L - ¿Vos…?
C – La pala.
L - ¿Qué pala?
C – La pala.
L – Ah, sí.
C - ¿Sí, qué?
L – La tenés vos.
C - ¿Sí?
L – Sí.
C – Puede ser. (Se sienta) Cebate unos mates.
L – No, Carlos, disculpá. Estoy muy ocupado en este momento.
C - ¿Ocupado? ¿Con qué?
L – Después te explico. Paso por tu cabaña
CARLOS – No voy a estar.
LUIS – ¿A la noche?
CARLOS – Tampoco.
LUIS – Mañana a la mañana.
CARLOS – Puede ser…, pero…
LUIS – A la merienda.
CARLOS - …quizá…
LUIS – Te caigo a cenar.
CARLOS – (Extrañado) ¿Sí?
LUIS – Y te hago panqueques.
CARLOS – ¿Panqueques?

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LUIS – Sí señor.
CARLOS - (Seducido por los panqueques) Perfecto. (Se dispone a
irse) No olvides el mazo de cartas… Esta vez la suerte estará de mi lado.
Hasta luego. (Sale, Luis destapa a Cristal para que no se ahogue. Carlos
vuelve a entrar) ¿Los panqueques serán de dulce de leche o de… (La ve)
¿Qué es eso?
LUIS – (Vuelve a taparla) ¿El qué?
CARLOS – Eso. (Señala con la cabeza a la cama)
LUIS - La pala…, la cama. Abrazo de oso.
CARLOS – (Acercándose, la destapa) Pero qué cosa más linda.
LUIS – (Agarrando el acolchado) ¿Te gusta? Me lo hizo mi abuela
hace mucho. Es muy abrigado (Trata de tapar al hada con el acolchado)
Tocá la textura, tocá la textura.
CARLOS – (Corriendo la colcha que cae sobre las alas) ¿Dónde la
encontraste?
LUIS – Ah, eso. En el bosque.
CARLOS - ¿Qué es?
LUIS – Parece unnnnnn…hada (Suena a nada)
CARLOS - ¿Cómo nada?
LUIS – (Remarcando) Un… hada.
CARLOS - ¿Cómo en los cuentos?
LUIS – (Va en busca de un libro) Sí, como en los cuentos. Tomá, leete
este. No tiene ilustraciones pero lo vas a entender igual, a grandes rasgos.
Trata de un hombre que se despierta echo escarabajo. Imaginate si te
pasara a vos ¿eh? Imaginate. Aunque…, claro, de algún modo, vos ya sos
un escarabajo.
HADA –(Carlos toca al hada) ¡Ay!
LUIS – (Lo golpea con el libro instintivamente y luego de arrepiente)
No la toques. Está herida. Le disparé sin querer. Vení, observala de acá.
Mirá como le da la luz en las alitas. Si tuviera unas acuarelas te digo que
me pongo…, eh… Che... ¿Me estás escuchando?

AUDIOS DE PENSAMIENTOS:

CARLOS – A ver..., pensemos… Si es un hada, como en los cuentos, y


los chicos leen cuentos; estos chicos van a querer ver un hada en vivo y
en directo.

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LUIS – ¿Por qué no se va de una vez? Le llega a hacer algo al hada…
yo… yo…
CARLOS – Y si los chicos quieren ver al hada, los padres de los
chicos, van a tener que pagarme a mí, para que les muestre el hada a sus
niños.
LUIS – ¡Se acabó! Le voy a decir que se vaya de una vez. Después de
todo es mi casa, che.
CARLOS – Y como nunca antes nadie ha visto un hada, voy a poder
cobrar lo que se me antoje por verla.
LUIS - ¿En que estará pensando este? Yo lo voy a interrumpir y listo.
CARLOS – En síntesis: Me voy a llenar de plata. Y me voy a ir para
siempre de acá.

(Fin de pensamientos)

CARLOS – ¡Excelente! ¡Qué maravilla! Los chicos se van a volver


locos. Los padres van a pagar millones por verla. Me voy a llenar de
plata. ¡Un hada de verdad! No voy a tener que cazar más en estas tierras
congeladas en el fin del mundo. Me voy a llenar de plata.
LUIS - ¿Qué?
CARLOS – (Poniéndole el gorro en la cabeza) ¡Qué vamos a ser
socios! Es un plan perfecto.
LUIS – No, Carlos, para. Me parece que no entendiste nada.
CARLOS – Ah, ya sé. No pensás compartir la plata conmigo ¿Es eso
no?
LUIS – No, no, no es eso. ¿Cómo no voy a querer compartir la plata
con vos?
CARLOS - ¿Y qué es, entonces? ¿Acaso no soy tu vecino? ¿No soy
tu amigo? ¿Cuántos favores te hice yo? (Luis se da cuenta que nunca le
hizo un favor y se lo transmite facialmente) Entonces me devolvés el
gorro. Me voy…. (Sale y vuelve a entrar)… Ya volví.
LUIS – Mirá… No son mis planes esto de llenarme de plata y todo
eso… No podemos andar de acá para allá sin su consentimiento… Quizá
tiene amigos… Quizá es amiga de los árboles… ¿No viste que parece
una lechuga? Debe tener su propia vida…
CARLOS – Es un hada, Luis. ¿Qué decís? Vos la cazaste y es tuya,
tenés derecho a hacer lo que quieras con ella.

