VISTOS: Los autos "PERSOGLIA, Raúl Antonio -Homicidio Culposo Agravado por la conducción de un vehículo automotor- (Expte. 597/07) sobre QUEJA POR DENEGACIÓN DEL RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD" (Expte. C.S.J. Nº 358, año 2008), venidos para resolver acerca de la concesión del recurso extraordinario para ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación interpuesto por la defensa técnica de Raúl Antonio Persoglia; y, CONSIDERANDO: 1. Surge de las presentes actuaciones que por resolución del 15.03.2007 el Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Penal Correccional N 6 de Santa Fe condenó a Persoglia a la pena de dos años de prisión de cumplimiento efectivo y cinco años de inhabilitación especial para la conducción de vehículos automotores, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo agravado por la conducción de un vehículo automotor -art. 84, segundo párrafo del C.P.- (2/5). Apelada dicha decisión por la defensa, la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Penal de esta ciudad, desestimó la nulidad impetrada y confirmó el pronunciamiento impugnado, por resolución 38, del 1.04.2008 (fs. 25/30) contra el cual se dedujo el recurso de inconstitucionalidad (fs. 33/39) que declarado inadmisible por la Alzada (fs. 45/47) motivó su presentación directa ante esta Corte (fs. 49/54), la que corrió igual suerte adversa -por mayoría- (fs. 62/67v., A. y S. T. 234, págs. 245/250). Es este último pronunciamiento el que se objeta a través de la vía del artículo 14 de la ley 48. 2. En el memorial del recurso extraordinario (fs. 70/89) esgrime puntualmente la defensa que denegada la aplicación a Persoglia de la condicionalidad de la pena por registrar una condena condicional previa de 15 días de prisión, conforme las particularidades de la causa, la aplicación del artículo 27 del Código Penal excedió con rigorismo exegético la solución que correspondería para el caso, violentándose los fines de la pena. Apuntala su posición con dos precedentes jurisprudenciales que arribaron a la declaración de invalidez constitucional del artículo 27 del Código Penal por vulneración del principio de razonabilidad, los cuales no fueron tenidos en cuenta por el Tribunal. Señala que la resolución -que se confirmó- omitió considerar todo análisis sobre la naturaleza del hecho, la personalidad del imputado, la actitud del mismo tanto con anterioridad como con posterioridad al evento dañoso, arribándose a una solución dogmática. Expone que con el criterio de aplicar una pena de cumplimiento efectivo en el caso se conculcan los artículos 18 de la Constitución nacional, 5, inciso 6 de la Convención Americana de Derechos Humanos y 10, inciso 3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Entendiendo asimismo violentado el artículo 28 de la Carta Magna nacional según el cual "Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio". Agrega que también se incurre en arbitrariedad al prescindirse de analizar que la primer sanción penal que se impuso al condenado por un hecho anterior fue de quince días de prisión en suspenso, lo que evidencia la falta de peligrosidad en el encartado que obligue al tribunal a imponer una pena en forma efectiva, buscando una resocialización frente a un delito culposo. Expresa -asimismo- que la resolución que confirma la Corte se sustenta en un razonamiento que no se condice con los hechos comprobados de la causa, ya sea en cuanto a la velocidad a la que se venía trasladando el automóvil de la víctima, como la que imprimía Persoglia a su rodado. Estimando que si es cierta la velocidad a la que se conducía la víctima (esto es 74 km/h) resulta extraño que, o no haya intentado esquivar al acoplado, o en todo caso no haya podido detener su marcha para evitar la colisión contra el mismo, no acreditando ninguna de las pruebas que la maniobra del condenado fuera de tal entidad que se constituyera en un "obstáculo insalvable" para la víctima Cánepa, razón por la cual el decisorio impugnado resulta arbitrario al no constituir una derivación razonada del derecho vigente. 3. En cuanto a las alegaciones defensivas cuestionando la razonabildad de la pena efectiva impuesta a Persoglia por aplicación automática del artículo 27 del Código Penal, se impone la admisibilidad del recurso extraordinario federal impetrado por la defensa técnica del justiciable. Ello es así, en coincidencia con lo expresado oportunamente en voto en disidencia por la admisibilidad de la queja (vide A. y S., T., 234, pág. 245/250). En efecto, Persoglia fue condenado el 15.3.2007 por el delito de homicidio culposo agravado (art. 84, segundo párrafo, C.P.) al cumplimiento efectivo de dos años de prisión, por contar éste con una condena anterior de 15 días de prisión de ejecución condicional del 4.12.1996. Las argumentaciones del recurrente reprochando carencia de razonabilidad en la imposición efectiva de la pena y vulneración de los fines preventivos de la pena (arts. 18 y 75 inc. 22 C.N.; 5.6 C.A.D.H. y 10.3 P.I.D.C.P.) resultan alegaciones