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Lenguaje soez

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Caricatura cómica convencional en la que el lenguaje soez se representa mediante signos icónicos
varios.

Los términos lenguaje soez,1 lenguaje crudo,2 lenguaje grosero,3 lenguaje


procaz,4 y lenguaje malsonante5 hacen alusión al conjunto de formas
lingüísticas (palabras o expresiones6 denominadas malas palabras,7 palabras
gruesas,8 palabras libres,9 palabras mayores,10 palabras pesadas,11 palabras
picantes,12 palabras sucias13 o palabrotas)14 que la comunidad lingüística o
parte de ella
considera inapropiadas, obscenas, indecentes, deshonestas, injuriosas u ofensiva
s. A quien emplea un lenguaje soez se le considera malhablado, desbocado o
bruto.15
Estos conceptos suelen identificarse con los
de ordinariez,16 vulgaridad ("cualidad de vulgar")17 y vulgarismo ("dicho o frase
especialmente usada por el vulgo"),18 y a este último se le identifica con
lo soez ("bajo,19 lo indigno, lo vil")20 y lo zafio o grosero ("carente de educación o
de delicadeza", "de mal gusto", "de escasa calidad o sin refinar", "que carece de
precisión o exactitud"), aunque no deben confundirse con la totalidad del registro
lingüístico vulgar, coloquial o familiar ni tampoco con las llamadas lenguas
vulgares.
Todo lo anterior es lenguaje soez y no está directamente relacionado
con convenciones culturales, y solo puede definirse dentro del nivel émico de
las ciencias sociales.[cita  requerida]
Se considera "soez" cuando se hacen manifestaciones lingüísticas de mal gusto,
groseras, o con el propósito de ofender al prójimo.
Es propio del lenguaje soez referirse a lo que socialmente se
considera sagrado (religión, raza, origen familiar o nacional) o tabú (escatología,
determinadas partes del cuerpo, sexo, sicalipsis, humor negro); liberando la
tensión emocional con expresiones excesivas
o hiperbólicas (blasfemia, maldición, reniego, juramento, voto)21 o dirigiéndose a
un destinatario concreto en forma
de improperio,22 insulto, desprecio, ridiculización, estigmatización o descripción
personal exacerbada.
También existe el lenguaje no verbal soez (gestos soeces)23 e incluso un lenguaje
icónico24 soez (emoticonos).

Índice

 1Sinónimos
 2Sociolingüística
 3Psicolingüística y educación infantil
 4Patología
 5Implicaciones morales e intelectuales
 6Prohibición, censura y corrección política
 7Formas y tratamiento literario del lenguaje soez
o 7.1Pullas, amenazas y malos deseos
o 7.2Insulto
o 7.3Blasfemia
o 7.4Énfasis
o 7.5Dobles sentidos, albures, calambures y sobreentendidos
o 7.6Interjección
o 7.7Disfemismos y eufemismos
o 7.8Ironía y sarcasmo
 8En distintos idiomas
 9Véase también
 10Notas
 11Enlaces externos

Sinónimos[editar]
Además de los términos directamente derivados (grosería, crudeza, procacidad),
hay muy distintos sinónimos o expresiones equivalentes a estas denominaciones,
muchos de ellos con una utilización restringida a ciertas zonas (localismos):

 Babosada (el DRAE lo recoge como "coloquial", y localizado en México y


América Central: "Necedad, tontería - Cosa intrascendente, sin valor") 25
-véase baboso, baba-.
 Barbaridad (el DRAE recoge una de sus acepciones como "dicho o hecho
necio o temerario")26 -no debe confundirse con barbarismo; véase
también barbarie-.
 Chuchada (en Chile). No se recoge en el DRAE, pero sí en el Diccionario
de americanismos como "expresión grosera o malsonante".27 La palabra en sí
es un término malsonante.
 Culada (en Bogotá)[cita  requerida]. El DRAE recoge "culada" con el significado de
"golpe dado con las asentaderas o cayendo sobre ellas" 28 -véase culo-.
 Crudeza (el DRAE lo recoge como "Cualidad o estado de algunas cosas
que no tienen la suavidad o sazón necesarias. / Rigor o aspereza. / Valentía y
guapeza afectadas. / Alimentos que se detienen en el estómago por no estar
bien digeridos.) -véase crudo-
 Disparate (el DRAE lo recoge como "hecho o dicho disparatado"). 29
 Gaminada (en Bogotá).[cita  requerida]
 Garabato (el DRAE recoge una de sus acepciones como "palabrota"). 30
 Leperada (en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua:
"Acción propia del lépero - Dicho o expresión grosera"), 31 -véase lépero: en
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua: "Soez,
ordinario, poco decente". En Cuba: "Astuto, perspicaz". En Ecuador: "Muy
pobre, sin recursos". En Nicaragua "ladrón, que hurta o roba"- 32
 Lisura (el DRAE lo recoge como "ingenuidad, sinceridad", y como
americanismo "palabra o acción grosera e irrespetuosa... atrevimiento,
desparpajo... gracia, donaire).33 -véase liso-
 Malcriadez y malcriadeza (el DRAE lo recoge como americanismo:
"cualidad de malcriado")34 -véase malcriado, mala crianza, mala
educación, crianza, educación-.
 Ñerada (en Bogotá).[cita  requerida]
 Patanada (en Ecuador)[cita  requerida]. No se recoge en el DRAE, aunque sí
"apatanado": "rústico, tosco"35 -véase patán-.
 Picardías (el DRAE recoge una de sus acepciones como "palabras
picantes, que rozan la grosería")36 -véase pícaro-.
 Plebedad (en la costa atlántica colombiana)[cita  requerida] -véase plebe-.
 Puteada (el DRAE lo recoge como "malsonante" y "americanismo": "acción
y efecto de putear -injuriar-").37
 Taco (el DRAE recoge una de sus acepciones como "coloquial": "voto,
juramento, palabrota").38
 Zanganada (el DRAE lo recoge como "coloquial": "hecho o dicho
impertinente y torpe"; y restringido a distintos países: en El Salvador y
Nicaragua "acción ilícita" y en Nicaragua "conjunto de rencillas y desórdenes
familiares o sociales")39 -véase zángano-.

Sociolingüística[editar]
4041424344
En ciertos contextos sociales, a pesar de que las palabrotas se consideran
inadecuadas, es frecuente que sean muy usadas y no siempre rechazadas,
especialmente como interjecciones que expresan desprecio o enojo.
Lo que en unos contextos sociales puede ser visto como un síntoma de "mala
crianza", denunciando un origen social humilde que inhabilita para entrar en la
"buena sociedad", en otros puede tener un prestigio encubierto, por ejemplo, entre
los hombres jóvenes, asociado a actitudes machistas promovidas por el grupo.
Independientemente de que el lenguaje soez sea o no usado más frecuentemente
por hombres que por mujeres, sí que es así socialmente percibido, o al menos lo
fue tradicionalmente, y como tal forma parte del imaginario asociado al
comportamiento "rudo y varonil".
El lenguaje de la montería es rudo y varonil... si algunas razones desatadas y mal conpuestas o
palabras groseras aquí fueren, que les deys algún tanto de lugar, que la susodicha arte sobre que son
conpuestas las sofrirá mijor que si fuesen muy limadas y polidas, porque su oficio es rudo y robusto e
comunmente de tales personas seguido.
Tratado de montería (siglo XV).45

Además de esos factores sociolingüísticos, el lenguaje soez se caracteriza por un