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LUIS – (Enfurecido) No, no, yo no la cazé... Fue un accidente... Yo
no quise dispararle... Lo que paso es que… yo estaba…, y estaba el
oso…, y leña no había… y un disparo… y el hada que estaba ahí… No
sé qué hacía ahí…
CARLOS – No me importa cómo haya sido. La vamos a salir a
vender y listo.
LUIS – No, Carlos. Dadas las circunstancias de que estamos en mi
casa… digamos que mi opinión… de algún modo vale… ¿no?
CARLOS – (Se sienta a dibujar en la mesa) La vamos a encerrar en
una caja de Cristal de 3 m x 3 m. Calculo que no puede salir mucho, y a
todo el mundo le va a encantar. (Le muestra diseño) Mirá.
LUIS – Sí, muy lindo el diseño. ¿Estudiaste dibujo? (Cambia de
tema) Te explico… Mi idea es…, digamos…, no la podemos encerrar…,
quizá tenga amigos…, familia…
CARLOS – Es un hada Luis. ¿De que estas hablando?
LUIS – No sé, nunca había visto un hada antes. ¿Vos sí? ¿Era
parecida a ésta? … porque pueden ser parientes… ¿Te das cuenta?
CARLOS – Mirá, el cálculo es este. (Muestra papel) Sumando los
impuestos, intereses y seguro de vida… da eso… Vos pones el 80 %
LUIS - ¿Yo?
C – Y sí.
L - ¿Pero cómo voy a poner el 80 %? Tengo esa gotera que no la
arreglo hace meses…
CARLOS – Es lógico. Vos la encontraste.
LUIS – ¡Ah! (Cambia de tema) Hagamos una cosa. Esperemos que se
despierte y le preguntamos. Quizá se copa con tu idea de encerrarla en la
caja… ¿Quién te dice? ¿No? ¿Eh?
CARLOS – No hay tiempo que perder, la vamos a llevar a la ciudad
ahora mismo. Está decidido.
LUIS – No, Carlos. No la vamos a llevar a ninguna ciudad.
CARLOS – Vení, sentate Luis y escuchame.
LUIS – No, Carlos, no la vamos a llevar. El hada se queda acá.
CARLOS – ¿Pero vos no entendés? Es nuestra salvación.
LUIS – Sí entiendo, y tu plan está bueno…, pero me parece un poco
violento. ¿A vos no te da esa sensación?
CARLOS – No, no me da esa sensación.

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LUIS – Y claro, es algo muy personal. Como el asunto del
calentamiento global. Hay algunos que les gusta eso de andar
contaminando todo…, yo que sé…
CARLOS - ¿Entonces se queda con vos?
LUIS - ¿El hada?
CARLOS – Sí.
LUIS – Y sí. ¿No? Yo creo que va a estar mejor. (Señalando al hada)
Mirala. Está cómoda ahí. En una caja de 3 x 3 no es lo mismo.
CARLOS – ¿La vas a cuidar?
LUIS – Y sí. Dentro de mis limitaciones, haré lo que se pueda.
CARLOS – Suerte. (Le da la mano)
LUIS - Viste que nos íbamos a entender.
CARLOS – Sí, sí.
LUIS - Ojo con la escopeta… ¿eh? No se te vaya a escapar un tiro y…
¿eh?... Quizás matás una langosta…, o un oso ¿no?

Canción: Le quitaré el hada

CARLOS –

Por fin saldré


de este lugar.
A la ciudad
yo volveré.

Esta es mí
oportunidad.
Nunca se me dará
otra vez.

Le quitaré el hada
aunque lo tenga que matar.
La encerraré en una
enorme jaula de cristal.
Y cobrare millones para
verla bailar, danzar, sufrir, gritar, llorar.
Nadie me intente detener,

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ya que si no
los mataré,

Nunca mi rifle
me falló,
nunca un oso
escapó.

Le quitaré el hada
aunque lo tenga que matar.
La encerraré en una
enorme jaula de cristal.
Y cobrare millones para
verla bailar....llorar. (Ríe)

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ACTO 3 (Bosque)
(Entrando. Bosque)
OSA – Y eso que le dije mil
veces que no se alejara del
bosque. Pero ella siempre
obsesionada con conocer a los
seres humanos.
CONEJO – ¿Qué va a ser del
bosque sin ella? Las flores se
marchitarán sin su magia. La
hojitas caerán para nunca más crecer. Los pequeños animalitos...
(Dándose cuenta)... como yo... quedarán desamparados frente a los lobos,
frente a los leones, frente a los dragones. (Viendo al dragón en su
imaginación) ¡Ah! Me quema, me quema. ¡Osa! ¿Quién podrá
protegernos? ¿Quién?
OSA – (Le da un bife) Tranquilizate.
CONEJO – Gracias Osa. Siempre tan pedagógica.
OSA - Es increíble que se haya ido. Y nosotros acá sin poder hacer nada
frente a las armas de los humanos.
CONEJO – Es verdad. En menos de un segundo (Imita el sonido de la
escopeta. Se va tirando al piso con música melodramática) ¡Oh! Estoy
herido. (Se lleva la mano a una herida simulada) Me han dado.
(Comienza a sonar la música y el conejo recita sobre ella)

Canción: Moriré sobre el pasto

CONEJO –

Moriré sobre el pasto


que me sirvió de alimento,
aquí cesará mi aliento,
aquí sobre este suelo
en donde nace el pomelo,
y donde nace el... (Improvisando) melón.

OSA - ¿El melón? (Conejo la hace callar)

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Ya siento a mi alma… (Eco de su voz en off: Ya siento a mi alma)
volando hacia el cielo. (Eco de su voz en off: volando hacia el cielo)
Ya nada yo veo (Eco de su voz en off: Veo, veo)
ya helado me encuentro (Eco de su voz en off: ¿Dónde estoy?)
en este frío momento (Eco de su voz en off: Qué fresquete)
congelado ya estoy. (Eco de su voz en off: ¿estoy?)

