Está en la página 1de 35

Sistema cardiovascular

INTRODUCCIÓN
El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos: una red
de venas, arterias y capilares que suministran oxígeno desde los pulmones a los tejidos
de todo el cuerpo a través de la sangre gracias al bombeo del corazón. Otra de las
funciones del sistema cardiovascular es también transportar el dióxido de carbono, un
producto de desecho, desde todo el cuerpo al corazón y pulmones para finalmente
eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración.

El aparato cardiovascular está formado por:


el corazón - es la bomba muscular que proporciona la energía para mover la sangre por
los vasos sanguíneos
los vasos sanguíneos – son las arterias, las venas y los capilares (vasos sanguíneos
pequeños) que conforman el sistema de tubos elásticos de nuestro cuerpo por donde
circula la sangre
la sangre – es el contenido o tejido líquido que circula por los vasos. Los componentes
principales de la sangre son el oxígeno y nutrientes, que son transportados a los tejidos,
además de los desechos que ya no necesita el cuerpo y que se transportan también a
través del sistema vascular
GENERALIDADES
El oxígeno constituye alrededor de una quinta parte de la atmósfera y es absolutamente
necesario para la generación de energía en las células de nuestro cuerpo. Sin oxígeno es
imposible vivir y todos respiramos aire por la boca y la nariz para que llegue a los
pulmones y de ahí al sistema cardiaco.
El oxígeno del aire es absorbido por el torrente sanguíneo a través de los pulmones.
Cuando llega a los pulmones empieza la función del aparato cardiovascular, ya que es ahí
donde la sangre no oxigenada se oxigena y regresa al corazón. Es entonces cuando en el
sistema cardiovascular el corazón bombea la sangre rica en oxígeno ('oxigenada') y en
cada latido la hace fluir a través de una red de vasos sanguíneos - las arterias – y ramas
hasta llegar a los tejidos, incluyendo los órganos, músculos y nervios de todo el cuerpo.
Cuando en el sistema cardiovascular la sangre llega a los capilares en los tejidos se libera
el oxígeno, que utilizan las células para producir energía. Estas células liberan los
productos de desecho, como el dióxido de carbono y agua, que son absorbidos y
transportados por la sangre.
La sangre usada (o "desoxigenada") viaja entonces el sistema vascular a través de las
venas y de regreso hacia el corazón. El corazón bombea entonces la sangre
desoxigenada de nuevo a los pulmones, desde donde se deshecha y se absorbe el
oxígeno fresco, haciendo que el ciclo del sistema cardiovascular comience nuevamente.
El corazón
Tu corazón es el motor del sistema cardiovascular, tiene el tamaño de un puño cerrado y
pesa alrededor de 300g. Se encuentra justo a la izquierda en el pecho, rodeado por una
membrana protectora llamada pericardio.
El sistema del corazón es una bomba, dividido en lado izquierdo y derecho. Tiene
paredes, hechas de músculo, que se comprimen (contraen) para bombear la sangre
cardiovascular hacia los vasos sanguíneos y por todo el cuerpo.
Tienes alrededor de 8 litros de sangre en tu cuerpo, y en un día normal tu corazón late
100.000 veces para mantener la circulación de la sangre alrededor de tu cuerpo.
Tus venas transportan la sangre desoxigenada a través del sistema cardiovascular hacia
el lado derecho de tu corazón. Tu corazón bombea esta sangre de nuevo a tus pulmones,
donde absorbe más oxígeno. Esta sangre oxigenada regresa al lado izquierdo de tu
corazón, que la bombea al resto del cuerpo a través de las arterias. El músculo del lado
izquierdo del corazón es un poco más grande ya que tiene más trabajo que hacer que el
derecho: el lado derecho sólo bombea sangre a tus pulmones, el lado izquierdo bombea
sangre a todo tu cuerpo por el sistema cardiovascular.
Cada lado de tu corazón está dividido en una cavidad superior llamada aurícula y una
cavidad inferior, más grande, llamada ventrículo. La sangre fluye desde cada aurícula al
ventrículo correspondiente, a través de una válvula unidireccional.
Los pulmones
El sistema respiratorio y los pulmones funcionan muy estrechamente con el sistema
cardiovascular para la captación y eliminación de gases y la distribución de energía en el
organismo. De hecho, al conjunto de ambos se le conoce como sistema cardiopulmonar o
sistema cardiorrespiratorio.
Tus pulmones están a ambos lados de tu corazón, en el pecho (tórax), y se componen de
tejido esponjoso con un abundante suministro de sangre.
El diafragma es una capa muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal y forma
el piso de su tórax. El movimiento del diafragma cuando respiras hace que tus pulmones
se inflen.
El aire pasa por tu nariz y boca hacia la tráquea y a cada pulmón, a través de dos vías
respiratorias llamadas bronquios. Estos se dividen en vías respiratorias más pequeñas,
llamadas bronquiolos, que se dividen repetidamente y al final en sacos diminutos
llamados alvéolos. Estos son sacos de aire con paredes del grosor de una célula. Es aquí
donde el oxígeno y dióxido de carbono se filtran hacia y desde la sangre del sistema
cardiovascular. En este proceso, conocido como intercambio gaseoso, las moléculas de
oxígeno y de dióxido de carbono se unen a la hemoglobina, una proteína en los glóbulos
rojos.
Hay alrededor de 300 millones de alvéolos en cada pulmón, que proporcionan una gran
superficie de intercambio gaseoso - aproximadamente del tamaño de una cancha de
tenis, si pudiera ser extendido.
En un día normal, respiras 10.000 litros de aire que entra y sale de tus pulmones.
ANATOMÍA DEL CORAZÓN
3.1 ANATOMÍA MACROSCÓPICA
Localización
El corazón es un órgano musculoso formado por 4 cavidades. Su tamaño es parecido al
de un puño cerrado y tiene un peso aproximado de 250 y 300 g, en mujeres y varones
adultos, respectivamente. Está situado en el interior del tórax, por encima del diafragma,
en la región denominada mediastino, que es la parte media de la cavidad torácica
localizada entre las dos cavidades pleurales. Casi dos terceras partes del corazón se
sitúan en el hemitorax izquierdo. El corazón tiene forma de cono apoyado sobre su lado,
con un extremo puntiagudo, el vértice, de dirección anteroinferior izquierda y la porción
más ancha, la base, dirigida en sentido posterosuperior.
1. vena cava superior
2. arco aórtico
3. tronco pulmonar
4. base del corazón
5. borde derecho
6. pulmón derecho
7. pleura (cortada para revelar el pulmón en
su interior)
8. cara inferior
9. diafragma
10. pulmón izquierdo
11. borde izquierdo
12. vértice cardiaco (apex)

3.2.2 Pared
La pared del corazón está formada por tres capas:
• Una capa externa, denominada epicardio, que corresponde a la capa visceral del
pericardio seroso.
• Una capa intermedia, llamada miocardio, formada por tejido muscular cardíaco.
• Una capa interna, denominada endocardio, la cual recubre el interior del corazón y
las válvulas cardíacas y se continúa con el endotelio de los granos vasos torácicos que
llegan al corazón o nacen de él.
Cavidades
El corazón está formato por 4 cavidades: dos superiores, las aurículas y dos inferiores, los
ventrículos. En la superficie anterior de cada aurícula se observa una estructura arrugada
a manera de bolsa, la orejuela, la cual incrementa levemente la capacidad de la aurícula.
1. Aurícula derecha: Es una cavidad estrecha, de paredes delgadas, que forma el
borde derecho del corazón y está separada de la aurícula izquierda por el tabique
interauricular. Recibe sangre de tres vasos, la vena cava superior e inferior, y el seno
coronario. La sangre fluye de la aurícula derecha al ventrículo derecho por el orificio
aurículoventricular derecho, donde se sitúa la válvula tricúspide, que recibe este nombre
porque tiene tres cúspides.
2. Ventrículo derecho: Es una cavidad alargada de paredes gruesas, que forma la
cara anterior del corazón. El tabique interventricular lo separa del ventrículo izquierdo. El
interior del ventrículo derecha presenta unas elevaciones musculares denominadas
trabéculas carnosas. Las cúspides de la válvula tricúspide están conectadas entre sí por
las cuerdas tendinosas que se unen a los músculos papilares. Las cuerdas tendinosas
impiden que las valvas sean arrastradas al interior de la aurícula cuando aumenta la
presión ventricular. La sangre fluye del ventrículo derecho a través de la válvula semilunar
pulmonar hacia el tronco de la arteria pulmonar. El tronco pulmonar se divide en arteria
pulmonar derecha y arteria pulmonar izquierda.
3. Aurícula izquierda: Es una cavidad rectangular de paredes delgadas, que se sitúa
por detrás de la aurícula derecha y forma la mayor parte de la base del corazón. Recibe
sangre de los pulmones a través de las cuatro venas pulmonares, que se sitúan a la cara
posterior, dos a cada lado. La cara anterior y posterior de la pared de la aurícula izquierda
es lisa debido a que los músculos pectíneos se sitúan exclusivamente en la orejuela. La
sangre pasa de esta cavidad al ventrículo izquierdo a través del orificio aurículo-
ventricular izquierdo, recubierto por una válvula que tiene dos cúspides válvula mitral (o
bicúspide).
4. Ventrículo izquierdo: Esta cavidad constituye el vértice del corazón, casi toda su
cara y borde izquierdo y la cara diafragmática. Su pared es gruesa y presenta trabéculas
carnosas y cuerdas tendinosas, que fijan las cúspides de la válvula a los músculos
papilares. La sangre fluye del ventrículo izquierdo a través de la válvula semilunar aórtica
hacia la arteria aorta.
El grosor de las paredes de las 4 cavidades varía en función de su acción. Las aurículas
tienen unas paredes delgadas debido a que solo transfieren la sangre a los ventrículos
adyacentes. El ventrículo derecho tiene una pared más delgada que el ventrículo
izquierdo debido a que bombea la sangre a los pulmones, mientras que el ventrículo
izquierdo la bombea a todo el organismo. La pared muscular del ventrículo izquierdo es
entre 2-4 veces más gruesa que la del ventrículo derecho.
Entre el miocardio auricular y ventricular existe una capa de tejido conjuntivo denso que
constituye el esqueleto fibroso del corazón. Cuatro anillos fibrosos, donde se unen las
válvulas cardiacas, están fusionados entre si y constituyen una barrera eléctrica entre el
miocardio auricular y ventricular.
Inervación
El corazón está inervado por fibras nerviosas autónomas, tanto del sistema parasimpático
como del sistema simpático, que forman el plexo cardíaco. Las ramas del plexo cardiaco
inervan el tejido de conducción, los vasos sanguíneos coronarios y el miocardio auricular
y ventricular. Las fibras simpáticas proceden de los segmentos medulares cervical y
torácico. La inervación parasimpática deriva de los nervios vagos o X par craneal.
Irrigación
En la parte inicial de la aorta ascendente nacen las dos arterias coronarias principales, la
arteria coronaria derecha y la arteria coronaria izquierda. Estas arterias se ramifican para
poder distribuir la sangre oxigenada a través de todo el miocardio. La sangre no
oxigenada es drenada por venas que desembocan el seno coronario, la cual desemboca
en la aurícula derecha. El seno coronario se sitúa en la parte posterior del surco
auriculoventricular.
3.3 ANATOMÍA MICROSCÓPICA
Músculo cardíaco
El miocardio o músculo cardíaco está formado por fibras musculares estriadas más cortas
y menos circulares que las fibras del músculo esquelético. Presentan ramificaciones, que
se conectan con las fibras vecinas a través de engrosamientos transversales de la
membrana celular o sarcolema, denominados discos intercalares. Estos discos contienen
uniones intercelulares que permiten la conducción de potenciales de acción de una fibra
muscular a las otras vecinas.
3.4 Sistema de conducción cardíaco
Cada latido cardíaco se produce gracias a la actividad eléctrica inherente y rítmica de un
1% de las fibras musculares miocárdicas, las fibras autorrítmicas o de conducción. Estas
fibras son capaces de generar impulsos de una forma repetida y rítmica, y actúan como
marcapasos estableciendo el ritmo de todo el corazón, y forman el sistema de conducción
cardíaco.
El sistema de conducción garantiza la contracción coordinada de las cavidades cardíacas
y de esta forma el corazón actúa como una bomba eficaz. Los componentes del sistema
de conducción son:
1. El nódulo sinusal o nódulo sinoauricular, localizado en la pared de la aurícula
derecha, por debajo de desembocadura de la vena cava superior. Cada potencial de
acción generado en este nódulo se propaga a las fibras miocárdicas de las aurículas.
2. El nódulo auriculoventricular (AV) se localiza en el tabique interauricular. Los
impulsos de las fibras musculares cardíacas de ambas aurículas convergen en el nódulo
AV, el cual los distribuye a los ventrículos a través del
3. haz de His o fascículo auriculoventricular, que es la única conexión eléctrica entre
las aurículas y los ventrículos. En el resto del corazón el esqueleto fibroso aísla
eléctricamente las aurículas de los ventrículos.
4. El fascículo aurículoventricular se dirige hacia la porción muscular del tabique
interventricular y se divide en sus ramas derecha e izquierda del haz de His, las cuales a
través del tabique interventricular siguen en dirección hacia el vértice cardíaco y se
distribuyen a lo largo de toda la musculatura ventricular.
5. Por último, el plexo subendocárdico terminal o fibras de Purkinje conducen
rápidamente el potencial de acción a través de todo el miocardio ventricular.

3.5 Pericardio
La membrana que rodea al corazón y lo protege es el pericardio, el cual impide que el
corazón se desplace de su posición en el mediastino, al mismo tiempo que permite
libertad para que el corazón se pueda contraer. El pericardio consta de dos partes
principales, el pericardio fibroso y el seroso.
1. El pericardio fibroso, más externo, es un saco de tejido conjuntivo fibroso duro no
elástico. Descansa sobre el diafragma y se continúa con el centro tendinoso del mismo.
Las superficies laterales se continúan con las pleuras parietales. La función del pericardio
fibroso es evitar el excesivo estiramiento del corazón durante la diástole, proporcionarle
protección y fijarlo al mediastino.

