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“LA FUNCIÓN DEL PSICÓLOGO EDUCATIVO EN UN

HOSPITAL PSIQUIÁTRICO: DESARROLLO DE UN


PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN HABILIDADES DE
LA VIDA DIARIA.”

T E S I NA
En la modalidad de Informe de Experiencia Profesional

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:

LICENCIADO EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA

PRESENTA:

GABRIELA SÁNCHEZ CALVO

ASESORA: DRA. ALMA GABRIELA DZIB AGUILAR


Ψ
UNIDAD AJUSCO 2009

AGRADECIMIENTOS.

A todos los usuarios y usuarias, protagonistas de este trabajo, porque ellos han sido los que
me han enseñado el qué y el cómo para ser mejor profesional día con día…

A Virginia, por su confianza y la maravillosa oportunidad de compartir con ella esta


andanza profesional, llena de sueños, ilusiones y esperanzas; además por su impulso y
ayuda para que este trabajo sea hoy una realidad… gracias por siempre Vicky.

A ti Alma por abrirme tu corazón y compartirme tu casa y tu familia, tu ayuda fue


determinante para lograr esta meta. Gracias por impulsarme y confiar en mí.

Benito y Nicolás, gracias por su compañía durante los momentos más difíciles de este reto,
los desvelos y las frustraciones fueron más fáciles con ustedes junto a mí. Los amo.

Mamá y papá, gracias por su gran amor y su confianza.

Se que la alegría de este logro no sería igual si no tuviera a la maravillosa familia que
tengo para compartirla… mamá, papá, priscila, moni, paty, marcela, ale y humberto,
gracias por tantos momentos tan maravillosos juntos.

A mi amado maestro Luis, que ha estado junto a mí en todo momento y su amor y recuerdo
me acompañan siempre. En donde esté, sé que estará felíz por este logro.
Gracias Dios por el maravilloso regalo de la vida y por permitirme tener tanto amor en mi
corazón.
ÍNDICE.

INTRODUCCIÓN...................................................................................................................I

JUSTIFICACIÓN.....................................................................................................................III

ANTECEDENTES
LA REFORMA PSIQUIÁTRICA Y EL SURGIMIENTO DE LA ATENCIÓN
COMUNITARIA…........................................................................................................1
Evolución de la atención al enfermo mental crónico. Los procesos de la reforma
psiquiátrica…...................................................................................................................1
La reforma psiquiátrica en México: Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud
Mental.............................................................................................................................4
LA REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL….................................................................6
Definición, objetivos y principios básicos…...................................................................7
Fases del proceso de atención en rehabilitación psicosocial…......................................10
Metodología e intervención en rehabilitación psicosocial…........................................13
LA REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL DENTRO DEL HOSPITAL
PSIQUIÁTRICO…........................................................................................................15
El hospital psiquiátrico como generador de cronicidad….............................................15
Marco intrahospitalario de los programas de rehabilitación psicosocial…..................16
Rehabilitación psicosocial dentro del hospital psiquiátrico José Sayago......................18
LA FUNCIÓN PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EDUCATIVO EN LOS
SERVICIOS DE REHABILITACIÓN EN SALUD MENTAL…...............................21
La importancia del psicólogo educativo en un servicio de rehabilitación psicosocial. 21
El psicólogo educativo dentro el proceso de rehabilitación en salud mental…............23
ÁREAS DE INTERVENCIÓN EN REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL…............29
Motivación y enfermedad mental…..............................................................................29
Habilidades de la vida diaria….....................................................................................31
Psicomotricidad…..........................................................................................................35
Rehabilitacion cognitiva….............................................................................................39
Psicoeducación…...........................................................................................................42

MÉTODO................................................................................................................................44
Participante...................................................................................................................44
Instrumentos…..............................................................................................................44
Procedimiento…............................................................................................................46

RESULTADOS........................................................................................................................49
Discusión........................................................................................................................67
Conclusión…..................................................................................................................70
Mi experiencia profesional…........................................................................................72

REFERENCIAS........................................................................................................................75

ANEXOS...................................................................................................................................79
LA FUNCIÓN DEL PSICÓLOGO EDUCATIVO EN UN HOSPITAL PSIQUIÁTRICO:
DESARROLLO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN HABILIDADES DE LA
VIDA DIARIA

RESUMEN.

La atención al enfermo mental crónico dentro de los hospitales psiquiátricos, ha sido


tradicionalmente dirigida por la intervención de carácter médico-psiquiátrica, centrada en el
tratamiento de los síntomas físicos pero olvidando la naturaleza humana de los usuarios,
siendo lo importante atender de manera integral sus necesidades, considerando aspectos como
el desarrollo de actividades de rehabilitación psicosocial y educativas que contribuyan al
fomento de una mejoría no solo de los aspectos físicos, sino psicológicos.

Este trabajo de innovación en el campo de la salud mental encierra un deseo de evolución, de


cambio y mejora de la atención a las personas con enfermedad mental crónica, buscando
contribuir a la mejora de su calidad de vida y se centra en el papel que el psicólogo educativo
tiene en la rehabilitación psicosocial dentro del hospital psiquiátrico José Sayago.

Siendo este un informe de experiencia laboral, presenta un ejemplo del éxito posible en la
socialización de pacientes y presenta a la rehabilitación psicosocial como una herramienta para
lograr reintegrar a esta población en la comunidad; siendo el psicólogo educativo el promotor
del diseño, desarrollo y evaluación de programas que se llevan a cabo para la mejora en la
atención de las personas con enfermedad mental crónica, como parte de un equipo de trabajo
multidisciplinar.

El programa aplicado se avoca a trabajar las habilidades de la vida diaria de una paciente con
enfermedad mental crónica, mostrando que es necesario que estos pacientes recuerden o
aprendan habilidades que abren una posibilidad de reinserción social a estos pacientes, pues
actividades como el auto cuidado, las habilidades de lecto escritura o numéricas hacen la
diferencia entre permanecer recluidas en un ambiente hospitalario o la posibilidad de una vida
autónoma.
INTRODUCCION.

En esta tesina en la modalidad de informe laboral, se presenta una perspectiva general de la


práctica del psicólogo educativo dentro del Hospital Psiquiátrico José Sayago, la cual está
centrada en el diseño, aplicación y evaluación de distintos programas de rehabilitación
psicosocial, que buscan favorecer el desarrollo integral de los usuarios exponiéndose aquí
solamente una intervención en el área de Actividades de la Vida Diaria con una usuaria como
ejemplo de la función que cumple el psicólogo educativo.

En el primer apartado se presenta el planteamiento teórico que permite analizar cuál ha


sido el cambio de paradigma dentro de una institución psiquiátrica, abriendo las posibilidades
de intervención a otras disciplinas, entre ellas la psicología educativa, en clara referencia al
proceso de reforma psiquiátrica en México y al surgimiento de la atención comunitaria, como
coadyuvante en la atención al enfermo mental crónico, todo ello como parte del Modelo
Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental.

El siguiente apartado presenta la definición de rehabilitación psicosocial, planteándola


como la alternativa viable de atención, las fases de este proceso así como la importancia de la
rehabilitación psicosocial dentro de los hospitales psiquiátricos para combatir los procesos de
deterioro y cronicidad. Específicamente en este punto se hablará sobre la rehabilitación
psicosocial dentro del hospital psiquiátrico José Sayago.

En el último apartado se destaca la función profesional del psicólogo educativo dentro


de los servicios de rehabilitación en salud mental, y se plantean algunas reflexiones sobre la
relación entre salud mental y educación.

A través de un estudio de caso, con el ejemplo de la intervención en una de las áreas de


rehabilitación, se presenta la intevención del psicólogo educativo dentro del hospital
psiquiátrico. Se mencionan también algunos de los programas específicos en las diversas áreas
de intervención en rehabilitación psicosocial, como son actividades de la vida diaria,
psicomotricidad, rehabilitación cognitiva y psicoeducación.

I
En el método se presenta sólo un ejemplo del programa desarrollado para trabajar con
Actividades de la Vida Diaria bajo el seguimiento de una usuaria específica, sistematizando
todo el proceso que se llevó a cabo para la intervención y evaluación de este programa, y se
expone el procedimiento con el cual se llevó a cabo el programa así como los análisis de
resultados, la discusión de la intervención del psicólogo educativo en el ámbito hospitalario y
las conclusiones del trabajo.
JUSTIFICACIÓN.

Las necesidades de las personas con enfermedades mentales crónicas son múltiples y
complejas, ya que como cualquier otra persona, ellas necesitan oportunidades de desarrollo,
por ejemplo: contar con un empleo, vivienda, tener logros personales, ser respetados, ser
escuchados y tomados en cuenta; sin embargo todas estas necesidades sobrepasan el ámbito
psiquiátrico, alcanzando dimensiones sociales y educativas ya que muchas de las personas que
sufren enfermedades mentales graves y crónicas presentan necesidades educativas especiales
derivadas de sus deficiencias y dificultades en su funcionamiento psicosocial autónomo, y
corren mayor riesgo de enfrentar situaciones de desventaja social (desempleo, pobreza,
rechazo y estigma social).

Por esto se vuelve necesario, al momento de diseñar estrategias de intervención con


estas personas, hacerlo no sólo desde el punto de vista clínico o psiquiátrico, sino también
atender sus dificultades psicosociales y educativas, con el fin de evitarles situaciones de
deterioro y marginación, y ofrecerles posibilidades de rehabilitación e integración efectivas
dentro de la comunidad.

Para comprender y conceptualizar de mejor manera a esta población, cabe mencionar


que el término enfermo mental crónico es el término empleado para definir a un extenso grupo
de pacientes que sufren una enfermedad psiquiátrica severa de larga duración.

Para iniciar la aproximación al concepto, cabe señalar que una primera definición de
enfermo mental crónico, surgió del Congreso Nacional de la American Psychological
Association, en 1978, y se refiere a “aquellas personas que sufren ciertos trastornos
psiquiátricos graves que dificultan o impiden el desarrollo de sus capacidades funcionales en
relación a aspectos de su vida diaria, y que además dificultan el desarrollo o mantenimiento
de su autosuficiencia económica”. Esta definición sirvió de base para las diversas
clasificaciones en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (1980), en
donde se define como enfermos mentales crónicos a “aquellas personas que padecen psicosis
esquizofrénicas y orgánicas, trastornos afectivos mayores recurrentes, incapacidades de
larga
duración, necesidad de dependencia extrema, alta sensibilidad al estrés y dificultades para
afrontar las demandas de la vida diaria”.

Además de delimitar el diagnóstico, esta definición plantea un primer rasgo distintivo


de los enfermos mentales crónicos, cuya característica principal serían los síntomas
persistentes que los incapacitan para el desarrollo de su vida cotidiana.

Goldman, Gatozzi y Taube (1981) enriquecen la definición y clasifican a esta


población como “aquellas personas que sufren ciertos trastornos mentales graves y crónicos
(síndromes orgánicos cerebrales, esquizofrenia, trastornos maníaco-depresivos, trastornos
depresivos recurrentes, trastornos paranoides y otras psicosis, así como otros trastornos que
pueden convertirse en crónicos), que dificultan o impiden el desarrollo de sus capacidades
funcionales en relación a (tres o más) áreas o aspectos de la vida diaria, como la higiene
personal y el autocuidado, el autocontrol, las relaciones interpersonales, las interacciones
sociales, el aprendizaje, el ocio, y que dificultan el desarrollo de su autonomía o
autosuficiencia económica. Muchos de estos individuos han requerido atención hospitalaria de
mayor o menor duración. Se incluye, así en esta clasificación, tanto a las personas que han
sido residentes de instituciones u hospitales psiquiátricos, como a personas que están en riesgo
de ser ingresadas a causa de sus discapacidades psiquiátricas crónicas” (citados en Otero,
2004).

Entonces es posible decir, que los enfermos mentales crónicos son aquellas personas
que a lo largo de su vida presentan alteraciones mentales de duración prolongada y conllevan
un grado variable de discapacidad y disfunción social.

Otra definición que ha alcanzado mayor aceptación es la pronunciada por el Instituto


Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos en 1987, (citada por Gisbert, 2002), y que
incluye tres dimensiones:
1. Diagnóstico. Incluye a los trastornos psicóticos y algunos trastornos de la personalidad.
2. Duración de la enfermedad y del tratamiento. Tiempo superior a dos años.
3. Presencia de discapacidad. Existencia de una disfunción moderada o severa del
funcionamiento global, medido a través del GAF (Global Assesment of Functioning,
APA, 1987), que indica una afectación de moderada a severa del funcionamiento
personal, laboral y social.
La Escala de Funcionamiento Global (Global Assessment of Functioning, APA, 1987),
evalúa las siguientes áreas, dándonos un claro panorama de las capacidades y
habilidades de la persona evaluada:
I. Autocuidado (falta de higiene personal, deficiente manejo de su entorno, hábitos de
vida no saludables)
II. Autonomía (deficiente manejo del dinero, falta de autonomía en el manejo de
transportes, nula utilización del ocio y el tiempo libre, dependencia económica y mal
desempeño laboral)
III. Autocontrol (incapacidad de manejo de situaciones de estrés, falta de competencia
personal)
IV. Relaciones interpersonales (falta de red social, inadecuado manejo de situaciones
sociales, déficit en las habilidades sociales)
V. Ocio y tiempo libre (aislamiento, incapacidad para manejar el ocio, incapacidad de
disfrutar, falta de motivación e interés)
VI. Funcionamiento cognitivo (dificultades de atención, percepción, concentración y
procesamiento de la información).

En este sentido cabe resaltar que las limitaciones, incapacidades y déficits que
presentan las personas con enfermedad mental grave, se presentan en varios aspectos de su
desarrollo personal y social, lo cual ocasiona en ellas un nivel importante de discapacidad, por
lo que es necesario ofrecerles alternativas para su tratamiento médico y para una rehabilitación
social, que les asegure el mayor grado posible de autonomía, funcionamiento e integración.

Características de los enfermos mentales crónicos.

Al igual que en cualquier otra enfermedad, dentro de la enfermedad mental existen síntomas
detectables que implican desviaciones en el funcionamiento normal del sujeto. Es importante
mencionar que una persona afectada por una enfermedad mental grave no necesariamente
presentará todos estos síntomas, sin embargo, además de provocarle un gran sufrimiento,
afectará algunas áreas de funcionamiento indispensables para que pueda llevar una vida
normal. Por esto se vuelve necesario diseñar estrategias de intervención que ayuden a estas
personas a superar o compensar las dificultades que presentan con el fin de que logren una
mejor calidad de vida.

Algunos de los síntomas más característicos, enlistados por Rodríguez (2006) son:
 Alteraciones del pensamiento: como ideas delirantes, alucinaciones auditivas o
visuales.
 Alteraciones del estado de ánimo: como la depresión (situación de tristeza extrema,
con falta de interés por la vida, angustia, sensación de incapacidad, alto riesgo de
suicidio) o el estado de manía (estados persistentes de euforia, con insomnio,
hiperactividad y trastornos del pensamiento y el comportamiento).
 Alteraciones de la sensopercepción: percepciones inusuales e irregulares causadas por
su enfermedad (alucinaciones de tipo visual o auditivo).
 Alteraciones neurocognitivas: alteraciones de las capacidades funcionales básicas,
como la capacidad de concentrarse, mantener la atención, pensar ordenadamente y usar
la memoria.
 Alteraciones de la conducta y del control de impulsos: no poder ordenar y controlar su
conducta de acuerdo a las pautas sociales.
 Síntomas negativos: se denomina así a las alteraciones que se perciben como pasividad
o ausencia de las facultades o potencialidades que consideramos normales, como el
pensar con claridad, tener iniciativas vitales, proyectos o propósitos.

Derivado de estos síntomas, las personas que los padecen, afrontan dificultades en el
funcionamiento normal dentro de la sociedad en varias áreas, algunas de las cuales son
mencionadas por Rodríguez (2006):
 Autocuidados: hábitos de vida, de higiene, vestido, y otros elementos que afectan a la
salud y a la imagen social.
 Autonomía personal: capacidad de gestionar adecuadamente el dinero, la vivienda, la
alimentación y otras actividades de la vida cotidiana.
 Control de la conducta: pueden comportarse de manera inapropiada o extraña en
sociedad.
 Capacidad de tener iniciativas y motivación: les es difícil construir y desarrollar un
proyecto de vida, encuentran dificultades para su implicación en los proyectos
colectivos.

Por otra parte, dentro del campo de la medicina y la psicología los síntomas de la
enfermedad mental también se dividen en positivos y negativos (Aldaz, 1996):

 Los síntomas positivos se refieren a: alucinaciones, delirios, trastornos del


pensamiento, angustia, excitabilidad, insomnio, palpitaciones, mareos,
comportamiento agresivo y/o agitado.

 Mientras que los síntomas negativos se reflejan en: pobreza afectiva


(empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos), alogia
(empobrecimiento del pensamiento, lenguaje y cognición), abulia (falta de
energía), apatía (falta de interés), anhedonía (incapacidad para experimentar
alegría o placer).

Todas estas manifestaciones de las necesidades de los pacientes deben ser atendidas,
ya que la oportunidad de una buena calidad de vida debe ser igual para todos los seres
humanos. En este sentido, dentro del campo de acción del psicólogo educativo es importante
conocer el Modelo Multifactorial de Liberman, (1993) el cual distingue cuatro estadios que
explican la naturaleza y consecuencias de la enfermedad. Estos estadios representan un área de
oportunidad para el psicólogo educativo, ya que a partir del diseño de intervenciones
psicopedagógicas es posible pensar en una mejor calidad de vida del paciente. Los estadios
planteados en este modelo son:
 Patología: este es el producto de las disfunciones psicobiológicas en el sistema
nervioso, que originan déficit en las funciones cognitivas, atencionales, autónomas y
de procesamiento de la información.
 Deterioro: es consecuencia de la patología y puede incluir trastornos del pensamiento y
del lenguaje, delirios, alucinaciones, ansiedad, depresión, falta de concentración y de
memoria, apatía y anhedonía (incapacidad para experimentar alegría o placer).
 Discapacidad: se define como el impedimento o limitación para desempeñar los roles
que se esperan de un individuo en el medio social (limitaciones en el autocuidado,
deterioro laboral y de las relaciones sociales, etcétera).
 Minusvalía: se da cuando las incapacidades colocan al individuo en desventaja con
relación a los demás, puede ser consecuencia también de la falta de un ambiente
adecuado promovido socialmente.

Se entiende entonces este modelo como un proceso lineal en el que el individuo víctima
de una patología específica, sufre un deterioro en sus habilidades como consecuencia de la
misma. Estas limitaciones le ocasionarán una discapacidad, pues le impedirán desempeñarse
correctamente en su medio social. Esta discapacidad colocará al individuo en desventaja ante
los demás, condición que se agrava cuando la sociedad no proporciona los recursos adecuados
para compensar estos deterioros y discapacidades, dando como resultado la minusvalía.

Igualmente, el modelo multifactorial de Liberman explica el inicio, evolución y


desenlace de los síntomas y comportamiento social de los enfermos mentales crónicos, como
una interacción compleja entre factores biológicos, ambientales y conductuales (citado en
Otero, 2004). Para evitar la minusvalía, este modelo propone los factores de protección, que
comprenden la ayuda social, enseñanza de habilidades, programas de intervención psicosocial
o educativa, farmacología, los cuales permiten moderar el impacto de la vulnerabilidad y el
estrés sobre la discapacidad. Este modelo posibilita estrategias de intervención en distintas
áreas de funcionamiento, a la vez que nos explica que cualquier programa diseñado para
disminuir o compensar las discapacidad, reducirá la minusvalía (Liberman, 1993). Esto
plantea a la rehabilitación como un proceso educativo y social más que clínico, como una
estrategia para ayudar a las personas con enfermedad mental a compensar sus dificultades,
apoyándolos a lograr una vida más independiente y con mayor calidad.

Ahora bien, es importante aclarar que la atención psiquiátrica tradicional ha vivido un


proceso de transformación que la ha llevado de ser un área exclusivamente médica a ser
multidisciplinaria, este proceso permite hablar en la actualidad de intervención educativa y
rehabilitación psicosocial del enfermo mental, originando con esto una reforma del sistema
psiquiátrico mundial, dando paso a una concepción más humanista, en la búsqueda de técnicas
terapéuticas más efectivas para el tratamiento integral de estos pacientes, especialmente para
mejorar su calidad de vida.

En este contexto, el presente trabajo describe la intervención del psicólogo educativo,


teniendo un papel sustancial en el ámbito psiquiátrico como parte del proceso de
rehabilitación psicosocial, diseñando, aplicando y evaluando programas de tipo
psicoeducativo, como un complemento a la visión médica del paciente, buscando estimular la
recuperación y el aprendizaje de habilidades sociales básicas y facilitar la superación de los
efectos discapacitantes de la enfermedad. Esto permite ampliar el repertorio de conductas
sociales, autocuidado, la conciencia corporal, la adherencia al tratamiento y la prevención de
recaídas, lo que permitirá a estos pacientes enfrentar de manera significativa su estancia en el
hospital y prepararlos para su vida en el exterior.

En este contexto, la presente tesina se desarrolla en la modalidad de informe de


experiencia laboral, resaltando la labor del psicólogo educativo en el hospital José Sayago a la
par del apoyo médico psiquiátrico, exponiendo solamente los resultados de la aplicación de
uno de los programas con el seguimiento de una paciente (a lo largo del trabajo se empleará el
termino usuario para la referencia de los pacientes), para que sea posible sistematizar los
resultados. Ante esto se hace el siguiente

Planteamiento del problema:

¿La participación del psicólogo educativo, a través de un programa de intervención dentro del
ámbito de la rehabilitación psicosocial, en el área de actividades de la vida diaria, favorecerá
la reintegración de una usuaria de larga estancia en el hospital psiquiátrico a la comunidad?

Objetivo.

Destacar el papel del psicólogo educativo dentro del ámbito psiquiátrico hospitalario, en el
diseño, desarrollo y evaluación de programas de intervención en rehabilitación psicosocial.
Desarrollar un programa de entrenamiento en Habilidades de la Vida Diaria, acorde a las
necesidades individuales de una usuaria, encaminado a facilitar la superación de los efectos
discapacitantes de su enfermedad y lograr su reinserción social.
ANTECEDENTES

LA REFORMA PSIQUIÁTRICA Y EL DESARROLLO DE LA ATENCIÓN


COMUNITARIA.

Evolución de la atención al enfermo mental crónico. Los procesos de la Reforma


Psiquiátrica.

En las sociedades de todo el mundo la enfermedad mental es un tabú que no ha sido posible
desmitificar, ya que las personas que la padecen han sufrido una larga historia de marginación
y estigma social. Hasta hace pocas décadas, el principal modelo de atención a los problemas
psiquiátricos y psicosociales de esta población eran la medicación y el internamiento de por
vida en instituciones psiquiátricas.

Estas instituciones (de gran tamaño y situadas lejos de las ciudades), usualmente
brindan una atención más asilar que médica y psicosocial, siendo estas últimas escasas y
deficientes. Las condiciones de vida dentro de un manicomio también son claramente
inadecuadas ya que era y aún en algunos casos es posible encontrar hacinamiento, falta de
intimidad, despersonalización y deshumanización. Debido a lo anterior, la permanencia
dentro de estas instituciones se convierte en un factor importante de deterioro físico y mental,
además de condicionar al aislamiento social.

Sin embargo, en las últimas décadas la situación ha ido cambiando pues surge una
nueva concepción de la Psiquiatría, denominada Reforma Psiquiátrica, que propone el cierre
de los hospitales psiquiátricos y la implementación de estructuras de prevención,
hospitalización breve y reintegración social, dando con esto una oportunidad de
reincorporación al ambiente social, familiar y laboral de las personas con enfermedad mental.
Como ejemplos de esta reforma, se encuentran el movimiento antipsiquiátrico en Inglaterra, el
proceso de desmanicomialización en Río Negro, Argentina, y los movimientos de reforma en
Trieste, Italia y Leganés, España (Gutiérrez Robledo, 1990).
En este sentido Desviat (1995), menciona que a pesar de las diferencias y experiencias
de reforma llevadas a cabo en diferentes países, pueden extraerse algunos elementos básicos
comunes que constituyen el referente conceptual de lo que se entiende por Reforma
Psiquiátrica:

 Una crítica al hospital psiquiátrico y un intento por transformarlo recuperando su papel


terapéutico o incluso por suprimirlo sustituyéndolo por dispositivos alternativos.
 Un desplazamiento del eje de la atención: del hospital a la comunidad, es decir, se
apuesta por un nuevo modelo de atención basado en la comunidad a través de la puesta
en marcha de servicios que atiendan los problemas de salud mental en el propio
entorno social donde vive el individuo.
 El intento de articular una gama de servicios y dispositivos alternativos en la
comunidad que cubran las diferentes necesidades del enfermo mental para facilitar
tanto su desinstitucionalización como su mantenimiento en la sociedad.
 La hospitalización debe perder su papel relevante como respuesta a la cronicidad. Debe
ser un complemento de los servicios comunitarios y no al revés como hasta el presente.
 Un enfoque integrado de la atención en salud mental que tenga en cuenta los tres
niveles de prevención, atención y rehabilitación, desde un modelo de atención
multidimensional (biológico-psicológico-social).
 Una estrecha vinculación con modelos de atención sanitaria basados en la salud pública
o comunitaria.
 El intento de articular una lógica de continuidad de cuidados que asegure la atención
integral y coordinada a la población enferma mental.

Este mismo autor explica que estos elementos no forman un todo homogéneo, ya que
en diferentes partes del mundo cada experiencia de reforma que busca integrar los elementos
anteriores, ha ido construyendo experiencias particulares; en este sentido, algunos han hecho
intentos y otros se quedaron en el camino. Pero vale la pena tener presente las líneas rectoras
que en general han conformado este proceso de Reforma Psiquiátrica.

Uno de los elementos centrales de la reforma ha sido un cambio de perspectiva,


revertiendo la política de institucionalización de los enfermos hacia la des-institucionalización,

2
adoptando el denominado modelo comunitario, que tiene por objetivo organizar la ayuda y la
asistencia al enfermo sin extraerlo y separarlo de su red social.

Frente a la institucionalización, el modelo de salud mental comunitaria propiciado por


la Reforma Psiquiátrica propone también la atención de los problemas de las personas en su
propio entorno familiar y social, favoreciendo con esto su mantenimiento e integración dentro
de su contexto socio comunitario del modo más normalizado posible (Gisbert, 2002).

Así, el movimiento de Reforma Psiquiátrica ha supuesto para la población de personas


con trastornos mentales un cambio positivo y una mejora sustancial. Su propuesta básica es
que la estructura vertical de la atención psiquiátrica, que por años ha confinado a los pacientes
al aislamiento, se transforme para dar paso a una salud mental comunitaria, multidisciplinaria,
integral, que garantice los derechos humanos de los pacientes con trastornos mentales
(Principios de Brasilia, 2005).

En el año 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado sobre la


salud mental: Nuevos conocimientos, nuevas esperanzas y no a la exclusión. Así mismo, la
Declaración de Caracas (anexo 1) ha sido una pieza clave para la reestructuración psiquiátrica
en América, así como los Principios de Brasilia lo han sido para el desarrollo de la atención
comunitaria (anexo 2).

