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Analicemos los principios bioéticos

Analicemos los principios bioéticos

Leidis Leonor López López

Melany Melissa Melendez González

Diana Del Pilar Ojeda Macias

Sandra Milena Rivero Tamara

Facultad de ciencias de la salud y del deporte, Fundación universitaria del área Andina

Bioética

Diana Bejarano Ramírez

29 de marzo de 2021
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Analicemos los principios bioéticos

Tabla de contenido
Introducción...................................................................................................................................3

Objetivos.........................................................................................................................................4

Objetivos específicos..................................................................................................................4

Cambio de género en menores de edad.........................................................................................5

Solución del dilema según el Kantianismo..................................................................................7

Solución del dilema según el Utilitarismo...................................................................................8

Principio de No maleficencia......................................................................................................8

Principio de Justicia....................................................................................................................9

Principio de Autonomía..............................................................................................................9

Principio de Beneficencia..........................................................................................................10

OPINIÓN DEL GRUPO....................................................................................................................11

Conclusiones.................................................................................................................................13

Bibliografía....................................................................................................................................14
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Introducción

La sexualidad y la identidad de género forma parte del desarrollo integral de las

personas y transversaliza el bienestar personal y calidad de vida. Como lo menciona Ravetllat, I

(2018), “La transexualidad es un fenómeno presente en todas las culturas de la humanidad y

en todo tiempo histórico. Las manifestaciones de identidad de género del ser humano son

variadas y cada cultura hace su propia interpretación de esta circunstancia.” Sin embargo, aun

considerando la evolución teórica que permea el tema aun encontramos en la sociedad

diversidad de opiniones mediadas por las realidades vividas en cada sociedad, es así como

vemos que “Algunas comunidades han aceptado en su seno una realidad de género no

estrictamente binaria y han articulado mecanismos sociales y normas legales que promueven la

plena integración de las personas trans en su contexto de vida cotidiano. Otras, en cambio, han

manifestado diversos grados de rechazo y represión de las expresiones de identidad de género

provocando importantes vulneraciones de los derechos humanos de las personas trans.”

(Ravetllat, I. 2018).

Si bien es cierto, el tema de genero esta permeado por un importante apartado cultural

y con él, está inmerso un componente abordado desde la bioética, como lo menciona Potter

referenciado por Rotondo, M. (2017) “la bioética, como una ciencia para la supervivencia

humana, tiene que establecer puentes para las ideas éticas sociales ya existentes y

orientaciones anticipadas” en este último entrando a consideración no solo el hombre, sino,

toda la naturaleza y el medio ambiente, dando lugar a la relación existente entre la cultura, la

ciencia y la conciencia y con ello extendiendo la invitación de enmarcar dichos temas desde los

diferentes principios de la bioética.

A continuación, se planteará el análisis inmerso desde los principios de la bioética frente

al tema del cambio de genero en los menores de edad.


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Objetivos

Objetivo general

Analizar una problemática inmersa en el dilema ético que enmarca el cambio de género

en menores de edad a partir de los cuatro principios de la bioética.

Objetivos específicos

Identificar los principios de la bioética y la importancia de estos en los análisis de los

dilemas éticos.

Reflexionar sobre las diferentes teorías de la bioética, y como nos ayudan a evolucionar

como sociedad partiendo desde los diferentes puntos de vistas sobre los principios morales y

éticos de cada persona.

Plantear el análisis del cambio de género en menores de edad visto desde los principios

de la bioética.
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Cambio de género en menores de edad

“La definición del género de una persona va mucho más allá de la simple apreciación

visual de sus órganos genitales externos en el momento de su nacimiento, y de acuerdo con lo

expresado tanto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos como por el Tribunal

Europeo de Derechos Humanos, no es un concepto puramente biológico, sino, y, ante todo,

psicosocial.” (Ravetllat, I. 2018).

