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Trastorno obsesivo compulsivo

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por un patrón de


pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan
comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones
interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional.
Puedes intentar ignorar o detener tus obsesiones, pero eso solo aumenta tu
sufrimiento emocional y ansiedad. Finalmente, sientes la necesidad de realizar
actos compulsivos para tratar de aliviar el estrés. A pesar de los esfuerzos por
ignorar o deshacerte de los pensamientos o impulsos que te molestan, estos
vuelven una y otra vez. Esto conduce a más comportamientos ritualistas, el
círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo.
El trastorno obsesivo compulsivo a menudo se centra en ciertos temas, por
ejemplo, un miedo excesivo a contaminarse con gérmenes. Para aliviar los
temores de contaminación, puedes lavarte compulsivamente las manos hasta
que estén irritadas y agrietadas.
Si tienes un trastorno obsesivo compulsivo, puedes sentirte avergonzado y
apenado por la afección, pero el tratamiento puede ser eficaz.

Criterios de Diagnostico según la CIE-10 y el DSM-V


En el DSM-5, el TOC ya no se incluye entre los trastornos de ansiedad, sino en
una nueva categoría denominada “Trastorno obsesivo compulsivo y trastornos
relacionados”. Estos últimos incluyen el trastorno dismórfico corporal, el
trastorno por acumulación, la tricotilomanía, el trastorno por excoriación y otros
(p.ej., celos obsesivos).
Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 (Organización Mundial
de la Salud, 1994/2000) para el trastorno obsesivo-compulsivo distinguen
obsesiones de compulsiones en función de si se trata de pensamientos, ideas o
imágenes (obsesiones) o actos (compulsiones).
Diagnostico Diferencial

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), ha de diferenciarse de otros


trastornos formalmente parecidos:

 Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica: si existen


obsesiones y/o compulsiones, se explican por los efectos fisiológicos
directos de una enfermedad médica.
 Trastorno de ansiedad inducido por substancias: las obsesiones y
compulsiones se explican por los efectos fisiológicos directos de una
sustancia -drogas o medicamentos-
 Trastorno dismórfico corporal: el contenido de obsesiones y rituales es,
únicamente, la preocupación por la propia apariencia.
 Fobias específica o social: inquietud por un objeto o situación temida y
no por el contenido de las ideas obsesivas.
 Tricotilomanía: ideas o rituales recurrentes relacionados con arrancarse
el cabello.
 Episodio depresivo mayor: constantes cavilaciones sobre hechos
desagradables, congruentes con el estado de ánimo negativo. No son
ideas egodistónicas, es decir, la persona no las ve como algo ajeno a sí
misma -a diferencia del trastorno obsesivo-compulsivo-.
 Trastorno de ansiedad generalizada: hay preocupaciones excesivas,
diferentes de las obsesiones en que las preocupaciones se viven como
inquietud excesiva por hechos de la vida real -ej. por perder el empleo-,
además que se experimentan como autogeneradas (egosintónicas).
 Hipocondría: ideas recurrentes por el miedo a padecer o estar
padeciendo una enfermedad, a partir de la mala interpretación de
síntomas físicos. No suelen existir rituales como lavados o repeticiones
excesivas.
 Fobia especifica a la enfermedad: tampoco hay rituales, y la
preocupación más que por padecer ya la enfermedad, es por la
posibilidad de contraerla.
 Trastorno delirante o trastorno psicótico no especificado: las obsesiones
o compulsiones se desmarcan de la realidad -ej. creer que uno es
responsable de la muerte de otra persona, porque una vez se la deseó-.
Además, suele haber otros síntomas psicóticos.
 Esquizofrenia: ideas delirantes recurrentes y comportamientos
estereotipados extraños no congruentes con la realidad, y egosintónicos
-sintonizan con la propia persona-. En ocasiones, se presentan ambos
diagnósticos.
 Trastorno de tics o trastorno de movimientos estereotipados:
estereotipados: tanto tics -ej. aclaramiento de garganta, parpadeo
repetitivo- como movimientos estereotipados ej. tambalearse, morderse
a uno mismo- son menos complejos que las compulsiones y no tienen
como objetivo eliminar una obsesión. Es posible que se den síntomas
del trastorno obsesivo-compulsivo y del trastorno por tics a la vez,
diagnosticándose ambos.
 Comportamientos dirigidos asociados con otras enfermedades mentales:
Juego patológico, Parafilias, Trastornos alimentarios, y Dependencia o
Abuso de alcohol. Existen pensamientos recurrentes y comportamientos
excesivos, referidos respectivamente a jugar, actividad sexual, la comida
o el alcohol, que no pueden considerarse obsesiones porque la persona
obtiene placer. Si los desea abandonar es por lo perjuicios que le
acarrean.
 Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad: no hay ni obsesiones
ni compulsiones. Se caracteriza por una permanente preocupación por
el orden, el control y el perfeccionismo. Si se cumplen los criterios se
pueden hacer ambos diagnósticos.
 Supersticiones no patológicas y comportamientos repetitivos: no
consumen demasiado tiempo, ni afectan excesivamente a actividades
cotidianas de la persona. Además, no provocan un malestar significativo.