Ante ello, México no ha querido conformarse con la ignorancia y la inercia sobre esta
problemática de salud pública, y ha creado un modelo de atención en salud mental que busca
que todos los mexicanos tengan acceso a servicios de salud mental de calidad, en beneficio de
quienes se encuentran en una situación de desventaja por padecer un trastorno mental, es por
eso que desarrolla una propuesta que permita una mejor calidad de vida para el paciente
psiquiátrico.
La Reforma Psiquiátrica en México: Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental.

No es pretensión de este trabajo ofrecer una revisión exhaustiva de la historia de la atención


psiquiátrica y su evolución en México, sin embargo es importante destacar dos momentos
claves que hicieron posible el inicio del proceso de reforma de referencia:

El primero es la publicación en el Diario Oficial de la Federación de la Norma Oficial


Mexicana Nom-025-Ssa2-1994, Para La Prestacion De Servicios De Salud En Unidades De
Atención Integral Hospitalaria Medico-Psiquiátrica, en el año 1994, en la cual se leen por
primera vez en nuestro país conceptos como rehabilitación integral, rehabilitación
psicosocial, educación para la salud mental, comités ciudadanos, así como un capítulo
completo que habla sobre derechos humanos y de respeto a la dignidad de los usuarios. Esta
norma se ha constituido como un elemento valioso para unificar criterios de operación, de
actividades, y actitudes del personal de las unidades que prestan servicios de atención médico-
psiquiátrica (anexo 3).

El segundo paso hacia la reestructuración del sistema de atención psiquiátrica y salud


mental en México se da en el año 2000, con el cierre del primer manicomio en nuestro país: el
hospital psiquiátrico Fernando Ocaranza, en el estado de Hidalgo. Este proceso fue posible
gracias al trabajo en conjunto de la Secretaría de Salud y la Fundación Mexicana para la
Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental IAP, que dio origen a lo que hoy se
conoce como el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental.

Este modelo contempla la creación de nuevas estructuras de atención, ofreciendo una


red de servicios con distintas alternativas de prevención, hospitalización y reintegración social,
lo cual significa un cambio de fondo en la atención a las personas que padecen una
enfermedad mental. Este nuevo modelo de atención responde a los cambios que exige la
dignificación de las personas con enfermedad mental, ya que propone una transformación
operativa a nivel institucional que contempla las dimensiones biológica, psicológica y social
que requiere cualquier sistema digno de atención a la salud.
El objetivo del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental consiste
primordialmente en eliminar el modelo psiquiátrico asilar, dando paso a un modelo de índole
psicosocial que integre de una manera conjunta la atención médico-psiquiátrica y los
programas comunitarios que apoye al enfermo mental en la reintegración a su entorno
comunitario.

Para el logro de este objetivo, es indiscutible la necesidad de una atención


farmacológica de calidad, y la creación de programas de rehabilitación psicosocial
encaminados a lograr la integración de los enfermos mentales en un ambiente lo más
normalizado posible, que permita al paciente ser consciente de su enfermedad y de sí mismo,
intentando en la medida de lo posible la integración social de calidad (Kolb, 1992). A
continuación se describe la rehabilitación psicosocial del paciente psiquiátrico
LA REHABILITACION PSICOSOCIAL.

Debido a las graves limitaciones, incapacidades y déficits que presentan las personas con
enfermedad mental grave, se requiere un enfoque terapéutico que combine, por un lado, el
correcto uso de la farmacología, y por el otro, el entrenamiento en habilidades y estrategias de
apoyo para afrontar las discapacidades que provoca la enfermedad (Arribas, 2007).

Se sabe que el tratamiento farmacológico es esencial en el tratamiento de las


enfermedades mentales, pero es necesario un buen soporte terapéutico para lograr una
favorable evolución de la enfermedad. Este soporte es posible debido a la Rehabilitación
Psicosocial, ya que por ejemplo, de nada sirve que un paciente tome correctamente sus
medicamentos si su única actividad es estar todo el día en cama, o si tiene prescrita una
medicación y por falta de conciencia de enfermedad no se la toma (Gisbert, 2002).

La propuesta fundamental de la rehabilitación psicosocial consiste en que padecer un


trastorno mental no debería ser un obstáculo para que la persona logre desempeñar roles
sociales valiosos, como trabajar (o al menos tener una ocupación), tener una vivienda, contar
con relaciones interpersonales y afectivas, o tener acceso a los servicios comunitarios. La
rehabilitación psicosocial es, precisamente, el proporcionar la ayuda que la persona requiere
para lograr un adecuado desempeño social.

A lo largo de los últimos años la rehabilitación psicosocial se ha consolidado como un


campo de intervención de gran importancia e interés en la atención a las personas con
enfermedad mental crónica. Esta se puede entender como un conjunto de estrategias de
intervención psicosocial y social que complementan el tratamiento farmacológico, y que se
orientan fundamentalmente a la mejora del funcionamiento personal y social, de la calidad de
vida y al apoyo a la integración comunitaria de las personas afectadas con enfermedades
mentales crónicas (Gisbert, 2002).

Debido a su importancia, a continuación se revisarán los principios que la sustentan,


sus objetivos principales y la delimitación del concepto.
Definición, objetivos y principios básicos de la rehabilitación psicosocial

El desarrollo del campo de la rehabilitación psicosocial se puede situar dentro del contexto
propiciado por los procesos de reforma psiquiátrica (Desviat, 1995). Sólo en un modelo de
atención comunitario que se plantea no apartar a la persona con trastorno mental severo de la
sociedad ni recluirlo o aislarlo en instituciones especiales, sino que busca su atención y
mantenimiento en la comunidad, adquiere pleno sentido y coherencia el concepto y el proceso
de la rehabilitación. (Arribas, 2007).

Con el cambio de concepto en la atención psiquiátrica, que va de lo asilar a lo


comunitario, se vuelve indispensable diseñar estrategias que ayuden a los pacientes recluidos
en hospitales psiquiátricos en el difícil y largo camino de vuelta a la sociedad, con acciones
encaminadas a apoyar a la persona en su mantenimiento en la comunidad y posibilitar que se
desenvuelva y maneje en ella con la mayor autonomía y calidad de vida posibles (Fernández,
Reyes, Ramal, 2006).

La búsqueda de estas estrategias constituye la finalidad de la rehabilitación psicosocial,


cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos mentales severos y
ayudarlas a asumir la responsabilidad de sus propias vidas, actuar en la comunidad tan
activamente como sea posible y manejarse con la mayor independencia en su entorno social.

Así, actualmente, se podría afirmar que la rehabilitación psicosocial se define como


aquel proceso cuya meta global es ayudar a las personas con discapacidades psiquiátricas a
reintegrarse en la comunidad y a mejorar su funcionamiento psicosocial, de modo que les
permita mantenerse en su entorno social en condiciones lo más normalizadas e independientes
que sea posible (Rodríguez, 2006).

Siendo así, la rehabilitación psicosocial tiene que ver por tanto, con ayudar a las
personas con trastorno mental severo a superar o compensar las dificultades psicosociales que
sufren, para que logren el desempeño de roles socialmente aceptables (vivir, trabajar, y
relacionarse en diferentes entornos) y así favorecer que recuperen su dignidad como personas
y como ciudadanos, teniendo como fundamento considerar al enfermo mental no como un
anormal, sino como lo que es: un ser único que enriquece a la sociedad y que debe ser
atendido en forma multidisciplinaria con calidad y calidez. Gisbert (2002) propone los
objetivos principales de la Rehabilitación Psicosocial:

• Favorecer y posibilitar la adquisición o recuperación del conjunto de destrezas,


habilidades y competencias necesarias para el funcionamiento en la comunidad en las
mejores condiciones de normalización y calidad de vida que sea posible.
• Potenciar la integración social dentro de la comunidad, apoyando y fomentando un
funcionamiento lo más autónomo, integrado e independiente que sea posible así como
el desempeño de roles sociales valiosos y normalizados.
• Ofrecer el seguimiento, apoyo y soporte social que cada persona necesite para
asegurar su mantenimiento en la comunidad del modo más autónomo y normalizado
que sea posible.
• Prevenir o disminuir el riesgo de deterioro psicosocial, marginalidad y/o
institucionalización.
• Asesorar y apoyar a las familias de las personas con trastorno mental severo a fin de
que desarrollen habilidades para manejar adecuadamente los problemas que les
plantean sus familiares enfermos, y coadyuven así en su proceso de rehabilitación y
ajuste social.

Para el logro de estos objetivos, las personas que trabajan en rehabilitación deben
elaborar, de un modo muy flexible e individualizado, las estrategias de intervención con los
pacientes utilizando las técnicas disponibles procedentes de otros campos: intervención
psicológica, trabajo social, estrategias sociales, estrategias psicoeducativas, estrategias
sociales, etcétera, buscando con esto enriquecer su labor encontrando las mejores estrategias.

Para Liberman (1993), la intervención en rehabilitación psicosocial se articula a través


de un proceso individualizado que combina, por un lado, el entrenamiento y desarrollo de las
habilidades y competencias que cada persona requiere para funcionar efectivamente en la
comunidad y por otro lado actuaciones sobre al ambiente que incluye desde psicoeducación y
asesoramiento a las familias hasta el desarrollo de soportes sociales destinados a ofrecer los
apoyos necesarios para compensar o fortalecer el nivel de funcionamiento psicosocial del
enfermo mental crónico. Si al elaborar el plan de rehabilitación tomamos en cuenta ambos
procesos, estaremos en posibilidad de ofrecer una mejor intervención y lograr así los objetivos
propuestos.

Una dimensión fundamental en el proceso de la Rehabilitación Psicosocial es lo que se


denomina Filosofía de atención en rehabilitación, que incluye los principios o valores que han
de orientar sus prácticas concretas. Los principios esenciales que definen la Filosofía de
Atención en Rehabilitación Psicosocial son entre otros los siguientes (Gisbert, 2002):

• La rehabilitación debe basarse en una concepción amplia e integral de los derechos


humanos que reconozca y promueva el derecho de las personas con enfermedades
mentales crónicas a una ciudadanía plena y digna.
• Supone promover y fomentar la implicación activa y responsable de dichas personas
en el control de sus propias vidas y en el proceso de rehabilitación teniendo siempre en
cuenta sus objetivos y planes.
• La rehabilitación debe promover la integración de cada persona en su comunidad
natural.
• Debe propiciar el desarrollo de pautas de vida lo más normales que sea posible a
través del desempeño de roles sociales apropiados a las características de cada persona
y de su entorno social concreto.
• La rehabilitación debe buscar maximizar la autonomía e independencia basándose en
las capacidades, competencias y sistema de apoyo y soporte de cada sujeto y de su
entorno.
• Debe ofrecer el apoyo y soporte que cada persona necesite durante todo el tiempo que
precise.
• La rehabilitación debe partir del principio de individualización, teniendo en cuenta las
características únicas de cada individuo, y basándose en una evaluación
individualizada de sus necesidades que abarque de un modo global todos los aspectos
del sujeto y de su entorno.
• Debe implicar una actitud de esperanza, una expectativa positiva sobre el individuo y
sobre sus posibilidades y potencialidades de desarrollo y mejora.
• Debe promover un constante énfasis en la evaluación de resultados, tanto en términos
de autonomía, mejora de la calidad de vida y satisfacción de los usuarios como de la
eficacia, eficiencia e impacto de los servicios y programas de rehabilitación.

Este soporte ideológico y ético tiene una relevancia esencial, porque orienta las
expectativas, actitudes y valores de los profesionales que trabajan en rehabilitación. Se puede
advertir en estos principios la influencia de las ideas del movimiento de Derechos Humanos,
que reconocen y promueven el derecho de las personas con enfermedad mental crónica a una
ciudadanía plena.

Fases del proceso de Rehabilitación Psicosocial.

La rehabilitación psicosocial como proceso, implica el cumplimiento de tres fases importantes


(Shepherd, 1990; Liberman, 1993): evaluación, planificación e intervención. A continuación
se detallan cada una brevemente:

A) Evaluación.

En esta fase se recogen y analizan todos los datos necesarios para realizar un plan
individualizado de rehabilitación. Incluye métodos e instrumentos como entrevistas, informes,
inventarios, escalas, observación directa y observación participante.

La evaluación en rehabilitación psicosocial se articula sobre dos ejes que se interrelacionan


continuamente (Shepherd, 1990; Fernández y González, 1994):
 Habilidades del sujeto: se refiere no sólo a inhabilidades o déficits que presenta la
persona en su funcionamiento, sino también habilidades y competencias que aún
conserva en su repertorio. Es importante diferenciar en la evaluación las habilidades
que no ejerce por no poseerlas y aquellas que sí posee pero no ejerce por no estar
motivado.
 Ambientes específicos en los que interactúa o se prevé que vaya a interactuar a lo largo
de su proceso de rehabilitación. Dicha evaluación debe especificar las demandas que
los diferentes ambientes ejercen sobre el usuario, poniéndolas en relación con la
competencia del sujeto para afrontarlas.

Es importante considerar que pese a que la mayoría de los pacientes psiquiátricos


poseen ya un diagnóstico, una evaluación más minuciosa basada en competencias,
habilidades, capacidades residuales, sintomatología positiva y negativa, es el primer paso
para la selección adecuada de las actividades terapéuticas (Liberman, 1993)

Como consecuencia de la evaluación y con la información recabada durante la misma,


se da paso a la siguiente fase del proceso de rehabilitación.

B) Planeación.

La información obtenida de la fase anterior servirá de base para elaborar un plan de


actividades terapéuticas, llamado plan individualizado de rehabilitación, que especifica los
cambios personales o ambientales que deberán darse para conseguir los objetivos de
rehabilitación. También determina quiénes participarán en la intervención.

Para Shepherd (1990), la individualidad es la característica fundamental de esta fase:


cada persona tendrá su plan concreto, con sus objetivos particulares y sus estrategias de
intervención adaptadas a sus propias características, y podrá cambiar tantas veces como sea
necesario a lo largo del proceso de rehabilitación.

El plan individualizado de rehabilitación deberá estar temporalizado en objetivos a


corto, mediano y largo plazo, por objetivos prioritarios o bien por objetivos generales y
específicos con diferentes niveles de prioridad (Otero, 2004).

Un aspecto esencial e imprescindible para el desarrollo del plan de intervención es que


éste sea consensuado entre el profesional y el usuario, y que, además, contemple en todo
momento las demandas y/o necesidades que el mismo usuario manifieste. De no hacerlo así,
podría fracasar todo el proceso de rehabilitación (Fernández y González, 1994; Fernández,
Reyes, Ramal, 2006).

Una vez elaborado el plan individualizado de rehabilitación, se da paso a la siguiente


fase:

C) Intervención.

La fase de intervención consiste en poner en operación el plan individualizado de


rehabilitación, tratando de disponer de todos los apoyos necesarios en los ambientes en los que
se integrará a la persona. Es muy importante en esta fase mantener la individualidad lo más
que sea posible. Aunque el contexto de intervención sea grupal, se deberá siempre responder a
las necesidades, objetivos y peculiaridades de cada participante.

Una intervención adecuada deberá entenderse como un proceso individual, en el que el


usuario se reconozca como parte del mismo, con oportunidad de participar en su diseño y
evaluación. Por otro lado, es muy importante que la intervención le proporcione éxitos a corto
plazo al usuario, esto ayudará a que se encuentre motivado y logre mantenerse dentro del
programa (Fernández, Reyes, Ramal, 2006).

Liberman (1993) sugiere establecer un registro regular y continuo del proceso de


intervención que permita ir comprobando los progresos y consecución de objetivos e ir
modificando tanto los objetivos como la misma intervención.

Esto es muy importante, ya que este registro permitirá mantenerse siempre dentro de
la realidad en la intervención, y con base en ella tomar cualquier decisión respecto al plan
individual de rehabilitación.
Siendo así, se concibe a la rehabilitación como un proceso flexible y susceptible de ser
modificado en sus tiempos, contenidos o estrategias siempre que esto implique un beneficio
para el usuario (Fernández, Reyes, Ramal, 2006).

Como toda estrategia de intervención, la rehabilitación psicosocial necesita estar


basada en una metodología clara que le dé estructura al trabajo profesional.

Metodología e intervención en rehabilitación psicosocial.

Dentro de la historia de la terapia ocupacional y la rehabilitación han existido a través del


tiempo muchas experiencias de atención denominadas programas de rehabilitación, sin una
estructura metodológica en común (Rodríguez, 1997). Son actividades tan diversas y
heterogéneas como grupos de discusión, tareas ocupacionales, talleres de expresión corporal,
actividades artísticas y manualidades, actividades de teatro, etcétera.

El cúmulo de todas esas experiencias ha contribuido a dotar de rigor y estructura a la


metodología de intervención en rehabilitación psicosocial, siendo sus principales componentes
los siguientes (Farkas y Anthony, citados en Rodríguez, 2006):

 Evaluación funcional de las discapacidades y habilidades del usuario en relación a las


demandas ambientales de su entorno concreto.
 Planificación sistemática, estructurada y flexible de todo el proceso de rehabilitación
con cada usuario.
 Implicación y participación activa del sujeto y de su grupo de apoyo, como el personal
del hospital o la familia –en caso de que hubiera-, en todas las fases del proceso de
rehabilitación (evaluación, planificación e intervención).
 Entrenamiento específico, flexible y contextualizado de las habilidades que el sujeto
necesita para manejarse en los diferentes ambientes concretos que configuran su
entorno comunitario.
 Evaluación e intervención sobre el ambiente específico (físico y social) del sujeto para
compensar las discapacidades existentes, promover su rehabilitación y ofrecer
oportunidades de mejora de su integración social.
 Seguimiento, monitorización y apoyo al usuario en los diferentes contextos de su vida
real.
 Intervención enfocada desde una perspectiva multidisciplinar y realizada en equipo.
 Coordinación y colaboración coherente entre los diferentes equipos y servicios que
atienden al usuario.
 Evaluación planificada y sistemática de los resultados alcanzados y utilización de la
misma para el ajuste de objetivos e intervenciones.

Esta metodología contempla o incluye el conjunto de métodos apropiados para el


quehacer del profesional en rehabilitación, enriqueciendo el diseño, recolección de datos y
actividades incluidas en el proceso.

Para dar atención a las necesidades de los usuarios y poder disminuir los déficits
ocasionados por la sintomatología, se deberá diseñar programas que ayuden a crear y/o
devolver las habilidades que le permitan al usuario funcionar en la sociedad de la manera más
autónoma y normal posible. Para lograrlo, el diseño de intervención deberá estar basado en el
entrenamiento de aquellas áreas afectadas por el curso mismo de la enfermedad, intentando
recuperar todas aquellas capacidades conservadas en su repertorio (Aparicio, 1986).

Las áreas de intervención pueden definirse en términos de los déficits, o en términos de


la identificación de conductas deseables o logros, para poder determinar y fijar prioridades.

Para poder visualizar este proceso específicamente en el campo hospitalario, cabe


definir el trabajo que se lleva a cabo en este ámbito, ya que el trabajo específico en el ámbito
psiquiátrico puede ser muy particular, por ello se presenta el siguiente apartado:
LA REHABILITACION PSICOSOCIAL DENTRO DEL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO.

A pesar del proceso de Reforma Psiquiátrica que se ha vivido en el mundo, hoy en día
sobreviven tristemente muchos hospitales psiquiátricos asilares al interior de los cuales
encontramos a los incurables enfermos mentales crónicos. Si bien es cierto que en los últimos
años se han conseguido aportaciones que buscan mejorar la atención a la población interna
(filosofía de la atención, derechos humanos), aún se siguen encontrando prácticas poco dignas
en estas instituciones.

El hospital psiquiátrico como generador de cronicidad.

El hospital psiquiátrico, como institución, es considerado como generador importante de


cronicidad (Fernández, Reyes, Ramal, 2006), ya que favorece la pérdida de habilidades y
deterioro de la población que atiende. Es por esto que se vuelve muy importante la
implementación de programas de ayuden a reducir las consecuencias de la hospitalización. Y
es precisamente aquí en donde cobra importancia la rehabilitación psicosocial, como la
posibilidad real de una mejora en la calidad de vida de los pacientes.

En este sentido, Aparicio (1986) sostiene que existen factores que determinan la
situación de cronicidad dentro de un hospital psiquiátrico:

1. Como institución, el hospital psiquiátrico obstaculiza la interacción con el exterior,


provocando un efecto demoledor sobre el soporte social del internado: su red social se
debilita y, en muchos casos, termina extinguiéndose.
2. La familia (si es que la hay) pasa a un segundo plano: la institución absorbe la mayor
parte de sus funciones tradicionales: la alimentación, el vestido, el aseo, los horario, el
dinero; lo cual provoca también el debilitamiento del vínculo entre el usuario y su
familiar.
3. El contexto institucional no proporciona un marco terapéutico, sino una situación de
deprivación, en donde la falta de estímulos y objetivos provoca una pérdida gradual de
las habilidades básicas del individuo internado, originando en el paciente deterioro
cognitivo, motor, somático y de las funciones de autonomía personal, de
comunicación, etcétera.
4. Los largos periodos que los enfermos pasan dentro de la institución psiquiátrica,
ocasionan la aparición de conductas especiales, conocidas como síndrome de
hospitalización: éste se refiere a la serie de trastornos que sufre el enfermo internado
como consecuencia de la carencia más o menos larga del clima familiar, la
introducción en un ambiente extraño y la carencia de las relaciones afectivas propias
del individuo, que trae consigo el deterioro progresivo de muchas de sus funciones y
que puede conducir a la muerte por deprivación (Rodríguez Bausá, 2002).

Estos factores colocan al hospital psiquiátrico dentro de la definición que la sociología


hace de institución total, que es entendida como un lugar de residencia y trabajo, donde un
gran número de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un período
apreciable de tiempo comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente
(Goffman, 1961). Este autor, es quien da las primeras pautas para transformar dichas
instituciones totales en centros de rehabilitación.

Marco intrahospitalario de los programas de Rehabilitación Psicosocial.

Para Aparicio (1986), la cronicidad conlleva una pérdida de atributos que constituyen los
objetivos principales de la intervención rehabilitadora: deterioro de los usos normativos de
convivencia más básicos; se hace innecesaria la toma de decisiones (todo está predefinido y
decidido de antemano por las normas y el personal), la comunicación se reduce a niveles
primarios y la imagen personal se deteriora.

Para este autor, cualquier programa de rehabilitación que pretenda ser eficaz deberá
considerar estas cuatro variables (usos normativos de convivencia, toma de decisiones,
comunicación e imagen personal) dentro del diseño de sus estrategias de intervención.
Es por ello que Fernández, Reyes y Ramal (2006) presentan algunas condiciones que
ayudarán a conseguir la eficacia de los programas de rehabilitación psicosocial dentro de un
hospital psiquiátrico:
 Favorecer la formación de pequeños grupos homogéneos de pacientes que
puedan compartir programas de rehabilitación. Los criterios de
reagrupamiento deben basarse en el nivel de competencia de cada individuo,
incluyendo desempeño conductual, intereses, aficiones, etcétera.
 Se ha encontrado que las estrategias de desmasificación, donde se trabaja en
pequeños grupos, con objetivos comunes (añadidos a otros individuales) en
contextos acotados, individualizados y personalizados, es el que mejores
resultados está aportando para el trabajo en rehabilitación dentro del hospital
psiquiátrico.
 Fraccionar la población paulatinamente hasta llegar a la individualización de la
intervención.
 Para garantizar un tratamiento individualizado es preciso el establecimiento y/o
reforzamiento del papel de profesionales tutores, lo que supone que todos los
internos tendrán un profesional de referencia. Cualquier profesional puede ser
tutor, con la única exigencia de que los tutores deberán ser personas con
contacto directo y cercanas al interno.
 El aprendizaje de las habilidades no será efectivo si no permite su ejercicio o si,
poniéndolas en práctica, no son suficientemente reforzadas. Esto implica que,
además del tiempo y espacio destinado para dichas habilidades (como los
talleres de rehabilitación o las actividades con el psicólogo), se haga un
seguimiento-reforzamiento día a día, aprovechando todas las oportunidades y
convirtiéndolas en actividades educativas, (por ejemplo, que laven su ropa,
que decidan sobre su comida, que salgan a la comunidad, que manejen dinero,
etcétera)
 Intervención familiar individual y programas de escuela de familias dirigidos
hacia la población que recibe visitas a menudo, y en el caso contrario,
desplazar al usuario hacia su propia familia a través de visitas acompañado del
personal del hospital. También es muy importante aprovechar fechas festivas
para convocar encuentros entre los internos y sus familias: navidades,
aniversarios, ferias, etcétera, cuyo objetivo será aumentar el contacto entre
familia e internos.

Llevar a cabo estas acciones no es sencillo, ya que se debe contar con una visión
humanista de la atención, además de grupos de apoyo que aporten profesionalmente las
herramientas que permitan no sólo cambiar la visión que se tiene del enfermo psiquiátrico
crónico, sino también las estrategias de tratamiento. Por ello, se destaca la labor realizada en el
Hospital Psiquiátrico José Sayago, como un ejemplo de éxito de la rehabilitación psicosocial y
del importante apoyo del psicólogo educativo como parte de este proyecto.

Rehabilitación psicosocial dentro del Hospital Psiquiátrico José Sayago.

El Hospital Psiquiátrico José Sayago (HJS) está ubicado en Tepexpan, municipio de Acolman,
Estado de México. Fue inaugurado en 1962 bajo el concepto de Hospital Campestre y/o
Granja Psiquiátrica, cuyo objetivo era principalmente el asilo y cuidado de enfermas
mentales, mismas que eran pacientes del recién clausurado Manicomio General La
Castañeda.

Fue hasta el año 1985 cuando a través de la Fundación Mexicana para la Rehabilitación
del enfermo mental IAP (Institución de Asistencia Privada), cuando se crearon los primeros
talleres de terapia ocupacional, en un intento por proveer a las internas de espacios de
esparcimiento donde además, se reforzaran sus habilidades físicas y mentales. A partir de
entonces, los espacios para la rehabilitación fueron cada vez más importantes dentro de los
programas del hospital, abriéndose espacios para actividades como paseos y fiestas
tradicionales.

Sin embargo, las cerca de 300 usuarias que conviven dentro de las instalaciones del
hospital conforman un grupo muy heterogéneo, lo cual ha dificultado en gran medida el
trabajo a realizar con ellas, ya que no es posible compartir los mismos programas de
rehabilitación para todas.
En el mes de octubre de 2006, se inició el Programa de Villas de Transición
Hospitalaria (VTH) como parte del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental,
constituyéndose 12 unidades con una media de 12 personas por cada una. Dentro de las Villas
de Transición uno de los objetivos es trabajar con las usuarias para que logren alcanzar el
mayor grado de autonomía posible, orientado esto a la posibilidad de egreso del hospital y
vuelta a la comunidad.

Uno de los beneficios de las Villas de Transición Hospitalaria es que permiten trabajar
con pequeños grupos de personas, lo que favorece el planteamiento de objetivos individuales y
a la vez objetivos comunes establecidos en base al nivel de competencia de cada usuaria. Esto
es posible gracias a que, a diferencia de los anteriores pabellones psiquiátricos, las villas
tienen la estructura de una casa común, con cocina, sala, comedor, área de lavado y cuatro
recámaras con baño para tres personas cada una.