OSA – (Que ya se encontraba aburrida y pisándole la canción. Irónica)


¿Será por qué estamos en invierno que estás congelado? (La música para
de repente)
CONEJO – (Enojado. Se para) ¿Te creés graciosa? ¿No te das cuenta
que hablaba metafóricamente?
OSA - ¿Qué?
CONEJO – (Para sí) Una vez que estaba inspirado.
OSA – Ya que estás inspirado porque no pensás en cómo salvar a
Cristal.
CONEJO – Sí, Osa, sí, sí. (Pensando. Iluminado) Claro. Ya está.
OSA – ¿Claro qué?
CONEJO – Me voy a hacer el muerto.
OSA - ¿El muerto?
CONEJO - Claro
OSA – ¿Como un perrito?
CONEJO – (Sin escucharla) Escuchá bien. Yo voy a hacer de carnada.
Cuando veamos que viene el ser humano, yo me tiro al pasto haciéndome
el muerto, y entonces, cuando se haga de mi cuerpo ya inerte para luego
poder hacer un riquísimo conejo a la cacerola...
OSA –…o al horno...
CONEJO – (Gritando) No me interrumpas...
OSA – Es que dicen que al horno son más ricos.
CONEJO – No viene al caso como soy más rico, rico. Lo que importa
es que, cuando él vaya hacia mí, vos, que vas a estar bien escondida,
salís, y lo agarras por la espalda, le mordés el cogote, la yugular, lo
sacudís por los aires, le saltás encima, lo escupís, lo pateás y lo mandás
al cielo demoníaco de los putrefactos seres humanos
OSA – Tranquilo, conejo.

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CONEJO – Es que… Esos seres humanos me hacen subir la sangre a
las orejas.
OSA – Es muy arriesgado tu plan. Como veras ya no soy la Osa
salvaje de años atrás.
CONEJO – (Mirándola bien) Es cierto.
OSA – Los años no vienen solos.
CONEJO – Y no, solos no podrían haberte destruido así.
OSA – Estoy demasiado vieja.
CONEJO – Sí, habría que empezar a momificarte.
OSA – Me siento una inútil.
CONEJO – ¿Será porque no servís para nada?
OSA - Sí, Conejo debe ser por eso. Justo cuando Cristal más me
necesita, yo no puedo hacer nada. Cuando mataron a mi madre no pude
hacer nada porque era muy pequeña. Y ahora no puedo hacer nada
porque soy demasiado vieja. Qué irónica es la vida.
CONEJO - ¿Cómo que mataron a tu madre? Siempre nos dijiste que tu
mamá había muerto de vieja, y con una sonrisa de oreja a oreja ¿No fue
así?
OSA – No. Les mentí, Conejo. No quería asustarlos con mi historia.
CONEJO – ¿La mataron los seres humanos?
OSA – Los seres humanos con sus escopetas.
CONEJO - ¿Y a vos te dejaron ir?
OSA – Ellos nunca me vieron. Mamá los enfrentó para que yo tenga
tiempo de esconderme. Tuvo que elegir, y eligió salvarme la vida.
CONEJO – Qué espantoso.
OSA – Yo vi todo. La mataron delante de mis ojos. No pude hacer
nada.
CONEJO – ¿Nada?
OSA – Nada. No pude hacer nada. Y ahora Cristal. Nuestra Cristal.
Secuestrada por los seres humanos. Y yo acá, hecha una vieja inútil,
friolenta y acatarrada. Todo está perdido. Si Cristal no vuelve al bosque,
todo desaparecerá…
CONEJO - ¿Todo?
OSO – Todo.

Canción: ¿Qué será del bosque sin Cristal?

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OSA Y CONEJO -
¿Qué será del bosque
sin Cristal, sin Cristal?
Todo morirá,
ningún árbol
quedará.

OSA –
No habrá más flores,
ni aromas, ni color.

CONEJO –
No habrá más hojas,
para cubrirnos del sol.

CONEJO Y OSA –
¿Qué será del bosque
sin Cristal, sin Cristal?
Todos moriremos,
no habrá agua
que tomar.

OSA –
No habrá más pasto.
Un desierto crecerá.

CONEJO –
Todo morirá.
Sólo arena quedará.

OSA –
Sólo arena quedará.

CONEJO -
Sólo arena...
CONEJO Y OSA –
...quedará.

24
ACTO 4 (Cabaña de Luis)
Parte 01
LUIS - Como llueve. Hacía rato que no
veía una tormenta así. ¿Cuándo se irá a
despertar? Qué linda que es. Para mí
que Carlos no se fue muy conforme.
Estaba empecinado en llevarselá. Qué
mal que dibuja. Siempre tiene olor a
mandarina. Pero Carlos no me va a
pasar por encima así no más. Uno tiene que hacerse valer, sino…, qué
tanto… ¿eh?... Tengo unas ganas de ir al baño. Encima este mate…
(Comienza a irse) No. Ya veo que justo ella se despierta y no encuentra a
nadie. Además me quedé sin desodorante de ambiente. (Vuelve a la
ventana) No para de llover. (La mira a ella) ¿Cuándo se despertará? Para
colmo no sé a quién pedirle ayuda. No puedo salir a correr por el bosque
gritando: “Auxilio. Le pegué un tiro a un hada, le pegué un tiro a un
hada”. Me van a mirar con mala cara los animales. Después no quiero
que anden diciendo cosas de mí por ahí. Yo sé cómo son en el bosque…
Que el zorro esto…, que el topo aquello… (Se le vuelca el mate)…
Pero… será posible… ¡Basta de mates! ¿Cuándo se despertara? (Agarra
el libro y lee.)