Si bien es cierto, al nacer, casi todos los bebés pueden ser asignados con un sexo,

masculino o femenino de acuerdo con las características de sus genitales externos, sin

embargo, mientras el sexo es una condición que casi siempre se conoce al momento del

nacimiento y depende de características biológicas verificables, la identidad de género es una

sensación subjetiva de la persona respecto a ser varón, mujer, como resultado de las diferentes

evaluaciones psicosociales e intervenciones desde el área de psicología, se ha considerado,

como lo menciona (Ravetllat, I. 2018), que en todo individuo imperan las características

psicosociológicas que configuran su verdadera forma de ser y debe otorgarse soberanía a la

voluntad humana sobre cualquier otra consideración física. Y con ello se enmarca un tema que

resulta imperativo como lo es la libre determinación del género de cada persona, y que visto

desde un marco legal resulta imprescindible para el derecho al libre desarrollo de la

personalidad.

El abordaje del tratamiento debe hacerse a través de equipos multidisciplinares

expertos. El protocolo de tratamiento más aceptado entre los distintos equipos está basado en

los propuestos por la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero

(WPATH), que sirven de guía asistencial y contemplan dentro del protocolo del proceso para el

cambio de sexo tres fases: psicológica, hormonal y quirúrgica. Como lo menciona Hurtado, F.

(2015), La disforia de género puede manifestarse en diferentes grados de intensidad en cada


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persona y momento vital. Una gran mayoría de casos se inician a edades muy tempranas,

siendo condiciones complejas y asociadas a intenso malestar. Es de suma importancia la

detección precoz y el tratamiento integral, Si la identidad de género está perfectamente

consolidada no hay motivos para esperar hasta la mayoría de edad para iniciar el tratamiento.

En consideración de la complejidad que imprime la disforia de género en infancia y

adolescencia y la importancia de un abordaje temprano, como lo menciona Hurtado, F. (2015)

con respecto a la comorbilidad mental y la disforia de género es preciso tener en cuenta los

datos de persistencia, éstos indican que, aunque hay una gran variabilidad que va desde el

27% al 95%. Una tasa significativa de niños/as prepuberales que dicen sentirse del sexo

contrario al de nacimiento, no seguirá experimentado la disforia de género en la adolescencia

(15,19-24), dificultando con ello el establecimiento de un diagnóstico definitivo en la

adolescencia.

Por tanto, teniendo en cuenta las consecuencias de los tratamientos hormonales es

absolutamente necesario realizar un cuidadoso diagnóstico y una evaluación exhaustiva. “El

diagnóstico debe ir apoyado por un seguimiento riguroso y continuo del menor y de su familia

con el fin de asesorar durante el proceso de construcción de la identidad de género sentida”

(Hurtado, F. 2015).

En Colombia, en la sentencia Sentencia T-447/19 La jurisprudencia constitucional ha

cambiado la manera de interpretar el componente sexo del estado civil. En un primer momento,

dicho elemento se consideró un dato inmodificable determinado a partir de un criterio biológico.

Sin embargo, progresivamente este Tribunal modificó la comprensión del concepto en mención

y actualmente considera que el sexo está íntimamente relacionado con la afirmación de la

identidad de los sujetos. Por lo tanto, actualmente existen mecanismos judiciales y

administrativos para modificar el componente sexo como elemento del estado civil a los que

pueden acudir las personas para que se ajuste a su identidad de género. En esta misma se
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contempla la autonomía de los menores de edad, que, en un primer momento, se construyó a

partir de un paradigma de incapacidad general de los menores de edad, caracterizado por la

prevalencia de la representación como una figura dirigida a asegurar la tutela de dichos sujetos.

Sin embargo, ese paradigma cambió tanto en los instrumentos internacionales como en las

previsiones normativas internas, incluida la jurisprudencia constitucional, para dar paso a una

nueva concepción de la capacidad de los menores de edad y de su reconocimiento como

sujetos activos en el ejercicio de sus derechos. En efecto, la protección especial de la que son

titulares incluye considerar sus capacidades evolutivas y respetar su autonomía.

Solución del dilema según el Kantianismo

El Kantianismo dice que las decisiones solo pueden ser valoradas si son de actos de

buena voluntad y están por encima de la felicidad del individuo. Es decir, respecto a este caso,

según Kant no afecta en la decisión sí al niño le hace feliz o no seguir con su estilo de vida,

aquí se debería tener consideración en el acto de buena voluntad que representaría el apoyo

en la adopción del nuevo estilo de vida y como dichos cambios interfieren en la moralidad del

individuo.

La moralidad es un concepto que depende de cada persona, según la Real academia,

moral es aquello perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el

punto de vista de la bondad o malicia. Así que, si usamos el Kantianismo, llegamos a la

conclusión que debe ser la persona quien debe anteponer su felicidad, sentimientos y

emociones y basado en el uso de la la razón individual debe decidir la opción que considere

moralmente aceptada desde su propio concepto, en este caso, es una decisión que influye

directamente en el estado de bienestar sentido y pensado en el desarrollo de la plenitud de su


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decisión de vida, sin dejar de lado la importancia que se le imprime a el apoyo del núcleo

familiar.

Solución del dilema según el Utilitarismo

El Utilitarismo se basa en la toma de decisiones teniendo en cuenta si las

consecuencias de una u otra producirán más bien que mal, en particular, más placer y felicidad

que dolor a todas las personas implicadas. Teniendo en cuenta esta teoría en el cambio de

genero en menores de edad, podemos partir de un concepto de bienestar permeado por los

señalamientos culturales a los que da lugar el tema, dentro de los que podemos encontrar la

aceptación, la indiferencia o el rechazo, Sin embargo, partiendo del bienestar que puede

suponer la solución de los problemas de identidad y que con ello el menor se sienta pleno y

feliz y no confundido, generará un estado de satisfacción.

Principio de No maleficencia

Enunciado por Hipócrates bajo el título “Primun non nocere”, es decir, ante todo no se

debe perjudicar o dañar a los demás. De esta manera, no se debe infringir daño o hacer mal a

los demás ya sea físico o emocional. El principio de no-maleficencia busca respetar la

integridad física y psicológica.

Aplicar este principio puede resultar en una doble connotación, por un lado, este

principio enmarca la obligación de no dañar ni física ni emocionalmente a los demás. Sin

embargo, con el cambio de genero se somete la parte física para resolver el componente

psicológico y con ello la responsabilidad de un abordaje correcto que no signifique una

transgresión en un futuro, bien sea por cambio en su identidad de género, principios religiosos,

éticos o morales.
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Principio de Justicia

Este principio hace referencia al derecho fundamental de la igualdad. Exige tratar a

todas las personas en iguales condiciones con la misma consideración, se refiere también a la

asignación y distribución de los recursos sanitarios. Así pues, la justicia está relacionada con la

equidad y la utilidad pública.

Este principio resulta ser muy útil al momento de abordar el tema de los cambios de

género en menores de edad, en Colombia por ejemplo a través de las sentencias podemos

evidenciar como los menores de edad han sido tomados en consideración como sujetos de

derechos sin dejar de lado la importancia de la interdisciplinariedad dentro del abordaje de los

casos, sin embargo, es claro que no se puede realizar un cambio definitivo hasta que el niño

cumpla su mayoría de edad.

Principio de Autonomía

Este principio se refiere a la necesidad de respetar e incluso potenciar, tanto en las

acciones como en las actitudes, el derecho y la capacidad que tienen las personas para

gobernarse a sí mismas, es decir, respetar la toma de decisiones de acuerdo con las creencias

y conjunto de valores que cada uno posea.

Aplicando este principio, podríamos decir que el apoyo en doble línea, al menor que

solicita el cambio de género y el profesional que lo atiende frente a la libertad de ejercer la

objeción de conciencia. La solución consideraría de igual manera la disposición de la ayuda

ante la expectativa deseada.

El enfoque patologizante de la identidad de género, en efecto, va de la mano con un

acercamiento descuidado al ejercicio de derechos constitucionales de autonomía (o de la

personalidad). En efecto, los derechos de autonomía representan una protección jurídicamente


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demandable de esferas de autodeterminación que pueden tener (como las expresiones de

género) como no tener (como la identidad de género) una manifestación fenomenológica. Antes

bien, se trata de derechos que buscan “habilitar a las personas a tomar control de sus vidas”.

Por lo cual se ha dicho, acertadamente, que, respecto de los derechos de autonomía como

autodeterminación, le está vedado al Estado “que intervenga… basándose en que la decisión

es adoptada por el sujeto es inaceptable, moralmente autodegradante o contraria a

determinados ideales de virtud, excelencia o de salvación” Ravetllat, I. ( 2018).

Principio de Beneficencia

Este principio compromete a buscar los beneficios y suprimir los perjuicios. Hacer el

bien o ayudar a los otros en sus necesidades, siempre que ellos voluntariamente lo pidan o

acepten. Implica entonces, el deber absoluto por llevar a cabo acciones específicas que

procuren el bienestar de las demás personas, defender sus derechos, evitar y prevenir el daño,

etc.

Aplicar este principio implicaría partir desde un tratamiento oportuno hasta la necesidad

de la intervención interdisciplinar, puesto que se debe pretender que el menor obtenga lo que

necesita basado en la individualidad de cada caso, en busca del goce del bienestar físico,

psíquico y moral derivado de una vida libre de riesgo de cualquier violencia e intimidación que

atente contra su libertad y bienestar sexual y corporal.


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OPINIÓN DEL GRUPO

Luego de la revisión bibliográfica realizada, entre los integrantes del grupo

consideramos las siguientes apreciaciones:

“El cambio de género en menores debe constituir un derecho considerando que la

identidad de género se puede evidenciar desde edades tempranas, pero teniendo presente la

obligatoriedad de garantizar previamente el abordaje desde las diferentes disciplinas y con el

acompañamiento familiar requerido, de igual manera debe plantearse un abordaje desde el

ámbito educativo contemplados como un área de interacción importante en la vida del ser

humano” (Melany Melendez González)

“No discrimino el cambio cada uno puede elegir como se quiere ver y sentir, pero hasta qué

punto esto es razonable en un menor si tiene la capacidad mental para tomar la decisión de

cambiarse esto es radical se debe ser responsable con esta decisión en niño aun es un

proceso abierto y de formación para definir conducta para la toma de decisión “ (Leidis López

Lopez)

“Actualmente la sociedad está en una era de constantes de cambios; cambios sociales,

políticos, legislativos, ambientales. Vivimos en una era en la que las costumbres y tradiciones

deja de ser lo seguro y nuevos métodos se desarrollan introduciéndose en nuestras vidas,

quedando a un lado las familias conservadoras. La sociedad ha pasado de ignorar a los niños

cuando eran menores para dotarles de una “autonomía extralimitada”, por considerarlos

suficientemente maduros, sabiendo que son seres que están en búsqueda de una identidad,

seres es su mayoría inseguros.”


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“Es muy acertado el decir que tenemos derechos a una autonomía sexual, pero no estoy de

acuerdo con querer cambiar las leyes de la naturaleza, esto no quiere decir que se deba

discriminar a otra persona que se sienta diferente con su cuerpo, pero cabe aclarar que la

naturaleza no se equivoca y nos ha dado a cada uno lo que nos corresponde y sería muy

apropiado pensar en aceptarnos tal y como somos, aunque se nos a halla dotado de una

Autonomía o un libre albedrío” (Diana Ojeda Macias)

Los seres humanos nacemos con la autoconsciencia de ser hombre o mujer este es un

concepto psicológico y no una realidad. Esa autopercepción se desarrolla con el tiempo y,

como otros aspectos puede cambiar a causa de las percepciones subjetivas del niño producto

de ciertas relaciones interpersonales y experiencias adversas en la niñez. Cada padre, madre o

adulto responsable, debe velar que la salud mental del niño niña, no quede minada por la

discriminación que le pueda afectar por cualquier condición, tal como lo es la identidad de

género, importante factor que contribuye a la vulnerabilidad y a fenómenos graves como los

estereotipos y las consecuencias negativas de ellos, o a prácticas y normas de comportamiento

nocivas basadas en el género que están arraigadas en las tradiciones y costumbres.

Los niños y niñas pueden ejercer su derecho a la identidad de género sin más limitaciones que

las que imponen su propio desarrollo en su trayectoria de vida, el estado tiene la obligación de

velar por los derechos fundamentales de cada niño o niña cumpliendo todas las garantías

debidas, a fin de procurar así la eliminación de todas las formas de exclusión que hoy afectan a

los niños y niñas transgéneros en el mundo. (Sandra Rivero Tamara)


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Conclusiones

El desconocimiento y las situaciones de vulnerabilidad que se evidencian en los

diversos dilemas éticos imprimen un reto para los abordajes planteados desde la bioética que

debe sobrepasar los estigmas que enmarcan las situaciones evidenciadas para potencializar el

reconocimiento de las personas como sujetos de derechos que gozan de autonomía sobre el

derecho a la identidad.

 Dentro de los dilemas éticos podemos identificar tensiones entre los diferentes

principios, por ejemplo, si consideramos el principio de la autonomía y el principio de

beneficencia claramente evidenciamos las necesidades de actos médicos seguros que no

causen daños y no irrumpan en la autonomía propia ni del paciente, dejando paso a las

intervenciones desde otros principios.

Hay que reconocer que el progreso científico, la globalización y la tecnología no son las únicas

cuestiones que avanzan en temas de valores, hoy en día la concepción de libertad concierne a

la libertad de expresión e identidad de género, cada vez son temas interculturales que se

extienden cada vez, hasta llegar a la concepción de un cambio de mentalidad hacia la

diversidad e integridad de la especie humana como un ser.

Se encuentra que desde los antecedentes normativos y científicos no hay razones para

desconocer el derecho a la identidad de género de los menores de edad; los cuales pueden y

deben ejercer su derecho a la identidad de género sin más limitaciones que las que imponen

sus propios desarrollo y autonomía progresivas en su trayectoria de vida, siempre velando por

el cumpliendo de todas las garantías con el fin de procurar la eliminación de todas las formas

de exclusión que puedan afectar a los menores de edad siempre y cuando no se pase por

encima de unos mínimos morales como lo son la no- maleficencia y la justica.


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Bibliografía

Diccionario de la lengua española (2001). https://www.rae.es/drae2001/moral

Hurtado, F. (2015). Disforia de género en infancia y adolescencia: Guía de práctica clínica. Rev

Esp Endocrinol Pediatr ; 6. https://www.endocrinologiapediatrica.org/revistas/P1-E12/P1-

E12-S510-A283.pdf

Ravetllat, I. ( 2018). Igual de diferentes: la identidad de género de niñas, niños y adolescentes

en Chile. Revista Ius et Praxis, 1, pp. 397 – 436.

https://scielo.conicyt.cl/pdf/iusetp/v24n1/0718-0012-iusetp-24-01-00397.pdf

Rotondo, M. (2017) Introducción a la bioética. Revista Uruguaya de Cardiología, vol. 32, núm.

3, septiembre-diciembre, pp. 240- 248.

https://www.redalyc.org/pdf/4797/479755429006.pdf

Sentencia T-447/19 (2019). Corte constitucional. (Gloria Stella Ortiz Delgado. MS).

https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2019/t-447-19.htm

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