Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SECRETARIO :
CUADERNO : PRINCIPAL
ESCRITO : UNO
SUMILLA : DEMANDA DE
INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y
PERJUICIOS
LUIS RODRIGO RAMÍREZ PEÑA, identificado con DNI 52582341, con Domicilio
Real en el Jr. Cruz de Piedra 441, de la provincia y región de Cajamarca; señalando como
Domicilio Procesal el Jr. Luis Rebaza Neira 620, de la provincia y región de Cajamarca, y
con Casilla Electrónica 72227; a Usted digo:
II. PRETENSIONES
1. PRETENSIÓN PRINCIPAL AUTÓNOMA
Indemnización por Daño Moral, en el monto ascendente a S/. 100 000.00, a mi
favor.
1. PRETENSIÓN SUBORDINADA
1
Solicito, como pretensión subordinada, se disponga a la entidad demandada,
cumpla con el pago de Indemnización por Pérdida de Chance a favor del
demandante, en el monto de S/. 42 194.00.
2
Multiproducto Azteca, entregó a su favor un Reconocimiento a la Excelencia en
Ventas por haber sido acreedor de Pirámide Dorada - Cumplimiento mayor o igual
al 100% en Product Mix y Ventas en la categoría de Pequeña y Mediana Empresa -
División Comercial. Además, cabe resaltar que en esta relación laboral en la que el
actor prestaba servicios como Ejecutivo de Negocio de Banca Pequeña Empresa
para el Banco Azteca S.A., los conceptos económicos percibidos estaban
conformados por: Rem. Básica: S/. 3,800.00, Movilidad: S/. 200.00 y subsidio casa
habitación de S/. 1,050.00; los cuales permitían que el actor provea
económicamente a su familia, permitiendo una adecuada estabilidad económica y
anímica para el actor y su familia.
C. Ahora bien, en la fecha del 30 de enero del 2014, cuando me encontraba laborando
a favor del Banco Azteca, se me comunicó vía correo electrónico el inicio de
evaluaciones que tomaría la demandada, a fin de determinar si resultaba apto para
desarrollar el cargo que ésta última ofrecía, como Funcionario Banca Negocio,
puesto que es de mayor nivel que el que venía desempeñando en mi entonces
empleadora.
3
bienvenida al equipo de trabajo de dicha entidad bancaria, no sin antes precisar
como fecha tentativa de su ingreso el 07 de abril de dicho año, encontrándose
supeditado a la remisión de determinada información que le fue solicitada.
F. Dicha información, consistía en su Acta de Matrimonio, así como la Copia del DNI
de su menor hija, sin embargo, ello no es todo, pues también se le solicitó, se remita
el Certificado de Trabajo emitido por el Banco de Crédito del Perú, documentos
con los que el actor no disponía; puesto que, tal como se les hizo saber mediante
correo electrónico remitido a la Asistente de Administración de Personal, Fanny
Mariana Montes Carrillo, esos documentos solo me serían entregados el 31 de
marzo del 2017, fecha en la cual terminaba mi relación laboral con Banco
Azteca, para comenzar a laborar a favor de la demandada.
G. Tal como se menciona y como se podrá observar de las copias de los correos
electrónicos anexados a la presente, la entidad demandada desde un inicio tenía
conocimiento que el actor, a la fecha de postulación y al declararse ganador de
la plaza, aún se encontraba laborando para otra entidad (dentro de un contrato
a plazo indefinido), a la cual, tendría que renunciar obligatoriamente para poder
trabajar con Banco de Crédito del Perú, que, si bien no le ofrecía el pago de
subsidio de una casa o una remuneración significativamente mayor, sí lo hacía
respecto a un nivel profesional, por tales razones, motivado por el ánimo de crecer
laboralmente, el actor renunció al Banco Azteca, apostándolo todo por su nueva
empleadora, aunque ello implicara sacrificar las comodidades del actor y su
familia, adquiridas en su anterior empleo.
H. Es necesario resaltar que, la decisión del actor por una nueva etapa laboral, no fue
por alguna insatisfacción en el interior de la relación laboral con Banco Azteca,
pues, muy por el contrario, las condiciones laborales y la estabilidad indeterminada
que esta entidad le ofrecía, fue bastante satisfactoria; sin embargo, al estar frente a
una oportunidad de crecimiento laboral rodeada de cada beneficio que prometían,
se constituyó una ocasión imperdible para desarrollar su proyecto de vida a nivel
laboral y profesional, aun, cuando ello implicaba que el actor debía desplazarse
permanentemente de la ciudad de Chiclayo a Cajamarca, y pensar también, en
mudar a su familia (esposa e hija).
4
I. Es así que, el recurrente entusiasmado por el nuevo puesto de trabajo y luego de
haber cumplido a cabalidad con las altas exigencias académico-formativas,
laborales, psicológicas e inclusive emocionales, y después de haber remitido toda la
documentación requerida (certificados de trabajo, constancia matrimonial, copia del
DNI de su menor hija, constancias de no antecedentes penales, judiciales) y de que
la entidad demandada indagara en todos y cada uno de sus centros de labores
anteriores, Banco de Crédito del Perú, concluyó que el actor se encontraba apto
para laborar en su empresa, en el cargo de Funcionario Banca Negocio, por lo
que, con fecha 07 de abril del 2017, el contrato fue celebrado.
5
L. De ser así, justamente la negativa del recurrente de prestarse a este tipo de
“magias” como solía llamarse, fue lo que motivó a que la entidad decidiera
prescindir completamente de sus servicios; siendo que, a meses después, la señorita
Esmeralda Carrillo Durán, Abogada Sénior de Relaciones Laborales de Banco de
Crédito del Perú, en un ánimo de remediar las acciones cometidas por la demanda,
apelando a que el actor no tome acciones legales, mediante llamada telefónica, le
solicitó que remita con carácter de urgente mi Currículum Vitae, puesto que, su
reposición a un puesto de trabajo se encontraba en trámite.
N. Desde el último correo enviado, que fue el 06 de enero del 2018, han transcurrido
tres años y 02 meses, y hasta el momento, dichas ofertas y esperanzas ofrecidas al
actor, no han sido ejecutadas, configurándose finalmente, la violación de una serie
de derechos de rango constitucional, como la dignidad y el trabajo, reconocido en
los artículos 1 y 22 de la Constitución Política del Perú, respectivamente, así como
a la seguridad jurídica y a la buena fe contractual del demandante, generando
graves daños patrimoniales y extrapatrimoniales.
6
CONTRACTUAL
A. El artículo 1 de la Constitución Política del Perú, reconoce la defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad como el fin supremo de la sociedad,
otorgándole a este derecho un carácter prioritario frente cualquiera de otra índole,
por lo que, ante el riesgo de su menoscabo, el Estado habrá de resguardarlo
primordialmente y del mismo modo a todos aquellos que en estricto deriven de él.
Así, el artículo 22 del mismo cuerpo normativo, reconoce al trabajo, como un deber
y un derecho, base del bienestar social y un medio de realización de la persona,
que en consecuencia permite, que el hombre a través del ejercicio de su derecho al
trabajo, pueda desarrollarse plenamente y satisfacer a través de su propia labor, sus
necesidades. En consecuencia, con esta afirmación, reconoce al trabajo como un
factor dignificante de la persona, que permite a través de él, la satisfacción de otros
derechos como la vida, la dignidad humana, la igualdad, la alimentación, la
vivienda y la educación, entre otros.
B. A partir de ello, debe recordarse que dado nuestro modelo de Estado Social y
Constitucional de Derecho (ver art. 43 de la Constitución Política), la relación
jurídica que genera el derecho del trabajo, entendida como aquella donde una
persona presta servicios a favor de otra a cambio de una remuneración, necesita de
dos elementos sustanciales para su pleno desarrollo: 1. La seguridad jurídica y 2.
La Buena fe laboral. Así, cuando nos referimos a la seguridad jurídica, hacemos
referencia a aquella confianza que poseen los particulares respecto al
conocimiento de las consecuencias que poseen sus actos, fundado en la
estabilidad de las instituciones y la vigencia auténtica de la ley, con el respeto
de los derechos proclamados y su amparo eficaz, ante desconocimientos o
transgresiones arbitrarias.