Síntomas Físicos y Psíquicos

El trastorno obsesivo compulsivo suele incluir tanto obsesiones como


compulsiones. Pero también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo
síntomas de compulsión. Puedes o no darte cuenta de que tus obsesiones y
compulsiones son excesivas o irrazonables, pero ocupan mucho tiempo e
interfieren en tu rutina diaria y en tu funcionamiento social, escolar o laboral.

Las compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo son comportamientos


repetitivos que te sientes impulsado a realizar. Estos comportamientos
repetitivos o actos mentales tienen como objetivo reducir la ansiedad
relacionada con las obsesiones o evitar que algo malo suceda. Sin embargo,
dejarse llevar por las compulsiones no trae ningún placer y puede ofrecer solo
un alivio temporal de la ansiedad.

Puedes inventar reglas o rituales que te ayuden a controlar la ansiedad cuando


tengas pensamientos obsesivos. Estas compulsiones son excesivas y a
menudo no están relacionadas de manera realista con el problema que
pretenden solucionar.
Al igual que las obsesiones, las compulsiones suelen tener temas como:

 Lavado y limpieza

 Comprobación

 Recuento

 Orden

 Seguir una rutina estricta

 Exigir tranquilidad

Algunos ejemplos de signos y síntomas de compulsión incluyen los siguientes:

 Lavarse las manos hasta que la piel se vuelve áspera

 Comprobar las puertas repetidamente para asegurarnos de que


están cerradas

 Revisar la cocina repetidamente para asegurarnos de que está


apagada

 Contar en ciertos patrones

 Repetir en silencio una oración, palabra o frase

 Arreglar las conservas para que tengan el mismo frente


Trastorno de personalidad dependiente

Es un estado mental en el que las personas dependen demasiado de otros


para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas.

El Trastorno de Personalidad por Dependencia se caracteriza por una excesiva


necesidad de ser cuidado y comportamientos persistentes de sumisión y miedo
a la separación. La persona con trastorno por dependencia delega en los
demás la responsabilidad de sus decisiones, que es incapaz de tomar sin que
se le tranquilice y aconseje. Se trata de una dependencia tan extrema que
resulta patológica. El dependiente puede someterse, tolerar defectos,
infidelidades y maltratos de su pareja (o de los demás) sin expresar
desacuerdo, por temor a perder el apoyo de esta persona. Por lo general tiende
a mantener las relaciones siempre que sea posible, aunque sean
disfuncionales y, en el caso de que terminen, busca otra de forma urgente.

Clasificación DSM V & CIE 10


El Trastorno de Personalidad Dependiente (DSM V) se caracteriza por una
necesidad dominante y excesiva de que le cuiden, lo que conlleva un
comportamiento sumiso y de apego exagerado, y miedo a la separación, que
comienza al principio de la edad adulta y está presente en diferentes contextos,
y que se manifiesta por 5 o más de los hechos siguientes:

1. Le cuesta tomar decisiones cotidianas sin el consejo y la


tranquilización excesiva de otras personas.
2. Necesita a los demás para asumir responsabilidades en la mayoría
de ámbitos importantes de su vida.
3. Tiene dificultad para expresar el desacuerdo con los demás por
miedo a perder su apoyo o aprobación (no incluir los miedos realistas
de castigo).
4. Tiene dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por sí mismo
(debido a la falta de confianza en el propio juicio o capacidad y no por
falta de motivación o energía).
5. Va demasiado lejos para obtener la aceptación y apoyo de los demás,
hasta el punto de hacer voluntariamente cosas que le desagradan.
6. Se siente incómodo o indefenso cuando está solo por miedo
exagerado a ser incapaz de cuidarse a sí mismo.
7. Cuando termina una relación estrecha, busca con urgencia otra para
que le cuiden y apoyen.
8. Siente una preocupación no realista por miedo a que lo abandonen y
tenga que cuidar de sí mismo.
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del
Comportamiento (CIE-10), el Trastorno dependiente de la personalidad (F60.7)
se caracteriza por:

1. Fomentar o permitir que otras personas asuman responsabilidades


importantes de la propia vida.
2. Subordinación de las necesidades propias a las de aquellos de los
que se depende; sumisión excesiva a sus deseos.
3. Resistencia a hacer peticiones, incluso las más razonables, a las
personas de las que se depende.
4. Sentimientos de malestar o abandono al encontrarse solo, debido a
miedos exagerados a ser capaz de cuidar de sí mismo.
5. Temor a ser abandonado por una persona con la que se tiene una
relación estrecha y temor a ser dejado a su propio cuidado.
6. Capacidad limitada para tomar decisiones cotidianas sin el consejo o
seguridad de los demás. Puede presentarse además la percepción de
sí mismo como inútil, incompetente y con falta de resistencia.

Se incluyen: Personalidad asténica. Personalidad inadecuada. Personalidad


pasiva. Personalidad derrotista. Trastorno asténico de la personalidad.
Trastorno inadecuado de la personalidad. Trastorno pasivo de la personalidad.
Trastorno derrotista asténico de la personalidad.

Diagnostico Diferencial

A menudo también están presentes otros trastornos. Las personas afectadas


también suelen presentar una o más de una de las siguientes circunstancias:

Un trastorno depresivo como un trastorno depresivo mayor o un trastorno


depresivo persistente

Un trastorno de ansiedad

Un trastorno por consumo de alcohol

Otro trastorno de la personalidad (como el trastorno límite o el trastorno


histriónico)
Síntomas
Necesidad de atención
Las personas con trastorno por personalidad dependiente no creen que puedan
cuidar de sí mismas. Utilizan la sumisión para tratar de hacer que otras
personas los cuiden.

Las personas con este trastorno acostumbran a necesitar confirmación


reiterada y consejo a la hora de tomar decisiones corrientes. A menudo
permiten que otros, a menudo una única persona, asuman la responsabilidad
de muchos aspectos de su vida. Por ejemplo, pueden depender de su cónyuge
para que les diga qué ponerse, qué tipo de trabajo buscar y con quién
relacionarse.

Las personas con trastorno de personalidad dependiente tienden a interactuar


socialmente solo con las pocas personas de las que dependen. Cuando
terminan una relación cercana, las personas con este trastorno tratan de
encontrar un reemplazo inmediatamente. Debido a su desesperada necesidad
de recibir atención, es posible que no discriminen al elegir un reemplazo.

Las personas con trastorno de personalidad dependiente tienen un miedo


excesivo al abandono por parte de aquéllos de quienes dependen, incluso
cuando no hay ninguna razón para tenerlo.

Sumisión excesiva
Las personas con trastorno de personalidad dependiente temen perder apoyo o
aprobación, por tanto tienen dificultades para expresar su desacuerdo con los
demás. Pueden mostrarse de acuerdo con algo que saben que está mal, en
lugar de arriesgarse a perder la ayuda de los demás. Incluso cuando la ira es
apropiada, no se enojan con sus amigos y compañeros de trabajo por temor a
perder su apoyo.

Las personas con trastorno por personalidad dependiente hacen todo lo posible
para obtener atención y apoyo. Por ejemplo, pueden realizar tareas
desagradables, someterse a exigencias poco razonables e incluso tolerar el
abuso físico, sexual o emocional. Estar solos les hace sentirse muy incómodos
o asustados porque temen no poder cuidar de sí mismos.
Falta de confianza
Las personas con trastorno de personalidad dependiente se consideran
inferiores y tienden a menospreciar sus capacidades. Interpretan cualquier
crítica o desaprobación como prueba de su incompetencia, lo que socava aún
más su confianza.

Falta de independencia
Las personas con trastorno de personalidad dependiente están seguras de que
no pueden hacer nada por sí mismas, por tanto tienen dificultades para
comenzar una nueva tarea y trabajar de forma independiente. Evitan tareas
que requieren asumir responsabilidades. Se presentan como incompetentes y
necesitan ayuda y consuelo constantes. Cuando se aseguran de que una
persona competente les supervisa y aprueba, las personas con trastorno de
personalidad dependiente tienden a funcionar de forma adecuada. Sin
embargo, no quieren parecer demasiado competentes para no ser
abandonados. Como consecuencia, su carrera profesional puede verse
afectada negativamente. Perpetúan su dependencia porque tienden a no
aprender habilidades para llevar a cabo una vida independiente.

https://es.ncmhcso.org/dependent-personality-disorder-8504
https://medlineplus.gov/spanish/obsessivecompulsivedisorder.html

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