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INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo, se abordará el test de la figura humana; prueba gráfica que proyecta toda una gama de
rasgos significativos y útiles para un mejor diagnóstico de la personalidad, tanto en niños como en adultos. Este test
se ha constituido en la experiencia clínica como uno de los mejores instrumentos para la evalución de la
personalidad total, junto al Psicodiagnóstico de Rorschach, al T.A.T, y a las Escalas Wechsler.
Cabe señalar que el interés por esta prueba gráfica ha sido referido por diversas corrientes teóricas, entre las cuales
puede mencionarse la Grafología, el Psicoanálisis, la Teoría de la Gestalt, y otras.
Si se considera que la cultura alienta y orienta a los sujetos desde el comienzo de su desarrollo a transmitir y recibir,
casi exclusivamente, mensajes verbalizados; puede observarse la gran utilidad que tienen los test gráficos, al
constituirse como un instrumento de ayuda para recoger informaciones más veraces y menos trampeadas del
paciente, que las que se obtienen por la vía del lenguaje.
En relación a lo anterior, el valor diagnóstico del lenguaje gráfico esaría referido a que éste se constituye como una
expresión menos controlada del mundo interno, lo que permite una aproximación significativa a contenidos
inconcientes y más regresivos, y consecuentemente a los aspectos patológicos presentes en el sujeto evaluado.
Entre las ventajas de su utilización, puede mencionarse además lo sencillo, económico y factible de su aplicación .
Lo que facilita el diagnóstico de sujetos con bajo nivel de escolaridad o con dificultades para expresarse oralmente.
Por esta razón, se instaura como una técnica de gran utilidad para niños pequeños.
En las páginas siguientes se intentará mostrar la forma de utilización diagnóstica de esta prueba en niños,
procurando una aproximación práctica a su aplicación.
CONSIDERACIONES PREVIAS
Se estima relevante, en la aplicación de cualquier prueba gráfica, tomar en cuenta los siguientes puntos:
Las significaciones para cada indicador son solamente orientativas, por lo que deben ser interpretadas en función
de cada sujeto particular. De esta forma lo que cada indicador significa debe considerarse siempre como una posible
interpretación, y no como el diagnóstico en sí mismo.
No es posible realizar una traducción directa y unívoca de los signos o indicadores que aparecen en los dibujos.
No debemos esperar encontrar una relación automática indicador-significado sino que el principio de múltiple
determinación debe guiar al psicólogo en la interpretación de los indicadores.
Ningún indicador por sí solo es evidencia concluyente de su correlato psicológico; la configuración de los
indicadores debe considerarse más importante que cualquier signo particular.
Particularmente importantes son las recurrencias y las convergencias entre indicadores (dentro del mismo dibujo
o en dibujos diferentes).
Las significaciones relacionadas a indicadores específicos deben siempre considerarse en relación a la etapa de
desarrollo en que se encuentra el sujeto evaluado. Por ejemplo, a cierta edad las transparencias son normales, no
indicadores patológicos.
Algunos indicadores que se encuentran en el análisis de los dibujos remiten a impulsos, ansiedades y defensas.
Los impulsos engendran ansiedades, y estas a su vez defensas. Respecto de estas últimas, las hay normales o
adaptativas; y patológicas, o no adaptativas. Un criterio que identifica la defensa patológica es cuando la defensa
normal está muy exacerbada, por ejemplo una represión muy intensa; o bien cuando es fallida, es decir, fracasando
en el control de los impulsos o ansiedades. Una defensa contra otra defensa es también patológica
APLICACIÓN
Los materiales con que debe contar el examinador son: papel blanco sin rayas, lápiz grafito y goma de borrar.
Previamente, se le piden datos al examinado (nombre, edad, etc.). En hoja aparte se anotan los comentarios, junto
con las observaciones, el tiempo aproximado, la secuencia de las partes dibujadas y cuál es el sexo que dibujó
primero.
La premisa utilizada para la aplicación de este test es: “Dibuje una persona”; luego, si dibujó un hombre, se le dice
que dibuje ahora a una mujer, y viceversa.
Si dibuja una cabeza como figura completa, se le pide que complete el dibujo. Por otro lado, si el sujeto omite una
parte esencial del cuerpo, puede presionársele para que la dibuje, después deberá tratarse de averiguar el porqué
no dibujó dicha parte.
Según Karen Machover, en el caso de no tener tiempo para realizar los dos dibujos, se le pide al niño que dibuje la
figura de su propio sexo (hombre o mujer), sin embargo, otras posturas señalan que es más beneficioso para los
objetivos del test que el niño se exprese libremente, es decir, que no se le especifique el sexo que debe tener la
figura.
En el caso que exista resistencia para dibujar, se le explicará que no interesa la belleza del dibujo. Esto, ya que es
frecuente que los niños refieran que “ no saben como hacerlo”.
Se ha planteado que una ayuda suplementaria para la interpretación son las asociaciones. Estas son valiosas para
la aclaración de significados individuales y de problemas específicos en el dibujo. El uso de las asociaciones
también provee un excelente medio de entrevista indirecta.
Se le dice al niño: “Hagamos una historieta o un cuento acerca de esta persona, imagínate que la misma existe
realmente”. Se le pregunta si la figura le recuerda a alguien en particular, y si le gustaría ser como la persona
dibujada.
La información contenida en estas asociaciones es de enorme valor clínico y no debe prescindirse de ella por ningún
concepto.
CONSIDERACIONES SOBRE EL DESARROLLO
La edad cronológica no altera la expresión gráfica, pero debe verse si los rasgos están de acuerdo con la edad.