Es entonces cuando se comienza a trabajar en la creación de un programa de


rehabilitación psicosocial dentro del hospital psiquiátrico, encaminado a mejorar las
capacidades de las usuarias y lograr su reintegración social.

A través de este programa se busca:


1. Favorecer la vuelta a la comunidad de las usuarias de larga estancia en el hospital
psiquiátrico, con habilidades como manejo de dinero, conocimiento de entornos y
autocuidado.
2. Promover la adquisición y/o recuperación de habilidades y competencias necesarias
para asegurar el funcionamiento de la usuaria en la comunidad, en las mejores
condiciones de normalización y calidad de vida.
3. Favorecer la integración de la usuaria en un entorno social, ya sea con su propia familia
o con otras personas.
4. Disminuir el riesgo de recaídas y crisis psiquiátricas.
5. Ofrecer programas que posibiliten la rehabilitación profesional-laboral: capacitación
profesional para la búsqueda de empleo y facilitar la inserción laboral.
6. Apoyar en las gestiones orientadas a la búsqueda de recursos y/o ayudas económicas,
sociales, residenciales, etc.…

Para el desarrollo de estos programas, la labor del psicólogo educativo es primordial, pues
con su visión humanista y educativa, le es posible determinar el tipo de necesidades que los
usuarios presentan. Por ejemplo, si los usuarios requieren de habilidades de lectoescritura,
numéricas, auto cuidado, habilidades sociales, él es capaz de determinar el nivel de ayuda, así
como desarrollar y evaluar programas, y mantener la comunicación con los otros profesionales
de la salud mental que le apoyen en el logro de objetivos específicos para cada una de las
usuarias.
LA FUNCIÓN PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EDUCATIVO EN LOS SERVICIOS DE
REHABILITACIÓN EN SALUD MENTAL.

Dentro del campo de la atención psiquiátrica comunitaria, es innegable la necesaria


intervención de equipos interdisciplinarios compuestos por diferentes profesionales como
psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, terapeutas, y más recientemente, psicólogos
educativos.

Las funciones del psicólogo educativo son muy amplias, y dependerán del modelo de
intervención, que va desde el más hospitalario (atendiendo que el usuario tome la medicación
en la dosis y en los momentos correctos y cuidados básicos), hasta el laboral en programas de
inserción y formación laboral, pasando por el modelo comunitario, en donde el trabajo del
psicólogo educativo está encaminado a recuperar las capacidades de la persona para que ésta
consiga el máximo nivel de autonomía y de integración social y pueda participar en la
comunidad como un ciudadano de pleno derecho.

La importancia del psicólogo educativo dentro de un servicio de rehabilitación.

La mayoría de los equipos al interior de los servicios de salud mental están conformados por
diferentes profesionales: médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas,
auxiliares. Todos ellos atienden las diversas áreas de los pacientes para poder ofrecer una
atención integral y responder a sus necesidades (cognitivas, emocionales, sociales,
conductuales, médicas, lúdicas, etcétera).

Partiendo del hecho de que una de las finalidades de la atención en salud mental debe
ser la rehabilitación de los usuarios, se vuelve indispensable una figura profesional
sensibilizada en el ámbito de la salud mental y especializada metodológicamente en la
creación, planificación, realización y evaluación de actividades de grupo con finalidades
concretas, así como también en el acompañamiento y seguimiento individualizado de los
usuarios que siguen un tratamiento de rehabilitación. Dentro de una atención psiquiátrica
comunitaria, se vuelve importante la participación del psicólogo educativo como profesional
centrado en la recuperación y rehabilitación de capacidades y habilidades, dando con esto una
atención integral y de calidad a los usuarios que se atienden.

La figura del psicólogo educativo actúa directamente en el proceso rehabilitador del


enfermo mental. El psicólogo educativo acompaña, guía, ayuda al usuario en todo momento
en su rehabilitación, mediante una relación empática, de confianza y de respeto, donde el
vínculo usuario–profesional es la base para poder llevar a cabo el tratamiento. Para poder
realizar estas tareas, no sólo hace falta una formación universitaria, sino una actitud ante la
vida que el psicólogo educativo deberá tener para conseguir con éxito sus metas y las de los
usuarios: la confianza en que éstos serán capaces de mejorar, de tener logros y de salir
adelante.

Dentro del proceso de rehabilitación, el psicólogo cuenta con una metodología


específica:
De trabajo individual: centrado en la compañía, guía, apoyo de la persona en su proceso
(desde el principio hasta el final). Debe tener presentes todos los elementos que se
presentarán, partiendo de pensar quién es el paciente, de qué recursos tanto internos como
externos dispone, y también en qué momento se encuentra dentro del proceso de
rehabilitación. Tomando en cuenta todos estos factores, podrá hacer énfasis en un aspecto u
otro, alentando un cambio hacia la mejora en su calidad de vida.

De trabajo en grupo: mediante la planificación, programación, realización y evaluación de


grupos planeados a partir de las necesidades y/o dificultades que presentan los usuarios, y
diseñados para incidir en los aspectos básicos que tienen deteriorados (por ejemplo, área
cognitiva, área emocional, habilidades sociales, psicomotricidad, actividades de la vida diaria).

El psicólogo educativo es parte del equipo multidisciplinario de salud mental, dentro


del cual cada profesional aporta, desde su disciplina, sus conocimientos y habilidades para
lograr los mejores resultados dentro de un programa de rehabilitación psicosocial.
El psicólogo educativo dentro del proceso de rehabilitación psicosocial en salud mental.

Los enfermos mentales crónicos son pacientes que tienden a evolucionar hacia un estado físico
y mental de deterioro permanente. Ciertamente, la farmacología ha ayudado a contrarrestar
muchos de los síntomas de los pacientes, sin embargo, por sí sola la psiquiatría está muy lejos
de conseguir una compensación suficiente de estos síntomas, ya que el paciente pierde la
autonomía y el vínculo con la realidad a grado tal que puede olvidarse de actividades tan
simples como verse en un espejo, lo cual produce la pérdida de la auto imagen. Puede también
perder de vista tareas cotidianas como salir a la calle o ir de compras, para lo cual, las tareas
normalizadoras son necesarias.

Con el proceso de reforma psiquiátrica que ha iniciado en nuestro país, se ha ido


atendiendo al enfermo mental en otros servicios además del hospital psiquiátrico. La tendencia
actual propuesta por el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental, es atender al
paciente dentro la comunidad; y para responder a las necesidades que presentará la población
hospitalizada en su camino hacia la inclusión social, es muy importante contar con programas
de rehabilitación psicosocial que den atención a esta población.

Es esencial en cualquier proceso de rehabilitación contar con personal profesional que


crea posible, respete y refuerce, el potencial de mejora que tiene el usuario: creer en este
potencial es el primer paso para una intervención exitosa.

Realmente no existe un modelo de rehabilitación psicosocial para personas con


enfermedad mental crónica que actúe con una sola visión o desde una sola profesión. La
rehabilitación psicosocial no es una práctica excluyente, al contrario, el contar con
profesionales de diversas disciplinas la puede fortalecer y potenciar, en beneficio de los
usuarios.

Es así como la figura del psicólogo educativo es un elemento muy reciente en el


ámbito de la salud mental. Esto es fruto, sin duda, del modelo hospitalario tradicional, en
donde todavía prevalecen los profesionales de tipo asistencial médico como auxiliares,
enfermeros y cuidadores, quienes se caracterizan por realizar funciones de control y
contención. Por otro lado, en el sistema psiquiátrico tradicional se fortalece como única figura
importante al psiquiatra.

Sin embargo, con el surgimiento de la atención comunitaria, se empieza a dar


relevancia a los profesionales que se desenvuelven en ese ámbito, como trabajadores sociales,
terapeutas, psicólogos educativos, quienes llevan a cabo roles más rehabilitadores y
preventivos.

El psicólogo educativo debe ser, en esta nueva perspectiva, una figura clave para la
atención en salud mental, con un perfil que tiende hacia atenciones más integradoras,
reformistas, rehabilitadoras y comunitarias, que darían paso a la atención biopsicosocial e
interdisciplinaria de los usuarios. Todo ello con la finalidad de colaborar de manera
significativa en la autonomía y la rehabilitación de las personas con enfermedad mental.

En la atención a personas que sufren un trastorno mental severo, el psicólogo educativo


interviene en el proceso de recuperación de las capacidades residuales y en la incorporación de
nuevas capacidades, evitando así el proceso de cronificación, con tal de mantener y rehabilitar
a la persona afectada integrada en su entorno social, mediante técnicas y métodos, tanto
psicopedagógicos como psicológicos y sociales.

El psicólogo educativo es el profesional de referencia, quien hace el acompañamiento,


la comprensión de manera mas próxima al usuario; es también el elemento armonizador de las
relaciones entre el paciente y el equipo asistencial. A la vez es corresponsable con el propio
usuario y el resto del equipo del seguimiento y de la vinculación del paciente a las diferentes
estrategias y del cumplimiento de los objetivos del Programa Individualizado de
Rehabilitación (PIR). Todo esto es posible gracias a las habilidades profesionales particulares
del psicólogo educativo.

Algunas de las funciones generales dentro de un programa de rehabilitación psicosocial


que son llevadas a cabo por el psicólogo educativo son:
1. Funciones generales.

1.1 Diagnosticar las dificultades desde el punto de vista psicoeducativo (Deficiencias o


dificultades en habilidades de la vida diaria, déficits cognitivos, pérdida de habilidades
sociales, desórdenes psicomotrices).
1.2 Contribuir a la superación de las dificultades con métodos psicopedagógicos (Diseñar,
aplicar y evaluar programas de intervención dirigidos a la recuperación de habilidades
residuales o instauración de nuevas habilidades).
1.3 Acompañar en el proceso rehabilitador (constituirse como instructor de los diversos
programas, acompañando al usuario en su proceso de rehabilitación).
1.4 Ser el mediador entre el usuario y los servicios (brindar el apoyo necesario al usuario en el
uso de los diversos servicios del hospital como laboratorio, servicio dental, rayos X, terapia
ocupacional, etcétera).
1.5 Fomentar el cumplimiento de los objetivos generales del Servicio de Rehabilitación
(enfocándose a las metas a corto y mediano plazo, diseñando estrategias para cumplirlas y
favoreciendo actitudes positivas de los usuarios y demás personal del hospital para
alcanzarlas).

2. Funciones específicas.

Atención directa.

2.1 Realizar entrevistas de acogida, seguimiento, soporte – contención, y valoración durante el


proceso del usuario (a través de estas entrevistas el psicólogo educativo se mantiene cerca de
la realidad del usuario en el proceso de rehabilitación, lo cual le permite estar siempre al tanto
de los avances o posibles retrocesos en el programa de intervención, haciendo los ajustes
necesarios de mejora).
2.2 Dinamizar actividades y talleres constituyéndose como referente (siendo creativo y
dinámico, favoreciendo que las actividades sean atractivas para los usuarios).
2.3 Reforzar la autonomía personal, fomentar las relaciones sociales del usuario y favorecer su
inserción en la comunidad, o en los diferentes espacios descritos en el proyecto rehabilitador
del centro (buscando siempre actividades que favorezcan la independencia, autonomía y la
creación de relaciones eficaces para el usuario).
2.4 Observar e intervenir dando prioridad a las necesidades que el usuario muestre en cada
momento (es importante dentro del proceso de rehabilitación que el usuario se sienta
escuchado y comprendido; el tener empatía permitirá al psicólogo educativo mantenerse cerca
de la realidad del usuario y así ajustar su intervención para obtener mejores resultados).

Tareas no asistenciales.

2.5 Aportar e intercambiar con el equipo interdisciplinario la observación obtenida durante la


atención directa (este intercambio complementa el trabajo del psicólogo educativo pues los
distintos puntos de vista lo ayudan a enriquecer su práctica).
2.6 Participar en la elaboración, seguimiento, revisión y evaluación del Programa Individual
de Rehabilitación y de los diferentes espacios de intervención (Sistematización de las
actividades).
2.7 Intervenir en todo el trabajo de equipo: reuniones, supervisiones clínicas, docencia,
investigación (con el fin de intercambiar puntos de vista y obtener retroalimentación de los
demás profesionales que intervienen con el usuario –médicos, terapeutas, trabajador social,
psicólogos clínicos-).

De preparación al marco donde se desarrolla la intervención.

2.8 Analizar, programar y evaluar las actividades individuales o grupales y los objetivos que
se plantean en el proyecto psicoeducativo de manera dinámica (sistematización de las
actividades).
2.9 Realizar las gestiones necesarias para organizar y llevar a cabo las actividades (Por
ejemplo, organizar las visitas a diferentes centros recreativos y de esparcimiento, gestionar con
las autoridades del hospital a fin de contar con el material necesario para las actividades).
2.10 Transcribir, de cada espacio de intervención, lo que ha sido significativo para hacer un
seguimiento del proceso del usuario y del grupo y que se pueda utilizar para realizar las
evaluaciones pertinentes (notas de evolución).
2.11 Controlar la asistencia de los usuarios en las actividades (para fines de registro y
evaluación).
2.12 Tareas de acompañamiento dentro de la institución o de ayuda domiciliaria. Por ejemplo,
en ocasiones para que la familia reciba al usuario en casa –como permiso terapéutico- es
necesario llevar a cabo un trabajo previo para explicarles el manejo adecuado que deben tener
en ciertas situaciones, como por ejemplo con la medicación y el desarrollo de habilidades de la
vida diaria. Esto ayudará a la familia a reducir los niveles de estrés y resistencia con su
familiar, favoreciendo que tengan una mejor relación con él.

Elementos esenciales en el abordaje de la rehabilitación psicosocial.

1. Orientación individual: dar las respuestas a las necesidades específicas de cada usuario y
mostrar una visión global e integradora del mismo.
2. Apoyo social: el punto de partida en el proceso rehabilitador es la interacción del sujeto en
el medio donde vive en la medida en que sea posible, trabajando la inserción comunitaria y
favoreciendo la autonomía.
3. Desarrollar las propias potencialidades como parte del tratamiento del usuario, observando
qué tanto puede lograr cada uno de los usuarios.
4. Recuperación de la esperanza mediante la consecución de pequeñas mejoras que faciliten la
motivación por el cambio. Planteando metas dentro de sus posibilidades.
5. Desarrollar actividades de tiempo libre: dar apoyo en su acercamiento hacia los recursos del
entorno y a cómo relacionarse con la comunidad.
6. Participación activa del mismo usuario en su plan de rehabilitación, responsabilizándolo e
incluyéndolo en su proceso terapéutico.
7. Flexibilidad: el proceso debe ser dinámico, hay que irlo acomodando y adaptando a las
circunstancias y a los cambios que se vayan produciendo a lo largo del proceso,
comprendiendo la realidad del usuario y escuchándolo personalmente.
Además de las funciones claras que el psicólogo educativo tiene dentro del programa
de rehabilitación, existe una de vital importancia para que el proceso se lleve a cabo con éxito:
el trabajo que realiza en el área emocional, con su ejemplo, deberá favorecer los lazos de
amistad entre las usuarias y el personal, evitar las conductas disruptivas, favorecer
sentimientos de autoestima, así como la motivación y el logro hacia el trabajo, que es, sin
duda, el punto de partida para conseguir mejores resultados.

Para lograr dichos objetivos, se debe conocer las características de los usuarios desde la
perspectiva clínica, sin que por ello, se tome esta única visión para la realización del trabajo.
Sin embargo, siendo que la inserción del psicólogo educativo en esta área de la salud mental
es reciente, aún se debe trabajar en un modelo más educativo y menos clínico, el cual seguirá
siendo, sin embargo, el mejor antecedente hasta que se logre consolidar con mayores aportes
la intervención educativa en este rubro.
ÁREAS DE INTERVENCIÓN EN REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL

Motivación y enfermedad mental.

Para la American Psychiatric Association (1980), en el caso de las enfermedades mentales


graves, los síntomas negativos (como apatía, anhedonía, abulia y aplanamiento afectivo),
explican la falta de participación y de entusiasmo de los pacientes en los tratamientos que se
les proponen y en las actividades de la vida cotidiana que deben realizar.

Estos síntomas dificultan a los profesionales de la salud llevar a cabo su trabajo, por lo
que se hace necesario trabajar en la motivación para lograr un cambio en la actitud y el estado
de ánimo del paciente.

Para que un programa de rehabilitación psicosocial tenga éxito, un requisito


indispensable será que el usuario quiera participar en él y esté motivado hacia las metas que
alcanzará. Además de que posea las habilidades para hacerlo, el éxito en su realización
depende también de la motivación. El usuario no sólo debe saber qué o cómo hacer
determinada cosa, también deberá querer hacerla. Muchas veces, el fracaso no proviene de una
falta de habilidad sino de la falta de motivación.

La motivación es, entonces, un factor determinante para que sea posible el éxito en
rehabilitación. Pero, ¿cómo lograr esa motivación? Algunos aspectos metodológicos y
características del proceso pueden favorecer el grado de satisfacción y compromiso que el
usuario necesita para encontrarse motivado y participar en él.

Castejón, Cristina y Fernández (citados en Rodríguez 1997) plantean sugerencias que


ayudan a generar un sentimiento de motivación en el usuario:
 Centrar las intervenciones en los ámbitos comunitarios en los que el usuario va
a vivir, para conectarse lo más posible con la realidad.
 Es necesario adaptar las características de las intervenciones, su frecuencia y
duración, los contenidos de dichas sesiones y su grado de exigencia en relación
con las capacidades del usuario.
 El grado de satisfacción y utilidad que el usuario encuentre en las sesiones
serán determinantes para que siga acudiendo a ellas o las abandone.
 El tiempo que debe dedicarse a la rehabilitación de cada persona debe ser
entendido sin limitaciones administrativas ni plazos forzosos para los
resultados. En cada persona, la recuperación llevará una velocidad
característica que el servicio debe potenciar y no entorpecer.
 Las intervenciones deben proporcionar éxitos, gratificación a corto plazo y
respuesta a las necesidades diarias del usuario.
 Es muy beneficioso que el usuario disponga de información clara y actualizada
sobre su proceso de rehabilitación en general y sobre cualquier aspecto
concreto del mismo que pueda interesarle.
 Los usuarios deben reconocer su propia vida en su plan de rehabilitación, para
ello es necesario disponer de metas claras, secuenciadas y establecidas entre él
y el profesional. También es necesario que tenga la oportunidad de participar
en la evaluación de todo su proceso.

Estos aspectos llevan a reflexionar sobre un aspecto que jugará un papel decisivo
dentro del programa de rehabilitación: la actitud con la que se aborde al usuario. Los
profesionales que estén involucrados en el proceso de rehabilitación deben recordar el alto
grado de responsabilidad que implica el ayudar al usuario a tener éxito y conseguir sus metas,
por lo que la relación que se establezca entre ellos es de vital importancia para que se
mantenga dentro del programa. El establecer una relación sana, empática, con afecto y
respeto, deberá ser el punto de partida para todas las acciones que se pretendan realizar.

Para promover y favorecer la motivación hacia el logro, Santrock (2006) sostiene que
es necesario que la persona cuente con la opción de realizar sus propias elecciones. Aunque
desde el contexto educativo, él propone algunas estrategias que se pueden implementar dentro
de un programa de rehabilitación en salud mental:
 Dedicar tiempo. Dedicar tiempo a hablar con los usuarios y explicarles por qué es
importante la actividad que se les propone.
 Permanecer atento. Poner atención a los sentimientos de los usuarios cuando se les pida
algo que no desean hacer.
 Manejo del contexto de manera efectiva. Es importante permitir a los usuarios tomar
decisiones personales, que realicen propuestas y den opciones dentro del contexto de
la intervención.
 Establecer distintos contextos. Permitir que el usuario trabaje de manera individual o
en grupo, que proponga actividades y haga elecciones.
 Organizar grupos de interés. Se puede dividir a los usuarios de acuerdo a los intereses
que ellos manifiesten.

Para que se pueda hablar de rehabilitación, es indispensable construir la mejor relación


posible con el usuario, tratándolo siempre como el protagonista de su recuperación, dejando de
lado la relación de superioridad que muchos profesionales de la salud establecen con sus
pacientes, escucharlo y dedicarle tiempo ayudará a construir una relación más personal que sin
duda abrirá una gran oportunidad de mejora para él.

Para lograr dichos objetivos, en el Hospital José Sayago se han desarrollado, aplicado
y evaluado varios programas. Aun cuando el objetivo de esta tesina es destacar
específicamente el aplicado para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, se menciona
el sustento de los otros programas que también se llevan a cabo.

Habilidades de la vida diaria.

El término habilidades de la vida diaria se refiere a todos aquellos aspectos básicos para el
desempeño adecuado de una persona en lo relacionado con el autocuidado, la competencia
social y la independencia, incluyendo todas las actividades necesarias para que un individuo
posea una adecuada autonomía.
Las habilidades de la vida diaria son el pilar fundamental para el correcto
funcionamiento de una persona, y por eso constituyen uno de los objetivos fundamentales
dentro de los procesos de rehabilitación psicosocial. Comprenden todas aquellas tareas
ocupacionales que una persona realiza o ha de realizar diariamente para desarrollar su propia
vida con una adecuada competencia, y van más allá del autocuidado, implicando el desarrollo
funcional completo de una persona (Vera y Viedma, 1997). Es por ello que dentro de un
programa de rehabilitación, las habilidades de la vida diaria juegan un papel muy importante.

Estas habilidades se dividen en básicas e instrumentales. Las básicas se refieren


directamente a las funciones de autocuidado: control de esfínteres, alimentación, movilidad,
aseo, higiene, vestido. Las instrumentales implican otras funciones imprescindibles para un
desarrollo normal de la vida, pero más elaboradas: comunicación, manejo del dinero, uso del
transporte, realización de tareas domésticas, manejo de la medicación.

El objetivo de un programa de rehabilitación dentro del campo de las habilidades de la


vida diaria no será únicamente el de implantar comportamientos o que el paciente ejecute
roles. Es indispensable que estos comportamientos estén íntimamente relacionados con
componentes motivacionales y de autoestima (Moruño y Romero, 2005), pues el sentimiento
resultante de la baja competencia puede ser devastador para la autoestima.

Para lograr revertir este sentimiento de minusvalía al trabajar con enfermos mentales
crónicos, es importante que además de que aprenda a ejecutar el comportamiento, se motive al
paciente para que quiera hacerlo y además, que se le brinden las oportunidades para que lo
lleve a cabo. Si se logra que tenga la oportunidad de hacerlo, esto elevará su confianza y su
autoestima.

Ahora bien, se sabe que en un alto porcentaje de los casos de la enfermedad mental
crónica, ésta cursa con un deterioro que se manifiesta en déficits de los aspectos más básicos
de autocuidado y autonomía personal (DSM IV, TR), por lo que se hace necesario enfocar las
actividades de rehabilitación hacia la compensación de estos déficits.
De acuerdo con Vena, Viedma y Cañamares (en Rodríguez, 2006) cuando se mejoran
los déficits producto de la enfermedad mental lo que se hace es crear factores de protección
personales al aumentar la capacidad de autocuidado y autoprotección. Es decir, cuando
fomentamos en el paciente hábitos de cuidado personal y autonomía, se aumenta la calidad de
vida de ese paciente logrando con esto crear factores de protección que lo ayudarán a afrontar
su vida diaria.

Es por esto que los comportamientos que se considera imprescindible trabajar a partir
de un programa de entrenamiento en habilidades de la vida diaria, serán aquellos hábitos
inadecuados en: aspecto personal e higiene corporal, autonomía e independencia (limpieza y
organización de la vivienda, manejo del dinero, del transporte) y ritmo de vida (hábitos de
alimentación, sueño y salud).

Para los pacientes con enfermedad mental crónica que se encuentran internados en un
hospital psiquiátrico es muy importante contar con un programa de entrenamiento en
habilidades de la vida diaria que les permita en un futuro acceder a la reinserción social, pues
le brindará los elementos básicos con los que afrontará su vida fuera de la institución.

En este entendido, aquí se presenta brevemente en qué consiste la Propuesta de


intervención dentro del hospital José Sayago:
Objetivos generales.
 Aumento de la calidad de vida.
 Aumento de la autonomía.
 Mejora del autocuidado.
 Capacidad de manejo del entorno.
Objetivos específicos.
 Hacer ver al usuario la necesidad del autocuidado.
 Conseguir una adecuada autonomía e independencia para alcanzar una vida lo más
normalizada posible.
 Conseguir un ritmo de vida saludable.
 Lograr una mayor participación en las tareas domésticas.
 Posibilitar que sean capaces de utilizar el transporte público para llegar a casa o al
trabajo, ya sea si es que viven solos o se prevé que en un futuro lo vayan a hacer.
 Conseguir un correcto uso del dinero.

El método propuesto para este programa tiene como primer paso el tener un
acercamiento con el usuario, a través del cual se busca que comprenda que para alcanzar sus
propios intereses o metas, como encontrar trabajo, novio, amigos y vivir en la comunidad, es
indispensable que adquiera hábitos de limpieza e higiene, mejore su aspecto, realice
actividades domésticas, lleve un ritmo de vida adecuado, sea capaz de manejar el transporte
público y su propio dinero.

Dentro de la evaluación, se lleva a cabo una evaluación inicial que ayudará a


establecer, en conjunto con el usuario, el plan de trabajo y los objetivos del Programa
Individual de Rehabilitación, y una evaluación final que muestra los avances en las diversas
habilidades.

Una vez evaluadas las necesidades y consensuados los objetivos, se concretará el plan
de trabajo en términos de referencias espacio-temporales, estableciendo una fecha de
comienzo, el tiempo que se le dedicará a las actividades y el espacio en donde se desarrollarán.
En este punto es importante resaltar que existirán actividades tanto individuales como
grupales.

Durante las sesiones es indispensable motivar al usuario para alcanzar sus objetivos,
siendo muy importante que entienda por qué se trabaja una determinada conducta o hábito.

A la hora de trabajar las Habilidades de la Vida Diaria se deberá tomar en cuenta que
en la mayoría de los casos no se trata de enseñar a realizar una conducta nueva, sino que el
objetivo suele ser crear un hábito que se ha dejado de lado o incluso olvidado desde hace
tiempo.

Las técnicas a utilizar para crear, fortalecer o mantener un hábito o conducta son:
Modelado: para enseñar un comportamiento es útil que observen a una persona cercana
a ellos desarrollando la conducta y explicando verbalmente su actuación.

Moldeamiento: para enseñar un comportamiento se deberán recompensar los pasos


sucesivos que poco a poco lleven a alcanzar el comportamiento deseado, reforzando siempre
lo bueno y nunca señalando o reprendiendo lo que se haga mal.

Reforzamiento positivo: es necesario proporcionar una recompensa inmediata después


del desempeño de la actividad. Entre los refuerzos con los que se dispone están el refuerzo
verbal y el reforzador económico.

Además, es importante hacer uso también de técnicas de motivación, técnicas asertivas,


juego de roles, retroalimentación, etcétera.

