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“El carnaval”

Obra para Teatro leído

joscantero@yahoo.com.ar

RELATOR:

Va rodando ya la luna

va rodando allá en el cielo,

desfilando en su carroza

adornada de luceros.

Coloridas serpentinas

contonean en el viento,

con la copla que aparece

retumbando en cada pecho.

Hoy de nuevo el carnaval

revolea su pañuelo,

disfrazado de alegría

en su propio desentierro.

Las comparsas van y vienen

desnudando cada sueño,

con el parche de sus cajas


que murmuran con sus ecos.

Ya los duendes de la noche

salen todos al encuentro,

del querido carnaval

que contagia con su aliento.

El rey Momo con las murgas

trae el ritmo en cada nervio,

agitando las caderas

pa´ que baile el mundo entero.

Vibra el corso de entusiasmo

a través del sentimiento,

con su canto que le da

rienda suelta a los festejos.

Se desata el carnaval

con el coro de sus versos,

con el júbilo en el aire

correteando a cielo abierto.

Las caretas y disfraces

colorean a Febrero,

y el papel picado cubre

como lluvia el firmamento.


Trae el florido carnaval

lanza nieves al acecho,

persiguiendo as las mocitas

pa´ blanquearle los cabellos.

Cada reina en el desfile

puebla el aire con sus besos,

con rumor de cascabeles

que en la sangre van latiendo.

Hoy despierta el carnaval

entusiasta y bullanguero,

el querido carnaval

tan querido y pintoresco.

EL CARNAVAL:

Hoy he vuelto pa´ traer

lo mejor de mi cantar,

pa´ mostrarles en el corso

el color de mi disfraz.

Es mi lema la alegría

que yo entrego sin dudar,


desenrollo serpentinas

que utilizo pa´ enlazar.

Soy hermano de la tierra

mi destino es alegrar,

canta adentro de mi alma

el idioma universal.

Sin fronteras voy y vengo

sin papeles que firmar,

nunca nadie me detiene

aunque porte un antifaz.

Voy dejando donde paso

ese eterno suspirar,

esa inmensa algarabía

que regalo sin cesar.

Siempre vuelvo pa´ Febrero

pa´ poder desenterrar,

el color y el entusiasmo

de mi propia identidad.

Pinto sueños en el alma

con agüita pa´ mojar,

hechizando corazones

que se agitan al bailar.


Una flor y una sonrisa

cuelgo siempre en el ojal,

y una luna de farol

que alumbrando viene y va.

Con los pitos y matracas

le doy rienda a mi compás,

invitando a todo el mundo

pa´ que venga a festejar.

Yo le doy para adelante

alegrando nada más,

nunca tuve una tristeza,

ni una pena pa´ llorar.

Voy dejando en los balcones

pa´ sentir felicidad,

soy de apodo: Arranca penas

y de nombre: Carnaval.

LA COPLA:

Hace un año que te espero

querido hermano del alma,


pa´ soltar estas coplitas

con desfile de comparsas.

Le pongo luz a los versos

desde el mar a las montañas,

pa´ que retumben al viento

con el sentir de tu magia.

¡Ay! hermano de mis sueños

carnaval de muchas razas,

vas sembrando con el baile

tu alegría que contagia.

Son tus sueños de colores

de fervor y de esperanza,

ese canto transparente

que a las penas las espanta.

Soy la copla carnaval

vieja copla enamorada,

que se une a tu desfile

con violines y guitarras.

Soy la copla que se arrima

entre pitos y matracas,

desnudando el coplerío
que me brota desde el alma.

LA COMPARSA:

Tengo el canto a flor de piel

que palpita sin horario,

ese canto carnaval

que he guardado todo el año.

Que se sale de la vaina

pa´ salir a todos lados,

a cantar con tu alegría

los dos juntos abrazados.

Pa´ dejar en cada pecho,

pa´ pintar en el espacio,

tus colores encendidos

a través del empedrado.

Tengo el canto a flor de piel

ese canto desatado,

con fulgor de lentejuelas

que en los trajes van brillando.

A tu júbilo me sumo
con el ritmo y con el paso,

con tuntunes que del alma

con mis alas voy soltando.