“-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los


hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran sus cosas
hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos,
los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo ¡domestícame!
-¿Qué hay que hacer? -dijo el principito.
-Hay que ser paciente -respondió el zorro-. Te sentarás…”

(Tos del hada. Ella despierta. Luis se asombra)

CRISTAL - ¿Dónde estoy?


LUIS – No te preocupes. Está todo bien. No hay peligro.
CRISTAL – No lo puedo creer. Sos un... ser humano.
L - ¿Quién? ¿Yo? (dándose cuenta) Ah, sí.

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H – Son hermosos. (Estira el brazo y le da un tirón) Ay.
LUIS – No te muevas. Estás herida.
CRISTAL - ¿Qué me pasó?
LUIS – Te pegué un tiro... (Se da cuenta que dijo una atrocidad)... con
mi arma… (Se da cuenta que está embarrando las cosas)… sin querer.
Nunca salgo con la escopeta…, pero siempre Carlos me insiste… “Salí
con el arma, es por protección” (Presentando su escena) Y entonces: “La
situación”. (Narra lo sucedido)

Te vi ahí. Me mirabas tan verde. Tus ojitos de musgo, tus pestañas de


algas…Y de repente… “El oso entra en escena”
CRISTAL - ¿Osita?
LUIS – (Él no la escucha) Le apunto, no puedo fallar… (Como en un
aparte) Aunque te recuerdo que nunca salgo con el arma. Pero el oso
ataca de todas formas. Con sus dientes afilados, su aliento a pescado…y
sus garras de manicura… feroz
CRISTAL - ¡Osita!
LUIS – Mortal…, terrorífico… (Él la escucha pero no puede parar con
su anécdota) Disparo y el oso corre despavorido. ¡Corre oso, corre! Y
vos ahí…, herida, pequeña…, frágil como un pétalo…verde, como un
yuyo movido por el viento…, y yo arrodillado a tus pies gritando “¡Soy
juguete del destino, soy juguete del destino” (Se sienta de repente.
Sabiendo que hizo el ridículo) ¿Es tu amigo el oso?
CRISTAL – (Aclarando) Amiga. (Para sí)
LUIS – Ah.
CRISTAL - Quisiera verla... Quisiera hablar con ella.
LUIS - ¿Hablás con los animales?
CARLOS – Sí, claro, soy un hada. Me llamo Cristal.
LUIS – Ah. Yo soy un ser humano y me llamo Luis.
CRISTAL - Entonces..., es verdad lo que me decía Osa. Ustedes son
muy... peligrosos.
LUIS – (Resignado) Sí..., somos muy peligrosos. (La asusta en chiste)
¡BU! (Ríe bobo) Quedate tranquila. No te preocupes, no te va a pasar
nada.
CRISTAL – ¿En serio? (Cristal trata de curarse)
LUIS – En serio. (Cristal prueba sus poderes y ve que no le funcionan.
Luis cree que juega piedra, papel o tijera. Cristal mira la colcha) ¿Te

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gusta? Me la hizo mi abuela hace mucho. Es muy abrigada. Tocá la
textura, tocá la textura. (Cristal mira al techo) Sí, no me digas nada,
tengo que arreglar esa gotera sin falta. A veces pongo un balde, pero…
(Ella mira la ventana) ¿Viste la tormenta? Hacía rato que no llovía tanto.
Da miedo ¿no? Aunque admito que me gusta mucho la lluvia. Me da
como una cierta gustosa melancolía. Me hace reflexionar. Me hace
pensar en cosas que nunca pienso… (Ve que Cristal se acerca a la
ventana demasiado) ¡Ojo la ventana! (Cristal se golpea) Eso es una
ventana de vidrio.
CRISTAL - ¿Vidrio?
LUIS – Sí, es transparente. Como una burbuja.
CRISTAL – Claro, como una burbuja. ¿Quién vive en aquella cabaña?
LUIS – ¿En aquella? Carlos.
CRISTAL – Quiero conocerlo.
LUIS – (Asustado) ¿A Carlos? No, él “sí” que es peligroso. Es
cazador. Mata animales. Les quita sus pieles y después hace abrigos.
Alfombras, manoplas... Viene todos los días y me hace cebarle mates sin
parar…
HADA – (Refiriéndose a las pieles) Eso es terrible.
LUIS – (Que sigue obsesionado con el cebado) Sí, no sabés. El mate
ya está lavado y el quiere más… Los palitos están flotando y el quiere
más…
HADA – (Acercándose a él desesperada) Me tengo que ir.
LUIS – (Agarrándola de la herida sin querer) Pero estás herida.
CRISTAL – ¡Ay!
LUIS – Perdón, perdón.
CRISTAL - Tengo que volver al bosque. Tengo que recuperar mi
magia. El bosque depende de mí.
LUIS – Pero no vas a poder llegar hasta el bosque. Afuera hay una
tormenta terrible. Si para mañana la tormenta pasó, yo me comprometo a
llevarte.
CRISTAL - ¿Sí?
LUIS – Sí.
CRISTAL – (Duda. Ve sinceridad) Está bien. Pero sin el arma.
LUIS – Sin el arma. (Cristal se acerca lentamente a Luis y lo mide
como lo hacía el conejo con ella. Carlos piensa que tiene algo en la
cabeza) ¿Qué tengo? (Cristal le desabrocha un botón de la camisa

