Elemento de competencia 1:

Conocer los conceptos generales sobre la Sagrada Escritura, su definición, contexto y

componentes para adentrarse con propiedad en el mundo bíblico.

Criterios de desempeño.
Los criterios de desempeño esperados para el logro de la(s) competencia(s) formulada(s) son:

• Identifica el concepto de Biblia, su división, partes y libros que la componen

• Reconoce los Géneros Literarios.
• Clarifica los conceptos que expresan la Inspiración Divina y la verdad bíblica.
• Conoce los aspectos más sobresalientes de la cronología bíblica.
• Identifica las principales características expresadas en la cartografía bíblica.

Desarrollo temático:

TEMA I:
IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA SAGRADA ESCRITURA Y SUS ELEMENTOS
BÁSICOS

Cuando se inicia el estudio de la Sagrada Escritura es imprescindible tener en cuando algunos

aspectos básicos que son esenciales en los estudios posteriores de ella, son imprescindibles
porque nunca pueden perderse de vista.
Es importante tener en cuenta de donde viene la palabra Biblia y los aspectos principales de su
formación. Biblia es una palabra griega que reproduce el plural griego “ta biblia” y que puede
traducir los libros o biblioteca. La Biblia es un conjunto de libros o una biblioteca.
Para los cristianos la Biblia está formada por dos partes llamadas Antiguo Testamento y Nuevo
Testamento. El término “testamento” es una traducción del hebreo “berit” que significa Alianza.
Para los judíos la Biblia es conocida como la TANAK y sólo es el Antiguo Testamento de los
cristianos con excepción de los libros llamados "deuterocanónicos".
El proceso de formación de la Biblia duró aproximadamente 15 siglos y la transmisión inicial de su
contenido se hizo oralmente, aproximadamente desde el siglo XIII a.C hasta el siglo I d.C.
La Biblia está compuesta por 73 libros, el A.T o Primer Testamento como también suele ser
llamado está compuesto por 46 libros que se pueden dividir en los siguientes grupos:
 • Pentateuco: Son los cinco primeros libros de la Biblia para los judíos son la Torah o la ley.
Penta quiere decir cinco y teuco tiene dos características a saber, designa el estuche
donde se guardaban los rollos de la ley y a su vez, designa éstos rollos. Recordemos que
estos libros inicialmente fueron escritos en papiro, por tanto se doblaban en rollos para
facilitar su lectura. El Pentateuco está compuesto por los siguientes libros: Génesis,
Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

• Libros históricos o narrativos: Estos libros narran las historias diversas del pueblo,
contienen leyes y sus tradiciones. Los momentos más importantes que vivió el pueblo
desde la perspectiva histórica y teológica. Éstos libros son: Josué, Jueces, 1-2 Samuel, 1-2
Reyes, 1-2 Crónicas, Esdras, Nehemías, 1-2 Macabeos, Rut, Tobías, Judit y Ester. Éstos
últimos cuatro libros son considerados de corte didáctico, más que contar una historia
pretenden dar una enseñanza al pueblo en un momento determinado de su historia.

• Libros poéticos y sapienciales: Estos libros recogen diversas expresiones de sabiduría del
pueblo, también se recogen cantos y poesías. En este grupo ubicamos los siguientes
libros: Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Job, Proverbios, Eclesiastés
(Qohélet), Eclesiástico (Sirácida), Sabiduría.

• Libros proféticos: Son los libros que responden a los profetas del pueblo que hacen
resonar la palabra de Dios que llega con salvación para el pueblo pero también con
denuncia. Los profetas fueron para Israel la voz de Dios. Tenemos tradicionalmente la
división de los libros entre Profetas Mayores y menores, los primeros son: Isaías,
Jeremías, Ezequiel y Daniel, los segundos son los libros menos extensos y contamos entre
ellos a: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo,
Zacarías, Malaquías y Baruc. El nombre de profetas mayores y menores no se debe a que
los primeros hayan sido más importantes que los otros, sino a la extensión de sus libros.

El Nuevo Testamento o Segundo Testamento está compuesto por 27 libros que se dividen en cinco
grupos:

• Evangelios: Son el centro del NT y contienen la vida, misión, pasión, muerte y resurrección
de Jesucristo. Evangelio según san Mateo, Evangelio según san Marcos, Evangelio según
san Lucas y Evangelio según san Juan. Los tres primeros son llamados "sinópticos" por la
semejanza que se encuentran entre ellos.
 • Hechos de los Apóstoles: Este libro quiere ser un reflejo de la predicación del Kerigma y
de la primera comunidad cristiana.

• Cartas Paulinas: Atribuidas a san Pablo o a discípulos suyos, son dirigidas a comunidades
concretas, pretenden fortalecerlas en la fe y solucionar los problemas que tienen. Éstas
cartas son: Romanos, 1-2 a los Corintios, 1-2 a los Tesalonicences, Gálatas, Filipenses,
Filemón, Efesios, Colosenses, 1-2 Timoteo, Tito.

• Cartas Católicas: Se llaman así porque no son escritas a comunidades en particular sino
que son escritas a todos los cristianos en general. Se encuentran en esta división las
siguientes: Hebreos, Santiago, 1,2,3 de Juan, Judas, 1-2 de Pedro.

• Apocalipsis: Utiliza un género literario propio para animar a la comunidad en tiempo de

persecución.

LUGARES DE COMPOSICIÓN DE LA BIBLIA1

1
Imagen tomada de nomasmitos.blogspot.com (Enero 19 de 2011)
La Biblia fue escrita en diversos lugares, la historia bíblica se desarrolló en diversos lugares del
Oriente Medio Antiguo, especialmente en Palestina, esta se encuentra entre el Mar Mediterráneo,
Egipto, Siria y Arabia y zona desértica. La recorre un río llamado el Jordán el cual forma un gran
lago llamado el lago de Tiberíades o Genesaret y desemboca en el Mar Muerto que en el Antiguo
Testamento era conocido como el mar de la Arabá.
En la mayor parte de la historia bíblica el pueblo de Israel fue sometido por grandes Imperios
sobre todo por su importante ubicación geográfica ya que comunicaba a Egipto con Mesopotamia.
En el Nuevo Testamento, después de la resurrección de Jesús sus seguidores se extendieron por el
Asia menor y algunos países de Europa.
Los escritores bíblicos reflejan en cada uno de sus escritos las diversas situaciones que se vivían en
el momento de escribir los libros sagrados. Los libros del AT se escribieron en Israel, Babilonia
(donde fueron desterrados los israelitas) y Egipto; el NT fue escrito en Palestina y Siria, Asia
Menor, Grecia y Roma.

LENGUAS EN LAS QUE FUE ESCRITA LA BIBLIA: La mayor parte de la Biblia está escrita en hebreo y
griego y algunos pasajes en arameo. El pueblo judío creía que Dios hablaba en hebreo, por eso es
la lengua sagrada, la lengua de Dios. El Antiguo Testamento casi en su totalidad fue escrito en
hebreo (a excepción de los libros llamados deuterocanónicos). El Nuevo Testamento en su
totalidad fue escrito en griego koiné que era el griego que hablaba la gente del pueblo o "del
común" de ahí su nombre. Los pasajes en arameo son muy pocos y no es tan fácil distinguirlos,
porque no existe un libro entero escrito en ese idioma.
Posteriormente vinieron las traducciones. La primera traducción que se hizo de la Biblia a una
lengua distinta del hebreo fue al griego, y esta versión se conoció como la Septuaginta o Biblia de
los Setenta (LXX), pero esta traducción es judía, aplica sólo para el Antiguo Testamento. Después
de esta, San Jerónimo hizo una traducción de la Biblia completa (Antiguo y Nuevo Testamento) en
el siglo IV, llamada “Vulgata” porque fue traducida al latín, el idioma del “vulgo” o del pueblo en el
Imperio Romano.
La primera traducción de la Biblia al castellano fue realizada en 1543 por Francisco Enzinas, y en
1602, Casiodoro Reina hizo la traducción que en su tiempo se conoció como la Biblia del Oso, y
que ahora es la famosa versión llamada “Reina Valera”.
Actualmente existen múltiples traducciones de la Biblia hechas a partir del Concilio Vaticano II,
bajo distintos criterios de sus traductores, algunas más fieles al sentido original y otras más
pastorales aplicadas al contexto de los lugares. Para el estudio presente lo más indicado es que el
estudiante tenga una Biblia de estudio. Recomendamos la Biblia de Jerusalén.
Te sugerimos ampliar el tema en el siguiente libro:
RAMIREZ, Natacha; BURITICÁ, Diego y GUTIÉRREZ, Eliana. Caja de herramientas. Método práctico
para conocer la Palabra de Dios. Medellín: Corporación Centro Carismático Minuto de Dios, 2013.
Y en el siguiente link:
http://www.auladebiblia.com/introduccion/tema4/tema4.html
TEMA II:
LOS GÉNEROS LITERARIOS

Los Géneros literarios son diferentes formas de expresión de tipo oral y escrito con las cuales se
comunican contenidos concretos que tienen una intención particular. El papa Pio XII en su
encíclica Divino Afflante Spiritu, dijo que para un estudio de la sagrada Escritura era necesario
tener en cuenta los géneros literarios.
En estos link encontrarás el texto completo de la encíclica y un resumen de la misma. Sería
interesante que te detuvieras a leerla:
http://www.vatican.va/holy_father/pius_xii/encyclicals/documents/hf_p-
xii_enc_30091943_divino-afflante-spiritu_sp.html
http://joveneschola.blogspot.com/2009/12/resumen-de-la-carta-enciclica-divino.html

La Biblia no está exenta de los géneros literarios, antes bien, sus autores han utilizado diversas
formas para transmitir el mensaje que querían emitir, cada libro de la Biblia utiliza un género
literario concreto para transmitir su mensaje y aún dentro de cada libro se encuentran otros
géneros.
Es muy importante tener en cuenta la presencia de los géneros literarios en la Sagrada Escritura
para evitar la lectura fundamentalista de la misma. Algunos de los géneros presentes en ella son:
relatos históricos, confesiones de fe, narraciones didácticas, jurídicas, poesía y género lírico,
género apocalíptico, relatos míticos y épicos, parábolas, entre otros.

LA LITERATURA LEGAL: Esta forma de escribir se encuentra ampliamente en los libros bíblicos, y se
distingue por ser un conjunto de preceptos y normas que rigieron al pueblo de Israel en su
historia. En el Pentateuco encontramos una recopilación de estos códigos legales del pueblo de
Israel, en el Nuevo Testamento los capítulos 5 al 7 del Evangelio de Mateo son también un ejemplo
del mismo.

LOS RELATOS HISTÓRICOS: Esta forma literaria se encuentra de manera abundante en la Biblia,
inicialmente fueron transmitidos oralmente y más adelante se pusieron por escrito, en el tiempo
de los Reyes éstos ingresaron en sus cortes a escribas quienes comenzaron a poner por escrito la
historia del pueblo, conscientes de ser el pueblo escogido por Dios ahí surgieron los libros de
Samuel y el Pentateuco.
Cuando el pueblo vive desterrado se reúnen materiales para construir los libros que narran la
historia desde la salida de Egipto hasta el destierro, estos libros tienen una fuerte influencia del
libro del Deuteronomio y por eso se llaman “Historia Deuteronomista”. Esta historia la componen
los libros de Josué, Jueces, Samuel y el libro de los Reyes.
También se incluye en este género la “Historia cronística” que es una nueva interpretación de la
historia de Israel acogiendo la espiritualidad del Pentateuco y de los Profetas. Esta historia se
encuentra en los libros de Crónicas, Esdras y Nehemías.
Los libros de los Macabeos cuentan la rebelión de los héroes nacionales y la fundación de la
dinastía asmonea, es el choque entre lo que promovió Antíoco Epifanes y el pueblo judío. Aunque
no se niega que tenga rasgos históricos, estos libros apuntan más a una teología que a una historia
en el modo como nosotros la entendemos.
Dentro de este género histórico encontramos algunos libros que más que ser históricos se
consideran como relatos edificantes o didácticos que con mayor exactitud son conocidos como
“Género midráshico”. Este género busca un sentido nuevo en los textos antiguos, es una especie
de interpretación actual de los acontecimientos pasados. Ubicamos aquí los libros de Rut, Tobías,
Ester, Judit y Jonás, estos libros se escribieron en el destierro y se refleja en ellos un pensamiento
más universalista por el contacto que Israel tuvo con otros pueblos.
El libro de Tobías es una narración de tipo moral cuya intención es mostrar que Dios recompensa
las cosas buenas que hacen los hombres y escucha las oraciones de los justos que sufren.
Ester quiere reavivar la fe del pueblo que vive en la dispersión recordándoles que Dios no los
abandona. La intervención de Dios se hace a través de una mujer.
La intención del libro de Judit es la de levantar el ánimo del pueblo decaído.
En el Nuevo Testamento los libros históricos están representados básicamente por los Evangelios y
los Hechos de los Apóstoles. Los Evangelios aunque no pretenden ser biografías de Jesús nos
ofrecen numerosos datos sobre su vida y enseñanza. El significado más conocido de Evangelio es
el de Buena Noticia y es un género propio del Nuevo Testamento, el primer evangelio escrito es el
de Marcos, luego le siguen Mateo, Lucas y finalmente Juan.
Los Hechos de los Apóstoles atribuidos al mismo autor del Evangelio de Lucas son la narración de
la actividad misionera de los apóstoles particularmente de Pablo y de las primeras comunidades
cristianas.

LA PROFECÍA: Este género predomina de manera especial en el AT. En la Biblia, el profeta es el que
transmite un mensaje que ha recibido de Dios. Los libros proféticos que encontramos en la Biblia
en su mayoría no fueron escritos por los profetas, ya que éstos no eran escritores sino
anunciadores. La recopilación de las profecías se va formando a lo largo de los siglos, reunidas por
algunos escribas, discípulos o admiradores de los profetas.
Algunas características de este género son: la comunicación de la voluntad de Dios. El profeta
nunca habla en nombre propio ya que él transmite un mensaje que es más grande que él mismo y
habla de sucesos futuros desde lo que se vive en el presente.
Antes del siglo VIII a. C encontramos profetas muy importantes pero que no tienen libros propios,
su papel se narra en algunos libros bíblicos dentro de la Historia deuteronomista, los más
importantes son: Elías y Eliseo.
En el siglo VIII tenemos a Amós, Oseas, Miqueas y el Primer Isaías. En el siglo VII tenemos a
Habacuc, Nahúm, Sofonías y Jeremías quien tuvo a Baruc como secretario. En la época del
destierro contamos con Ezequiel y el Segundo Isaías y después del destierro contamos con Ageo,
Zacarías, Malaquías, Joel, Abdías y el Tercer Isaías.

EL GÉNERO LÍRICO: Este género expresa exteriormente los sentimientos que se han suscitado en el
corazón por diferentes realidades. Además, son oraciones o exclamaciones a Yahvé. En este
género se pueden catalogar los siguientes libros bíblicos: Salmos, Lamentaciones y el Cantar de los
Cantares. Los Salmos son una obra lírica-religiosa que surgió a lo largo de la historia de Israel hasta
el siglo III. Las Lamentaciones son cantos fúnebres que surgen a la vista de las ruinas de la ciudad
de Jerusalén, el Cantar de los Cantares es un poema o una colección de cantos de amor que narra
los amores de Salomón y la Sunamita, es una obra sagrada que exalta la belleza del amor humano.

EL GÉNERO SAPIENCIAL: Este género no es exclusivo de la Biblia sino que es común en todo el
Oriente Antiguo. En Israel tienen sus orígenes en los reinados de David y Salomón pero siguieron
desarrollándose durante toda la monarquía. La forma más usual que utiliza este género es el
“Proverbio”, pero también se usa el poema temático y el poema didáctico que es el caso del libro
de Job, el cual no es un personaje histórico sino que pretende dar una enseñanza de tipo
sapiencial.. Contamos en esta división los libros de: Proverbios, Job, Eclesiastés, Eclesiástico y
Sabiduría escrito entre los años 80 y 30 a.C , es el libro que más se acerca al NT.

EL GÉNERO APOCALÍPTICO: Este género se encuentra tanto en el AT como en el Nuevo, la palabra

apocalipsis significa revelación y esta forma de escribir se caracteriza por ser una forma de
profecía que utiliza símbolos, lenguaje misterioso, visiones, sueños, escatología y la perspectiva
del fin inminente. Es una literatura difícil de interpretar por su cantidad de símbolos, pero todos
ellos buscan desvelar el sentido de los acontecimientos presentes a la luz del futuro. Las obras
clásicas de este género son el libro de Daniel y el libro del Apocalipsis.

EL GÉNERO EPISTOLAR O CARTA: Es un género fundamental en el NT ya que 21 de los 27 libros que

lo componen están escritos de esta forma. La carta está compuesta por una estructura particular:

• Introducción
• Agradecimiento o deseo de paz
• Cuerpo de la carta
• Saludo final
Las cartas en el NT se dividen en “paulinas” y “cartas católicas”, las primeras se le atribuyen a
Pablo o a sus discípulos y están dirigidas a personas o comunidades concretas. Las segundas están
dirigidas a todos los cristianos.

TEMA III:
LA BIBLIA, LIBRO HUMANO Y DIVINO
La Biblia es libro divino porque es Palabra de Dios y así es considerada por los cristianos, lo es no
sólo por su contenido sino porque se cree que Dios ha intervenido en su elaboración de manera
particular inspirándola.
Esta afirmación de que la Biblia está inspirada por Dios surge en el ámbito del judaísmo tanto así
que en su época tardía se creía que la Torah existía antes de la creación del mundo, escrita
directamente por Dios y entregada o dictada a Moisés por él.
En 1Mac 12,9 hay un testimonio de que ya se llamaba “Libros santos” a las Escrituras, estos libros
no se refieren simplemente a la ley sino que van más allá de éstos.
En el Nuevo Testamento se repite más o menos explícitamente que los libros de la Escritura tienen
origen divino. Una cita básica para desarrollar este tema es la de 2Tm 3, 16-17 en esta se habla de
la Escritura como “inspirada por Dios” y en la 2 Pe 1, 20-21 se da ya un parámetro de
interpretación de la Escritura al decir que la Biblia debe ser entendida en el sentido que le dieron
los autores sagrados y no según las opiniones personales de cualquier lector.
Después de escrito el Nuevo Testamento la conciencia del origen divino de la Escritura aparece en
toda la tradición cristiana. Clemente de Alejandría, por ejemplo, habla de Dios como “el Autor de
la Escritura”. En algunos Concilios a lo largo de la historia de la Iglesia se ha hecho esta afirmación:
el Concilio de Florencia 1438-1442 decreta la igualdad absoluta entre el Antiguo y el Nuevo
Testamento, ya que los dos tienen como autor al mismo Dios; el Concilio de Trento instruye en la
igualdad de todos los libros de la Escritura, el Vaticano I enseña que los libros de la Sagrada
Escritura fueron escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo y el Concilio Vaticano II en la Dei
Verbum da por supuesto el Dogma de la Inspiración en la Biblia en el numeral 11.
El Papa Pio XII en la Encíclica “Divino Afflante Spiritu” promulgada el 30 de septiembre de 1943
señala que los autores humanos de la Escritura emplearon sus capacidades en la composición de la
Escritura. No se puede dudar nunca de la presencia del factor humano en la Biblia. En los libros de
la Biblia podemos darnos cuenta de que cada autor escribe de una manera distinta de acuerdo a
sus conocimientos literarios, su ambiente y su cultura entre otros.
El Concilio Vaticano II en la Dei Verbum dice que para escribir la Sagrada Escritura Dios se valió de
todas las facultades de los autores sagrados: “En la composición de los libros sagrados, Dios se
valió de los hombres elegidos que usaban de todas las facultades y talentos; de este modo,
obrando Dios en ellos y por ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y sólo lo
que Dios quería”2.
El Espíritu Santo actuó en los autores sagrados inspirándolos aunque ellos pudieron no ser
conscientes de este influjo, por esto mismo, el hagiógrafo ha manifestado en sus escritos su
personalidad, sicología y lo que él era, Dios con su inspiración lo que ha hecho es guardar la verdad
en orden a nuestra salvación que está contenida en la Sagrada Escritura.
Dios y el hombre han intervenido en la composición de la Biblia, pero el autor sagrado siempre
está subordinado a la acción divina, sin embargo, su aportación en la composición de la Sagrada
Escritura ha sido una aportación dinámica y no pasiva.
San Efrén expresa muy bien el carácter sagrado de la Escritura en el siguiente escrito:
Comentario de San Efrén, diácono, sobre el Diatésaron
(Cap. 1,18-19: SC 121, 52-53)

¿Quién hay capaz, Señor, de penetrar con su mente una sola de tus frases? Como el sediento que
bebe de la fuente, mucho más es lo que dejamos que lo que tomamos. Porque la palabra del
Señor presenta muy diversos aspectos, según la diversa capacidad de los que la estudian. El Señor
pintó con multiplicidad de colores su palabra, para que todo el que la estudie pueda ver en ella lo
que más le plazca. Escondió en su palabra variedad de tesoros, para que cada uno de nosotros
pudiera enriquecerse en cualquiera de los puntos en que concentrara su reflexión.

La palabra de Dios es el árbol de vida que te ofrece el fruto bendito desde cualquiera de sus lados,
como aquella roca que se abrió en el desierto y manó de todos lados una bebida espiritual.
Comieron—dice el Apóstol—el mismo alimento espiritual y bebieron la misma bebida espiritual.

Aquel, pues, que llegue a alcanzar alguna parte del tesoro de esta palabra no crea que en ella se
halla solamente lo que él ha hallado, sino que ha de pensar que, de las muchas cosas que hay en
ella, esto es lo único que ha podido alcanzar. Ni por el hecho de que esta sola parte ha podido
llegar a ser entendida por él, tenga esta palabra por pobre y estéril y la desprecie, sino que,
considerando que no puede abarcarla toda, dé gracias por la riqueza que encierra. Alégrate por lo
que has alcanzado, sin entristecerte por lo que te queda por alcanzar. El sediento se alegra cuando
bebe y no se entristece porque no puede agotar la fuente. La fuente ha de vencer tu sed, pero tu
sed no ha de vencer la fuente, porque, si tu sed queda saciada sin que se agote la fuente, cuando
vuelvas a tener sed podrás de nuevo beber de ella; en cambio, si al saciarse tu sed se secara
también la fuente, tu victoria sería en perjuicio tuyo.

Da gracias por lo que has recibido y no te entristezcas por la abundancia sobrante. Lo que has
recibido y conseguido es tu parte, lo que ha quedado es tu herencia. Lo que, por tu debilidad, no
puedes recibir en un determinado momento lo podrás recibir en otra ocasión, si perseveras. Ni te
esfuerces avaramente por tomar de un solo sorbo lo que no puede ser sorbido de una vez, ni
desistas por pereza de lo que puedes ir tomando poco a poco.

2
DV 11
TEMA IV:
LA INSPIRACIÓN
Este tema ya lo hemos introducido con el anterior, es importante destacar que para creer en la
inspiración es necesaria la fe, es un tema de fe, ya que la Biblia puede leerse como cualquier otro
libro si no se cuenta con esta característica de fe.
Para inspirar a los autores sagrados Dios se valió de varios momentos, ya decíamos en el tema
anterior que la inspiración divina pudo actuar muchas veces de una manera muy sutil en los
hagiógrafos, sin embargo, en la Escritura, especialmente en los profetas, éstos son conscientes de
que hablan de parte de Dios y muchas veces al introducir sus profecías manifiestan que estas
vienen de parte de Dios: “Porque así me ha dicho Yahvé” (Is 31,4); “Me dirigió Yahvé la palabra en
estos términos” (Jer 16,1); “Oráculo. Palabra de Yahvé dirigida a Israel por medio de Malaquías”
(Mal 1,1).
Dios también inspiró en la vida y realidad del pueblo de Israel y de los primeros cristianos, a través
de lo que éstos vivían iban comprendiendo lo que Dios les quería manifestar, además los inspiró
en la necesidad que poco a poco surgió en ellos de poner por escrito lo que habían recibido de
parte de Dios, estos escritos contienen ya una interpretación que también es inspirada de las
obras de Dios en la vida del pueblo.
Es difícil definir concretamente en qué consiste el misterio de la inspiración. A lo largo de la
historia la reflexión teológica ha querido desvelar este misterio. Los autores antiguos identificaban
en su mayoría la inspiración con una revelación que los hagiógrafos habían recibido antes de
poner por escrito los libros. Algunos pensaban que la inspiración era la aprobación de Dios del
libro que los autores habían puesto por escrito, otros decían que era la asistencia del Espíritu que
simplemente impedía que los autores sagrados cayeran en error al escribir.
Otras corrientes teológicas pensaban que la inspiración era un dictado que Dios hacía a los autores
comunicándoles las ideas y las palabras exactas que debían escribir, el autor escribía al pie de la
letra el mensaje que Dios le había dado.
El Magisterio de la Iglesia se ha expresado respecto a la inspiración de la siguiente manera: el
Vaticano I viene a decir que: “Los libros de la Escritura son inspirados y canónicos, no porque
contengan la revelación sin mezcla de error, ni porque habiendo sido escritos en virtud de
recursos puramente humanos, recibieron la subsiguiente aprobación de la Iglesia, sino, porque,
habiendo sido escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios por autor”. Esto mismo
lo encontramos en la Dei Verbum del Vaticano II.
La Encíclica Providentissimus Deus del Papa León XIII publicada el 18 de noviembre de 1893 habla
de la inspiración en los siguientes términos: “El mismo Dios a los hagiógrafos los excitó y movió
con virtud sobrenatural a escribir y Él mismo les asistió mientras escribían, de tal manera que ellos
concebían rectamente, querían relatar fielmente y expresaban con verdad infalible todo y sólo lo
que él ordenaba escribir. De otro modo no sería el autor de la Sagrada Escritura”3.
Benedicto XV en la Encíclica “Spiritus Paraclitus” del 15 de Septiembre de 1923 dijo de la
inspiración divina: “Dios, por un don de su gracia, ilumina el espíritu del escritor en lo que respecta
a la verdad que éste debe transmitir a los hombres en nombre de Dios; mueve enseguida su
voluntad y lo impulsa a escribir, y por fin le da asistencia especial y continuada hasta el término del
libro”.
En la Encíclica “Divino Afflante Spiritu” el Papa Pio XII define al autor sagrado como un
instrumento del Espíritu Santo dotado de razón que bajo la moción divina usó sus facultades para
escribir el libro sagrado.
Dios actúa a través de la inspiración para producir un efecto concreto que son los libros Sagrados,
por tanto Dios es el principio originante de la Escritura.
Con la aparición de la crítica bíblica se ha llegado a la conclusión de que muchos libros sagrados
tuvieron un largo proceso de conformación, de hecho, algunos contienen elementos de origen
pagano esto ha llevado a preguntarse si la inspiración se extiende a todas las personas que
intervinieron de una u otra forma en la formación del libro sagrado o sólo al autor final. Es
necesario tener en cuenta que el autor no es un ser aislado y que sus escritos manifiestan la
situación de la comunidad en la que estaba inserto, pero no se puede llevar el carisma de la
inspiración a todo un grupo de persona, además muchas veces el autor sagrado vivía también
enfrentado con la comunidad en la que estaba presente por transmitir el mensaje de Dios .Sin
embargo es posible admitir que la inspiración afectó a todas las personas que contribuyeron a la
elaboración del libro. Todo el libro sagrado con cada una de sus partes está inspirado por Dios.

TEMA V:
EFECTOS DE LA INSPIRACIÓN

• LA VERDAD DE LA BIBLIA:

La inspiración conduce a la inerrancia bíblica, ésta verdad de la Sagrada Escritura no es una verdad
científica sino que es la verdad en orden a nuestra salvación. La verdad de la Biblia ha sido una
creencia constante en la historia de la Iglesia.
El papa León XIII en la ya mencionada encíclica Providentissimus Deus enseñó respecto a esto:

• La inspiración no se puede restringir sólo a unas partes de la Escritura

• El autor sagrado no describe lo que aparece en la Escritura científicamente sino según el
lenguaje de su época.

3
PD, 46
Para conocer la verdad escrita en la Biblia es necesario tener presente la “intencionalidad del
autor”, no todo lo que el autor sagrado escribe son afirmaciones que requieran un asentimiento
pleno del lector, además es necesario tener en cuenta los géneros literarios que el autor sagrado
utiliza. El género literario es el medio por el cual a partir de la forma externa se comprende el
juicio que quería transmitir el autor, es el medio por el cual Dios habla a los hombres a través de
su lenguaje.
El la Biblia no se debe buscar una verdad científica sino el mensaje de la salvación: “Los libros
sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar en dichos
libros para salvación nuestra”4. Este es el fin de la Sagrada Escritura y así se debe comprender la
verdad que está expresada en ella, la Biblia no pretende explicar los fenómenos naturales
científicos, además su historia más que ser una historia como se comprende hoy es una historia
sagrada, escrita con mentalidad sapiencial no con nuestra mentalidad racional aquí no interesa
tanto la materialidad de las acciones sino la expresión del plan salvador de Dios, más que una
historia científica es una teología de la historia, la intervención de Dios en la historia del pueblo de
Israel.

• LA UNIDAD Y LA INTEGRIDAD DE LA BIBLIA

Por ser inspirada por Dios la Biblia no es una colección de escritos de diversas características sino
que forma una unidad que quiere transmitir las acciones de Dios, es unitaria porque su fuente es
Dios, su centro tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento es el Misterio de Cristo. Para la
fe la Biblia constituye una unidad completa y cerrada a pesar de todas las limitaciones de sus
autores humanos Dios ha logrado transmitir la verdad de la salvación.

• LA SACRAMENTALIDAD

Por ser un libro inspirado por Dios a través de la Biblia los hombres y las mujeres pueden
encontrarse con Dios en Cristo.

La Inspiración Bíblica en el Documento de la Interpretación de la Biblia en la Iglesia:

https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:9LrIru0uL_oJ:https://www.unav.edu/p
ublicaciones/revistas/index.php/scripta-
theologica/article/download/15169/14851+&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=co
Repensar la inspiración bíblica. Algunas observaciones y reflexiones:
http://www.scielo.org.co/pdf/thxa/v62n174/v62n174a02.pdf

4
DV 11
Bibliografía.

• ALEXANDER, David. Manual bíblico ilustrado. Miami: Unilit, 1986, p. 680

• BROWN, Raymond E; FITZMYER, Joseph y MURPHY, Roland E. Nuevo Comentario Bíblico
san Jerónimo. Navarra: Verbo Divino, 2005, p. 959
• CABALLERO CUESTA, José María. Introducción a la Sagrada Escritura. Burgos: Ediciones
Aldecoa, S.A.
• CARREZ, Maurice. Las lenguas de la Biblia: del papiro a las Biblias impresas. Estella: Verbo
Divino, 1984, p. 119
• Comentario Bíblico Internacional. Navarra: Verbo Divino, 1999, p. 1726
• GARCIA GONZÁLEZ, Francisco Javier. Introducción a la Sagrada Escritura: Curso bíblico.
Medellín: UPB, 2002, p. 274
• GARCÍA LÓPEZ, Félix. El pentateuco: Introducción a la lectura de los cinco primeros libros
de la Biblia. Estella: Verbo Divino, 2003, p. 383
• GILBERT, Pierre. Así se escribió la Biblia: Introducción al Antiguo y Nuevo Testamento.
Bilbao: Mensajero, 1997, p.168

• LAMBIASI, Francesco. Breve introducción a la Sagrada Escritura. Barcelona: Herder, 1988,

p.139 LEVORATTI, Armando J. Comentario Bíblico Latinoamericano, Antiguo Testamento.
Navarra: Verbo Divino, 2005, p. 951

• LEVORATTI, Armando J. Comentario Bíblico Latinoamericano, Nuevo Testamento. Navarra:

Verbo Divino, 2007, p. 1220

• MANNUCCI, Valerio. LA Biblia como palabra de Dios: Introducción general a la Sagrada

Escritura. Bilbao: Descleé de Brouwer, 1997, p.350
• MESTERS, Carlos. Dios, ¿dónde estás?: Una introducción práctica a la Biblia. Navarra:
Verbo Divino, 1996, p.259

• NADAL, Milagros. Curso de introducción al Antiguo Testamento y al Nuevo Testamento.

Navarra: Verbo Divino, 1993 p.264
 • RAMIREZ, Natacha; BURITICÁ, Diego y GUTIÉRREZ, Eliana. Caja de
herramientas. Método práctico para conocer la Palabra de Dios. Medellín:
Corporación Centro Carismático Minuto de Dios, 2013.

• STRABELLI, Mauro. Biblia: Preguntas que el pueblo hace. Bogotá: San Pablo, 2000, p.219
• ZULETA SALAS, Guillermo. Formación básica en Biblia. Medellín: UPB, 2001, 2v.

RECURSOS EN LA WEB
Introducción a la Sagrada Escritura. Prof. Enrique Farfán:
https://mercaba.org/Filosofia/PDF/Sagrada%20Escritura.pdf
Biblia y revelación; Cómo se escribió la Biblia: Panorama Histórico-Literario; Los idiomas de la
Biblia; Versiones de la Biblia
https://www.aciprensa.com/Biblia/index.html
La Sagrada Biblia
http://www.ecatolico.com/biblia.htm
¿Cómo estudiar la Biblia?
http://es.catholic.net/op/vercapitulo/2235/redireccion.html
Grupo de investigación orígenes del cristianismo. En su página podrás encontrar recursos
actualizados sobre Biblia.
https://www.origenesdelcristianismo.com/index.php/es/