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Placenta

Es el órgano principal en el que tiene lugar el intercambio de nutrientes y gases entre la madre y el feto.
Es un órgano fetomaterno que presenta dos componentes:
- Una PARTE FETAL
. Procede del saco coriónico, es decir, la membrana fetal más externa.
- Una PARTE MATERNA
. Deriva del endometrio, es decir, de la mucosa que reviste la parte interna de la pared uterina.

Placenta y el cordón umbilical conforman un sistema para el transporte de sustancias de la madre al


feto y viceversa.

Los nutrientes y el oxígeno van desde la sangre materna hasta la sangre fetal atravesando la placenta,
mientras que

Los materiales de desecho y el dióxido de carbono procedentes del feto pasan también a través de la
placenta desde la sangre fetal hasta la sangre materna.

La placenta y las membranas fetales llevan a cabo las siguientes funciones: protección, nutrición,
respiración, excreción y producción de hormonas.

La placenta y las membranas fetales son expulsadas del útero, durante el puerperio.

DECIDUA

- Es el endometrio uterino de una mujer embarazada.


- Es la capa funcional del endometrio que se separa del resto del útero tras el parto.

Las tres regiones de la decidua se denominan en función de la relación que tienen con el sitio de implantación

- La decidua basal se localiza profundamente respecto al producto de la concepción (embrión y membranas) y


que representa la parte materna de la placenta.
- La decidua capsular es la parte superficial de la decidua que cubre el producto de la concepción.
- La decidua parietal es toda la decidua restante.
- Las células del tejido conjuntivo de la decidua aumentan de tamaño hasta convertirse en las denominadas
células deciduales, con aspecto pálido.
- Estas células aumentan de tamaño a medida que acumulan glucógeno y lípidos en su citoplasma.
- Los cambios celulares y vasculares que ocurren en el endometrio a medida que se produce la implantación
del blastocisto constituyen la reacción decidual.
- Muchas células deciduales degeneran en la proximidad del saco coriónico, en la región del
sincitiotrofoblasto y, junto con la sangre materna y las secreciones uterinas, son una fuente abundante de
nutrición para el embrión.
- También se ha propuesto la posibilidad de que las células deciduales protejan los tejidos maternos frente a
una infiltración incontrolada del sincitiotrofoblasto, además de que pueden estar implicadas en la
producción de hormonas.

Desarrollo de la placenta

Se caracteriza por:

- la rápida proliferación del trofoblasto y por el desarrollo del saco coriónico y de las vellosidades coriónicas.
- Hacia el final de la tercera semana ya se han producido los cambios anatómicos necesarios para que tengan
lugar los intercambios fisiológicos entre la madre y el embrión.
- Al final de la cuarta semana ya se ha establecido en la placenta una compleja red vascular que facilita los
intercambios maternoembrionarios de gases, nutrientes y productos metabólicos de desecho.

Las vellosidades coriónicas cubren todo el saco coriónico hasta el comienzo de la octava semana

A medida que crece el saco coriónico, las vellosidades coriónicas asociadas a la decidua capsular quedan
comprimidas, con lo que se reduce su vascularización.

Al poco tiempo, estas vellosidades degeneran y al final forman una zona relativamente avascular y desnuda que se
denomina CORION LISO (corion leve).

A medida que desaparecen estas vellosidades:

- se incrementa rápidamente el número de las vellosidades asociadas a la decidua basal, que también se
ramifican de manera profusa y aumentan de tamaño.
Esta zona tupida del saco coriónico es el denominado CORION VELLOSO (corion frondoso).

El útero, el saco coriónico y la placenta aumentan de tamaño a medida que crece el feto.

El tamaño y el grosor de la placenta aumentan rápidamente hasta que el feto tiene unas 18 semanas. La
placenta desarrollada por completo cubre el 15-30% de la decidua y tiene un peso que es aproximadamente la
sexta parte del peso del feto.

La placenta presenta dos partes bien definidas:

La PARTE FETAL

- está constituida por el corion velloso. Las vellosidades coriónicas que se originan a partir del corion se
proyectan hacia el espacio intervelloso que contiene sangre materna

- está unida a la parte materna de la placenta por la cubierta citotrofoblástica, que es la capa externa de
células trofoblásticas existente en la superficie materna de la placenta.