alto grado de convencionalismo sobre lo que constituye y lo que no una palabrota.
El lenguaje soez cambia de significado de un país a otro, o incluso de una región a
otra del mismo país; produciendo malentendidos interculturales46 en los casos de
que una palabra sea considerada malsonante o inadecuada en un idioma y en otro
no (incluso, dentro de un idioma, en un dialecto y en otro).
En el caso del idioma español, son ejemplos las palabras "concha" (que en
algunos países sudamericanos es un término soez para referirse a los genitales
femeninos),47 "pito" o "pitillo" (que en algunos países lo es para referirse al pene),48
"pisar" o "coger" (que en algunos países americanos lo son para referirse
al coito),49 "cuero" (que en unos países -República Dominicana, Puerto Rico- lo es
para referirse a la prostituta, en otros -Ecuador y Venezuela- para la "mujer que es
amante de un hombre", en otros -Colombia y Costa Rica- para la "mujer
avejentada y fea", y en otros -Guatemala, Honduras, México y Nicaragua- para la
"mujer guapa y atractiva"),50 etc.
Entre idiomas diferentes, como el español y el inglés, se producen los fenómenos
denominados faux-ami ("falso amigo"): un término aparentemente traducible por
otro pero que en su uso en el otro idioma tiene un significado muy distinto;
como horny (de horn, "cuerno"),51 que en su acepción soez no significa
"cornudo",52 sino "excitado sexualmente".
Históricamente también se registran cambios en las convenciones que reflejan
cambios sociológicos. Así, en la Inglaterra de la época victoriana, se consideraba
inadecuado usar la palabra leg ('pata, pierna') incluso para referirse a la pata de la
mesa.
La prohibición bíblica de la utilización del nombre de Dios ha sido interpretada de
forma distinta en distintas culturas y épocas; al igual que la utilización de
determinados nombres como nombres de pila (en la cultura española son
aceptados los nombres de "Jesús" o de "María", y no en la anglosajona).
En noruego la expresión Herregud! ("¡Dios mío!") aún es considerada tabú,
mientras que su equivalente en español es de uso corriente.
La identidad grupal suscita fuertes sentimientos de superioridad
o victimismo localistas, regionalistas o nacionalistas (chovinismo, jingoísmo, supre
macismo, xenofobia, racismo), que muy significativamente, se manifiestan en el
lenguaje soez con el uso peyorativo de gentilicios o expresiones denigratorias
usadas como tales: "negro" -nigger-, "moro", "judío" -jew,53 kike54-,
"gabacho", boche,55 "español" o "españolazo",56 maketo o xarnego, "godo",57
"gallego",58 "gachupín", "sudaca", paki,59 pied-noir, etc.60
La labor de la judía: afanar61 de noche y folgar62 de día.
Fue la negra al baño y touo que contar ["tuvo qué contar"] un año [o "el año"]. 63
- ¿Ayunas, gallego? -A pesar de o demo.64
Alça el rabo ruçia, que vanse los de Olmedo65 [en otra versión "Los de Olmedo conocieron a la burra por
el pedo"]66
Íñigo López de Mendoza, Refranes que dizen las viejas tras el fuego67

Psicolingüística y educación infantil[editar]


La psicolingüística tiene en el uso de las palabrotas y expresiones soeces uno de
sus temas de estudio. La adquisición del lenguaje por el niño es un complejo
proceso evolutivo en el que intervienen tanto factores innatos como ambientales,
entre los que están también la educación y la socialización; y en ese proceso se
incluye la adquisición del lenguaje soez, o al menos la conciencia de su existencia.
Las formas de afrontarlo (asumirlo, aceptarlo, tolerarlo, evitarlo, ignorarlo o
reprimirlo) son muy diferentes según distintos enfoques pedagógicos.68

Patología[editar]
Existen patologías caracterizadas por el uso involuntario del lenguaje soez, como
el síndrome de Tourette. Genéricamente el síntoma se denomina coprolalia.
No tanto como una patología, sino como una parafilia (y por tanto, de difícil
deslindamiento con los comportamientos no patológicos), existe una forma
de excitación sexual protagonizada por el lenguaje soez, y que recibe (en inglés y
francés respectivamente) las denominaciones mot cochon y dirty talk.69
Véanse también: Erotismo verbal  y  Erótica verbal.
70

Implicaciones morales e intelectuales[editar]


El lenguaje soez tiene implicaciones morales e intelectuales; pero no siempre son
valoradas de la misma manera.
La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán,
terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación
entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez
lo que se expresa en los peores términos soeces ... Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y
las condiciones de la acción.
Arturo Uslar Pietri, La lengua sucia.71
La narración burda y el lenguaje soez que utilizan [ciertos medios], disminuyen la capacidad de
abstracción del lector, haciéndole pensar de forma muy limitada. No provocan la racionalidad. 72
... nos sitúa en la paradoja fundamental: la obscenidad... puede constituir un indicio de animalidad, de
deshumanización, etc., pero al tiempo es una fuente de situaciones ingeniosas, de riqueza de los
personajes, de intercambios comunicativos, de desbordantes reinos de la imaginación. 73
Recordemos que Cela luchó siempre para que se aceptara con normalidad la eliminación
de eufemismos y tabúes sexuales, para que ese lenguaje fuera normalizado en el habla de todas las
clases sociales, con la única diferencia de la competencia léxica individual y que, así mismo, luchó para
que ese lenguaje no estuviera proscrito de la crítica académica. A ese fin estaban destinados
sus Diccionarios Secretos y a él se debe que tales términos "obscenos" estén hoy en el Diccionario de
la Real Academia Española.74

Prohibición, censura y corrección política[editar]


Pena contra los que de día o noche dicen o cantan palabras torpes y sucias, l. 3. art. Injurias.
Bandos publicados en Madrid en 30 de Abril, y 3 de Noviembre de 1790, que se reiteran cada año.
Siendo el abuso que se nota de la facilidad con que muchas gentes sin educación profieren por las
calles públicas, palabras escandalosas y obscenas acompañadas de acciones indecentes: para evitar
uno y otro conforme a lo resuelto por S. M. [Su Majestad] ninguna persona de qualquier estado, edad o
calidad que sea, profiera en las calles ni otra parte palabras escandalosas ni obscenas, ni haga
acciones indecentes con ningún motivo ni pretexto, antes bien guarden toda moderación y compostura;
pena a los contraventores de que se les destinará a las obras públicas por quince días, y si fueren
mugeres por igual tiempo a San Fernando; cuyas penas se agravarán en caso de reincidencia.
Leyes de Recopilación75

El lenguaje soez en publicaciones y medios de comunicación ha sido


habitualmente una de las proscripciones de la censura; como ocurrió en el Código
Hays de las películas estadounidenses entre 1934 y 1967. Recientemente (2015)
una proscripción semejante ha sido objeto de una legislación en Rusia. 76
En España, la censura literaria durante la dictadura franquista se aplicaba tanto a
asuntos políticos como morales, dentro de los que se incluía el lenguaje soez; así,
por ejemplo, el censor informaba sobre La Centena (Octavio Paz, 1969):
Débense suprimir los pasajes señalados en las páginas 2 (expresión soez), 16 (tres, especialmente
irreverentes), 46-57 /(tendencioso), 58 (expresión soez), 63 (soez e irreverente), 75 (obsceno), 95
(tendencioso pro marxista), 98 (obsceno y atroz).77

La censura no tiene por qué ser únicamente ejercida por las autoridades; es
mucho más ubicua.
Tras su fallecimiento, la viuda de Amadeus [ Mozart ] se puso en contacto con un editor musical para
publicar varios cánones con letras escatológicas. Al editor le interesaron las obras, pero puso como
condición que los versos más indecentes fueran sustituidos por otros menos escandalosos. Constanze
Mozart aceptó la censura y, durante muchos años, el público ignoró que esos cánones (compuestos
para divertir a los amigos) estaban inspirados en humor cacaculopedopisero. Citaré sólo dos de ellos
para no convertir este opúsculo en una antología de la música marrón mozartiana. El canon Leck mich
im Arsch  K. 231 para 6 voces lleva ya en el título la primera bofetada verbal para el burgués
melindroso...78
Está claro que los tacos son una parte muy expresiva del lenguaje y tienen un valor lingüístico
importante, además de que, por su censura social, generan curiosos cambios. Dependiendo de las
épocas, esa censura ha sido más o menos fuerte, y siempre más fuerte para las mujeres que para los
hombres. Una mujer de la solidez científica de María Moliner no incluyó palabras malsonantes en la
primera edición de su Diccionario de uso del español, algo de lo que se arrepintió y rectificó en las
directrices para la segunda edición.79

Desde finales del siglo XX, especialmente tras los movimientos sociales de


1968 ("prohibido prohibir"), la conveniencia de utilizar o no determinadas formas
de lenguaje soez en los medios de comunicación viene determinada no tanto por
los conceptos tradicionales de urbanidad o moralidad, sino por el recientemente
acuñado de lo "políticamente correcto".80 Aunque no en todos los ambientes,
generalmente se admite que en las letras de las canciones se utilicen todo tipo de
términos y expresiones vinculados a las subculturas juveniles,81 mientras que otras
que anteriormente era utilizadas sin ningún tipo de mala conciencia han pasado a
definirse como microagresiones racistas o machistas.82
En entornos educativos sigue siendo norma la represión de las expresiones
groseras. Entre los castigos tradicionales utilizados están los de "lavar la boca con
jabón" o recaudar una moneda por cada una de las palabrotas que se "escape" a
un niño, y guardarlas en un tarro (el tarro de las palabrotas -swear jar-).83

Formas y tratamiento literario del lenguaje soez[editar]


El lenguaje soez, que en principio se limitaría a la oralidad, se recoge en
la literatura desde la Antigüedad. En la Iliada (Canto VI, verso 327 y ss.), se llama
"perra" a Helena de Troya; término que también se usa por Teofrasto en la
parte Del malhablado (Περι κακολογίας -Peri kakologias-) en Los
caracteres (XXVIII),84 mientras que Platón pone en boca de Sócrates (en Gorgias)
la expresión "por el perro" (una especie de interjección similar al voto o juramento,
en relación con el dios egipcio Anubis).85 Las comedias griegas (p. ej. Las ranas,
de Aristófanes86 -la comedia antigua87 incluía escatología y lenguaje soez como
convenciones del género-) y latinas (p. ej. Truculentus, de Plauto) recogen el habla
popular, y con ella muchos ejemplos de palabras y expresiones tenidas por
malsonantes. En la prosa latina similar papel cumple El Satiricón de Petronio.88 En
la poesía latina, algunas obras de Catulo se caracterizan por su lenguaje
particularmente procaz (su poema 1689 comienza con un verso tal –Pedicabo ego
vos et irrumabo– que no se publicó su traducción inglesa hasta el siglo XX).
Aristófanes [en Las ranas] emplea un recurso común en la retórica, pues, al prohibir a Jantias que use
un lenguaje grosero, lo usa él, regalándonos en estos primeros versos con una sarta de palabras,
frecuentes en la Comedia Antigua en sus comienzos y, sobre todo, entre los autores menos destacados.
Se trata de los términos, la mayoría con significado ambiguo "me aprieta", "estoy molido", "te haces de
vientre", "soltaré una ventosidad" y "vomitar". Toda una serie escatológica, que además pronuncia
Dionisio y no Jantias. Sin embargo, este tipo de lenguaje lo emplea Aristófanes en algunas de sus
obras. Cf. por ej.: Caballeros, 998 y Lisístrata, 314, mientras que en otras ocasiones vuelve a decir que
pone fin a este uso. Cf. Nubes 538-546 y Paz 729 ss.90
... mando al frío a tomar por saco [frigori laecasin dico] (42.2)... el bueno de Crisanto la ha diñado [tam
bonus Chrysanthus animam ebulliit] (42.3)... si nosotros los tuviéramos bien puestos [Sed si nos coleos
haberemus] (44.14)...
Petronio, Satiricón88
... el buen poeta debe ser casto, / pero no sus versos que no lo necesitan. / Que estos sólo tienen sal y
encanto / si son algo voluptuosos y poco púdicos / y si pueden encender los ánimos...
Catulo 16 (no se ha incluido la traducción del verso inicial).91

Véanse también: Comedia nueva,  Fábula paliata,  Fábula togata,  Teatro


latino y Literatura latina.
Determinados géneros de la literatura medieval, como la goliardesca,
la trovadoresca y algunos libros de caballerías (Tirant lo Blanc), así
como Chaucer (Canterbury tales)92 o Petrarca (Decamerón) usan con frecuencia el
lenguaje soez; lo que sigue siendo común en algunos de los grandes autores de
la literatura del Renacimiento y del
Barroco (Rabelais, Shakespeare,93 Cervantes, Quevedo).94 A partir del siglo XVII y
el XVIII , el Clasicismo y el Academicismo revierten esa tendencia, sin que dejen
de contarse notables excepciones (Marqués de Sade95).
En el siglo XIX, la moral victoriana, que extremaba los códigos de recato y
decencia pública (al menos en el plano de la mera apariencia) hasta
límites pacatos,96 proporcionó a la literatura contemporánea un fácil recurso para
obtener, con el uso del lenguaje soez, la provocación que define a las
vanguardias (épater le bourgeois -"escandalizar al burgués"-). «Los románticos ya
habían comenzado a introducir el lenguaje popular en la literatura, pero hasta
el naturalismo, y en concreto hasta Zola, no se puede hablar de un verdadero
'sociolecto'. Aunque García Mérou se quejó en su día de las "crudezas" y
"términos soeces, repugnantes y bajos" de la novela, para el lector del siglo XX
resulta difícil encontrarlos hoy.» 97 «... los tópicos expresivos puestos en boca de
los personajes novelescos ... como corresponde al prurito naturalista de reflejar,
con la mayor exactitud, el lenguaje vulgar, incluso el más bajo o plebeyo, a
veces».98
Pullas, amenazas y malos deseos[editar]
La intención de humillar al adversario, las amenazas y malos deseos
(imprecaciones,99 vituperios100) son las formas más básicas del lenguaje soez;
desde la Edad Media se utilizaban, de broma o de veras, en distintas formas
de repentización101 como el juego de "echarse pullas"102 (tenzone -tensón-
o logomaquia);103improvisación similar a la que en las coplas y las jotas se
denomina "picadillo",104 en la música portuguesa se
denomina desgarrada y cantigas ao desafío,105 o en el rap se denomina "pelea de
gallos", "desafío" o "batalla" (battle rap).106
¡Ay! maldito seas, traydor. Postema y landre te mate, y á manos de tus enemigos mueras, y por
crimenes dignos de cruel muerte en poder de rigurosa justicia te veas.
...
¡Ah, don malvado! ¿Verla quieres? ¡Los ojos se te salten!
...
... flaca puta vieja... ¡Putos días vivas, vellaquillo! ¿Y cómo te atreves?... que tan puta vieja era tu madre
como yo!
La Celestina, 105, 106 y 120107
¡Vaya, dónde se va usted a poner, tía bruja! Afuera, o la reviento de una patada.
Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta108

Insulto[editar]
Artículo principal: Insulto

Muchas palabras soeces se utilizan como insultos para menospreciar u ofender a


una persona. Entre muchas otras, se emplean palabras malsonantes en referencia
a la apariencia y cualidades físicas, mentales y
morales, personalidad, orientación y capacidad sexual, origen familiar, racial,
nacional o local, religión, creencias, opiniones y afiliaciones (políticas, deportivas),
condición socioeconómica, etc.
-Vos siempre has de servir de estorbo, pendejo -me rezongó al pasar, no sé si para desahogarse o
ajeno.
Jorge Luis Borges, Hombre de la esquina rosada109
Hay gilipollas y gilipollas. Quiero decir que hay tontos del haba congénitos, de pata negra, que no lo
pueden evitar por mucho empeño y buena voluntad que le echen al asunto.
Arturo Pérez-Reverte, Gili-Restaurantes110

También es propio del lenguaje soez utilizar los insultos, incluso los más graves,
con sentido totalmente opuesto, de alabanza o familiaridad.
–Partes son ésas –respondió el del Bosque– no sólo para ser condesa, sino para ser ninfa del verde
bosque. ¡Oh hideputa, puta, y qué rejo debe de tener la bellaca!
A lo que respondió Sancho, algo mohíno:
–Ni ella es puta, ni lo fue su madre, ni lo será ninguna de las dos, Dios quiriendo, mientras yo viviere. Y
háblese más comedidamente, que, para haberse criado vuesa merced entre caballeros andantes, que
son la mesma cortesía, no me parecen muy concertadas esas palabras.
–¡Oh, qué mal se le entiende a vuesa merced –replicó el del Bosque– de achaque de alabanzas, señor
escudero! ¿Cómo y no sabe que cuando algún caballero da una buena lanzada al toro en la plaza, o
cuando alguna persona hace alguna cosa bien hecha, suele decir el vulgo: "¡Oh hideputa, puto, y qué
bien que lo ha hecho!?" Y aquello que parece vituperio, en aquel término, es alabanza notable; y
renegad vos, señor, de los hijos o hijas que no hacen obras que merezcan se les den a sus padres
loores semejantes.
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, II, XIII111
Avec mon bouquet d'fleurs, j'avais l'air d'un con, ma mère...
Georges Brassens, Marinette112

Blasfemia[editar]
Artículo principal: Blasfemia

El predominio secular del cristianismo en España y los países de cultura española


ha producido una familiaridad extrema con ciertos conceptos religiosos, que se
toman como base para expresiones del lenguaje soez. A pesar de ser
consideradas expresiones formalmente blasfemas, la intención del hablante que
las emplea no es la de realizar ninguna ofensa religiosa, a no ser que se añada
algún otro rasgo más evidente en el contexto de la comunicación.
Para evitar incurrir en ellas, han surgido expresiones alternativas que comienzan
de modo similar y terminan de otra manera, sugiriendo un arrepentimiento súbito
tras un inicio espontáneo ("ost...ras", "me cago en di...ez"). 113
La prevención de incurrir en blasfemia ha suscitado burlas literarias.
-¡Oh, cuerpo de Dios, ama! ... ¡Malaventurado de mi y de vos! ... -Pues, Pablos, ¿yo qué he hecho? ...
Pues, ¿yo he hecho algo contra la fe? -Eso es lo peor -decía yo-. No os burléis con los inquisidores;
decid que fuiste una boba y que os desdecis, y no neguéis la blasfemia y desacato. ... ¿No os acordáis
que dijisteis a los pollos pío, pío? ¿Y es Pío nombre de los papas, vicarios de Dios y cabezas de la
Iglesia? Papaos el pecadillo.
Francisco de Quevedo, La vida del Buscón
¿Que la Virgen de Covadonga es pequeñina y galana? ¡pues que se joda!
Atribuido apócrifamente a Camilo José Cela.114

Énfasis[editar]
Artículo principal: Énfasis

Muchas de estas palabras se usan de forma que una queja o expresión tenga un
poder de emisión más fuerte. Por ejemplo, "El pie me duele mucho" es más débil
que "El pie me duele como la madre que lo parió". Se entiende que el dolor es
más fuerte de lo normal al decir palabras soeces. [cita  requerida]
Y ¿cuánto renta cada año? Dígame, señor sacristán, por su vida. -¡Renta la puta que me parió! ¿Y estoy
yo agora para decir lo que renta? -respondió el sacristán, con algún tanto de demasiada cólera.
Miguel de Cervantes, Rinconete y Cortadillo115
... you're so fucking crazy you can't follow their rules
John Lennon, Working class hero116

Dobles sentidos, albures, calambures y sobreentendidos[editar]


Artículo principal: Doble sentido
Hay muchos tipos de juegos lingüísticos o paronomasias que se consideran parte
del lenguaje soez; la mayor parte de las veces por sus connotaciones sexuales.
El albur se basa en el uso de uno o varios vocablos con un doble sentido en su
significado. En esa acepción el DRAE lo considera un americanismo (de México y
la República Dominicana): "Juego de palabras de doble sentido." 117
Artículo principal: Calambur

"Agrupación de varias sílabas de modo que alteren el significado de las palabras a


que pertenecen, como en este es conde y disimula." 118
Véase también: Sobreentendido

"Aquello que no está expresado, especialmente lo que se da por supuesto en una


declaración, en una conversación, etc." 119
Al ver llegar la morena / que no hacía caso de naides / le dije con la mamúa: / "Va... ca... yendo gente al
baile."
La negra entendió la cosa / y no tardó en contestarme / mirándomé como a perro: / "más vaca será su
madre".
José Hernández, Martín Fierro, III, VII120
... ya tu amor no me interesa / lo que ayer me supo a gloria / hoy me sabe a pura / miércoles por la
tarde 

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