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Ética

“Ética” deriva de la palabra griega éthos. Hay dos significados de “ética” en el


lenguaje griego que revelan dos modos de entender y explicar el comportamiento
moral de las personas:
a) Éthos: significaba “carácter”, “modo de ser”. Este es el sentido que tiene la
palabra “ética” en los poemas de Homero (s. -IX o -IIIV), Ilíada y Odisea
Según este modo de entender la ética, el comportamiento moral depende del
“carácter” o “modo de ser” de las personas. El “carácter” o “modo de ser” está
determinado por la herencia (genética o social) y, por tanto, no se puede cambiar.
Así, pues, las normas y los valores morales son inmutables.
b) Posteriormente (s. -V), éthos (significó “uso”, “costumbre”, “hábito”. Con este
sentido aparece la palabra “ética” en los escritos de la sofística, de Platón, de
Aristóteles... Según esta manera de entender la ética, el comportamiento moral
depende de los hábitos o costumbres. Los hábitos o costumbres son producto del
acuerdo social y, por tanto, se pueden modificar mediante nuevos acuerdos
sociales. Además como los hábitos o costumbres los aprendemos, necesitamos de
la educación moral para adquirir hábitos de “buen” comportamiento.
Moral: “Moral” deriva del latín mos, moris. Su significado etimológico era
“costumbre”, y también “norma” o “precepto”. De la fusión de ambos sentidos
(“costumbre” y “norma”) surge la concepción latina de la moral. La moral, entendida
como “buena costumbre” está formada por los diversos modelos sociales de
comportamiento. Estos modelos funcionan como patrones de buena conducta y
sirven para valorar el comportamiento de las personas. Así, “moral” hace referencia
a las “formas de vida”; éstas reflejan las ideas compartidas acerca de los valores y
del sentido de las cosas.
Ética y moral: Si unimos los significados etimológicos de las palabras “ética” y
“moral”, podemos decir que la moral se refiere tanto a las acciones como a los
productos humanos susceptibles de ser valorados como “buenos” o “malos. Y que
la ética es una reflexión filosófica sobre nuestro comportamiento moral (sobre las
costumbres, normas, responsabilidad, valores, obligación...) orientada a buscar
soluciones a los problemas que tiene una persona consigo misma (resolución de
conflictos intrasubjetivos) y a los que genera la convivencia con otras personas
(resolución de conflictos intersubjetivos). Así pues, la ética es la reflexión filosófica
sobre la moral. Dicho de otro modo, el objeto de estudio de la ética es la moral.
Para reflexionar sobre la moral, la ética hace una investigación filosófica sobre el
comportamiento moral de las personas. El punto de partida es, pues, la descripción
de la vida cotidiana (ética descriptiva). Después procede a criticar y reformular las
normas morales vigentes en la vida cotidiana de acuerdo con principios éticos
racionales (ética normativa). Estos principios también son revisados y cuestionados
por una reflexión crítica más profunda (metaética). Finalmente, tras esta doble
revisión crítica, ofrecerá normas, valores y principios morales concretos para
orientar nuestra conducta en la vida cotidiana (ética aplicada).
Ética descriptiva o empírica. Pretende describir los diversos fenómenos de la vida
moral, explicarlos y hacer una teoría general de la conducta humana. Uno de los
aspectos que más le interesa es el proceso de moralización o de transmisión de
normas morales. La investigación sobre este proceso, le ha permitido, a la ética
descriptiva, poner de manifiesto que nuestro comportamiento es producto de un
proceso de socialización que nos “modela” con las normas, los valores y los
principios morales dominantes de nuestra cultura. Pero, nuestro comportamiento no
es sólo un producto de nuestra cultura. Nosotras también decidimos qué “forma de
vida” queremos. Y, con nuestro comportamiento moral, también “modelamos”
(transformamos) nuestra cultura. Además, la investigación sobre el proceso de
moralización le ha permitido, a la ética descriptiva, evidenciar que decidir “no-seguir”
algunas de las normas impuestas por el uso y la costumbre supone tener que
superar numerosos obstáculos en la vida. Por último, conocer quiénes son los
agentes socializadores, qué nos transmiten y para qué, hace que la ética descriptiva
nos ayude a decidir qué normas morales merecen ser obedecidas y cuáles
ignoradas o substituidas para poder construir nuestra “manera de vivir”.
Ética normativa. Pretende establecer principios generales que se auto
recomienden y que fundamenten de forma racional (sin apelar seres
sobrenaturales) las normas morales vigentes. Nos proporciona sistemas de reglas
prácticas para la “vida buena”. Por ejemplo, la ética de Platón nos dice que “es
preferible sufrir la injusticia que cometerla”; el utilitarismo, que debemos
comportarnos de tal manera que las consecuencias de nuestros actos proporcionen
