Está en la página 1de 4

Actividad #2.

#1 La historia del idioma castellano comienza con el latín vulgar del


Imperio romano, concretamente con el de la zona central de Hispania.
Tras la caída del Imperio romano en el siglo V, la influencia del latín
culto en la gente común fue disminuyendo paulatinamente. El latín
hablado de entonces fue el fermento de las variedades romances
hispánicas, origen de la lengua española. En el siglo VIII, la invasión
musulmana de la península ibérica hace que se formen dos zonas bien
diferenciadas. En al-Ándalus, se hablaban los dialectos romances
englobados con el término mozárabe, además de las lenguas de la
minoría invasora (árabe y bereber). Mientras, en la zona en que se
forman los reinos cristianos desde pocos años después del inicio de la
dominación musulmana, continúa una evolución divergente, en la que
surgen varias modalidades romances: la catalana, la navarro-
aragonesa, la castellana, la astur-leonesa y la gallego-portuguesa.
A partir de finales del siglo XI es cuando comienza un proceso de
asimilación o nivelación lingüística, principalmente, entre los dialectos
románicos centrales de la península ibérica: astur-leonés, castellano y
navarro-aragonés, pero también del resto. Este proceso es el que dará
como resultado la formación de una lengua común española, el español.
Cada vez son más los filólogos que defienden esta teoría (Ridruejo,
Penny, Tuten, Fernández-Ordóñez). También se ha resaltado el peso
del mozárabe de Toledo, ciudad en la que el castellano escrito comenzó
su normalización. Sin embargo, otros filólogos siguen defendiendo los
postulados pidalianos del predominio del dialecto castellano en la
formación del español y su expansión por un proceso de
castellanización por el resto de territorios peninsulares.
El dialecto románico castellano, uno de los precursores de la lengua
española, se considera tradicionalmente originado en el condado
medieval de Castilla (sur de Cantabria y norte de Burgos), con posible
influencia vasca y visigótica.

 Mapa:
 Lista de palabras en español provenientes de otras lenguas:

Árabe:
 Albaca.
 Limón.
 Laúd.
 Alcohol.
 Cero.

Latín:
 Déficit.
 Habitad.
 Bis.
 Gratis.
 Incognito.
 Viceversa.

Hebreo:
 Aceituna.
 Aleluya.
 Amén.

Griego:
 Cadera.
 Esqueleto.
 Arteria.
 Plátano.
 Bodega.
 Sepia.
 Teatro.

Frances:
 Abordable.
 Balance.
 Autobús.
 Barrer.
 Cacao.
 Cactus.

 Relatos más importantes del español y su evolución hasta


nuestros días:
El español es una lengua romance, esto quiere decir que es proveniente
del latín, igual que el francés, el portugués, el italiano, etc. Desde sus
inicios tuvo un carácter innovador frente a las restantes lenguas
peninsulares, hasta convertirse en la principal lengua de España.

Como todos sabemos España fue un gran imperio colonial, esto permitió
que el idioma español se expandiera rápidamente a través del mundo
en los territorios coloniales españoles, entre estos están
Hispanoamérica (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana,
Venezuela y Uruguay) además de territorios en África (Guinea ecuatorial
el único país hispanohablante del continente, el norte de Marruecos y el
Zahara español) también se expandieron por Asia (Filipinas, Camboya,
norte de la isla de Formosa actual Taiwán y pequeñas zonas al norte de
las islas de Borneo y Java) también contaron con posesiones en la
Oceanía (Palaos, islas Marianas, Islas Carolinas, isla de Guam, Nauru,
islas Salomón y las islas Marshall) si bien no todos estos territorios
actualmente pertenecen a países con el español como idioma oficial,
son territorios que han sido influenciados por dicho idioma a lo largo de
los años. Gracias a él extenso periodo colonial de España el español se
extendió a través del mundo, posicionándose como el cuarto idioma
más hablado a nivel mundial contando así con alrededor de 534
millones de hablantes en el mundo.

El español se caracteriza por utilizar vocales abiertas, utilizar la letra “ñ”,


usar signos de apertura para la interrogación “¿”.

También podría gustarte