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inspeccionando) ¡Epa! ¡No! Hace frío. (Le mira los cordones y ríe) ¿Te
gustan? Son zapatos. Tengo más ¿Querés un par? (Ella mira el mate)
CRISTAL - ¿Qué es?
LUIS - Se llama mate ¿Querés?
CRISTAL – Sí.
LUIS – Sentate ahí (Él le muestra cómo usar la silla, y después de un
rato logran sentarse bien los dos) El mate es toda una ciencia. Hay mates
de madera, cerámica… (Ella lo molesta) Cristal, así no. Comportate. El
mate es algo serio.
CRISTAL – Perdón.
LUIS – Bueno. Lo importante es que el agua este a 75 grados
centígrados.
CRISTAL - ¿75?
LUIS – El agua no debe estar hervida. (Él ceba un mate y ella toca el
agua que sale de la pava) No, Cristal. No toqués el agua. Te vas a
quemar. ¿Podés prestar atención? (Ella hace que sí con la cabeza) El
agua tiene que ir pegando en el espacio que hacemos previamente. Luego
se toma por la bombilla así… (Él se toma el mate y lo apoya sobre la
mesa. Ella usa la bombilla como cuchara y se mete yerba en la boca. Se
la escupe a él. Él se limpia) No, así no. (Le saca el mate y le ceba uno)
Tomá, tomá por la bombilla… Chupa, chupa… (Ella lo toma hasta el
fondo y no para) Listo, listo…
CRISTAL – (Le devuelve el mate) Más.
LUIS – (Le ceba otro) ¿Te gustó? (Ella se lo saca y se lo toma de
vuelta) Sí…, te gustó. (La mira medio embobado)
CRISTAL – Más.
LUIS – (Le está cebando un tercero, ella trata de sacárselo y él se lo
retiene) No. Es uno cada uno. ¿Sí?
CRISTAL – ¡Ah! (Ella no lo suelta)
LUIS – ¡Soltalo! (Lo suelta. Él lo va a tomar pero ella acerca su cara
junto a la de él. Él piensa que lo va a besar. Ella le saca el mate y se lo
toma) La verdad es que sos muy simpática.
CRISTAL - (Ella sonríe) Gracias. (Él la mira embelesado) ¿Qué mirás?
LUIS – Nada, nada, solo tu…
CRISTAL - ¿Mi boca?
LUIS – Claro, tu boca…
CRISTAL - ¿Te gusta?

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LUIS – Sí. Te queda linda con….
CRISTAL - ¿La bombilla?
LUIS – Sí, claro… Eso, la boca con la bombilla
CRISTAL – Ah, claro. ¿Vos naciste acá?
LUIS - ¿Acá dónde?
CRISTAL – Acá en la cabaña.
LUIS – Ah, no. Nací en capital.
CRISTAL - ¿Capital?
LUIS – Sí, pero me fui. Estaba harto del ritmo de la ciudad. Es
agotador. Necesitaba un poco de tranquilidad. Necesitaba un lugar para
pensar un poco. Por eso me vine para acá. A esta cabaña.
CRISTAL - ¿Cómo es la ciudad?
LUIS – Es un lugar donde vive mucha gente… toda junta.
CRISTAL - ¿Gente junta?
LUIS – (Empieza a gesticular) Sí, muchos seres humanos.
CRISTAL - ¿Muchos?
LUIS – Sí, muchísimos, demasiados…
CRISTAL - ¿Cuántos?
LUIS – No sé, miles… millones…
CRISTAL - ¡Guau! Quiero ir.
LUIS – No. Es horrible la ciudad.
CRISTAL - ¿Por?
LUIS – Porque viven todos amontonados. Haciendo ruido, discutiendo,
gritando, compitiendo…

Canción: No me dan lo que deseo.

LUIS -

Todo el mundo
corre de aquí para allá.
Pero nunca
llegan a ningún lugar.
Colectivos
llenos de gente hasta explotar.
Y los subtes
nunca te llevan hacia dónde vas.

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Se trabaja todo el día
para comprar porquerías.
Y nunca, pero nunca
tenés tiempo para descansar.

Todo el mundo
quiere ser alguien en la ciudad.
En la tele
compran modelos para imitar.
Gente hueca,
sólo quieren hacerte olvidar.
Que los libros,
no solo sirve para adornar.

Yo les dije “Hasta luego,


no me dan lo que deseo.
Y me vine para el bosque
a buscar mi felicidad”

CRISTAL - ¿Yo soy tu felicidad?


LUIS - ¡No!
CRISTAL - ¿No?
LUIS - Digo…, no la palabra en sí. Me hacés feliz… o sea… La
situación de que estés… acá… en mi cabaña… me da alegría, me da…
CRISTAL - ¿Felicidad?
LUIS - Sí, algo así. Voy a buscar leña afuera para que no tengas frío
¿Sí?
CRISTAL – Pero estoy bien. No tengo frío.
LUIS – Sí, yo también, tengo un frío bárbaro. Ya vengo.
CRISTAL – (Sin entenderlo) Bueno.
LUIS - Te quedás sola un ratito no más… ¿sí?
CRISTAL – Bueno.
LUIS – (Se queda mirándola. Ella le sonríe. Él se pasma. Ve el libro
en la mesa y habla de eso) Ojo con el libro… ¿eh?... Cuidameló.
CRSITAL – Sí, yo lo cuido. (Lo agarra y lo abraza)