C. Por nuestra parte, cuando estudiamos dicha figura en el ámbito laboral, sostenemos
que en la relación laboral instaurada entre el trabajador y el empleador, existen
ciertas circunstancias que no pueden variarse por éste último sin que exista causa
objetiva alguna que lo motive; hacer lo contrario, es decir, permitir que el
empleador decida antojadizamente el destino de la relación laboral con el actor,
ocasionaría la conculcación de una serie de derechos fundamentales que lo
amparan, lo cual a su vez contravendría lo consagrado por el artículo 23 de la
Constitución Política del Perú, el cual establece sin tregua, que ninguna relación
7
laboral puede limitar, desconocer o disminuir la dignidad del trabajador, ya
sea al inicio, durante o al concluir el vínculo laboral1.
D. Así, una de estas circunstancias que rompe con los principios de seguridad jurídica
y buena fe contractual, se presenta cuando el empleador decide repentina y
arbitrariamente prescindir de los servicios de su trabajador, escudándose en la
supuesta facultad otorgada por el periodo de prueba, artículo 102 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, de despedir a sus trabajadores sin que
medie razón o justificación alguna, bastando solo con el antojo del empresario, para
que el trabajador, en cuestión de minutos se vea afectado en los derechos al libre
desarrollo de la personalidad, trabajo y demás principios fundantes, como el
establecido en el artículo 103 de la Constitución, referido a la prohibición del
Abuso del derecho.
E. Si esto fuera así, la interrogante inmediata que surge entonces es: ¿y dónde
ubicamos la dignidad del trabajador amparado por el artículo 1 y 23 de la Carta
Magna, cuando es despedido en el denominado periodo de prueba,
injustificadamente por el empleador? O es acaso que, ¿la dignidad del trabajador es
también reconocida a partir del tercer mes de la relación laboral? Cabe
preguntarnos, en el mismo sentido, respecto de la buena fe contractual, seguridad
jurídica, y prohibición del abuso del derecho; pues, siendo el contrato Ley entre las
partes, y al ser el resultado de una relación jurídica laboral, se encuentra ajustada a
dichos principios, ya que ninguna relación jurídica basada en caracteres objetivos,
puede resolverse por subjetividades arbitrarias.
F. En este sentido, creer que el empleador puede prescindir de los servicios de sus
trabajadores a diestra y siniestra, solo por encontrarse en el periodo de prueba, es
un craso error que, ocasiona inseguridad jurídica en el trabajador, asimismo, limita
el ejercicio cabal y pleno de su derecho al trabajo, tal como en la presente causa, en
la que el Banco del Crédito del Perú, mediante una carta de despido de fecha 19 de
junio del 2017, que se anexa a la presente, despide al recurrente fundándose en
1
Cabanellas, G. Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo VI. Pág. 67.
2
“El período de prueba es de tres meses, a cuyo término el trabajador alcanza derecho a la protección contra
el despido arbitrario. Las partes pueden pactar un término mayor en caso las labores requieran de un período
de capacitación o adaptación o que por su naturaleza o grado de responsabilidad tal prolongación pueda
resultar Justificada. La ampliación del período de prueba debe constar por escrito y no podrá exceder, en
conjunto con el período inicial, de seis meses en el caso de trabajadores calificados o de con Panza y de un
año en el caso de personal de dirección”.
8
que : “Resulta preciso señalar que no estamos obligados a justificar la decisión de
dar por terminado su contrato de trabajo, en razón de que usted se encuentra en
periodo de prueba”, como si durante el denominado periodo de prueba el
empleador tiene libertad para actuar arbitrariamente, desconociendo el principio
derecho de que ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los
derechos fundamentales.
9
J. Ahora bien, respecto a la Buena Fe contractual, la Sala de Derecho Constitucional y
Social Permanente de la Corte Suprema de la República, en el relevante caso de
Indemnización por Daños en el periodo de prueba, en el que sucede una situación
idéntica a la presente causa, y en la que valga aclarar, los magistrados declaran
fundado el pedido; citan al autor Campos Rivera, el cual, respecto a la buena fe nos
dice que, “En el campo del derecho, todo acto o declaración de voluntad debe
emitirse de buena fe, es decir, debe expresar el deseo sincero de dar cumplimiento
al compromiso que por él se adquiere. Por esa razón, la ley protege esta clase de
actos, y sanciona los fraudulentos, que contrarían no solo las estipulaciones de la
ley, de la moral y de la ética, sino también la voluntad en ellos expresada. En
consecuencia, la infracción del deber de buena fe contractual origina el derecho
de la parte afectada a exigir un resarcimiento a la parte afectante”3.
K. En este sentido, debemos entender al principio de la buena fe, como aquel que tiene
que ver no sólo una vez concluidas las negociaciones, sino que, es el faro que guía
la conducta de las partes en todo el iter contractual. Es decir, implica que las
personas deben comportarse lealmente en toda la fase previa a la contratación o
tratativas, en el desenvolvimiento de las relaciones jurídicas creadas por el contrato,
así como en la ejecución de las prestaciones.
L. Esto se encuentra plasmado en el artículo 1362 del Código Civil que prescribe:
“Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la
buena fe y común intención de las partes”. Por nuestra parte, el artículo 4 del
TUO del DL 728, establece lo siguiente: “En toda prestación personal de servicios
remunerados y subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo
a plazo indeterminado. El contrato individual de trabajo puede celebrarse en
forma verbal o escrita y el segundo en los casos y con los requisitos que la
presente ley establece”.
3
Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema. Casación 7095 – 2014.
10
obligadas a informar acerca de las posibles contingencias que acontecen o
acontecerían en el mencionado vínculo contractual, a fin de que, en todo caso, las
partes de la relación laboral tomen acciones concretas y salvaguarden la
permanencia de sus relaciones, y no simplemente, darlas por terminadas sin
explicación alguna, y mientras -incluso- se capacita al trabajador.
O. Cabe resaltar que, la demandada conocía que para que el contrato entre el
trabajador y él prospere, era necesario que el empleado renuncie a su única fuente
de ingresos de la cual se mantenía él y su familia, viéndose obligado a dejarla en
otra ciudad para poder acceder a mejoras laborales, para que al final, sea despedido
sin razón. En consecuencia, contraviene indefectiblemente la buena fe laboral,
despedir a un trabajador sin que medie una causa objetiva que justifique la medida,
más aún, hacer que un futuro trabajador, renuncie a su puesto de trabajo estable,
para que posteriormente se lo despida dejándolo en desamparo económico y
emocional, a él y su familia.
11
CIVIL CONTRACTUAL POR INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO
LABORAL
i. EL DAÑO
Se denomina de este modo, a todo detrimento, mengua o menoscabo que sufre
una persona en su patrimonio (daño patrimonial) o la lesión, conculcación o
menoscabo de los derechos de la personalidad o personalísimos que componen
lo y que la persona es (daño Extrapatrimonial) 4. En este sentido, el actuar de la
entidad demandada de resolver el contrato laboral, sin que medio justificación
alguna, quebrantando la buena fe contractual de la que estaba revestida nuestra
relación laboral, menoscaba mi derecho a la dignidad, y al derecho al trabajo, a
la seguridad jurídica, así como a la prohibición general de causar daño al otro,
generando consecuentemente que sufra resquebrajamientos en mi esfera
patrimonial (lucro cesante y perdida de chance) y Extrapatrimonial (daño
moral y proyecto de vida), tal como se detalla a continuación:
a. LUCRO CESANTE
El cual se entiende como aquellas utilidades dejadas de percibir a causa del
daño, correspondiendo entonces, al legítimo enriquecimiento que se
4
Torres Vásquez, A. (2013). Teoría General de las Obligaciones. Lima: Pacífico Editores. Pág. 900.
12
frustró, siendo que para acreditarse, basta la mera probabilidad de haberse
alcanzado la “ganancia que no se percibió, ya que todo hombre común, en
las circunstancias ordinarias las hubiese alcanzado”; es decir, este concepto
está compuesto por los conceptos económicos que el actor normalmente
hubiese percibido de no haber sido víctima del despido fraudulento.
13
Por ello, es que confiando en que la relación laboral a celebrar con Banco
de Crédito del Perú, se caracterizaba -al igual que otras- por poseer la
garantía intrínseca de buena fe laboral y la seguridad jurídica.
En este sentido, los conceptos que integrarán la cuantía a solicitar por lucro
cesante, está integrada por el salario básico otorgado por el Banco Azteca,
que precisamente, de no haber sido tentado por la demandada, existirían
grandes probabilidades de seguir percibiéndolas. Así, el monto ascendente
a S/. 3,800.00 soles, S/.200.00 por concepto de movilidad y el subsidio del
pago de la casa - habitación y sus respectivos servicios, lo cual ascendía a
un monto de S/. 1,050.00 haciendo un aproximado total de S/.5,050.00;
ello, en razón a que, si no fuera por el ofrecimiento vano realizado por la
demandada, el actor aún se encontraría como trabajador por Banco Azteca,
gozando de todos los beneficios que esta entidad le ofrecía.
El buen sentido nos indica que, una vez generada la chance de acceder a
determinado beneficio patrimonial, dicha chance se incorpora como un
activo del patrimonio del sujeto. Este activo sin duda tiene un valor, en
cuanto es potencialmente susceptible de generar un beneficio futuro; de ahí
que su destrucción por un hecho de tercero genere la obligación de
indemnizar5.
14
ser responsable siempre, y además, se le mantenía en capacitaciones a
favor de la demandada; sin embargo, sin que todo el conocimiento,
especializaciones y experiencia laboral del actor importe, la entidad
demandada, sin siquiera señalar la causa objetiva que justifique su despido,
afectando la buena fe contractual, seguridad jurídica, y el mandato
constitucional consistente en que, toda relación jurídica deberá respetar los
derechos fundamentales del trabajador; decidió extinguir la relación
laboral, amparándose abusivamente en la aplicación del artículo 10 de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral; dejando al actor en el
abandono económico absoluto y distancia territorial con su familia.
c. DAÑO MORAL
15
Valga aclarar, que la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente
de la Corte Suprema de la República, en el citado caso, referente a la
Indemnización por Daños en el periodo de prueba, ventilado bajo la
Casación 7095 - 2014, ha declarado que, efectivamente, estos daños
pueden ocasionarse en circunstancias parecidas a las que el actor ha
sufrido, así sostiene: “(…) resulta aplicable al caso de autos por estar
referido a un supuesto en que la empresa demandada no solo ha
truncado las expectativas laborales que tenía la demandante para con
esta parte, la cual se vería reflejado en una mejor retribución
económica y un mejor estatus laboral (gerente), sino también ha
frustrado su proyecto laboral que tenía con respecto a su ex empleador
Tiendas Ripley, empresa a la cual renunció motivada por la promesa
de una mejor oportunidad profesional, y con la cual venía laborando
por espacio de seis (06) años y un (01) mes (...)”.
16
libertad que irroga toda su esencia de “ser”; por lo tanto, la salvaguarda de
libertad como el ser de la persona, es obligación del Estado y de todo actor
social.
ii. LA ANTIJURIDICIDAD
17
Una conducta es considerada antijurídica, no sólo cuando contraviene una
norma jurídica legal sino también cuando la conducta viola el sistema jurídico
Constitucional, en el sentido de afectar los valores o principios sobre los cuales
ha sido construido el sistema jurídico. Vale decir, el autor del daño no será
responsable si la conducta realizada se efectuó dentro de los límites de lo
permitido por el Derecho. Esto significa, en consecuencia, que no existe
responsabilidad civil en los casos de daños causados en el ejercicio regular de
un derecho, por cuanto se trataría de daños causados dentro del ámbito de lo
permitido por el sistema jurídico, es decir, supuestos de daños autorizados o
justificados por el ordenamiento jurídico.
Contrario sensu, en aquel caso en el que el acto del cual deviene el daño
causado se funde en la contravención de preceptos normativos, estaremos ante
una conducta antijurídica, tal como: quebrantar la buena fe contractual, abuso
del derecho, y afectación de la seguridad jurídica, menoscabando no solo su
derecho al trabajo, sino también su derecho a la dignidad y al proyecto de vida,
reconocidos en la Constitución Política del Perú.
De esta manera, el artículo 1321 del Código Civil, establece que; “Queda
sujeto a la indemnización de daños y pendidos quien no ejecuta sus
obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa leve. El resarcimiento por
la inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o
defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en
cuanto sean consecuencia inmediata y directa de tal inejecución”.
18
contractual, seguridad jurídica y prohibición del abuso del derecho,
reconocidos en el artículo 1312 del Código Civil, así como con el artículo 4 del
TUO del DL 728, el cual establece que toda prestación personal de servicios
remunerados y subordinados, se presume de plazo indeterminado. Siendo que,
prefirió ampararse, en la interpretación abusiva del período de prueba y su uso
indiscriminado, ocasionando el menoscabo a los derechos constitucionales del
actor.
Por lo que, al no haber ejercido cabalmente los mandatos legales y sobre todo,
constitucionales, ha sido el recurrente quien ha terminado seriamente afectado,
haciéndose merecedor de una indemnización que resarza mínimamente el
inmensurable daño causado.
19
alguno decidió despedirlo, justo en circunstancias en la que el recurrente no se
encontraba en la ciudad de Cajamarca, sino por el contrario, estaba en Lima,
capacitándose en un programa al que fue enviado, curiosamente por la misma
entidad demandada.
1. LUCRO CESANTE
Monto correspondiente a los conceptos económicos no percibidos, desde el
cese de labores en el Banco de Crédito del Perú; es decir, desde el periodo
comprendido desde el 31 de marzo del 2017 al 20 de enero de 2018 (9 meses, 19
días): S/. 48 648.33
2. PÉRDIDA DE CHANCE
20
3. DAÑO MORAL
Ascendente a S/.100 000.00
VIII. COMPETENCIA
Considerando que el artículo 2 numeral 1) inciso b) de la Nueva Ley Procesal del
Trabajo sostiene que: Artículo 2.- Competencia por materia de los juzgados
especializados de trabajo Los juzgados especializados de trabajo conocen de los
siguientes procesos: 1. En proceso ordinario laboral, todas las pretensiones relativas
a la protección de derechos individuales, plurales o colectivos, originadas con ocasión
de la prestación personal de servicios de naturaleza laboral, formativa o
cooperativista, referidas a aspectos sustanciales o conexos, incluso previos o
posteriores, a la prestación efectiva de los servicios. Se consideran incluidas en dicha
competencia, sin ser exclusivas, las pretensiones relacionadas a los siguientes: b) La
responsabilidad por daño patrimonial o extramatrimonial, incurrida por cualquiera de
las partes involucradas en la prestación personal de servicios, o terceros en cuyo
favor se presta o prestó el servicio., es competente por razón de territorio y por materia
el Juzgado Especializado Laboral de Cajamarca.
1. DOCUMENTALES
21
la renta bruta de quinta categoría, lo que equivale a los ingresos remunerativos
anuales que percibía cuando laboraba en el Banco Azteca, con lo que se
evidencia también, la calidad de vida de la que gozaba.
F. Copia del Certificado de Trabajo, emitido por Caja Piura, de fecha 07 de abril
del 2019, con lo cual nuevamente se evidencia su experiencia laboral en el
rubro bancario. Así mismo, se evidencia las fechas hasta las cuales estuve
desempleado, y prácticamente, en la indigencia; pues, al haber sido
desempleado abruptamente, estar en una dudad distinta a la que desarrollaba
mi vida personal y profesional, y estar distante de mi familia, agudizó
gravemente mi situación.
22
Azteca, señalando que, al culminar dicha relación laboral, que no es un periodo
mayor de 7 días, el actor podría obtenerlo. Con esto se demuestra, la cercanía
de las fechas en las que culminó su relación laboral con Banco Azteca y el
inicio con Banco de Crédito del Perú, donde esta última conoce de todas estas
circunstancias.
H. Copia de los Boletos de viaje a la ciudad de Lima desde Chiclayo, de fecha 15
de junio al 21 de junio del 2017, periodo en el que, por orden de la demanda, el
actor viajó a la ciudad de Lima para cumplir con la capacitación encomendada.
I. Carta de despido, de fecha 19 de junio del 2017, con la que se evidencia que la
entidad demandada, me informa del despido cuando curiosamente estaba
cumpliendo con una capacitación financiada totalmente por Banco de Crédito
del Perú. Se evidencia también, que en dicho documento no se brinda razones
lógicas mínimas que justifiquen tal decisión.
2. TESTIMONIAL
M. Ofrezco la testimonial del Sr. Jeyner Miguel Pérez Villalobos, trabajador de
23
Scotiabank, quien fue testigo de las capacidades profesionales que demostré
durante el poco tiempo que laboré bajo su supervisión. Por lo que,
considerando que el testigo labora a favor de la demandada, su juzgado
deberá convocarlo con la finalidad de que se resuelva la presente causa bajo
el derrotero de la justicia y tutela procesal efectiva, y en búsqueda concreta
de la verdad material.
N. Ofrezco la declaración de parte del recurrente; con la finalidad de
evidenciar los daños producidos en él a partir de las acciones
inconstitucionales de la demandada.
X. ANEXOS
1-A. Copia legalizada del DNI de recurrente.
1-B. Copia del Certificado de Trabajo, emitido por el Banco de Crédito del Perú, de
fecha 31 de marzo del 2014.
1-C. Copia del Certificado de Rentas y Retenciones por Rentas de Quinta Categoría,
del periodo 2013, 2014 (fl. 03).
1-D. Copia del Contrato de Arrendamiento, de la casa - habitación que era pagada por
el Banco de Crédito del Perú (fl. 03).
1-E. Copia del Reconocimiento a la Excelencia en Ventas por haber sido acreedor del
Quantil Superior Liga 4 - Cumplimiento mayor o igual al 100% en Product Mix y
Ventas en la categoría de Pequeña y Mediana Empresa - División Comercial, otorgado
por la Primera Campaña Multiproducto BCP.
1-F. Copia del Certificado de Trabajo, emitido por la Caja Trujillo, de fecha 03 de
setiembre del 2014.
1-G. Copia del Certificado de Trabajo, emitido por el Banco Azteca, de fecha 07 de
abril del 2016.
1-H. Boleta de Pago, de fecha septiembre del 2015, emitido por el Banco Azteca.
1-I. Quince copias de Correos Electrónicos, emitidos por Scotiabank (fl. 15).
1-J. Copia de los Boletos de viaje a la ciudad de Lima, de fecha 15 de junio al 21 de
junio del 2014 (fl. 02).
1-K. Carta de despido, de fecha 19 de junio del 2014, emitida por la entidad
demandada.
1-L. Copia de correo electrónico, de fecha 27 de agosto del 2014, emitido por la
señorita Pamela Guiulfo Antonioli, Abogada Sénior de Relaciones Laborales de
Scotiabank.
24
1-M. Copia de correos electrónicos, de fecha 10 y 11 de diciembre del 2014, sostenida
con la señorita Pamela Guiulfo Antonioli, Abogada Sénior de Relaciones Laborales de
Scotiabank (fl. 03).
1-N. DNI de mi esposa, así como de mi mejor hija (en folios 02).
1-O. Tasa por ofrecimiento de pruebas y cédulas de notificación.
1-P. Constancia de habilidad el abogado patrocinador.
Por lo tanto, a usted señor Juez, solicito se admita a trámite la presente demanda, se tenga
por ofrecidos los medios probatorios y se declare fundada en su oportunidad.
_____________________________ _____________________________
Ángel Iván Nuñez Luna Luis Rodrigo Ramírez Peña
ABOGADO DEMANDANTE
Reg. ICAC 1299 DNI 52582341
25