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El enfoque humanístico aparece con la teoría de las relaciones humanas en los Estados
Unidos, a partir de la década de los años treinta. Su nacimiento fue posible gracias al
desarrollo de las ciencias sociales, principalmente de la psicología, y en particular la
psicología del trabajo, surgida en la primera década del siglo XX, la cual se orientó
principalmente hacia dos aspectos básicos que ocuparon otras tantas etapas de su
desarrollo:
Análisis del trabajo y adaptación del trabajador al trabajo: en esta primera etapa
domina el aspecto meramente productivo. El objetivo de la psicología de trabajo -o
psicología industrial, para la mayoría- era la verificación de las características humanas
que exigía cada tarea por parte de su ejecutante, y la selección científica de los
empleados, basada en esas características. Los temas predominantes en la psicología
industrial eran la selección de personal, la orientación profesional, los métodos de
aprendizaje y de trabajo, la fisiología del trabajo y el estudio de los accidentes y la
fatiga.
Adaptación del trabajado al trabajador: esta segunda etapa se caracteriza por la
creciente atención dirigida hacia los aspectos individuales y sociales del trabajo, con
cierto predominio de estos aspectos sobre lo productivo, por lo menos en la teoría. Los
temas predominantes en esta segunda etapa eran el estudio de la personalidad del
trabajador y del jefe, el estudio de la motivación y de los incentivos del trabajo, del
liderazgo, de las comunicaciones, de las relaciones interpersonales y sociales dentro de
la organización.
¿Cuáles son los principios en los que se sustenta la teoría de las relaciones
humanas?
Elton Mayo y sus seguidores sustentan la Teoría de las Relaciones Humanas, con los
resultados del “Experimento de Hawthorne” y las ideas de la Psicología y Sociología
que permitieron delinear sus principios básicos:
La integración y el comportamiento social: los niveles de producción dependen de la
integración social, el obrero no actúa aislado, sino como miembro de un grupo social,
de esta forma el trabajo es una actividad grupal, el estudio mostró que la conducta del
individuo está condicionada por normas o estándares sociales.
Las recompensas y sanciones sociales: se comprobó que los obreros que producían
por encima o por debajo de la norma socialmente determinada, perdían el afecto y
respeto de sus compañeros.
Los grupos informales: constituyen la organización humana de la empresa, que
muchas veces está en contraposición a la organización formal establecida por la
dirección; ellos definen sus formas de recompensas o sanciones, escala de valores,
creencias y expectativas.
El contenido del cargo: Mayo y sus colaboradores observaron que la especialización
en el trabajo no garantizaba eficiencia y que los obreros cambiaban con frecuencia de
puesto para evitar la monotonía.
Los aspectos emocionales: el estudio comprobó que las relaciones humanas y la
cooperación son claves para evitar los conflictos y mantener los grupos primarios.
El estilo de supervisión: los directivos deben estar en capacidad de dar un trato digno
a sus trabajadores, comprender, saber comunicar, ser democráticos y persuasivos, con la
base que el hombre es un ser social.
Por eso es importante, que al estudiante se le debe tratar con respeto y entendiendo sus
diferencias, acompañarlo en su proceso de formación integral y cognitiva del saber
específico, y en esa instancia, donde el docente en su relación alumno- estudiante, debe
velar por que la comunicación sea lo mejor posible, a partir de una adecuada relación
humana.
Éste deberá reconocer el estado cognitivo inicial del estudiante, para interactuar con él y
avanzar en la conformación de sus esquemas mentales, a través del proceso de
equilibrarían, luego entonces, el docente debe conocer además, el saber específico puesto
en juego, para poder actuar en el momento preciso de una inadecuada acomodación,
propiciando un desequilibrio al estudiante, para que este a su vez asimile y acomode
adecuadamente sus esquemas mentales, es ahí donde urge una comunicación adecuada,
además también, de una buena relación personal, para lograr este propósito.
Para estos propósitos el docente puede hacer acopio de una guía didáctica o tareas docentes,
documento que sirve para proponer el posible desarrollo de las tareas, con todas las
instrucciones posibles, para que el estudiante pueda interactuar con otros o con el docente,
para luego poder avanzar de forma independiente, además, pueda auto evaluarse en el
desarrollo de la tarea , por lo tanto una guía didáctica requerirá suministrar una adecuada
comunicación, para que el estudiante, pueda actuar sobre los objetos de estudio, de forma
independiente o con acompañamiento, dependiendo de su zona próxima de desarrollo.
Al evaluar el avance de este proceso cognitivo, con la ayuda de la guía didáctica, se podrá
actuar también en grupos, lo cual implicará un manejo de las relaciones humanas, tanto en
la relación estudiante-estudiante, como en la relación estudiante-docente, puesto que deben
planear cómo resolver situaciones y cuáles serán sus roles, y a partir de esta guía, también
se podrá relacionar con el medio o entorno, realizando tareas simuladas en la realidad, por
lo cual se requerirá el contacto y dominio de las tecnologías de la información y la
comunicación, las cuales facilitan el manejo de información, a través de base de datos e
información empresarial.
El docente en esta puesta en escena, debe estar interactuando con cada grupo y estar atento
en el seguimiento de los resultados, por lo cual la relación y el respecto a las formas
diferentes de aprendizaje es fundamental en la sinergia docente-estudiante, y es de saber
que la comunicación de diferente índole es primordial (en el seguimiento, en el informe por
parte de los estudiantes del desarrollo alcanzado de la tarea, en las respuestas de la
evaluación del desarrollo).
El docente debe ser consciente que todo proceso de enseñanza y de aprendizaje, implica
hacer juicios y toma de decisiones, acerca del desempeño del estudiante y en lo posible de
forma continua, para realizar los ajustes necesarios para alcanzar los objetivos.
Hacerse conjeturas e hipótesis, que podrán ser abordadas desde lo empírico y lo teórico,
como también recomienda Cepeda, además de otras más. El docente puede crear según se
requiera, otras más, de acuerdo a sus diagnósticos de los estudiantes y planeará cuáles se
requerirán, para el desarrollo de una actividad.
Conclusión
Bibliografía
Milagros Jaramillo Rivas. (2006). Guía Teoría de las relaciones humanas. Guía Teoría de las
relaciones humanas.
http://www.umc.edu.ve/mjaramillo/Unidades/Unidad%20III/Guia/Guia.pdf