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LUIS – No te lo comas.
CRISTAL – (Lo mira con extrañeza) Bueno. (Mira el libro. Le señala
la tapa) ¿Qué dice acá?
LUIS – “El Principito”.
CRISTAL - ¿Es una historia?
LUIS – Claro. Cuenta sobre un principito que vive en un planeta, con
una rosa y unos volcanes…
CRSITAL – Qué interesante. ¿Y qué más dice?
LUIS – Dice que… un día abandona su planeta para explorar otros
mundos.
CRISTAL - ¿Y los conoce?
LUIS – Sí, visita muchos planetas… Después te lo leo. ¿Querés?
CRISTAL – Dale.
LUIS - Bueno, ya vengo… ¿Sí?
CRISTAL – Hacé rápido… (Él se frena emocionado)…porque…
(Piensa)… tengo frío.
LUIS - ¿Sí?
CRISTAL –Sí, creo que sí.
LUIS – (Comprende y sonríe) Ya vengo entonces. (Sale)

PARTE 02
(Entra Carlos, el cual estaba esperando afuera que Luis salga. Se acerca
sigiloso hasta el hada. La toca para ver si está dormida)

CRISTAL -¿Quién sos vos?


CARLOS – Soy Carlos. (Danza)
CRISTAL – Vos te parecés más a una nutria en dos patas. (Ríe ella, y
después ríe Carlos brutalmente, ella se asusta un poco)
CARLOS - Una nutria. Qué simpática
CRISTAL - ¿Por dónde entraste?
CARLOS – (Señalando) Por la ventana.
CRISTAL – ¡Cuidado con los vidrios!
CARLOS – (Sin entender demasiado) Sí, buen consejo. Lo tomaré en
cuenta.
CRISTAL - ¿Es verdad lo que me dijo Luis? ¿Vos cazas animales?

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CARLOS - ¿Yo? (Pensando) No. Nunca me atrevería a dañar a un
animalito de dios.
CRISTAL - ¿Dios?
CARLOS – (Sin escuchar) Él es el cazador. Yo sólo corto leña… para
hacer… (Ve la silla)… sillas, como esta… (La levanta)…, pero no
precisamente esta.
CRISTAL – Entonces él…
CARLOS - ¿Luis? Es un asesino. Mata por placer. Cuantas veces le dije
que deje de hacerlo…, pero no… (Se pone a gritar dentro la gorra)… no
puede, dice que es su naturaleza. Es una máquina de matar. (Ella
desconfía) Llegó de la ciudad y se instaló en esta cabaña, y no hay un
solo día que no salga con su escopeta al bosque y… (Música de Mario
bros. Disparo 01) Zorro 50 puntos… (Disparo 2)… Rinoceronte 100
puntos… (Disparo 3)… Conejo… 1000 puntos. Game-over.
CRISTAL – (Shokeada) ¿De qué color era ese conejo?
CARLOS – (Se acerca y mira el cadáver imaginario) Blanco. Era un
conejo blanco. (Cristal suspira aliviada) Y tenía un hermoso reloj de
bolsillo. Corría apurado como llegando tarde a algún lado… yo quise
seguirlo pero…
CRISTAL – (Asustada) Tengo que escapar. Luis me disparó.
CARLOS - ¿Te disparó? ¿A vos? ¿A un hada del bosque? ¡Canalla!
¡Blasfemo!, ¡Que le corten la cabeza!
CRISTAL – Pero me dijo que fue un accidente.
CARLOS – No lo creo. Es su naturaleza. No puede luchar contra su
instinto. Una vez me disparo a mí. Yo estaba comiendo una mandarina
en la tranquilidad del bosque, mientras recitaba poesías.

Reflexiones empetroladas
sobre el negro mar.
Óleo espeso en las olas.
El cielo como un collage.

Aves sucias de muerte.


Veneno de humanidad.
Cae una lágrima errante.
Pingüinos a cepillar.
(Se escucha el disparo)

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Yo estaba recitando poesías y él me disparó. Me disparó a mí. Después
me dijo que me había confundido con una marmota. No puede ser. No
tiene sentido… ¿Con una marmota?
CRISTAL – No tiene sentido.
CARLOS - Tenemos que irnos. Vamos.
CRISTAL - ¿Al bosque?
CARLOS – No, a la ciudad. Te voy a hacer famosa. Todo el mundo
querrá verte.
CRISTAL – No, yo no puedo…
CARLOS – ¿Por qué no? Hasta podríamos hacer un musical. (Sonido
de “New York, New York”) Serías una estrella. Saldrías en las revistas…
con poca ropa. ¿Sabés cantar?
CRISTAL – Sí, algo.
CARLOS - ¡Perfecto, podemos sacar un disco! Podemos hacer un
recital, y luego… (Arrojando una caja de DVD para arriba)… vender el
DVD del recital. (Ríe) ¿Sí?
CRISTAL – No, yo no puedo irme del bosque. Los animales me
necesitan. Los árboles, las plantas…
CARLOS – Las plantas ni se van a dar cuenta y los animales me
dijeron que estaba todo bien.
CRISTAL – ¿Cuál de los animales te lo dijo?
CARLOS – (Piensa) Eh… Chipi. La ardillita Chipi me lo dijo.
CRISTAL – No existe ninguna ardillita Chipi.
CARLOS - ¿Chofi? (Ella se enoja) ¿Chafi?... ¿Vamos a la ciudad?
CRISTAL – No, Carlos. Muchas gracias por tu ofrecimiento, pero no.
(Se ceba un mate enojada)
CARLOS – Vos no entendés... (Codicioso)... Tendríamos lo que
quisiéramos. (Como última oportunidad de tentarla) ¡Aparecerías en la
tele!
CRISTAL – Me dijeron que solo hay gente hueca en la tele.
CARLOS – (Pensando en cómo es que lo sabe y desencantándose el
mismo) ¿En serio?
CRISTAL – No, Carlos, no insistas. No voy a ir a ninguna ciudad.
CARLOS – (Enojado) ¡Basta! Me hartaste. ¡Vamos de una vez!
CRISTAL – (Temerosa) Prefiero quedarme… a… esperar a Luis.
CARLOS - Yo quería hacer esto por las buenas pero veo que es
imposible.

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CRISTAL – Luis tenía razón. Vos sos el asesino.
CARLOS – ¿Querés que te diga la verdad?... ¡Y sí! Me encanta cazar.
En especial cazar osos. Su piel es tan abrigada, tan suave, tan sexy…
CRISTAL - Dejame. (Talonazo. Él canta mientras la persigue)

Canción: Nadie me detendrá

CARLOS –
Ya tengo el plan perfecto,
nada me detendrá.
Huiré con el hada en la tormenta,
nadie me seguirá.

Cruzaré por el bosque,


llegare hasta la ciudad…
Nadie, nadie, nadie,
nadie me detendrá.

Tendré millones y millones,


todos me envidiarán.,
Llenaré mis bolsillos de monedas,
de billetes renvalsarán.

Cruzaré por el bosque,


llegare hasta la ciudad…
Nadie, nadie, nadie,
nadie me detendrá.

(Sale con Cristal dormida con cloroformo. Entra Luis con algunos
troncos. Tapándose de la tormenta)
LUIS – ¡Ah! ¡Qué frío! No sabés, Cristal, es imposible conseguir leña
seca. Debe ser por la tormenta. (La busca por la casa) ¿Cristal? (Levanta
las sabanas y ve que no está. Se desespera) ¿Dónde estás, Cristal? (Ve
que falta la manta de su abuela) ¿Y la manta? Cristal… ¿Dónde está la
manta? Con eso no se juega, Cristal. ¿Dónde está la manta? (Ve las
cáscaras de mandarina que dejo Carlos) Carlos. Se la llevó Carlos a la
ciudad. (Agarra la escopeta) Cristal. ¡La manta de mi abuela!

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ACTO 5 (Bosque)
(En el bosque bajo una
terrible tormenta, entran Osa
y Conejo por derecha)

CONEJO – (Viene
caminando muy lento) Se me
vuelan las orejas.
OSA – Qué frío.
CONEJO – Osa, me parece
que nos perdimos.
OSA – No puede ser. Estoy segura que la cabaña del ser humano era para
aquel lado.
CONEJO – Tengo mucho frío. (Se queda quieto abrazándose a sí mismo)
Ya no me puedo mover.
OSA – Vamos, Conejo, tenés que poder. Hacelo por Cristal. Ella nos
necesita.
CONEJO – (Se escucha la voz de Carlos que se acerca) ¿Escuchaste
Osa?
OSA – Debe ser el ser humano. Vamos, tenemos que escondernos. (Se
esconden. Aparece Carlos)
CARLOS – ¡Maldito sea este clima! ¿Cómo puede ser que me haya
perdido? Mil veces recorrí este bosque. Lo conozco como la palma de mi
mano. Pero esta maldita nieve no me deja ver nada. (Deja a Cristal en el
piso) Ya estoy harto de cargar con el hada por todo el bosque. Voy a
tener que esperar que pare esta tormenta. (Escucha un estornudo en el
escondite. Se acerca con la escopeta) ¿Quién anda ahí? Salgan con las
manos en alto. (Sale el conejo con los brazos en alto) ¿Un conejo negro?
(El conejo sale corriendo intentando escapar y Carlos lo persigue a los
tiros) Vení para acá. Conejo. (Entra osa y va hacia Cristal)
OSA – Cristal, despertate, por favor. ¿Me escuchás? Soy Osita. Ya
estás de vuelta en el bosque. Necesito que te despiertes. (Cristal mueve
un poco la cabeza pero sigue dormida. Vuelve a entrar Carlos y ve a la
osa. Le apunta) ¿Y vos qué hacés ahí? Estos animales me están tomando
para la joda. Soltá eso que me pertenece. No la toques. Parate, parate te
digo. Ahora vas a aprender.

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LUIS - (Entra Luis por el lado que se fue el conejo y lo apunta a Carlos)
Carlos. Bajá el arma.
CARLOS – ¿Eh? (Ve que es Luis) Luis. ¿Qué hacés acá? Ayudame con
el oso.
LUIS – Dejalo en paz y andate.
CARLOS - ¿Qué te pasa Luis? Hay que matarlo. Puede lastimarla.
LUIS – Acá el único que quiere lastimarla sos vos. Andate de una vez.
CARLOS – (Se da vuelta y lo apunta a Luis. Ambos quedan
apuntándose) Él que se tiene que ir sos vos. Andate y encerrate en tu
cabaña. Y no salgas nunca más, niño sufrido de la ciudad. (La osa
aprovecha que le Carlos le dio la espalda, y le clava una aguja. Carlos
dispara por el impacto y mata a Luis) ¡Ay! (Luis cae muerto. El conejo
sale del otro lado y le quita el arma a Carlos y lo apunta pero con el arma
al revés) ¡Ay! ¿Qué me clavaron? ¡Los voy a matar a todos! (Se pone a
forcejear por el arma con el conejo)
OSA – (A Cristal) Despertate Cristal, por favor. (Osa le da un bife a
Cristal y esta despierta)
CRISTAL - ¿Qué pasó dónde estoy?
OSA – Ayudanos, Cristal. (Cristal Se incorpora y ve la situación. Justo
Carlos le quita el arma al conejo, pero Cristal lo congela antes de que
pueda matarlo. Conejo se pone a gritar como loco)
CRISTAL – ¡Silencio, conejo! ¡Se me parte la cabeza!
CONEJO – Cristal. ¿Estás bien? Qué alegría.
CRISTAL – (Ve a Luis) ¿Qué le paso?
CONEJO – (Señalando a Carlos) Este le disparó a… (Señalando a Luis)
este… para salvar a esta. (Señala a la osa)
OSA – Me salvó. Pero yo pensé que los seres humanos...
CRISTAL – (Yendo hasta Luis) No todos son iguales Osa.
CONEJO – Es verdad, este es más parecido a un jabalí con pantuflas o a
un murciélago con...
OSA – No empecés de vuelta con eso. ¿Está... muerto? (Cristal afirma
con la cabeza) ¿No se puede hacer nada?
CRISTAL – (Gesto de que no se puede hacer nada. A Luis) Gracias. (Lo
besa en los labios. Conejo y Osa miran entristecidos. Luis mueve un
brazo débilmente. Conejo lo ve. Cristal se separa de él)
CONEJO – (Pasmado, aterrorizado) Cuidado, el cadáver movió un
brazo. (Le apunta con el arma)

