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INTRODUCCIÓN
El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos: una red
de venas, arterias y capilares que suministran oxígeno desde los pulmones a los tejidos
de todo el cuerpo a través de la sangre gracias al bombeo del corazón. Otra de las
funciones del sistema cardiovascular es también transportar el dióxido de carbono, un
producto de desecho, desde todo el cuerpo al corazón y pulmones para finalmente
eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración.
3.2.2 Pared
La pared del corazón está formada por tres capas:
• Una capa externa, denominada epicardio, que corresponde a la capa visceral del
pericardio seroso.
• Una capa intermedia, llamada miocardio, formada por tejido muscular cardíaco.
• Una capa interna, denominada endocardio, la cual recubre el interior del corazón y
las válvulas cardíacas y se continúa con el endotelio de los granos vasos torácicos que
llegan al corazón o nacen de él.
Cavidades
El corazón está formato por 4 cavidades: dos superiores, las aurículas y dos inferiores, los
ventrículos. En la superficie anterior de cada aurícula se observa una estructura arrugada
a manera de bolsa, la orejuela, la cual incrementa levemente la capacidad de la aurícula.
1. Aurícula derecha: Es una cavidad estrecha, de paredes delgadas, que forma el
borde derecho del corazón y está separada de la aurícula izquierda por el tabique
interauricular. Recibe sangre de tres vasos, la vena cava superior e inferior, y el seno
coronario. La sangre fluye de la aurícula derecha al ventrículo derecho por el orificio
aurículoventricular derecho, donde se sitúa la válvula tricúspide, que recibe este nombre
porque tiene tres cúspides.
2. Ventrículo derecho: Es una cavidad alargada de paredes gruesas, que forma la
cara anterior del corazón. El tabique interventricular lo separa del ventrículo izquierdo. El
interior del ventrículo derecha presenta unas elevaciones musculares denominadas
trabéculas carnosas. Las cúspides de la válvula tricúspide están conectadas entre sí por
las cuerdas tendinosas que se unen a los músculos papilares. Las cuerdas tendinosas
impiden que las valvas sean arrastradas al interior de la aurícula cuando aumenta la
presión ventricular. La sangre fluye del ventrículo derecho a través de la válvula semilunar
pulmonar hacia el tronco de la arteria pulmonar. El tronco pulmonar se divide en arteria
pulmonar derecha y arteria pulmonar izquierda.
3. Aurícula izquierda: Es una cavidad rectangular de paredes delgadas, que se sitúa
por detrás de la aurícula derecha y forma la mayor parte de la base del corazón. Recibe
sangre de los pulmones a través de las cuatro venas pulmonares, que se sitúan a la cara
posterior, dos a cada lado. La cara anterior y posterior de la pared de la aurícula izquierda
es lisa debido a que los músculos pectíneos se sitúan exclusivamente en la orejuela. La
sangre pasa de esta cavidad al ventrículo izquierdo a través del orificio aurículo-
ventricular izquierdo, recubierto por una válvula que tiene dos cúspides válvula mitral (o
bicúspide).
4. Ventrículo izquierdo: Esta cavidad constituye el vértice del corazón, casi toda su
cara y borde izquierdo y la cara diafragmática. Su pared es gruesa y presenta trabéculas
carnosas y cuerdas tendinosas, que fijan las cúspides de la válvula a los músculos
papilares. La sangre fluye del ventrículo izquierdo a través de la válvula semilunar aórtica
hacia la arteria aorta.
El grosor de las paredes de las 4 cavidades varía en función de su acción. Las aurículas
tienen unas paredes delgadas debido a que solo transfieren la sangre a los ventrículos
adyacentes. El ventrículo derecho tiene una pared más delgada que el ventrículo
izquierdo debido a que bombea la sangre a los pulmones, mientras que el ventrículo
izquierdo la bombea a todo el organismo. La pared muscular del ventrículo izquierdo es
entre 2-4 veces más gruesa que la del ventrículo derecho.
Entre el miocardio auricular y ventricular existe una capa de tejido conjuntivo denso que
constituye el esqueleto fibroso del corazón. Cuatro anillos fibrosos, donde se unen las
válvulas cardiacas, están fusionados entre si y constituyen una barrera eléctrica entre el
miocardio auricular y ventricular.