Los niños muy pequeños (3 o 4 años) dibujan personas que casi parecen arañas. El tronco aparece más tarde
que la cabeza y que las extremidades. Si un adulto dibujara como un niño de 3 o 4 años, sería índice de una
regresión o de un retraso mental evidentes.
El error de perspectiva y la transparencia inadecuada son normales en un niño, pero en un adulto indicarían un
juicio y discernimiento pobres.
El sombreado en los niños es más bien un rasgo de inseguridad general frente al mundo de los adultos, pero en
éstos es índice de una patología más específica.
INTERPRETACIÓN
Se plantea en el análisis general del dibujo, observar los siguientes aspectos:
Figura
Acorde a su sexo; indica que se identifica y estereotipa las conductas de su sexo.
No acorde a su sexo; indica conflictos o ambivalencias en la identificación sexual.
Si es una figura de perfil; indica una evasión del medio ambiente y problemas con el entorno.
La figura de frente; indica un deseo de enfrentamiento a las exigencias del medio ambiente, tiene franqueza
y es socialmente estable.
Si tiene un fondo; indica necesidad de apoyo para reducir la inquietud o ansiedad de conflictos con el medio
ambiente.
Tamaño de la figura
Si es grande, indicará una exaltación del ego, tiene una infravaloración del medio ambiente, tiene propensión
a la fantasía y autodominio interno.
Si es normal, con altura de 12 a 20 cms. aproximadamente, indicará un equilibrio emocional.
Si es pequeño, indica sobrevaloración del medio ambiente, un posible ocultamiento, pasar desapercibido por
el medio ambiente y una reacción sumisa.
Simetría del dibujo
El exceso de simetría puede interpretarse como rigidez.
La rigidez del dibujo puede manifestarse como una defensa ante el medio ambiente.
Los dibujos muy simétricos, indican perfeccionismo y exhibicionismo.
Posición de la figura
Si se ubica en la parte superior de la hoja, indica inseguridad con tendencia al retraimiento y actuación de la
fantasía.
Si está abajo indicará pesimismo, inseguridad, tendencia a la depresión, y presencia de poca actividad física.
Si está en la derecha indica problemas con la autoridad, negativismo, y resistencia al cambio.
Si está en la izquierda indicará inhibición, también manifiesta inseguridad, evasión e introversión.
Si está en la parte superior izquierda revela una tendencia a retraerse del entorno, necesidad de apoyo y
emotividad.
Si está en la parte superior derecha revela la capacidad para enfrentarse de manera activa al entorno.
Si está en la parte inferior izquierda muestra posibles fijaciones con los conflictos ocurridos en etapas
anteriores.
Si está en la parte inferior derecha muestra la voluntad y la capacidad de disciplina, pero a la vez la
obstinación.
Si está centrado, y en el medio de la hoja, indica equilibrio emocional, facilidad para adaptarse al medio
ambiente, y toma de decisiones positivas.
Tema del dibujo
Se debe indagar si la figura dibujada es un estereotipo, una persona específica, o una imagen de sí mismo.
Si se dibuja un personaje ridículo como la representación de una persona, indicará evasión ante los
sentimientos de inferioridad física. Por lo general, son figuras más pequeñas y estarán hacia el lado introvertido
(izquierdo) de la página.
Si la figura dibujada es de mayor edad podría indicar identificación con los padres.
En relación a las partes que componen el dibujo se ha planteado lo siguiente:
De acuerdo a los trabajos realizados por F.L Goodenough :
EN LOS NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS
a-Características masculinas
Por lo menos la cabeza y los pies de perfil y en la misma dirección
Presencia de algunas características accesorias, como: pipa, cigarro; bastón, paraguas, casa o escenario,
revolver.
Pantalones transparentes
Presencia de tacones
Figura caminando o corriendo
Brazos prolongados hasta debajo de la rodilla
Presencia de corbata
Características femeninas
Nariz representada por sólo dos puntos
Pies menores que 1/20 del cuerpo
Ojos que presentan dos o más detalles siguientes: cejas pestañas pupilas, iris
Cabellos muy peinados o pulcramente divididos
Boca en forma de “arco cupido”
Indicación de mejillas
Pantalones acampanados en la base
Cabeza más grande que el tronco
Largo de los brazos no mayor que el largo de la cabeza
Cabellos rizados
Piernas no mayores de ¼ del largo del tronco
Y de acuerdo a lo planteado por Karen Machover (1992):
La cabeza
o Es el centro de la localización del propio yo. Es el centro del poder intelectual, dominio social y
control de los impulsos corporales. Por ser la única parte del cuerpo que se halla consistentemente expuesta a la
vista, está envuelta en la función de las relaciones sociales.
o Los niños de poca edad son los que más dibujan cabezas grandes y el cuerpo lo hacen muy
pequeño (la cabeza del adulto es el órgano más importante en relación a la seguridad emocional del niño). Se ha
planteado que niños varones fijados en su madre dibujan la figura femenina con una cabeza grande. Las niñas
tienden a dibujar cabezas más grandes, brazos más cortos, manos más pequeñas, piernas más cortas y pies más
pequeños de lo que lo hacen los niños; la razón tal vez sea que las niñas en nuestra cultura sólo tienen que ser
más bonitas y los varones deben ser fuertes física y sexualmente.
o Los que dibujan la cabeza como último rasgo de la figura humana, usualmente padecen trastornos
en las relaciones interpersonales.
o Si la cabeza es grande puede interpretarse como sobrevaloración de la inteligencia por frustración,
aspiración intelectual frustrada y tendencias grandiosas.
o Si la cabeza es pequeña indica problemas con el medio ambiente y signo de dependencia.
o Si la cabeza se dibujó borrosa indica timidez y retraimiento.
o Si la cabeza es alargada puede ser indicador de agresividad
o Si la cabeza esta muy marcada puede indicar ser una persona dominante y líder.
o Si la cabeza se dibuja de perfil, y el cuerpo está de frente, indica evasión del medio ambiente, y
problemas para tomar decisiones.