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OSA - ¿Qué?
CONEJO – Que se le movió el brazo. No sabía que los seres humanos
se movían después de muertos. Entonces son como las lagartijas. (Luis
abre los ojos y ve que Cristal lo tiene en brazos)
LUIS – Cristal, estás bien.
CRISTAL – No lo puedo creer.
OSA – (Anonadada) Tu magia... Parece que con tu beso...
CONEJO – (Gritando desaforado) ¡Tu beso lo revivió! (Saltando) Sí,
está vivo como las cucarachas.
CRISTAL – No lo puedo creer. ¿Estás bien?
LUIS – Si, estoy bien. (Mira a Carlos congelado) ¿Qué le pasó a
Carlos?
CRISTAL – (Que lo sigue mirando embelesada) ¿Qué Carlos? (Luis
señala) Ah, cierto. (Lo descongela y transforma)
CARLOS – (Como mareado) ¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó? (Lo ve al
conejo, y éste lo apunta) Guau. Qué hermoso, un conejo negro. Qué
hermosa es tu piel. Cuanta ternura hallo en este bosque. Me siento
repleto de amor. Tengo mucho amor para dar. ¿Puedo abrazarte conejito?
(El conejo niega con la cabeza sin dejar de apuntarle) ¿Sabes qué?
Todavía hay mucha ira en tu corazón. Tienes que dejarla ir, sino nunca
podrás ser feliz. (A la Osa) Puedo abrazarte a ti, mamá osa. (La osa
levanta los hombros y se abre de brazos. Se abrazan) Esto si que es un
abrazo de oso. Te amo osa, te amo mama, mamita osa, osa, y voy a
cuidarte para siempre. (La suelta y sintiendo el aire y caminando por el
espacio dice) Los amo, amo a cada ser vivo de esta hermosa naturaleza
que nos rodea.
LUIS – (riendo) ¿Qué le paso?
CRISTAL – Le di un poco de amor.
LUIS – Me parece que se te fue la mano.
CRISTAL – Puede ser.
CARLOS – (Olfatea el aire) Sientan, sientan. Ya llegó la primavera.
CRISTAL - (A Luis) Quedate en el bosque a vivir conmigo.
CONEJO –Sí, dale, dale, dale. (Se le suma Carlos) Dale, dale.
LUIS – ¿El conejo puede hablar?
OSA – De ahora en más vas a poder escuchar las voces de todos los
animales del bosque.

37
CARLOS – Fascinante. Un mundo de sonidos se abre a mis oídos. Me
siento hermano de cada pastito, de cada bicho bolita, de cada hormiguita.
¿Y sabes qué? No me importa si la hormiguita es roja, o negra, o si son
una de esas que te pican y te hacen flor de roncha. Porque todas sin mis
hermanas, somos hijos de la misma madre. De la naturaleza.
CRISTAL – Sí, se me fue la mano (Lo mira a Luis y se besan)
CONEJO – (Separándolos) Qué toca que toca. ¡Mentira!

Canción final: Llegó la primavera

CARLOS

Vuelve a brillar en el bosque


la magia del amor
Ya se va la tormenta

OSA

Vuelve a crecer en el bosque


la vida y el color.
Llegó la primavera

LUIS –

Y fue en tus ojos


que encontré mi salvación.

CRISTAL –

Hoy son espejos


de tu alma, corazón.

LUIS –

Entre tus brazos


ya no existe soledad.

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CRISTAL –

Serás un niño sin edad.

CARLOS, CONEJO Y OSA - CRISTAL -

Vuelve a brillar en el bosque La nieve cae


la magia del amor es el milagro de tu amor
Ya se va la tormenta Ya se va la tormenta

Vuelve a crecer en el bosque Crece la flor


la vida y el color y los pimpollos se abren ya
Llego la primavera Llegó la primavera

OSA, LUIS, CRISTAL Y CONEJO -

Vuelve a crecer,
vuelve a nacer el milagro del amor.

FIN

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Si usted está interesado en realizar esta obra, o alguna de sus escenas,
comuníquese con el autor para recibir la autorización, y para que se le
acerque la música original del espectáculo:
Contacto via Facebook: Augusto Godachevich.
(O por mail Godachevich@hotmail.com)
Blog del autor: http://augustogodachevich.blogspot.com.ar/
Gracias y hasta luego.

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