Inervación
El corazón está inervado por fibras nerviosas autónomas, tanto del sistema parasimpático
como del sistema simpático, que forman el plexo cardíaco. Las ramas del plexo cardiaco
inervan el tejido de conducción, los vasos sanguíneos coronarios y el miocardio auricular
y ventricular. Las fibras simpáticas proceden de los segmentos medulares cervical y
torácico. La inervación parasimpática deriva de los nervios vagos o X par craneal.
Irrigación
En la parte inicial de la aorta ascendente nacen las dos arterias coronarias principales, la
arteria coronaria derecha y la arteria coronaria izquierda. Estas arterias se ramifican para
poder distribuir la sangre oxigenada a través de todo el miocardio. La sangre no
oxigenada es drenada por venas que desembocan el seno coronario, la cual desemboca
en la aurícula derecha. El seno coronario se sitúa en la parte posterior del surco
auriculoventricular.
3.3 ANATOMÍA MICROSCÓPICA
Músculo cardíaco
El miocardio o músculo cardíaco está formado por fibras musculares estriadas más cortas
y menos circulares que las fibras del músculo esquelético. Presentan ramificaciones, que
se conectan con las fibras vecinas a través de engrosamientos transversales de la
membrana celular o sarcolema, denominados discos intercalares. Estos discos contienen
uniones intercelulares que permiten la conducción de potenciales de acción de una fibra
muscular a las otras vecinas.
3.4 Sistema de conducción cardíaco
Cada latido cardíaco se produce gracias a la actividad eléctrica inherente y rítmica de un
1% de las fibras musculares miocárdicas, las fibras autorrítmicas o de conducción. Estas
fibras son capaces de generar impulsos de una forma repetida y rítmica, y actúan como
marcapasos estableciendo el ritmo de todo el corazón, y forman el sistema de conducción
cardíaco.
El sistema de conducción garantiza la contracción coordinada de las cavidades cardíacas
y de esta forma el corazón actúa como una bomba eficaz. Los componentes del sistema
de conducción son:
1. El nódulo sinusal o nódulo sinoauricular, localizado en la pared de la aurícula
derecha, por debajo de desembocadura de la vena cava superior. Cada potencial de
acción generado en este nódulo se propaga a las fibras miocárdicas de las aurículas.
2. El nódulo auriculoventricular (AV) se localiza en el tabique interauricular. Los
impulsos de las fibras musculares cardíacas de ambas aurículas convergen en el nódulo
AV, el cual los distribuye a los ventrículos a través del
3. haz de His o fascículo auriculoventricular, que es la única conexión eléctrica entre
las aurículas y los ventrículos. En el resto del corazón el esqueleto fibroso aísla
eléctricamente las aurículas de los ventrículos.
4. El fascículo aurículoventricular se dirige hacia la porción muscular del tabique
interventricular y se divide en sus ramas derecha e izquierda del haz de His, las cuales a
través del tabique interventricular siguen en dirección hacia el vértice cardíaco y se
distribuyen a lo largo de toda la musculatura ventricular.
5. Por último, el plexo subendocárdico terminal o fibras de Purkinje conducen
rápidamente el potencial de acción a través de todo el miocardio ventricular.
3.5 Pericardio
La membrana que rodea al corazón y lo protege es el pericardio, el cual impide que el
corazón se desplace de su posición en el mediastino, al mismo tiempo que permite
libertad para que el corazón se pueda contraer. El pericardio consta de dos partes
principales, el pericardio fibroso y el seroso.
1. El pericardio fibroso, más externo, es un saco de tejido conjuntivo fibroso duro no
elástico. Descansa sobre el diafragma y se continúa con el centro tendinoso del mismo.
Las superficies laterales se continúan con las pleuras parietales. La función del pericardio
fibroso es evitar el excesivo estiramiento del corazón durante la diástole, proporcionarle
protección y fijarlo al mediastino.
2. El pericardio seroso, más interno, es una fina membrana formada por dos capas:
a. la capa más interna visceral o epicardio, que está adherida al miocardio.
b. la capa más externa parietal, que se fusiona con el pericardio fibroso.
Entre las hojas parietal y visceral hay un espacio virtual, la cavidad pericárdica, que
contiene una fina capa de líquido seroso, el líquido pericárdico, que reduce la fricción
entre las capas visceral y parietal durante los movimientos del corazón.
3.6 El corazón esta dotado de un sistema especial para generar impulsos eléctricos
rítmicos que produzcan la contracción periódica del músculo cardíaco, y para conducir
estos impulsos a todo el corazón. Este sistema es denominado sistema cardionector, y
está constituido por un grupo de células destinadas a producir la excitación y conducción
del corazón. Deben comprender que el corazón esta constituido por células musculares, y
como tales, deben recibir el estímulo eléctrico necesario para que se produzca la
contracción. La función principal del sistema cardionector es generar y transmitir ese
impulso a todas las células miocárdicas.
Aplicando el enfoque sistémico, pasaremos a describir los aspectos estructurales y
funcionales del sistema eléctrico del corazón, y más adelante, la forma de evaluar este
sistema a través del electrocardiograma.
Elementos
Las fibras del sistema cardionector. La mayor parte de las fibras cardiacas son capaces
de autoexcitación, proceso que puede provocar contracción rítmica automática. Esto es
cierto para estas fibras especializadas. La porción de este sistema que presenta
autoexcitación en mayor proporción corresponde a las fibras del nódulo sinoauricular; por
este motivo, controla el ritmo de latido de todo el corazón. Esto es debido a que el nódulo
S-A tiene una frecuencia considerablemente mayor a las otras estructuras de este
sistema.
Los extremos de las fibras nodales sinoauriculares se fusionan con las fibras musculares
auriculares vecinas (fibras internodales), son tres pequeños haces de fibras (anterior,
medio y posterior) que conducen el estímulo desde el nódulo sinoauricular al nódulo
auriculoventricular.
El sistema de conducción esta organizado de tal manera que el impulso cardíaco no llega
de las aurículas a los ventrículos con demasiada rapidez, permitiendo de esta manera que
las aurículas vacíen su contenido a los ventrículos, como la naturaleza es sabia, el nódulo
auriculoventricular y sus fibras de conducción asociadas, las que se encargan
primariamente de retrasar la transmisión de este estímulo. Este retraso en una cuarta
parte es debido a la conducción lenta que tienen una fibra que conectan las vías
Internodales con las fibras del nódulo A-V, estas fibras se denominan fibras de transición
(fascículo de His).
Las fibras del haz auriculoventricular se encargan del retraso final, este haz esta
constituido de múltiples fascículos pequeños que pasan a través del tejido fibroso que
separa las aurículas de los ventrículos.
Las fibras de Purkinje, que salen del nódulo A-V siguen el haz A-V y penetran en el
tabique ventricular, estas fibras tienen características diferentes a las fibras nodales. El
haz A-V se divide casi inmediatamente en una rama derecha y otra rama izquierda,
situada por debajo del endocardio de los respectivos lados del tabique. Cada una de estas
ramas se extienden hacia abajo en dirección del vértice del ventrículo correspondiente
pero luego se divide en ramas pequeñas y difunde alrededor de cada cavidad ventricular;
finalmente regresa a la base del corazón siguiendo la pared externa del mismo. Las fibras
de Purkinje terminales penetran aproximadamente en la tercera parte del espesor de la
pared para acabar en las fibras musculares.
Redes de comunicación:
Los discos intercalares Entre las células de este sistema, existe estructuras en sus
membranas llamadas discos intercalares, estos discos intercalares tiene la función de
comunicar a las células entre sí y transmitir el potencial de acción unas a otra, de esta
manera generan una vía de comunicación entra las mismas, y también permite que el
estímulo se dirija en una dirección, desde las aurículas a los ventrículos.
Aspectos funcionales
El impulso nervioso. Los iones de sodio tienden a difundir hacia el interior de las fibras del
nódulo sinoauricular a través de múltiples canales de membrana, y este flujo de cargas
positivas también induce un aumento de potencial de membrana. Por tanto, el potencial
de reposo va aumentando gradualmente entre cada dos latidos cardiacos; cuando
alcanza el voltaje umbral, de unos 40 milivoltios, los canales de sodio y calcio se activan,
lo cual conduce a una entrada muy rápida tanto de iones calcio como iones sodio, lo que
a su vez produce un potencial de acción. Por consiguiente, la permisividad de las fibras
del nódulo del seno para los iones sodio es la que produce la autoexcitación, por lo tanto
la entrada u origen de este sistema es el impulso eléctrico generado en las fibras del
nódulo sinoauricular.
Producto: Contracción cardíaca
El sistema cardionector es el encargado de generar el impulso cardíaco, cuya finalidad es
provocar la contracción del músculo cardíaco. El impulso llega a todas partes de los
ventrículos en muy breve tiempo, excitando la primera fibra muscular a solo 0,06 segundo
antes de excitarla última. Como las fibras del músculo ventricular se conserva
normalmente contraída durante un periodo total de 0,3 segundo, es fácil ver que la rápida
difusión de la excitación por la masa muscular ventricular haga que todas las porciones de
este músculo, en ambos ventrículos se contraigan casi exactamente al mismo tiempo.
3.7 Anatomía del sistema de la arteria pulmonar, estudio esquemático.
El tronco pulmonar, también conocido como arteria pulmonar o tronco de las pulmonares
(TA: truncus pulmonalis, arteria pulmonalis) es la arteria por la cual la sangre pasa del
ventrículo derecho a los pulmones, para ser oxigenada a través de la barrera alvéolo
capilar en un proceso conocido como hematosis. Las arterias pulmonares son las únicas
arterias del cuerpo que conducen sangre poco oxigenada hacia un tejido, en este caso, el
parénquima pulmonar. Para ello, atraviesa la válvula pulmonar, a la salida del ventrículo
derecho.
A nivel del cayado de la aorta, la arteria pulmonar se divide en una rama derecha y otra
izquierda, una para cada pulmón, que discurren junto al bronquio respectivo, penetrando
al pulmón a nivel del hilio pulmonar, para dividirse luego en ramas cada vez más finas.
En la circulación normal, la arteria pulmonar sale del ventrículo derecho y la aorta sale del
ventrículo izquierdo, los cuales están separados el uno del otro. En el tronco arterial, sale
una sola arteria de los ventrículos. Casi siempre, también hay un orificio grande entre los
2 ventrículos (comunicación interventricular). Como resultado, se mezclan la sangre azul
(desoxigenada) y la de color rojo (oxigenada). Parte de esta sangre mezclada va a los
pulmones y la otra parte va al resto del cuerpo. Con frecuencia, más sangre de lo normal
termina yendo a los pulmones.
El exceso de circulación de sangre en los pulmones puede causar acumulación de líquido
extra en y alrededor de ellos. Esto hace que sea difícil respirar. Si no se recibe tratamiento
y más sangre de lo normal fluye hacia los pulmones por mucho tiempo, los vasos
sanguíneos que van a estos órganos resultan dañados de manera permanente. Con el
tiempo, se le vuelve muy difícil para el corazón bombearles sangre. Esto se denomina
hipertensión pulmonar, lo que puede ser potencialmente mortal.
- Arteria o tronco braquiocefálico: surge a nivel del arco aórtico marchando hacia arriba
y dividiéndose rápidamente en dos ramas, la arteria subclavia derecha y carótida común
derecha.
- Arteria carótida común izquierda: surge a continuación del tronco braquiocefálico.
- Arteria subclavia izquierda: surge también en el cayado de la aorta después de la
carótida común izquierda. Lógicamente debido a su origen las relaciones de la subclavia
izquierda serán un poco diferentes de las de la subclavia derecha.
En la aorta torácica descendente encontramos:
-Ramas viscerales: para irrigar el esófago, pleurales, pericárdicos y arterias bronquiales
para vascularizar el pulmón.
Visión Posterior.
- Ramas parietales o arterias intercostales: surgen de las caras laterales de la aorta
torácica marchando hacia afuera y penetrando en los espacios intercostales,
recorriéndolos completamente hacia adelante vascularizando toda la pared de la caja
torácica. Caminan en el canal subcostal de las costillas por debajo del nervio y por encima
de la vena intercostales. La aorta sólo da las últimas 9 intercostales, las tres primeras
surgen de las arterias subclavia derecha e izquierda.
Visión Posterior.
3.8.2 De la aorta abdominal surgen los siguientes ramos:
- Ramas parietales o arterias lumbares: son cinco pares de arterias que surgen de las
caras laterales de la aorta abdominal y se comportan igual que las intercostales rodeando
de atrás adelante toda la pared del abdomen incluyendo las arterias diafragmáticas.
- Ramas viscerales: donde encontramos pares e impares en función de las vísceras
que irriguen:
+Pares: suprarrenales, renales y gonadales
+Impares: tronco celíaco (surge justo debajo del diafragma) y arterias mesentéricas
superior e inferior (que surgen de la cara anterior de la aorta abdominal).
3.11 Aspectos generales de la anatomía del sistema venoso.
El Aparato Circulatorio contribuye a la homeostasis de otros aparatos y sistemas del
organismo a través del transporte y distribución de la sangre a lo largo del cuerpo
entregando sustancias (como oxigeno, nutrientes y hormonas) y retirando los desechos.
Las Venas son vasos sanguíneos de paredes finas y preparadas para soportar baja
presión a través de los cuales la sangre retorna al corazón. Se originan mediante
pequeños ramos en las redes capilares y siguen dirección contraria a la de las arterias.
El diámetro de las venas varía entre 0,1mm y más de 1 mm. Las venas son de mayor
volumen que las arterias el volumen de las venas varia con la constitución individual,
siendo mas gruesas en los individuos delgados que en los gordos, y varia también, con
varios sistemas, con ciertos estados fisiológicos, como el esfuerzo, la agitación, etc.
A pesar de que las venas están compuestas esencialmente por las 3 mismas capas
(túnicas) que las arterias el espesor relativo de las capas es diferente. La túnica interna de
las venas es mas delgada que la de las arterias; la túnica media de las venas es mucho
mas delgada que en las arterias, con relativamente poco músculo liso y fibras elásticas.
La túnica externa de las venas es la capa más gruesa y esta formada por fibras elásticas
y colágeno.
ESTRUCTURA DE UNA VENA
Las venas no tienen lámina elástica interna o externa que se encuentra en las arterias. La
luz de una vena es mayor que la de una arteria de tamaño comparable y las venas a
menudo aparecen colapsadas (aplanadas) cuando se seccionan.
Los ramos venosos convergen unos con otros para constituir vasos de mayor calibre, los
cuales a su vez se reúnen entre sí formando los vasos más voluminosos, cuya
convergencia origina los gruesos troncos venosos que desembocan en las aurículas del
corazón. El conjunto de los vasos venosos constituyen el sistema venoso.
Existen en realidad dos sistemas venosos paralelos a los dos sistemas arteriales; en
primer lugar, el sistema venoso pulmonar o de la pequeña circulación, que se extiende de
los pulmones al corazón, y cuyos troncos principales son las venas pulmonares que
conducen sangre roja a la aurícula izquierda; en segundo lugar, el sistema venoso
general, que corresponde a la circulación aortica y mediante el cual la sangre negra o no
oxigenada de las diversas redes capilares del organismo es transportada a la aurícula
derecha.
Las venas son conductos menos elásticos que las arterias; presentan de trecho en trecho
ensanchamientos que exteriormente tienen aspecto de abolladuras o nudosidades y que
corresponde interiormente a válvulas incompletas; las válvulas son un sistema endotelial
que obstruye periódicamente la luz venosa. Las válvulas tienen generalmente dos valvas.
Cada valva presenta: un borde adherente a la pared venosa; un borde libre; una cara
parietal orientada hacia el corazón; una cara axial convexa. Su número aumenta con la
disminución del calibre de las venas. Las válvulas ostiales se encuentran en la
desembocadura de las venas colaterales y terminales.
La baja presión sanguínea en las venas hace que la sangre que está regresando al
corazón se enlentezca e incluso retroceda las válvulas ayudan al retorno venoso
impidiendo el reflujo de sangre.
Algunas venas, aunque no todas, tienen válvulas que permiten el paso de la sangre en un
único sentido. Las venas pequeñas tienen mayor número de válvulas que las grandes.
Así, los gruesos vasos del tronco y del cuello casi no poseen válvulas, siendo estas
relativamente abundantes en las venas del miembro inferior, en tanto que son menos
frecuentes en el miembro superior.
De una manera general, se puede decir que son más numerosas en los lugares donde la
circulación se efectúa en el sentido contrario a la acción de la gravedad y también en
aquellas regiones en las cuales las venas están expuestas a compresiones durante los
movimientos del cuerpo.
En una misma vena existe un determinado número de válvulas las que se hallan
separadas unas de otras por intervalos constantes que dividen el vaso en segmentos
iguales. Esto vale para el estado embrionario y esa distancia constante entre dos válvulas
se llama distancia fundamental.
El sistema venoso está formado a grandes rasgos por dos sistemas, el profundo y el
superficial, sobre todo a nivel de extremidades, ambos sistemas están interconectados
por una serie de venas llamadas perforantes que mantienen el equilibrio circulatorio. La
fuerza que impulsa la sangre de las extremidades superiores es fundamentalmente la
gravedad. Sin embargo, la sangre de las extremidades inferiores tiene que luchar
precisamente contra esta fuerza para retornar al corazón y lo hace a través de una serie
de fuerzas que son las responsables del retorno venoso: la contracción muscular, el resto
de impulso del latido cardiaco y el efecto aspirativo del pulmón. Todas estas fuerzas
actúan ayudadas por el sistema valvular, que es como un sistema de compuertas, que
permiten el paso de la sangre hacia el corazón, pero al cerrarse impiden que se produzca
un reflujo de la misma.
El ramo intermedio, también conocido como bisectriz, forma parte de una trifurcación del
tronco coronario que se presenta hasta en un tercio de los pacientes; esta rama se dirige
hacia la pared lateral del corazón, cumpliendo la función de una diagonal o una obtusa
marginal.
Las ramas auriculares son ramas pequeñas que irrigan la pared lateral y posterior de la
aurícula izquierda. Las ramas diagonales se dirigen hacia la cara lateral y la irrigan junto
con las ramas marginales provenientes de la arteria circunfleja. Mientras que las ramas
septales son vasos pequeños que penetran perpendicularmente en el septo
interventricular, irrigando sus dos tercios anteriores. Es importante mencionar que el
orden de salida de las arterias diagonales y septales es diferente en cada paciente.
La rama del cono arterioso irriga a éste (o tracto de salida del ventrículo derecho) y suele
comunicarse con su homónima, proveniente de la coronaria derecha.La arteria circunfleja
nace de la bifurcación del tronco coronario izquierdo y discurre por el surco coronario
izquierdo, bordeando el corazón hacia su región posterior, en dirección al surco
interventricular posterior; irriga la cara lateral y posterior de la aurícula izquierda y las
ramas obtusas marginales (o ramas marginales izquierdas), salen de esta arteria hacia el
borde izquierdo del corazón, irrigando las caras lateral y posterolateral del ventrículo
izquierdo. Además, en un 15% de la población, la arteria descendente posterior nace de
ella, lo que se denomina dominancia izquierda. Cuando esto ocurre, también irriga la cara
inferior del ventrículo izquierdo. En el resto de los casos, la circunfleja termina cerca del
surco interventricular posterior.
Arteria coronaria derecha
Nace del seno aórtico derecho y discurre por el surco coronario derecho, rodeando al
corazón, hasta el surco interventricular posterior donde, en el 85% de los pacientes, da a
la arteria descendente posterior (dominancia derecha). Del trayecto de la coronaria
derecha surgen varias ramas. En la mayoría de los pacientes da la arteria del nodo
sinusal y posteriormente se derivan ramas dirigidas hacia la pared lateral del ventrículo
derecho (agudas marginales).
La rama del cono arterioso irriga a éste (o tracto de salida del ventrículo derecho) y suele
comunicarse con su homónima, proveniente de la arteria descendente anterior. La arteria
del nodo sinusal sale de la coronaria derecha hasta en un 60% de los pacientes, en el
resto, proviene de la circunfleja, su trayecto recorre la cara anterior de la aurícula derecha
hasta la desembocadura de la vena cava superior, rodeándola y terminando en el nodo
sinusal.
Las ramas agudas marginales salen de la coronaria derecha en dirección a la pared
lateral del ventrículo derecho, que se le conoce como el borde agudo del corazón. La
arteria descendente posterior nace en la coronaria derecha en el 85 por ciento de los
pacientes, de ella se originan varios ramos septales pequeños, que irrigan el tercio
posterior del septo interventricular y transcurre por el surco interventricular posterior,
terminando antes del tercio distal de la cara inferior en la mayoría de los casos.
La arteria del nodo atrioventricular normalmente nace de la coronaria derecha y con
menos frecuencia, de la arteria circunfleja; por lo que depende de cuál de las dos arterias
cruce el surco interventricular posterior.