Rasgos sociales: Parte de la cara
Junto con la cabeza, resulta ser la parte mejor hecha del dibujo.
Es la parte expresiva del cuerpo, y el centro de comunicación en el dibujo, y deberá ser proporcional.
La cara se considera como el rasgo social del dibujo.
La persona que omite los rasgos faciales indica una delineación agresiva a su entorno, y es evasivo en
cuanto a su carácter en las relaciones con quienes le rodean. Si se omiten los rasgos faciales indica que sus
relaciones con la gente son pobres y hostiles.
Las personas tímidas oscurecen los rasgos faciales, y trazan en mayor medida la cabeza dando una
importancia al “YO” ,y una tendencia a reprimir la participación social.
Dar énfasis exagerado a los rasgos faciales indica fantasías compensadas con agresividad y dominancia.
Expresión facial
o Es una de las características del dibujo a la cual se le juzga directamente con considerable
confianza.
o Las líneas más frecuentemente marcadas se hallan en el área del plegamiento naso- labial, y en la
frente.
o La gran cantidad de variantes sitúa a los rasgos individuales de la cara como una de las principales
fuentes en el análisis del contenido.
La boca
La boca aparece en los dibujos de los niños casi tan tempranamente como la cabeza.
El énfasis oral se ve en los dibujos de niños.
Si la boca es muy enfatizada manifiesta ser agresivo verbalmente y tendencia a irritarse fácilmente.
Con sonrisas forzadas indica que quiere agradar o tener una simpatía forzada.
Si tiene dientes indica agresividad.
Si la lengua es dibujada, se intensifica la oralidad en un nivel más primitivo.
Si tiene los labios completos indica afeminamiento.
Si tiene la barba enfatizada indica que tiene tendencias de dominio y problemas de decisión.
Si está omitida la boca indica problemas de comunicación con su entorno y timidez.
La énfasis excesivo en la boca puede expresar un capricho a los alimentos, al lenguaje indecente y al mal
humor.
Si la boca se encuentra dibujada por una línea gruesa entrecortada indica agresión.
Si la boca está en forma de línea amplia y tornada hacia arriba, dando forma de boca de payaso haciendo
muecas, indica que se quiere la aprobación de la gente, o un afecto inapropiado, dependiendo su significado de
otros aspectos del dibujo.
Los labios
Los labios contribuyen al tono de la expresión facial.
Los labios gruesos en al figura masculina se consideran un signo de afeminamiento.
Los labios de la figura masculina difieren de los de la figura femenina.
Algunas veces los labios se desarrollan con una línea especialmente sensual y pueden
interpretarse de esa manera.
Los ojos
Es una parte considerable en el dibujo de la figura humana, ya que indican la comunicación
social al ser los órganos básicos para el contacto con el mundo exterior.
Se ha planteado que los paranoides dan mucho énfasis a los ojos (se hallan muy alertas en
cuanto a todos los detalles acerca de ellos).
Si son grandes tiende a la extroversión, a la hipersensibilidad de la opinión social y
problemas de agresión.
Si son pequeños indica problemas de introversión.
Si a los ojos no se les dibujan las pupilas indica introversión y problemas de egocentrismo.
Además percibe el mundo vagamente, con pequeña discriminación de los detalles.
Si los dibuja cerrados indica tendencia a desviarse de la realidad, se cierran al mundo con el
propósito de aislarse en su propio narcisismo.
Si están proporcionados no manifiesta ningún tipo de conflicto.
Si se dibuja un ojo furtivo indica ideas de alusión.
El ojo penetrante indica una actitud socialmente agresiva.
El ojo grande, oscuro, acentuado o amenazante indica hostilidad o sospecha.
Hay diferencias; las mujeres dibujan los ojos más grandes y elaborados que los hombres.
Hacer un ojo vacío indica inmadurez emocional.
El pelo
El pelo está relacionado con la sexualidad.
Si el cabello es abundante indica tendencias narcisistas, deseo de virilidad y de vitalidad.
Si está excesivamente sombreado indica agresividad.
Si está omitido indica poca actividad física.
Su énfasis en la cabeza, pecho, barba o bigote indica una pujanza a la virilidad.
La nariz
Si la nariz es demasiado elaborada puede interpretarse como extrema atención a la opinión y
a la sensibilidad.
La nariz sombreada o cortada indica temores internos.
Si las fosas nasales están muy marcadas se considera como un acento específico de
agresión.
El cuello
o El cuello es una de las últimas partes que insertan los muchachos en sus dibujos.
o Si el cuello es corto y ancho indica problemas con el medio ambiente y obstinación.
o Si el cuello es largo indica rigidez en el comportamiento, formalidad y moralismo, como también
problemas para interactuar.
o Si es largo y delgado indica sentimientos de debilidad y problemas para manejar los impulsos.
o Si es de tamaño proporcionado indica que maneja bien su estado de ánimo.
o La omisión del cuello indica inmadurez en dibujos de niños y poca habilidad para manejar impulsos.
10. Rasgos de contacto
o Los individuos que por causa de enfermedades físicas y mentales se encuentran limitados en sus
movimientos o contactos con el mundo exterior, y se hallan atados a las percepciones y sensaciones derivadas de
sus propios cuerpos, pueden proyectar una expresión elaborada de la actividad de su fantasía interior; o careciendo
de esas compensaciones activas de sus fantasías, pueden dibujar una figura vacía, vegetativa, regresiva y algunas
veces hasta tonta, reduciendo la imagen de la personalidad a lo más crudo y esencial.
o Los niños y jóvenes muestran más movimiento y tienden a la proyección de estereotipos socio-
heroicos, debido a que tienen más fantasía.