la mayor felicidad posible al mayor número de personas; la ética de Kant nos dice:
“obra sólo según aquella máxima [norma] que puedas querer que se convierta, al
mismo tiempo, en ley universal”. Ética crítica o metaética. Es una reflexión crítica
sobre éticas normativas. Investiga el lenguaje que utilizamos cuando decimos qué
debemos hacer o qué queremos decir cuando decimos que un comportamiento es
“bueno”.
Ética aplicada o ética práctica. Propone normas morales concretas aplicables a
nuestra vida cotidiana. Esas normas se traducen en códigos deontológicos
(elaborados por mayorías o por consenso) como los de la práctica médica, los de la
creación y utilización de nuevas tecnologías, los de los negocios, los de la política,
etc.
Dilemas éticos Cuando una persona se halla en una situación que le exija cumplir
con dos o más deberes al mismo tiempo, pero sólo puede cumplir uno de ellos, se
encuentra ante un problema o dilema moral. Con frecuencia, los dilemas morales
son comparados con conflictos trágicos de solución imposible debido a la
contraposición de preceptos irreconciliables. Sin embargo se trata de un fenómeno
cotidiano que se da en todos los ámbitos de nuestra vida (familiar, profesional y
personal).
Un caso de dilema moral, propuesto por Esperanza Guisán, es el siguiente:
imaginemos una mujer que, para seguir viviendo, necesita que su marido abandone
su actual carrera profesional o política. Lo necesita en el sentido de que, de seguir
su marido dedicado a la vida profesional y pública, ella se sentirá abandonada,
sometida a depresiones continuas que deteriorarán paulatinamente su estado físico
y mental, lo cual haría temer un desenlace fatal (el suicidio). ¿Debe el marido
sacrificar su carrera para que su esposa no se suicide? ¿Qué vida debe prevalecer
sobre la otra? ¿Qué concepto de vida debe ser prioritario?
La resolución de dilemas morales no consiste únicamente en solventar conflictos
entre principios o derechos (derecho a la vida frente al derecho al éxito profesional).
También hay que valorar y arbitrar los distintos intereses de las personas que se
hallan implicadas.
El ethos puede ser definido como un conjunto de valores que una determinada
profesión tiene y presenta a la sociedad; es el elemento por el que esa profesión es
reconocida y merecedora de la confianza de los que integran la sociedad. Por lo
tanto, el ethos no es fijo ni inmóvil; evoluciona con la propia profesión y con las
influencias del medio, por lo que son determinantes las influencias filosóficas,
religiosas, sociales, económicas, políticas y jurídicas para su definición. La profesión
de enfermería fue moldeando su propio perfil ético a lo largo de la historia y así se
constata la existencia de tres tipos de ethos que se desarrollaron a partir de las
influencias mencionadas: el ethos altruístico o altruista, el ethos agápico y el ethos
filantrópico. El ethos altruístico o altruista está en el origen de toda la atención y
cuidado dispensado por la enfermería desde la época de las comunidades primitivas
hasta las civilizaciones antiguas y el mundo greco-romano. Su característica
principal era la amistad o el amor al ser humano, a la humanidad. El altruismo se
traducía en las formas de conducta que revelaban compasión, respeto y honestidad.
El fundamento altruístico es la beneficencia. Según este principio, hacer el bien, no
causar daño, cuidar de la salud y favorecer la calidad de vida constituye las máximas
del ethos de la beneficencia. El ethos agápico, por otro lado, fue el ethos de la
enfermería en la cristiandad antigua y en la edad media. Los diáconos, las
diaconizas y después las órdenes religiosas practicaban la enfermería para todos,
movidos por la figura del buen samaritano. Hacían de su trabajo una obra de
misericordia y establecían condiciones igualitarias de tratamiento y valoración
terapéutica y moral de la convivencia con el dolor. Asimismo, el ethos filantrópico
de la enfermería surgió en la modernidad con el fenómeno creciente de la
secularización y consecuentemente del pluralismo. La filantropía volvió a ser el
fundamento de la enfermería y la expresión de la beneficencia de la modernidad.
Por lo tanto la ética, como juicio crítico de valores, necesita reunir ciertas
condiciones para influir en las acciones morales de las personas. Los valores no
son meras palabras; valores sin acción correspondiente no pasan de ser un eslogan,
pues los valores son razones por las cuales vivimos, causas que defendemos y por
las cuales luchamos. Los valores surgen como producto de la convivencia social y
humana. Son eslabones que mantienen vivas todas las estructuras de la pirámide
social y esto va desde la familia, base de la sociedad, hasta las grandes
organizaciones y los países del mundo. Así, todo grupo social crea sus propios
valores que le facilitan su desarrollo y progreso, lo cual origina ambientes
