LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y

EL SISTEMA POLÍTICO

ÍNDICE

1. La acción de las Administraciones públicas en contextos democráticos

1.1. Definiciones de Administraciones públicas 1
1.2. Enfoques de la Administración pública 1
La Administración pública como sujeto 1
La Administración pública como actividad 3
1.3. ¿Qué hacen las Administraciones públicas en las sociedades actuales? 3
Los recursos humanos 3
1.4. Conclusión 4
2. Configuración de las organizaciones 4
2.1. Configuración de las Administraciones públicas en España 5
Sector público estatal 5
Sector público Autonómico 7
Sector público local 8
3. Misión y funciones de la Administración pública 9
3.1. Evolución de las funciones de la Administración pública 9
El Estado Liberal de Derecho – Estado Policial 9
El Estado Asistencial o Providencia 10
El Estado Omnipresente 10
3.2. En la actualidad 10
4. Administraciones públicas en España tras la crisis y retos de futuro 10
4.1. Administración pública y crisis 10
4.2. Crisis económica y crisis de gobernabilidad 11
4.3. Posibles soluciones para la Administración 12
Bibliografía 12
 La Administración pública y el sistema político

1. LA ACCIÓN DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS EN

CONTEXTOS DEMOCRÁTICOS

1.1. DEFINICIONES DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

La Administración pública tiene tres posibles definiciones:
● Es la acción de administrar y las organizaciones que administran “lo público”
● Es la concretación del Estado y hacen posible el desarrollo de sus funciones. La
Administración pública tiene un contacto constante y dinámico con los ciudadanos con el
objetivo de captar sus demandas y atender sus necesidades. Los ciudadanos sólo tenemos
relación con el Estado a través de la Administración pública.
● Es uno de los poderes públicos, independiente, con personalidad jurídica propia, de
carácter “específico”, ya que posee una serie de especificidades que la diferencian del
resto de organizaciones. Debe asegurar el sostenimiento de la colectividad (garantizar los
derechos y libertades de los ciudadanos y la cohesión social).

1.2. ENFOQUES DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

A la hora de estudiar las Administraciones públicas hay dos distintos enfoques o
perspectivas:
● ¿Qué es la Administración pública? Desde este enfoque la Administración pública se
sitúa como sujeto del estudio. Desde aquí se puede centrar en su configuración, su
estructura, sus funciones, los recursos de los que disponen, etc. Estas organizaciones se
diferencian de las privadas. Se enfoca principalmente en los distintos tipos de
organizaciones que forman la Administración pública.
● ¿Qué hacen las Administraciones públicas? Desde aquí se analiza la Administración
pública como una actividad; y se centra en su las políticas públicas, programas, bienes y
servicios que se prestan para la sociedad.

LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO SUJETO

Las Administraciones públicas son las “estructuras administrativas formales establecidas
por la constitución o por leyes ordinarias, dirigidas por los representantes elegidos por los
ciudadanos, o por personas nombradas por estos representantes, financiadas principalmente
mediante impuestos o son propiedad del Estado” (Rose, 1984).
Las organizaciones públicas se diferencian de las privadas porque tiene un mayor nivel de
formalización. Esto quiere decir que todo su funcionamiento está regulado por numerosas
normas y procedimientos.
Las organizaciones públicas que están recogidas en la Constitución debe existir
forzosamente, siendo independiente del equipo de gobierno del momento. La inmensa mayoría
de las organizaciones públicas no están recogidas en la Constitución ya que las circunstancias
cambian; estas se crean y se regulan mediante leyes ordinarias.
Para ser públicas, las organizaciones han de financiarse mediante ingresos públicos—siendo
los más generales los impuestos—. Otras pueden tener capital mixto, donde interviene capital
privado.
De una manera más simple, podemos decir que la Administración pública es un conjunto de
numerosas organizaciones heterogéneas, de distinto tamaño, funciones, recursos, etc. Lo que
las une es que todas son públicas.

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 La Administración pública y el sistema político

Así mismo, las organizaciones son un conjunto de personas que trabajan juntas para alcanzar
objetivos de aplicando técnicas, procedimientos y métodos. Extrapolándolo a las
organizaciones públicas, son un conjunto de personas que trabajan juntas para alcanzar
objetivos de carácter público que establecen los distintos gobiernos en principio
representativo. En estas organizaciones se juntan dos colectivos absolutamente dispares—entran
por distintos procedimientos, tienen una regulación jurídica diferente, etc.—que trabajan juntos:
los políticos y los empleados públicos (llamados burócratas).
Como son las Administraciones públicas las que consiguen los objetivos de carácter público
que propone el gobierno, son parte del sistema político, donde es la más numerosa. Al dar
continuidad—ya que el ámbito político dura como máximo cuatro años, pero el sistema tiene
que seguir funcionando, lo cual está asegurado por la Administración pública, en concreto los
empleados públicos1—y estructura—el Gobierno es el encargado de desarrollar las políticas
públicas, pero como los ministros son insuficientes dispone de las Administraciones públicas,
como medios, para ello—a las actividades del gobierno, podemos decir que son el vehículo de
transmisión de las decisiones, valores y creencias del centro político o decisional.
Unas de las principales diferencias entre la Administración pública y la privada es la
centralidad en la política; trabajando la primera en el sistema político y la segunda en el
mercado.
Los ciudadanos eligen a sus representantes en el Congreso y el Senado; estos a su vez
eligen a un presidente que conforma el Gobierno. El Gobierno dirige la Administración
pública (habiendo diferencias en los regímenes presidencialistas y los parlamentarios). Al ser el
Gobierno tan reducido, y tener unas funciones tan amplias, nombran una serie de cargos
políticos de confianza que les permiten dirigir. A los ciudadanos, de la actuación del Gobierno,
le llega la acción de la Administración pública: la regulación, la prestación de servicios, la
producción de bienes y la redistribución.

LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO ACTIVIDAD

Las Administración pública son un “conjunto de organizaciones administrativas que
movilizan2 recursos humanos, legales, financieros y tecnológicos, y los transforman en
políticas, en programas públicos, en servicios, en productos, para atender los problemas de
los ciudadanos, controlar sus comportamientos, satisfacer sus demandas y, en definitiva, lograr
unos impactos—objetivos—sociales, políticos y económicos” (Rose, 1984).

1
El spoil system es la parte de la Administración pública que cambia cuando cambia el Gobierno.
2
movilizan = gestionan

2
 La Administración pública y el sistema político

Se da una interdependencia entre la Administración pública y el poder político. Las

Administraciones públicas no son poder ejecutivo sino organizaciones distintas; pero ejecutan
las decisiones políticas para satisfacer las necesidades sociales. En consecuencia, conforma en
gran medida la legitimidad del Gobierno, y mejora la confianza política. El éxito de un
Gobierno radica en que haya conseguido ciertos impactos a través de las Administraciones
públicas.
Además, la Administración pública está muy interrelacionada en su parte superior, con
otras posiciones de poder y en interacción con actores sociales a los que condiciona, y por los
que es condicionada de forma variable.

1.3. ¿QUÉ HACEN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS EN

LAS SOCIEDADES ACTUALES?
Las Administraciones públicas gestionan/movilizan recursos que pueden ser de distinto
tipo:
● Recursos legales: para funcionar, las Administraciones públicas tienen que contar con
una legislación que las rija; y les permita actuar.
● Recursos financieros: el Estado y las Administraciones públicas gestionan grandes
presupuestos y necesitan sistemas de hacienda para sostenerse. Los ingresos proceden
principalmente de los ingresos fiscales.
● Recursos humanos: las personas que trabajan en la Administración pública se suelen
denominar burócratas.
● Recursos materiales y tecnológicos.
Así mismo, asignan los recursos entre las distintas Administraciones y políticas públicas; y
hacen llegar los resultados de las políticas públicas a los ciudadanos (servicios, prestaciones,
ayudas económicas, etc.).

LOS RECURSOS HUMANOS

Los empleados públicos son toda persona que presta directamente sus servicios en una
organización pública, independientemente de su vinculación jurídica. Así, la función pública es
un modelo de gestión, características y principios referidos a los funcionarios de carrera.
El personal al servicio de las Administraciones públicas puede ser:
● Cargos políticos o electos: son el personal elegido directa o indirectamente por los
ciudadanos y su finalidad es dirigir la actuación de algunos niveles de la Administración
pública defendiendo los intereses de los ciudadanos. Algunos de ellos son miembros del
gobierno central y autonómico, alcaldes, concejales y diputados provinciales. Su carácter
es temporal y tiene una regulación específica.
● Personal de confianza política: son designados por los cargos políticos en función de su
confianza y ocupan puestos directivos. Su designación y temporal y tienen una regulación
específica.
● Personal eventual: ocupan puestos de confianza o de asesoramiento especial y están
vinculados a la autoridad que les ha designado libremente. Sus puestos son establecidos
por nombramiento y tienen un carácter temporal.
● Empleados públicos: son el personal que presta servicio a las Administraciones públicas
y mantiene una relación profesional y retribuida con la organización. A su vez, en función
del vínculo jurídico, pueden ser:
— Personal funcionario (o estatuario): son personas vinculadas a las
Administraciones públicas en virtud de nombramiento legal aceptado por el
interesado y previo juramento a la Constitución. Prestan servicios profesionales,

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retribuidos con cargo a los presupuestos públicos y están sometidos al derecho

administrativos de la función pública.
— Personal laboral: son empleados públicos vinculados a la Administración pública
por un contrato de trabajo y sometido al derecho laboral.

1.4. CONCLUSIÓN
Las administraciones en los contextos democráticos son el conjunto de organizaciones
encargadas de realizar las políticas públicas que establece el gobierno, utilizando para ello
los recursos que la sociedad pone a disposición del Estado.

2. CONFIGURACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES

Para empezar hay que distinguir entre los dos principales tipos de organizaciones públicas:
● Las organizaciones mediales: se crean para servir de apoyo técnico y administrativo a
las altas instituciones del Estado con el objetivo de que puedan cumplir con sus fines
constitucionales. No prestan servicios a los ciudadanos, sino que ponen a disposición de
los altos órganos constitucionales—que tienen una gran importancia política—una serie
de recursos (Pastor Albaladejo, 2012).
● Las organizaciones administrativas típicas: tienen un mayor tamaño. Su finalidad es
cumplir los fines necesarios para el mantenimiento de la colectividad. Producen bienes y
servicios públicos.
A su vez, es importante discernir los dos principales tipos de configuración que pueden tener
las organizaciones:
● Configuración territorial: consta de un núcleo central, una Administración territorial y
otros núcleos de poder de ámbito subnacional.
● Configuración funcional: cada órgano central de la Administración pública de los
diferentes niveles (estatal, autonómico y local) crea Administraciones funcionales para
desempeñar funciones especializadas en el marco de una política pública (Pastor
Albaladejo, 2012).

2.1. CONFIGURACIÓN DE LAS ADMINISTRACIONES

PÚBLICAS EN ESPAÑA
La Administración pública española se rige por un criterio de carácter administrativo-
territorial. La Constitución Española estipula que el sector público se clasifica según un
principio de territorialidad:
“El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las
Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de
autonomía para la gestión de sus respectivos intereses” (art. 137 CE).
Por tanto, contamos con una Administración pública compleja y con un carácter plural,
denominada legalmente “sector público” que se divide en:
● Sector público estatal: opera a nivel nacional.
● Sector público autonómico: opera en las Comunidades Autónomas.
● Sector público local: opera en los municipios y las provincias.
Estas subdivisiones están interconectadas entre sí pero son independientes. Dentro del sector
público no estatal se incluyen también otros entes de carácter intergubernamental, que no son ni
autonómicos ni locales.

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SECTOR PÚBLICO ESTATAL

El sector público estatal es el nivel que se encarga de prestar bienes y servicios a todo el
territorio y de manera generalizada. Este a su vez se compone de dos unidades: los altos
órganos constitucionales y la Administración Pública Estatal (APE).

Altos órganos Administración

constitucionales Periférica del Estado
Sector público estatal AGE
Administración del
APE
Estado en el exterior
Sector público Administración
Sector público
autonómico funcional

Sector público local

ALTOS ÓRGANOS CONSTITUCIONALES

Los altos órganos constitucionales son instituciones políticas de gran relevancia esenciales
para el funcionamiento del sistema político que tienen a su servicio a una serie de
organizaciones mediales. Su denominación se debe a que están recogidas en la Constitución, no
dependen de la voluntad política de ningún Gobierno. Sus características son:
— Funcionan al margen de la Administración pública Estatal, siendo muy autónomas.
— En los Presupuestos Generales del Estado (PGE) tienen su partida independiente.
— Se componen de: el Parlamento (junto al Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo),
la Corona (cuya organización medial es la Casa Real), el Tribunal Constitucional, el
Consejo General del Poder Judicial y el Gobierno (junto al Consejo de Estado).
— Forma parte del sistema político administrativo, pero no de la Administración pública en
sentido estricto.
— No está el ejecutivo porque se sirve de la Administración pública.
— No se dan en el nivel autonómico ni local, estas solo tienen organizaciones mediales.
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESTATAL

La Administración Pública Estatal (también denominada Sistema Administrativo del

Estado) está formada por:
● La Administración General del Estado (AGE) (también denominada Administración
central): que a su vez se compone de los Departamentos ministeriales y el Gobierno. De
él dependen la Administración Periférica del Estado y la Administración del Estado en el
exterior.
● La Administración funcional (también denominada sector público institucional):
compuesta de otras entidades con personalidad jurídica diferenciada 3 dirigidas por algún
órgano de la Administración General del Estado.
ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO (AGE)

Como hemos mencionado, la Administración General del Estado se compone de los

Departamentos ministeriales y del Gobierno. Además, de ella depende la Administración
Periférica.
Cada Ministerio es coordinado y controlado por su Ministro y tiene su sede en la capital;
después, se dividen por ramas funcionales. Como tienen su sede en la capital pero prestan
servicios a todo el territorio español, se instaura la Administración Periférica (también

3
son organizaciones distintas, autónomas e independientes.

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 La Administración pública y el sistema político

denominada Administración territorial), compuesta de sedes secundarias repartidas por todo el

territorio y que prestan los servicios del ministerio.
LA ADMINISTRACIÓN FUNCIONAL

La Administración funcional (también denominada Sector público institucional o

Administración instrumental) se compone de distintas organizaciones creadas por los
Ministerios para favorecer la prestación de servicios, pero que son independientes, autónomas,
se dedican a funciones específicas y tienen distintas normativas. Los principales entes son:
● Los organismos públicos: son entidades con personalidad jurídica pública que se
dedican a distintas funciones: producir bienes, prestar servicios, fomentar, etc. Se dividen
en dos:
— Los organismos autónomos: se rigen en todos sus aspectos por el derecho
administrativo, gestionan, prestan servicios, pueden producir bienes. Son la
mayoría; por ejemplo: CIS, DGT, Guardia Civil. Normalmente cuando tiene la
palabra “Instituto” suele pertenecer a los organismos autónomos.
— Las entidades públicas empresariales: realizan las mismas actividades que los
organismos autónomos pero a cambio de una contraprestación. Se financian
básicamente a través de los ingresos que obtienen del mercado. Ejemplo: Adif,
fábrica de moneda y timbre, etc. Tienen naturaleza jurídica pública pero también se
rigen por el derecho privado; por ejemplo: Adif, fábrica de moneda y timbre.
● Las empresas públicas: es la única organización que tiene personalidad jurídica
privada. Funciona como una empresa privada: se rigen por el derecho privado,
intervienen en el mercado, su contratación se rige por el derecho laboral, etc. pero tiene
controles públicos y cumple una función pública; por ejemplo: Renfe, Agencia EFE,
Aena, Loterías y Apuestas del Estado.
● La Seguridad Social: es una entidad a su vez formada por seis entidades gestoras—con
forma de organismo autónomo—, cada una dentro de un Ministerio. Es competencia
única de la Administración Pública del Estado y los todos los gobiernos han tenido un
Ministerio que atiene la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, a través de la cual la
gestionan. Las entidades gestoras son:
— Gerencia Informática: es la competente en todo lo relacionado con el uso y
aplicación de las nueves tecnologías de la información y de las comunicaciones en el
ámbito de la Seguridad Social.
— Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS): se dedica a gestionar las
prestaciones económicas, excepto la paga por desempleo.
— Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGS): gestiona las prestaciones sanitarias
en Ceuta y Melilla, ya que el resto de Comunidades Autónomas tiene transferidas las
competencias; legisla los productos farmacéuticos y se encarga de la sanidad
exterior.
— Instituto Social de la Marina (ISM): gestiona las prestaciones relacionadas con los
trabajadores del mar.
— Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO): gestiona gran parte de la
política social.
— Tesorería General: gestiona los recursos económicos y la financiación del sistema.
● Fundaciones del sector público: son organizaciones públicas en colaboración con la
sociedad civil, se dedican a actividades de carácter social y cultural. Pueden tener
financiación privada; por ejemplo la fundación nacional contra el terrorismo o la
fundación nacional de trasplantes.

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● Autoridades administrativas independientes: son entidades con personalidad jurídica

pública que regulan y supervisan sectores económicos o actividades determinadas.
● Consorcios: son entidades con personalidad jurídica pública, que pueden contar con
participantes privados, que buscan desarrollar actividades de interés común a todas ellas
dentro del ámbito de sus competencias. Pueden realizar actividades de fomento,
prestaciones o gestión común de servicios públicos. Los estatutos de cada consorcio
determinarán la Administración Pública a la que estará adscrito.

SECTOR PÚBLICO AUTONÓMICO

Las Administraciones autonómicas operan en el nivel regional, y actualmente tienen
transferidas la mayor parte de las competencias estatales, debido al proceso de descentralización
territorial del Estado (Pastor Albaladejo, 2012).
En España, hay 17 Comunidades Autónomas y, en consecuencia, el mismo número de
Administraciones autonómicas. Estas organizaciones se dividen en:
● El Gobierno autonómico: es la institución que ostenta el poder ejecutivo en su
Comunidad Autónoma. También se encarga de dirigir la administración autonómica. Este
se vertebra en Consejerías, que serían el equivalente a los ministerios en la
Administración General del Estado (se dividen en órganos superiores, directivos e
inferiores). Se componen de organismos públicos autónomos y empresas públicas
autónomas.
● El Parlamento autonómico (o Asambleas en la Constitución): es la institución que
ostenta el poder legislativo en su Comunidad Autónoma. Su denominación está fijada en
los Estatutos de Autonomía.
En las ciudades autónomas, por su parte, contamos con tres órganos: el Presidente, la
Asamblea y el Consejo de Gobierno

SECTOR PÚBLICO LOCAL

MUNICIPIOS

En los municipios, el Ayuntamiento es el órgano que asume el gobierno y la administración.

Su estructura y los servicios que presta dependen del tamaño del municipio. En la Constitución
se identifican dos órganos de carácter político que constituyen el Ayuntamiento (art. 140 CE):
● El alcalde: designado por los concejales.
● Los concejales: elegidos por sufragio universal, libre y directo. Estos forman el Pleno.
Otros órganos obligatorios son los tenientes de alcalde y la Comisión Especial de Cuentas;
además de, en los municipios de menos de 5.000 habitantes, el Secretario-interventor (Pastor
Albaladejo, 2012).
PROVINCIAS

En las provincias, la Diputación Provincial es el órgano que asume el gobierno y la

administración del territorio (Pastor Albaladejo, 2012).
OTRAS ENTIDADES LOCALES

En la Administración local, coexisten diferentes tipos de entidades locales que surgen con el
fin de superar las insuficiencias de los municipios en la prestación de servicios; se recogen cinco
tipos de entidades (Pastor Albaladejo, 2012):
● Las islas: tienen su administración propia en forma de Cabildo (Islas Canarias o Consejo
Insular (Islas Baleares).