La PARTE MATERNA
- está constituida por la decidua basal, es decir, por la parte de la decidua relacionada con el componente
fetal de la placenta. Hacia el final del cuarto mes la decidua basal es sustituida casi completamente por la
parte fetal de la placenta.
-

Las vellosidades coriónicas se unen firmemente a la decidua basal a través de la cubierta citotrofoblástica y, por
otra parte, anclan el saco coriónico a la decidua basal. Las arterias y venas endometriales atraviesan libremente la
cubierta citotrofoblástica a través de las aberturas existentes en su interior y, finalmente, se abren hacia el espacio
intervelloso.

La forma de la placenta está determinada

- por el área persistente de vellosidades coriónicas que generalmente es una zona circular que le da a la
placenta su configuración discoide.

A medida que las vellosidades coriónicas infiltran la decidua basal se produce la erosión del tejido decidual y
esto da lugar a un aumento de tamaño del espacio intervelloso.

Dicha erosión hace que aparezcan en la decidua varias áreas de configuración en cuña, los tabiques
placentarios, que se proyectan hacia la placa coriónica, es decir, la parte de la pared coriónica relacionada con la
placenta

Los tabiques placentarios dividen la parte fetal de la placenta en áreas convexas irregulares que se denominan
cotiledones.

Cada cotiledón está constituido por dos o más troncos vellosos y por sus numerosas vellosidades ramificadas

Hacia el final del cuarto mes, los cotiledones sustituyen casi por completo la decidua basal.

La expresión del factor de transcripción Gcm1 (glial cells missing-1) por parte de las células progenitoras
trofoblásticas regula el proceso de ramificación de las vellosidades madre con formación de la red vascular en la
placenta.

La decidua capsular, que es la capa de decidua que cubre el saco coriónico implantado, forma una cápsula sobre
la superficie externa del saco coriónico

A medida que el producto de la concepción aumenta de tamaño, la decidua capsular muestra protrusión en la
cavidad uterina y experimenta una atenuación importante.

Finalmente, la decidua capsular se comunica con la decidua parietal de la pared opuesta y se fusiona con ella, lo
que origina una ocupación lenta de la cavidad uterina

Hacia las 22-24 semanas, la disminución de la vascularización sanguínea en la decidua capsular da lugar a su
degeneración y desaparición. Tras la desaparición de la decidua capsular, la parte lisa del saco coriónico se
fusiona con la decidua parietal. Esta fusión se puede evitar y generalmente se produce cuando la sangre sale del
espacio intervelloso.

La acumulación de sangre (hematoma) empuja la membrana coriónica lejos de la decidua parietal,


restableciendo así el espacio potencial de la cavidad uterina.

El espacio intervelloso de la placenta, que

- contiene sangre materna, deriva de las lagunas que aparecieron en el sincitiotrofoblasto durante la segunda
semana del desarrollo
- Este espacio grande y relleno de sangre se debe a la coalescencia y al aumento de tamaño de las redes
lagunares.
- está dividido en compartimentos por efecto de los tabiques placentarios; sin embargo, la comunicación
entre los distintos compartimentos es libre debido a que los tabiques no alcanzan la placa coriónica

La sangre materna llega al espacio intervelloso procedente de las arterias endometriales espirales de la decidua
basal

Las arterias espirales discurren a través de las aberturas de la cubierta citotrofoblástica y descargan su sangre en
el espacio intervelloso. Este espacio de gran tamaño está drenado por las venas endometriales que también
atraviesan la cubierta citotrofoblástica.

Las venas endometriales se pueden observar en toda la superficie de la decidua basal. Las numerosas
vellosidades ramificadas que se originan a partir de las vellosidades madre o progenitoras están bañadas
continuamente por la sangre materna que circula a través de los espacios intervellosos

La sangre de este espacio transporta el oxígeno y los nutrientes que son necesarios para el crecimiento y el
desarrollo fetales. La sangre materna también contiene productos de desecho fetales como dióxido de carbono,
sales y productos del metabolismo de las proteínas.

El saco amniótico aumenta de tamaño con mayor rapidez que el saco coriónico. Debido a ello, el amnios y el
corion liso se fusionan al poco tiempo, formando la membrana amniocoriónica

Esta membrana compuesta se fusiona a su vez con la decidua capsular y, tras la desaparición de esta decidua, se
adhiere a la decidua parietal

Es la membrana amniocoriónica la que se rompe durante el parto. La rotura prematura de esta membrana es la
causa más frecuente del parto prematuro. Cuando se rompe la membrana amniocoriónica, el líquido amniótico
sale hacia el exterior a través del cuello uterino y la vagina.