caracterizados por el respeto a los derechos, a la libertad, a la vida e incluso a la
diversidad. Con la ética se analizan intelectualmente los valores morales de las
personas, es decir, su naturaleza, su universalidad y su diversidad. La ética es un
rasgo característico de los seres humanos; en su conformación intervienen los
factores culturales, la historia, las tradiciones, la educación y las creencias
religiosas.
La ética. Del discurso a la práctica
La enfermería ocupa un lugar preponderante dentro de los servicios de salud. Su
importancia recae en el cuidado de la salud del individuo y de la sociedad, por las
cualidades y virtudes morales del que la ejerce y por el carácter sagrado de la vida
humana que se pone en sus manos. La enfermería en nuestro país fue
evolucionando conforme al desarrollo del contexto histórico-social. Sus orígenes
datan de la época colonial con sentido religioso y de carácter altruista. Hasta
principios del siglo XX inició la profesionalización y fue adquiriendo un perfil más
moderno y diverso, el cual estaba fundado en los cambios políticos, sociales y
económicos de México. En las últimas décadas la ética y la deontología se
establecieron como ejes de formación de los profesionales de enfermería. Hoy el
profesional egresado de la universidad cuenta con el conocimiento y la información
necesaria respecto a los valores éticos y morales relacionados con la atención y los
cuidados de los pacientes. Sin embargo, en el ámbito laboral, sucede que la
información y los conocimientos no impactan en la atención al paciente, ya que se
aprecia que la ética y los valores se están perdiendo y en consecuencia nuestro
prestigio y reconocimiento social no progresa. Pareciera que las enfermeras están
más preocupadas por la profesionalización o la actualización de la tecnología que
por cultivar los valores de los cuidados que proporcionan. En la realidad hospitalaria
los pacientes solicitan que la enfermera sea sensible a su dolor. Se observa que al
paciente se le identifica por el número de cama y en el enlace de turno, el paciente
es objeto de revisión para que no haya ningún pendiente (lenguaje utilizado para
detectar la falta de algo en el paciente). Cuando cuida al paciente la enfermera debe
demostrar un sentimiento de empatía hacia él y prestarle toda su atención.
Tristemente al finalizar la jornada de trabajo no saben cómo se llama el paciente y
argumentan que la sobrecarga de trabajo no permite que exista una interacción
entre enfermera-paciente. Nos cuestionamos: ¿Cuál es la esencia de los cuidados?
¿Cómo se proporcionan? Pareciera que la ética y los valores se están perdiendo y
la tecnología nos está rebasando. Sin embargo, se observa preocupación por
aspirar a cargos administrativos con mayor remuneración, lo cual hace que nos dé
la impresión de que la formación profesional y el campo laboral se encuentran
disociados, ya que entre la enfermera y el paciente siempre debería existir un lazo
de unión fraternal y profesional, tanto en el sufrimiento de la enfermedad como en
la esperanza de un mejor bienestar con una relación que se establece entre la
enfermera y el paciente, por lo que se deberían crear los vínculos para el logro de
los objetivos, que, en este caso, son la recuperación de la salud y el bienestar del
paciente. Sin embargo, la realidad está demostrando un escenario de confrontación,
donde el paciente reclama sus derechos y la enfermera elude sus responsabilidades
profesionales. Ante este panorama, cabe preguntarse nuevamente: ¿hacia dónde
hay que dirigir las acciones? Hay que recuperar la profesión sustentada en valores
éticos y humanistas
Conceptos de la Profesión de Enfermería.
Arto.3.
a. Enfermería: Es una profesión científica, técnica, humana y social, con capacidad
de liderar su práctica profesional de manera autónoma en cuanto a los
procedimientos de la profesión o en conjunto con un equipo multidisciplinario,
centrando su quehacer en la prestación de un servicio de enfermería seguro y de
calidad, garantizando en su relación con el usuario la calidez, confianza, el sigilo, la
serenidad y el apoyo a nivel individual, fundamentado en el perfeccionamiento de
los conocimientos, análisis del proceso salud enfermedad y en la aplicación de la
investigación para la búsqueda de respuestas a los problemas de salud.
b. Enfermera/o: Es la persona que ha concluido el estudio básico de enfermería
mediante un plan educativo establecido en el país, en una institución formadora sea
este pública o privada, dentro o fuera del país y que posee titulo que la/o acredita,
encontrándose apta/o para realizar funciones administrativas, docentes
asistenciales e investigativas, necesarias para poder intervenir en la mejora del
estado de salud de la población nicaragüense, encontrándose además controlada/o
por la autoridad reguladora.

