Está en la página 1de 3

SENTENCIA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL

N° 5340-2018 CON RADICACIÓN N° 11001-31-03-028-2003-00833-01


(Taller Jurisprudencial)

DRA. KARINA ELIANNE TORRES TORRES


(Docente)

GIOVANNI MORENO VARGAS


(Estudiante)

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA AGRARIA DE COLOMBIA


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS
PROGRAMA DE DERECHO
RESPONSABILIDAD CIVIL

BOGOTÁ D.C. 05 de marzo de 2021


Como asunto a resolver, es preciso señalar que este escrito jurisprudencial versa sobre
la casación como medio extraordinario de impugnación frente a un fallo de segunda
instancia enmarcada en pretensiones de reparación civil extracontractual fruto de un
accidente de tránsito.

Existen cinco cargos diferentes sobre los cuales la alta corte se pronunció, no obstante,
obedeciendo al principio de integración los dos primeros fueron analizados en conjunto:

1. ¿Es congruente con los principios procesales calificar como error del ad quem no
haber reconocido lucro cesante por 24 meses con base a ingresos de $ 1.200.000
COP, ello derivado “de su dificultad permanente para ejercer su labor”?

2. ¿Resulta incongruente con los principios de reparación integral y equidad no aplicar el


SMMLV al momento de calcular el lucro cesante?

3. ¿Frente al petitum doloris es requisito sine qua non clarificar por qué los documentos
probatorios son conducentes, útiles y pertinentes para hacer la respectiva
estimación?

4. ¿El daño inmaterial de vida de relación es autónomo al daño moral?

Frente al primer problema jurídico que abarca los dos primeros cargos, la Corte
consideró pertinente desestimar las pretensiones allí mencionadas. Como guía
procedimental determinó que, a efectos de temporalidad, debía ser el CPC; en este
orden de ideas, estableció que el obrar del Tribunal no constituyó “falta por haber dejado
de hacer algo o por haberlo hecho sin las debidas condiciones” toda vez que decidió en
derecho al dejó por sentado la insuficiencia probatoria de la actividad laboral e ingresos
del accionante, toda vez que la información obtenida durante el interrogatorio de parte no
es congruente con lo aportado en el escrito de demanda.

En punto al tercer cargo, el texto jurisprudencial resalta el consuetudinario empleo de la


“mínima remuneración” para el cálculo del lucro cesante, dejando en claro el erróneo
concluir del ad quo. Yerro doctrinal y no de fondo. Al igual que en el acápite anterior, para
la alta Corte es ostensible un vacío probatorio del accionante pues en historia clínica
allegado al despacho de primera instancia se reflejo un tiempo de incapacidad mucho
menor del que aseguraba el accionante; luego entonces fue sobre ese periodo certificado
médicamente que la aseguradora extinguió su deber indemnizatorio al satisfacer la
obligación requerida.

Dando respuesta al tercer interrogante, es menester indicar que a pesar del yerro
cometido por el juzgador al no exigir la justificación de sus pretensiones por daños
morales con base en los documentos probatorios allegados; en la praxis no resulta
insuficiente la reparación ordenada por el Tribunal tendiente a “compensar las angustias
y desosiego” sufridas por el accionante, en el entendido que el tiempo de incapacidad
comprobado fue inferior al alegado.

Finalmente, la Corte reitera que efectivamente dentro de los daños inmateriales se debe
hacer claridad entre aquellos que atañen a la moral y los que tengan directa relación con
los sufrimientos del afectado en punto a su deterioro en la calidad de vida, dificultad para
establecer relaciones sociales y en general una notable disminución en el desarrollo de
sus actividades placenteras; no obstante, a efectos de justificar la pretensión, el
accionante quedó falto de razones que enlazaran su estado de salud actual con las
condiciones personales afectadas. Solo se limitó a señalar una posible causa sin
mencionar consecuencias en su vida de relación.

De conformidad con lo expuesto anteriormente la Corte Suprema de Justicia, Sala de


Casación Civil decide NO CASAR la sentencia del ad quem.

También podría gustarte