Circulación placentaria
Las circulaciones del feto y de la madre están separadas por la membrana placentaria constituida por tejidos
extrafetales

Circulación fetoplacentaria

La sangre escasamente oxigenada abandona el feto y alcanza la placenta a través de las arterias umbilicales. En
la zona de unión del cordón umbilical a la placenta, las arterias umbilicales se dividen en varias arterias
coriónicas que se disponen radialmente y que se ramifican libremente en la placa coriónica antes de alcanzar las
vellosidades coriónicas

Los vasos sanguíneos forman un sistema arteriocapilar-venoso muy abundante en el interior de las vellosidades
coriónicas, lo que permite que la sangre fetal quede a muy poca distancia de la sangre materna.

Este sistema proporciona una superficie extraordinariamente amplia para el intercambio de los productos
metabólicos y gaseosos entre las circulaciones sanguíneas materna y fetal. Normalmente, las sangres del feto y
de la madre NO SE MEZCLAN; sin embargo, es posible que puedan entrar en la circulación materna cantidades
muy pequeñas de sangre fetal a través de diminutos defectos que pueden aparecer en la membrana placentaria

La sangre fetal bien oxigenada que se localiza en los capilares del feto alcanza las venas de pared fina que se
continúan con las arterias coriónicas hasta la zona de inserción del cordón umbilical. Dichas venas convergen en
esta zona formando la vena umbilical, un vaso de calibre grande que transporta sangre rica en oxígeno hasta el
feto

Circulación materno placentaria

La sangre materna del espacio intervelloso está temporalmente fuera del sistema circulatorio materno.

Alcanza el espacio intervelloso a través de las 80-100 arterias endometriales espirales que hay en la decidua
basal. Estos vasos se abren en el espacio intervelloso a través de las aberturas de la cubierta citotrofoblástica. El
flujo sanguíneo procedente de las arterias espirales es pulsátil y es propulsado en forma de pequeños chorros
por efecto de la presión arterial materna

La sangre que entra en el espacio intervelloso lo hace con una presión considerablemente mayor que la de este
espacio, lo que desplaza la sangre hacia la placa coriónica que forma el «techo» del espacio intervelloso.

A medida que se reduce la presión, la sangre fluye lentamente sobre las vellosidades ramificadas, lo que
permite el intercambio de los productos metabólicos y gaseosos con la sangre fetal.

Finalmente, la sangre retorna a la circulación materna a través de las venas endometriales.

El bienestar del embrión y del feto depende más del «baño» de las vellosidades ramificadas por parte de la
sangre materna que de ningún otro factor. Las reducciones de la circulación uteroplacentaria producen hipoxia
fetal (niveles de oxígeno inferiores a los normales) y restricción del crecimiento intrauterino (RCIU).

Las disminuciones intensas de la circulación uteroplacentaria pueden causar la muerte del feto. El espacio
intervelloso de la placenta madura contiene unos 150 ml de sangre, que se repone alrededor de tres o cuatro
veces por minuto.

Membrana placentaria
Es una estructura compuesta constituida por

- tejidos extrafetales que separan las sangres materna y fetal.

Hasta aproximadamente la semana 20, la membrana placentaria está constituida por cuatro capas :

- sincitiotrofoblasto,
- citotrofoblasto,
- tejido conjuntivo vellositario
- y endotelio de los capilares fetales.

A partir de la semana 20 se producen una serie de cambios celulares en las vellosidades ramificadas con atenuación
del citotrofoblasto en muchas de ellas.

Finalmente, las células del citotrofoblasto desaparecen en grandes áreas de las vellosidades, quedando tan sólo
zonas pequeñas y finas de sincitiotrofoblasto.

Como consecuencia, la membrana placentaria está constituida en la mayor parte de su superficie tan sólo por tres
capas

En algunas áreas la membrana placentaria muestra un adelgazamiento y una atenuación notables, y en estas zonas
el sincitiotrofoblasto se comunica directamente con el endotelio de los capilares fetales, formando una membrana
placentaria vascular sincitial.

La membrana placentaria:

- se denomina en ocasiones barrera placentaria, un término inadecuado debido a que tan sólo hay unas pocas
sustancias endógenas y exógenas que no sean capaces de atravesarla en cantidades detectables.
- actúa como una barrera únicamente frente a moléculas de tamaño, configuración o carga concretos, tal
como ocurre con la heparina.

A pesar de estar presentes en la circulación materna, algunos metabolitos, toxinas y hormonas no atraviesan la
membrana placentaria en concentraciones suficientes como para influir negativamente en el embrión o el feto.

La mayoría de los medicamentos y otras sustancias existentes en el plasma materno atraviesan la membrana
placentaria y alcanzan el plasma fetal
A medida que avanza el embarazo, la membrana fetal muestra un adelgazamiento progresivo, hasta que la sangre
existente en muchos capilares fetales llega a encontrarse extremadamente cerca de la sangre materna del espacio
intervelloso

Durante el tercer trimestre, un número importante de núcleos del sincitiotrofoblasto se unen formando
conglomerados multinucleados protruyentes que se denominan AGREGADOS NUCLEARES O NUDOS SINCITIALES

Estos agregados se fragmentan de manera continuada y se eliminan del espacio intervelloso en dirección a la
circulación materna. Algunos nudos sincitiales quedan alojados en los capilares de los pulmones maternos, donde la
acción enzimática local los destruye rápidamente.

Hacia el final del embarazo, en las superficies de las vellosidades coriónicas se forman acumulaciones de material
fibrinoide y de eosinófilos que aparentemente reducen la transferencia placentaria.

FUNCIONES DE LA PLACENTA

Las principales funciones de la placenta son:

a) el intercambio de productos metabólicos y gaseosos entre la circulación materna y la fetal

b) la producción de hormonas.

Intercambio de gases

El intercambio de gases como el oxígeno, el dióxidode carbono y el monóxido de carbono se realiza por difusión
simple. El feto de término extrae de 20 a 30 mL de oxígeno por minuto de la circulación materna y por eso es
comprensible que la interrupción del suministro de oxígeno, aunque sea por un corto período, resulte fatal para el
feto. El flujo de sangre placentario es decisivo para el aporte de oxígeno, puesto que la cantidad de oxígeno que llega
al feto depende principalmente de la oferta y no de la difusión.

Intercambio de elementos nutritivos y de electrólitos

El intercambio de elementos nutritivos y de electrólitos, como los aminoácidos, los ácidos grasos libres, los hidratos
de carbono y las vitaminas, es rápido y aumenta a medida que el embarazo avanza.

Transmisión de anticuerpos maternos

Los anticuerpos de la madre son captados por pinocitosis por el sincitiotrofoblasto y transportados después hacia los
capilares fetales. De tal manera, el feto recibe anticuerpos matemos del tipo de la inmunoglobulina G (IgG contra
diversas enfermedades infecciosas, y adquiere una unidad pasiva contra la difteria, la viruela, el sarampión y otras
afecciones, no así contra la varicela y la tos convulsa. La inmunidad pasiva es importante porque el feto tiene poca
capacidad para generar sus propios anticuerpos hasta después de producido el nacimiento.

Producción de hormonas

Hacia el final del cuarto mes, la placenta produce progesterona en cantidad suficiente como para mantener la
gestación en caso de extirpación o falta de función adecuada del cuerpo lúteo. Es muy probable que todas las
hormonas sean sintetizadas en el trofoblasto sincitial. Además de progesterona, la placenta produce hormonas
estrogénicas, sobre todo estradiol en cantidades cada vez mayores, hasta inmediatamente antes de completarse la
gestación, momento en que se alcanza el nivel máximo. Estos altos niveles de estrógenos contribuyen al crecimiento
del útero y al desarrollo de la glándula mamaria.

Durante los dos primeros meses, el sincitiotrofoblasto también produce gonadotrofina coriónica humana (hCG), que
mantiene al cuerpo lúteo. Esta hormona es excretada por la madre en la orina y en los primeros tiempos de la
gestación se utiliza su presencia como indicador de embarazo. Otra hormona elaborada por la placenta es la
somatomamotrofina (antes llamada lactógeno placentario).

Esta sustancia es semejante a la hormona del crecimiento que confiere al feto prioridad sobre la glucosa sanguínea
materna y es en cierto grado diabetogénica para la madre. Además estimula el desarrollo de las mamas para la
producción de leche.

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