Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Héctor Ferrauti – Las Destrezas del Liderazgo – Ed. de Belgrano, Bs. As. 1997
Se ocupa de:
Predicar con el ejemplo: todo líder grupal está obligado a encarnar los valores y normas del
grupo que lidera y tiene que hacer honor a los valores y normas emanados de los proyectos
y visiones que propaga. Debe lograr la coherencia entre lo que practica y lo que predica.
Conocer el oficio: para liderar una determinada unidad u organización es necesario poseer
la experiencia, las habilidades y los conocimientos técnicos propios de la misma.
Desarrolla destrezas referidas a inspirar, guiar y habilitar a otros para unirse, permanecer y
obrar.
El líder es aquel que logra que otras personas se unan a una determinada causa,
permanezcan a su servicio y le presten no sólo la colaboración normal sino también sus
aportes espontáneos e innovadores.
Generar entusiasmo: Los proyectos, las visiones, a menudo demandan que la gente ponga
lo mejor de sí y sacar lo mejor de la gente es de lo que se ocupa el liderazgo. El entusiasmo
de los colaboradores es necesario. Para comenzar a generar el entusiasmo de los
colaboradores los líderes deben comenzar por transmitir su propio fervor.
Repartir el botín: en otras palabras: integrar los objetivos de los colaboradores y los
objetivos de la organización. Es importante favorecer muy en especial a los colaboradores
de los proyectos pues es esta una de las maneras para lograr su concurso entusiasta, sin el
cual; fracasan primero los proyectos y luego las oragnizaciones.
Crear y mantener equipos: Un equipo puede definirse como un grupo de personas que
aúnan y armonizan sus esfuerzos para la ejecución de tareas y/o la consecución de
objetivos, animadas de un espíritu solidario que las lleva a procurar no tanto su éxito
individual como el éxito del grupo. El equipo puede actuar como instancia mediadora para
que el individuo establezca una relación más personal y directa con el proyecto y con la
organización.
Promover la buena onda: que significa instaurar y conservar dentro de la comunidad y del
equipo y con los colaboradores un clima de comunicación y relaciones interpersonales
eficaces. Para promover la buena onda el líder se ocupa de neutralizar las barreras u
obstáculos de la comunicación, fomentar la escucha activa, auspiciar las actitudes básicas
que propician relaciones interpersonales eficaces y facilitar la expresión de emociones y
sentimientos.
Orientación, preocupación o interés por las tareas y las personas: Equilibrar la máxima
exigencia en torno del proyecto y la tarea con el óptimo de apoyo a los colaboradores y de
atención por su desarrollo, necesidades e intereses. La tarea y las personas son las dos
dimensiones de esta destreza.
Potenciar el error: aprender y ayudar a que los colaboradores aprendan con los errores y
fracasos e impedir que estos paralicen la acción y la experimentación. No tomar las
equivocaciones, las torpezas y los fracasos como tragedias sino emplearlos para aprender.
Actuar como recurso de los colaboradores: existen momentos en que aun los colaboradores
o los equipos más competentes y autónomos requieren que el líder actúe en su favor
proveyendo enseñanza, información, consejo, recursos o algún otro tipo de asistencia.
Tocar arriba por su gente: ejercer influencia en niveles superiores e iguales de la estructura
de autoridad, en especial a favor de los colaboradores y el proyecto.
Desmontar las máquinas de impedir: desarmar las barreras frustrantes y crear condiciones
para que los colaboradores obtengan éxitos y gratifiquen sus tendencias artesanales hacia
un trabajo de calidad superior.