Una vez terminado el entrenamiento y si se ha logrado el mantenimiento de la


conducta, la intervención se realizará de manera más espaciada, tomando en cuenta que si
hubiera un retroceso habrá que volver a retomar el trabajo.

Psicomotricidad.

La psicomotricidad es una ciencia que contempla al ser humano desde una perspectiva
integral, considerando aspectos emocionales, motrices y cognitivos. Busca el desarrollo
global del individuo tomando como punto de partida el cuerpo y el movimiento para llegar a la
maduración de las funciones neurológicas y a la adquisición de procesos cognitivos, desde los
más simples hasta los más complejos, todo esto con un contenido emocional, basado en la
intencionalidad, motivación y la relación con el mundo (personas y objetos).

Existen diversas teorías que fundamentan la importancia de la psicomotricidad:


La relación entre lo psíquico y lo corporal: Sigmund Freud en sus investigaciones sobre la
histeria pone de manifiesto la profunda relación entre lo psíquico y lo corporal, sentando las
bases de una teoría psicosomática del individuo (Leahey, 2005).
El movimiento y la inteligencia desde la óptica constructivista: Jean Piaget considera
la actividad motriz como punto de partida del desarrollo de la inteligencia, pues es a través de
la actividad sensoriomotriz que los niños conocen el mundo y manejan la realidad. Se constata
la importancia de las acciones físicas en la elaboración de las funciones mentales, de lo
sensomotor a lo simbólico y de éste a lo operacional. La organización del conocimiento se
realiza mediante la dinámica de la acción, que al repetirse se generaliza y asimila nuevos
objetos (Piaget, 1980).

Wallon y su teoría sobre el tono: el autor demuestra en sus trabajos la influencia que
ejerce el movimiento tanto en el desarrollo psíquico como en las relaciones del sujeto con las
otras personas. Se destaca el papel fundamental de las funciones tónica y motriz en el
desarrollo de la personalidad, así como la importancia de los elementos psíquicos, sobre todo
los afectivos y los relacionales, en la producción del movimiento. Nuestra forma de
relacionarnos con el mundo, e incluso nuestra forma de expresarnos y comunicarnos,
dependen de nuestra organización psicoafectiva (Wallon, 1976).

Perspectiva de Ajuriaguerra en cuanto a la psicomotricidad: este autor propuso una


educación para los movimientos del cuerpo, como una terapia para reeducar a los niños con
problemas de aprendizaje y comportamiento que no respondían satisfactoriamente a la terapia
tradicional. La organización psicomotriz es la base de la organización del comportamiento y
de la vida de relación, de ahí la estrecha relación entre los trastornos de la motricidad y los del
comportamiento en general (Ajuriaguerra, 1983).

Estas teorías ponen de manifiesto la estrecha relación que existe entre el


comportamiento psicomotriz y el comportamiento general. La psicomotricidad, aborda al ser
humano como un cuerpo mediante el cual conoce, percibe, siente, se comunica, crea, resuelve
problemas y vive.

Como técnica terapéutica, la psicomotricidad tiende a actuar tanto en los desórdenes


psicomotrices funcionales como sobre sus significados con el fin de favorecer la
reestructuración funcional no sólo del comportamiento, sino también de la actitud del sujeto en
el encuentro de sí mismo con el ambiente. Así, utilizando diversas técnicas corporales
(relajación, juegos, dibujos, etcétera) tiende a poner en juego el cuerpo en la relación a través
de situaciones en las que la motricidad, tonicidad, funciones cognitivas y afectivas son
movilizadas en su globalidad (Boscani, 1990).

Se puede decir, entonces, que el objetivo de la psicomotricidad es lograr que el sujeto


tenga un mayor conocimiento de sí mismo, para que a través de ese conocimiento mejore la
relación con el mundo que le rodea. La psicomotricidad facilita una autopercepción positiva
que permite mejorar la relación con la realidad y lograr utilizar correctamente el cuerpo como
medio de comunicación y de relación.

Alonso, Viedma y Blanco (en Rodríguez, 2006) afirman que en ocasiones, las
alteraciones del comportamiento van unidas a alteraciones de la percepción del cuerpo, porque
tiene lugar una desestructuración de la realidad, produciéndose alteraciones como:
 Falta de capacidad de comunicación a través de los canales no verbales.
 Desconocimiento de la imagen, del dominio y de la conciencia del cuerpo.
 Experiencias sensitivas anormales, aun sin presencia de patología.
 Efectos secundarios de la medicación, como torpeza motora y temblores.
 Deformación en la actividad motora, que se manifiesta a través de una torpeza corporal
generalizada.
 Dificultad para realizar ejercicios que requieren cierto nivel de motricidad fina.
 Incapacidad para centrarse en sensaciones corporales de bienestar.
 Incapacidad de relajarse para controlar mejor las propias reacciones.

Todas estas alteraciones pueden abordarse desde un trabajo psicomotor, siendo éste un
apoyo muy importante para mejorar las consecuencias que trae consigo la enfermedad mental.

El desarrollo de la propuesta de intervención en este campo dentro del hospital José


Sayago se realiza a través de dos módulos, uno dedicado a la motricidad gruesa y otro a la
motricidad fina.
Objetivo general:
 Que el usuario tenga un mejor conocimiento y vivencia de sí mismo, a través de una
actividad que ponga en juego lo afectivo, cognitivo y lo motor.
Objetivos específicos:
 Lograr que el usuario tome conciencia de todo su cuerpo y de sus posibilidades de
movimiento, tanto para su motricidad gruesa como para su motricidad fina.
 Reconstruir y organizar las percepciones y acciones dentro de una estructuración
espacio-temporal adaptada a la realidad.
 Potenciar los aspectos relacionales con ellos mismos, con el medio y con los demás a
través de la expresividad gestual, corporal, verbal, etcétera.
Los contenidos de trabajo son:
 Esquema corporal
 Equilibrio
 Respiración
 Relajación
 Coordinación general
 Coordinación fina
 Desarrollo sensorial
 Ritmo
 Orientación y organización espacio-temporal
 Expresividad

El método propuesto para la realización de este programa es un trabajo en sesiones que se


realizan con pequeños grupos, de entre tres y diez personas. La metodología está
fundamentada en la actividad y en la participación, dirigida al grupo pero respetando las
necesidades individuales. En las sesiones se trabajan los diversos contenidos, desarrollándose
primero los aspectos globales del movimiento para paulatinamente incidir en la motricidad
fina.

La evaluación se realiza a través de la valoración del profesional, en la que se tiene en


cuenta la mejoría del usuario y su evolución.
Rehabilitación cognitiva.

La alteración en el funcionamiento cognitivo de las personas con enfermedad mental provoca


un deterioro en el funcionamiento psicosocial de los pacientes, repercutiendo negativamente
en su calidad de vida. Por eso es importante dentro de un programa de rehabilitación dar
atención a este aspecto y generar los apoyos necesarios para que los pacientes sean capaces de
compensar estas dificultades y tener un mejor funcionamiento en su vida diaria.

El enfoque de la psicología cognitiva, y en especial, el modelo del procesamiento de la


información son los que proporcionan actualmente un marco más riguroso y los datos más
interesantes en el estudio de los procesos cognitivos en psicopatología (Ruíz Vargas, 1987).
Este autor considera la atención como una actividad direccional que participa en, y facilita, el
trabajo de todos los demás procesos cognitivos, y es, por lo tanto, un mediador indispensable.

De acuerdo con este enfoque, en las personas afectadas con una enfermedad mental
grave existe un problema importante en el proceso de atención, lo cual dificulta el
funcionamiento y el aprendizaje de las personas diagnosticadas: al existir un déficit en la
atención, existirá también déficit en todos los procesos que requieren atención. Problemas de
atención, memoria, percepción, pensamiento y lenguaje constituyen un obstáculo para la
adquisición o recuperación de capacidades a lo largo del proceso de rehabilitación.

Vázquez y Fernández (1986) consideran que el procesamiento de la información en los


esquizofrénicos es afectado por un patrón anómalo de resultados perceptivos que vuelve más
lento el procesamiento de la información que reciben. Por otro lado, los esquizofrénicos
muestran serias dificultades para ser activados por los estímulos normales del medio y dar una
respuesta de orientación efectiva, lo que es un requisito imprescindible para un adecuado
procesamiento y control atencional de la información que están recibiendo.

Para Cavieres y Valdebenito (2005), la mayoría de los pacientes con esquizofrenia


manifiestan algún grado de déficit cognitivo, destacando particularmente la alteración en la
atención, memoria declarativa y funciones ejecutivas. En su artículo Funcionamiento
cognitivo y calidad de vida en la esquizofrenia, estos autores destacan dos modelos que
relacionan el déficit cognitivo y la calidad de vida de los pacientes:

El primero, en el que Brenner y cols. (Citados en Salgado-de Snyder, Díaz-Pérez,


González-Vázquez, 2003) representan los déficits cognitivos y sociales como dos círculos
viciosos; en un primer círculo las deficiencias cognitivas más elementales (atención y
memoria) interfieren con el rendimiento del nivel siguiente (planificación ejecutiva) lo que a
su vez, dificulta la función del nivel anterior. Este espiral, lleva al deterioro de la percepción y
a una respuesta social desadaptada, formando un segundo círculo, en que la disfunción
cognitiva impide el desarrollo de habilidades de afrontamiento interpersonal, dejando al sujeto
más vulnerable e impidiendo la adquisición de nuevos conocimientos.

El segundo es el planteado por Green (citado en Salgado-de Snyder, Díaz-Pérez,


González-Vázquez, 2003), quien propone que el rendimiento cognitivo, en forma directa, o
actuando recíprocamente con las síntomas negativos (apatía, anhedonía, aplanamiento
afectivo) influye sobre el comportamiento comunitario, la capacidad de resolver problemas
sociales y la adquisición de nuevas destrezas.

Las consecuencias que las dificultades cognitivas generan en la vida de las personas
con enfermedad mental pueden ser un factor que determine el fracaso en el proceso que busca
una mejora en su funcionamiento social y autonomía, por lo cual no podemos dejar de lado la
atención a estos déficits y a su rehabilitación.

El programa que se desarrolla a continuación es un esquema del trabajo que se lleva a


cabo dentro del hospital José Sayago para la rehabilitación de déficits cognitivos.

Objetivos generales.
 Valorar el deterioro cognitivo y las alteraciones relacionadas con él.
 Diseñar programas de tratamiento para remediar estos déficits.
Objetivos específicos.
 Discriminar, reconocer, identificar propiedades básicas de objetos, personas, espacios,
etcétera, que sean significativos en la vida cotidiana.
 Promover el hábito de la anticipación y previsión de sucesos.
 Incrementar el período de mantenimiento de la atención en una actividad.
 Disminuir el grado de dispersión de su atención al realizar cualquier tarea cotidiana.
 Procurar que el usuario recupere usos lingüísticos, sobre todo síntesis y categorías.

Los contenidos de trabajo son:


 Percepción (figura-fondo, identificación, reconocimiento, posición, tamaño, color)
 Orientación (noción espacio-temporal, localización espacial, duración, velocidad,
sucesión)
 Memoria
 Atención
 Lenguaje
 Habilidades de lectoescritura
 Habilidades numéricas

El método de este programa se lleva a cabo a través de sesiones individuales o de grupo


pequeño (tres a seis personas) teniendo en cuenta las características individuales. Las sesiones
tendrán una orientación psicopedagógica fundamentada en la actividad y la participación. Se
utilizan materiales didácticos diversos como cuadernos, fotografías, reloj, planos, mapas,
colores, objetos de diversas formas y colores, calendarios, videos, diapositivas, música).

Dentro de la evaluación existe una fase previa en la que se valoran los déficits cognitivos
que presenta el usuario, y una segunda fase que se realizará al término del programa
(evaluación inicial y final).

Se utilizan diversos instrumentos para evaluar como son pruebas estandarizadas (por
ejemplo WAIS) y cuestionarios realizados por los profesionales a cargo de los programas.
Psicoeducación.

El término psicoeducación dentro del campo de la salud mental se refiere a aquellos aspectos
relacionados con el aumento del conocimiento de la enfermedad y su tratamiento, así como el
entrenamiento específico dirigido a la correcta automedicación con el fin de lograr la
disminución de la frecuencia e intensidad de las recaídas y, en consecuencia, la mejora de la
calidad de vida de los pacientes en los aspectos relacionados con sus síntomas y tratamiento
(Organización Mundial de la Salud, 2001).

La finalidad de la psicoeducación es aumentar el conocimiento y la comprensión de los


pacientes sobre su enfermedad y tratamiento. Un mayor conocimiento permite a las personas
enfermas afrontar mejor los síntomas y consecuencias de su enfermedad. Por otro lado, un
objetivo básico de la psicoeducación es disminuir las recaídas y/o reingresos hospitalarios. En
este sentido Pekkala (2008) explica que la educación o enseñanza a los pacientes sobre su
enfermedad puede mejorar el cumplimiento del paciente con la medicación, por lo que las
recaídas hospitalarias se reducirían si los pacientes recibieran atención en el área de
psicoeducación.

Como una propuesta de intervención dentro del hospital se ha trabajado con los
usuarios respecto al conocimiento de la enfermedad y medicación, realizándose programas de
psicoeducación, consistentes en un entrenamiento en las habilidades necesarias que ellos
necesitan para prevenir recaídas y hacerse progresivamente más autosuficientes en el uso de la
medicación.

Objetivos generales:
 Conocimiento de la enfermedad.
 Administración correcta de los medicamentos.
 Identificación y afrontamiento de los efectos secundarios de los medicamentos.
 Establecimiento de métodos efectivos para tratar los temas referentes a la medicación
(consiste en que la usuaria aprenda las diferentes maneras de obtener ayuda cuando
surjan problemas con su tratamiento).
Objetivos específicos.
 Identificación y afrontamiento de síntomas.
 Identificación y afrontamiento de recaídas.
 Entrenamiento en resolución de problemas.
 Intervención dirigida al mantenimiento de los tratamientos farmacológicos.

El método para llevar a cabo este programa de entrenamiento es a través de sesiones


informativas con soporte de material gráfico, ejercicios prácticos dentro de las sesiones,
ejercicios de simulación o role-playing y prácticas de resolución de problemas. La estructura
del programa se ha diseñado para ser trabajada en 3 sesiones semanales, con una duración de
una hora cada una. Se utilizan diversos recursos didácticos como videos y posters
informativos, además se realizan prácticas reales de solución de problemas y manejo de
recursos comunitarios.

La evaluación de este programa es de tipo funcional, y es llevada a cabo por diversos


profesionales del hospital (médicos, enfermeras, trabajadora social), y se determina el
progreso basándose en la independencia en la toma de medicamentos de las usuarias y en la
capacidad de afrontamiento de sus síntomas y recaídas.

Después del sustento anterior, esta tesina en la modalidad de informe laboral, desea
presentar solo como un ejemplo uno de los programas que se llevan a cabo en el Hospital José
Sayago, a modo de ejemplo de la labor del psicólogo educativo dentro del hospital.

Para ello, se presenta un solo estudio de caso, para que sea posible presentar de manera
sistemática el programa, para ello se hace el siguiente:
MÉTODO.

En el presente trabajo se plantea un estudio de caso que busca evaluar los beneficios del
programa de rehabilitación en el área de actividades de la vida diaria, como ejemplo de uno
de los programas donde participa el psicólogo educativo en el Hospital Psiquiátrico José
Sayago.

Participante

Se trabajó un estudio de caso, la usuaria participante tiene diagnóstico de

esquizofrenia tipo paranoide, y ha estado internada en el hospital

permanentemente durante los últimos 13 años.


 Tiene 38 años de edad, muestra un bajo nivel de competencia en la realización de
actividades de la vida diaria, baja adherencia al tratamiento y pobre conocimiento de la
enfermedad, presencia de sintomatología mixta (positiva y negativa), además de una
mala adaptación social.
 En el momento de la intervención cursaba por un período de estabilidad clínica que
permitía trabajar con ella.

Además de las características descritas, se empleó como criterio de selección, el


consentimiento libre de la usuaria para participar en este programa psicoeducativo de
habilidades de la vida diaria.

Instrumentos.

La conducta de la usuaria fue evaluada a través de diversos materiales como escalas,


cuestionarios y registros que se describen a continuación:
 Escala HoNOS (Health of the Nation Outcome Scales) en su versión traducida al
castellano. Este instrumento está constituido por un conjunto de escalas diseñadas para
medir los diversos problemas físicos, personales y sociales asociados a la enfermedad
mental, cubriendo los problemas clínicos más habituales y el funcionamiento social.
Consta de 12 ítems que son: conducta agresiva e hiperactividad, conducta
44
autoagresiva, uso de substancias, cognición, salud física, alucinaciones e ideas
delirantes, depresión, otros síntomas mentales, relaciones sociales, funcionamiento
general, alojamiento, ocupación y actividades de ocio). El objetivo de aplicaciónde esta
escala es medir los diversos problemas físicos y metales que presenta la usuaria, con el
fin de poder corroborar el impacto de la intervención al final de la misma. (anexo 4).
 Cuestionario BELS (Basic Everyday Living Schedule, por sus siglas en inglés) en su
versión en castellano, el cual ha sido diseñado para evaluar los cambios en el
desempeño de las habilidades de la vida diaria en residentes de hospitales cuando éstos
son trasladados a un alojamiento de tipo más doméstico o comunitario, como parte del
proceso de reintegración social. Su objetivo es evaluar las habilidades de la vida diaria
en personas que sufren una enfermedad mental severa de larga duración. Este
instrumento evalúa, a través de 26 preguntas, el nivel de realización que tiene el
usuario sobre la actividad y el grado de oportunidad que tiene para realizarla de forma
independiente. En este caso se aplicó esta prueba para poder analizar las habilidades de
la vida diaria que requerían atención para incluirlas en el programa. (anexo 5).
 Registro de Habilidades de la Vida Diaria. A falta de un protocolo que ayudara a medir
diariamente el comportamiento en esta área, el objetivo es elaborar un registro basado
en la propuesta hecha por Vena, Viedma y Cañamares (2006), diferenciando entre
Habilidades de la Vida Diaria Instrumentales (HVDI), formado por un total de 12
habilidades (limpieza y organización de su recámara, limpieza y organización de la
cocina, limpieza y organización del baño, manejo del dinero, uso de transportes,
habilidades sociales, lectoescritura, habilidades numéricas); y Habilidades de la Vida
Diaria Básicas (HVDB), con un total de 9 habilidades (ducha, cepillado dental,
peinado, arreglo personal, vestido, calzado, alimentación, sueño y salud). Se trata de
una evaluación de habilidades para delimitar la frecuencia y habilidad con la que el
usuario las realiza, registrándose su presencia, ausencia o inadecuación, de forma que
para las primeras se obtienen puntuaciones de entre 0 y 12 habilidades y para las
segundas de entre 0 y 9 (anexo 6).

45
Procedimiento.

Una vez corroboradas las características descritas en el apartado de sujetos, se seleccionó a la


usuaria de manera aleatoria dentro del grupo de pacientes de las Villas de Transición
Hospitalaria del Hospital José Sayago. Una vez elegida, se le invitó a participar en el
programa. Una vez que aceptó, fue informada de las líneas generales de intervención,
explicándole que se le realizaría una evaluación funcional que nos ayudaría a elaborar su plan
individual de rehabilitación, para esto ella se comprometería a participar en todas las
actividades que se le solicitaran.

Como parte de la intervención psicoeducativa, los registros básicos que se llevaron a lo


largo del programa fueron las puntuaciones en Habilidades de la Vida Diaria Básicas y
Habilidades de la Vida Diaria Instrumentales del registro de Habilidades de la Vida Diaria
(anexo 6). También se llevó a cabo un registro de toma de fármacos, con el apoyo del personal
de enfermería de la institución (anexo 7) en el que simplemente se reporta si la usuaria cumple
o no con la toma diaria de medicamento de manera independiente o si requiere de ayuda.

La evaluación se realizó de manera continua durante todo el proceso de intervención,


lo cual ayudó a medir la eficacia del plan individual de rehabilitación, su evolución, límites,
regresiones, etcétera. Además, el contar con datos actualizados fue importante para hacer
sentir a la usuaria su progreso, y así poderla reforzar positivamente.

Para valorar los efectos del programa de rehabilitación se realizó un diseño de caso
único ABAB, con las fases siguientes: línea base o pretratamiento (A), tratamiento (B),
retirada (A), y tratamiento (B). Las variables a considerar fueron las puntuaciones obtenidas
en el registro de habilidades de la vida diaria básicas e instrumentales, así como el registro de
toma de medicamentos.

Las puntuaciones obtenidas en las escala HoNOS y BELS, fueron medidas al inicio de
la primera fase y al término de la cuarta, como evaluación inicial y final.

1ª Fase (A): Línea Base. Esta fase tuvo una duración de una semana. Se evaluó a la usuaria
administrando las escalas HoNOS y BELS, como parte de la intervención psicoeducativa. A
partir de este momento y durante un periodo de siete días, se registraron todas las conductas
recogidas en los informes (protocolo de habilidades de la vida diaria y registro de toma de
medicamento). Durante esta semana no se realizó ningún tipo de tratamiento y las condiciones
ambientales y terapéuticas fueron exactamente iguales, ya que la usuaria no recibió ninguna
instrucción sobre cambios en su conducta.

2ª Fase (B): Tratamiento. La duración de esta fase fue de catorce semanas durante las cuales
se llevó a cabo el programa de intervención en Actividades de la Vida Diaria.

El trabajo se realizó en sesiones diarias con una duración aproximada de una hora. Se
emplearon las técnicas de modelamiento, feedback, reforzamiento e instrucción,
principalmente. Por ejemplo, en uno de las sesiones en la que se buscaba afianzar las destrezas
respecto a la organización y limpieza de su recámara, se instauró la habilidad con técnicas de
modelamiento en las que la usuaria observaba cómo yo realizaba la tarea, a la vez que recibía
instrucciones concretas relacionadas con dicha tarea. Posteriormente, ella era la que realizaba
la actividad recibiendo feedback por parte de la psicóloga educativa.

Una vez instaurada la conducta, su mantenimiento se afianzaba mediante el


reforzamiento social positivo (aprobación) por parte de sus compañeras de dormitorio y
personal de la villa. Otro ejemplo de reforzamiento positivo fue que cuando la usuaria logró
mantener la realización de las habilidades básicas de la vida diaria (baño, cepillado dental,
vestido, etcétera) durante una semana, recibió como incentivo la oportunidad de asistir a un
paseo fuera del hospital, ya sea ella sola o en compañía de alguien que ella elijiera, en este
caso las opciones fueron lugares recreativos cercanos a donde pudiera asistir libremente, como
ir a desayunar, al cine o al mercado. Además, para asistir a dicho paseo se le proporcionó un
apoyo económico de 80 pesos para ella y 80 pesos para su acompañante.

Durante esta fase la recogida de datos se llevó a cabo una vez cada quince días para un
total de 7 registros, utilizando el registro de habilidades de la vida diaria básicas e
instrumentales (El programa se encuentra en el anexo 8).
3ª Fase: Retirada o Evaluación Postratamiento. Una vez finalizado el período de 14 semanas
durante el cual se aplicó el programa, se realizó una nueva evaluación en las mismas
condiciones de la 1ª fase o línea base, durante un período de una semana una vez retirado el
tratamiento.
4ª Fase: Tratamiento. Al terminar la fase de retirada se reinició el tratamiento en las mismas
condiciones de la fase 2, durante 7 días más, registrando los diferentes informes anteriormente
descritos. Al finalizar esta fase, se aplicaron nuevamente las escalas HoNOS, BELS, como
evaluación final, para poder hacer el comparativo de evolución con la aplicación inicial que se
realizó en la 1ª fase.
RESULTADOS.

Los resultados de la aplicación del programa se presentan en dos sentidos: una evaluación
cuantitativa, que está relacionada con los resultados de las 4 fases de aplicación del
tratamiento (1ª Fase (A): Línea Base; 2ª Fase (B): Tratamiento; 3ª Fase: Retirada o
Evaluación Postratamiento y 4ª Fase: Tratamiento) y una evaluación cualitativa, que evalúa el
proceso durante el programa, destacando las habilidades desarrolladas.

Evaluación cuantitativa.

La propuesta se evaluó de manera funcional, a través de la observación participante y de las


escalas HoNOS y BELS, lo que permitió tener una idea objetiva de las capacidades de la
usuaria y el dominio que tiene de ellas. Esta evaluación fue el punto de partida para el plan de
trabajo o plan individualizado de rehabilitación (PIR).

Los resultados que se muestran a continuación presentan el trabajo realizado durante


17 semanas, con la usuaria a través de todas las fases. En la figura 1 se representan las
puntuaciones obtenidas en el registro de habilidades de la vida diaria básicas e instrumentales
en cada observación. Tanto en la fase de línea base, retirada, como en el segundo período de
tratamiento, se recogen las puntuaciones realizadas en los 7 días que duraron dichas fases. En
la primera fase de tratamiento, como duró 14 semanas, se han representado 7 días que se
distribuyen de manera uniforme obtenidas a lo largo de este período de tiempo, para así
facilitar la comparación visual y representación gráfica de su tendencia entre las cuatro fases.
Figura 1: Gráfica de los resultados obtenidos en las tareas de Habilidades de la Vida Diaria
Básicas.

10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
FASE 1: LINEA BASE FASE 2:FASE 3: RETIRADAFASE 4: TRATAMIENTOTRATAMIENTO

En esta gráfica se observa un aumento de las habilidades de la vida diaria básicas (ducha, cepillado dental,
peinado, arreglo personal, vestido, calzado, alimentación, sueño y salud). Durante la línea base (sin tratamiento)
las habilidades eran pobres, mientras que durante la fase de tratamiento, se puede observar un aumento de las
mismas. En la fase de retirada se nota un leve descenso, que no llega a los niveles de línea base, y que vuelve a
incrementarse en la última fase del tratamiento, logrando un mantenimiento.

Como se puede observar, en la fase 4 es posible observar el mantenimiento de las


habilidades trabajadas. Estas habilidades de tipo básico se complementan con las habilidades
instrumentales, cuyos resultados se presentan a continuación.

Figura 2: Gráfica de los resultados obtenidos en las tareas de Habilidades de la Vida Diaria
Instrumentales.

12

10

0
FASE 1: LÍNEA BASE FASE 2:TRATAMIENTO FASE 3: RETIRADAFASE 4: TRATAMIENTO

En esta gráfica se observan los resultados de las habilidades de la vida diaria Instrumentales (limpieza y
organización de su recámara, limpieza y organización de la cocina, limpieza y organización del baño, manejo del
dinero, uso de transportes, habilidades sociales, lectoescritura, habilidades numéricas). Durante la línea base (sin
tratamiento) las habilidades fueron limitadas, mientras que durante la fase de tratamiento, se puede observar un
aumento de las mismas. En la fase de retirada se nota un leve descenso, que no llega a los niveles de línea base,
y esto vuelve a incrementarse en la última fase del tratamiento, logrando un mantenimiento de la habilidad.
Como es posible observar en las dos gráficas anteriores, las habilidades de la vida diaria, no
eran muy consistentes antes de la aplicación de la intervención (tratamiento). Aun cuando
éstas logran establecerse en la segunda fase, descienden ligeramente en la fase de retirada,
pero finalmente se logra el mantenimiento de las mismas en la última fase. Lo cual permite
decir que han sido adquiridas.

Una de los problemas que presentaba la usuaria, era la tendencia a olvidar la toma de
sus medicamentos o hacerlo en forma errática, por lo que en lo que respecta a la toma en
tiempo y forma de la medicación, la usuaria muestra una primera tendencia a no hacerlo de
manera correcta y a elevar la mejora durante el tratamiento, aunque tuvo una recaída durante
la fase de retirada, durante la fase 4, se logró alcanzar el mantenimiento de la conducta.

Figura 3: Gráfica de toma de medicamentos

3.5
3
2.5
2
1.5
1
0.5
0

FASE 1: LÍNEA FASE 2: FASE 3: RETIRADA FASE 4:


BASE TRATAMIENTO TRATAMIENTO

En cuanto a la toma de la medicación, representada en la figura 3, se presenta una tendencia parecida a la


producida en las habilidades de la vida diaria que señala un incremento en la fase de tratamiento y moderado
descenso en la fase de retirada para volver a incrementar su frecuencia en la segunda fase de tratamiento.

En cuanto a los resultados de la escalas HoNOS, la cual mide diversos problemas


físicos, personales y sociales asociados a la enfermedad mental, cubriendo los problemas
clínicos más habituales, así como el funcionamiento social, lo cual se clasifica en cuatro áreas:
problemas conductuales, deterioro, problemas clínicos y problemas sociales. En estos rubros,
fue posible disminuir las conductas disruptivas no adaptativas. Es posible analizar esto en el
siguiente gráfico.
Figura 3: Gráfica HoNOS. Evaluación inicial.

ESCALA HoNOS EVALUACIÓN INICIAL

3 3 3
3

2 2
2

1
PROBLEMAS DETERIORO PROBLEMAS PROBLEMAS GLOBAL
CONDUCTUALES CLÍNICOS SOCIALES

En este caso la escala tiene 4 valores de menor a mayor, donde el menor (1) implica la presencia leve de algún
problema de las áreas que se están midiendo; 2 es una presencia moderada de problemas; 3 es grave y 4 es
severo. En la evaluación inicial, la usuaria presenta una nota global de gravedad en las áreas de medición.

Cuando se analizan los resultados de la escala HoNOS en la evaluación final, se


observa un descenso en los problemas que se habían observado en la evaluación inicial.

Figura 4: Gráfica HoNOS. Evaluación final.

Escala HonOS EVALUACION FINAL

2 1 leve

0
PROBLEMAS DETERIORO PROBLEMAS PROBLEMAS GLOBAL
CONDUCTUALES CLÍNICOS SOCIALES
Al concluir la intervención fue posible encontrar en la evaluación final de la escala HoNOS valores leves de las
área que se midieron. Lo cual implica una mejora y una mejor prospectiva de la usuaria.

En lo que respecta a los resultados obtenidos en el cuestionario BELS, que analiza las
habilidades básicas de la vida diaria, se encuentran diferencias entre la evaluación inicial y
evaluación final. Esta escala presenta dos aspectos: desempeño, que se refiere al nivel de
realización que la usuaria presenta en la conducta y grado de oportunidad, que se define
como el apoyo que la institución le ofrece a la usuaria para llevar a cabo dicha tarea.

Figura 5: Tabla con los resultados de la evaluación inicial del cuestionario BELS, en el
rubro de desempeño y grado de oportunidad.

DESEMPEÑO
ADECUADO

BUENO

REGULAR
* *
DEFICIENTE
* *
AUTO HABILIDADES HABILIDADES ACTIVIDADES
CUIDADO DOMESTICAS COMUNITARIAS Y REACIONES
SOCIALES
GRADO DE OPORTUNIDAD
TOTAL *
ALGUNO
* *
NINGUNO *
AUTO HABILIDADES HABILIDADES ACTIVIDADES
CUIDADO DOMESTICAS COMUNITARIAS Y REACIONES
SOCIALES

Es posible observar con estos datos que la usuaria tenía un grado deficiente en lo que respecta a la realización de
las habilidades de la vida diaria, aunque el grado de oportunidad o apoyo de la institución está presente.

Figura 6: Tabla con los resultados de la evaluación final del cuestionario BELS, en el
rubro de desempeño y grado de oportunidad.

DESEMPEÑO
ADECUADO

BUENO
* * *
REGULAR

DEFICIENTE
*
AUTO HABILIDADES HABILIDADES ACTIVIDADES
CUIDADO DOMESTICAS COMUNITARIAS Y REACIONES
SOCIALES
GRADO DE OPORTUNIDAD
TOTAL
*
ALGUNO * *
NINGUNO
*
AUTO HABILIDADES HABILIDADES ACTIVIDADES
CUIDADO DOMESTICAS COMUNITARIAS Y REACIONES
SOCIALES
Es posible observar con estos datos que la usuaria tiene un mejor desempeño en las habilidades de autocuidado,
domésticas y en lo que respecta a las actividades y relaciones sociales, aun cuando los apoyos de la institución
son los mismos con los que contaba en la evaluación inicial, lo que indica que la usuaria hace más uso de los
recursos que tiene a su alcance.

Lo que es posible analizar de los resultados de la prueba BELS, es que la usuaria, aún
cuando contaba con algunos apoyos para desarrollar las habilidades de la vida cotidiana, ella
no hacía uso de esos apoyos; pero después del tratamiento, a pesar de contar con los mismos
apoyos, ella logró un mejor desempeño en situaciones tan cotidianas como el auto cuidado, y
comenzó a prestar atención y a tomar importancia de ellas. Algo tan simple como peinarse y
bañarse de manera adecuada, comienza a tomar relevancia en sus actividades cotidianas.

El único aspecto que no logró desarrollarse es el relacionado con las habilidades


comunitarias, que se refieren a como comprar en una tienda, como surtir una receta en una
farmacia o comportarse en una iglesia o en una situación social, pero esto se debe a que no
cuenta con los apoyos, ni las situaciones en las cuales es posible desarrollar, exponer y
ejecutar estas actividades.

Aún cuando parezcan simples los logros en aspectos tan cotidianos como los que se
trabajaron y lograron mantener en la usuaria, para alguien que ha estado por años en un
hospital psiquiátrico, cuyo tratamiento había estado centrado solo en contener los síntomas
específicos de la enfermedad mental, y que había olvidado el contacto no solo con las personas
que le rodean sino con ella misma, desarrollar habilidades que le abren una puerta a verse a si
misma como un ser humano, por ejemplo tener conciencia de su aspecto personal, recordar y
comenzar a tener un manejo en el autocuidado, en aspectos tan personales como cepillarse los
dientes, peinarse, tender la cama, manejo del dinero, que es un aspecto tan esencial en el
desenvolvimiento social, las habilidades sociales tan cotidianas como saber pedir la hora,
esperar turnos, pedir información, dar las gracias, pedir las cosas por favor, se vuelven una
oportunidad de ser socialmente aceptable y le abre la posibilidad de reintegrarse al mundo
cotidiano.

Como se puede observar, la evaluación cuantitativa muestra un desarrollo continuo y


sostenido de las habilidades de la vida diaria en la usuaria, sin embargo, esto fue posible
debido al trabajo sistemático del programa, por lo que para poder notar cómo se presentaron
los avances se muestra un análisis cualitativo de las sesiones del programa.

Evaluación cualitativa.

A continuación se presentan las actividades más relevantes que se llevaron a cabo


durante el programa, para que se pueda advertir cómo se desarrolló éste y cómo ocurrió el
proceso de moldeamiento, modificación y aprendizaje de las habilidades que se planeó
desarrollar en la usuaria. Dentro del programa el objetivo principal era el desarrollo de las
habilidades necesarias para el funcionamiento competente de la usuaria, divididas de la
siguiente manera.

Habilidades básicas:
Baño. Técnica adecuada de aseo del cuerpo durante la ducha
Cepillado de dientes. Técnica adecuada para el aseo bucal
Peinado. Conciencia del aliño y esquema corporal
Arreglo personal. Conciencia del aliño e imagen corporal
Vestido. Uso correcto de las prendas de vestir
Calzado. Uso correcto de zapatos
Alimentación. Uso de cubiertos y adecuados hábitos al comer.
Sueño. Higiene del sueño (número de horas que duerme, ubicación, adecuados horarios al dormir)
Salud. Mantenimiento del bienestar físico y mental.
Habilidades instrumentales:
Limpieza de su recámara
Organización en su recámara
Limpieza de la cocina
Organización en la cocina
Limpieza de baño
Organización en el baño
Manejo del dinero
Uso de transportes
Uso de recursos comunitarios (saber comprar en una tienda, saber ir a la iglesia, saber pedir ayuda, etcétera)
Habilidades sociales (conjunto de habilidades que permiten mantener relaciones eficaces)
Lectoescritura
Habilidades numéricas
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Baño
La usuaria muestra una total La actividad del baño es Se corrobora la eficacia del
dependencia para realizar esta realizada diariamente con la programa, pues se ha logrado que
actividad. Existe también una asistencia del personal de la usuaria adquiera el hábito del
inadecuación en su realización, enfermería, por lo que durante el baño diario además de técnicas
por ejemplo, deja partes de su tratamiento se asistió diariamente adecuadas para realizarlo.
cuerpo sin lavar, se lava sólo al baño para realizar el trabajo de
superficialmente, no discrimina manera individual.
entre shampoo y jabón. A lo largo de las semanas del
tratamiento se trabajó en el
sentido de lograr la
independencia para la ejecución
de la habilidad, además de
instaurar paulatinamente técnicas
adecuadas de baño.
A través del reforzamiento
positivo se logró que comenzara
a aceptar bañarse todos los días,
y poco a poco se logró que
adquiriera las habilidades para
hacerlo por sí misma.
Habilidad: Cepillado dental.
Se encuentra una ausencia casi Para esta actividad fue necesario Se observa una mayor
total de esta habilidad, siendo motivar diariamente a la usuaria competencia en la realización de
realizada muy ocasionalmente y después del desayuno y la la actividad, aunque sigue siendo
sólo ante la insistencia del comida a lavarse los dientes, esto necesario insistir para que la
personal asistencial (enfermería) se hizo todos los días a lo largo realice de manera independiente.
y sin una técnica correcta de del tratamiento. En la hora de la
cepillado. cena se pidió apoyo al personal
de enfermería para que no se
perdiera la continuidad.
Durante el tratamiento se
trabajaron técnicas de cepillado
dental así como la instalación
paulatina de horarios de
realización, empleando la técnica
de modelado.
Poco a poco se logró que
adquiriera la técnica correcta, sin
embargo la dificultad en la
realización cotidiana es
persistente y es difícil convertir
esta habilidad en un hábito.
Utilizando el reforzamiento
positivo se logró que ella
realizara la actividad con mayor
frecuencia.

Habilidad: Peinado.
Se detecta que esta actividad la Desde un principio a la usuaria le Se logró la instauración de la
realiza el personal de enfermería, gustó esta actividad, y mostró habilidad. Ahora se observa que
la usuaria no participa en ella ni rápidamente interés en comenzar la usuaria disfruta el peinarse y lo
se mira en un espejo mientras la a realizarla por sí misma. A hace diariamente.
peinan o al terminar. En través del modelado y el
ocasiones por falta de tiempo no reforzamiento fue aprendiendo a
la peinan al terminar de bañarla. peinarse e incluso a utilizar
adornos en su cabello como
broches o diademas.
La realización de esta actividad
se llevó a cabo diariamente
después de que la participante
terminaba de bañarse.
El uso del espejo fue de vital
importancia para lograr un
resultado positivo, pues a través
de él ella observaba los cambios
en su imagen y se motivaba para
arreglar su cabello de diferentes
maneras.
Habilidad: Arreglo personal.
Se observa una ausencia total de Para la instauración de esta En la evaluación final se
esta habilidad durante la habilidad fue necesario trabajar encuentra una mayor presencia
evaluación inicial, la usuaria se con la usuaria diariamente, de esta habilidad, sobre todo
encuentra desaliñada todos los remarcando siempre la cuando hay un incentivo externo
días y no muestra preocupación importancia del cuidado personal como un paseo. Sin embargo,
por arreglar su ropa o su cabello, para sentirse mejor. Se utilizaron aún hay ocasiones en que no
o por permanecer limpia. espejo, maquillajes y diversos desea arreglarse y es necesario
accesorios como bolsas y motivarla o recordarle que lo
cinturones para motivarla a haga.
mejorar su arreglo personal. Se
comenzó a observar una mejoría
en su actitud ante el arreglo,
incrementándose con las salidas a
la comunidad que fueron muy
importantes para motivarla a
permanecer bien arreglada y
limpia. A medida que pasaban
las semanas y se realizaban más
salidas a la comunidad, la usuaria
fue mostrando mayor interés en
su aliño, sintiéndose feliz de
verse en el espejo y verse bonita
y arreglada.

Habilidad: Vestido.
Es frecuente ver a la usuaria mal Se fomentó diariamente, a lo Pese a que persisten en la usuaria
vestida, con prendas puestas al largo del tratamiento, el que costumbres muy arraigadas como
revés o mal abrochadas, incluso estuviera correctamente vestida. el no cambiarse de ropa con la
también se le llega a ver vestida Se le dieron indicaciones debida frecuencia, se ha logrado
parcialmente (por ejemplo, sin verbales sobre cómo llevarlo a que adquiera muchas de las
pantalón o sin blusa). En cabo y se le asistió para que lo habilidades necesarias para
ocasiones utiliza para cubrirse hiciera (abrocharse los botones, vestirse correctamente
una cobija. colocarse la ropa correctamente). (abrocharse botones, uso de ropa
La ropa que utiliza durante el día Conforme avanzó el tratamiento de frío y de calor, uso más
es la misma que usa para dormir. se observó una mejora en el frecuente de pijama).
No discrimina la ropa según el desempeño de esta habilidad.
clima, es decir, puede estar Se le facilitaron distintos tipos de
usando una chamarra aunque ropa y se le enseñó a usarlos
haga calor o no cubrirse aunque según el clima (lluvia, frío,
haga frío. calor).
Tampoco discrimina si la ropa También se le fomentó el que
está limpia o sucia, la guarda utilizara ropa distinta a la del día
revuelta dentro de su cómoda. para dormir (pijama).
Otra habilidad que se trabajó con
ella fue el que separara la ropa
limpia y la sucia a la hora de
guardarla en su cómoda, y que
sólo utilizara la ropa cuando
estuviera limpia.

Habilidad: Calzado.
El uso de zapatos es Esta habilidad se trabajó con ella Se ha logrado que utilice zapatos
prácticamente nulo. Es común diariamente al terminar el baño, y la mayor parte del tiempo, sin
observarla caminar descalza por durante las primeras semanas, embargo todavía se le olvida el
el hospital. incluso fue necesario calzarla utilizarlos de vez en cuando.
varias veces al día pues se
quitaba los zapatos después de un
tiempo de traerlos puestos. Poco
a poco, y con el incentivo de los
paseos a la comunidad, ella fue
adquiriendo nuevamente el
hábito de utilizar zapatos. Se
probó con varios modelos hasta
encontrar el que le resultó
cómodo y fácil de colocar
(zapato tipo croc’s). Una vez
identificado este tipo de zapato,
fue más sencillo lograr que los
utilizara, y a través del
reforzamiento positivo se
instauró el hábito
paulatinamente.

Habilidad: Alimentación.
Es necesario que el personal de Durante las dos primeras Ha adquirido hábitos de
enfermería le recuerde que asista semanas de tratamiento fue alimentación socialmente
a comer, no tiene claros los necesario acompañarla aceptables, como el uso de
horarios en los que la comida se diariamente a ingerir sus cubiertos y servilletas. También
sirve. Ingiere poca cantidad de alimentos tanto a la hora del se ha logrado que identifique y
alimento, e incluso en ocasiones desayuno como en la comida, respete los horarios de comida y
se llega a saltar comidas. para lo cual fue necesario asista al comedor de manera
No utiliza cubiertos ni servilletas. buscarla, llevarla y sentarse con regular.
ella pues de manera
independiente su asistencia al
comedor era muy intermitente.
Se utilizó el reforzamiento
positivo y la motivación para que
adquiriera poco a poco el hábito
y los horarios.
A la tercera semana comenzó el
trabajo para la utilización de
cubiertos y servilletas, a través de
la técnica de modelado.
Fue necesario durante todo el
tratamiento trabajar sobre
horarios y utilización de
cubiertos y servilletas, aunque
paulatinamente se fue
disminuyendo el
acompañamiento a comer con
ella, quedándose la asistencia de
manera irregular, es decir, en
ocasiones en la mañana, en
ocasiones en la tarde, en
ocasiones dos veces al día y en
ocasiones ninguna. Esto
permitió que ella tuviera la
oportunidad de realizar la
habilidad por sí misma de
manera independiente en varias
ocasiones, y al no saber cuándo
yo asistiría o no, se favoreció su
autonomía.
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Sueño.
Es frecuente verla dormir en el Para lograr cambiar el hábito de Se ha logrado que adquiera el
suelo o en los jardines del dormir al aire libre o acostarse en hábito de dormir únicamente en
hospital. Por las mañanas es los jardines del hospital, se su cama.
necesario que la despierte el llevaron a cabo pláticas con ella
personal de enfermería, pues de en donde se trabajó para que
lo contrario no se levanta de la entendiera que el lugar para
cama. En ocasiones no regresa a dormir es la cama, es decir, que
la villa por la noche pues se si tiene sueño o se siente mal lo
duerme al aire libre y es que tenía que hacer era
necesario que salgan a buscarla trasladarse a su villa y acostarse
para que duerma en su ahí.
habitación. A pesar de que no está permitido
por el personal de enfermería que
ellas se acuesten de día, en su
caso se solicitó una excepción
pues el que ella tuviera libre
acceso a su cama a cualquier
hora era favorecedor para
instaurar la habilidad que se
estaba buscando.
Una vez que se tuvo la
autorización para que ella se
recostara a la hora que quisiera
en su cama, se le pudo decir que
no estaba permitido que lo
hiciera en los jardines o fuera de
su villa. A partir de entonces,
cuando la encontraba acostada
fuera de su cama le recordaba
que eso no era aceptable y que
lo que tenía que hacer era
trasladarse a su cama.
Paulatinamente entendió que ya
no tenía la posibilidad de dormir
en el suelo de ningún área del
hospital.
Para lograr que en las noches
asistiera a dormir a su cama, se
realizó un calendario en el que el
personal de enfermería marcaba
con una estrella los días que de
manera independiente ella
llegaba de noche para dormir ahí.
La conducta fue reforzada
positivamente de manera verbal.
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Salud.
No es independiente para tomar Se hizo un registro que, a manera Se ha logrado que tome sus
su medicamento, olvida de pizarrón, se colocó en su medicamentos de manera
frecuentemente una o varias de pared para que no olvidara tomar independiente.
las tomas diarias que tiene que sus medicamentos al despertar y
realizar. Sin el apoyo de antes de dormir. Por otro lado,
enfermería no tomaría sus se realizaron sesiones para
medicinas. informarle las características de
las medicinas que tomaba y la
ayudaban a controlar sus
síntomas, por ejemplo, “la
clozapina es un antipsicótico
que te va a ayudar para que no
escuches las voces de tu cabeza
que no quieres oír. Si la tomas
todos los días, esas voces se van
a ir y no te molestarán más”…
“el clonazapam te ayuda para
que en la noche puedas dormir
bien, si lo tomas diariamente
podrás descansar y al otro día te
sentirás muy bien”.
A través del conocimiento de su
enfermedad y de los
medicamentos que toma, se logró
poco a poco que los aceptara de
mejor manera y accediera a
tomarlos.
Una vez que lo había logrado de
manera continuada durante
algunos días, se le regaló un reloj
de pulsera con alarma y se le
programó para que sonara a la
hora de su medicación.
Habilidad: Limpieza de recámara
Es realizada por el personal de Esta es una actividad que Esta actividad la realiza más por
intendencia del hospital. regularmente no realizan las deber que por gusto. Es
usuarias del hospital, por lo que necesario que se le insista
no está familiarizada con su constantemente para que la lleve
ejecución. Aun así, se le motivó a cabo, y cuando la realiza lo
para que comenzara a limpiar hace superficialmente.
ella misma su propio espacio en
la recámara, por lo que se le
dieron los materiales necesarios y
tres veces se le invitó a realizar
la limpieza.
Se utilizó la técnica de modelado
para instaurar las habilidades
necesarias para la limpieza, y a
través del feedback y el
reforzamiento positivo se logró
poco a poco que la realizara por
sí misma y de manera correcta.
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Organización de recámara.
Su cama se observa mal tendida, A través del modelamiento se le Se le observa más motivada
desordenada. Su ropa se enseñó la manera adecuada de hacia la organización de su ropa
encuentra tirada por la recámara, tender la cama, lo cual se le y objetos personales, sin
al igual que sus zapatos y las reforzó diariamente. embargo, no arregla su recámara
cosas personales que posee. Se le motivó para que guardara si no se le recuerda que tiene que
su ropa y objetos personales hacerlo.
dentro de su cómoda. Para
motivarla se reforzó
positivamente y se le
obsequiaron eventualmente
algunos adornos para su
recámara (por ejemplo, un
portarretratos con una foto de
ella en la fiesta de navidad del
hospital).
Habilidad: Limpieza de cocina.
Es realizada por el personal de Esta es una actividad que De esta habilidad se ha logrado
intendencia del hospital. regularmente no realizan las que lave sus trastos de vez en
usuarias del hospital, por lo que cuando.
no está familiarizada con su
realización. Aun así, se le motivó
para que lavara los trastos que
ella utiliza diariamente, y poco a
poco se le enseñó, a través del
modelado, feedback y
reforzamiento positivo, para que
aprendiera por ejemplo cómo
lavar la estufa.
Como esta área es compartida
por sus demás compañeras de
villa, no se le pidió que realizara
la limpieza diariamente, sólo una
vez por semana y eso fue
suficiente para considerarlo un
logro importante dentro del
programa de intervención.
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Organización de cocina.
No tiene oportunidad de manejar Se le proporcionó un Adquirió rápidamente las
ella misma los elementos básicos entrenamiento encaminado a habilidades de uso y
que existen en la cocina como lograr que aprendiera a usar el organización de la cocina.
trastes, alacena, horno de microondas. Para esto se Se observa un gran avance en
microondas, refrigerador, utilizaron productos como esta área pues ahora la usuaria es
etcétera. Todos estos son palomitas, sopas y capaz de manejar ella misma el
manejados por el personal de posteriormente comida preparada microondas, el refrigerador, la
nutrición y enfermería, y es por para recalentar. También se le estufa, los trastos, etcétera.
eso que no posee la habilidad enseñó a utilizar el refrigerador
para cuidarlos y hacerse para guardar la comida que no
responsable de ellos. iba a consumir.
Se le enseñó el acomodo de los
diferentes trastos de la cocina
como platos, vasos, sartenes,
cubiertos, servilletas, etcétera.
Dichos entrenamientos se
realizaron dos veces por semana
dentro de la cocina de la villa y
en presencia de sus demás
compañeras, para que todas
adquieran la misma habilidad.
Se lograron importantes avances
y es notorio el interés que mostró
en el uso del microondas y del
refrigerador.
Habilidad: Limpieza de baño.
Es realizada por el personal de Esta es una actividad que Se ha logrado que adquiera la
intendencia del hospital. regularmente no realizan las habilidad, sin embargo no la
usuarias del hospital, por lo que realiza como actividad cotidiana.
no está familiarizada con su
realización. Aun así, se le motivó
para que una vez por semana
lavara la regadera y el wc que
comparte en la villa con sus otras
dos compañeras de recámara.
Se le enseñó a realizarlo a través
del modelado, feedback y
reforzamiento positivo, para que
aprendiera cómo lavarlo.
Como esta área es compartida
por sus demás compañeras de
villa, no se le pidió que realizara
la limpieza diariamente, sólo una
vez por semana y eso fue
suficiente para considerarlo un
logro importante dentro del
programa de intervención.
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Organización de baño.
No tiene oportunidad de manejar Se le proporcionó una gaveta Adquirió rápidamente el sentido
ella misma los insumos básicos para que en ella guardara los de pertenencia sobre los insumos
de consumo personal como son insumos que se le que se le proporcionaron.
papel de baño, jabón, shampoo, proporcionaron. Se le dieron, Se observa un gran avance en
toalla y toallas femeninas. Todos semanalmente, un shampoo, una esta área pues ahora la usuaria es
estos son manejados por el barra de jabón, dos papeles de capaz de manejar ella misma sus
personal de enfermería, y es por baño, una toalla de manos, una artículos de aseo personal y se
eso que no posee la habilidad de baño y un paquete al mes de hace responsable de ellos.
para cuidarlos y hacerse toallas femeninas. Se le explicó
responsable de ellos. que a partir de ese momento ella
era enteramente responsable de
esas cosas, y de darles un uso
adecuado para que le duraran
toda la semana.
Tres veces por semana se revisó
con ella su gaveta para ver cómo
estaban sus cosas o si necesitaba
algo.
Habilidad: Manejo del dinero.
No está familiarizada con el uso Durante las primeras dos Se ha logrado que identifique las
del dinero, no identifica las semanas se trabajó con ella diversas denominaciones y
diferentes denominaciones en las diariamente sobre el manejo del cuente el cambio que recibe por
monedas ni en los billetes. No dinero, para lo cual se utilizaron sus compras. Ha adquirido una
tiene conciencia del precio de las diversas denominaciones de adecuada competencia en esta
cosas. billetes y monedas para adquirir habilidad.
artículos en la tienda del hospital.
Estos artículos eran escogidos
por ella, y tenía derecho a gastar
$20 como incentivo por
participar dentro del programa de
rehabilitación.
Al término de esas dos semanas,
se comenzó a trabajar la misma
habilidad de compra pero en la
tienda de la esquina del hospital
(Oxxo). Poco a poco, fue
discriminando las diversas
denominaciones y los precios de
sus cosas favoritas (refrescos,
cigarros, dulces, papas).
También se aprovecharon los
paseos a la comunidad para
fomentar la habilidad, en cada
paseo ella tenía $80, que podían
ser más si había logrado ahorrar
algo en la semana. Comenzó a
pagar por sí misma el transporte
público y las cuentas de los
lugares a los que asistíamos de
paseo (mercado, cine,
restaurante, etcétera).
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Uso de transportes.
Desconoce el uso de transportes,En el tratamiento se propuso salir Es capaz de utilizar el transporte
no tiene oportunidad de usarlos.con ella una vez a la semana público para ir a lugares
hacia diferentes lugares cercanos, conocidos como el centro del
utilizar el transporte público y se pueblo, la localidad cercana, el
aprovechó la experiencia para centro comercial y la iglesia.
que ella aprendiera cómo
utilizarlos, cuáles utilizar y
cuánto costaban, por ejemplo.
Esta habilidad la aprendió
rápidamente, mostró gran interés
en ella y logró identificar
rápidamente las diferentes rutas y
tipos de transportes. En cada
salida acudíamos a un lugar
diferente, por lo que hubo
oportunidad de emplear
diferentes tipos de transportes
como colectivos y metro.
Habilidad: Uso de recursos comunitarios.
No está familiarizada con los A través de las salidas a la Se ha vuelto independiente y
recursos del entorno como comunidad, se comenzó a maneja adecuadamente los
tiendas, iglesia, mercado o trabajar para que aprendiera recursos de la comunidad, ha
restaurantes. cómo utilizar la tienda de la aprendido a ordenar su comida
esquina, el transporte, la en un restaurante, cómo comprar
farmacia, el cine, los restaurantes su boleto para el cine, cómo
cercanos, etcétera. surtir una receta en la farmacia y
Semanalmente se realizaron cómo utilizar el transporte
salidas y en ellas se promovió su público.
independencia y el que ella
tomara decisiones sobre qué
hacer y a dónde ir, aprovechando
todo esto como oportunidad de
rehabilitación.
EVALUACIÓN INICIAL TRATAMIENTO EVALUACIÓN FINAL
Habilidad: Habilidades sociales.
Se observa en ella una pobre Mas que un método específico de Se le observa más independiente,
competencia social, casi no trabajo en esta área, el conjunto participativa y comunicativa.
interactúa con sus compañeras de de acciones que se realizaron Las relaciones con sus
villa, no participa en las como parte del programa de compañeras de villa, personal y
actividades de terapia intervención fueron favoreciendo demás usuarias del hospital ha
ocupacional y es muy raro verla en ella una mejoría en sus mejorado notablemente, ahora
platicando o compartiendo su habilidades sociales, interactúa y platica con ellas, las
tiempo con otra persona, ya sea mostrándose poco a poco más invita a ir con ella a la tienda o se
usuaria o empleado del hospital. comunicativa y participativa en sienta a ver la televisión en
A pesar de su pobre las actividades. El participar en compañía de sus compañeras. Se
comunicación, tiene un correcto este programa la hizo sentir le observa menos retraída y más
uso del lenguaje y posee en su placer en varios sentidos (por participativa en todas las
repertorio normas aceptables de ejemplo, ahora se siente actividades del hospital.
convivencia, no es agresiva, es importante y tomada en cuenta,
tolerante y sabe esperar su turno. respetada, escuchada y ha
Es considerada como una usuaria desarrollado un importante
de fácil manejo por el personal sentido de pertenencia). Todas
de enfermería y psicología del las actividades realizadas a lo
hospital. largo de las semanas de
tratamiento favorecieron en ella
el aumento de sus habilidades
sociales.
Habilidad: Lectoescritura.
Sabe leer y escribir. A lo largo del tratamiento se Realiza la habilidad con mayor
buscó que ejercitara esta frecuencia, logrando mantener
habilidad, facilitándole revistas por períodos más largos su
semanalmente sobre las que atención en la lectura. También
posteriormente se platicó con se observa un aumento en su
ella, por ejemplo a la hora del retención y memoria, basado en
baño o de la comida. También se la discusión sobre las lecturas
abrieron espacios compartidos de que se hacen con ella.
lectura dos veces por semana, en
los que se leyó un cuento corto
cada vez y después se comentó
con ella.
Habilidad: Habilidades numéricas.
Conoce los números y realiza A lo largo del tratamiento se Ha recuperado la relación entre
con ellos operaciones sencillas buscó que aplicara esta habilidad la habilidad numérica y las
como sumas y restas. También en situaciones de la vida situaciones cotidianas en las
sabe contar. cotidiana, para que tuviera para cuales ella puede hacer uso de
ella una mayor significación. Por esa habilidad.
ejemplo, contar los broches de
cabello que tiene, o el número de
pastillas que toma al día. Se
buscó que relacionara los
números y su significado con la
realidad.
Después de lo expuesto, cabe mencionar que las habilidades del psicólogo educativo
fueron determinantes para el logro de los objetivos del programa, ya que las características
profesionales propias le permitieron sistematizar el trabajo y proyectar metas a corto mediano
y largo plazo, aspectos importantes para la permanencia de las habilidades en este tipo de
pacientes.

Discusión.

El modelo tradicional de atención psiquiátrica se ha limitado a lo largo de su historia, a


confinar a los pacientes al aislamiento, dándoles como única opción de vivienda el hospital
psiquiátrico y como única oportunidad de tratamiento el farmacológico para, en el mejor de
los casos, controlar sus síntomas. Se ha tenido la creencia a través del tiempo que las personas
recluidas en estas instituciones son seres que no vale la pena apoyar, porque no son útiles para
la sociedad; de igual forma representan un sector de la población al que comúnmente se le
percibe como diferente, lo que genera situaciones de estigma y rechazo social.

Los familiares del paciente psiquiátrico y la sociedad han encontrado en el manicomio


un lugar perfecto para depositarlo y olvidarlo, iniciando así su marginación. Gran parte del
sufrimiento que padecen estas personas tiene su origen en el rechazo y el desprecio social que
tienen que soportar y no en la enfermedad misma (Organización Mundial de la Salud, 2001).

Los profesionales de la salud mental han contribuido igualmente a la estigmatización,


cuando en la consulta ven sólo la patología y no a la persona en su totalidad, lo cual origina
que también dentro de las instituciones psiquiátricas los usuarios sean sólo una cama más y un
diagnóstico más. El psicólogo educativo tiene una visión distinta, resultado de su formación
académica. Desde su propia disciplina está preparado para dirigir la actividad de los pacientes
hacia la potencialización y el desarrollo de sus habilidades. Cuando se halla en presencia de
uno de ellos, se pregunta cómo podría ser su vida en el futuro, y responde a la interrogante
planteando lo que puede hacer hoy para que la vida de esa persona cuente con el bienestar
necesario y logre su mejor realización futura en su contexto biopsicosocial.
En las diversas áreas de la enseñanza-aprendizaje la psicología educativa se hace
presente y dentro de un Modelo de Atención en Salud Mental no es la excepción. La
participación del psicólogo educativo en esta área puede convertirse en un elemento
fundamental para diseñar e implementar planes y programas de rehabilitación psicosocial para
los usuarios de los servicios.

Como muestra del resultado de la participación del psicólogo educativo, un ejemplo


vivencial y real es el cambio logrado en la calidad de vida de la usuaria que participó en este
tratamiento. Al inicio de la experiencia ella no sabía ni mostraba interés en tareas tan
cotidianas y esenciales como bañarse, vestirse, calzarse, peinarse, lavarse los dientes, emplear
el papel de baño. Aun cuando el personal la asistía para vestirse, ella insistía en desnudarse y
se cubrirse únicamente con una cobija y andar descalza. La usuaria estaba desmotivada,
incomunicada, permanecía la mayor parte del día acostada en el suelo y no participaba en
actividades de terapia ocupacional ni se relacionaba con otras personas. Ella sólo gustaba de
hablar con los árboles, permanecía aislada, asustada y la expresión de su rostro reflejaba
angustia y una profunda soledad.

Posterior al tratamiento, la usuaria se baña por sí misma, se peina, se maquilla,


permanece vestida, usa zapatos, asiste a actividades ocupacionales, le gusta salir de paseo; es
capaz de sostener una conversación con otros seres humanos, mira a los ojos, sonríe, se le ve
contenta, animosa e inclusive opina sobre su tratamiento médico.

Por ello, considero que nuestra tarea entre otras, consiste en posibilitar vida a las
personas. El compromiso que asumimos al ingresar al mundo de la psicología educativa es el
de ser promotores de vida, aun en ámbitos que pueden ser nuevos o parecer ajenos a los
campos de acción que tradicionalmente se plantean desde la Universidad.

Pues la Psicología Educativa aborda desde diversas aproximaciones teóricas y modelos


teórico-metodológicos el comportamiento de las personas en escenarios educativos, da cuenta
de los procesos y fenómenos que ocurren en las prácticas educativas escolares (educación
formal), así como los que tienen lugar en la familia y en otros entornos sociales e
institucionales (educación no formal e informal); todo lo anterior con la finalidad de apoyar la
instauración de prácticas educativas eficaces, satisfactorias y enriquecedoras para las personas
que participan en ellas.

Es por ello que vale la pena su incursión y participación en la rehabilitación y


reeducación en el ámbito psiquiátrico, intentando borrar el estigma social, basado
principalmente en prejuicios, que impiden en cierta medida la recuperación del enfermo
mental y le mantienen aislado en su enfermedad. La percepción social del paciente
psiquiátrico está marcada por el desconocimiento y la desinformación, e influye en el
aislamiento de las personas que la padecen, haciéndoles creer que su padecimiento es una
lápida demasiado pesada que jamás podrán apartar de sí, poniéndole de este modo barreras a
su recuperación (Shepperd, 1990). Aun cuando puede ser un proceso largo y doloroso, no sólo
por la gravedad de su patología sino por la imagen negativa que la sociedad posee de las
personas con enfermedad mental, y a pesar de que la autoimagen de los pacientes ha sido
dañada a grado tal que llegan a perderla, nosotros afirmamos que sí es factible su
rehabilitación y reinserción en la sociedad.

Es así que dentro del contexto de la Salud Mental, la participación del Psicólogo
Educativo se vuelve importante en áreas como la Enseñanza, Capacitación, Investigación y
Rehabilitación, todas ellas fundamentales para el adecuado funcionamiento de una institución
psiquiátrica.

En el campo de la atención psiquiátrica comunitaria, el modo de intervención más


deseable será el que combine el tratamiento farmacológico con un enfoque psicopedagógico
que apoye a los usuarios en su recuperación y en el aprendizaje de las habilidades requeridas
para desenvolverse en la sociedad. Es así que se abren posibilidades de intervención para los
psicólogos educativos, apostando por un trabajo cooperativo y multidisciplinario.

Ahora, más que en cualquier otro momento, debe concebirse a la rehabilitación


psiquiátrica como un ámbito práctico, educativo y de investigación, complementario a la
prevención y tratamiento, y por ende a la psicología educativa como un componente necesario
del sistema de salud mental, de su planificación y decisiones.

Conclusión.

El eje rector de este trabajo es la pregunta: ¿La participación del psicólogo educativo, a través
de un programa de intervención dentro del ámbito de la rehabilitación psicosocial, en el área
de actividades de la vida diaria, favorecerá la reintegración a la comunidad de una usuaria de
larga estancia en el hospital psiquiátrico?. Después de llevado a cabo el programa, la
respuesta, sin lugar a dudas, es afirmativa. El psicólogo educativo tiene mucho que aportar en
el apoyo a la reintegración social de los pacientes que se encuentran en el hospital psiquiátrico
José Sayago ya que a partir de las habilidades con que cuenta para diseñar, implementar y
evaluar programas de apoyo para personas con necesidades especiales, se logró el desarrollo
del programa de intervención que favoreció la recuperación e instauración de habilidades
básicas de la vida diaria en el caso de una persona con enfermedad mental crónica.

En nuestra profesión como psicólogos educativos, podemos aprender qué es una


enfermedad mental y qué tipo de enfermedades mentales existen. Aprendemos y sabemos
sobre enfermedad mental, pero debemos aprender también a convivir con quien las sufre y,
sobre todo, descubrir cómo ayudarlo. La psiquiatría aporta sus propias herramientas para
entenderlo, pero nosotros no podemos actuar desde esa disciplina. Nosotros debemos educar, y
en este caso, hacerlo desde la individualidad de la persona, a partir de sus capacidades latentes.

A partir de las habilidades del psicólogo educativo se logró, en este caso, el diseño e
implementación de un programa individualizado de rehabilitación en habilidades de la vida
diaria, básicas e instrumentales. A través de su práctica, el psicólogo educativo refuerza,
colabora y participa de forma explícita en todo lo relacionado con los hábitos de autonomía
personal: aprendizaje en hábitos de aseo e higiene, vestido y desvestido, de alimentación,
etcétera. Además de ser mediadores de ese aprendizaje directo, manifiesto e intencionado de
los hábitos referidos, estas actividades llevan implícitas una serie de adquisiciones de tipo
prevención y tratamiento, y por ende a la psicología educativa como un componente
necesario del sistema de salud mental, de su planificación y decisiones.

Conclusión.

El eje rector de este trabajo es la pregunta: ¿La participación del psicólogo educativo, a través
de un programa de intervención dentro del ámbito de la rehabilitación psicosocial, en el área
de actividades de la vida diaria, favorecerá la reintegración a la comunidad de una usuaria de
larga estancia en el hospital psiquiátrico?. Después de llevado a cabo el programa, la
respuesta, sin lugar a dudas, es afirmativa. El psicólogo educativo tiene mucho que aportar en
el apoyo a la reintegración social de los pacientes que se encuentran en el hospital psiquiátrico
José Sayago ya que a partir de las habilidades con que cuenta para diseñar, implementar y
evaluar programas de apoyo para personas con necesidades especiales, se logró el desarrollo
del programa de intervención que favoreció la recuperación e instauración de habilidades
básicas de la vida diaria en el caso de una persona con enfermedad mental crónica.

En nuestra profesión como psicólogos educativos, podemos aprender qué es una


enfermedad mental y qué tipo de enfermedades mentales existen. Aprendemos y sabemos
sobre enfermedad mental, pero debemos aprender también a convivir con quien las sufre y,
sobre todo, descubrir cómo ayudarlo. La psiquiatría aporta sus propias herramientas para
entenderlo, pero nosotros no podemos actuar desde esa disciplina. Nosotros debemos educar, y
en este caso, hacerlo desde la individualidad de la persona, a partir de sus capacidades latentes.

A partir de las habilidades del psicólogo educativo se logró, en este caso, el diseño e
implementación de un programa individualizado de rehabilitación en habilidades de la vida
diaria, básicas e instrumentales. A través de su práctica, el psicólogo educativo refuerza,
colabora y participa de forma explícita en todo lo relacionado con los hábitos de autonomía
personal: aprendizaje en hábitos de aseo e higiene, vestido y desvestido, de alimentación,
etcétera. Además de ser mediadores de ese aprendizaje directo, manifiesto e intencionado de
los hábitos referidos, estas actividades llevan implícitas una serie de adquisiciones de tipo

69
actitudinal de desarrollo de habilidades sociales y comunicativas que intencionadamente
adquieren relevancia en nuestra intervención con el usuario.

El trabajo del psicólogo educativo en el hospital psiquiátrico tiene que ver con el fin
último de la educación, que es el desarrollo integral de la persona.

Desde los propios hospitales se deben buscar fórmulas y estrategias de tipo


organizativo que faciliten el trabajo conjunto de los diferentes profesionales que trabajan
directamente con los usuarios, para lograr que éstos brinden una atención integral.

A lo largo de estos años de experiencia dentro del ámbito psiquiátrico, he aprendido


que la atención a la salud mental no debe reducirse únicamente a la administración de
medicamentos; es indispensable que existan programas de rehabilitación psicosocial que
contemplen las diversas necesidades de las personas con enfermedad mental (educativas,
sociales y laborales). Esta experiencia me ha permitido consolidar mis conocimientos sobre la
salud mental y también sobre mi formación misma, además de reafirmar mi compromiso
absoluto con todos los usuarios que dentro de los hospitales psiquiátricos esperan una
oportunidad para reincorporarse a la sociedad. Entiendo que para poder establecer una línea
de acción sobre esta problemática es necesario que diversas disciplinas en el campo de la salud
trabajen unidas, y es por ello considero que este proyecto puede servir como fundamento para
futuras investigaciones que sustenten y aporten más acerca de la importancia del Psicólogo
Educativo dentro de las instituciones públicas y privadas que prestan servicios de salud
mental.

Sobre el futuro de la psicología educativa en el ámbito hospitalario, la participación del


psicólogo educativo se vuelve importante en áreas como la enseñanza, capacitación,
investigación y rehabilitación psicosocial, ya que está preparado para diseñar, programar,
planear, intervenir, investigar y evaluar programas de apoyo en el área de la salud mental.

Gracias a su formación, el psicólogo educativo es el profesional capacitado para


diseñar e implantar programas destinados a recuperar las habilidades residuales y favorecer la
instalación de nuevas competencias en la población atendida dentro del hospital psiquiátrico
(por ejemplo, programas de lectoescritura, desarrollo verbal, entrenamiento en habilidades
sociales, psicomotricidad, etcétera). El psicólogo educativo es el profesional experto en el
desarrollo de programas de intervención educativa que tanta falta hacen al interior de los
hospitales y cuya implementación puede ayudar a cambiar la vida de muchos usuarios que, al
interior de los hospitales, tienen mucho tiempo esperando una oportunidad para su
rehabilitación.

Mi experiencia profesional.

¿Estamos preparados los psicólogos educativos para tratar a enfermos mentales?

En un hospital psiquiátrico o cualquier institución de salud mental existen una gran


complejidad de casos y una amplitud de dificultades. Como profesionistas, no nos
encontramos con individuos aislados, sino con grupos heterogéneos y no siempre las
condiciones que tenemos son ideales. Una enfermedad mental afecta al individuo que la sufre
y a los que le rodean. Ante esto, debemos de sacar nuestra capacidad de superación (capacidad
que parece innata a nuestra profesión) e ir aplicando lo que vamos aprendiendo en la
convivencia.

Esta es mi experiencia como psicóloga educativa en el área de la salud mental.

En nuestra formación como psicólogos educativos aprendemos a trabajar con la diversidad y a


dirigir nuestros esfuerzos a la superación de las dificultades que presente una persona,
generalmente en el ámbito educativo. A lo largo de nuestra vida universitaria se nos enseña a
aceptar y reconocer las diferencias, las necesidades especiales, y se nos enseña también que
éstas no son motivo de exclusión o segregación, sino al contrario, son la razón de nuestra
lucha como psicólogos educativos, ya que nuestros esfuerzos están dirigidos a buscar la
integración a la sociedad de cualquier persona que presente una capacidad diferente.
En este sentido, estamos preparados para reconocer y aceptar que la gente que padece
alguna enfermedad mental son seres humanos que necesitan ayuda para la compensación de
las dificultades propias de su enfermedad.

Se tiene la creencia que cuando aparecen los síntomas será un psiquiatra el que los
detectará, diagnosticará y hará un tratamiento; recetará un medicamento y nos dará una
fórmula (mágica) sobre qué hacer ante la persona que presenta esta patología; pero la realidad
no es así, al menos en mi experiencia.

En mi experiencia he aprendido que la enfermedad mental necesita apoyos además del


farmacológico para poder superar sus dificultades. Si bien la medicina tiene un papel
principal en cualquier tratamiento, me he dado cuenta que si no existen programas destinados
a la compensación de dificultades y superación de déficits, programas centrados en el
individuo, diseñados para y por él, será imposible que un enfermo mental logre mejorar su
calidad de vida.

A lo largo de estos años, como directora del Hospital Psiquiátrico José Sayago, he
aprendido que lo mejor que podemos ofrecer a una persona que sufre una enfermedad mental
es nuestro amor y respeto incondicionales ante su situación. También he aprendido que el
trabajo que da más frutos es aquél en el que trabajamos unidos los diferentes profesionales
(médicos, psicólogos clínicos, psicólogos educativos, enfermeros, trabajadores sociales,
terapistas) en pro del usuario, buscando cada uno, desde su disciplina, dar lo mejor de sí
mismo a favor de él.

Esto no ha sido tarea fácil, pues en nuestro país se ha tenido la costumbre de que las
instituciones psiquiátricas deben ser manejadas por médicos psiquiatras. Es muy difícil que se
acepte como autoridad a un psicólogo, más aún, siendo psicólogo educativo. Sin embargo, y
gracias a que en nuestro país las instituciones psiquiátricas han comenzado un proceso de
reforma, se me ha permitido ocupar la dirección del hospital ya que se ha considerado que
cuento con la formación necesaria para dirigir a la institución en el difícil tránsito que significa
pasar de ser un hospital psiquiátrico a ser un centro de rehabilitación psicosocial.
Mi formación me ha permitido entender a los usuarios, dejando al margen todos los
procesos racionales de diagnóstico y tratamientos médicos. Me ha permitido establecer
vínculos, fruto del deseo de ayudarlos y de su necesidad de ayuda; respondiendo esto a un
proyecto profesional, a un proyecto psicoeducativo.

Uno de los trabajos más importantes ha sido el transmitir al personal del hospital esta
nueva visión y misión de la institución. Por suerte se ha logrado hacer eco para trabajar
unidos a favor de los usuarios, implementándose importantes programas de rehabilitación
psicosocial al interior del hospital en donde están incluidos todos los profesionistas por igual.

He enfocado gran parte de mis esfuerzos en construir para los usuarios un ambiente
cálido y respetuoso que los contenga, que los sujete, y que les brinde las herramientas para
vincularse nuevamente a la sociedad.

Desde mi experiencia como psicóloga educativa puedo afirmar que ante un enfermo
mental es muy importante observarlo y aprender de él. Ir probando cuáles son las cosas que le
pueden ayudar, pero sobre todo las cosas que a él le gustan y despiertan su interés.

Como psicóloga educativa, cuando me planteo un Plan Individualizado de


Rehabilitación lo hago pensando en las cosas que se pueden rescatar, pero sobre todo, en las
cosas que ayudarán a que el usuario recupere, además de sus habilidades, su alegría de vivir y
su confianza en la sociedad.

Los psicólogos educativos estamos preparados para integrarnos al ámbito de la salud


mental. Ojala sea esta experiencia un impulso para todos aquellos psicólogos educativos que
creen en la gente y en sus capacidades, que creen en el derecho de todos los seres humanos a
gozar de una vida plena y feliz, y que creen que las personas con enfermedad mental merecen
vivir en un mundo mejor.
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ANEXO 1

DECLARACIÓN
DE CARACAS

Reestructuración de la atención psiquiátrica

Adoptada en Caracas, Venezuela, el 14 de noviembre de 1990 por la Conferencia


sobre la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina dentro de los
Sistemas Locales de Salud (SILOS) convocada por la Organización Mundial de la
Salud/Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

Las Organizaciones, asociaciones, autoridades de salud, profesionales de salud mental,


legisladores y juristas reunidos en la Conferencia Regional para la Reestructuración de
la Atención Psiquiátrica dentro de los Sistemas Locales de Salud.

Notando,

Que la atención psiquiátrica convencional no permite alcanzar los objetivos

compatibles con una atención comunitaria, descentralizada, participativa, integral,

continua y preventiva;

Que el hospital psiquiátrico, como única modalidad asistencial, obstaculiza el logro

de los objetivos antes mencionados a:

aislar al enfermo de su medio, generando de esa manera mayor discapacidad social,

crear condiciones desfavorables que ponen en peligro los derechos humanos y civiles

del enfermo,
requerir la mayor parte de los recursos financieros y humanos asignados por los

países a los servicios de salud mental,

impartir una enseñanza insuficiente vinculada con las necesidades de salud mental

de las poblaciones, de los servicios de salud y otros sectores.

CONSIDERANDO

Que la Atención Primaria de Salud es la estrategia adoptada por la Organización

Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud y refrendada por los

países miembros para la meta Salud para Todos en el Año 2000;

Que los Sistemas Locales de Salud (SILOS) han sido establecidos por los países de la

Región para facilitar el logro de esa meta, por cuanto ofrecen mejores condiciones

para desarrollar programas basados en las necesidades de la población y de

características descentralizadas, participativas y preventivas;

Que los programas de Salud Mental y Psiquiatría deben adaptarse a los principios y

orientaciones que fundamentan esas estrategias y modelos de organizaciones de la

atención de la salud.

DECLARAN

Que la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica ligada a la Atención Primaria de

Salud en los marcos de los Sistemas Locales de Salud permite la promoción de

modelos alternativos centrados en la comunidad y dentro de sus redes sociales;


Que la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en la Región implica la revisión

crítica del papel hegemónico y centralizador del hospital psiquiátrico en la prestación

de servicios;
Que los recursos, cuidados y tratamientos provistos deben:

salvaguardar, invariablemente, la dignidad personal y los derechos humanos y

civiles,

basarse en criterios racionales y técnicamente adecuados,

propender a la permanencia del enfermo en su medio comunitario;

Que las legislaciones de los países deben ajustarse de manera que:

aseguren el respeto de los derechos humanos y civiles de los enfermos mentales,

promuevan la organización de servicios comunitarios de salud mental que garanticen

su cumplimiento;

Que la capacitación del recurso humano en Salud Mental y Psiquiatría debe hacerse

apuntando a un modelo cuyo eje pasa por el servicio de salud comunitaria y propicia

la internación psiquiátrica en los hospitales generales, de acuerdo con los principios

rectores que fundamentan esta Reestructuración;

Que las organizaciones, asociaciones y demás participantes de esta Conferencia se

comprometen mancomunada y solidariamente a abogar y desarrollar en los países

programas que promuevan la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica y la

vigilancia y defensa de los derechos humanos de los enfermos mentales de acuerdo a

las legislaciones nacionales y los compromisos internacionales respectivos.

Para lo cual,

INSTAN:
A los Ministerios de Salud y de Justicia, a los Parlamentos, los Sistemas de Seguridad

Social y otros prestadores de servicios, las organizaciones profesionales, las

asociaciones de usuarios, universidades y otros centros de capacitación y a los medios

de comunicación a que apoyen la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica

asegurando así su exitoso desarrollo para el beneficio de las poblaciones de la Región.


ANEXO 2.

PRINCIPIOS DE BRASILIA
Principios Rectores
Para el Desarrollo de
La Atención en Salud
Mental en las Américas

El Ministerio de la República Federativa de Brasil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y


la Organización Mundial de la Salud (OMS), convocaron al personal gubernamental de Salud Mental,
organizaciones de la sociedad civil, usuarios y familiares a la “CONFERENCIA REGIONAL PARA
LA REFORMA DE LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL: 15 AÑOS DESPUES DE CARACAS”, los
días 7-9 del mes de Noviembre del año 2005, con el fin de evaluar los desarrollos producidos desde
1990.

LOS PARTICIPANTES DE LA CONFERENCIA DESTACAN

Que la Declaración de Caracas surgió como resultadote un análisis crítico del estado de la atención
de Salud Mental en las Américas, que hacia ineludible su reforma;
Que la Declaración de Caracas consideró que el mejoramiento de la atención era posible por medio
de la superación del modelo asistencial basado en el Hospital Psiquiátrico y su reemplazo por
alternativas comunitarias de atención, y por acciones de salvaguarda de los derechos humanos e
inclusión social de las personas afectadas por trastornos mentales; y
Que la Declaración de Caracas ha sido endosada por todos los países de la región de las Américas.

NOTAN

Que en los últimos15 años se han producido en el nivel regional avances en la reestructuración de la
atención psiquiátrica;
Que las Resoluciones de los Consejos Directivos de la OPS en 1997 y 2001 constituyen importantes
apoyos a los principios de la Declaración de Caracas;
Que los Estados-Miembros de la OPS adoptaron en Septiembre del 2005 la Declaración de
Montevideo, la cual contiene nuevas orientaciones sobre la Atención Primaria de Salud, tales como la
creación de Sistemas Sanitarios basados en la inclusión social, la equidad, la promoción de la salud y
la calidad de la atención;y
Que la OMS ha formulado principios rectores que orientan la reforma de la atención de Salud Mental
a nivel global, los cuales fueron incluidos en el Informe Mundial de Salud Mental de 2001 y en otros
programas e iniciativas.

TOMAN CONOCIMIENTO

Que los principios esenciales de la Declaración están siendo implementados exitosamente en


numerosos países de la Región;
Que con el transcurso del tiempo valiosas experiencias y lecciones se han acumulado tanto de
éxitos como de obstáculos;
Que la Declaración de Caracas ha sido utilizada por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) como un estándar para interpretar la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y otros instrumentos legales en los informes relacionados con los derechos humanos y las
libertades fundamentales de las personas con discapacidades mentales;
Que existen experiencias exitosas en algunos países que sirven de referencia para la OMS en sus
acciones globales, tales como la reforma de la atención psiquiátrica en Brasil, que promueve la
movilización cultural, la reducción significativa de camas psiquiátricas y la creación de redes
comunitarias de atención; y la reforma en Chile, que prescribe la integración de la Salud Mental dentro
de las redes de servicio de salud pública. Cabe destacar ejemplos adicionales, entre otros, la
integración de Salud Mental en la Atención Primaria de Salud y el desarrollo de servicios de Salud
Mental Infanto-Juveniles en Cuba; aspectos sobresalientes del “Modelo Nacional Miguel Hidalgo de
atención en Salud Mental” cuyo desarrollo contempla importantes acciones de prevención,
hospitalización breve y reintegración social en México; el desarrollo de servicios de Salud Mental
basado en la utilización de enfermeras, calificadas en Belice y Jamaica; la atención a grupos
vulnerables en El Salvador, Guatemala y Nicaragua; y el desarrollo de un sistema de salud mental
descentralizado en Panamá.

REITERAN

La validez de los principios rectores señalados en la Declaración de Caracas con relación a:


El papel central que corresponde a la protección de los derechos humanos y las libertades
fundamentales de las personas afectadas por trastornos mentales;
La necesidad de establecer redes de servicios comunitarios que reemplacen los hospitales
psiquiátricos y aseguren;
La provisión de adecuada atención integral y multidisciplinaria de las personas con trastornos
psiquiátricos y en situaciones de
crisis, incluyendo cuando sea necesario la admisión en hospitales generales;
La formulación de respuestas que prevengan el surgimiento de nuevas generaciones de personas
enfermas afectadas por trastornos psiquiátricos de larga evolución y discapacidad psicosocial;
El establecimiento de vínculos sólidos con los servicios de Atención Primaria de Salud con alta
capacidad resolutiva;
La participación de usuarios y familiares en la planificación y desarrollo de los programas y
servicios de Salud Mental; y
La concertación de acciones con los diferentes actores sociales a fin de mejorar el estado de
salud mental de la población.
Cabe subrayar que si mucho se ha avanzado, aún más debe ser hecho para cumplir las acciones
pendientes derivadas de la Declaración de Caracas. Por ejemplo, continúa siendo excesivo el
número de camas en los hospitales psiquiátricos y, por contraste, demasiado exiguo el número de
servicios alternativos en la comunidad. Además, aún es insuficiente la capacidad de
documentación, monitoría y evaluación.

ADVIERTEN

Que los servicios de Salud Mental deben afrontar nuevos desafíos técnicos y culturales que se han
hecho más evidentes en estos quince años, tales como:
La vulnerabilidad psicosocial, que incluye la problemática de las poblaciones indígenas y las
consecuencias adversas de la urbanización desorganizada de las grandes metrópolis, que se ha
incrementado notablemente;
El aumento de la mortalidad y de la problemática psicosocial de la niñez y adolescencia;
El aumento de la demanda de servicios por parte de la sociedad que faciliten la adopción de
medidas efectivas de prevención y abordaje precoz de la conducta suicida y del abuso de alcohol;
y
El aumento creciente de las diferentes modalidades de violencia, que exige una participación
activa de los servicios de salud mental, en especial con referencia a la atención de las víctimas.

Por lo tanto,
LOS AUSPICIADORES DE LA CONFERENCIA
RESUELVEN AUNAR ESFUERZOS A FIN DE:
Gestionar la realización de una Reunión Regional de Ministros de Salud que tenga como objetivo
la formulación de un Plan de Acción Regional con metas definidas;
Continuar sensibilizando a las autoridades nacionales respecto a la necesidad imperiosa de
aumentar la inversión en salud mental para afrontar la dramática carga de mortalidad y
discapacidad generada por los trastornos mentales;
Recopilar, documentar y diseminarlas experiencias de atención en salud mental, que hayan
incorporado indicadores estándares promovidos por la OPS y la OMS;y
Promover los programas de colaboración bi y multilateral entre países para el desarrollo de
servicios, capacitación e investigación.

Y LLAMAN TODAS LAS PARTES


INVOLUCRADAS A.

Continuar trabajando firmemente en la implementación de los principios étnicos, jurídicos,


técnicos y políticos incluidos en la Declaración de Caracas.
ANEXO 3.

NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-025-SSA2-1994, PARA LA


PRESTACION DE SERVICIOS DE SALUD EN UNIDADES DE ATENCION
INTEGRAL HOSPITALARIA MEDICO-PSIQUIATRICA
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de
Salud.

HECTOR FERNANDEZ VARELA MEJIA, Director General de Regulación de los Servicios de Salud,
por acuerdo del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Servicios de Salud, con fundamento
en los artículos 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 38 fracción II, 47 de la Ley
Federal sobre Metrología y Normalización, 3o. fracción VI, 5o., 6o. fracción I, 7o. fracción I, 9o., 14, 32,
33, 72, 73, 74, 75, y 76 de la Ley General de Salud y en los artículos 121, 122, 123, 124, 125, 126,
129, 130, 131, 132, y 133, del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de
Servicios de Atención Médica, 8o. fracción IV y 24 fracción II y XV del Reglamento Interior de la
Secretaría de Salud, y

Introducción

Los esquemas de atención médica para el tratamiento de personas que padecen enfermedad mental,
experimentan cambios continuos en función del desarrollo acelerado de la ciencia, de la mejor
comprensión de los múltiples factores que intervienen en el origen y evolución de la enfermedad
mental, así como de los recursos terapéuticos, físicos, humanos y financieros para su atención.

Una característica fundamental de este cambio, es la tendencia hacia la reinserción social de la


persona enferma al medio al que pertenece, favoreciendo la continuidad del tratamiento a través de la
implementación de programas extrahospitalarios y comunitarios tales como hospitales de día,
servicios de consulta externa, centros de día, casas de medio camino, talleres protegidos, entre otros,
con especial énfasis en la prevención, desde una perspectiva integral que considera la complejidad de
los aspectos biológicos, psicológicos y sociales de las enfermedades mentales. Para fortalecer esta
tendencia es indispensable continuar el proceso modernizador de la organización y funcionamiento de
los servicios de salud, que permita superar los rezagos aún prevalecientes.

La entrada en vigor de la presente Norma, deberá considerar que, tanto por el monto de la inversión
requerida, como por el número de recursos humanos necesarios y su capacitación, su cabal
cumplimiento deberá atender a la determinación de los plazos pertinentes para el desarrollo de los
servicios, tomando en cuenta la condición específica de cada Entidad Federativa. Sin embargo existe
la urgente necesidad de que a la mayor brevedad posible la vigencia de la presente Norma Oficial
Mexicana opere en plenitud.

1. Objetivo

1.1. Esta Norma Oficial Mexicana tiene por objeto uniformar criterios de operación, actividades,
actitudes del personal de las Unidades que prestan servicios de atención hospitalaria médico-
psiquiátrica, la cual se proporcionará en forma continua e integral, con calidad y calidez.

2. Campo de aplicación
2.1. Esta Norma Oficial Mexicana es de aplicación obligatoria en todas las Unidades que presten
servicios de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica para enfermos agudamente perturbados
y otros de estancia prolongada, de los sectores público, social y privado del país que conforman el
Sistema Nacional de Salud.

3. Definiciones

PARA EFECTOS DE ESTA NORMA, SE ENTENDERA POR:

3.1. Unidades que prestan servicios de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica:

Los establecimientos de salud que disponen de camas, y cuya función esencial es la atención integral
de usuarios que padezcan de un trastorno mental.

3.2. Usuario:

Toda aquella persona que requiera y obtenga servicios de atención médico-psiquiátrica.

3.3. Enfermedad Mental:

Es aquella considerada como tal en la Clasificación Internacional de enfermedades mentales vigente,


de la Organización Mundial de la Salud.

3.4. Atención Integral Médico-Psiquiátrica:

Es el conjunto de servicios que se proporcionan al usuario con el fin de proteger, promover, restaurar y
mantener su salud mental. Comprende las actividades preventivas, curativas y de rehabilitación
integral.

3.5. Rehabilitación Integral:

Es el conjunto de acciones y programas dirigidos a la utilización del potencial máximo de crecimiento


personal de un individuo, que le permita superar o disminuir desventajas adquiridas a causa de su
enfermedad en los principales aspectos de su vida diaria; tiene el objetivo de promover en el paciente,
el reaprendizaje de sus habilidades para la vida cotidiana cuando las ha perdido, y la obtención y
conservación de un ambiente de vida satisfactorio, así como la participación en actividades
productivas y en la vida socio-cultural.

3.6. Educación para la Salud Mental:

Proceso organizado y sistemático mediante el cual se busca orientar a las personas a fin de modificar
o sustituir determinadas conductas por aquellas que son saludables en lo individual, lo familiar, lo
colectivo y en su relación con el medio ambiente.

3.7. Promoción de la Salud Mental:

Es una estrategia concreta, concebida como la suma de las acciones de los distintos sectores de la
población, las autoridades sanitarias y los prestadores de servicios de salud encaminadas al desarrollo
de mejores condiciones de salud mental individual y colectiva.

3.8. Detección y Manejo Oportuno de Casos en la Comunidad:


Proceso que consiste en efectuar revisiones periódicas con fines de identificar y atender precozmente
el daño.

3.9. Exámenes de Laboratorio Mínimos Indispensables:

Biometría hemática, Química sanguínea, Examen general de orina.

En caso de sospecha clínica de SIDA, se seguirán los criterios señalados en la NOM-010-SSA2-1993,


para la Prevención y Control de la Infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana.

3.10. Reforzador:

Es cualquier estímulo situacional cuya presencia provoca el incremento o decremento de la frecuencia


con que se manifiestan ciertas conductas.

4. Disposiciones generales

4.1. Son actividades inherentes a los servicios de atención hospitalaria médico-psiquiátrica las
siguientes:

4.1.1. Preventivas.

4.1.2. Curativas.

4.1.3. De Rehabilitación.

4.1.4. Enseñanza y Capacitación, e

4.1.5. Investigación Científica.

4.2. Para ofrecer atención médica de calidad a los usuarios, las Unidades que presten servicios de
atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica, deben contar con los siguientes elementos:

4.2.1. Instalaciones y equipo apropiado para el desarrollo de sus funciones.

4.2.2. Recursos humanos suficientes en número y capacidad técnica, de acuerdo con los indicadores
que establezca la autoridad sanitaria competente y con base en las propias necesidades de las
Unidades.

4.2.3. Procedimientos para que en la Unidad prevalezcan el ambiente cordial, técnicamente eficiente,
y las condiciones propicias para el cabal desarrollo de las actividades que involucra la atención
integral médico-psiquiátrica.

4.2.4. Instalaciones y personal para la prestación de servicios de urgencias.

4.2.5. Instalaciones y personal para la prestación de servicios de consulta externa.

4.2.6. Instalaciones y personal para la prestación de servicios de rehabilitación psicosocial.

4.2.7. Recursos para la atención médica de otras enfermedades coincidentes con la enfermedad
mental y, en su caso, referencia oportuna al nivel de atención requerido, intra o extrahospitalario.
4.2.8. Programa General de Trabajo.

4.2.9. Reglamento Interno.

4.2.10. Manuales técnico-administrativos.

4.3. Las Unidades que prestan servicios de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica deben
contar, según sea el caso y considerando sus características, con las instalaciones específicas
necesarias para dar atención a los usuarios, de acuerdo a lo siguiente:

4.3.1. Con episodio agudo.

4.3.2. De larga evolución.

4.3.3. Hombres.

4.3.4. Mujeres.

4.3.5. Niños.

4.3.6. Adolescentes.

4.3.7. Adultos.

4.3.8. Ancianos.

4.4. El ingreso de los usuarios a las Unidades que prestan servicios de atención integral hospitalaria
médico-psiquiátrica podrá ser: voluntario, involuntario u obligatorio y se ajustará a los procedimientos
siguientes:

4.4.1. El ingreso voluntario requiere la solicitud del usuario y la indicación del médico a cargo del
servicio de admisión de la Unidad, ambos por escrito, haciendo constar el motivo de la solicitud e
informando a sus familiares o a su representante legal.

4.4.2. El ingreso en forma involuntaria, se presenta en el caso de usuarios con trastornos mentales
severos, que requieran atención urgente o representen un peligro grave o inmediato para sí mismos o
para los demás. Requiere la indicación de un médico psiquiatra y la solicitud de un familiar
responsable, tutor o representante legal, ambas por escrito. En caso de extrema urgencia, un usuario
puede ingresar por indicación escrita del médico a cargo del servicio de admisión de la Unidad
hospitalaria. En cuanto las condiciones del usuario lo permitan, deberá ser informado de su situación
de internamiento involuntario, para que en su caso, su condición cambie a la de ingreso voluntario.

Deberá notificarse al Ministerio Público del domicilio del usuario y a las autoridades judiciales, todo
internamiento involuntario y su evolución.

4.4.3. El ingreso obligatorio se lleva a cabo cuando lo solicita la autoridad legal competente, siempre y
cuando el paciente lo amerite de acuerdo con el examen médico psiquiátrico.

4.5. El egreso del usuario del servicio de hospitalización podrá ser por los siguientes motivos:

4.5.1. Curación.
4.5.2. Haberse cumplido los objetivos de la hospitalización.

4.5.3. Mejoría.

4.5.4. Traslado a otra institución.

4.5.5. A solicitud del usuario, con excepción de los casos de ingresos obligatorios e involuntarios.

4.5.6. A solicitud de los familiares legalmente autorizados y con el consentimiento del usuario.

4.5.7. Abandono del servicio de hospitalización sin autorización médica, debiéndose notificar al
Ministerio Público del lugar de la adscripción del hospital.

4.5.8. Disposición de la autoridad legal competente.

4.5.9. Defunción.

4.6. Las unidades que prestan servicio de atención hospitalaria médico psiquiátrica, deberán mantener
un programa de atención integral que comprenda los siguientes aspectos:

4.6.1. Tratamiento médico y psicosocial, de acuerdo con los principios científicos, sociales y éticos.

4.6.2. El aislamiento del enfermo sólo se aplicará de manera excepcional y para proteger la salud y la
integridad del propio enfermo y de quienes lo atienden y rodean, de acuerdo con el criterio del médico
responsable. El paciente bajo este tipo de medida quedará al cuidado y vigilancia de personal
calificado, en todo momento.

4.6.3. Confidencialidad en el manejo del diagnóstico y de la información.

4.6.4. Alimentación con características higiénicas, nutritivas y dietéticas adecuadas.

4.6.5. Ambiente y acciones que promuevan la participación activa del usuario en su tratamiento.

4.6.6. Relación del personal con los usuarios basada en el respeto a su persona, a sus derechos
civiles y humanos y a sus pertenencias.

4.6.7. El personal que labora en las unidades para la prestación de servicios médicos psiquiátricos,
tiene la obligación de vigilar, proteger y dar seguridad a los usuarios.

4.6.8. Proporcionar servicio de quejas y sugerencias para usuarios y familiares, que garantice el que
sean tomadas en cuenta para la solución, vigilancia y seguimiento de las peticiones.

4.6.9. Promover la participación de la familia y la comunidad en el proceso de la atención a los


usuarios.

4.6.10. Promover la integración de los comités hospitalarios siguientes:

- Etica y vigilancia

- Auditoría médica
- Mortalidad

- Infecciones intrahospitalarias

- Garantía de calidad de la atención

- Comités ciudadanos de apoyo

5. Actividades preventivas

5.1. Las actividades preventivas se llevan a cabo en espacios intra y extrahospitalarios.

5.2 Las actividades preventivas se efectuarán en los siguientes servicios:

5.2.1. Consulta externa y hospitalización.

5.3. Las actividades preventivas comprenderán las acciones siguientes:

5.3.1. Educación para la salud mental.

5.3.2. Promoción de la salud mental.

5.3.3. Detección y manejo oportuno de casos en la comunidad.

5.3.4. Detección y manejo oportuno de casos entre familiares de los pacientes y personas
relacionadas con ellos para prestarles la atención que requieren.

5.3.5. Información y educación a los usuarios y sus familiares, acerca de las características de la
enfermedad y de la participación de unos y otros en el programa de tratamiento y rehabilitación.

5.3.6. Promoción para la integración de grupos con fines de autoayuda.

6. Actividades curativas

6.1. Las actividades curativas se llevarán a cabo en los servicios siguientes:

6.1.1. Consulta Externa.

6.1.2. Urgencias.

6.1.3. Hospitalización continua.

6.1.4. Hospitalización parcial en sus diferentes modalidades.

6.2. El proceso curativo en el servicio de consulta externa, se llevará a cabo mediante las acciones
siguientes:

6.2.1. Valoración clínica del caso y elaboración de la nota correspondiente.

6.2.2. Apertura del expediente clínico.


6.2.3. Elaboración de la historia clínica.

6.2.4. Estudio psicológico.

6.2.5. Estudio psicosocial.

6.2.6. Exámenes de laboratorio y gabinete.

6.2.7. Establecimiento del diagnóstico, pronóstico y tratamiento.

6.2.8. Referencia en su caso, a hospitalización en la propia Unidad o a otra unidad de salud, para su
manejo.

6.3. Las actividades curativas en el servicio de urgencias, se llevarán a cabo a través de las acciones
siguientes:

6.3.1. Valoración clínica del caso.

6.3.2. Manejo del estado crítico.

6.3.3. Apertura del expediente clínico.

6.3.4. Elaboración de la nota clínica inicial.

6.3.5. Hospitalización.

6.3.6. Envío a consulta externa, o

6.3.7. Referencia, en su caso, a otra unidad de salud para su manejo.

6.4. Las actividades curativas en los servicios de hospitalización continua o parcial y el ingreso y
egreso de usuarios, se llevarán a cabo a través de las acciones siguientes:

6.4.1. Ingreso:

6.4.1.1. Examen clínico.

6.4.1.2. Elaboración de nota de ingreso.

6.4.1.3. Elaboración de historia clínica.

6.4.1.4. Realización de exámenes mínimos indispensables y pertinentes, de laboratorio y gabinete.

6.4.1.5. Revisión del caso por el médico responsable y el equipo interdisciplinario.

6.4.1.6. Realización de exámenes complementarios en caso necesario.

6.4.1.7. Establecimiento de los diagnósticos probables, el pronóstico y el plan terapéutico, en un plazo


no mayor de 48 horas y

6.4.1.8. Elaboración de la nota de revisión.


6.4.2. Visita Médica Diaria:

6.4.2.1. Valoración del estado clínico.

6.4.2.2. Interpretación de resultados de los exámenes de laboratorio y gabinete.

6.4.2.3. Solicitud de interconsulta, en su caso.

6.4.2.4. Revisión del tratamiento, y

6.4.2.5. Elaboración de la nota de evolución, con la periodicidad necesaria.

6.4.3. Revaloración Clínica:

6.4.3.1. Revisión del caso por el Director Médico o el Jefe del Servicio, por lo menos una vez cada
semana en caso de trastornos agudos y cada mes en casos de larga evolución o antes, a juicio del
Director Médico o del Jefe de Servicio, o a solicitud del usuario o de sus familiares responsables, o a
solicitud de alguno de los comités del hospital.

6.4.3.2. Actualización de exámenes clínicos.

6.4.3.3. Elaboración de notas clínicas que indiquen la evolución y en su caso la necesidad de


continuar hospitalizado.

6.4.4. Interconsulta en la propia Unidad u otras de apoyo que cuenten con la especialidad requerida:

6.4.4.1. Solicitud escrita que especifique el motivo.

6.4.4.2. Evaluación del caso por el servicio solicitado.

6.4.4.3. Proposición de un plan de estudio y tratamiento.

6.4.4.4. Elaboración de la nota de interconsulta.

6.5. Egreso:

6.5.1. Valoración del estado clínico.

6.5.2. Ratificación o rectificación del diagnóstico de acuerdo con la Clasificación Internacional de


Enfermedades vigente.

6.5.3. Enunciado del pronóstico y de los problemas clínicos pendientes de resolución.

6.5.4. Referencia a un programa terapéutico, en caso necesario.

6.5.5. Referencia en su caso, a un programa de rehabilitación psicosocial.

6.5.6. Concertación de la cita del usuario al servicio de consulta externa o de hospitalización, o


referencia del mismo a otra unidad de salud si procede, y
6.5.7. Elaboración de la nota clínica de egreso, informando el plan de egreso al usuario y a sus
familiares o responsable legal.

6.6. Cualquiera que sea la causa del egreso del usuario, éste tiene derecho a continuar recibiendo la
atención que requiere, de acuerdo con los principios científicos y éticos de la práctica médica.

7. Actividades de rehabilitación integral

7.1. Las actividades de rehabilitación se desarrollarán en términos de las necesidades particulares de


los usuarios, con la participación interdisciplinaria de los trabajadores de la salud, la familia y la
comunidad en general, en la esfera cognoscitiva, afectiva y psicomotriz, las cuales comprenderán:

7.1.1. Acciones intrahospitalarias:

7.1.1.1. Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas para la rehabilitación física y mental,
que en su caso incluyan el desarrollo de la coordinación psicomotriz gruesa y fina, así como la
prevención y atención a deformidades físicas en cada paciente; la conciencia de su cuerpo, del
espacio y el desarrollo de sus sentidos, que lo posibiliten para la elaboración de trabajos manuales,
participación en actividades deportivas y autocuidado.

7.1.1.2. Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas para la promoción y mantenimiento de
vínculos socio-afectivos entre los pacientes y con el personal de la institución, los familiares, la
comunidad y amistades del usuario, que promuevan el proceso para su reinserción social mediante
convivencias, visitas, paseos y asistencia a centros recreativos y culturales.

7.1.1.3. Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas que contribuyan a la adquisición de
conocimientos teóricos, prácticos y capacitación laboral, como paso primordial para lograr su
autosuficiencia.

7.1.1.4. Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas de reforzadores.

7.1.1.5. Diseñar, promover, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas que favorezcan la
incorporación del paciente a la vida productiva, y si es el caso, gozar de los beneficios económicos del
producto de su actividad.

7.1.2. Las acciones intermedias comprenden la hospitalización parcial en sus diversas modalidades,
las cuales se desarrollarán con programas que refuercen el área cognoscitiva, afectiva, psicomotriz y
la rehabilitación física.

7.1.3. Acciones extrahospitalarias:

7.1.3.1. El hospital debe estar vinculado y promover el desarrollo de programas en la comunidad, para
facilitar al usuario su reincorporación a la vida familiar, productiva, laboral y social mediante su
atención en los centros comunitarios de salud mental, centros de día, casas de medio camino y los
demás servicios extrahospitalarios existentes.

8. Derechos humanos y de respeto a la dignidad de los usuarios

Dentro de cada unidad de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica, el usuario tiene derecho
a:

8.1. Recibir un trato digno y humano por parte del personal de salud mental, independientemente de
su diagnóstico, situación económica, sexo, raza, ideología o religión.
8.2. No ser sujeto de discriminación por su condición de enfermo mental, ni ser objeto de diagnósticos
o tratamientos en esa condición por razones políticas, sociales, raciales, religiosas u otros motivos
distintos o ajenos al estado de su salud mental.

8.3. Que a su ingreso al hospital se le informe, a él y a su representante legal, de las normas que rigen
el funcionamiento del nosocomio, y saber los nombres de quiénes serán los miembros del personal de
salud, médicos y enfermeras encargados de su atención.

8.4. Un ambiente seguro, higiénico y humano que garantice condiciones adecuadas de alimentación,
habitación, atención médica profesional y espacio seguro.

8.5. Ser alojados en áreas específicamente destinadas a tal fin, con adecuada iluminación natural y
artificial, bien ventiladas, con el espacio necesario para evitar el hacinamiento y en condiciones de
higiene.

8.6. Recibir alimentación balanceada, de buen sabor y aspecto, en cantidad suficiente para una
adecuada nutrición y servida en utensilios decorosos. Asimismo, recibir vestido y calzado o tener
autorización para utilizar los propios, si así lo desea.

8.7. Que tengan acceso a los recursos clínicos, de laboratorio y de gabinete para lograr un diagnóstico
certero y oportuno, en condiciones similares a cualquier otro establecimiento sanitario.

8.8. Recibir información veraz, concreta, respetuosa y en lenguaje comprensible para él y para su
representante legal, con relación al diagnóstico médico, así como respecto de sus derechos y del
tratamiento que se pretenda aplicar.

8.9. Recibir atención médica especializada, es decir por personal capacitado para el manejo y
tratamiento de los enfermos mentales.

8.10. Que la atención psiquiátrica o terapéutica que se le preste sea de conformidad con las normas
éticas pertinentes que rigen a los profesionales de la salud mental.

8.11. Que toda medicación sea prescrita por un especialista autorizado por la ley, y que ello se
registre en la expediente clínico del paciente.

8.12. Que la información, tanto la proporcionada por los propios enfermos o por sus familiares como la
contenida en sus expedientes clínicos, sea manejada bajo las normas del secreto profesional y de la
confidencialidad.

8.13. Negarse a participar como sujeto de investigación científica, sin que ello demerite la calidad de
su atención hospitalaria.

8.14. Solicitar reuniones con su médico y profesionales que lo estén tratando.

8.15. Solicitar la revisión clínca de su caso.

8.16. Recibir atención médica oportuna en caso de sufrir una enfermedad no psiquiátrica y, de así
requerirlo, tratamiento adecuado en una institución que cuente con los recursos técnicos para su
atención.

8.17.Recibir tratamiento orientado a la reintegración a la vida familiar, laboral y social, por medio de
programas de terapia ocupacional, educativa y de rehabilitación psicosocial. El paciente podrá, en su
caso, elegir la tarea que desee realizar y gozar de una retribución justa.
8.18. Ser protegido contra toda explotación, abuso o trato degradante, y en su caso denunciar por sí o
a través de su representante legal cualquier abuso físico, psicológico o moral que se cometa en su
contra.

8.19. No ser sometido a restricciones físicas o a reclusión involuntaria salvo con arreglo a
procedimientos legalmente establecidos y sólo cuando sea el único medio disponible para impedir un
daño inmediato o inminente al paciente o a terceros, o se trate de una situación grave y el paciente
esté afectado en su capacidad de juicio y, en el caso de que de no aplicarse el tratamiento, se afecte
su salud. Cuando haya limitación de libertad, ésta será la mínima posible de acuerdo con la evolución
del padecimiento, las exigencias de su seguridad y la de los demás. El paciente bajo este tipo de
medida quedará, en todo momento, al cuidado y vigilancia de personal calificado.

8.20.Comunicarse libremente con otras personas que estén dentro de la institución; enviar y recibir
correspondencia privada sin que sea censurada. Tener acceso a los servicios telefónicos, así como
leer la prensa y otras publicaciones, escuchar la radio y ver televisión, de conformidad con las
indicaciones del médico tratante.

8.21. Tener comunicación con el exterior y recibir visita familiar si ello no interfiere con el tratamiento.

8.22. Gozar de permisos terapéuticos para visitar a sus familias, de acuerdo con el criterio médico.

8.23. Recibir asistencia religiosa, si así lo desean.

8.24. Obtener autorización de su médico tratante o de un profesional autorizado, para salir de la


unidad y relacionarse con su pareja.

9. Obligaciones del personal de las unidades de atención integral médico-psiquiátrica

9.1. El personal de las Unidades que prestan servicios de atención integral hospitalaria médico-
psiquiátrica deberá tratar al usuario en todo momento con la solicitud, el respeto y la dignidad propios
de su condición de persona, de acuerdo con lo señalado por los ordenamientos en la materia,
nacionales e internacionales ratificados por nuestro país.

10. Enseñanza, capacitación e investigación científica

10.1. Las actividades de enseñanza en las Unidades que prestan servicios de atención integral
hospitalaria médico-psiquiátrica, se realizarán de acuerdo con los principios de la ética médica y los
objetivos y posibilidades de la Unidad hospitalaria.

10.2. La capacitación del personal en los servicios de atención integral hospitalaria médico-
psiquiátrica, se realizará de acuerdo con las necesidades del personal prestador de servicios, de
manera continua y sistemática.

10.3. Las actividades de investigación científica que se realicen en las Unidades de atención integral
hospitalaria médico-psiquiátrica, se sujetarán a lo dispuesto en la Ley General de Salud y su
reglamento en materia de Investigación para la Salud.

11.Concordancia con normas internacionales

11.1. Esta Norma tiene concordancia con la Norma Internacional "Principios para la Protección de las
Personas que Padecen Enfermedades Mentales y para el Mejoramiento de la Atención a la Salud
Mental", publicada por el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, en febrero de 1991.
12. Apéndices

12.1. Apéndice A (Normativo)

Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud, vigente.

12.2. Apéndice B (Informativo)

- Organización de comités ciudadanos de apoyo, en las unidades hospitalarias de atención integral


médico-psiquiátricas:

- Los Comités estarán legalmente integrados de conformidad con la legislación civil y no tendrán fines
lucrativos ni partidarios.

-Estarán conformados por personas interesadas que conozcan el área de la salud mental, para
garantizar su apoyo a las unidades hospitalarias de atención integral médico-psiquiátricas.

- No intervendrán en la administración directa de los recursos de las Unidades.

- Participarán con un representante idóneo en el comité de ética y vigilancia de conformidad con los
procedimientos que para su conformación se establecen.

-Deberán observar la normatividad de las Unidades, guardando reserva de la información que por sus
funciones conozcan y el respeto a la confidencialidad del expediente clínico que es de acceso
exclusivo del personal de las Unidades. Podrán tener acceso a los expedientes clínicos, los médicos
de los comités ciudadanos de apoyo que hayan obtenido la autorización del paciente o de su
representante legal y que, por tanto, queden legal y profesionalmente acreditados, siendo ellos en lo
personal, los responsables de la información que manejen en términos de la legislación sanitaria,
penal y de profesiones vigente.

Funciones de los comités ciudadanos de apoyo:

- Coadyuvar a que se respeten los derechos humanos de los usuarios.

-Proponer acciones para la atención y la rehabilitación que en su caso complementen a las existentes,
con el fin de elevar la calidad y calidez de los servicios que se presten al usuario.

-Proponer la utilización de recursos e instalaciones en beneficio de los usuarios.

- Proponer cursos y programas de capacitación para el personal.

-Gestionar y promover ante organismos nacionales o internacionales, o en su caso ante personas


físicas o morales nacionales o extranjeras, el otorgamiento de recursos financieros o materiales que
permitan mejorar las condiciones de las instalaciones y equipo con que cuentan las Unidades.

- Tener acceso a la información relativa a los programas de tratamiento, incluyendo los expedientes
clínicos y los aspectos administrativos relacionados con la Unidad, de conformidad con lo estipulado
en la ley y en esta norma oficial.

- Denunciar ante las unidades de contraloría y demás instancias legalmente facultadas, la comisión de
posibles irregularidades que se presenten en las Unidades.
-Realizar intercambios académicos y de publicaciones con organismos nacionales e internacionales.

13. Bibliografía

- Ley General de Salud, Secretaría de Salud, tercera edición, México, 1993.

- Ley Federal sobre Metrología y Normalización, Diario Oficial de la Federación, México 1 de julio de
1992.

- Compendio de Documentos Elaborados por la Comisión para el Bienestar del Enfermo Mental. Junio
1992-Junio 1993. Secretaría de Salud. México.

-Derechos Humanos de los pacientes psiquiátricos, Comisión Nacional de Derechos Humanos,


México, 1995.

- Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica,


Diario Oficial de la Federación, México, 14 de mayo de 1986.

- Norma Técnica 196 Para la Prestación de Servicios de Atención Médica Psiquiátrica en Hospitales
Generales y de Especialidad, Diario Oficial de la Federación, México, 21 de agosto de 1987.

- Norma Técnica 144 Para la Prestación de Servicios de Atención Médica en Hospitales Psiquiátricos,
Diario Oficial de la Federación, México, 6 de julio de 1987.

- Health Care Reform for Americans whith Severe Mental Illnesses; Report of de National Advisory
Mental Health Council; American Journal of Psychiatry 150; 10 october 1993.

- Principios para la Protección de las Personas que Padecen Enfermedades Mentales y para el
Mejoramiento de la Atención a la Salud; Consejo Económico y Social; Naciones Unidas, Ginebra,
1991.

- Compendio Normativo del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Servicios de Salud;


Subsecretaría de Servicios de Salud, México, 1994.

- Carta de Derechos Humanos para personas que padecen una enfermedad mental y que están
hospitalizadas. Fundación Mexicana para la Rehabilitación del Enfermo Mental IAP agosto de 1991.

- Trastornos mentales y del comportamiento, Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-10,


Organización Mundial de la Salud, Ginebra, 1992.

14. Observancia

14.1. La vigilancia y aplicación de esta Norma corresponde a la Secretaría de Salud y a los Gobiernos
de las Entidades Federativas en sus respectivos ámbitos de competencia.

15. Vigencia

15.1. La presente Norma Oficial Mexicana, entrará en vigor en los plazos que se señalan, contados a
partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación:

Un año para el Distrito Federal, dos años para los estados de Baja California Sur, Coahuila, Colima,
Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí y Sinaloa y tres años para el resto de las entidades federativas.
México, D.F., a 15 de noviembre de 1995.- El Director General de Regulación de los Servicios de
Salud, Héctor Fernández Varela.- Rúbrica.
ANEXO 4
PRUEBA HoNOS HOJA DE PUNTUACIÓN
PRUEBA HoNOS ESTRUCTURA DE LA ESCALA
ANEXO 5
HABILIDADES BÁSICAS
DE LA VIDA DIARIA
ANEXO 6

RESGISTRO DE HABILIDADES DE LA VIDA DIARIA BÁSICAS E INSTRUMENTALES

INSTRUCCIONES DE PUNTUACIÓN:

PRESENCIA DE LA
HABILIDAD: 1
AUSENCIA DE LA
HABILIDAD: 0
INADECUACIÓN: 0.5
Se puntua si la usuaria realiza la habilidad de manera inadecuada
o si necesita ayuda para realizarla

HVDB

1 BAÑO
2 CEPILLADO DENTAL
3 PEINADO
4 ARREGLO PERSONAL
5 VESTIDO
6 CALZADO
7 ALIMENTACION
8 SUEÑO
SALUD
9

TOTAL PUNTOS:

HVDI

1 LIMPIEZA DE RECAMARA
2 ORGANIZACIÓN DE RECAMARA
3 LIMPIEZA DE COCINA
4 ORGANIZACIÓN DE COCINA
5 LIMPIEZA DE BAÑO
6 ORGANIZACIÓN DE BAÑO
7 MANEJO DEL DINERO
8 USO DE TRANSPORTES
USO DE RECURSOS COMUNITARIOS
9
HABILIDADES SOCIALES
10
LECTOESCRITURA
11
HABILIDADES NUMERICAS
12

TOTAL PUNTOS:
ANEXO 7

REGISTRO DE TOMA DE MEDICAMENTOS

INSTRUCCIONES DE
PUNTUACIÓN: (se otorga el valor considerando
todas las medicinas de cada toma).

TOMÓ LA MEDICACIÓN:
1
NO TOMÓ LA MEDICACIÓN:
0
LA TOMÓ INCOMPLETA
O CON AYUDA:
0.5

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:

FECHA: TOMA 1 TOMA 2 TOMA 3 TOTAL:


ANEXO 8
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES.
FASE: LINEA BASE
OBJETIVO: Aplicación de evaluación inicial DURACIÓN:
90 minutos

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

En la escala HoNOS se puntua


cada item como sigue:
Aplicación de evaluación inicial El instructor aplicará la escala Escala HoNOS (anexo 4) 0= sin problema
para determinar, de forma 1= problema menor no requiere
específica y concreta, las intervención
dificultades más frecuentes en 2= problema leve pero requiere
las diversas áreas que dicha intervención
escala evalúa. 3= problema de moderada
gravedad
4= problema muy grave

Las áreas evaluadas son:


A= problemas conductuales
B= deterioro (cognitivo y físico)
C= problemas clínicos
D= problemas sociales
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES.
FASE: LINEA BASE
OBJETIVO: Aplicación de evaluación inicial
DURACIÓN: 90 minutos

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

El instructor aplicará el Cuestionario BELS (anexo 5) La puntuación del


cuestionario para evaluar desempeño se realiza como
el desempeño de las sigue:
habilidades
de la vida diaria que tiene
la usuaria, así como el grado 4= nivel normal de realización
de oportunidad que la 3= problemas menores que
institución le brinda para no afectan la independencia
realizar las actividades de 2= problema moderado
forma independiente. 1= problema severo
0= no realiza ninguna actividad
La clasificación de la
oportunidad
tiene que ver con las reglas de
la institución y la oportunidad
que la usuaria tiene para llevar
a cabo la actividad,puntuando:

2= total oportunidad
1= alguna oportunidad
0= ninguna oportunidad
PROGRAMACION DE
ACTIVIDADES FASE: LINEA BASE
OBJETIVO: Observar la competencia en el desempeño de las habilidades de la vida diaria básicas e instrumentales
DURACION: 7 días

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Observación directa por parte Registro de habilidades de la Estos registros se puntuan


del instructor hacia la usuaria vida diaria básicas e de acuerdo a la presencia,
durante la realización de las instrumentales (anexo 6) ausencia o inadecuación en
diversas actividades cotidianas la realización de la habilidad.
que ella realiza en su entorno A través de la observación
natural. directa de la usuaria en su
ambiente natural se otorga
Registro de las diferentes
tomas Registro de toma de una puntuación que ayudará a
de medicamento. medicamentos (anexo 7) determinar si realiza de manera
competente las diversas
habilidades.

En el registro de toma de
medicamentos se otorga una
puntuación considerando si
la usuaria toma o no su
dosis completa de
medicamentos cada día.

Esta evaluación será hecha


diariamente durante un
periodo de siete días.
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE
TRATAMIENTO.
OBJETIVO: Mejorar el nivel de competencia con que la usuaria realiza su ducha diariamente
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Insumos de aseo personal


Técnica adecuada para el aseo El instructor trabajará sobre los como En esta habilidad se valora si la
son: shampoo, jabón, esponja
del cuerpo durante la ducha problemas identificados en el o usuaria es dependiente o inde-
desempeño de la habilidad, zacate y toalla. pendiente para realizarla, así
Desarrollo de la imagen y para que esta pueda ser como si es llevada a cabo de
conciencia corporal realizada de manera manera adecuada o no (por
adecuada. ejemplo, si se deja partes del
El instructor asistirá
diariamente cuerpo sin lavar, si usa
para prestar, en caso
necesario, adecuadamente el jabón y el
ayuda física o verbal para que shampoo, si tiene una adecuada
la usuaria lleve a cabo la secuencia en la ducha, etc)
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Mejorar el nivel de competencia con que la usuaria realiza su higiene bucal.
DURACION: Diariamente durante las 14 semanas del
tratamiento.

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Técnica adecuada para el El instructor trabajará sobre los Cepillo y pasta dentales. En esta habilidad se valora si la
cepillado dental problemas identificados en el usuaria realiza la actividad
desempeño de la habilidad, diariamente de manera correcta,
para que esta pueda ser es decir, si cepilla sus dientes
realizada de manera adecuada. después de sus alimentos así
como si utiliza la técnica
El instructor asistirá
diariamente adecuada para hacerlo
para prestar, en caso
necesario, (uso correcto del cepillo y
ayuda física o verbal para que pasta dental, así como técnica
la usuaria lleve a cabo la correcta de cepillado)
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Mejorar el nivel de competencia con que la usuaria se peina diariamente
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Técnica adecuada para el El instructor trabajará sobre los Cepillo y peine para el cabello, Se valora la realización de la
cepillado y peinado diario problemas identificados en el distintos adornos para el actividad con adecuada
desempeño de la habilidad, cabello como broches, ligas, competencia, evaluando
Conciencia de la imagen para que esta pueda ser diademas, etcétera si la usuaria la realiza
corporal. realizada de manera adecuada. diariamente y utiliza los
instrumentos correctamente.
El instructor asistirá
diariamente
para prestar, en caso
necesario,
ayuda física o verbal para que
la usuaria lleve a cabo la Durante esta primera fase de
actividad. tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollo y/o recuperación de la imagen corporal. Conciencia de la importancia del aliño y cuidado personal.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Imagen Corporal El instructor trabajará sobre los Espejo, maquillaje y diversos Nivel de conciencia corporal
Importancia del aliño y problemas identificados en el utensilios para el arreglo que manifieste la usuaria,
cuidado personal. desempeño de la habilidad, personal medido a través de la
para que esta pueda ser competencia en las actividades
realizada de manera adecuada. propias del arreglo personal
como maquillarse, peinarse,
El instructor asistirá
diariamente vestirse correctamente y
para prestar, en caso
necesario, permanecer con un adecuado
ayuda física o verbal para que aliño durante el día.
la usuaria lleve a cabo la
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Identificar los diversos tipos de ropa y usarlos de manera adecuada.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Identificación de los diversos El instructor trabajará sobre los Ropa de diferentes colores y De esta habilidad se evaluará
tipos de ropa. problemas identificados en el estilos, ropa de dormir la competencia de la usuaria
desempeño de la habilidad, (pijama y camisón) y ropa para colocarse las prendas
Capacidad para vestirse para que esta pueda ser para los diversos climas (frío, de manera correcta, así como
correctamente realizada de manera adecuada. calor, lluvia) para identificar la ropa adecuada
de acuerdo al clima (uso de
El instructor asistirá
diariamente sweter y chamarra) y a la
para prestar, en caso
necesario, hora (ropa de dormir o
ayuda física o verbal para que
la usuaria lleve a cabo la pijama)
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Lograr la autonomía a la hora de calzarse. Que la usuaria utilice los zapatos diariamente.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Identificación de los diversos El instructor trabajará sobre los Diversos tipos de calzado De esta habilidad se evaluará
tipos de calzado. problemas identificados en el la competencia de la usuaria
desempeño de la habilidad, para colocarse el calzado
Uso de zapatos. para que esta pueda ser de manera correcta.
realizada de manera adecuada.
También se evalúa que la
El instructor asistirá
diariamente usuaria utilice sus zapatos
para prestar, en caso
necesario, durante todo el día y se los
ayuda física o verbal para que retire en la noche para dormir.
la usuaria lleve a cabo la
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollo y/o recuperación de los hábitos adecuados de alimentación.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Fomentar hábitos adecuados El instructor trabajará sobre los Platos, vasos, cubiertos, Que la usuaria asista al
de alimentación, como son: problemas identificados en el servilletas. comedor a la hora correcta
lugar, horario, uso de utensilios desempeño de la habilidad, para el consumo de sus
y número de comidas al día. para que esta pueda ser alimentos.
realizada de manera adecuada.
Deberá consumir como mínimo
El instructor asistirá
diariamente tres comidas al día y utilizar
para prestar, en caso
necesario, de manera correcta los
ayuda física o verbal para que utensilios (platos, vasos,
la usuaria lleve a cabo la cubiertos, servilletas)
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollo y/o recuperación de los hábitos adecuados de sueño.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Cama, almohada, ropa de


Fomentar hábitos adecuados El instructor trabajará sobre los cama. Que la usuaria asista al
para dormir. problemas identificados en el dormitorio para dormir en
desempeño de la habilidad, su cama a la hora correcta.
para que esta pueda ser
realizada de manera adecuada.
Se observará también que el
El instructor asistirá
diariamente número de horas de sueño
para prestar, en caso
necesario, sea el adecuado (alrededor
ayuda física o verbal para que
la usuaria lleve a cabo la de
actividad. ocho horas por noche) y el nivel
de independencia con que ella
se despierta por las mañanas y
se acuesta por las noches.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince
días en el registro
previamente mencionado
(habilidades de la vida diaria
básicas e instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollo de independencia para la toma diaria de medicamentos.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Toma de medicamentos El instructor trabajará sobre los Medicamentos preescritos Que la usuaria consuma
problemas identificados en el por el médico tratante diariamente sus medicamentos,
desempeño de la habilidad, evaluando el nivel de
para que esta pueda ser independencia con que lo hace.
realizada de manera adecuada.

El instructor asistirá
diariamente
para prestar, en caso
necesario, Durante esta primera fase de
ayuda física o verbal para que tratamiento, la evaluación
la usuaria lleve a cabo la se registrará cada quince días
actividad. en el registro de toma de
medicamentos.
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollar habilidades de limpieza y organización de la recámara.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Habilidades de limpieza y El instructor trabajará sobre los El mobiliario propio de una En esta habilidad se evaluarán
recámara (cama, ropa de
organización de la recámara problemas identificados en el cama, por separado las actividades,
desempeño de la habilidad, almohada, armario, cómoda) es decir, por un lado, la limpieza
para que esta pueda ser de la recámara (barrer, limpiar,
realizada de manera Materiales de limpieza (escoba, sacudir, tirar la basura, cambiar
adecuada. jerga, cubeta, líquidos para la ropa de cama) y por el otro
El instructor asistirá
diariamente limpieza, etcétera) la organización de la misma
para prestar, en caso
necesario, (por ejemplo, que la ropa y
ayuda física o verbal para que artículos personales estén
la usuaria lleve a cabo la acomodados adecuadamente)
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollar habilidades de limpieza y organización de la cocina.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Habilidades de limpieza y El instructor trabajará sobre los El mobiliario propio de una En esta habilidad se evaluarán
organización de la cocina. problemas identificados en el cocina, así como los utensilios por separado las actividades,
desempeño de la habilidad, y aparatos necesarios (platos, es decir, por un lado, la limpieza
para que esta pueda ser vasos, microondas, etcétera) de la cocina (barrer, limpiar,
realizada de manera adecuada. Materiales de limpieza tirar la basura, lavar los
(escoba, jerga, cubeta, trastes) y por el otro
líquidos para
El instructor asistirá
diariamente limpieza, jabón, etcétera) la organización de la misma
para prestar, en caso
necesario, (por ejemplo, que los utensilios
ayuda física o verbal para que sean usados correctamente y
la usuaria lleve a cabo la estén acomodados de forma
actividad. adecuada, también se evalúa
que no mezcle trastos limpios y
sucios y que se cocine con
higiene).

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Desarrollar habilidades de limpieza y organización del cuarto de baño.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Habilidades de limpieza y El instructor trabajará sobre los Papel de baño, jabón, toallas En esta habilidad se evaluarán
organización del baño problemas identificados en el de mano, cesto de basura, por separado las actividades,
desempeño de la habilidad, espejo. es decir, por un lado, la limpieza
para que esta pueda ser del baño (lavarlo y ser capaz
realizada de manera adecuada. Materiales de limpieza (escoba, de mantenerlo limpio
jerga, cubeta, líquidos para diariamente) y por el otro
El instructor asistirá
diariamente limpieza, etcétera) la organización del mismo
para prestar, en caso
necesario, (por ejemplo, utilización de
ayuda física o verbal para que papel de baño y otros artículos
la usuaria lleve a cabo la como jabón y toalla)
actividad.

Durante esta primera fase de


tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Adquisición de las habilidades necesarias para manejar el dinero.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Dinero en diferentes
Manejo del dinero El instructor trabajará sobre los Denominaciones, En esta habilidad se evaluará
problemas identificados en el tanto monedas como el manejo y control que la
desempeño de la habilidad, billetes. usuaria tenga sobre su dinero,
para que esta pueda ser el cual gastará durante los
realizada de manera adecuada. paseos y salidas a la
comunidad y también en la
El instructor asistirá
diariamente tienda que existe al interior del
para prestar, en caso
necesario, hospital.
ayuda física o verbal para que
la usuaria lleve a cabo la
actividad. Durante esta primera fase de
tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Adquisición de las habilidades necesarias para el uso del transporte público.
DURACION: Semanalmente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Dinero para pagar el


Uso del transporte público El instructor trabajará sobre los transporte En esta habilidad se evaluará
problemas identificados en el el que la usuaria sea capaz de
desempeño de la habilidad, utilizar la red de transporte
para que esta pueda ser público del área cercana al
realizada de manera adecuada. hospital, para trasladarse a
distintos centros recreativos
El instructor asistirá
diariamente cercanos como tiendas, iglesia,
para prestar, en caso
necesario, mercado, e incluso pueblos
ayuda física o verbal para que cercanos.
la usuaria lleve a cabo la
actividad.
Durante esta primera fase de
tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Favorecer una correcta interacción entre la usuaria y la comunidad, utilizando correctamente los recursos del entorno.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Uso de recursos comunitarios El instructor trabajará sobre los La evaluación se lleva a cabo
problemas identificados en el durante todo el proceso
desempeño de la habilidad, y observando la competencia
para que esta pueda ser que la usuaria muestre en el
realizada de manera adecuada. uso de los recursos del entorno
como son tiendas, iglesia,
El instructor asistirá
diariamente mercados o restaurantes.
para prestar, en caso
necesario,
ayuda física o verbal para que
la usuaria lleve a cabo la Durante esta primera fase de
actividad. tratamiento, la evaluación
se registrará cada quince días
en el registro previamente
mencionado (habilidades de
la vida diaria básicas e
instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Adquisición y reforzamiento de las habilidades necesarias para mantener relaciones sociales efectivas.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Habilidades sociales El instructor trabajará sobre los La evaluación será contínua


problemas identificados en el durante todo el proceso,
desempeño de la habilidad, observando la competencia
para que esta pueda ser que la usuaria exponga en
realizada de manera adecuada. el establecimiento de las
relaciones sociales tanto
con
El instructor asistirá
diariamente sus compañeras de hospital
para prestar, en caso
necesario, como con los trabajadores.
ayuda física o verbal para que
la usuaria lleve a cabo la También se observará durante
actividad. las salidas a la comunidad
la habilidad que muestre para
relacionarse con gente extraña,
por ejemplo, para preguntar
la hora, pedir un cigarro,
comprar en una tienda,
ordenar comida en un
restaurante o preguntar por
una dirección.

La evaluación se registrará
cada quince días en el formato
anteriormente descrito.
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Recuperación de la habilidad de lectoescritura
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Lectoescritura El instructor trabajará sobre los Revistas, cuentos, cuadernos, Se evalúa si la usuaria
problemas identificados en el lápices. muestra o no la habilidad,
desempeño de la habilidad, así como el nivel de interés
para que esta pueda ser que presente por textos o
realizada de manera adecuada. revistas.

El instructor asistirá
diariamente
para prestar, en caso
necesario, Durante esta primera fase de
ayuda física o verbal para que tratamiento, la evaluación
la usuaria lleve a cabo la se registrará cada quince
actividad. días en el registro
previamente mencionado
(habilidades de la vida diaria
básicas e instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: PRIMERA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Recuperación de las habilidades numéricas.
DURACION: Diariamente a lo largo de las 14 semanas del tratamiento

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Habilidades numéricas El instructor trabajará sobre los Hojas o cuadernos, lápices, Simplemente se evalúa si la
problemas identificados en el fichas. usuaria tiene o no la
desempeño de la habilidad, habilidad.
para que esta pueda ser
realizada de manera adecuada.

El instructor asistirá
diariamente Durante esta primera fase de
para prestar, en caso
necesario, tratamiento, la evaluación
ayuda física o verbal para que se registrará cada quince
la usuaria lleve a cabo la días en el registro
actividad. previamente mencionado
(habilidades de la vida diaria
básicas e instrumentales)
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: RETIRADA
OBJETIVO: Observar la competencia en el desempeño de las habilidades de la vida diaria básicas e instrumentales
DURACION: 7 días

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Observación directa por parte Registro de habilidades de la Estos registros se puntuan


del instructor hacia la usuaria vida diaria básicas e de acuerdo a la presencia,
durante la realización de las instrumentales. ausencia o inadecuación en
diversas actividades cotidianas la realización de la habilidad.
que ella realiza en su entorno A través de la observación
natural. directa de la usuaria en su
ambiente natural se otorga
Registro de las diferentes
tomas Registro de toma de una puntuación que ayudará a
de medicamento. medicamentos determinar si realiza de manera
competente las diversas
habilidades.

En el registro de toma de
medicamentos se otorga una
puntuación considerando si
la usuaria toma o no su
dosis completa de
medicamentos cada día.

Esta evaluación será hecha


diariamente durante un periodo
de siete días
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES
FASE: SEGUNDA FASE DE
TRATAMIENTO
OBJETIVO: Observar la competencia en el desempeño de las habilidades de la vida diaria básicas e instrumentales
DURACION: 7 días

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

Habilidades de la vida diaria Observación directa por parte Registro de habilidades de la Se trabajará en las mismas
básicas e instrumentales del instructor hacia la usuaria vida diaria básicas e condiciones que en la primera
trabajadas durante la durante la realización de las instrumentales. fase de tratamiento, llevando el
primera fase de tratamiento. diversas actividades cotidianas registro de evaluación
que ella realiza en su entorno diariamente.
natural.

Registro de las diferentes


tomas Registro de toma de
de medicamento. medicamentos.

Los diversos materiales


usados a lo largo de la
primera fase de tratamiento.
PROGRAMACION DE ACTIVIDADES.
FASE: SEGUNDA FASE DE TRATAMIENTO
OBJETIVO: Aplicación de evaluación final
DURACIÓN: 90 minutos

CONTENIDO ACTIVIDAD MATERIALES CRITERIO DE EVALUACION

El instructor aplicará las


Aplicación de evaluación final escalas Escala HoNOS A partir de los puntajes que
nuevamente para determinar marca cada una de las
el nivel de competencia y escalas, se determinará el
realización en las diversas Cuestionario BELS nivel de desempeño que la
áreas evaluadas una vez usuaria presente en ese
terminado el programa de momento.
intervención.

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