Cada traje es una flor

que se muestra desfilando,

en las murgas y comparsas

compartiendo el entusiasmo.

Tu llegada es una fiesta

que muy juntos celebramos,

con el corso de testigo

¡que te viva en sus aplausos!

Soy comparsa, carnaval,

que te nombra con su canto,

que te siente aquí en el alma

en las venas palpitando.

Yo te doy la bienvenida

con tantanes retumbando,

yo te ofrezco la amistad

extendida de mis manos.

EL CARNAVAL:
Muchas gracias vieja copla

por tu copla enamorada,

muchas gracias por tu canto

mi querida y fiel comparsa.

Muchas gracias a la gente

que contenta me acompaña,

que se pinta de colores

desnudando toda el alma.

Desentierro mi alegría

pa´ que vaya con sus alas,

más allá del horizonte

sin fronteras, ni distancias.

Que el sonoro tamboril

nos envuelva con su gracia,

a través de cada murga

que a los corsos engalanan.

Desentierro el sentimiento

el misterio de esa magia,

tradición del entusiasmo

que se enciende y que contagia.

Aquí está el “Arranca penas”


con la pólvora y las ganas,

desplegando la bandera

de su marca registrada.

Pa´ ahuyentar a las tristezas

sin rebenque y sin espada,

con el júbilo tan sólo

que yo cargo como armas.

Voy pintando mil sonrisas

endulzando madrugadas,

con la fuerza de mi aliento

que regalo sin palabras.

Suelto riendas a los vientos

con el corso a mis espaldas,

revoleando serpentinas

que flamean a sus anchas.

Aquí está el “Arranca penas”

y a mi lado me acompañan,

la comparsa a puro canto

y la copla enamorada.

RELATOR:
Se presenta el carnaval

pincelando de motivos,

cada espacio y cada calle

de pueblitos escondidos.

Ya la copla y la comparsa

a su paso se han unido,

con los duendes de las murgas,

con el corso de testigo.

Gigantescos caretones

muestran todo su equilibrio,

desfilando sin problemas

al compás de cada ritmo.

Caprichosos lanza nieves

desenfundan tiro a tiro,

nieve blanca y espumosa

con el dedo en el gatillo.

Vendedores ambulantes

desembarcan con su oficio,

ofreciendo con su venta

un paisaje colorido.

La comparsa con su canto

con tambores y con pitos,


a través de cada salto

viene abriéndose camino.

Va poniéndole a la noche

el encanto de su brillo,

con sus plumas de colores

que cautivan con su hechizo.

El papel picado cae

como gotas de rocío,

derramando sobre el corso

ramilletes de suspiros.

Ya la copla enamorada

suelta todo el coplerío,

su simpleza en cuatro versos

decidores y floridos.

Liberando ese mensaje

tan auténtico y florido,

con su hermano carnaval

al compás de cada ritmo.

LA COPLA:
Yo soy la copla señores

hermana del carnaval,

por el corso voy y vengo

copleando sin descansar.

En cuatro versos describo

mil historias que contar,

y a cada estrofa le pongo

la fuerza de mi cantar.

Pinto el alma de colores,

de colores de verdad,

me hago sangre en la comparsa

bailando con su compás.

Voy tejiendo con mis versos

en cada pecho un altar,

le doy alas a los sueños

pa´ surcar la inmensidad.

En la música me encarno

invisible para dar,

en cada letra el mensaje

de un himno de libertad.

Soy un río que desciende


con su eterno murmurar,

un potro brioso y salvaje

dispuesto pa´ galopar.

Envuelvo con mis coplitas

al que me quiera escuchar,

voy encendiendo faroles

en el alma pa´ alumbrar.

La luna brilla en mis ojos

me da letra pa´ cantar,

y cantando voy y vengo

con mi copla pa´ alegrar.

En ancas llevo a la noche

pa´ que pueda desfilar,

al compás de los tambores

que retumban sin cesar.

Yo soy la copla señores

y tengo pa´ regalar,

pa´ dar a diestra y siniestra

las coplas del carnaval.

LA COMPARSA:
Aquí llega esta comparsa

pa´ ahuyentar a las tristezas,

pa´ que baile el carnaval

por las calles y veredas.

Pa´ que sienta todo el mundo

en el alma y en las venas,

la alegría desmedida

que se expande sin fronteras.

Pa´ que vengan las mocitas

al vaivén de sus polleras,

envolviendo cada sueño

con la cinta de sus trenzas.

Pa´ que baje desde el cielo

desnudando su belleza,

esa luna presumida

que se peina con estrellas.

Pa´ que el duende de los corsos

tire al aire su careta,

desatando el entusiasmo

con cabriolas y piruetas.


Pa´ que todo el mundo cante

pa´ que todo el mundo sienta,

al florido carnaval

galopando sin las riendas.

Pa´ que el sueño de la copla

nos inunde con sus letras,

como un río cantarino

que retumba entre las piedras.

Pa´ que el mundo con la gente

hoy se olviden de las penas,

desfilando en las carrozas

junto al lado de las reinas.

Aquí llega esta comparsa

con la puerta siempre abierta,

pa´ que salga el carnaval

pa´ mojarnos con su fiesta.

EL CARNAVAL:

Yo me llamo carnaval

vengo siempre pa´ Febrero,

soy hermano de la copla

del rey Momo su heredero.


Con albahaca y serpentina

bajo un cielo de luceros,

en el corso cada noche

disfrazado me presento.

Cargo pomos de alegría

con agüita de por medio,

salpicando con mi agüita

voy mojando al mundo entero.

De farol tengo a la luna

que me alumbra desde el cielo,

soy el único que asiste

a su propio desentierro.

Yo desfilo con el paso

redoblado de mis sueños,

soy la fuerza en las comparsas

y canción en los copleros.

En el silbo de los pitos

yo me encarno con mi aliento,

y le doy a la trompeta

con profundo sentimiento.


Siempre tengo una sonrisa

pa´ echar mano en el momento,

regalando esa sonrisa

por el corso voy y vengo.

Soy la fiesta colorida

el sentir de cada encuentro,

que al vibrar con los tambores

se desata desde adentro.

Yo me llamo carnaval

disfrazado me paseo,

soy hermano de la copla,

del rey Momo su heredero.

LA COPLA:

Vamos todos a coplear

de la noche a la mañana,

que mi copla es carnaval

desde el llano a la quebrada.

Ha llegado el carnaval

encarnado en cuerpo y alma,

ese loco carnaval

disfrazado de esperanza.
Cuando llega el carnaval

con los pitos y matracas,

desde el pecho el entusiasmo

relinchando se desata.

No hay palenque que resista

su estridente carcajada,

esa inmensa algarabía

que cautiva y que contagia.

Se presenta siempre alegre

con desfile de comparsas,

esas mismas que lo siguen

al confín de la distancia.

Divertido con su paso

mil colores nos regala,

pa´ levarnos sin montura

hacia el cielo con sus alas.

Ese loco carnaval

suelta el potro de sus ansias,

machadito de alegría

sigue firme con su marcha.

Tiene cuerda para rato


día y noche se la aguanta,

con su baile nunca duerme,

ni se acuesta, ni descansa.

Vamos todos a coplear

de la noche a la mañana,

que hoy ha vuelto el carnaval

encarnado en cuerpo y alma.

RELATOR:

El corso muestra la fiesta

con sus luces de neón,

esa fiesta bullanguera

del carnaval en acción.

Que pinta con el pincel

del baile y la diversión,

pa´ que baile todo el mundo

al ritmo de la emoción.

El carnaval, la comparsa

y la copla con su voz,

cantando vienen los tres

pa´ comenzar la función.


La luna redonda brilla

con luz prestada del sol,

mientras deja el carnaval

a cada moza una flor.

Redoble de tamboriles

acompañan al tambor,

el corso con sus colores

despliega su pabellón.

La copla tira sus versos

llegando a cada rincón,

regalando sensaciones

con encendida pasión.

Sin descansar un momento

arrancando admiración,

va adelante la comparsa

hasta el último sudor.

El carnaval moja y moja

con la agüita de su amor,

a puro baile sin pausa

muestra todo su esplendor.

El carnaval, la comparsa
y la copla a viva voz,

sueltan riendas a los vientos

a través del corazón.

LA COMPARSA:

Pa´ desfilar en el corso

me preparo todo el año,

espejitos, lentejuelas,

de a poquito voy juntando.

Ilusiones voy cosiendo,

hilvanando con mis manos,

pa´ costearme este gustito

me la paso trabajando.

Cada uno su granito

con lo suyo va acercando,

pa´ formar esta comparsa

entre todos los muchachos.

Pa´ tener esta comparsa

muchas horas dedicamos,

le ponemos alma y vida

y el fervor del entusiasmo.


Lleva tiempo todo eso

ir corriendo a los ensayos,

de que sea un relojito

cada baile y cada paso.

Cada pluma es una flor,

un penacho coloreado

ese traje es la armadura

que en el corso presentamos.

Cuando llega el carnaval

es un sueño realizado,

es la puerta de un recreo

que nos lleva a todos lados.

La comparsa es el folclore

en el corso desfilando,

es la tierra que se encarna

con las voces de su canto.

La comparsa es carnaval

es la sangre palpitando,

al compás de los tambores

en el pecho retumbando.

LA COPLA:
Soy la copla enamorada

y aquí traigo el coplerío,

pa´ que arranque el carnaval

con su paso mil suspiros.

Desentierro al carnaval

siempre fiel al compromiso,

pa´ que vuelva generoso

derramando su cariño.

Suelto versos a los vientos

y papel picado tiro,

cada estrofa es un mensaje

zapateando en los oídos.

Me hago canto en la comparsa

en sus voces dulce trino,

esa letra que se eleva

desfilando al infinito.

Soy la copla enamorada

que hace coro con los grillos,

que le escribe con sus versos

siempre al viento un estribillo.


Con el toque de las murgas

fluyo libre como un río,

del lucero de los cielos

soy reflejo de su brillo.

Pa´ que bailen las comadres

a la calle las invito,

pa´ encontrar a los compadres

revoleando el pañuelito.

Soy la copla enamorada

y abro sendas y caminos,

pa´ que llegue el carnaval

derramando su cariño.

EL CARNAVAL:

Soy el loco carnaval

el querido “Arranca penas”,

con la copla y la comparsa

voy andando a rienda suelta.

Desde el corso a los salones

voy pintando cada fiesta,

y pa´ todo el que me busca

yo le doy una respuesta.


Con colores divertidos

del disfraz a la careta,

así enciendo corazones

de los pies a la cabeza.

Por el corso voy saltando

ser alegre no me cuesta,

alegrando a cada paso

nunca freno mi carrera.

Cada año me despierto

pa´ Febrero pa´ esta fecha,

con la copla y la comparsa

que mi cuerpo desentierran.

No le aflojo nunca al tranco

y pal´ baile no doy tregua,

llevo pilas de repuesto

pa´ seguir la noche entera.

Hechizando voy y vengo

con las murgas en las venas,

con el canto distinguido

de la copla con sus letras.


Tiro flores, tiro sueños,

que regalo sin problemas,

soy el loco carnaval

el eterno “Arranca penas”.

RELATOR:

Siempre vuelve pa´ Febrero

el querido carnaval,

con el júbilo en la sangre

para dar y regalar.

Con la copla y la comparsa

no se cansa de bailar,

al tantan de los tambores

que no dejan de sonar.

Con agüita fresca viene

decidido pa´ mojar,

contagiando con su risa,

con su gracia sin igual.

Le da cuerda a la alegría

que es su don particular,

que derrama en cada calle

noche y día sin parar.


Ya se abraza con la gente,

por el corso viene y va

hechizando con su magia,

con su baile y su disfraz.

El papel picado vuela

cubre el corso sin cesar,

con la voz de las comparsas

en continuo desfilar.

Se despliega su bandera

colorida de verdad,

derrochando algarabía

que le sobra por demás.

Van la copla y la comparsa

desnudando su cantar,

abrazadas a la euforia

del eterno carnaval.

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