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● Las mancomunidades: son entidades locales compuestas por varios municipios que
necesitan compartir recursos para prestar un servicio determinado.
● Las entidades locales menores: son aquellas de ámbito territorial inferior al municipio
con personalidad y capacidad jurídica plena para el ejercicio de sus competencias.
● Las comarcas: son agrupaciones voluntarias de municipios limítrofes con características
geográficas, económicas, sociales e históricas afines, que se constituye para la prestación
de servicios y gestión de asuntos comunes.
● Las áreas metropolitanas: se integran por los municipios de grandes aglomeraciones
urbanas con vinculaciones económicas y sociales, que requieren de planificación y
coordinación conjunta para gestionar determinados servicios. Hay dos en Valencia y una
en Barcelona.

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 La Administración pública y el sistema político

3. MISIÓN Y FUNCIONES DE LA ADMINISTRACIÓN

PÚBLICA
Para entender lo que hace la Administración pública es importante definir cuatro conceptos:
● Las tareas de la Administración pública son aquellos ámbitos de actuación gestionados
por actores estatales mediante la utilización de medios públicos o directrices estatales.
● Las funciones de la Administración pública son los fines que cumple cuando se realizan
las tareas estatales. Por ejemplo, aumentar la cohesión social.
● La competencias son los poderes formalmente otorgados por la ley a las autoridades
públicas en cada campo de actividad (regular, implantar, evaluar, financiar, vigilar,
sancionar).
● Un instrumento de la Administración pública es un método identificable a partir del cual
se estructura la acción colectiva para cumplir una función estatal o para enfrentarse a un
problema público; por ejemplo, la gestión directa, los conciertos, las becas, etc.
Normalmente, las tareas y funciones de la Administración pública se encuentran plasmadas
en el corpus legislativo del país. La Constitución y otras disposiciones normativas describen qué
debe hacer (tareas), para qué (funciones) y a veces cómo (instrumentos) (Parrado Díez, 2012).
En la Constitución Española, se describe que la tarea principal de la Administración pública es
lograr la satisfacción del interés general (art. 103.1 CE).
Además, debe contribuir al sostenimiento de la colectividad (bien común) realizando las
siguientes actividades:
● Garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos.
● Lograr el equilibrio y la integración social.
● Mejorar efectivamente la vida de las personas, las organizaciones sociales y las empresas.
● Lograr un desarrollo sostenible.
El carácter instrumental de la Administración pública se basa en que es uno de los poderes
públicos, con personalidad jurídica diferenciada de carácter “específico”, a través de los cuales
el Estado realizar las funciones necesarias para satisfacer el interés general.

3.1. EVOLUCIÓN DE LAS FUNCIONES DE LA

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

EL ESTADO LIBERAL DE DERECHO – ESTADO POLICIAL

El pensamiento liberal defiende que las tareas estatales pueden alcanzarse mejor si se deja
actuar al mercado—considerado el mejor sistema para asignar recursos y realizar prestaciones
—, garantizando sus reglas. Por tanto, el Estado debe actuar solamente de forma reactiva
cuando el mercado falla. A su vez, la Administración pública debe proteger los derechos de
propiedad individual y así asegurar las libertades individuales.
Se da una intervención mínima y se llevan a cabo el control de la soberanía territorial, la
defensa, el orden público, la seguridad jurídica, el control de la propiedad y el cumplimiento de
contratos.

EL ESTADO ASISTENCIAL O PROVIDENCIA

En el Estado Asistencial o Providencia se da una intervención moderada y se llevan a
cabo las siguientes actividades:

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 La Administración pública y el sistema político

● Infraestructuras: obras públicas.

● Prestación de servicios de beneficencia, de salud y educativos (carácter asistencial).

EL ESTADO OMNIPRESENTE
En el Estado Omnipresente se da una intervención dinámica y se llevan a cabo las
siguientes actividades:
● Políticas redistributivas: otra función económica de la Administración pública es la
consecución de una justicia distributiva, ya que el mercado suele premiar a los más ricos
y desfavorece a los más pobres.
● Prestaciones públicas universales: sanidad, educación y servicios sociales
● Intervención masiva en la economía

3.2. EN LA ACTUALIDAD
La cuestión actual es si se está volviendo al Estado de mínimos, ya que a) se cuestionan las
prestaciones masivas de servicios y su efecto en el funcionamiento del Estado; b) se están
adoptando modelos y técnicas privadas.
La Administración pública interviene en la economía, ya que dirige la política económica
a través de la regulación, la legalización o la ilegalización, la privatización o nacionalización y
la organización y el control de los mercados.
También actúa a través de la incentivación o la desincentivación aplicando impuestos,
subsidios, bonos o deducciones fiscales. Así, consideramos que regula el comportamiento, ya
que ordena, prohíbe ciertas acciones privadas y obliga a informar.
Además produce servicios, tanto directamente como a través de empresas privadas; y
proporciona un seguro público, obligando a cotizar, proporcionando ayudas a afectados por
situaciones específicas o comprando y acumulando excedentes.

4. ADMINISTRACIONES PÚBLICAS EN ESPAÑA TRAS LA

CRISIS Y RETOS DE FUTURO

4.1. ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y CRISIS

La crisis ha puesto en primer plano una serie de problemas que estaban latentes con
anterioridad. Durante la crisis, los políticos quisieron plantear una reforma, pero esta no era
posible, ya que había problemas más urgentes. Hubiera sido una buena oportunidad para realizar
cambios importantes ya que había cierto acuerdo en torno a que había que cambiar ciertas cosas
para reducir el gasto que podría haber derivado en el consenso político. Sin embargo, ahora
están lejos de llevarse a cabo.
En primer lugar, no se ha llevado a cabo un análisis científico que mostrase los problemas
de la administración a medio y largo plazo y sus posibles soluciones. Tampoco se han ofrecido
soluciones generales, sino que se han ido poniendo “parches”. A lo que ya había de fondo, se
han sumado las consecuencias de las mediadas que se han ido tomando sobre la marcha sin
análisis ninguno.
Esta inercia se ha trasladado a la Administración autonómica. Éstas eran las que tenían más
déficit, por lo que fueron duramente criticadas, pero esto tiene su justificación en que gestionan
las políticas y servicios más complejos y costosos del Estado de Bienestar: sanidad, educación,
cultura, etc. Se les exigió disminuir su tamaño y sus presupuesto, ante lo cual la respuesta fue
recortes en numerosas áreas. Según los expertos, los efectos de la reducción en la inversión se
harán notar en una década.

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 La Administración pública y el sistema político

Durante las tres últimas décadas, anterior a la crisis, no se habían implantado medidas de
transparencia y el acceso a la información (concepto de Gobierno abierto); esto comenzó a
llevarse a cabo durante la crisis. Relacionado con esto, no llegó a existir una cultura sobre la
rendición de cuentas ni se evaluaban las políticas públicas, existía una agencia de evaluación
pero fue eliminada. Por último, los ciudadanos no tienen clara la relación entre la política y la
administración, parece que todo está politizado, por lo que habría que llevar a cabo una
clarificación.
La sociedad española es generalmente intervencionista, es decir, que apoya profundamente
en el Estado de Bienestar y apoya a una Administración pública que intervenga, preste
numerosos servicios, que cree amplias políticas públicas, etc. Pero, por otra parte, es
cuestionado continuamente, ya que se considera que la Administración pública lleva a cabo
una mala gestión. A raíz de esto se crea el pensamiento de que “el Estado de Bienestar es caro”
pero a la vez se quiere “más Estado de Bienestar”.

4.2. CRISIS ECONÓMICA Y CRISIS DE GOBERNABILIDAD

En este momento, estamos en lo que llaman los expertos como los tiempos VUCA
(volátiles, inciertos, complejos y ambiguos), lo que comúnmente se denomina entorno
turbulento. Normalmente, en la Administración pública el entorno cambiaba despacio y los
trámites funcionaban de la misma manera durante mucho tiempo; esto ya no es válido, pues se
da un entorno constantemente cambiante, donde es complicado hacer planificaciones.
El gran problema actual es una gran desconfianza en todas las instituciones del sistema
político-administrativo: en los partidos, en el Gobierno, el Congreso, etc. Esto crea una
desafección que puede derivar en un problema de legitimidad. La crisis se da en varios niveles:
de representatividad—no se confía ni en los partidos ni en nuestros representantes—, de
funcionalidad—se cree que el sistema político no funciona—, de capacidad, de legitimidad…
Esto da lugar a desconfianza y apatía.
El escenario es complejo porque realmente ningún actor (los partidos políticos, el Congreso,
el Gobierno, las asociaciones de ciudadanos, los empresarios) está en condiciones de llevar a
cabo soluciones por sí mismos, tendría que darse un gran consenso. Es necesario insistir en que
no se trata de un problema de Gobierno, sino ejecutivo, legislativo, judicial y social; teniendo
demasiados frentes abiertos.
En la sociedad, han aumentado los problemas, las necesidades, actores presionando por
distintas razones; mientras que han disminuido los recursos; dándose un entorno demasiado
complejo.
Otro problema es el del liderazgo público, ya que la parte de directivos políticos no tienen
experiencia en Administración y los empleados públicos que ascienden pero no tienen
conocimientos sobre gestión. Al frente de estos puesto deberían establecerse individuos muy
formados, innovadores, que sepan gestionar y liderar.
Según las encuestas del CIS (2018) se considera que se ha mejorado considerablemente en el
acceso a través de Internet, pero que en temas como trámites, información y tiempo la opinión
es negativa.

4.3. POSIBLES SOLUCIONES PARA LA ADMINISTRACIÓN

Es necesario redefinir la cartera de servicios públicos y, con la participación de los
ciudadanos, llegar a un consenso sobre cuál es el núcleo mínimo al que no se está dispuesto a
renunciar.
También se propone que aumente su innovación y la creatividad, mejorando de manera
continua y no sólo cuando se dan problemas.

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La coproducción es otra de las soluciones posibles. Hay dos tipos: en la que se producen
bienes o servicios públicos en empresas privadas; o producir servicios públicos con privados,
simultáneamente.
Sobre la normativa, se busca reducirla, eliminar la idea de que todo tiene que ir regulada,
para poder simplificar y eliminar las trabajas burocráticas. Se busca disminuir la complejidad
reduciendo la solicitud de papeleo. Para ello, se deberían fusionar las bases de datos de los
distintos niveles administrativos.
Al final, ¿qué exigen los ciudadanos para confiar en la Administración pública?
Transparencia, ejemplaridad, accountability, responsabilización, legalidad, accesibilidad y
legitimidad.

BIBLIOGRAFÍA
Constitución Española. (29 de Diciembre de 1978). Boletín Oficial del Estado, art. 137.
Constitución Española. (29 de Diciembre de 1978). Boletín Oficial del Estado, art. 103.
Constitución Española. (29 de Diciembre de 1978). Boletín Oficial del Estado, art. 140.
Parrado Díez, S. (2012). Funciones de las Administraciones públicas contemporáneas. En J. A.
Olmeda, S. Parrado, & C. César, Las Administraciones públicas en España. Valencia:
Tirant lo Blanch.
Pastor Albaladejo, G. (2012). Administraciones públicas en España. En J. M. Reniu, Sistema
político español. Barcelona: Huygens.
Rose, R. (1984). Understanding big government: the programme approach. Thousand Oaks:
Sage Publications Ltd.

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