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Kenneth E. Goodpaster
Ludwig Wittgenstein2
[1] Los administradores generales son como los ecologistas que anticipan y
supervisan los efectos de la política corporativa sobre el medio ambiente tanto
por dentro como por fuera de la empresa. Una manera de entender la empresa es
dividir sus transacciones en dos tipos que son importantes para las funciones del
administrador general y éticamente importantes por derecho propio. En primer
lugar, la empresa actúa como un agente moral cuando sus políticas y acciones
afectan a los grupos externos de intereses3, incluyendo el bienestar de la sociedad
como un todo. En segundo lugar, cuando las políticas afectan a grupos internos
de la empresa, ésta puede ser concebida como un ambiente moral, y por lo tanto
su gestión debería llevarse a cabo dentro de una perspectiva de libertad y de
bienestar de sus miembros.
[2] Esta nota se centra en cómo la formulación y la realización de la política
puede afectar el ambiente moral de una organización. Más específicamente,
examina las obligaciones y responsabilidades de la empresa no sólo con respecto
1
"Note on the Corporation as Moral Environment", en Harvard Busines Review. Ethics in Practice.
Managing the Moral Corporation, Boston, 1989. La numeración de los párrafos y las notas no son
del autor; fueron añadidas para el uso de cursos de Ética en la Universidad ICESI.
2
Ludwig Wittgenstein, austríaco de nacimiento, fue un filósofo de extraordinaria originalidad, cuya
obra ha tenido y tiene un influjo considerable, sobre todo en el mundo anglosajón.
3
Con `grupos de interés´ traducimos la palabra inglesa constituencies, uno de cuyos significados es
`a group of clients, supporters, etc.´. No ha sido posible encontrar, en los diccionarios o en las
traducciones castellanas de libros de `management´, una palabra o una expresión más adecuada. El
término inglés constituency significa, en primer lugar, todo el grupo de personas que responden a un
funcionario público elegido, que lo respaldan, que votan por él, que confían en que él represente sus
intereses.La literatura empresarial lo usa para referirse a distintos grupos de personas cuyos intereses
están relacionados con la empresa de diversas maneras. Una de las acepciones del término client es
`a person who is receiving the benefits, services, etc. of a social welfare agency, a government
bureau, etc.´ Esta acepción corresponde aproximadamente al sentido más antiguo del témino en la
lengua latina.
2
a los derechos y el bienestar de sus empleados sino también con respecto al
influjo de la empresa sobre el carácter moral de los mismos.
[3] Una primera sección de este trabajo considera la administración del
ambiente de trabajo desde una perspectiva histórica. La segunda sección delimita
las áreas en las cuales las políticas pueden influir en la corporación como
ambiente moral. En las dos secciones siguientes, discutimos las
responsabilidades particulares de la corporación en estas áreas. Finalmente, la
última sección propone algunas preguntas analíticas para evaluar casos.
I. Resumen histórico
4
En la teoría económica de Marx, la plusvalía es la diferencia entre el valor producido por el
trabajador y el valor de su salario.
3
que el capitalismo siempre tendría que extraer más de la producción necesaria de
los trabajadores. Un estudio reciente de las relaciones entre la clase trabajadora y
la administración en una compañía del Medio Oeste de los Estados Unidos logró
representar bien este problema. Aunque los programas de participación de la
ganancia y de calidad de vida en el trabajo mejoraron el bienestar de los
empleados, estas medidas no calmaron el debate sobre qué constituía un día de
trabajo completo. La administración buscaba la máxima productividad posible
por día, mientras que los obreros querían trabajar sólo lo que se requería para
alcanzar una determinada cantidad de producción.
