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CASO CLÍNICO
Los informes escritos presentan errores y muchas veces dan la impresión de ser
inadecuados cuando se los juzga a través de las normas ideales. Lamentablemente,
los psicólogos clínicos racionalizan dichos errores corriendo riesgos lastimosos. Bien
sabemos que las normas de un hombre pueden ser el anatema de otro.
De todo esto surge claramente que el nivel medio del informe escrito en nuestra
profesión es inadecuado, y no alcanza las pautas de competencia requeridas por
una profesión que se ocupa del bienestar de los individuos. A veces, el informe
psicológico, resulta una ampliación de la evaluación de un individuo. Cualquier
conclusión a la que se llegue sobre el paciente (especialmente C.I.), lo seguirá a
todas partes donde vaya. Los clínicos que dudan de la eficacia del informe
psicológico para afrontar todo esto, necesitan que se le recuerde la importancia de
las pruebas de inteligencia para la determinación de la debilidad mental. Aunque la
influencia del informe psicológico sobre la toma de decisiones respecto al paciente
varia ampliamente de institución a institución, los clínicos mismos no pueden negar
que aun esa mínima influencia tiene vastas consecuencias. Un informe psicológico
ayuda a tomar decisiones respecto a la conciencia o no de la terapia, de la
hospitalización, de ser mantenido en la clínica o dado de alta, de mandarlo o no al
colegio, etc. En resumen el informe influye sobre toda la vida de paciente.
Esperemos que en el futuro, además de los informes psicológicos, se utilicen
también otros criterios que contribuyan a una mejor comprensión de las decisiones
a tomar superando, de este modo, muchas de las recomendaciones irresponsables
o faltas de realidad que se basan en los informes psicológicos. (Vera 1987:3).
Aunque esta es, seguramente, la razón obvia y principal dada por casi de todos
los psicólogos para la elaboración de sus informes, la necesidad de hacerlo puede
justificarse en varias causas, a saber:
b) Aunque el caso remitido sea muy específico, los mejores instrumentos que
poseemos son generales, y debemos usarlos prescindiendo de la razón de la
remisión. Seguramente, cuanto más amplios sean los recursos del psicólogo,
mayor será la especifidad de sus instrumentos. Y muy posiblemente confiara en la
seguridad del Rorschach o de la escala de Weschsler. Si un paciente es remitido,
por ejemplo, con la presunción de una lesión cerebral, aunque se puedan tests
específicos para detectar la ausencia o presencia de la lesión, se puede e incluso se
debe aplicar el Weschsler o el Rorschach. A pesar de que tests son de inteligencia y
personalidad, respectivamente, constituyen algunas de las herramientas más
sensibles que posee el psicólogo para detectar y evaluar la lesión cerebral.
Con frecuencia olvidamos que cada informe puede tener efecto terapéutico sobre
el lector. Al darle información adicional sobre el paciente, es posible que aprenda a
apreciar los métodos y los aportes irremplazables del psicólogo. Si el informe falla
en este aspecto habrá fallado también en todos los demás. El informe psicológico,
por lo tanto, es un instrumento didáctico a través del cual el psicólogo explica su
opinión su forma de pensar, su fuerza y sus debilidades. Si sus enseñanzas son
útiles serán adoptadas con frecuencia. Muy a menudo nuestros extensos informes
son aceptados como males necesarios. En función de la precisa información
contenida en ellos. Poca enseñanza puede obtenerse de un informe escrito en
forma fragmentada, desintegrada y no interpretativa. Dicho informe puede estar
orientado al hallazgo de un diagnóstico rígido, en nombre de la utilidad que esto
tendrá para el paciente. El informe será entonces, un largo y a veces verboso
sustituto del diagnostico psiquiátrico. Por el contrario, el informe que trata de
integrar y de interpretar los resultados en un resumen consistente y una ilación
lógica representa una atribución didáctica independiente que no tiene sustitutos en
otras profesiones. Este informe está orientado hacia la evaluación, comprensión y
evaluación del paciente como individuo, con su configuración peculiar de conflictos,
afirmaciones y responsabilidades. En resumen, se referirá al funcionamiento
intelectual y emocional del paciente, complejidades estas van más allá de un
diagnóstico psiquiátrico y que implican la aseveración de la personalidad. (Vera
1987:3-6).