2. El pericardio seroso, más interno, es una fina membrana formada por dos capas:
a. la capa más interna visceral o epicardio, que está adherida al miocardio.
b. la capa más externa parietal, que se fusiona con el pericardio fibroso.
Entre las hojas parietal y visceral hay un espacio virtual, la cavidad pericárdica, que
contiene una fina capa de líquido seroso, el líquido pericárdico, que reduce la fricción
entre las capas visceral y parietal durante los movimientos del corazón.
3.6 El corazón esta dotado de un sistema especial para generar impulsos eléctricos
rítmicos que produzcan la contracción periódica del músculo cardíaco, y para conducir
estos impulsos a todo el corazón. Este sistema es denominado sistema cardionector, y
está constituido por un grupo de células destinadas a producir la excitación y conducción
del corazón. Deben comprender que el corazón esta constituido por células musculares, y
como tales, deben recibir el estímulo eléctrico necesario para que se produzca la
contracción. La función principal del sistema cardionector es generar y transmitir ese
impulso a todas las células miocárdicas.
Aplicando el enfoque sistémico, pasaremos a describir los aspectos estructurales y
funcionales del sistema eléctrico del corazón, y más adelante, la forma de evaluar este
sistema a través del electrocardiograma.
Elementos
Las fibras del sistema cardionector. La mayor parte de las fibras cardiacas son capaces
de autoexcitación, proceso que puede provocar contracción rítmica automática. Esto es
cierto para estas fibras especializadas. La porción de este sistema que presenta
autoexcitación en mayor proporción corresponde a las fibras del nódulo sinoauricular; por
este motivo, controla el ritmo de latido de todo el corazón. Esto es debido a que el nódulo
S-A tiene una frecuencia considerablemente mayor a las otras estructuras de este
sistema.
Los extremos de las fibras nodales sinoauriculares se fusionan con las fibras musculares
auriculares vecinas (fibras internodales), son tres pequeños haces de fibras (anterior,
medio y posterior) que conducen el estímulo desde el nódulo sinoauricular al nódulo
auriculoventricular.
El sistema de conducción esta organizado de tal manera que el impulso cardíaco no llega
de las aurículas a los ventrículos con demasiada rapidez, permitiendo de esta manera que
las aurículas vacíen su contenido a los ventrículos, como la naturaleza es sabia, el nódulo
auriculoventricular y sus fibras de conducción asociadas, las que se encargan
primariamente de retrasar la transmisión de este estímulo. Este retraso en una cuarta
parte es debido a la conducción lenta que tienen una fibra que conectan las vías
Internodales con las fibras del nódulo A-V, estas fibras se denominan fibras de transición
(fascículo de His).
Las fibras del haz auriculoventricular se encargan del retraso final, este haz esta
constituido de múltiples fascículos pequeños que pasan a través del tejido fibroso que
separa las aurículas de los ventrículos.
Las fibras de Purkinje, que salen del nódulo A-V siguen el haz A-V y penetran en el
tabique ventricular, estas fibras tienen características diferentes a las fibras nodales. El
haz A-V se divide casi inmediatamente en una rama derecha y otra rama izquierda,
situada por debajo del endocardio de los respectivos lados del tabique. Cada una de estas
ramas se extienden hacia abajo en dirección del vértice del ventrículo correspondiente
pero luego se divide en ramas pequeñas y difunde alrededor de cada cavidad ventricular;
finalmente regresa a la base del corazón siguiendo la pared externa del mismo. Las fibras
de Purkinje terminales penetran aproximadamente en la tercera parte del espesor de la
pared para acabar en las fibras musculares.
Redes de comunicación:
Los discos intercalares Entre las células de este sistema, existe estructuras en sus
membranas llamadas discos intercalares, estos discos intercalares tiene la función de
comunicar a las células entre sí y transmitir el potencial de acción unas a otra, de esta
manera generan una vía de comunicación entra las mismas, y también permite que el
estímulo se dirija en una dirección, desde las aurículas a los ventrículos.

Aspectos funcionales
El impulso nervioso. Los iones de sodio tienden a difundir hacia el interior de las fibras del
nódulo sinoauricular a través de múltiples canales de membrana, y este flujo de cargas
positivas también induce un aumento de potencial de membrana. Por tanto, el potencial
de reposo va aumentando gradualmente entre cada dos latidos cardiacos; cuando
alcanza el voltaje umbral, de unos 40 milivoltios, los canales de sodio y calcio se activan,
lo cual conduce a una entrada muy rápida tanto de iones calcio como iones sodio, lo que
a su vez produce un potencial de acción. Por consiguiente, la permisividad de las fibras
del nódulo del seno para los iones sodio es la que produce la autoexcitación, por lo tanto
la entrada u origen de este sistema es el impulso eléctrico generado en las fibras del
nódulo sinoauricular.
Producto: Contracción cardíaca
El sistema cardionector es el encargado de generar el impulso cardíaco, cuya finalidad es
provocar la contracción del músculo cardíaco. El impulso llega a todas partes de los
ventrículos en muy breve tiempo, excitando la primera fibra muscular a solo 0,06 segundo
antes de excitarla última. Como las fibras del músculo ventricular se conserva
normalmente contraída durante un periodo total de 0,3 segundo, es fácil ver que la rápida
difusión de la excitación por la masa muscular ventricular haga que todas las porciones de
este músculo, en ambos ventrículos se contraigan casi exactamente al mismo tiempo.
3.7 Anatomía del sistema de la arteria pulmonar, estudio esquemático.
El tronco pulmonar, también conocido como arteria pulmonar o tronco de las pulmonares
(TA: truncus pulmonalis, arteria pulmonalis) es la arteria por la cual la sangre pasa del
ventrículo derecho a los pulmones, para ser oxigenada a través de la barrera alvéolo
capilar en un proceso conocido como hematosis. Las arterias pulmonares son las únicas
arterias del cuerpo que conducen sangre poco oxigenada hacia un tejido, en este caso, el
parénquima pulmonar. Para ello, atraviesa la válvula pulmonar, a la salida del ventrículo
derecho.
A nivel del cayado de la aorta, la arteria pulmonar se divide en una rama derecha y otra
izquierda, una para cada pulmón, que discurren junto al bronquio respectivo, penetrando
al pulmón a nivel del hilio pulmonar, para dividirse luego en ramas cada vez más finas.
En la circulación normal, la arteria pulmonar sale del ventrículo derecho y la aorta sale del
ventrículo izquierdo, los cuales están separados el uno del otro. En el tronco arterial, sale
una sola arteria de los ventrículos. Casi siempre, también hay un orificio grande entre los
2 ventrículos (comunicación interventricular). Como resultado, se mezclan la sangre azul
(desoxigenada) y la de color rojo (oxigenada). Parte de esta sangre mezclada va a los
pulmones y la otra parte va al resto del cuerpo. Con frecuencia, más sangre de lo normal
termina yendo a los pulmones.
El exceso de circulación de sangre en los pulmones puede causar acumulación de líquido
extra en y alrededor de ellos. Esto hace que sea difícil respirar. Si no se recibe tratamiento
y más sangre de lo normal fluye hacia los pulmones por mucho tiempo, los vasos
sanguíneos que van a estos órganos resultan dañados de manera permanente. Con el
tiempo, se le vuelve muy difícil para el corazón bombearles sangre. Esto se denomina
hipertensión pulmonar, lo que puede ser potencialmente mortal.

Vista anterior (frontal) del corazón


abierto. Las flechas blancas indican
el flujo sanguíneo normal. 1. Atrio
derecho. 2. Atrio izquierdo. 3. Vena
cava superior. 4. Aorta. 5. Arteria
pulmonar izquierda. 6. Vena
pulmonar. 7. Válvula mitral. 8.
Válvula aórtica. 9. Ventrículo
izquierdo. 10. Ventrículo derecho.
11. Vena cava inferior. 12. Válvula
tricúspide. 13. Válvula pulmonar.
3.8 Anatomía del sistema de la arteria aorta.
La aorta es la arteria más importante del organismo. Su función es llevar sangre
oxigenada desde el corazón a todos nuestros órganos y por tanto de su correcto
funcionamiento depende nuestra vida. Recorre nuestro cuerpo desde el corazón hasta las
piernas, y dependiendo de la región anatómica por la que transcurra recibe un nombre:
aorta ascendente, arco aórtico, aorta torácica y abdominal. Está formada por tres capas
(íntima, media y adventicia) y, como todo tejido vivo, experimenta una evolución con el
paso de los años. Estos cambios en su pared están condicionados principalmente por la
presencia de ateroesclerosis, que origina la formación de placas adheridas a la capa
íntima del vaso, y por la hipertensión arterial.
3.8.1 La arteria aorta es el vaso de mayor calibre de todo el organismo con una pared
muy engrosada y de alto contenido elástico. Surge del ventrículo izquierdo a la derecha y
por detrás de la arteria pulmonar.
   
Su trayecto lo constituyen varias porciones:
    - Aorta ascendente: nada más surgir del ventrículo izquierdo la aorta se dirige hacia
arriba y se sitúa en espiral alrededor de la arteria pulmonar. En su mayor parte está
recubierta por el pericardio.
     - Arco de la aorta: en este trayecto la aorta describe una curva de concavidad inferior
caminando hacia atrás y desviándose un poco hacia la izquierda alcanzando las
proximidades del flanco izquierdo de T4.
    - Aorta descendente: Esta porción camina hacia abajo por delante de la columna
vertebral para llegar a la altura de L4. Esta porción atraviesa el diafragma por el orificio
aórtico. Este punto separa las dos porciones de la aorta descendente: la aorta torácica y
la aorta abdominal. A la altura de T4 la aorta se trifurca dando las arterias ilíacas
primitivas derecha e izquierda y la arteria sacra media.
    La aorta da origen a multitud de ramas. De la aorta ascendente y el cayado aórtico,
irrigando el propio corazón, el macizo craneofacial y las extremidades superiores
aparecen:
    - Arterias coronarias: que surgen en la porción ascendente de la aorta.

    - Arteria o tronco braquiocefálico: surge a nivel del arco aórtico marchando hacia arriba
y dividiéndose rápidamente en dos ramas, la arteria subclavia derecha y carótida común
derecha.
    - Arteria carótida común izquierda: surge a continuación del tronco braquiocefálico.
    - Arteria subclavia izquierda: surge también en el cayado de la aorta después de la
carótida común izquierda. Lógicamente debido a su origen las relaciones de la subclavia
izquierda serán un poco diferentes de las de la subclavia derecha.
    En la aorta torácica descendente encontramos:
    -Ramas viscerales: para irrigar el esófago, pleurales, pericárdicos y arterias bronquiales
para vascularizar el pulmón.

Visión Posterior.
    - Ramas parietales o arterias intercostales: surgen de las caras laterales de la aorta
torácica marchando hacia afuera y penetrando en los espacios intercostales,
recorriéndolos completamente hacia adelante vascularizando toda la pared de la caja
torácica. Caminan en el canal subcostal de las costillas por debajo del nervio y por encima
de la vena intercostales. La aorta sólo da las últimas 9 intercostales, las tres primeras
surgen de las arterias subclavia derecha e izquierda.
Visión Posterior.
    3.8.2 De la aorta abdominal surgen los siguientes ramos:
    - Ramas parietales o arterias lumbares: son cinco pares de arterias que surgen de las
caras laterales de la aorta abdominal y se comportan igual que las intercostales rodeando
de atrás adelante toda la pared del abdomen incluyendo las arterias diafragmáticas.
    - Ramas viscerales: donde encontramos pares e impares en función de las vísceras
que irriguen:
        +Pares: suprarrenales, renales y gonadales
        +Impares: tronco celíaco (surge justo debajo del diafragma) y arterias mesentéricas
superior e inferior (que surgen de la cara anterior de la aorta abdominal).
3.11 Aspectos generales de la anatomía del sistema venoso.
El Aparato Circulatorio contribuye a la homeostasis de otros aparatos y sistemas del
organismo a través del transporte y distribución de la sangre a lo largo del cuerpo
entregando sustancias (como oxigeno, nutrientes y hormonas) y retirando los desechos.
Las Venas son vasos sanguíneos de paredes finas y preparadas para soportar baja
presión a través de los cuales la sangre retorna al corazón. Se originan mediante
pequeños ramos en las redes capilares y siguen dirección contraria a la de las arterias.
El diámetro de las venas varía entre 0,1mm y más de 1 mm. Las venas son de mayor
volumen que las arterias el volumen de las venas varia con la constitución individual,
siendo mas gruesas en los individuos delgados que en los gordos, y varia también, con
varios sistemas, con ciertos estados fisiológicos, como el esfuerzo, la agitación, etc.
A pesar de que las venas están compuestas esencialmente por las 3 mismas capas
(túnicas) que las arterias el espesor relativo de las capas es diferente. La túnica interna de
las venas es mas delgada que la de las arterias; la túnica media de las venas es mucho
mas delgada que en las arterias, con relativamente poco músculo liso y fibras elásticas.
La túnica externa de las venas es la capa más gruesa y esta formada por fibras elásticas
y colágeno.
ESTRUCTURA DE UNA VENA
Las venas no tienen lámina elástica interna o externa que se encuentra en las arterias. La
luz de una vena es mayor que la de una arteria de tamaño comparable y las venas a
menudo aparecen colapsadas (aplanadas) cuando se seccionan.
Los ramos venosos convergen unos con otros para constituir vasos de mayor calibre, los
cuales a su vez se reúnen entre sí formando los vasos más voluminosos, cuya
convergencia origina los gruesos troncos venosos que desembocan en las aurículas del
corazón. El conjunto de los vasos venosos constituyen el sistema venoso.
Existen en realidad dos sistemas venosos paralelos a los dos sistemas arteriales; en
primer lugar, el sistema venoso pulmonar o de la pequeña circulación, que se extiende de
los pulmones al corazón, y cuyos troncos principales son las venas pulmonares que
conducen sangre roja a la aurícula izquierda; en segundo lugar, el sistema venoso
general, que corresponde a la circulación aortica y mediante el cual la sangre negra o no
oxigenada de las diversas redes capilares del organismo es transportada a la aurícula
derecha.
Las venas son conductos menos elásticos que las arterias; presentan de trecho en trecho
ensanchamientos que exteriormente tienen aspecto de abolladuras o nudosidades y que
corresponde interiormente a válvulas incompletas; las válvulas son un sistema endotelial
que obstruye periódicamente la luz venosa. Las válvulas tienen generalmente dos valvas.
Cada valva presenta: un borde adherente a la pared venosa; un borde libre; una cara
parietal orientada hacia el corazón; una cara axial convexa. Su número aumenta con la
disminución del calibre de las venas. Las válvulas ostiales se encuentran en la
desembocadura de las venas colaterales y terminales.
La baja presión sanguínea en las venas hace que la sangre que está regresando al
corazón se enlentezca e incluso retroceda las válvulas ayudan al retorno venoso
impidiendo el reflujo de sangre.

Algunas venas, aunque no todas, tienen válvulas que permiten el paso de la sangre en un
único sentido. Las venas pequeñas tienen mayor número de válvulas que las grandes.
Así, los gruesos vasos del tronco y del cuello casi no poseen válvulas, siendo estas
relativamente abundantes en las venas del miembro inferior, en tanto que son menos
frecuentes en el miembro superior.
De una manera general, se puede decir que son más numerosas en los lugares donde la
circulación se efectúa en el sentido contrario a la acción de la gravedad y también en
aquellas regiones en las cuales las venas están expuestas a compresiones durante los
movimientos del cuerpo.
En una misma vena existe un determinado número de válvulas las que se hallan
separadas unas de otras por intervalos constantes que dividen el vaso en segmentos
iguales. Esto vale para el estado embrionario y esa distancia constante entre dos válvulas
se llama distancia fundamental.
El sistema venoso está formado a grandes rasgos por dos sistemas, el profundo y el
superficial, sobre todo a nivel de extremidades, ambos sistemas están interconectados
por una serie de venas llamadas perforantes que mantienen el equilibrio circulatorio. La
fuerza que impulsa la sangre de las extremidades superiores es fundamentalmente la
gravedad. Sin embargo, la sangre de las extremidades inferiores tiene que luchar
precisamente contra esta fuerza para retornar al corazón y lo hace a través de una serie
de fuerzas que son las responsables del retorno venoso: la contracción muscular, el resto
de impulso del latido cardiaco y el efecto aspirativo del pulmón. Todas estas fuerzas
actúan ayudadas por el sistema valvular, que es como un sistema de compuertas, que
permiten el paso de la sangre hacia el corazón, pero al cerrarse impiden que se produzca
un reflujo de la misma.

3.12 Anatomía del sistema linfático: generalidades.


El líquido intersticial entra en los capilares linfáticos situados en el espacio intersticial,
cuyas paredes presentan poros que permiten la entrada de líquido, pequeños solutos y
grandes partículas. Desde los capilares, el fluido llamado linfa, se dirige a las venas
linfáticas a través de las cuales llegan a dos grandes conductos donde se drena toda la
linfa de nuestro organismo: el conducto linfático derecho y el conducto torácico. De esta
forma la linfa retorna al sistema cardiovascular.
El sistema linfático transporta líquidos a lo largo de todo el cuerpo, del mismo modo que lo
hace el sistema venoso. El sistema linfático está formado por
 Vasos linfáticos de paredes delgadas
 Ganglios linfáticos
 Dos conductos colectores
Los vasos linfáticos, localizados por todo el cuerpo, son más grandes que los capilares
sanguíneos (los vasos sanguíneos más pequeños y que conectan las arterias y las venas)
y la mayoría de ellos son de menor tamaño que las venas más pequeñas. Casi todos los
vasos linfáticos tienen válvulas similares a las de las venas para que la linfa, que se
puede coagular, circule en un único sentido (hacia el corazón). Los vasos linfáticos drenan
un líquido llamado linfa procedente de los tejidos de todo el organismo.
La linfa comienza como un líquido que se difunde por las paredes de los capilares (muy
delgadas) hacia el espacio intercelular (espacio entre las células). La mayor parte del
líquido se reabsorbe en los capilares y el resto se vacía en el interior de los vasos
linfáticos, que finalmente lo devuelven a las venas. La linfa también contiene muchas
otras sustancias, como
Proteínas, minerales, nutrientes y otras sustancias, que proporcionan nutrición a los
tejidos.
Células dañadas, células cancerosas y partículas extrañas (como bacterias y virus) que
pueden haber penetrado en los líquidos tisulares
Los ganglios linfáticos son centros de acumulación de linfa. Toda la linfa pasa por los
ganglios linfáticos, que están situados estratégicamente y que filtran la linfa depurándola
de células lesionadas, células cancerosas y partículas extrañas. Los ganglios linfáticos
también contienen glóbulos blancos especializados (por ejemplo, linfocitos y macrófagos)
diseñados para englobar y destruir células dañadas, células cancerosas, microorganismos
infecciosos y partículas extrañas. Así pues, las funciones principales del sistema linfático
son eliminar del organismo las células dañadas y ofrecer protección contra la
diseminación de las infecciones y del cáncer.
El sistema linfático
Los vasos linfáticos drenan su contenido en conductos colectores, que a su vez evacuan
su contenido en las dos venas subclavias, localizadas por debajo de las clavículas. Estas
venas se conectan para formar parte de la vena cava superior, la gran vena que drena la
sangre desde la parte superior del cuerpo hasta el corazón.
 