[7] Una teoría posterior, la administración científica, pensó en el trabajo en
términos de relaciones objetivas causales entre los humanos y las partes
mecánicas. En Los principios de la administración científica, Frederick
Winslow Taylor expresó la creencia de que la mayoría de los trabajadores
tendían a trabajar demasiado lentamente, haciendo ineficiente cualquier sistema
que pretendiera basarse en la iniciativa del trabajador. Debido a que consideraba
la individualidad humana difícil de manejar, Taylor diseñó un sistema de trabajo
estandarizado que hacía reemplazables a los empleados, como partes de una
máquina. Dividió el proceso del trabajo en pensamiento y acción (los
administradores hacían lo primero y los trabajadores lo segundo). Esto eliminó
el trabajo hecho según conocimientos adquiridos empíricamente o en el sistema
de aprendices. La administración seleccionó y entrenó a los trabajadores y todas
las áreas se estandarizaron. Bajo el sistema de Taylor, el trabajo requería poca
habilidad, y era por lo tanto, barato. Siendo enormemente exitosa, la
administración científica se usó para organizar toda clase de trabajos desde
burocracias del gobierno hasta hospitales. Motivado por incentivos de salario y
controlado con estricta disciplina, este sistema no dependía de promesas,
obligaciones, deberes, derechos y responsabilidades. La eficiencia llegó a ser el
primer valor en el lugar de trabajo considerado como espacio amoral para los
salarios y la ganancia.
[8] Esta creencia de que la productividad podía ser mejorada reorganizando
las variables físicas se reflejó en investigaciones realizadas en Hawthorne Works
de la Western Electric en 1924. Los científicos que estudiaban la relación entre
la intensidad de la luz en una sala de trabajo y la productividad del empleado se
sorprendieron al encontrar que la productividad aumentaba cuando se
intensificaban las luces y también cuando se las disminuía. Al concluir que la luz
tenía poco que ver con la producción de los trabajadores, decidieron que eran
otras variables no controladas las que tenían que ver.
[9] Buscando otro conjunto de variables físicas, los investigadores de la
Universidad de Harvard, Fritz Roethlisberger, W. Lloyd Warnes, y el profesor
Elton Mayo redefinieron la investigación de Hawthorne en un estudio de los
factores físicos involucrados en la fatiga y la monotonía. Durante los cinco años
4
de esta investigación, la productividad en el grupo de estudio siguió siendo más
alta que en otras áreas de la operación. Una investigación posterior en las
instalaciones de Hawthorne demostraron que los cambios físicos no explicaban la
productividad tan bien como la explicaban la compleja dinámica social del grupo
experimental y sus interacciones con la administración. Los estudios Hawthorne
sugirieron que los grupos de trabajadores tenían sus propios valores, normas de
comportamiento y sistemas de comunicación informales (todos con su propia
lógica implícita). En contraste con el método mecanicista de Taylor para la
administración, se desarrolló el método "sistemas", que consideraba a los
empleados como miembros de un sistema social y trataba de entender cómo
estaban motivados dentro de este contexto. Las bases del método están en un
entendimiento social más que físico de la productividad. Al subrayar la necesidad
de administradores comprensivos que entendieran las necesidades sociales de los
empleados y se preocuparan por ellas, los estudios Hawthorne sugerían también
que la participación del empleado podía reducir la resistencia al cambio. Los
críticos de estas conclusiones sostuvieron que los estudios presentaban un punto
de vista deficiente de la sociedad, que atenuaban la importancia de conflictos
inherentes de interés, y que tenían un sesgo favorable a la manipulación de los
trabajadores por parte de la administración.. Los críticos se preguntaban si la
manipulación física no estaba siendo reemplazada por la manipulación
psicológica.
[10] Los escritos de Marx y los de Taylor, junto con el debate sobre los
estudios Hawthorne, lanzan un desafío moral para la administración. ¿Cómo un
administrador asegura la cooperación de los empleados sin la manipulación o la
coerción? ¿Cómo una corporación equilibra sus intereses económicos con los
intereses de sus empleados? Las respuestas a estas preguntas determinan la
naturaleza del ambiente moral de una empresa.
Formulación de 1 3
la política
Aplicación de la 2 4
política
5
Se trata de grupos de trabajadores que se reúnen periódicamente para discutir problemas y ofrecer
soluciones con el fin de mejorar la calidad y la producción (N. del T.)
8
a la competencia información financiera importante.Con todo, las corporaciones
no pueden justificar la restricción de la libertad para hablar en áreas que no
afectan el bienestar del negocio. En un caso, a un empleado de una compañía
petrolera de Texas se le pidió que renunciara después de escribir un artículo para
la revista Look acerca del asesinato de Kennedy. ¿Tenía derecho la compañía a
pedirle al empleado que se abstuviera de expresar públicamente sus opiniones al
respecto? Casos como éste llevaron al profesor en jurisprudencia Clyde
Summers a argumentar que no sólo deben los empleadores garantizar los
derechos individuales, sino que también deberían poner en práctica
procedimientos justos para proteger a los empleados de despidos injustos.
[22] Algunos creen que la demasiada atención a los derechos de los empleados
afectarán adversamente a los empleados y a laempresa. Se podría argumentar,
por ejemplo, que demasiado énfasis en derechos y protecciones legales para los
empleados le quita fuerza a la responsabilidad para desempeñarse bien en el
trabajo, provocando la pereza, la insubordinación o los trabajos de mala calidad.
Otro argumento contra el excesivo énfasis en los derechos de los empleados es
que en efecto, le negaría a los propietarios y empleadores parte de sus legítimos
derechos. Obviamente, los derechos e intereses de ambas partes necesitan estar
en equilibrio.
[23] Pero supongamos que una empresa adoptara un punto de vista moral,
diera una vida de trabajo satisfactoria, respetara los derechos de los individuos y
los protegiera de despidos injustos. ¿Se agotarían con esto sus responsabilidades
con sus empleados? La ética de trabajo americana relaciona el trabajo duro con
el valor moral del individuo. Muchas de nuestras creencias acerca del mérito y la
justicia están ligadas a la noción de "hacer bien el trabajo". La mayoría de
nosotros cree que la gente tiene una obligación moral de hacer lo mejor y
considera que es injusto que una persona incompetente reciba igual salario que
alguien que hace el trabajo con cuidado y habilidad. Los valores que sustentan la
política corporativa generalmente se apoyan en las cosas que se necesitan para
que la corporación prospere. De manera que proveer condiciones de trabajo e
incentivos razonables para la excelencia del empleado es una responsabilidad que
la corporación tiene consigo misma y con su gente.
[24] Una compañía bien administrada desde los puntos de vista moral y de los
negocios satisface su responsabilidad para el bienestar y los derechos de sus
empleados proporcionándoles las cosas necesarias para que tengan una buena
vida en el trabajo. Sin embargo, tener una buena vida en el trabajo difiere de
llevar una buena vida en el trabajo. Las instituciones de nuestra sociedad pueden
proveer las condiciones necesarias para que la gente tenga una buena vida. Pero
el carácter moral de una persona determina si ella lleva una buena vida.
9
IV. Influencia sobre el carácter moral
6
Recordemos que la polis griega no correspondía a nuestra idea de Estado (como parte de una
sociedad total), sino que era comunidad social y política al mismo tiempo.
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habían llegado a creer, con el paso de los años, que adulterar los libros era la
"una cosa razonable que había que hacer." Nadie parecía salir afectado y la
compañía mostraba un crecimiento sostenido. Esta clase de justificación y el
consenso general sobre el uso de la práctica contribuyó a que el abuso se
extendiera durante siete años.
[29] En un caso más reciente de obtención de dinero con cheques sin fondos en
E.F. Hutto, una dinámica similar había estado operando. Algunos culpaban de la
práctica de sobregirar deliberada y estratégicamente sobre las cuentas corrientes
de la compañía a un liderazgo débil. Cuando los líderes no expresan claramente
los estándares de comportamiento, puede extenderse la suposición de que lo que
no está explícitamente prohibido, está permitido. Obviamente, es imposible que
la corporación enuncie de manera clara todas sus prohibiciones. Pero cuando
surge una práctica potencialmente poco ética, la administración necesita
identificarla con rapidez como tal y clarificar su política sobre el asunto. Es
difícil hacer esto sin los apropiados controles y un liderazgo decisivo.
[30] Hacer lo que es moralmente correcto en un contexto organizacional es
algunas veces difícil. Por su deseo de ser aceptados, los empleados están sujetos
a la presión del grupo de los colegas. Esto, además del deseo de lograr el éxito,
los hace susceptibles de presiones. Los buenos líderes pueden proponer modelos
positivos para el tipo de rasgos de carácter que "tienen sentido" y son
recompensados en una compañía. El ascenso de personas técnicamente
competentes pero de dudoso carácter moral puede llevar al cinismo o al deterioro
moral de de quienes están dispuestos a rebajar sus normas éticas para triunfar7.
[31] Centrándose en los rasgos de carácter que son alimentados en las
corporaciones, el psicoanalista Michael Maccoby observó que algunos de los
ejecutivos que él estudió se entristecieron al darse cuenta de que las mismas
cualidades que los hicieron exitosos en el trabajo los llevaron a fracasar en sus
vidas personales. Maccoby señaló que los negocios necesitan ser capaces de
mirar a largo plazo sobre el efecto que esos rasgos tienen sobre los empleados:
7
A los que están dispuestos a “correr la cerca” para conseguir utilidades.
11
[32] Así que, además de la responsabilidad de evitar políticas y prácticas que
debilitan los valores morales de los empleados, la empresa tiene también el deber
más positivo o la obligación de incentivar el crecimiento y el desarrollo
individual. Ciertas clases de controles, tales como las que evitan que los
empleados participen en prácticas poco éticas y las que cortan la maldad desde el
comienzo, pueden prevenir el daño. Por otra parte, para cumplir con su deber de
estimular el crecimiento personal, la corporación debe respetar y fomentar la
iniciativa y la creatividad entre los empleados. Esto requiere darles libertad y
flexibilidad.
[36] Las compañías americanas podrían producir una lista algo diferente de
12
virtudes a causa de la diferencia de prioridades. Por ejemplo, los americanos
podrían poner en la lista la iniciativa en vez de la humildad, no porque no
piensen que la humildad sea una cosa buena, sino porque la iniciativa es un rasgo
que la cultura americana tradicionalmente ha valorado y reforzado. Por lo tanto,
una manera en que los valores de una corporación vienen a "tener sentido" es
cuando reflejan valores sociales tradicionales.
[37] Sin embargo, una corporación también tiene la responsabilidad de
confrontar las costumbres de una sociedad en el terreno ético. Las corporaciones
americanas que operan bajo los principios Sullivan en Africa del Sur ofrecen un
ejemplo de esta clase. Los derechos humanos básicos a la libertad y a un debido
proceso, junto con los principios de sentido común moral, son requisitos morales
universales. Estos no deberían ser violados por la corporación aunque las
infracciones sean aceptables en el país en el cual ésta opera.
[38] Quizá la manera más importante de medir el ambiente moral de una
corporación es en términos del estado de ánimo del empleado. Esto se ilustra
fácilmente con el hecho de que es una de las primeras cosas afectadas por los
escándalos y la mala administración corporativa. El término "moral"8 se usa
comúnmente para significar felicidad o entusiasmo. El diccionario de Webster lo
define así: "condición moral o mental en lo que se refiere a valor, fervor,
confianza, disciplina, entusiasmo y deseo de soportar las penurias." Los filósofos
a través de las edades han argumentado que el camino de la vida feliz se transita
mejor viviendo una vida ‘moralmente’ buena (esa ‘moral’ está intimamente
relacionada con la moralidad). Como el profesor de Harvard Fritz Roethlisberger
una vez observó: "La moral es algo en que nadie piensa hasta que desaparece."
[40] Quizá las preguntas más importantes que se deben hacer al mirar a la
corporación como un ambiente moral son: ¿Tiene la empresa como institución
un sentido claro de sus estándares morales? ¿Sus políticas y sus prácticas son
consistentes con las creencias que defiende?
La corporación está intrincadamente conectada con el ambiente más
amplio social, político y físico. Al enarbolar su propio sistema de lógica y su
conjunto de disposiciones, ejerce una influencia tremenda sobre la vida de todas
las personas que de diversas maneras están vinculadas con ella (the
stakeholders). Por esta razón es esencial que los líderes de los negocios
acrecienten tanto su entendimiento como su compromiso para manejar la
empresa como un ambiente moral.
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