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SOBRE LAS ATRIBUCIONES DE LOS JUECES DE PARTIDO DE FAMILIA

(Entendimiento jurisprudencial contenido en la SCP 0695/2016-S1 Sucre, 23 de junio de 2016; en el


Fundamento Jurídico III.6, cuyo contenido doctrinal se constituye en fuente del derecho y que por
disposición del art. 203 de la CPE, es de carácter vinculante y cumplimiento obligatorio, de modo tal
que, su aplicación y observancia obliga a particulares y autoridades.)

En el caso que nos ocupa, el Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la


jurisprudencia glosada en la SCP 0535/2013 de 8 de mayo estableció que: “Inicialmente y a
efectos de determinar la competencia de los jueces de partido de familia para conocer en
ejecución de sentencia sobre la división y partición de bienes gananciales o propios, cabe
recordar que la sentencia pone fin al proceso principal, resolviendo la controversia. Cuando
la misma adquiere la calidad de cosa juzgada, se da inicio a una nueva etapa del proceso,
denominada de ejecución de sentencia, en la cual se tendrá que ejecutar o cumplir lo
resuelto, dado que no cabe recurso posterior alguno. Con relación a la cosa juzgada, el art.
1319 del Código Civil (CC), establece: “La cosa juzgada no tiene autoridad sino con
respecto a lo que ha sido objeto de la sentencia. Es menester que la cosa demandada sea la
misma, que la demanda se funde en la misma causa, que las partes sean las mismas y que se
entable por ellas y contra ellas”; es decir, que surte efectos respecto de las partes
intervinientes y la cuestión en litigio, a quienes incumbe acatar lo dilucidado, de ahí que
nace uno de los efectos jurídicos de la sentencia, cuál es su obligatoriedad, considerando
que se pretende su eficacia mediante su cumplimiento. De donde emerge la certidumbre o
certeza en la aplicación del fallo jurisdiccional o lo resuelto por el juez, no pudiendo
modificarse en un proceso distinto o posterior. No podemos olvidar que la calidad de
cosa juzgada, puede ser formal o material, la primera, cuando no existen otros
recursos ordinarios para modificar la sentencia, pero aún admite revisión en un
proceso distinto; la segunda, cuando no admite revisión alguna, ni recurso posterior.
En el mismo orden y sobre la ejecución de la sentencia, el art. 515 del CPC, prevé,
que: “Las sentencias recibirán autoridad de cosa juzgada:
1) Cuando la ley no reconociere en el pleito otra instancia ni recurso.
2) Cuando las partes consintieren expresa o tácitamente en su ejecutoria”, al respecto,
Gonzalo Castellanos Trigo, refiere: “Encontrándose firme y consentido el pronunciamiento
judicial, el juez de primera instancia conserva la competencia para ejecutar lo
resuelto, sin alterar ni modificar su contenido; es decir, el juez natural para ejecutar lo
resuelto en el proceso, es el juez de primera instancia. Uno de los efectos jurídicos de la
sentencia, es precisamente la inmutabilidad y obligatoriedad. Sin estos atributos procesales
el proceso no tendría razón de ser y la justicia se encontraría vulnerada por la falta de
confianza de los litigantes para hacer cumplir las resoluciones judiciales que emanan del
Poder Judicial, y afectar la seguridad jurídica”.
Ahora bien, el art. 373.4 del CF, establece como una de las atribuciones de los
jueces de partido, además, de conocer y resolver los procesos de divorcio y de separación
de esposos, la de: ”Intervenir en los otros actos y procedimientos que correspondan”;
texto que debe interpretarse de manera sistemática, comprendiendo que si la norma le
atribuye la competencia de conocer y resolver el proceso de divorcio, también le
corresponde su ejecución o cumplimiento, dado que lo segundo o accesorio -podría
denominarse- deviene de la causa principal que es la extinción o disolución del vínculo
matrimonial. Si durante la sustanciación del proceso principal o de divorcio y en sentencia
se dilucidaron temas como la guarda de los hijos, asistencia familiar, estas no pueden
considerarse definitivas, dado que pueden variar en función al interés superior del niño,
pudiendo modificarse en ejecución de sentencia; lo mismo sucede, si individualizados los
bienes gananciales y propios, acordada la forma en que serán divididos y no se cumple
lo resuelto –en sentencia o en acuerdo entre partes- o en su caso si no hubiere definido
nada al respecto, en la etapa de ejecución de sentencia el Juez que disolvió el vínculo
matrimonial -de Partido de Familia-, deberá conocer y resolver la solicitud y ejecutar
la misma, imprimiendo el trámite de un incidente, conforme establece el art. 149 del CPC”

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