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RESEÑA HISTÓRICA

Nuestra alma mater, se fundó por voluntad del Libertador Simón Bolívar el 11 de
noviembre de 1828, con el nombre de la Universidad del Gran Padre San Agustín del
Departamento de Arequipa; recién en 1832, fue reconocida como institución de
instrucción superior por el presidente Orbegoso, estableciendo que podía graduar en
cuatro facultades: Teología, Jurisprudencia, Medicina, y Filosofía. Tres décadas
después, el 3 de febrero de 1862, se modernizo el Reglamento de la institución y
estableció las facultades Teología, Jurisprudencia, Medicina, Filosofía y Letras, y
Ciencias Naturales. El capítulo octavo, estableció las materias de enseñanza y el
artículo 54 definió que en la Facultad de Teología, se imparta el curso de Historia
Eclesiástica, y en la Facultad de Filosofía y Letras los cursos Historia de la
Filosofía, e Historia Universal.

Una década después, en 1874, siendo rector el Deán Juan Gualberto Valdivia Cornejo,
los exámenes públicos de la Facultad de Jurisprudencia, testimonian que se impartía
el curso de Historia Eclesiástica a cargo del catedrático Valeriano F. Reyes. Desde
1876, la Facultad de Letras estuvo integrada por tres especialidades: Filosofía,
Historia y Letras, estructura que rigió – con algunas variaciones- hasta mayo de
1969, fecha en que entró en vigencia en la UNSA la Ley Universitaria 17437 y su
Estatuto. Desde junio de 1876, en base al Reglamento General de la Instrucción
Pública promulgado el 18 de marzo de 1876, consideraba las asignaturas de: Historia
Universal I y II, Historia de la Literatura Antigua, e Historia Natural I.

La labor del historiador era básica y fundamental en la formación integral y


humanista de los estudiantes agustinos, siendo los formadores y estructuradores de
los cimientos académicos y de los estados de la cuestión (refiriéndonos a los
antecedentes históricos de cualquier estudio, ciencia, campo u especialidad), ya
que las asignaturas relacionadas a la historia eran dictadas de manera integral,
variando su contenido temático de acuerdo a cada facultad.

El 25 de noviembre de 1892, por disposición del gobierno, se estableció que en la


universidad se imparta las cátedras de Enciclopedia del Derecho e Historia de los
Tratados del Perú; además, se modificó el plan de estudios, en la Facultad de
Letras se impartió: Historia de la Filosofía, Historia de la Civilización, e
Historia de la Civilización Peruana, y en la Facultad de Jurisprudencia: Historia
del Derecho Peruano. Transcurrirían cinco años y en la Facultad de Filosofía y
Letras, se impartió: Historia de la Filosofía a cargo del catedrático Nicanor
Porcel y su colega Mariano T. Docarmo: Historia Universal, Filosofía de la
Historia, Historia del Perú y Antigüedades. Los exámenes de fin de año fueron
aplicados el 22 de diciembre: Historia de los Tratados del Perú y Diplomacia
tomados por los profesores: Clodomiro Cornejo, Abraham de Vinatea, Samuel Velarde,
e Historia de la Civilización por Nicanor Porcel, Javier Delgado, y Samuel Velarde.

Al respecto, los graduados de esta Facultad optaban el Grado de Bachiller en


Historia, Filosofía y Letras, y el Título de Doctor en Historia, Filosofía y
Letras, sin hacer mención a la especialidad escogida o de preferencia. Desde 1929,
la Facultad de Letras tuvo un Reglamento General, que estableció las especialidades
en tres Institutos Académicos: Filosofía, Historia y Literatura. Desde 1939, los
primeros egresados y graduados como Doctores en la especialidad de Historia,
fueron: Raúl Medina Osorio (12-05-1939), José María Morante (08-07-1939), Moisés de
Heresi (29-09-1939), Alfredo Carpio Aguirre, (06-10-1939), Ricardo Cáceres Hornet
(09-10-1939), Javier Mayorga Goyzueta (25-05-1942), Amador Montes de Oca Gálvez
(30-11-1942).

El Decreto Ley 10555 del año 1946, reconoce la denominación de Instituto de


Historia, Geografía y Ciencias Sociales, y en 1960 fue denominado como Instituto
Académico de Historias, separado de Geografía y Ciencia Sociales, pero en el marco
de la Facultad de Letras. En 1955, el Instituto de Historia, Geografía y Ciencias
Sociales contaba con 31 alumnos matriculados y los docentes eran los doctores José
María Morante M. dictando: Arqueología Americana, Arqueología Peruana, Historia
General del Arte, Historia del Arte Peruano y América; Ricardo Cáceres Hornet
impartiendo: Historia General del Perú, Historia del Perú: Emancipación, Fuentes de
la Historia del Perú, y Sociología General; Alfredo Corzo Masías con Arte e
Historia del Perú Preincaica e Incaica. También figuran Marcial Barriga V. con los
cursos: Introducción a la Historia de la Cultura, Historia de Roma y Edad Media, e
Historia del Perú: Republica; y, Carlos Manchego Rendón impartiendo: Historia del
Perú: Conquista y Colonia, Historia de América.

En 1960, la Ley Universitaria 13417 reconoce al Instituto de Historia y


Arqueología, en 1964 se denominó Instituto Académico de Historia y Antropología y
en 1968, como Instituto Académico de Historias y Antropología, siempre adscrito a
la Facultad de Letras. La Ley Universitaria 17437 de 1969, la reconoce como
Programa Académico de Historia, agrupado con los Programas de Sociología y Servicio
Social a cargo de un Director, pero conservando cada uno su aspecto académico y
administrativo. La Ley Universitaria 23733 de 1983, crea a la Escuela Profesional
de Historia de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales desde el año de 1984,
posteriormente ha sido ratificada como tal por Ley Universitaria 30220 del 2014.

Como hemos visto, el primer curso de historia se impartió en nuestra Universidad en


1862, paulatinamente se fueron implementando otros cursos de historia como
asignaturas de la Facultad de Filosofía, Historia y Letras, convirtiéndose en 1929
en el Instituto Académico de Historia, que a través de la Universidad, estaba
facultado para otorgar el Grado de Doctor en Historia, cuyos primeros graduados
datan desde 1939. Hoy en día, la Escuela Profesional de Historia cuenta con 33 años
como tal, en su origen y trayectoria desde el siglo XIX consolida a la carrera como
una profesión singular y muy útil, rescatando la memoria colectiva para que la
sociedad conozca su pasado e identidad, lo relacione con su presente (estructure
conocimientos) y pueda proyectar soluciones a la problemáticas halladas. Está
integrada por los docentes, egresados y profesionales que aportan al conocimiento
histórico de Arequipa y la Región, con sus investigaciones y publicaciones,
validadas por el Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores del Perú.

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