Constitucionalismo vs democracia

Análisis del texto

El profesor Roberto Gargarella postula que el derecho tiene una fuente, especifica, de conflictos: la
democracia y el constitucionalismo. Pero ¿dónde se produce el nacimiento de esta pugna?

Al inicio explica, en otras palabras, que desde el nacimiento del término democracia, en Grecia, esta se
utiliza para hablar del autogobierno, dado que no reconoce limites postulando que no existe autoridad
superior a la colectiva, es decir la del pueblo. Contrario a ello, el constitucionalismo postula que el poder
debe tener un límite, es decir existir cosas que se puedan o no hacer.

Partiendo del hecho de que un Estado tiene 3 elementos: población, territorio y poder (siendo este el que
expresa la obediencia de un grupo de personas), es que podemos decir que la forma que encontró el
constitucionalismo para lograr su cometido fue la constitución (acta de nacimiento de un Estado) y, dentro
de ella, la división de poderes. He aquí los temas que nos conciernen, los cuales ya hemos desarrollado en
clase.

Cómo bien explicó el profesor Vigier, existen una serie de pautas que disciplinan el funcionamiento del
poder en base a la constitución o bien, a leyes conforme lo dicta esta, como ser: la regla de especificidad de
las competencias, reglas de presunción de constitucionalidad y razonabilidad de los actos públicos, regla
de plena revisabilidad de los actos por parte del poder judicial; la de supremacía federal en cuanto se debe
respetar no solo la carta de navegación del pueblo sino también los tratados de derechos humanos; soberanía
popular, y la regla de control para limitar las competencias.

De ahí que atañe hablar de las formas de gobierno siendo la manera en que se articula la relación
gobernantes-gobernados. Nuestro país consagra la forma republicana siendo la soberanía popular y la
división de poderes sus principales características; representativa porque es el pueblo, mediante la
soberanía, quien decide sus representantes; y democrática, aunque no lo mencione ya que la tarea del
gobierno está sujeta a control de órganos independientes a fin de garantizar las libertades de la población y
la supremacía del derecho.

Las tres formas están atadas al mismo fin, crear consenso e imponer límites, y se encuentran consagradas
en la constitución en diferentes artículos.

Los argumentos que expone el constitucionalismo, al imponer una constitución, ajustarnos a ella y respetar
la forma representativa, giran en torno a no desestabilizar la legitimidad del gobierno para no crear más
conflictos en la sociedad.

La realidad es que esto, en mi opinión, no es lineal. En general, todos nos adaptamos y conformamos a las
imposiciones que se nos presentan, por comodidad, costumbre o resignación.

En cuanto a la democracia, es cierto que somos quienes elegimos a nuestros representantes, pero también
es indispensable subrayar que el resultado, de los supuestos momentos democráticos, no representa al
pueblo en su totalidad y mucho menos vemos a la cámara legislativa como cercana, cuando son quienes
dictan leyes que guían nuestro accionar y deben protegernos. Provocando que nos sintamos atrapados por
algo que no decidimos individualmente.

En efecto, veo necesario admitir que somos nosotros, como sociedad, los que creamos disputa entre
democracia y constitucionalismo por querer estar sujetos, y protegidos, por el derecho, pero al mismo
tiempo, no sentirnos prisioneros.