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Facultad de Psicología y Ciencias Sociales

Psicología Evolutiva Adolescencia


Carrera: Licenciatura en Psicología
Segundo Parcial

Fecha de entrega: 16/11/2020


Prof. Titular Dr. Diego Moreira
Prof. Asociada Lic. María Rita Pousa
Prof. Adjunta Dra. Glenda Cryan
Prof. J. T. P. Lic. Alejandra Fortuny
Prof. Lic. David Mandet
Prof. J. T. P. Lic. Griselda Grubisich

Integrantes: Bailez, Rocío. MT (87837)


Gómes, Carina. MT (60911)
Marconi, Maira. MT (88875)
Silva, Milagros. MT (89174)

Sede Cañuelas. Turno Noche

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Resumen
Realizamos este ensayo con la intención primera de indagar sobre los fenómenos que trabajamos
en el cuatrimestre, tomando un cortometraje y la variable adolescencia, siendo la protagonista
nuestro objeto de análisis.
Planteamos un interrogante relacionado a las operaciones defensivas en la adolescencia, que surge
de la observación del corto y a través del material aportado por la cátedra podamos responder.
Se llevó a cabo un estado del arte para rastrear y mostrar las
variantes en las conceptualizaciones de la palabra “adolescencia” desde diversos
autores y como segunda variable que elegimos a partir de la visualización del corto, que en este
caso refiere a las manifestaciones de las operaciones defensivas, puntualmente la desestima, que
es lo que elegimos trabajar.
En el marco teórico, posteriormente, intentamos realizar una exploración entre el material
presentado por la cátedra a través de textos de Sigmund Freud, en la que se desarrolló su
conceptualización sobre la adolescencia y las defensas.
Como última instancia, presentamos un análisis del corto y una conclusión
personal sobre la elaboración del presente trabajo, en la que expresamos la observación realizada
sobre como se presenta

Planteo del problema 


Realizamos un trabajo de exploración en base a la sugerencia de la cátedra, optando por la elección
del cortometraje: “La Mala espina”.  En el corto vemos la manifestación esquizofrénica de una
adolescente a la que ubicamos en una adolescencia media, en sentido descriptivo. De este material
viene el planteo de la siguiente pregunta:
¿Cómo se manifiesta la operación defensiva de la desestima en la protagonista?

Estado del arte


A continuación, exploramos los diferentes autores para tomar como concepto: “adolescencia”.
Diego Moreira plantea que en el "Proyecto de una psicología para neurólogos" - Segunda
Parte - Freud [1950] "postula a la adolescencia como una organización en la que cobra eficacia una
condición histérica generalizada. Ésta deriva de una característica de lo anímico: el retardo de la
libido genital con relación a la auto conservación."
En el mismo contexto, Peter Blos [1962] afirma que "la adolescencia debe ser considerada como un
fenómeno psicosociocultural, y mientras la pubertad corresponde a los actos de la naturaleza, la
adolescencia a los actos del hombre. Este autor  discrimina diferentes fases: Adolescencia temprana
[11-15 años], Adolescencia media [15-17 años] y Adolescencia tardía [17-20 años]."
En "La adolescencia normal" Aberastury y Knobel [1970] conceptualizan la adolescencia como
un "periodo de transición entre la pubertad y la adultez. Las exteriorizaciones o manifestaciones
pueden variar en función de las diferentes culturas. El adolescente trata de constituir su identidad
adulta, recurriendo a las primeras experiencias objetales-parentales internalizadas."
Françoise Dolto [1988] en "La causa de los Adolescentes" conceptualiza a la adolescencia como
una "fase de transición y de transformación en el camino hacia la adultez. También afirma, que es la
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fase de mayor vulnerabilidad del ciclo vital y continua diciendo, que la adolescencia alcanza su
término cuando la angustia de los progenitores no genera un efecto inhibitorio en los hijos."
Para explorar el concepto de la desestima, recurrimos a la ficha de cátedra de Diego Moreira:  “El
sujeto y los destinos de pulsión”, donde conceptualiza la desmentida como un mecanismo propio
de la psicosis, el cual le quita la estima a la realidad y hay una alteración de la percepción y una
fragmentación del Yo, donde pierde la representación cosa. Arma una nueva realidad mediante
alucinaciones y delirios. Se produce una retracción libidinal donde toda la libido va al Yo.
Sigmund Freud en “Primeras publicaciones psicoanalíticas” (1893-99) en el capítulo de
Neuropsicosis de defensa plantea que [...]la defensa frente a la representación inconciliable
acontece mediante el divorcio entre ella y su afecto. Pero la representación, si bien debilitada y
aislada {isolieren}, permanecía dentro de la conciencia. Ahora bien, existe una modalidad defensiva
mucho más enérgica y exitosa, que consiste en que el yo desestima {verwerfen} la representación
insoportable junto con su afecto y se comporta como si la representación nunca hubiera
comparecido [...].
Marco teórico
Se inicia el presente marco teórico a partir de la elección del texto de Sigmund Freud “Neuropsicosis
de defensa” en el tercer capítulo, narra que existe una modalidad defensiva mucho más enérgica y
exitosa, que consiste en que el yo desestima {verwerfen} la representación insoportable junto con su
afecto y se comporta como si la representación nunca hubiera comparecido. Sólo que en el
momento en que se ha conseguido esto, la persona se encuentra en una psicosis que no admite
otra clasificación que «confusión alucinatoria
Detalla Diego Moreira que se trata de un juicio en acto, que Freud denominó: “verwerfung” en
alemán, y fue traducido al castellano como: desestimación, repudio o preclusión y al francés como
forclusión. Este decreto se refiere a una desatribución de lo percibido, un "no ha lugar", donde la
afirmación primordial halla su término. La desestimación instaura su despótico imperio repudiando
aquella parte de lo registrado como "lo novedoso" o bien su recuerdo, y también el segmento del
propio yo que posibilita lo nuevo. Se distingue con claridad que, al tomar posición ante el juicio de
existencia de la castración, este pensar reproductor es desechado, desestimado vía un juicio de
desatribución visual, junto con el fragmento del yo real definitivo que lo produjo. Su destino es re-
tornar desde la realidad, es decir desde una supuesta sensorialidad visual, y ser aceptado vía un
pensar identificatorio. Siendo acompañado por un desprendimiento de afecto incoercible, una "gran
angustia".
En “El sepultamiento del Complejo de Edipo” Freud (1924) podemos ver que en la adolescencia, el
complejo de Edipo no parece haberse solucionado, se plantea que éste tiene una reedición; y que,
así como hay Edipo positivo, el cual se disolvió en el periodo de latencia, hay elementos que cuando
entramos en ese período quedan simplemente inmovilizados, con la posibilidad de solucionarse en
la etapa adolescente. A este le llamó el Edipo negativo. Este no es igual a lo que se conoce como
complejo de Edipo positivo (deseo del niño hacia la madre, y el deseo de la niña hacia padre), sino
que representa el deseo del niño o niña hacia el progenitor del mismo sexo. Así, por un lado, el
adolescente ingresaría en una lucha con más fuerza que la que utilizó en etapas anteriores en
relación al Edipo positivo. La maduración sexual del adolescente inhibirá el deseo incestuoso en
términos homosexuales, por lo que va a activar cierta defensa edípica que impondrá la barrera del
incesto surgida nuevamente en esta etapa. Por otro lado, la creación del vínculo edípico negativo
permite transferir ese superyó que antes fue mediado por la función paterna, al Yo ideal adulto que
interioriza las normas como propias.

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En términos metapsicológicos la dialéctica del tener-no tener el falo también surge en la
adolescencia. En esta etapa de la vida, este segundo encuentro traumático cuestiona la solidez de
la estructuración psíquica ocurrida previa al período de latencia. Es la resolución de este encuentro
lo que le va a permitir al sujeto continuar con una vida anímica “normal”, ya que se ha observado
clínicamente, en casos contrarios, puede producirse una desorganización psíquica que conduce al
sujeto a cuadros psicóticos, con diferentes manifestaciones psicológicas. Se puede entender a  la
adolescencia como un segundo momento resolutivo que reafirma los procesos psíquicos que
ocurrieron en la infancia.
Sigmund Freud, en: “Tres ensayos de una teoría sexual” hace observar como lo esencial de los
procesos de la pubertad, lo llamativo, como el crecimiento de los genitales externos, al mismo
tiempo, el desarrollo de los genitales internos avanzó, hasta  el punto de poder ofrecer productos
genésicos, o bien recibirlos, para la gestación de un nuevo ser. Así, ha quedado listo un aparato que
debe ser puesto en marcha mediante estímulos, que pueden ser alcanzados por tres caminos en los
que finalmente se provoca lo mismo, la excitación sexual. Esta se da a conocer por dos clases de
signos, los anímicos que consisten en un sentimiento de tensión y los somáticos en donde se
pueden ver alteraciones en los genitales, los cuales tienen el fin de la preparación para el acto
sexual. El estado de excitación sexual presenta el carácter de una tensión, que es experimentada
como placentera. El papel de las zonas erógenas es claro, juntas se aplican para brindar, mediante
alguna estimulación, algún monto de placer del cual parte el aumento de la tensión, la cual tiene que
ofrecer la energía motriz necesaria para llevar a su término el acto sexual. El placer provocado por la
excitación de las zonas erógenas es el llamado placer previo y el producido por el vaciamiento de
las sustancias sexuales se denomina placer final; el primero ofrece lo mismo que ya ofrecía la
pulsión sexual infantil, en cambio, el placer final es nuevo y depende de condiciones que solo se
instalan en la pubertad. En este caso las zonas erógenas son empleadas para posibilitar por medio
del placer previo una producción de placer de satisfacción mayor. Placer y tensión sexual están
relacionados de manera indirecta. Normalmente solo la descarga de las sustancias sexuales pone
fin a la excitación sexual y se entiende que cierta medida de tensión sexual es indispensable para la
excitabilidad de tales zonas, por lo tanto “la acumulación de los materiales sexuales crea y sostiene
la tensión sexual”.
Objetivos, generales y específicos 
 Ampliar conocimientos sobre las operaciones defensivas de la adolescencia, tomando el caso de la
protagonista del corto, en este caso en la desestima, a través de la bibliografía elegida.
Específicamente, tomar el caso de la adolescente y realizar una comparativa para analizar las
diferencias y similitudes como lo expresado en los textos en relación a la desestima como así en
material adicional, también aportado por la cátedra.

Metodología
La metodología utilizada es el Paradigma Indiciario, la Abducción. Es la historia del análisis de los
rasgos, de las pistas y de las formaciones cualitativas, irrepetibles y singulares que cuestionan los
modelos macro sociales de investigación. Este paradigma se relaciona con lo nuevo, lo excepcional
y con la abducción. Finalmente dicha metodología procura privilegiar los rasgos cualitativos e
individuales.

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Resumen del cortometraje “La mala espina”:
Expone las vacaciones de verano de una adolescente, que sin motivo aparente comienza a
manifestar agresividad con su familia, más que nada con su madre a quien no reconoce como tal,
todo de forma repentina.  Por haber tenido bajas calificaciones escolares, los padres deciden
enviarla a un curso de verano y las personas que la llevarán hasta este lugar, que son amigos de la
familia, arriban a la casa de verano días más tarde. Las situaciones de conflicto se ven en su
mayoría cuando cenando con los amigos de visita, ella plantea un supuesto romance de su madre
con el hombre, a quien acusa también de haber abusado de ella cuando era niña. Sara, la
protagonista, en medio de una cena con los amigos de visita, plantea que la idea del viaje a Escocia
es para “sacarla del medio”  acusa a Juan frente a todos del abuso y de engañar a su padre con su
madre. Luego planea una huida y mientras junta sus cosas, se puede ver una alucinación visual,
mientras se lava los dientes y está frente a un espejo ve salir sangre de su boca. Apura su plan para
irse y cuando está preparando la madre la encuentra en medio, ahí ella trata de hacerla entender
que no es más que una ideación que se ha impuesto y en Sara se produce una furia incontrolable
que hace que ataque a la madre arrojándole una herramienta que se encontraba al alcance. La
madre trata de contenerla y deciden finalizar las vacaciones y volver, Sara sin embargo mantiene su
delirio y manifiesta su temor a su madre, aunque no se lo dice, ella piensa: “Tengo miedo mamá”.
Análisis, articulación y conclusión personal.
Bailez, Rocío.
Análisis. Sara, personaje principal de la película elegida para la articulación del trabajo, se encuentra
en la fase etaria de la adolescencia, más precisamente en la adolescencia media, ya que tiene 16
años, en donde prevalece un mecanismo defensivo igual que el de la psicosis: la desestima,
que apunta a la angustia de la amenaza de castración, haciendo que se pierda una completa
percepción de la realidad externa.
A lo largo del cortometraje se puede visualizar que se produce una reorganización de las fantasías
primordiales de acuerdo a invenciones que ella misma se ha montado. Hay facciones de delirio ante
la acción de desconocimiento de su propia madre, a la cual no logra posicionarla como tal. Es su
propia madre su objeto de amor, por lo que se puede corroborar ante tal observación que la
protagonista presenta un complejo de Edipo negativo. El anhelo incestuoso provocará angustia a
partir de una identificación adversa de unión con su progenitora sin poder llegar a la culminación del
duelo, y un vínculo de desvalorización hacia la figura del padre.
Hay momentos de ira incontrolable en Sara, de hostilidad extrema que es capaz de llevarla a
cometer acciones correspondientes al pasaje al acto, según Freud esto surge a través del fracaso
de la palabra. Sara presenta alteraciones del carácter, rasgos neuróticos y agresividad impulsiva con
una inmediata necesidad de descarga pulsional, una predominancia del yo primitivo en el carácter
de que hay un alejamiento de la realidad e indiferencia hacia la misma. Su mecanismo de defensa,
la desestima, es el más atávico del aparato psíquico y es aquí en donde lo de afuera comienza a
resultarle hostil y hay un incremento del narcisismo. Ante la retracción de libido en el yo se abdican
las investiduras de objeto y se engrandece el yo a partir de que la libido es puesta allí. El autor
último mencionado, Freud, apunta a este potente mecanismo de defensa como una desestimación
por parte del yo a una representación inconciliable, haciendo como si nunca hubiese existido.
La desestima es desconstituyente de lo anímico y quita estimación a la realidad y a la
representación de una cosa, no juzgándose a la realidad certeramente; esta defensa rinde como
sustituto del pasaje al acto. Por momentos, en la adolescente prepondera la pulsión de muerte.
Estas emociones son centrales en el personaje, quien a través de sus delirios y ofuscaciones busca
volcar libido en el mundo externo real, esto es un acto defensivo que se da por medio del delirio. Se

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logra ver un juicio de existencia, en donde algo existe o no existe, y para defenderse de lo que no
existe se crea una nueva realidad en función al deseo, de allí el delirio, más específicamente, los
delirios de Sara. 
Conclusión: En el trabajo hemos desarrollado el planteo de cómo es que se manifiesta la desestima
en la protagonista del cortometraje propuesto por la cátedra, “La mala espina”, haciendo un
recorrido por diversos autores como lo fueron Moreira, Blos, Dolto, Freud, Aberastury y Knobel, de
quienes hemos tomado conceptos y fragmentos teóricos que nos han ayudado a desplegar las
hipotetizaciones y objetivos generales y específicos que planteamos al comienzo del ensayo. 
Sara, la protagonista del film, es una joven de 16 años, en plena etapa de la adolescencia, quien
comienza a tener un comportamiento hostil y anormal con su entorno, a causa de lo que después
explica, tras un diagnóstico, como producto de una esquizofrenia, la cual utiliza como mecanismo de
defensa a la desestima, conjunto a un juicio de realidad y desatribución. En la forclusión hay una
desatención de la realidad exterior que recae en una confusión alucinatoria, concluyendo entonces
que la joven estaba bajo el influjo de delirios, actos impulsivos, agresividad, tensión,
comportamientos narcisistas, etc., producto de lo mencionado anteriormente.  
Las nociones que se ocupan al mismo tiempo, además de la defensa de desestimación, son el
complejo de Edipo, la identificación, la sexualidad infantil, la angustia de castración, la teoría de las
pulsiones, entre otras.
Haber elaborado esto nos ha dejado ampliar nuestros conocimientos y hemos podido aplicar lo visto
en clase a través de la articulación teórico-práctica. Nos ha sido de ayuda para explorar teorías
psicoanalíticas y evolutivas para poder abrir el campo de ideas, conceptualizaciones y autores
dedicados al tema.

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Bibliografía

- Aberastury, Arminda(1976). El mundo del adolescente. In: Aberastury,


Arminda, et al. Adolescencia. 3. ed. Buenos Aires: Ed. Kargieman.
- Aberastury y Knobel. (1971) La adolescencia normal. Buenos Aires. Paidós.
Ariés, P. Y Duby, G.(1987) Historia de la vida privada. Taurus, Madrid.
Cuadernillo de cátedra.
- Doltó, Françoise, (1968) La causa de los adolescentes. Bs. As: Seix Barrial.
Cuadernillo de cátedra.
- Freud, Sigmund, (1893-99)  “Primeras publicaciones psicoanalíticas”. En Obras Completas.
Amorrortu E. Vol. 3, Neuropsicosis de defensa. 
- Freud, Sigmund, (1905a) Tres ensayos de teoría sexual. En Obras
Completas. Amorrortu E. Vol. 7. 1979, Segundo Ensayo.
- Freud, Sigmund (1950a) Proyecto de una psicología para neurólogos. En
Obras Completas. Amorrortu E. Vol. I. 1979, Parte II - Sección IV. (Cuadernillo
de cátedra).
- Monroy. A. (1994). Antología de la sexualidad humana. La sexualidad en la
adolescencia. Conapo México. D.F. 1994.

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