Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para llevar a cabo este juego se debe ir con los niños a un parque y realizar un
estudio (breve) de la flora del lugar. Observar, tomar nota, sacar fotos, etc
sobre diferentes plantas.
Si los niños ya tienen edad suficiente como para crear un cuento, se les puede
proponer realizar dicha actividad pero con la temática del medio ambiente. Se
divide a los niños en grupos y se les asigna un tema dentro de la categoría del
medio ambiente. Por ejemplo un grupo deberá hablar sobre la importancia del
agua potable, otro sobre la capa de ozono, otro sobre el cuidado de las plantas
y otro puede referirse al reciclado de basura. Cada equipo deberá idear un
cuento o historia (con un principio, nudo y desenlace) para que el resto
aprenda y tome conciencia sobre la importancia del cuidado del medio
ambiente.
Este juego consiste en enseñarles a los niños que el cuidado del medio
ambiente nos involucra a todos por igual y que, sin importar la edad que ellos
tengan, siempre pueden hacer algo para beneficiar el cuidado del
medioambiente. Para ello debemos pedirles a los niños que lleven diferentes
elementos que se puedan reciclar. Por ejemplo: hojas de papel que ya no
sirvan, pack de cartón (de leche, de jugo, etc), cajas de medicamentos vacíos,
latas, botellas de plástico, etc.
Es importante que los niños sepan de la importancia y del poder del sol. Para
poder transmitir esta enseñanza necesitaremos una cartulina de un color fuerte
y llamativo. Por ejemplo naranja o verde. Dobla la misma por la mitad. Luego
debemos tomar algunos objetos como flores, llaves, lápices, etc. Colócalos
encima de la cartulina y deja que el sol actúe durante unas 6 u 8 horas. AL día
siguiente observa cómo el sol ha modificado el color de la cartulina dejando
impresa la silueta de los objetos colocados sobre las cartulinas.
Para este juego se necesitarán diferentes niños los cuales tendrán una misión
secreta que deberán cumplir durante una semana. La docente seleccionará a
estos niños y les asignará a cada uno, una función de cuidado pero los niños
no deberán decir nada al resto de sus compañeros: simplemente deberán
ocuparse de cumplir con el rol que la docente les ha dado. Por ejemplo, el niño
detective del cuidado del agua, deberá ocuparse de que los grifos de la escuela
no queden perdiendo agua. El niño detective del cuidado de la higiene, deberá
reportar si algunos niños no obedecen con la norma de “no arrojar basura en el
patio de la escuela o en el aula”.
Como los niños deben jugar de manera encubierta, el juego consiste en que, al
finalizar la semana los niños adivinen quienes han tenido los roles de
detectives y cuál le corresponde a cada uno. Gana el niño que no se haya
equivocado con ninguna de las asignaciones (o se haya equivocado lo menos
posible).