Fuentes Directas:
Fuentes Indirectas:
Normalmente son los psiquiatras, los profesores, los padres de familia, los
juzgados, las municipalidades, los clubes, quienes sugieren u ordenan para
que un determinado psicólogo realice la exploración.
La relación que existe entre el destino que toma un informe y el uso que se
le da es innegable. Van Hagan (1986) citado por (Loli.1993:19) decía que el
objetivo del informe está determinado por quien lo leerá y que uso tendrá,
según este autor, éstas interrogantes son inseparables y afectan la totalidad
del informe. Debemos tener en cuenta el orden que se presenta el material,
el vocabulario que se emplea, la longitud de las frases y párrafos, tipo
de detalles de ilustraciones, material que deberá incluirse en los apéndices
e, incluso el papel en el cual se imprima.
● Estilo y Contenido
Ejemplo:
Ejemplos:
- Dificultades en sus relaciones interpersonales por desajustes emocionales
en el núcleo familiar.
Desmayos frecuentes sin pérdida de conocimientos.
- En base a la solicitud del referente:
Bajo rendimiento escolar.
Lesión cerebral o problemas de conducta?
Evaluación de la personalidad.
Pruebas administradas.
Sin duda que para cualquier psicólogo detallista y acucioso, la importancia y
la ubicación testimonial en el informe de los nombres de las pruebas
administradas en la evaluación, ha sido siempre un serio problema. Otros,
en cambio, han seguido el hábito adquirido durante su formación profesional
o se han adaptado a las normas internas del centro de trabajo.
Hay quienes creen que es indiscutible el registro del nombre de las pruebas
aplicadas en todos los informes, por cuanto es la única fuente de
información para estimar la calidad y la competencia del informe, bajo el
supuesto que las pruebas por sí mismas son capaces de otorgarle calidad y
competencia al informe, o bajo el supuesto que todos los psicólogos son
competentes en el manejo e interpretación de las pruebas consignadas.
Otros psicólogos creen que es indispensable el registro de las pruebas
aplicadas en el informe para el conocimiento de cualquier colega o
profesionales afín, que desee re-evaluar o mandar actualizar la evaluación,
situación en la que para el nuevo evaluador tal registro será de gran utilidad.
Existe, sin embargo, un tercer grupo de psicólogos que perciben que la
importancia del registro depende hacia quien esté dirigido el informe. Se
considera que, si el informe está dirigido a otro psicólogo o a un profesional
cercanamente vinculado por su especialidad y que conozca las pruebas, se
justifica su inclusión (por lo general el profesional afín no conoce las pruebas
ni tiene por qué conocerlo); pero si el potencial lector es el interesado o son
los padres o parientes del evaluado, resulta aberrante e injustificado incluir
dichos datos en el informe, más aún, cuando es sabido que casi nadie lleva
consigo informes de evaluación anteriores, menores todavía tratándose de
informes con resultados negativos.
Ejemplo:
Conducta observada.
Es un joven de tez trigueña, contextura delgada, cuidadosamente vestido;
se muestra inquieto, camina de un lado para otro, mete las manos en los
bolsillos, habla en voz baja y con temor; pero a medida que pasan los
minutos, se va tranquilizando y su actitud mejora, pone atención en lo que
se le dice y desarrolla las pruebas sin mayor dificultad.
Ejemplo:
Conclusión.
Es la parte final del informe de evaluación y está constituido por el
diagnóstico, el pronóstico, las recomendaciones, la fecha de emisión del
informe y el nombre y firma del informante.
Diagnóstico.
El diagnóstico definido médicamente como el conjunto de signos o síntomas
que sirven para fijar el carácter de una enfermedad, es cada vez menos
usado por los psicólogos, porque día tras día descubren que el análisis e
interpretación que hacen a sus datos van más allá de una simple relación de
signos o síntomas; siendo ellos, solo indicios de perturbaciones que muchas
veces no se consignan en la clasificación psiquiátrica. El psicólogo se da
cuenta que puede contribuir no sólo a llegar a conclusiones más finas, sino
orientar una decisión más beneficiosa para el evaluado.
Ejemplo:
Diagnóstico.
Es un joven de inteligencia normal, dentro de un ambiente familiar
inadecuado que desencadena problemas de conducta y bajo rendimiento
escolar.
Pronóstico y recomendaciones.
El pronóstico implica el conocimiento anticipado de una reacción o
comportamiento frente a estímulos ambientales (trabajo, colegio, barrio,
etc.), químicos (tratamiento farmacológico) o psicológico (psicoterapia),
gracias a indicios obtenidos mediante diversas técnicas durante la
evaluación.
