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CANALLA DESPRECIABLE- DEPRAVADO – CORRUPTO – INDECENTE –

INDIGNO No merecedor – Sin la calidad (Conjunto de cualidades) ni HONOR


RUIN Vil –INMORAL – Deshonesto – Libertino – Sinvergü enza - Infame
VIL Malvado – Maligno – SABANDIJA (insectos perjudiciales)
MISERABLE Bellaco – Bribó n - Tunante – Rufiá n – Truhá n – Granuja
PÉ RFIDO Traidor – Infiel – Desleal – Ingrato – Feló n -
PERVERSO HIPÓCRITA – Farsante – Impostor –Depravado – Siniestro – PEDÓFILO
INSIDIOSO Embustero - Viperino
DELEZNABLE Despreciable - Inconsistente
CARROÑ A Despojo – Podredumbre – Desperdicio - ESCORIA
DESALMADO Cruel – Brutal – Morboso - Irracional
ESPURIO Indeseable – DEGENERADO – Anó malo –Deforme - VICIOSO
APÁ TRIDA Sin nacionalidad – Desnaturalizado – Proscrito -
GENTUZA Chusma – PLEBE (Estado Llano) – Horda – Grosero – Descortés
HAMPA (Conjunto de Maleantes – Marginales - Ilegales) – Mafia – Organizació n clandestina
VILLANO Habitante de villa o aldea
ABYECTO Ignominioso – Repugnante – Sucio – Rastrero
ANARQUISTA Libertino (abolició n del estado y de la propiedad privada) – Caó tico

ETICO Honorable - INCORRUPTIBLE – íntegro - VIRTUOSO


JUSTO Honorable – De acuerdo a la Razó n – É tico – Ecuá nime
HONOR Cualidad acorde con las normas morales
NOBLE Inalterable – Ilustre – Honrado - Estimable
BUENO Prudente – Sensato

"Huevó n". La palabra má s usada por los Chilenos

La palabra má s usada por los chilenos, como insulto y como saludo, como expresió n
de aprecia o de enojo, se expresa en promedio má s de 50 veces en el día y en una
conversació n telefó nica de 6 minutos, puede llegar a emplearse má s de 8 veces. Esas
son las cifras de "huevó n"

En una misma conversació n, "huevó n" puede ser sustantivo, verbo, adjetivo
calificativo, adverbio modificando a un verbo; adjetivo superlativo, gerundio y
participio. Esto entre otras posibilidades lingü ísticas.

Se invoca a cada rato. Es casi un mantra de la simpatía social y una especial


demostració n de la capacidad recursiva de los chilenos, esa es la palabra HUEVON.

El dominio consensual faculta a un grupo determinado, para comprender el correcto


sentido de esta palabra en su contexto lingü ístico. El mismo dominio consensual
permite que grupos antagó nicos tengan un espacio en comú n en el lenguaje a través
de esta palabra. Só lo habitando en el uso cotidiano de la palabra se podrá comprender
cuando huevó n significa amigo, tonto, o cuando se refiere a un ser despreciable.
La Real Academia de la Lengua define el término como un americanismo, que suele
emplearse como sinó nimo de lento, tardío, bobalicó n, ingenuo, animoso, valiente,
holgazá n o flojo. En nuestro país este término ha superado todas las categorías,
transformá ndose en un concepto universal. En el uso cotidiano del lenguaje, la gente
logra acomodar a la palabra huevó n a casi todos los contextos y situaciones.

Huevó n en el Cerebro y la creatividad.


En cada pueblo, en su hablar cotidiano, las groserías o escatolalias como es su nombre
técnico, apuntan a describir aspectos que habitan como tabú es en el inconsciente
colectivo. En Chile nuestro repertorio escatoló gico apunta a las actividades bioló gicas
de desasimilació n y reproducció n. Como detalle podemos agregar que segú n la
neuropsicología nuestra estructura discursiva, se origina en el neocortex del cerebro.
Pero los garabatos, se originarían en el sistema límbico, en donde nacen las emociones
má s bá sicas.

El sentido de los huevones


Huevó n, es una deriva conceptual, un “espectro” lingü ístico chileno, que só lo en el
acto del habla, adquiere sentido de ser y construye realidad. Como diría Cosme
Portocarrero, autor del libro “La Palabra Huevó n”.

A manera de ejemplo, en Chile “ganarse la Polla”, es una expresió n que indica suerte
en un juego de azar. En Españ a sería muy difícil “ganarse la polla” y mucho menos
“sacarse la polla”, puesto que en su aplicació n local, describe al ó rgano masculino. Me
río de las expectativas de una ciudadana españ ola que vea en la televisió n chilena,
como los conductores del noticiero cierran el informe de los sorteos expresando;
“desde aquí muchas felicitaciones a los ganadores de la polla”. Ni hablar si escuchara
el comentario familiar “me encanta cuando varias personas se sacan la polla”.

Huevó n al cine y al diccionario


Como se recordará , relativo éxito tuvo la película “el rey de los huevones”. Sin duda
un hecho muy significativo. Por primera vez en el mundo del cine, una escatolalia llega
a la pantalla grande. No. No fue otro libro de Isabel Allende, no fue una obra de teatro,
ni la biografía de don Francisco. Fue una “chuchá ” como diría el tío Lalo Parra.

Los mú ltiples significados de huevó n, la hacen una palabra que está en casi todos los
dominios lingü ísticos. Es por excelencia parte del dominio consensual de todos los
chilenos, y en algunos casos un eje fundamental de la recursividad discursiva de
algunas personas.

Huevó n pertenece al lenguaje del devenir, del relato. Huevó n no han podido ser
atrapado por la fría construcció n del lenguaje alfabetizado. Un escrito no puede
trasmitir lo que es huevó n en cada contexto.
Prueba de lo anterior es que huevó n llegó al diccionario, pero existía antes que la Real
Academia lo aceptara. Aun así, dudo que texto alguno logre explicar fá cilmente lo que
es y lo que significa huevó n.

En general las escatolalias, y en especial la palabra huevó n, no separan al orador, al


lenguaje y la acció n, tal como describe Rafael Echeverría. Las escatolalias adquieren
su má s nítido sentido en el momento en que se manifiestan.

El lenguaje es generativo. Genera, describe realidades y principalmente crea sentido.


Huevó n lo demuestra nítidamente. Sirve para insultar, denigrar, desacralizar o
expresar admiració n; y si la mayor parte de las veces delata una endémica pobreza de
lenguaje, hay ocasiones en que viene a ser "como un detonante del ingenio corrosivo
de la chilenidad profunda". Dice Portocarrero.

El aná lisis del libro

- "Entonces huevó n, como se demoró tanto el huevó n, le dije ya pues Huevó n, que te
has imaginado huevó n. ¿Y sabes que me contesto el huevó n?"
- " ¿Qué?, huevó n"
- "Nada, pues huevó n. Se quedó callado el huevó n".

Este diá logo, nos es muy ú til para demostrar la extensió n y prodigalidad con que se
emplea esta palabra. La misma sirve de nú cleo a numerosas expresiones destinadas a
describir, clasificar, insultar o desafiar.

"Tonto huevó n (pobre diablo); "pobre huevó n (infeliz); "huevó n maricó n" (individuo
débil); "huevó n de mierda" (flor y prez de los insultos), son algunas de estas
expresiones, aunque, en su acepció n negativa, se suele acompañ ar el "huevó n" de los
adjetivos mas insó litos.

Así no es raro escuchar afirmaciones como "que huevó n má s distinguido", "huevó n


esmerado", "huevó n a la vela" o "huevó n para la risa".

Entre los derivados de huevó n, el texto de Portocarrero menciona "huevoncito", que


intensifica el juicio sobre la calidad humana de una persona; "huevoncete", que es un
despectivo equivalente a "pobre huevó n"; y "ahuevonado", que generalmente va
precedido del adverbio "medio".

También existe "huevonaje", que es un término ultra despectivo, equivalente a


chusma, o gentuza, que equivale a "tropa de huevones".

"Huevó n" ha dado origen ademá s al sustantivo "huevoneo", de aplicació n limitada, y al


verbo "huevear", de uso "canó nico", segú n el autor:
"Juan se dedicó a huevear durante toda la fiesta", "mis colegas huevean toda la semana
y el viernes les viene el apuro"; "por favor no me huevees", son algunas de sus
aplicaciones.

Dicho verbo da paso, al sustantivo "hueveo", que lo sigue "como el trueno al


relá mpago", dice Portocarrero, quién le atribuye un uso "restringido pero intenso":
"por favor, corta el hueveo", cuyo equivalente culto sería: "por favor, termina con las
manifestaciones poco serias".

Por su parte el sustantivo "huevada", es nú cleo de variadas construcciones sintá cticas


que apuntan a definir acciones torpes, inconsultas o insensatas.

La raíz de todos estos términos está en "huevá ", que de forma aislada no tiene valor
semá ntico ni estilístico, pero es el nú cleo de varias construcciones muy expresivas.

Dos ejemplos: "Deberías sacrificar parte de las ganancias para capitalizar el negocio",
"¿Yo?, ¡Las huevas!" (Por supuesto que no). “¿Có mo te va en tu vida sentimental?",
"como las huevas" (extremadamente mal).
Para reflexionar con los huevones.
Con todo lo expuesto anteriormente, podemos aproximarnos en mejor forma a tan
prolífico concepto. A manera de conclusió n he seleccionado una lista de aplicaciones
que tiene huevó n. Sin duda aquí no está n todas las categorías de huevones que
existen. El lenguaje los creo. Como habitamos en el lenguaje, reconocemos el sentido
que tiene cada huevó n y desde luego cada huevó n se reconoce en el lenguaje.

Clasificació n de Huevones:
1. - Huevó n optimista: El que cree que no es un huevó n.
2. - Huevó n pesimista: El que cree que solo él es huevó n.
3. - Huevó n telescó pico: Desde lejos se le nota que es huevó n.
4. - Huevó n fluorescente: Hasta en la oscuridad se le nota lo huevó n.
5. - Huevó n aplicado: Se preocupa por aprender huevadas.
6. - Huevó n laborioso: Todo el día hace huevadas.
7. - Huevó n soberbio: Se enorgullece de ser huevó n.
8. - Huevó n amigable: Se hace amigo de todos los huevones.
9. - Huevó n enciclopédico: Sabe un montó n de huevadas.
10. - Huevó n simpá tico: Hace reír con sus huevadas.
11. - Huevó n literario: Escribe puras huevadas.
12. - Huevó n creyente: Cree todas las huevadas que le cuentan.
13. - Huevó n consciente: Sabe que es un huevó n.
14. - Huevó n sangre azul: Hijo y nieto de huevones.
15. - Huevó n alegre: Se ríe de los demá s huevones.
16. - Huevó n introvertido: No cuenta nunca sus huevadas.
17. - Huevó n líder: Lo siguen todos los huevones.
18. - Huevó n religioso: Es un reverendo huevó n.
19. - Huevó n moná rquico: Se cree el rey de los huevones.
20. - Huevó n incapaz: Hace puras huevadas.
21. - Huevó n valiente: Da la vida por cualquier huevada.
22. - Huevó n demagogo: Cree que el pueblo es huevó n.
23. - Huevó n ambicioso: Sueñ a con llegar a ser má s huevó n aú n.
24. - Huevó n inconsciente: Cuando le dicen huevó n no se enoja.
25. - Huevó n pelado: No tiene un pelo de huevó n.
26. - Huevó n inepto: Ni él sabe que es huevó n.
27. - Huevó n tenaz: Se esfuerza por ser huevó n.
28. - Huevó n desdichado: No es huevó n pero tiene cara de huevó n.
29. - Huevó n doble: Es huevó n y ademá s tiene cara de huevó n.
30. - Huevó n con personalidad: Sabe que es huevó n pero no le importa.
31. - Huevó n simpá tico II: Le cae bien a todos los huevones.

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