3.11 El corazón como musculo y bomba.


El corazón es una bomba que, con su acción impulsora, proporciona la fuerza necesaria
para que la sangre y las sustancias que ésta transporta circulen adecuadamente a través
de las venas y las arterias. En cada latido, el corazón expulsa una determinada cantidad
de sangre hacia la arteria más gruesa (aorta) y, por sucesivas ramificaciones que salen de
la aorta, la sangre llega a todo el organismo. La sangre, cuando ha cedido el oxígeno y los
nutrientes (proteínas y azúcar) a las células del organismo, se recoge en las venas que la
devuelven nuevamente al corazón. El corazón tiene cuatro cámaras o cavidades: dos
aurículas y dos ventrículos. La sangre que vuelve al corazón por las venas entra por la
aurícula derecha (AD).
Desde la aurícula, a través de una válvula llamada tricúspide, la sangre pasa a otra
cámara del corazón, el ventrículo derecho (VD) y de aquí por la arteria pulmonar llega a
los pulmones, donde incorpora el oxígeno que tomamos en la respiración.
La sangre, ya oxigenada, vuelve al corazón, concretamente a la aurícula izquierda (AI),
por las venas pulmonares. Desde allí, pasando por la válvula mitral, llega al ventrículo
izquierdo (VI), que es el principal motor impulsor de la sangre hacia el resto del cuerpo a
través de la aorta.
El sistema circulatorio tiene una gran capacidad para adaptarse a las distintas
necesidades del organismo. El volumen de sangre que impulsa el corazón en reposo es
de unos cinco litros por minuto. Pero esa cifra puede elevarse hasta cuatro veces más
durante el esfuerzo, fundamentalmente aumentando el número de latidos por minuto.
El corazón es un órgano muscular (miocardio) y, como todos los músculos, necesita para
su funcionamiento oxígeno y nutrientes, que obtiene, como el resto del cuerpo, de la
sangre. Ésta le llega a través de las arterias coronarias que salen de la aorta.
Las arterias coronarias recorren la superficie externa del corazón en todo su contorno
formando una especie de corona (de ahí su nombre) y de ella parten ramas que hacen
llegar la sangre a todo el músculo cardiaco.
POTENCIAL DE ACCIÓN
Funcionalmente el corazón consta de dos tipos de fibras musculares: las contráctiles y las
de conducción. Las fibras contráctiles comprenden la mayor parte de los tejidos auricular
y ventricular y son las células de trabajo del corazón. Las fibras de conducción
representan el 1% del total de fibras del miocardio y constituyen el sistema de conducción.
Su función no es la contracción muscular sino la generación y propagación rápida de los
potenciales de acción sobre todo el miocardio.
Las contracciones del músculo cardiaco están generadas por estímulos eléctricos
regulares que se generan de forma automática en el nódulo sinusal. La llegada de un
impulso a una fibra miocárdica normal genera un potencial de acción (cambios en la
permeabilidad de la membrana celular a determinados iones), el cual ocasiona la
contracción de la fibra muscular del miocardio. El potencial de acción de las fibras
miocárdicas contráctiles auriculares y ventriculares comprende tres fases:
1. Despolarización: cuando la excitación de las fibras del nódulo sinusal llega a las
fibras auriculares ocasiona la abertura rápida de canales de sodio, con lo que se inicia la
despolarización rápida.
1. Meseta: en una segunda fase, se abren canales lentos de calcio que facilitan la
entrada de iones calcio al interior de la fibra miocárdica.
2. Repolarización: la recuperación del potencial de membrana en reposo es debida a
la abertura de canales de potasio y al cierre de los canales de calcio.
El potencial de acción de las fibras del nódulo sinusal tiene algunas diferencias con
respecto al resto de fibras miocárdicas auriculares y ventriculares:
1. El potencial de de membrana de reposo es menos negativo que en el resto de
fibras cardíacas (-55 mV) y por lo tanto son más excitables.
2. Durante el estado de reposo, debido a una mayor permeabilidad al ión sodio, el
potencial de reposo se va haciendo cada vez menos negativo (potencial de reposo
inestable. Cuando llega a un valor de - 40 mV (valor umbral) se activan los canales de
calcio y se desencadena un potencial de acción.
PROPAGACIÓN DEL POTENCIAL DE ACCIÓN
El potencial de acción cardiaco se propaga desde el nódulo sinusal por el miocardio
auricular hasta el nódulo auriculoventricular en aproximadamente 0,03 segundos. En el
nódulo AV, disminuye la velocidad de conducción del estímulo, lo que permite que las
aurículas dispongan de tiempo suficiente para contraerse por completo, y los ventrículos
pueden llenarse con el volumen de sangre necesario antes de la contracción de los
mismos. Desde el nódulo auriculoventricular, el potencial de acción se propaga
posteriormente de forma rápida por el haz de His y sus ramas para poder transmitir de
forma síncrona el potencial de acción a todas las fibras del miocardio ventricular. El
tiempo entre el inicio del potencial en el nódulo sinusal y su propagación a todas las fibras
del miocardio auricular y ventricular es de 0,22 segundos.
3.11.1 El ciclo cardiaco.
Un ciclo cardiaco incluye todos los fenómenos eléctricos (potencial de acción y su
propagación) y mecánicos (sístole: contracción; diástole: relajación) que tienen lugar
durante cada latido cardiaco. El término sístole hace referencia a la fase de contracción y
el término diástole a la fase de relajación. Cada ciclo cardíaco consta de una sístole y
una diástole auricular, y una sístole y una diástole ventricular. En cada ciclo, las aurículas
y los ventrículos se contraen y se relajan de forma alternada, moviendo la sangre de las
áreas de menor presión hacia las de mayor presión. Los fenómenos que tienen lugar
durante cada ciclo cardiaco pueden esquematizarse de la siguiente forma:
1. Sístole auricular: durante la sístole auricular las aurículas se contraen y facilitan el
paso de un pequeño volumen de sangre a los ventrículos. La despolarización auricular
determina la sístole auricular. En este momento los ventrículos están relajados.
2. Sístole ventricular: tiene una duración de 0,3 segundos durante los cuales los
ventrículos se contraen y al mismo tiempo las aurículas están relajadas. Al final de la
sístole auricular, el impulso eléctrico llega a los ventrículos y ocasiona primero la
despolarización y posteriormente la contracción ventricular. La contracción del ventrículo
ocasiona un aumento de la presión intraventricular que provoca el cierre de las válvulas
auriculoventriculars (AV). El cierre de estas válvulas genera un ruido audible en la
superficie del tórax y que constituye el primer ruido cardiaco. Durante unos 0,05
segundos, tanto las válvulas semilunares (SL) como las AV se encuentran cerradas. Este
es el periodo de contracción isovolumétrica. Al continuar la contracción ventricular
provoca un rápido aumento de la presión en el interior de las cavidades ventriculares.
Cuando la presión de los ventrículos es mayor que la presión de las arterias, se abren las
válvulas SL y tienen lugar la fase de eyección ventricular, con una duración aproximada
de 0,250 segundos.
3. Diástole ventricular: el inicio de la diástole ventricular es debido a la repolarización
ventricular. La velocidad de eyección de la sangre va disminuyendo de forma progresiva,
disminuye la presión intraventricular y se cierran las válvulas SL. El cierre de las válvulas
aórtica y pulmonar genera el segundo ruido cardiaco. Las válvulas semilunares impiden
que la sangre refluya hacia las arterias cuando cesa la contracción de miocardio
ventricular. El ventrículo es una cavidad cerrada, con las válvulas AV y SL cerradas. El
ventrículo tiene un volumen constante, se relaja de forma progresiva y disminuye la
presión intraventricular.
Cuando la presión ventricular disminuye por debajo de la presión auricular, se obren las
válvulas auriculoventriculars y se inicia la fase de llenado ventricular. La sangre fluye
desde las aurículas a los ventrículos siguiendo un gradiente de presión.
3.12 GASTO CARDIACO
El gasto cardiaco o volumen minuto es el volumen de sangre que expulsa el ventrículo
izquierdo hacia la aorta minuto. Es quizás el factor más importante a considerar en
relación con la circulación, porque de él depende el transporte de sustancias hacia los
tejidos. Equivale a la cantidad de sangre expulsada por el ventrículo durante la sístole
(volumen sistólico) multiplicado por el número de latidos por minuto (frecuencia cardiaca).
GC (VM) = VS x FC
(ml/min) (ml/lat) (lpm)
En reposo, en un adulto varón de talla promedio, el volumen sistólico es de 70 ml/lat y la
frecuencia cardiaca de 75 lpm (latidos por minuto), con lo cual el gasto cardiaco es de
5.250 ml/min.
La frecuencia cardiaca en reposo en una persona adulta es entre 70 y 80 latidos por
minuto. Cuando la frecuencia cardiaca es inferior a 60 latidos por minuto se denomina
bradicardia. Por otra parte, la taquicardia es la frecuencia cardiaca rápida en reposo
mayor de 100 latidos por minuto.
Cuando los tejidos cambian su actividad metabólica, se modifica el consumo de oxígeno y
esto se refleja en el valor del gasto cardiaco el cual se adapta a las necesidades. La
regulación del gasto cardiaco depende de factores que pueden modificar el volumen
sistólico y de factores que pueden variar la frecuencia cardiaca.
A) Factores que pueden modificar el volumen sistólico:
El volumen sistólico equivale a la diferencia entre el volumen al principio (volumen
diastólico final) y al final de la sístole (volumen sistólico final). Un corazón sano es capaz
de bombear durante la sístole toda la sangre que entra en sus cavidades durante la
diástole previa. Para ello, los factores importantes que regulan el volumen sistólico y
garantizan que los dos ventrículos bombeen el mismo volumen de sangre son:
3.12.1 Concepto de precarga, post carga e inotropismo.
1. La precarga o grado de estiramiento de las fibras miocárdicas durante la diástole
condiciona la fuerza de la contracción miocárdica. Dentro de unos límites, cuanto más se
llene el corazón en la diástole, mayor será la fuerza de contracción durante la sístole, lo
cual se conoce como Ley de Frank- Starling del corazón. Esta ley establece que al llegar
más sangre a las cavidades cardiacas, se produce un mayor estiramiento de las fibras
miocárdicas. Como consecuencia del estiramiento, el músculo cardiaco se contrae con
más fuerza. De esta forma, toda la sangre extra que llega al corazón durante la diástole
se bombea de forma automática durante la sístole siguiente. Los factores que pueden
aumentar la precarga son factores que influyen en el retorno venoso o regreso de sangre
al corazón desde las venas. El retorno venoso depende de:
a. la duración de la diàstole ventricular, de tal forma que si disminuye la diástole,
disminuye el tiempo de llenado ventricular.
b. la presión venosa, de tal manera que un aumento de la presión venosa facilita el
paso de un mayor volumen de sangre a los ventrículos.
2. La contractilidad miocárdica o fuerza de contracción de las fibras del miocardio con
cualquier valor de precarga. Los factores que pueden modificar la contractilidad se
resumen en:
a. Factores intrínsecos, relacionados con la Ley de Frank-Starlin del corazón.
b. Factores extrínsecos, relacionados con el efecto del sistema nervioso vegetativo
sobre las fibras miocárdicas. El sistema nervioso simpático inerva todas las fibras
miocárdicas auriculares y ventriculares y su estímulo ocasiona un aumento de la
contractilidad miocárdica. El sistema nervioso parasimpático inerva básicamente el
miocardio auricular y en mucho menor grado el miocardio ventricular. La estimulación del
sistema nervioso parasimpático ocasiona una disminución de la contractilidad entre un 20-
30%.
3. La postcarga es la presión que debe superar el ventrículo durante la sístole para
poder abrir las válvulas auriculoventriculares. El aumento de la poscarga, con valores de
precarga constantes, reduce el volumen sistólico y permanece más sangre en los
ventrículos al final de la diástole.
B) Factores que pueden modificar la frecuencia cardíaca
La frecuencia que establece el nódulo sinusal puede alterarse por diversos factores,
siendo los más importantes el sistema nervioso autónomo y mecanismos químicos.
1. El sistema nervioso autónomo regula la frecuencia cardiaca a través de impulsos
que provienen del centro cardiovascular situado en la unión bulbo-protuberancial. Las
fibras simpáticas que se originan en este centro ocasionan un aumento de la frecuencia
cardíaca. Asimismo, las fibras parasimpáticas que desde el centro cardiovascular llegan a
través del nervio vago al corazón disminuyen la frecuencia cardiaca. Receptores situados
en el sistema cardiovascular (barorreceptores y quimiorreceptores), y receptores
musculares y articulares (propioceptores) informan al centro cardiovascular de cambios en
la presión arterial, en la composición química de la sangre y de la actividad física,
respectivamente. Ello comporta la llegada de estímulos activadores o inhibidores al
centrocardiovascular que ocasionan la respuesta de este a través del sistema nervioso
autónomo.
2. La regulación química de la frecuencia cardiaca incluye mecanismos relacionados
con las hormonas suprarrenales, epinefrina y norepinefrina y con cambios en la
concentración de determinados iones intra y extracelulares (K+, Ca+ y Na+).
3. Otros factores que pueden influir en el valor de la frecuencia cardiaca incluyen la
edad, el género y la temperatura corporal.
3.13 Fisiología de la circulación sistémica.
En el circuito sistémico, la sangre oxigenada es bombeada desde el ventrículo izquierdo
del corazón hacia la aorta, la arteria más grande del cuerpo. La sangre se desplaza desde
la aorta por las arterias sistémicas, y luego a las arteriolas y lechos capilares que irrigan
los tejidos del cuerpo. Aquí, el oxígeno y los nutrientes son liberados y se absorben el
dióxido de carbono y otras sustancias de desecho. La sangre desoxigenada luego se
desplaza de los lechos capilares por las vénulas hacia las venas sistémicas. Las venas
sistémicas desaguan en las venas cava inferior y superior, las venas más grandes del
cuerpo. Las venas cava transportan sangre desoxigenada a la aurícula derecha del
corazón.
La presión arterial
La sangre del sistema cardiovascular transporta oxígeno y nutrientes bombeada a todo tu
cuerpo por el corazón. La sangre se encuentra bajo presión como resultado de la acción
de bombeo de tu corazón y por el tamaño y la flexibilidad de tus arterias. Esta presión
arterial es una parte esencial de la forma en que tu cuerpo funciona.
Cuando se mide la presión arterial, el resultado se expresa con dos números, como
120/80mmHg (ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio).
La primera cifra – la presión arterial sistólica – es la medida de la presión cuando el
músculo cardíaco se contrae y bombea la sangre. Esta es la presión máxima en tus vasos
sanguíneos.
La segunda cifra – la presión arterial diastólica – es la presión entre latidos cuando tu
corazón está en reposo y llenándose de sangre. Esta es la presión mínima en tus vasos
sanguíneos.
Cuanto menor sea la presión arterial, es mejor para la salud de tu sistema cardiovascular,
aunque una presión arterial muy baja puede hacerte sentir mareado o débil. Los médicos
recomiendan mantener la presión arterial por debajo de 140/85. Si padeces de diabetes,
enfermedad renal o enfermedad cardiovascular, tu presión arterial debe ser inferior a –
idealmente menor a 130/80.
3.15 Fisiología de la circulación pulmonar.
Los sistemas circulatorio y respiratorio trabajan en conjunto para aportar oxígeno al
cuerpo y eliminar el dióxido de carbono. La circulación pulmonar facilita el proceso de
respiración externa: La sangre desoxigenada fluye hacia los pulmones. Absorbe oxígeno
a partir de pequeños sacos de aire (los alvéolos) y libera dióxido de carbono para que sea
exhalado. La circulación sistémica facilita la respiración interna: La sangre oxigenada fluye
por los capilares en el resto del cuerpo. La sangre difunde oxígeno hacia las células y
absorbe dióxido de carbono.
Circulación de la sangre oxigenada y desoxigenada a través de las aurículas del corazón
En el circuito pulmonar, la sangre desoxigenada sale del ventrículo derecho del corazón y
pasa a través del tronco de la arteria pulmonar. El tronco de la arteria pulmonar se divide
en las arterias pulmonares derecha e izquierda. Estas arterias transportan la sangre
desoxigenada a las arteriolas y lechos capilares en los pulmones. Allí, el dióxido de
carbono es liberado y se absorbe oxígeno. La sangre oxigenada luego pasa de los lechos
capilares por las vénulas hacia las venas pulmonares. Las venas pulmonares la
transportan a la aurícula izquierda del corazón. Las arterias pulmonares son las únicas
arterias que transportan sangre desoxigenada, y las venas pulmonares son las únicas
venas que transportan sangre oxigenada.
3.16 Circulación coronaria.
Las arterias coronarias son las arterias encargadas de nutrir todo el corazón, su nombre
proviene de la palabra latina coronarius, que significa “en forma de corona”, por la manera
en que rodean al corazón. Existen dos arterias coronarias principales, la arteria coronaria
derecha y la arteria coronaria izquierda, que nacen en la raíz aórtica, de los senos
aórticos derecho e izquierdo respectivamente.
La arteria coronaria izquierda tiene un trayecto común corto, que consiste en el tronco
coronario izquierdo, se bifurca rápidamente en la arteria descendente anterior y la arteria
circunfleja, éstas nutren principalmente las porciones anterior e izquierda del ventrículo
izquierdo. La arteria coronaria derecha nutre principalmente la mayor parte del ventrículo
derecho y también la parte posterior del ventrículo izquierdo en el 80 al 90% de las
personas.
Es por ello que suele considerarse como un sistema de tres grandes arterias: la
descendente anterior y circunfleja, ramas de la coronaria izquierda y la coronaria derecha.
La mayoría del flujo sanguíneo venoso coronario del músculo ventricular izquierdo vuelve
hacia la aurícula derecha del corazón a través del seno coronario, que supone
aproximadamente el 75 por ciento del flujo sanguíneo coronario total. La mayoría de la
sangre venosa coronaria del músculo ventricular derecho vuelve a través de pequeñas
venas cardiacas anteriores que fluyen directamente en la aurícula derecha.
Las arterias coronarias se apoyan en la superficie de corazón; las más pequeñas
penetran desde la superficie hacia la masa muscular cardiaca. Es a través de estas
arterias que casi todo el corazón recibe su aporte nutricional y que una cantidad muy
pequeña de sangre venosa coronaria también vuelve hacia el corazón mediante las
mínimas venas de Tebesio, que vacían directamente en las cámaras de este órgano.
Circulación coronaria
Arteria coronaria izquierda
El tronco coronario izquierdo nace del seno aórtico (izquierdo) y pasa por detrás de la
arteria pulmonar; éste es el inicio de la arteria coronaria izquierda que tiene una longitud
muy variable. En algunos pacientes puede no estar presente y cuando esto ocurre, sus
dos principales ramas nacen directamente del seno aórtico izquierdo, estas ramas son la
arteria descendente anterior y la arteria circunfleja.
La arteria descendente anterior, también llamada rama interventricular anterior nace de la
bifurcación del tronco coronario izquierdo, pasa a la izquierda de la arteria pulmonar y
recorre el surco interventricular anterior hasta el ápex, además, en la mayoría de los
pacientes lo sobrepasa y termina en el tercio distal de la cara inferior (descendente
anterior recurrente). Es la arteria que más territorio del ventrículo izquierdo irriga, ya que
nutre toda la cara anterior y parte de la cara lateral del ventrículo izquierdo, así como los
dos tercios anteriores del septo, parte del tracto de salida del ventrículo derecho. En
algunos pacientes, los segmentos medioapicales de la cara inferior. De ella se originan
varias ramas, como las ramas diagonales y las septales.

El ramo intermedio, también conocido como bisectriz, forma parte de una trifurcación del
tronco coronario que se presenta hasta en un tercio de los pacientes; esta rama se dirige
hacia la pared lateral del corazón, cumpliendo la función de una diagonal o una obtusa
marginal.
Las ramas auriculares son ramas pequeñas que irrigan la pared lateral y posterior de la
aurícula izquierda. Las ramas diagonales se dirigen hacia la cara lateral y la irrigan junto
con las ramas marginales provenientes de la arteria circunfleja. Mientras que las ramas
septales son vasos pequeños que penetran perpendicularmente en el septo
interventricular, irrigando sus dos tercios anteriores. Es importante mencionar que el
orden de salida de las arterias diagonales y septales es diferente en cada paciente.
La rama del cono arterioso irriga a éste (o tracto de salida del ventrículo derecho) y suele
comunicarse con su homónima, proveniente de la coronaria derecha.La arteria circunfleja
nace de la bifurcación del tronco coronario izquierdo y discurre por el surco coronario
izquierdo, bordeando el corazón hacia su región posterior, en dirección al surco
interventricular posterior; irriga la cara lateral y posterior de la aurícula izquierda y las
ramas obtusas marginales (o ramas marginales izquierdas), salen de esta arteria hacia el
borde izquierdo del corazón, irrigando las caras lateral y posterolateral del ventrículo
izquierdo. Además, en un 15% de la población, la arteria descendente posterior nace de
ella, lo que se denomina dominancia izquierda. Cuando esto ocurre, también irriga la cara
inferior del ventrículo izquierdo. En el resto de los casos, la circunfleja termina cerca del
surco interventricular posterior.
Arteria coronaria derecha
Nace del seno aórtico derecho y discurre por el surco coronario derecho, rodeando al
corazón, hasta el surco interventricular posterior donde, en el 85% de los pacientes, da a
la arteria descendente posterior (dominancia derecha). Del trayecto de la coronaria
derecha surgen varias ramas. En la mayoría de los pacientes da la arteria del nodo
sinusal y posteriormente se derivan ramas dirigidas hacia la pared lateral del ventrículo
derecho (agudas marginales).
La rama del cono arterioso irriga a éste (o tracto de salida del ventrículo derecho) y suele
comunicarse con su homónima, proveniente de la arteria descendente anterior. La arteria
del nodo sinusal sale de la coronaria derecha hasta en un 60% de los pacientes, en el
resto, proviene de la circunfleja, su trayecto recorre la cara anterior de la aurícula derecha
hasta la desembocadura de la vena cava superior, rodeándola y terminando en el nodo
sinusal.
Las ramas agudas marginales salen de la coronaria derecha en dirección a la pared
lateral del ventrículo derecho, que se le conoce como el borde agudo del corazón. La
arteria descendente posterior nace en la coronaria derecha en el 85 por ciento de los
pacientes, de ella se originan varios ramos septales pequeños, que irrigan el tercio
posterior del septo interventricular y transcurre por el surco interventricular posterior,
terminando antes del tercio distal de la cara inferior en la mayoría de los casos.
La arteria del nodo atrioventricular normalmente nace de la coronaria derecha y con
menos frecuencia, de la arteria circunfleja; por lo que depende de cuál de las dos arterias
cruce el surco interventricular posterior.

El ramo posterolateral es la continuación de la coronaria derecha más allá del surco


interventricular, irriga la cara posterior del ventrículo izquierdo pero no está presente en
todos los pacientes.

3.17 Mecanismos de control de la presión arterial.


Para mantener unos valores de presión arterial que permitan la correcta irrigación de
todos los órganos de nuestro organismo y adaptarse a sus necesidades energéticas es
preciso un estricto control de los valores de la presión arterial y el flujo sanguíneo.
Existen distintos mecanismos implicados en el control de la presión arterial, los cuales
pueden agruparse en:
1. Mecanismo de acción rápida: este mecanismo se inicia unos cuantos segundos
después de que aumente o disminuya la presión arterial y su acción está relacionada con
la actividad del centro cardiovascular y el sistema nervioso autónomo.
c. Los impulsos aferentes que informan al centro cardiovascular de cambios en los
valores de la presión arterial pueden venir a través de receptores sensoriales periféricos
(barorreceptores, quimiorreceptores y propioceptores) o impulsos cerebrales.
d. Los impulsos eferentes viajan desde el centro cardiovascular a través de nervios
del sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático.
i. El sistema nervioso simpático es la parte más importante del sistema nervioso
autónomo para la regulación de la circulación. Los impulsos simpáticos en el corazón
aumentan la frecuencia cardiaca y la contractilidad miocárdica. En los vasos, los nervios
vasomotores simpáticos, pueden regular su diámetro modificando la resistencia vascular.
En arteriolas, la vasoconstricción aumenta la resistencia vascular impidiendo la marcha
rápida de la sangre de las arterias en adelante, aumentando la presión arterial. En las
venas, la vasoconstricción ocasiona un aumento del retorno venoso.
ii. El sistema nervioso parasimpático controla funciones cardiaca por medio de fibras
parasimpáticas que inervan el corazón a través de los nervios vagos o X par craneal. La
estimulación parasimpática tiene como resultado principal una disminución marcada de la
frecuencia cardiaca y un descenso leve de la contractilidad miocárdica.
2. Control reflejo: son mecanismos reflejos de retroalimentación negativa que
mantienen de forma inconsciente los niveles de presión arterial dentro de los límites
normales.
a. Reflejos barorreceptores : su acción en el mantenimiento de la presión arterial son
muy importantes ante cambios de postura. Cuando una persona que está acostada se
sienta o se pone de pie, se produce una disminución de la presión arterial de la cabeza y
la parte superior del cuerpo. Esta disminución estimula los barorreceptores de los senos
carotídeos y aórticos, los cuales desencadenan de forma refleja una descarga simpática
que normaliza la presión arterial.
i. El reflejo de los senos carotídeos ayuda a mantener los valores de presión arterial
dentro de la normalidad en el cerebro. Se activa por estimulación de barorreceptores de
las paredes de los senos carotídeos, situados en la bifurcación carotídea .
El aumento de la presión sanguínea estira la pared de estos senos, con lo que se
estimulan los barorreceptores. Los impulsos nerviosos se propagan al centro
cardiovascular el cual, a través del sistema nervioso parasimpático envia estímulos para
disminuir la presión arterial.El reflejo aórtico ayuda a mantener la presión sanguínea
global en la circulación general.
b. Reflejos quimiorreceptores: los quimiorreceptores son células sensibles a la pO2,
pCO2 y H+. Se localizan en la en la bifurcación carotídea y en el cayado aórtico. Cuando
disminuye la presión arterial, el flujo sanguíneo es más lento y se acumula exceso de CO2
y H+ y disminuye la pO2. Ello estimula los quimiorreceptores los cuales de forma refleja
ocasionan un aumento de la presión arterial. Este reflejo solo se estimula ante
disminuciones muy importantes de la presión arterial.
4. Mecanismo hormonal: es un mecanismo de acción más lento para el control de la
presión arterial que se activa al cabo de horas. Implica la secreción de hormonas que
regulan el volumen sanguíneo, el gasto cardiaco y las resistencias vasculares.
a. Sistema renina-angiotensina-aldosterona: al disminuir la volemia o el flujo renal,
las cálulas del aparato yuxtaglomerular de los riñones liberan más renina a la sangre. La
renina y la enzima convertdiora de angiotensina (ECA) actuan en sus respectivos
sustratos para que se produzca la forma activa angiotensina II la cual aumenta la presión
arterial por dos mecanismos:
i. Vasoconstricción arteriolar, que ocasiona aumento de las resistencias periféricas.
ii. Estimula de la secreción de aldosterona, que aumenta la reabsorción renal de Na+
y agua y ocasiona un aumento de la volemia.
b. Adrenalina y noradrenalina: estas hormonas se liberan en la médula suprarrenal
por activación del sistema nervioso simpático. Ocasionan un aumento del gasto cardiaco
al aumentar la contractilidad y la frecuencia cardiaca.
También aumentan las resistencias periféricas al producir vasoconstricción arteriolar.
Además, inducen vasoconstricción venosa en la piel y vísceras abdominales, aumentando
el retorno venoso. Asimismo, la adrenalina produce vasodilatación arterial en el miocardio
y los músculos esqueléticos.
c. Hormona antidiurética (ADH): esta hormona hipotalámica se libera en la hipófisis al
disminuir la volemia y estimula la reabsorción de agua en el riñón y la vasoconstricción
arteriolar.
d. Péptido natriurético auricular: se libera en las células auriculares cardíacas y
disminuye la presión arterial al ocasionar vasodilatación y aumentar la excreción de iones
y agua en el riñón.
Bibliografía
https://www.bupasalud.com.mx/salud/sistema-cardiovascular
https://med.unne.edu.ar/sitio/multimedia/imagenes/ckfinder/files/files/Fisio/sis_card.pdf
https://www.quironsalud.es/hospital-madrid/es/cartera-servicios/cirugia-
cardiaca/principales-patologias/cirugia-aorta/arteria-aorta
https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_imagepages/9796.htm
. Thibodeau GA, Patton KT. Anatomía y Fisiología. 4a ed. Madrid: Ediciones Harcourt;
2000, p. 567
https://www.uv.mx/personal/cblazquez/files/2012/01/Sistema-Venoso.pdf
https://www.visiblebody.com/es/learn/circulatory/circulatory-pulmonary-systemic-circulation
· Guyton, A.C.& Hall, J.E. (2011). «Tratado de Fisiología médica». 12ª Edición. Elsevier.
Barcelona. p. 246.
· Chávez DR: Mortalidad de las enfermedades cardiovasculares en México. Artículo
Especial. Arch Inst Cardiol Méx 1979; 49: 303-323
https://www.my-ekg.com/bases/arterias-coronarias.html#:~:text=Nace%20de%20la
%20bifurcaci%C3%B3n%20del,inferior%20(descendente%20anterior%20recurrente)

También podría gustarte