En clínica el propósito puede significar la recuperación o deterioro del
paciente frente a estímulos naturales o frente a determinado tipo de
tratamiento, permitiendo decisiones como el cambio en el tipo de terapia,
hospitalización, salida y tal vez su ajuste funcional en su entorno
(comunidad).
En otras áreas de qué hacer psicológico, las predicciones siguen siendo útiles
para decisiones de contratación de personal, permanencia, rotación,
ascensos y promociones en el centro de trabajo; igualmente, la reubicación
del niño o joven a otro centro educativo o la admisión en un centro, acciones
que se deben también a decisiones tomadas a partir de sus niveles de
funcionamiento.
Por consiguiente, si bien el psicólogo no está obligado a un pronóstico en el
informe, que prediga el ajuste del sujeto a las circunstancias de su ambiente
o a las condiciones que le ofrece el tratamiento, más aún si no tiene
seguridad sobre dicha adaptación, puede limitarse a exponer la conclusión y
hacer recomendaciones sobre esa base, procurando cubrir las expectativas
del referente (psiquiatra, psicoterapeuta, profesor, padres de familia, etc.).
Las recomendaciones deben ir a una debajo de otra, si es posible
numeradas; deben estar expuestas en forma precisa, clara, práctica y
realizable, tomando en cuenta las condiciones económicas, sociales y
culturales de su entorno natural. Como dice Higueras, se deben evitar
recomendaciones teóricas, ideales no podrán ser nunca llevadas a la
práctica.
Ejemplo:
Pronóstico y recomendaciones.
Antecedentes Previos:
Periodo de gestación y parto sin complicaciones por parte de la madre.
No existen antecedentes previos de un trastorno mental
Hermano mayor con DX de dependencia a sustancias psicoactivas
Enfermedad de tifoidea en la infancia
Anemia
Técnicas de Observación
Signos:
Aliño adecuado
Higiene adecuada
Tono de voz bajo
Lenguaje fluido y claro
Marcha adecuada
Sudoración palmar
Actitud colaboradora
Poca espontaneidad
Se mostraba tranquila
Llanto
Facies triste
Técnica: Entrevista
Síntomas:
Tristeza
Insomnio inicial y tardío
Disminución en la capacidad de disfrute
Disminución de la motivación
Disminución de la concentración
Disminución del apetito
Tensión muscular
Sentimientos de dependencia
Sentimientos de inseguridad
Instrumentos utilizados:
Inventario de Depresión de Beck
Cuestionario de Ansiedad (STAI)
Inventario de Personalidad de Eysenck y Eysenck
Historia familiar:
Padre: Atento, cariñoso, servicial
Madre: Poco cariñosa, desatenta, castigadora
Hermanos: 2 hermanos, hombres de 45 y 35 años. Mala relación con el
mayor a causa de consumo de drogas (PBC)
3 hermanas mujeres e 33,26, y 23 años. Buena relación con todas, en
especial con la primera.
Hijos varones: 17 y 19 años buena relación con ambos.
EXAMEN MENTAL
Porte, comportamiento y actitud: talla 1.50 mts, peso47 Kilos, vestida de
acuerdo a la estación, actitud colaboradora.
Conciencia: orientada en las tres esferas.
Lenguaje: Cumple con su función, ritmo adecuado y tono de voz bajo.
Afectividad: Expresa tristeza.
Percepción: No presenta alteraciones
Sueño: Insomnio inicio y tardío
Memoria: Presenta alteraciones mnésicas
Pensamiento: No hay alteraciones
Conciencia de enfermedad: Presenta conciencia de enfermedad
CONCLUSIONES:
En el área afectiva, se aprecia un nivel de depresión moderada, así como
también un nivel de ansiedad estado y rasgo moderado.
La evaluada presenta una tendencia al temperamento colérico
Se evidenció la presencia de distorsiones cognitivas de “Filtraje”, “Debería”,
“Sobregeneralización” y “Visión Catastrófica”.
RECOMENDACIONES:
Terapia cognitivo conductual
Terapia de relajación
PROGRAMA DE INTERVENCION
Justificación:
Objetivos Generales:
Objetivos Específicos
Metodología:
ACCIONES DE SEGUIMIENTO:
III.
CONCLUSIONES FINALES: