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LA EPISTEMOLOGÍA Y SU DEVENIR

Henry Montero

En la actualidad ha cobrado un renovado interés el término epistemología. En todos


los eventos educativos se hace mención del mismo, inclusive en los pensa de estudios.
Tanto de pregrado, como postgrado se desarrollan cursos de epistemología de la Educación
y la Pedagogía, inclusive, en el nivel de Postgrado-doctorado se está dictando un curso de
Paradigmas y Momentos Escriturales de la Investigación, precisamente, relacionado con las
matrices epistémicas positivistas y postpositivistas.
La trascendencia de está temática cobra mayor relieve por las discusiones
epistémicas en torno a conceptos como: ciencia normal, ciencia extraordinaria, rupturas
paradigmáticas, revoluciones científicas, comunidades científicas y emergencias de nuevos
enfoques epistemológicos.
El uso desmedido y abusivo de este concepto de epistemología ha conllevado a
ambigüedades e ingenuidades en su utilización, lo que ha contribuido decisivamente a la
banalización, trivialización e incomprensibilidad del mismo.
En tal sentido, este escrito aproximado tratará de esclarecer el origen histórico del
término, su polisemia y su implicación en el debate actual. Desde el punto de vista
histórico, el término epistemología se deriva etimológicamente de la palabra griega
epísteme, que significa “Conocimiento verdadero”. Epísteme “ciencia”, logia “Logos”
razón, discurso o estudio sobre el conocimiento científico. En su origen epísteme se opone
a la doxa, conocimiento del sentido común o mera opinión, concepto que no implica la
búsqueda de la verdad. En la edad media, con el predominio o hegemonía del dogma
religioso se discutió poco sobre la epísteme. En los tiempos modernos, con la aparición de
la razón ilustrada, la racionalidad científica y el avance vertiginoso del método científico es
que la epistemología va a adquirir una relevancia insospechada. En el siglo XIX, con el
avance de la matriz epistémica del positivismo (Augusto Comte), la epistemología adquirió
una connotación positivista, que hoy persiste con la expresión epistemología de la ciencia,
como filosofía de la ciencia, o rama de la filosofía que trata de comprender el origen,
estructura y validez del conocimiento científico.
Hechas las consideraciones históricas anteriores, se tratará de vislumbrar los
diferentes significados del término epistemología. En este sentido Bachelard (1973),
considera que es una filosofía científica, pero que no es una filosofía especulativa, mejor
dicho, la filosofía que la ciencia se merece. La ciencia crea su propia filosofía, que no es ni
debe ser especulativa. En este mismo orden Padrón (1998), considera que la epistemología
es aquella rama de la filosofía que se ocupa del conocimiento científico que estudia una
forma específica del conocimiento, a saber, la ciencia, la epistemología se refiere no a
cualquier forma de conocimiento, sino a lo que hay que entender por ciencia.
Sin embargo, algunos autores entre ellos Ferrater Mora (1997), plantea que la
epistemología y la gnoseología son sinónimos, por lo tanto, no existe la necesidad de
distinguir la epistemología, como una filosofía específica del conociendo científico. Como
puede observarse, la epistemología siempre ha estado relacionado al conocimiento
científico y al devenir educativo. Por estas razones en la fundamentación del conocimiento
científico y educativo siempre habrá una matriz epistémica y paradigmática que incidirá
notablemente en los fines de los mismos.
En este mismo orden , se puede considerar que la epistemología juega un rol
importante en la Construcción de los Paradigmas que subyacen en el sistema educativo.
Esta consideración sobre epistemología permitirán problematizar la educación y en
especial, los estudios de IV y V nivel ya que permitirán a los cursantes de estos niveles
preguntarse ¿Qué racionalidades epistémicas han predominado en la Educación Superior?
¿Cuáles han sido las racionalidades dominantes, la lógica imperante, la epísteme que
predomina en las discusiones universitarias? ¿Cuáles son los paradigmas que han
prevalecido en los últimos años en la Educación Superior?
Por lo anteriormente expuesto, se desprende que los participantes de los cursos del
doctorado deben iniciar un proceso de formación histórica, filosófica y epistemológica, que
vaya más allá de las racionalidades y discursos imperantes en la educación superior,
comprender que el pensamiento epistemológico juega un rol trascendental en la formación
de un nuevo compromiso racionalista (Bacherlard, dixit), que rompa con el estilo de
pensamiento reductor y simplista que prevalece en nuestros claustros universitarios.

REFERENCIAS

Bachelard, G. (1973). El compromiso racionalista. España. Ediciones Editores Barcelona.

Ferrater Mora, J. (1997). Diccionario de Filosofía. Barcelona: España.

Padrón, J. (1998). Sobre la idea de “Paradigmas” en las Ciencias Sociales.

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