Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es el Holocausto?
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis asesinaron a casi seis millones.
Leeremos las causas, los antecedentes y las fases en las cuales se desarrolló el
Holocausto y quiénes fueron sus autores.
Los judíos en Europa han sido discriminados y perseguidos por cientos de años,
a menudo por cuestiones religiosas. Así es como fueron considerados responsables
de la muerte de Cristo. En la Edad Media, en muchas ocasiones, vivían en zonas
separadas, en las afueras de la comunidad o en barrios apartes o guetos. Además,
eran excluidos de algunas profesiones. En tiempos de disturbios, los judíos eran
señalados, generalmente, como chivos expiatorios. Alrededor del año 1350, durante
la epidemia de peste, los judíos fueron expulsados y perseguidos. En Rusia,
después del asesinato del zar Alejandro II en 1881, se produjeron pogromos, es
decir, incidentes violentos en cuales los judíos fueron atacados o asesinados en
grupos. Con el surgimiento del pensamiento racial en el siglo XIX se originó la idea
que los judíos constituyen una raza diferente y, por lo tanto, no pertenecen «al
pueblo» o nación donde se encuentran.
Aun así, no se puede trazar una línea recta desde el antisemitismo de los nazis
hacia el Holocausto. Hitler dejó entrever siempre, tanto en su libro Mi lucha («Mein
Kampf») como en sus discursos, que odiaba a los judíos y que no existía lugar para
ellos en Alemania. A pesar de ello, al principio, no existía un plan sistemático para el
asesinato masivo. Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, surge la idea y
posibilidad en el seno de los cabecillas nazis de asesinar a todos los judíos
europeos. Y es por ello, que se considera al Holocausto como el resultado de una
serie de decisiones influenciadas por las circunstancias del momento. Además, la
iniciativa, en algunas ocasiones, provenía de nazis de menor rango, quienes
buscaban soluciones extremas a los problemas que se enfrentaban. Asimismo,
debido a la competencia entre los diferentes departamentos gubernamentales
surgían medidas cada vez más radicales en contra de los judíos. Aunque nada iba
en contra de la voluntad de Hitler y era él quien finalmente tomaba las decisiones.
A los judíos en los territorios ocupados se les ordena, por lo general, reportarse
en un punto central, a menudo con el pretexto de la deportación o son acorralados
durante las incursiones. Luego, los nazis los llevan a un lugar remoto donde,
finalmente, los ejecutan. Solo en 1941, aproximadamente unos 900.000 judíos
soviéticos son asesinados de esta manera.
La colaboración con los nazis tuvo diferentes motivos. Las ideas antisemitas
tenían, a menudo, un rol, pero no siempre eran determinantes. Las personas
querían, por ejemplo, resolver de esta forma asuntos personales. Otros, en cambio,
lo hacían por codicia a los judíos y esperaban poder apoderarse de sus posesiones.
Con frecuencia, la razón era el temor hacia los nazis el principal motivo para la
colaboración con ellos.
En Alemania, el plan para matar a todos los judíos era oficialmente secreto, pero
debido al gran número de personas involucradas, un sin fin de rumores circularon
rápidamente. Los soldados enviados al Este del Europa escribieron en sus cartas a
familiares sobre las ejecuciones e incluso tomaron fotografías. Muchas personas
también participaron en el proceso de confiscación de las posesiones judías de
quienes ya habían sido deportados.
Los soldados nazis filman un pogromo. Leópolis o Lviv (Ucrania), junio o
julio de 1941.
Foto: Public domain
Desde 1942, en las naciones aliadas se hablaba sobre el asesinato de los judíos,
pero el conocimiento del tema era limitado. Esto se debía, en parte, porque la
noticia provenía de segundas o terceras fuentes y con gran retraso alcanzaba el
otro lado del océano. Además, los crímenes nazis fueron tan aberrantes que pocos
podían habérselos imaginado y los mensajes eran considerados exagerados.
Solamente cuando los aliados liberaron los campos de concentración y exterminio,
el mundo se dio cuenta del crimen que se había cometido.