c. Técnico Quirúrgico: Persona que puede poseer o no diploma de auxiliar de


enfermería y que ha sido sometido a un plan de estudio que lo capacita para realizar
funciones específicas de instrumentar y circular durante el acto quirúrgico, cumple
y hace cumplir estrictamente las técnicas de asepsia y antisepsia y contribuye a la
recuperación del estado de salud de la persona, actuando siempre bajo la
supervisión de la enfermera, encontrándose además controlada/o por la autoridad
reguladora.
d. Auxiliar de Enfermería: Persona que posee instrucción y formación básica de
enfermería y posee diploma que la/o acredita para ejercer acciones de apoyo
asistencial tanto preventivas como curativas dirigidas a la persona, familia y
comunidad, bajo la supervisión de la enfermera/o, encontrándose además
controlada/o por la autoridad reguladora.
Principios que rigen el Ejercicio de Enfermería
Arto 4.
El ejercicio de enfermería se fundamenta en el respeto de los derechos humanos
del individuo, familia y comunidad y de igual manera en la observancia de las leyes
generales del país, en los principios éticos, valores y conocimientos establecidos en
el Código de Ética de enfermería.
Son principios del ejercicio de enfermería los siguientes:
1. Integralidad: Asegura el proceso de atención holístico de enfermería desde una
perspectiva unitaria dirigido a la persona, familia y comunidad para el cuidado de
sus dimensiones física, mental, social y espiritual, contribuyendo a la protección del
medio ambiente.
2. Equidad: La atención de enfermería se base en el respeto de los derechos de
los usuarios y brinda un servicio justo en igualdad de oportunidades para todos.
3. Calidad: Asegura que el cuidado brindado por el personal de enfermería sea
seguro, oportuno, eficaz y efectivo, garantizando la máxima satisfacción al usuario.
4. Calidez: Procura que la atención de enfermería se realice mediante la entrega
de un cuidado humanizado, íntimamente ligado con el respeto hacia la integridad
física y moral de la persona, atendiendo de manera especial el aspecto espiritual.
5. Solidaridad: Orienta el actuar de enfermería bajo un sentido de compromiso
procurando que en cada uno de sus actos, se garantice la protección y la seguridad
de la persona, familia, comunidad y medio ambiente.
6. Autonomía: Permite al personal de enfermería la facultad de determinar sus
propias acciones durante el proceso de atención de enfermería, poniendo en
práctica sus conocimientos científico técnicos, basándose en la aplicación de las
normas, manuales de técnicas y procedimientos establecidos.

Rol de la Profesión de Enfermería.


Arto 5. Enfermería cómo disciplina de la ciencia de la salud, participa en la
prestación de los servicios, brindando una atención integral, con calidad y calidez,
técnica, profesional y ética, haciendo uso de la ciencia y la tecnología, sistemática
y humanística, realiza acciones de fomento, promoción, prevención, curación y
rehabilitación de la salud; dirigidas a la persona, familia, comunidad y medio
ambiente, respetando su cultura, hábitos, costumbres, dignidad, credo político y
religioso; con el propósito de contribuir a la mejora de la calidad de vida de la
población nicaragüense.
Arto 6.
La profesión de enfermería es una práctica autónoma de las acciones de
enfermería, multidisciplinaria e interdisciplinaria que permite un trabajo de equipo
con el debido intercambio de conocimientos, habilidades y destrezas, orientadas a
la solución de problemas de naturaleza bio-psico-social, se fundamenta en la
entrega de cuidados dirigidos al individuo, familia y comunidad.
Normas Aplicables a la Profesión de Enfermería.
Arto 7.
El quehacer de enfermería en todo el país se rige principalmente por los mandatos
establecidos en la presente Ley:
1. Constitución Política
2. Ley General de Salud y su Reglamento (Ley No. 423)
3. Ley de Competencia y Organización del Estado (Ley No. 290)
4. Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa
5. Código del Trabajo
6. Código de Ética de la Asociación de Enfermeras/os Nicaragüenses
7. Normas manuales de técnicas y procedimientos proceso de atención de
enfermería y otras leyes que fueron aplicables.

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