suficientemente desarrolladas para configurar "cuestión federal", atento que podríamos estar ante una aplicación arbitraria de normas penales que regulan este instituto, en una materia íntimamente involucrada con la libertad del imputado. Dicha admisibilidad se propicia también en consideración a los lineamientos del Alto Tribunal cuando sostuviera que "la condenación condicional tiene por finalidad evitar la imposición de condenas de efectivo cumplimiento en casos de delincuentes primarios u ocasionales imputados de la comisión de conductas ilícitas que permitan la aplicación de penas de hasta tres años de prisión. Tal aserto encuentra explicación en la demostrada imposibilidad de alcanzar en tan breve lapso de prisión el fin de prevención especial positiva que informa el artículo 18 de la Constitución Nacional..." (en tal sentido Fallos: 329:3006 y 333:584). Asimismo, en abono a la propiciada concesión del recurso y con los principales a la vista, no podrían pasar desapercibidas las posibles implicancias de lo previsto en el artículo 51 del Código Penal, en orden a la validez de la efectividad de la pena de prisión impuesta, considerando las fechas de ambas sentencias condenatorias. Finalmente, en cuanto a los planteos de arbitrariedad probatoria esgrimidos por la defensa, se advierte que éstos resultan cuestionamientos de hecho y prueba, ajenos, en principio a la materia federal, salvo casos de arbitrariedad, lo que no se vislumbra en la presente causa (cfr. Fallos:292:331; 301:909, entre muchos otros). Por ello, el recurso no debe prosperar en tal sentido. En virtud de todo lo expuesto, se considera debe concederse parcialmente el remedio extraordinario federal en el aspecto señalado precedentemente. Por ello, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia RESUELVE: Conceder parcialmente el recurso extraordinario federal interpuesto para ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Oportunamente, elévense los autos. Regístrese y hágase saber. Fdo.: GUTIÉRREZ (En disidencia)-CREUS (Por sus fundamentos)-ERBETTA- FALISTOCCO (Por sus fundamentos)-GASTALDI-NETRI (En disidencia)-SPULER (En disidencia)- Fernández Riestra (Secretaria).
FUNDAMENTOS DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR FALISTOCCO:
1. En relación a los planteos vinculados con arbitrariedad en la valoración de la prueba, adhiero a los fundamentos y solución propiciada por la señora Ministra doctora Gastaldi y el señor Ministro doctor Erbetta. 2. En referencia al cuestionamiento a la razonabilidad de la pena impuesta, advierto que se encuentran satisfechos los recaudos formales de la impugnación así como también los planteos de la recurrente, sustentados en que la interpretación asignada por los jueces a las normas relativas a la condena condicional podría vulnerar cláusulas de raigambre constitucional vinculadas con los fines de prevención especial positiva que informa el artículo 18 de la Constitución nacional, como se ha expedido el Tribunal Superior de la Nación en numerosos antecedentes (destacado en el reciente fallo, "García, José Martín", del 4.05.2010, en Fallos:333:584). Por lo tanto, se configura una cuestión federal bastante en los términos del artículo 14 de la ley 48, correspondiendo, en consecuencia, la concesión parcial de la presente impugnación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fdo.: FALISTOCCO- Fernández Riestra (Secretaria)
FUNDAMENTOS DEL SEÑOR VOCAL DE CÁMARA DOCTOR CREUS:
Del contenido de los puntos expuestos por el recurrente, debidamente relatados en opiniones previas de los Señores Ministros, entiendo que son dos los aspectos que, según él, resultan motivo de su impugnación extraordinaria federal. Uno, el vinculado a la fundamentación de la sentencia en orden a la crítica de la prueba y los razonamientos que llevaron al dictado de una sentencia donde se afirma el acometimiento imprudente, y la correspondiente responsabilidad penal del imputado, cuestión que estimo ajena a todo defecto constitucional. En efecto, en las resoluciones que se critican hay fundamentos suficientes, aunque evidentemente no compartidos por el recurrente, sobre los aspectos fácticos y jurídicos que llevan a la afirmación de la responsabilidad penal sin que su crítica logre trasponer el límite de la razonable valoración probatoria. No existe, en este orden, el uso de prueba inexistente, o una distorsión del sentido de alguna prueba válidamente adquirida, y tampoco se formula una operación de subsunción típica que afecte la legalidad y la reserva sustancial. Sin embargo, el otro motivo del recurso deducido sí tiene trascendencia constitucional y debe ser sometido al control que implica el remedio procesal cuya admisibilidad se postula. En efecto, desde tempranos momentos del proceso se ha postulado la inconstitucionalidad de la pena privativa de libertad aplicada en forma efectiva al imputado. El acusado, antes de la comisión del hipotético delito de homicidio imprudente (art. 84, 2do. párr., del C.P.) por el cual se lo juzga en el presente proceso (de fecha 5 de marzo de 2003), había sido condenado por el delito de desobediencia a la autoridad (art. 239 del C.P.) con una pena de quince días de prisión de ejecución condicional (art. 26 del C.P.), según la sentencia de fecha 4 de diciembre de 1996, que quedó firme en fecha 5 de febrero de 1997. Consecuentemente, esta segunda condena queda atrapada por la prohibición de la aplicación de ésta en forma condicional de conformidad con lo establecido en el artículo 27 segundo párrafo del Código Penal pues no habían transcurrido ocho años entre la primera sentencia y la comisión del nuevo delito. Puestas así las cosas no puede obviarse que el instituto de la condena condicional ha sido establecida puntualmente ante la verificación -desde mediados del siglo XIX- que las penas privativas de libertad cortas no sólo carecen de efectos preventivos especiales positivos sino, por el contrario, resultan altamente criminógenas o desocializadoras de modo que -legislativamente- siempre se buscó establecer condiciones para evitar su ejecución. Hoy, con rango constitucional (art. 75, inc. 22, de la C.N.), la pena privativa de libertad tiene fines determinados de resocialización o rehabilitación (arts. 5.6. de la C.A.D.H. y 10.3. del P.I.D.C.P.), garantías que obligan a evaluar si la norma de derecho común interno (me refiero a la prohibición contenida en el art. 27, 2do. párr., del Código Penal) cumple aquella finalidad constitucional o, como en el presente caso, la opción de aplicar en forma efectiva una pena menor a tres años de prisión porque el imputado ya había sufrido una pena anterior tan insignificante de quince días de la misma especie de pena, resulta una decisión no adecuada a aquellas finalidades constitucionales. En definitiva, en este punto, entiendo que se encuentra cuestionada la validez de una garantía constitucional y la decisión ha sido en contra de dicha garantía (art. 14, inc. 1, ley 48), razón suficiente para admitir el recurso deducido. Fdo.: CREUS- Fernández Riestra (Secretaria)
DISIDENCIA DE LOS SEÑORES MINISTROS DOCTORES NETRI Y SPULER Y DEL
SEÑOR PRESIDENTE DOCTOR GUTIÉRREZ: 1. Que el recurso deducido por el asistente técnico del imputado contra la decisión de este Cuerpo registrada en A. y S. T. 234, pág. 245, no cumple con los recaudos establecidos en el artículo 3 incisos "b", "d" y "e" del reglamento aprobado por la acordada 4/2007 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, especialmente, porque el interesado no refuta todos y cada uno de los fundamentos independientes que dan sustento a la decisión apelada en relación con las cuestiones federales planteadas; y no demuestra que medie una relación directa e inmediata entre las normas federales invocadas y lo debatido y resuelto en el caso, y que la decisión impugnada sea contraria al derecho invocado por el apelante con fundamento en aquéllas (cfr. fs. 70/89). Ello es así, toda vez que se advierte que bajo las tachas de arbitrariedad y violación de garantías constitucionales el compareciente insiste con los cuestionamientos efectuados en las distintas oportunidades recursivas -tanto ordinarias como extraordinarias- tratando de imponer su propia postura en cuanto a la solución que correspondería al caso, mas sin aportar argumentos con eficacia en orden a demostrar que este Tribunal hubiese decidido desestimar la queja por denegación del recurso de inconstitucionalidad sin brindar razones jurídicas suficientes, de modo arbitrario o lesivo de derechos constitucionales. Con relación a la desestimación del planteo de arbitrariedad probatoria, adviértase que este Cuerpo expresó que la Alzada había apoyado la condena en los informes técnicos agregados a la causa, los que -según el A quo- no corroboraban los dichos del acusado. En ese marco, también este Tribunal hizo alusión al examen efectuado por la Cámara sobre la supuesta responsabilidad de la víctima. Frente a dicha respuesta es de destacar que el impugnante no acompaña un relato circunstanciado de los informes técnicos referidos ni tampoco de las declaraciones aludidas, lo que en este punto impide tener por refutado el razonamiento desarrollado por esta Corte. Por lo demás, el interesado no logra conectar en forma suficiente la situación del "sub lite" con la presunta violación al artículo 18 de la Constitución nacional y a los artículos 5.6 de la Convención Americana de Derechos Humanos y 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; ni tampoco persuade que la jurisprudencia del Máximo Tribunal de la Nación que trae en apoyo de su postura imponga la descalificación constitucional del artículo 27 del Código Penal, tal como pretende hacerlo ver. 2. Por ello, resulta innecesario formular mayores consideraciones de conformidad con lo ordenado en el artículo 11 del reglamento citado y no advirtiéndose la configuración de ningún supuesto que permita excepcionar la aplicación de lo dispuesto en dicha acordada, corresponde denegar el recurso extraordinario intentado. Fdo.: GUTIÉRREZ-NETRI-SPULER- Fernández Riestra (Secretaria)