Brazos
o En general la dirección y la fluencia de las líneas de los brazos se relacionan con el grado y la
espontaneidad del contacto interpersonal dentro de su medio ambiente, pero también es importante observar la
dirección y tipo trazado del dibujo para comprenderlo.
o Los brazos aparecen en los dibujos de niños desde muy temprana edad.
o Si los brazos son vigorosos y extendidos indica ser una persona ambiciosa y agresiva.
o Si están pegados al cuerpo indica ser una persona defensiva y con problemas para interactuar con
su medio ambiente.
o Si son muy grandes indica necesidad de protección.
o Si tiene un énfasis muscular tiende a ser una persona agresiva y con deseos de poder físico.
o Si son cortos indica falta de ambición, con sentimientos de inferioridad en su medio ambiente.
o Si están en forma de jarras indica ser una persona que tiende a ser anárquico y prepotente con la
gente débil.
o Si son muy extensos indica ser una persona que manifiesta ser simple, retraído y sin afecto.
o Si los brazos están rígidos a los lados indica rigidez con su entorno social.
o Si son sombreados indica ansiedad frente al contacto social.
o Si los brazos están muy reforzados indica tendencia a la agresividad y deseo de poder.
o Si están doblados indican actitud hostil y sentimiento de rechazo.
o Si están relajados y flexibles indica ser una persona normal.
o Si están omitidos en el dibujo del sexo opuesto indica un sentimiento de rechazo por el sexo opuesto.
o Si los brazos se dibujan en dimensiones sencillas y aparecen frágiles o consumidos indican
deficiencia y debilidad de su realidad física.
o La omisión de los brazos nunca debe tomarse como un descuido casual. Sin brazos indica conflicto
con los demás.
o Los brazos extremadamente largos se asocian con la ambición.
Manos
Funcionalmente se relacionan con el Yo y con la adaptación social.
Las manos son el rasgo más comúnmente omitido y luego los pies.
o Si están borrosas indica falta de confianza en sí mismo y en realizar algún trabajo.
o Si están sombreadas indica ansiedad en la actividad de contacto social, agresividad e impulsividad.
Si aparecen vigorosamente sombreadas indican culpabilidad.
o Pueden colocarse detrás de la espalda en una forma evasiva.
o Si están muy pequeñas indica una falta de contacto con la gente.
o Si están en los bolsillos indica problemas con la autoridad.
o Si están en forma de manoplas indica represión agresiva.
o Las manos en las bolsas son signo flojera.
o El tamaño excesivo en las manos indica cierta compensación por debilidad, o reacción contra algún
uso indebido de ellas. Si son muy grandes indica tener problemas con su medio ambiente.
Los dedos de la mano
o Son muy importantes por ser el punto de contacto con su entorno social.
o En los niños, los dedos aparecen, por lo general, antes que las manos.
o Los dedos cortos y redondos indican poca habilidad manual.
o Si los dedos están muy sombreados o forzados indican culpabilidad.
o La mano con los dedos cuidadosamente articulados, pero cerrada por una línea expresa agresión.
o Los dedos alargados indican agresividad. Otra expresión de la agresión se ve en los dibujos con los
dedos proyectados como garras.
Las piernas
o Las piernas, al igual que los pies, son fuente de dificultad en muchos dibujos.
o El que se halla obligado a guardar cama, el deprimido, el desilusionado o el físicamente
imposibilitado puede demostrar resistencia a dibujar las piernas y los pies.
o En niños con trastornos del desarrollo se observan cuerpos grandes con piernas pequeñas,
consumidas, delgadas, temblorosas, como expresión de un sentimiento de declinación o deficiencia.
o Si están enfatizadas indica problemas depresivos.
o Si están muy largas indica autonomía.
o Si están muy cortas indica que no sabe tomar sus propias decisiones.
o Si están muy reforzadas indica tendencia a la agresividad.
o Si están desiguales indica una necesidad de independencia.
o Si están muy juntas indica ser muy rígido en su entorno social.
Los pies y zapatos
o Las mujeres tienden a dibujar pies pequeños y los hombres pies grandes.
o Si están muy enfatizadas indica tendencias agresivas.
o Si están descalzos indica signo de agresión.
o Si están alargados indica ser una persona insegura y por lo tanto tendrá conflictos para tomar
decisiones.
o Si están pequeños indica inseguridad y dependencia.
o Si están omitidos indica independencia.
o El pie también se refiere a la seguridad personal, posee también implicancias agresivas que parten
de su función de impulsar y conducir el cuerpo hacia delante y como un instrumento de ataque (patear).
El tronco
o Si está redondo indica una personalidad menos agresiva y femeneidad.
o Si está ancho y gordo indica que uno mismo se está proyectando.
o Si está muy pequeño y delgado indica sentimiento de inferioridad.
o Si está muy grande indica que tiene muchos deseos de superación.
o Cuando esta más anguloso indica ser más masculino.
o El cuerpo especialmente delgado, como representación del propio sexo, usualmente resulta
indicativo de descontento con el propio cuerpo y también aparece como compensación mediante una desagradable
redondez de la figura.
16. Los botones
o El énfasis en los botones ocurre especialmente en los niños, y más aún en varones.
o Se usan como indicativos de ropas.
o Los botones están relacionados con la actitud de dependencia maternal.
17. Los bolsillos
o Al igual que los botones, los niños ponen énfasis en los bolsillos.
o Si un niño en proceso de crecimiento dibuja un bolsillo grande lleno de chucherías, es índice de un
Yo en pleno desarrollo y de cierta madurez adecuada a su edad.
o Los bolsillos también son usados por niños como una expresión de lucha por la virilidad que
antagoniza con la dependencia emocional de la madre.
INDICADORES ASOCIADOS A CIERTOS RASGOS DE PERSONALIDAD
-Neuróticos: Énfasis en la cabeza (como índice de sus preocupaciones neuróticas); ojos vacíos (inmadures
emocional y egocentrismo); debilidad en los rasgos de contacto (poca capacidad para las relaciones
interpersonales); confusión en la simetría (ansiedad, depresión, choque afectivo, falta de equilibrio emocional); línea
gruesa y pesada (agresividad y depresión); borraduras (ansiedad e inseguridad)
-Deprimidos: Énfasis en la cabeza (preocupaciones); Énfasis en la boca (oralidad, dependencia, agresividad
reprimida); pueden omitir los brazos (no logran relacionarse afectivamente con el prójimo, están retraídos); dibujos
muy pequeños (depresión, sentimientos de inseguridad y de inferioridad)
-Ansiosos: Borraduras (inseguridad, ansiedad); sombreamiento (miedo, ansiedad)
-Obsesivo-compulsivos: Cabeza parecida a la de un mono (preocupaciones, obseciones); dibujar con cautela
(inseguridad, compulsión, meticulosidad); exceso de simetría (agresividad reprimida, minuciosidad, inseguridad,
compulsión); borraduras (ansiedad, inseguridad, compulsión); minuciosidad general.
-Histéricos: Dientes destacados en la boca (agresividad); trastornos de simetría (falte de equilibrio emocional;
choque afectivo, ansiedad, depresión); exagerada actividad durante el dibujo (inestabilidad emocional); figura grande
colocada en el centro de la hoja (egocentrismo, narcisismo, exhibicionismo); cabeza detallada y bien hecha, pero
con un cuerpo deficiente (dificultades impulsivas); figura flotando en el aire (inseguridad, inestabilidad emocional);
líneas débiles con refuerzos y manchas (inseguridad, ansiedad, inestabilidad emocional)
-Inadaptados sociales: Énfasis en la cabeza (preocupaciones, excesiva intelectualización, frialdad afectiva);
dibujan la cabeza al final (van al contrario de todos, son inoportunos e inconsecuentes); oscurecen los rasgos
faciales (dificultad en relaciones interpersonales); trazan fuertemente el contorno de la cabeza (tienden a refugiarse
en su propia manera de pensar); ojo vacío (inmadurez emocional; egocentrismo, soledad)
-Deficientes Mentales: Cabeza grande; ojo, nariz, boca y botones vacíos y en círculo (infantilismo, incapacidad de
discernir, dependencia); figuras grandes, vacías pobremente proporcionadas (torpeza); cabeza de perfil, tronco de
frente y piernas de perfil (poca capacidad de orientación y de discriminación); confusión del perfil y la cara (se ve en
los deficientes mentales profundos); línea gruesa y pesada (poca habilidad y a veces cierta agresividad); raramente
borran (irresponsabilidad, incapacidad de discriminar); perseveración (por incapacidad y deficiencia mental
evidentes)
-Orgánicos: Cabeza desproporcionantemente grande (conciencia de su deterioración e incapacidad); figuras
grandes, vacías, pobremente proporcionadas (incapacidad orgánica de controlar el dibujo); cabeza de perfil, tronco
de frente y piernas de perfil (confusión orgánica); confusión del perfil y la cara (organicidad evidente) línea gruesa y
pesada (organicidad y a veces cierta agresividad); raramente borran (incapacidad orgánica de discriminar, no
pueden mejorar lo hecho)
-Agresividad: Dientes destacados en la boca (agresividad oral); boca representada por una gruesa línea
entrecortada (agresividad reprimida o parcialmente reprimida); ojo penetrante (agresividad, a veces algo paranoide);
ceja peluda (agresividad, masculinidad); ceja levantada (agresividad; ironía); énfasis en los orificios de la nariz
(agresividad, impulsividad); manos sombreadas (culpabilidad por impulsos agresivos); manos sin dedos; dedos en
forma de lanza; puño cerrado; dedos largos; dedos en forma de garra o de herramienta mecánica (agresividad,
sadismo); pies grandes o con gesto de patear; línea pesada (agresividad, testarudez); sombrear vigorosamente.
-Dependencia: Boca cóncava u oralmente receptiva (dependencia, oralidad); dibujan más grande la figura femenina
(dependencia); le dibujan a la mujer la quijada mayor (dependencia); énfasis en botones (dependencia); énfasis en
bolsillos (dependencia); énfasis en línea media (dependencia, temores, inseguridad); sombrear los senos en la figura
femenina (dependencia, oralidad, fijación de imagen materna)
-Paranoides: Cabeza grande (delirio de grandeza, preocupación); énfasis en los ojos (delirio de persecución,
preocupación); ojo furtivo y sospechoso (delirio de persecución, agresividad); ojo grande y amenazante (delirio de
persecución, agresividad); énfasis en las orejas (ideas de referencia, sospechas, delirio de persecución); figura muy
larga colocada agresivamente en el medio de la página (megalomanía)
-Maníacos: Indicación de los órganos y huesos internos (escaso sentido de realidad); dibujar desordenadamente
(excitación, poca capacidad de atención); trastornos de simetría ( desorganización, poca discriminación); extrema
actividad durante el dibujo (excitación); figuras grandes y dispersas (megalomanía, escasez de autocrítica); líneas
muy gruesas (agresividad motora); raramente borran (irresponsabilidad, poca discriminación)
-Psicóticos en general: Debilidad en los rasgos de contacto (retraimiento, incapacidad social, autismo); dibujan
huesos y órganos internos (poco sentido de la realidad); dibujo desordenado (carencia de autocrítica); confusión del
perfil y la cara (confusión mental); líneas fuertes y gruesas (los agresivos); raramente borran (irresponsabilidad,
escaso discernimiento);; dibujo primitivo y vacío (escaso sentido de la realidad); énfasis en las orejas (cuando están
preocupados con sus alucinaciones auditivas)
-Esquizoides: Expresión facial que refleja preocupación autística; moderado énfasis en las orejas (sentimientos de
inseguridad e inferioridad frente a las críticas y al medio ambiente); cuello largo y más bien delgado (poca
coordinación entre los impulsos-cuerpo-razón-cabeza, la cual tratan de lograr); destacar las coyunturas (tendencia a
la irrealidad, lucha por evadir los sentimientos de desorganización corporal); tendencia al movimiento, pero queda
bloqueado; hilera de botones que no vienen al caso (escaso sentido de realidad); figura apretada con los brazos
apretados al cuerpo (intento de controlar las influencias exteriores); línea gruesa y pesada (agresividad)
-Esquizofrénicos: Dientes destacados en la boca; cuello largo y delgado (poca coordinación entre los impulsos,
disociación de la personalidad); omisión de los brazos (incapacidad de contacto social); indicación de los huesos y
órganos internos (regresión psicótica, agresividad); destacar las coyunturas (irrealidad, desorganización corporal);
tendencia al movimiento, pero queda bloqueado (autismo); dibujar en desorden (desorganización de la
personalidad); hilera de botones (irrealidad); cabeza de perfil, tronco de frente y piernas de perfil (confusión); líneas
muy gruesas (excitación, agresividad); figuras vacías y simples (deterioro, regresión psicótica); comentarios
absurdos (desorganización psicótica); garabatos (regresión, confusión psicótica); añadir cosas raras e incongruentes
al dibujo (irrealidad, delirios, alucinaciones, confusión psicótica)
1- Introducción
2- Forma de aplicación
3- Elementos nucleares de análisis
4- Aspectos previos a considerar
1- Introducción
El Test del árbol es, sin duda, uno de los instrumentos proyectivos más simples de efectuar por parte de niños, jóvenes y
también adultos. Normalmente no hay las resistencias que pueden aparecer con el test de la familia u otros que representan
figuras humanas.
Dibujar un árbol es, a simple vista, inofensivo, inocuo, poco intrusivo, por tanto, suele ser muy bien aceptado, incluso para
aquellos niños que no dibujan bien.
Pero detrás de la simpleza del árbol van apareciendo plasmados en el papel los diferentes elementos básicos que configuran la
estructura del propio “yo”. El árbol toma la personalidad del autor y nos deja contemplar la riqueza de su paisaje personal y
sus matices. Es un lienzo único que refleja la verdadera esencia de quien lo ha dibujado.
2- Forma de aplicación
Puede aplicarse a cualquier edad, si bien, en el caso de los niños más pequeños, es a partir de los 5 o 6 años, coincidiendo con
la consolidación de las habilidades básicas de dibujo, cuando adquiere mayor relevancia ya que es cuando el árbol aparece con
todos sus elementos.
Necesitaremos papel en blanco, lápiz, goma de borrar y podemos también incorporar lápices de colores.
Se invita al niño a que efectúe el dibujo de un árbol cualquiera, el que él desee y se le da la posibilidad de colorearlo si quiere.
No hay que darle ninguna idea acerca de cómo debe ser el árbol. El niño debe plasmarlo sin ninguna influencia externa. Si
efectúa alguna pregunta o tiene dudas insistir en las instrucciones: “Puedes dibujar el que tu quieras y como desees”.
Las raíces representan un elemento de vital importancia. Tienen la doble función de proveer de alimento y energía al árbol a la
vez que le sirven de firme sostén adentrándose en las entrañas de la tierra. Constituyen también el elemento oculto. La
transición entre las emociones más intimas y el mundo exterior.
La raíz suele asociarse a la parte más instintiva, de sentimientos más primarios, correspondería a lo que Freud denominó
“Ello”.
El suelo constituye el principio de contacto con la realidad. Es el punto desde el que el tronco emerge para sobrevivir en el
medio externo.
A partir de los 9 o 10 años (antes suele ser omitido) el trazo de un suelo firme puede asociarse a firmeza, seguridad,
convicción en las ideas propias. Contrariamente, cuando el suelo no está presente significaría, inestabilidad, inseguridad,
dudas, falta de arraigo, necesidad de encontrar su propio espacio.
Unas raices proporcionadas y bien dispuestas en la base del tronco suponen seguridad, buen contacto emocional con la
familia. El niño se siente querido. Cuando se omiten (a partir 8 o 9 años aprox.) y en función del tamaño del tronco, pueden
señalar fragilidad, temor, miedo al mundo externo.
b) Tronco
Es el elemento más identificado con el “Yo”. En él han de plasmarse la percepción que uno tiene de sí mismo y también el
grado de seguridad o confianza que se tiene para afrontar los retos del mundo externo. Los troncos débiles, estrechos,
irregulares, bajos o deformes muestran un carácter débil, influenciable, que afronta con temor un mundo externo que es
asumido como hostil. Por tanto, el tronco débil puede ser un indicador de problemas emocionales.
Muchos niños con grandes carencias afectivas o que han sido objeto de maltratos, suelen pintar un tronco con un agujero en
medio para simbolizar inconscientemente su vacío emocional (ver el árbol 3).
Las ramas, las hojas y demás elementos de la parte superior del árbol constituyen las estructuras que se alzan sobre el tronco
(sobre el “Yo”) y revelan la calidad e intensidad de las relaciones hacia el mundo exterior. Puede interpretarse como símbolo
de los brazos y de la dirección de las aspiraciones. También del estado de ánimo actual.
Según su forma nos describirán a una persona que se adapta al exterior, se comunica eficazmente con los otros o, por el
contrario, adopta una posición de retraimiento y defensa de su propio ego ante las amenazas externas.
En algunos dibujos (en especial, la de los niños más pequeños) las ramas pueden ser sustituidas por la copa. En otros
aparecen conjuntamente. La copa, según algunos autores (Mauricio Xandró en Tests Gráficos), se relaciona con el
autoconcepto y el mundo de las ideas. En este elemento se reflejarían además posibles conflictos actuales.
Conviene que tengamos claros una serie de conceptos antes de intentar descifrar los signos que nos desvela el Test del Árbol.
1º- La interpretación de un dibujo debería basarse en aproximaciones estadísticas, es decir, en que la presencia de una
determinada característica del dibujo se asocia con una elevada probabilidad de presentar un rasgo de temperamento o
personalidad concreto.
No obstante, en este tipo de test cobran especial relevancia las explicaciones psicoanalíticas al identificar las diferentes partes
del árbol (raices, tronco y ramas) con las estructuras freudianas del ello, yo y superyo.
Independientemente del sistema que utilicemos, hay que ser prudentes en la interpretación de estas pruebas. Los datos deben
analizarse en conjunto y no tan sólo individualmente. Hemos de tener en cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo,
en constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y por qué actúa de determinadas maneras, incluido cuando
dibuja. Sin embargo, esta reflexión no debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como canal
comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil.
2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto
en cuanto sean complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de
trabajo que luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil
establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sean
subordinadas o complementarias de otras más objetivas.
3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica puede tener diferentes
significados según la edad.
Dicho esto, en el siguiente cuadro se exponen las diferentes grafías y su posible significado psicológico.
4- Casos prácticos
1- Introducción
El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas proyectivas en las que la persona no tan
sólo se limita a efectuar un simple dibujo sino que se espera que plasme de forma indirecta, la esencia de su propia
personalidad.
También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca de sus capacidades y competencias
cognitivas e intelectuales.
Sin duda, junto con el Test de la Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura Humana es uno de lo más conocidos y
utilizados.
Varias son las aproximaciones teóricas que han intentado sistematizar la prueba. Las más importantes son:
1- “El Dibujo de la Figura Humana en los niños” de Elisabeth Münsterberg Koppitz (Editorial Guadalupe).
2- “La Figura Humana” de Karen Machover.
3- “Test de Goodenough”
En esta página vamos a desarrollar principalmente el primero de ellos dado que consideramos que es uno de los que cuenta
con mayor soporte experimental y aporta datos tanto del desarrollo evolutivo en el que se encuentra el niño como de su
estado emocional.
a) Datos iniciales
Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si bien, se reconoce la ventaja de efectuarlo
individualmente ya que permite la observación directa del niño durante la ejecución del dibujo y aportarnos información
adicional.
La prueba se ha baremado para niños de entre 5 y 12 años, pudiéndose obtener, a partir de su análisis, un nivel general de
madurez mental (CI), así como posibles indicadores emocionales.
Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus autores, con las pruebas WISC entre
un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden sustituir a éstas, sí que pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños
con posibles deficiencias (screening) y, por tanto, susceptibles de evaluar con mayor detalle.
Para poder asumir una puntuación objetiva, la autora efectuó un análisis pormenorizado de las características de los dibujos
de la figura humana estudiando la presencia de diferentes elementos según la edad y sexo del niño en una muestra de 1.856
sujetos.
Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza, ojos, nariz, piernas, brazos, etc...). A
estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se trata (en palabras de la autora) de ítems que se dan sólo en
relativamente pocos DFH de niños ubicados en un nivel de edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a
medida que aumenta la edad de los niños hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la mayoría de los
DFH de un nivel de edad dado.
Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la autora denominó ítems esperados,
comunes, bastante comunes y excepcionales.
Los ítems esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80 y 90% aproximadamente de la
muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a cierta edad. Su ausencia puede indicar retraso madurativo.
Los items comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80% aproximadamente) y,
finalmente, los ítems excepcionales comprenden a aquellos de muy baja presencia a una determinada edad (normalmente
inferior al 15% de la muestra).
Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los ojos aparecen en un 98% de la muestra (ítem esperado), mientras que las
pupilas de los ojos sólo lo hacen en el 11% de la misma (ítem excepcional).
Describiendo los distintos ítems esperados y excepcionales a través de cada edad y teniendo en cuenta si se trata de un niño o
una niña, la autora consiguió crear una tabla de puntuación objetiva que podía aportar datos bastante fiables acerca de la
maduración cognitiva del niño (C.I.) e incluso detectar posibles problemas emocionales.
c) Aplicación e instrucciones
Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en blanco con un lápiz del nº 2.
Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me dibujes una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de
persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o
rallas.”
Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños mayores o más inteligentes, dibujen
dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos o de ficción.
-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos.
-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.
La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a tener en cuenta a la hora de analizar el
DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a 12 años:
1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que el niño tiene de sí.
La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan el retrato interior del niño y muestran su
actitud hacia sí mismo.
2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el momento de realizar el dibujo.
En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues obviamente nadie es de mayor importancia para un niño que
él mismo. Normalmente, cuando esto sucede, suelen hacerlo de forma bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos
niños están tan descontentos consigo mismo que distorsionan las imagenes hasta el punto que guarda poca similitud con su
apariencia real.
En ocasiones pueden dibujar personas con las que están en conflicto o sencillamente elegir otras personas antes que él mismo
lo que puede indicar cierta desvalorización o poca autoestima.
3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una expresión de sus actitudes y conflictos, o
ser un deseo, o ambas cosas a la vez.
-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la persona dibujada; es decir, si se dibujó a sí
mismo, la historia se refiere a él.
-Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la historia representa un deseo.
Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano gráfico, rasgos del trazo o ubicación
espacial del dibujo (centrado, superior...).
d) Sistema de puntuación
Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz, hay que utilizar la tabla que se adjunta a
continuación (pulsar sobre tabla para abrir como hoja de cálculo en excel [39 KB] . También disponible en word [85 KB] ).
En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) y excepcionales (casillas en verde) para cada edad y
sexo.
Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral de la tabla. La hoja ofrece el resultado final de la puntuación.
Sólo hay que introducir la puntuación correspondiente en cada ítem (-1, 0, o +1), ver el total y confrontar con la tabla de
resultados.
Los ítems esperados si están presentes no puntúan (puntuación = 0), en caso de no presentarse se puntúa con –1 punto. Por
su parte los ítems excepcionales sólo se puntúan si están presentes con + 1. Si están ausentes no reciben puntuación ni
positiva ni negativa.
Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5. Esto se lleva a cabo para evitar
puntuaciones negativas.
Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para determinar el nivel de maduración mental y
obtener el C.I.
b) Indicadores específicos
1-Cabeza pequeña Parece estar más presente en población clínica que en la general. La autora lo relaciona
con sentimientos intensos de inadecuación intelectual, no compartiendo la explicación (al
menos en niños) de Machover respecto a ser un indicador de tendencias obsesivo-
compulsivas que pretenden ignorar el control de su cerebro.
2-Ojos bizcos Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad hacia los demás y el dibujo
se interpretaría como reflejo de ira y rebeldía.
3-Dientes Esta característica se encuentra en todos los grupos a excepción del tímido. Pese a que no
puede considerarse un signo de psicopatología serio, sí está bien definido que su
presencia está mayoritariamente extendida en el grupo de niños manifiestamente
agresivos. De todas formas, la presencia de dientes, por sí sólo, en el protocolo, no puede
considerarse como síntoma inequívoco de perturbación emocional y ésta posibilidad
deberá valorarse conjuntamente con la presencia de otros indicadores en el dibujo.
4-Brazos cortos (no llegan Este indicador refleja básicamente una tendencia al retraimiento con dificultades para
cintura) abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque aparecieron con mayor frecuencia en
población clínica, está presente también en niños adaptados pero con problemas de
retraimiento, encerrase en sí mismo o inhibición de impulsos.
5-Brazos largos (llegan a las Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente agresivos que en niños bien
rodillas) adaptados. No se da en niños tímidos. Por tanto, este indicador se asocia a una relación
agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los brazos largos en el DFH están
asociados con la conexión de los demás en contraste con la tendencia al retraimiento que
revelan los brazos cortos.
6-Brazos pegados en el cuerpo Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un control interno bastante rígido y una
dificultad de conectarse con los demás (ver figura 2). Tendencia a la reserva o
introversión. En pacientas adultos podría estar relacionado con pacientes paranoides o
esquizofrénicos y la necesidad de defensa ante los ataques del ambiente externo.
7- Manos grandes Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con mayor frecuencia en
niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y en aquellos que se
mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había pintado las manos grandes.
Otros estudios revelan conducta compensadora de sentimientos de inadecuación,
insuficiencia manipuladora y/o dificultad para establecer contacto con otros.
8- Manos seccionadas (brazos Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales y alumnos de educación
sin manos ni dedos) especial. También se da una mayor frecuencia en niños tímidos respecto a los agresivos.
En consecuencia, parece que este signo refleja sentimientos de inadecuación o de culpa
por no poder actuar correctamente o incapacidad para hacerlo.
9- Piernas juntas Se encontró más frecuentemente en población clínica y en niños con afecciones
psicosomáticas. Un estudio de este indicador emocional concluyó que puede interpretarse
como un signo de tensión en el niño, y un rígido intento por parte del mismo de controlar
sus propios impulsos sexuales o su temor de sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas
abusadas presentaban en sus dibujos esta característica. En figuras de adultos, las
piernas cerradas, se asocian a rigidez, control frágil y rechazo de la aproximación sexual
de otros.
10- Figuras grotescas El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar asociado con ningún tipo de
(monstruos, payasos u otros) conducta específico, sino que más bien refleja sentimientos de intensa inadecuación, y un
muy pobre concepto de sí mismo. Los niños que dibujan payasos o vagabundos pueden
autoconsiderarse como individuos ridículos de los que los demás se rien no siendo
aceptados por los otros. A pesar de que la aparición de estas figuras puede explicarse
parcialmente por vivencias recientes del niño (visitar un circo) se hipotetiza que el niño
decide representar precisamente aquellas relacionadas con temas que le preocupan.
11- Más de dos figuras El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron significativamente más a menudo en
representadas los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con necesidades educativas
especiales que en población general.
12- Nubes, lluvia, nieve Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos y en alumnos escasamente
adaptados. Las nubes se encontraron especialmente en niños muy ansiosos y con
dolencias psicosomáticas. En ningún caso se encontró en niños agresivos. Parece ser que
las nubes son pintadas por niños que no se atreven a pegar a otros y que en cambio
dirigen la agresión en contra de sí mismos.
4- Casos prácticos: