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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE

LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS”


DECANATO DEL ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
“DR. JOSÉ FRANCISCO TORREALBA”

MORBILIDAD Y MORTALIDAD EN PACIENTES DE LA UNIDAD DE


CUIDADOS INTENSIVOS DE ADULTO, DEL HOSPITAL “JOSÉ MARÍA
BENÍTEZ” 2012 – 2016

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar al Título de Médico
Cirujano

Autoras:
Cordero, Joseybet
Lozada, Grecia
Rebolledo, Krismar

Tutor Académico:
Dra Maria Infranco
Asesor metodológico:
Dr Asdrubal Vera

San Juan de Los Morros, Junio de 2018


INTRODUCCIÓN
Durante las últimas décadas en la medicina se han suscitado una serie de
avances permitiendo el incremento de la esperanza de vida de los seres humanos. Sin
embargo en los hospitales aún ingresa un gran cantidad de pacientes con
enfermedades médicas, quirúrgicas, agudas y crónicas graves ameritando su
evaluación por el médico intensivista para su posterior ingreso a las unidades de
cuidados intensivos.
La Comisión Nacional de Medicina Intensiva de España define la especialidad
de medicina intensiva como “la parte de la medicina que se ocupa de los pacientes
con disfunción actual o potencial de uno o varios órganos que representa una
amenaza para sus vidas y son susceptibles de recuperación”.1
Su espacio de actuación son las como Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)
estas son áreas médicas especializadas que proporciona la adecuada atención a los
pacientes con múltiples enfermedades o afecciones graves, que por su naturaleza
ponen en peligro sus vidas, en ellas se dan diferentes grupos de patologías de ingreso.
Estos pueden ser polivalentes o los dedicados a una sola especialidad, médica o
quirúrgica y otras áreas donde haya pacientes gravemente enfermos que requieran
una atención integral. Siendo las unidades general polivalente o multidisciplinar más
frecuente.
En este sentido, a las UCI ingresan aquellos pacientes con fisiologías graves o
agudas que ameritan una atención especializada, para quienes existen terapias
eficaces que permite su reintegro de una vida de calidad aceptable. Por otra parte, no
es idóneo el ingreso de enfermos terminales cuyo proceso patológico causaría la
muerte en un corto plazo.
Las unidades de terapia o cuidados intensivos fueron creadas en el decenio de
1950 para atender a enfermos que necesitaban ventilación mecánica por poliomielitis
o que se recuperaban de la anestesia. En la actualidad las unidades en cuestión se
definen por su capacidad de poseer el entorno, las instalaciones y el personal que
atienda a enfermos muy graves. Las unidades de terapia intensivas pueden tener una
orientación general y tratar a pacientes graves de muy diversos tipos, o bien, ser
especializadas y aceptar únicamente categorías específicas de enfermos, con base en
el tipo de padecimiento o enfermedad.2
Los fundamentos claves de la medicina intensiva son el conocimiento y control
de las afecciones fisiopatológicas que pueden conducir a la muerte. De tal manera el
estudio de la morbilidad y la mortalidad entendidas como medida que proporciona
información del número de individuos enfermos y fallecidos en un tiempo y lugar
determinado, permitirán a los médicos intensivitas conocer los factores de riesgo
modificables, realizar una intervención temprana y optimizar los recursos de la
atención en salud de una manera más racional estimando la necesidad de los cuidados
críticos con el fin de obtener mejores resultados.3
La morbilidad, proporciona información del número de individuos enfermos en
un tiempo y lugar determinado, en nuestro estudio se consideró las patologías más
frecuentes consignados como diagnostico en la historia clínica, tomadas como
referencia de artículos de investigación publicados tales como la enfermedades las del
tracto respiratorio, tracto urinario, heridas quirúrgicas, sondas prolongadas y en
sangre, entre otros. A esto, se suma la gravedad de la patología y el cuadro clínico
que el paciente presente; así como las patologías de base diabetes, hipertensión,
insuficiencia renal, problemas cardíacos, del embarazo y enfermedades que afectan el
sistema inmunitario, anemias, entre otras.
Los datos de causas de mortalidad es además un componente importante para
evaluar el estado de la salud de una población, y debido a que ha disminuido en los
últimos años ya que ha ido experimentando cambios con las causas de muerte en la
población del sexo masculino y femenino variando patrones de mortalidad por causa
y edad, por lo que constituye siempre un problema en la actualidad.
El presente trabajo tiene importancia debido a los pocos estudios actualizados
realizados a nivel nacional (muchos datan de más de 10 años) y para conocer la
realidad actual de la morbilidad y mortalidad de la UCI del Hospital “José María
Benítez”.
CAPITULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del problema
Las Unidades de Cuidados Intensivos- antes unidades de terapia intensiva- son
unidades destinadas al cuidado de pacientes con enfermedades o patología graves
que requieren de una observación médica para garantizar una calidad de vida
aceptable. Nacen en la década de los años cincuenta con el fin de atender a enfermos
que necesitaban ventilación mecánica por poliomielitis o que se recuperaban de la
anestesia y con el transcurrir del tiempo se suscitaron en el campo médico avances
terapéuticos y tecnológicos resultado de la proliferación incontenible de información
científica y la práctica de esta ciencia, generando mejoras en la atención a los
pacientes de gravedad traduciéndose en una disminución de la morbilidad y
mortalidad.
La expansión de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en los últimos
años ha contribuido al mejor manejo de las enfermedades más graves y más
complejas. Por otro lado, el desarrollo tecnológico de las últimas décadas, así como el
mayor conocimiento de la fisiología y de la historia natural de las enfermedades que
sufre el paciente crítico, han posibilitado un mejor soporte de la función de los
órganos que fracasan a lo largo de la evolución de estos pacientes en las unidades de
cuidados intensivos (UCI).4
El objetivo principal de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) es
restablecer las funciones alteradas de uno o más sistemas orgánicos vitales y llevarlos
a valores aceptables para la vida del individuo, con el fin de ganar tiempo para el
tratamiento simultáneo de la enfermedad de base que provocó el cuadro clínico
crítico y devolver a la sociedad a una persona útil a ella.5
Desde hace más de 30 años las unidades de cuidados intensivos han mejorado
la asistencia y disminuido la mortalidad de los enfermos en situación crítica.3
Para el ingreso de pacientes a las UCIs se consideran dos aspectos que definen a
un paciente crítico. El primero es el que establece la necesidad de ejercer sobre él una
serie de controles estrictos, lo que se conoce como monitoreo. El segundo es el que
reconoce la necesidad del empleo de tratamientos especiales y/o inmediatos.
Los pacientes en estado críticos son aquellos que presentan una situación de
fragilidad fisiológica donde pequeños cambios funcionales llevan a un serio deterioro
global, con daño orgánico irreversible o muerte. Un monitoreo recurrente o continuo,
tiene como fin el detectar estos cambios precozmente, con el objetivo de proveer un
tratamiento adecuado y restablecer una situación fisiológica más estable, previniendo
el daño orgánico o la muerte.6
La segunda condición para definir a un paciente en estado crítico es la
necesidad de recibir tratamientos especiales. Los mismos pueden ser urgentes, como
el empleo de drogas vasoactivas en pacientes en shock; intermitentes, como la
diálisis; o continuos, como la ventilación mecánica. A su vez pueden estar dirigidos a
curar al paciente, como el empleo de antibióticos; o a sostener las funciones orgánicas
hasta que el organismo pueda retomar una función adecuada, tal el caso de la
contrapulsación aórtica durante el postoperatorio de cirugía cardíaca, o la asistencia
respiratoria en el síndrome de dificultad respiratoria aguda.6
Las Unidades de Cuidados Intensivos tienen como objetivo principal la de
recuperar las funciones perturbadas de uno o más sistemas orgánicos vitales del
paciente para así dirigirlos a valores aceptables, con el fin de ganar tiempo para el
tratamiento simultáneo de la enfermedad de base que provocó el cuadro clínico
crítico y devolver a la sociedad a una persona útil a ella. 5
Sin embargo el ingreso de un enfermo a la UCI no lo libera de riesgo, pues
estos son más sensible a la infecciones, se corre el riesgo de la iatrogenia y causa
trastornos psicológicos. Por otra parte, han aparecido otros tipos de riesgos propias de
UCI (polineuropatía, distrés respiratorio) y ha aumentado la edad media y la gravedad
de los enfermos. Por otro lado, los avances tecnológicos han contribuido a mantener
las funciones vitales durante períodos de tiempo prolongados en enfermos con muerte
cerebral, estado vegetativo o enfermedades terminales.6
En este sentido, en los últimos decenios las tasas de morbilidad y mortalidad
adulta han disminuido en la mayoría de las regiones del mundo. En los últimos veinte
años, la esperanza de vida a los quince años ha aumentado en la mayoría de ellas
entre dos y tres años. Entre las excepciones más destacadas figuran los países con
altos niveles de mortalidad de África, donde la esperanza de vida a los dieciséis años
de edad disminuyó entre 1999 y 2007 en cerca de ocho años, y de Europa oriental
(principalmente países antes pertenecientes a la Unión Soviética), donde en ese
mismo periodo se registró una disminución de cuatro años para los varones y de dos
años para las mujeres.
De los cincuenta y cinco millones de muertes de adultos de quince años o más
registradas en 2005, treinta y tres millones, es decir, cerca de tres cuartas partes se
debieron a enfermedades no transmisibles, que se cobraron casi cuatro veces más
vidas que las enfermedades transmisibles y las afecciones maternas, perinatales y
nutricionales juntas, y los traumatismos provocaron en 2007 la muerte de otros cinco
millones de adultos; es decir, en términos totales, fueron la causa de una de cada 10
defunciones de adultos.
Más de tres millones de esas muertes provocadas por traumatismos cerca del
setenta por ciento del total correspondieron a los varones, más expuestos a sufrir
traumatismos en accidentes de tránsito y a ser víctimas de actos de violencia o de
guerra (los hombres corren un riesgo tres veces mayor en el primer caso y más de
cuatro veces mayor en el segundo). La importancia relativa de estas causas varía
considerablemente de una región a otra. Así, por ejemplo, en África sólo uno de cada
tres muertes de adultos es provocada por enfermedades no transmisibles, mientras
que en los países desarrollados esa proporción es de nueve de cada diez.
Resulta preocupante que en América Latina y en los países en desarrollo de
Asia y de la Región del Pacífico Occidental tres de cada cuatro muertes de adultos se
deban a enfermedades no transmisibles, lo que refleja el estado relativamente
avanzado de la transición epidemiológica que se ha alcanzado en esas poblaciones y
la aparición de la doble carga de morbilidad.
Es importante destacar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
estimó para América Latina una población de seiscientos tres millones de habitantes
en el año 2011, esta población casi se ha cuadriplicado desde 1950, y conjetura que
para el año 2050 ascenderá a ochocientos millones de habitantes para después
empezar a decrecer lentamente, por lo que la región representa cerca del ocho por
ciento de la población mundial, similar a Europa, proporción que se mantendrá
durante prácticamente todo el siglo debido al continuo y exponencial crecimiento de
Asia y África.
Es así, como América Latina está compuesta por países en vías de desarrollo
que experimentan un proceso de transición demográfico caracterizado por la
disminución significativa de las tasas de mortalidad y aumento en la esperanza de
vida, pero con tasas de natalidad aún elevadas. Además, el proceso de envejecimiento
poblacional se acelerará en las próximas décadas: se estima que para el año 2050, el
ochenta por ciento de la población mundial mayor de sesenta años procederá de
países en desarrollo.
En Venezuela la caída de la mortalidad ha sido apreciable durante las pasadas
décadas, a comienzos de los años cincuenta la tasa de mortalidad era del doce por mil
y a fines de los ochenta se situaba sobre el cinco por mil, esa reducción fue mayor en
las mujeres que en los hombres: al concluir el decenio pasado la tasa femenina era de
cuatro mientras la masculina era de seis.
Es importante destacar que mujeres y hombres presentan diferencias moderadas
cuando se examinan las causas de muerte en todas las edades, siendo las más
evidentes el mayor peso de los tumores malignos en las mujeres y la notable cantidad
de accidentes mortales que se registra entre los hombres, en correspondencia con los
cambios demográficos y sanitarios, el cuadro de las causas de muerte está dominado
por las enfermedades referidas a las personas adultas y mayores, dolencias
del corazón y tumores malignos, aunque las afecciones originadas en el período
perinatal aparecen entre las cinco primeras causas de muerte.
En relación a lo anteriormente expuesto, es relevante destacar la morbilidad es
un término de uso médico y científico y sirve para señalar la cantidad de personas o
individuos considerados enfermos o víctimas de una enfermedad en un espacio y
tiempo determinados, la morbilidad es, entonces, un dato estadístico de altísima
importancia para poder comprender la evolución y avance o retroceso de una
enfermedad, así también como las razones de su surgimiento y las posibles
soluciones. Al respecto Moreno7 la señala como “aquella medida epidemiológica que
expresa la magnitud con la que se presenta la muerte en una población en un
momento determinado”.
De acuerdo a los resultados obtenidos a partir de la investigación basada en la
morbilidad, los especialistas pueden saber el poder o el efecto que una enfermedad
tiene en una población, al mismo tiempo que se pueden analizar las causas de tal
situación y buscar la posible solución es para el futuro, soluciones que pueden ir
desde vacunas o remedios específicos hasta cambios en el acceso a las condiciones de
vida esenciales para el ser humano.
En relación a la mortalidad es un término demográfico que designa un número
proporcional de muertes en una población y tiempo determinado, así, se define la tasa
bruta de mortalidad como el indicador demográfico que señala el número de
defunciones de una población por cada mil habitantes, durante un periodo de tiempo
determinado generalmente un año. En este sentido, la predicción de la mortalidad es
considerada una poderosa herramienta de gestión, ya que permite evaluar la calidad
de los cuidados que se ofrecen en las UCI y la relación costo-beneficio de las pruebas
diagnósticas y los tratamientos llevados a cabo en las mismas.
En Venezuela, existen importantes centros asistenciales a nivel nacional que
reciben un número importante de pacientes, los cuales pueden presentar alteraciones
variadas que ameritan hospitalización e ingreso a la UCI, sin embargo, no existe una
data general ni específica de los diferentes hospitales del país en cuanto a morbilidad
y mortalidad dentro de ésta unidad, por lo que se evidencia una carencia importante a
nivel nacional.
Cabe destacar que, en el país, existen cuarenta y seis (46) unidades de Cuidados
Intensivos Públicas de las cuales cuatro (4) son pediátricas, ubicadas en la región
central, que atienden las necesidades globales de dicha región. En este sentido, un
aspecto importante a considerar en relación al tema de los cuidados críticos es que,
“En las UCI de todo el mundo, la mortalidad es la mejor medida de evaluación de su
rendimiento y desempeño. Muchos estudios evalúan dicha mortalidad y tienen en
cuenta que la población adulta logra una esperanza de vida mayor que la que tenía en
décadas pasadas”. 8
Ello demuestra la importancia que presentan las investigaciones encaminadas al
estudio de la morbilidad y mortalidad por diversas patologías, especialmente
considerando el ámbito de la UCI donde se presentan pacientes con patologías
severas que pueden condicionar a la muerte de no implementarse las medidas
correspondientes que limiten las alteraciones presenciadas.
El Hospital “José María Benítez” se encuentra ubicado en la Urbanización Las
Mercedes de la ciudad de La Victoria, del municipio José Félix Ribas, Estado
Aragua. Se inauguró el xxxxxxxx por el presidente xxxxxxxxx La misma cuenta con
una unidad de cuidados intensivos que tiene capacidad para admitir a xxxx pacientes.
La UCI del Hospital “José María Benítez”, tiene aproximadamente cinco (5)
años de fundada, este nosocomio es uno de los de mayor demanda de la zona, a él
asisten los enfermos de diferentes municipios, así como se presta la atención de los
accidentes que ocurren en la Autopista Regional del Centro. Está dotada de recursos
de alta tecnología, el personal que en ella labora ostenta un gran nivel profesional y
científico técnico. La unidad clasifica dentro de las unidades polivalentes,
ingresándose en ella a pacientes adultos con diversas patologías, clínicas, quirúrgicas,
obstétricas, otras.
Teniendo en cuenta la ubicación del Hospital, se atienden diariamente múltiples
pacientes con diferentes estados de salud, que incluyen afecciones graves, por lo que
requieren ingreso en la unidad de cuidados intensivos. La práctica profesional, ha
permitido observar que existe una morbilidad elevada de pacientes con estado críticos
dentro de los cuales se puede mencionar a los politraumatizados, heridas por proyectil
de armas de fuego, embarazadas complicadas, urgencias clínicas, dentro de ellas,
pacientes con cardiopatía isquémica y enfermedades cerebrovasculares, lo
anteriormente expuesto motivó para la realización de la presente investigación. Por
estas razones y considerando todo lo ya mencionado, las investigadoras se plantean
las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el porcentaje de mortalidad y morbilidad
específico por edad y sexo de los pacientes de la UCI, del Hospital “José María
Benítez”? ¿Cuánto es el promedio de días de estancia de los pacientes estudiados?
¿Cuál es la procedencia por especialidades de dónde fueron referidos los paciente?
¿Cuál es el tipo de egreso de los pacientes ingresados? ¿Cuáles son las
complicaciones más frecuentes de los pacientes ingresados en la UCI?

Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Determinar la morbilidad y la mortalidad de los pacientes de la UCI, del
Hospital “José María Benítez”. Período 2012-2016.
Objetivos Específicos
 Mostrar la frecuencia de la morbilidad especifica por edad y sexo de los
pacientes de la UCI, del Hospital “José María Benítez”.
 Describir la frecuencia de la mortalidad especifica por edad y sexo de
los pacientes de la UCI, del Hospital “José María Benítez”.
 Determinar el promedio de días de estancia de los pacientes estudiados
de la UCI, del Hospital “José María Benítez”.
 Identificar el tipo de egreso de los pacientes de la UCI, del Hospital
“José María Benítez”.
 Mencionar los servicios de donde fueron referidos los pacientes
 Señalar las complicaciones más frecuentes de los pacientes ingresados
en la UCI, del Hospital “José María Benítez”
Justificación de la Investigación
La recuperación de la salud es primordial cuando una persona se siente enferma
y acude a un centro asistencial, en estos centros hospitalarios además de los
profesionales especializados, existen salas de atención en las cuales existen máquinas
e instrumentos destinados a coadyuvar junto con el personal médico y de enfermeras,
en la recuperación de la salud de los pacientes. La terapia intensiva suele tener
pacientes en estado de coma, enfermos terminales, víctimas graves de accidentes,
personas que han sufrido quemaduras muy profundas o también pacientes que están a
la espera de un trasplante de órganos.
De manera que la importancia de la investigación radica en determinar la
morbilidad y mortalidad de los pacientes que son referidos a UCI, que con la
identificación de las técnicas de atención, la solución a las complicaciones
presentadas, y los criterios adoptados y aprobados por todo el personal de
profesionales que allí laboran, se pueden determinar los factores negativos que
pueden en un determinado momento incidir en que alguno de los procedimientos no
sea acertado. Así como, las innovaciones que esta sala de poca data requiere para su
optimización.
En relación con los beneficiarios, estos son el conjunto del equipo del personal
de salud del referido hospital, pues al reconocer cuáles son las mayores dificultades,
eventos, debilidades que pueden presentarse en UCI, les permitirá convertir en
fortalezas las debilidades presentes en este exigente ambiente laboral. Enmarcándose
en las Líneas de Investigación de Salud Comunitaria y Gestión de Calidad de los
Servicios de Salud.
Por tal motivo, se destaca que la presente investigación presentará aportes de
tipo teórico, metodológico, epidemiológico y asistencial. Desde el punto de vista
teórico, garantizará información apropiada con revisión de la literatura, que permitirá
ampliar los conocimientos inherentes al tema. Desde el punto de vista metodológico,
establecerá parámetros en cuanto a investigaciones médicas, donde evaluará de forma
descriptiva las características de la enfermedad en el período de tiempo estipulado.
Desde el punto de vista epidemiológico, actualizará al Hospital “José María Benítez”
acerca de las medidas de morbilidad y mortalidad en la institución. Finalmente, desde
el punto de vista asistencial, permitirá potenciar la labor ejercida por los profesionales
de la Unidad de Cuidados Intensivos de esta institución.
Tal como sucede con otros términos similares, la idea de morbilidad y
mortalidad tiene una utilidad principalmente estadística ya que supone brindar
información relativa a las causas de muerte en una población o grupo de personas
determinadas. Esta información es luego utilizada por los profesionales interesados y
apropiados para analizar el porqué de la presencia de esas enfermedades particulares,
su incidencia final sobre la muerte de las personas analizadas, entre otros.
Todos estos datos son los que permiten eventualmente establecer parámetros
sobre la eficacia de una enfermedad a la hora de causar la muerte, así como también
todos los medios posibles para limitar o evitar ese tipo de resultado.

Alcances de la Investigación

La investigación a realizar se orientó hacia el estudio de la Morbilidad y


Mortalidad de los pacientes de la UCI, del Hospital “José María Benítez”, durante el
período 2012 - 20016, llevando a la ejecución de una investigación retrospectiva que
permitiera el estudio a profundidad de las características de las Unidades de Cuidados
Intensivos, así como el patrón que puedan seguir las alteraciones que se presentan en
los pacientes ingresados a la institución. Entre los alcances específicos a lograr con la
investigación se plantean los siguientes:
Conocer los fundamentos teóricos y legales relacionados con la investigación
realizada, así como todos los aspectos metodológicos de las mismas. Estudiar las
Historias Médicas del Hospital “José María Benítez” durante el período estudiado.
Lograr durante el año 2017 y 2018, análisis sistemático de la investigación, en
conjunto con la tutora académica y la asesora metodológica.
Limitaciones
Como toda investigación, se presentan una serie de limitantes que entorpecen la
ejecución y el logro de los objetivos de la misma; entre ellas:
 La dificultad en la recolección de datos para el desarrollo del trabajo de
investigación debido al protocolo de la recolección.
 El tiempo limitado para su elaboración.
 La limitación de los recursos para la recolección de los datos.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Una vez que se ha planteado el problema, establecidos los objetivos y la justificación,
el investigador debe buscar apoyo en teorías e investigaciones anteriores que le sirva
de plataforma a la investigación y establecer el marco teórico, según Palella, Martins
(2010) “es el soporte principal del estudio. En él se amplía la descripción del
problema, pues permite integrar la teoría con la investigación y establecer sus
interrelaciones” (p.67). Esta parte es muy importante ya que en ella se ubica el objeto
de estudio en un compendio de ideas y planteamientos.

En este capítulo se analizarán las diferentes teorías que sustentan la investigación


de estudio, a saber la teoría general que comprende: las Bases teóricas, referidos al
tema objeto de estudio con sus Basamentos Legales y Antecedentes de la
Investigación.

Antecedentes de la Investigación.

Los antecedentes de la investigación son todos aquellos trabajos realizados


anteriormente y que guardan alguna vinculación con la investigación realizada. Al
respecto Palella y Martins (2010), expresan “estos antecedentes pueden ser tanto
nacionales como internacionales. El título de los trabajos referidos debe estar
relacionado con las variables de la investigación propuesta” (p.68). Es importante
para todo investigador consultar trabajos anteriores relacionados con el tema
abordado, ya que estos permitirán enmarcarse o sustentarse en precedentes y tener
una visión más amplia en esta ocasión a todo lo concerniente al tema de las conductas
sociales y violencia escolar. Se puede resumir, que los antecedentes son aquellos
trabajos o monografías que permiten definir de manera recapitulada la exploración
para fijar un enfoque claro del objeto de estudio para realizar una síntesis conceptual
de la investigación o el problema formulado, adicionalmente estos servirán de punto
referencial para aclarar algunos conceptos y dar relevancia a los aspectos a tratar.
De allí, que los antecedentes constituyen aportes informativos documentales de
primera mano, por lo tanto cuando se realiza la búsqueda en diferentes bibliografías,
trabajos de investigación y/o estudios previos, se puede recopilar información
importante con respecto a los avances logrados con anterioridad y por los estudios
referentes o situaciones similares de la problemática. En esta perspectiva, se
presentan, a continuación, una serie de estudios previos que tratan sobre la
morbilidad, la mortalidad, Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de diferentes
regiones del mundo y nacionales.
Internacionales

Se inicia con el trabajo de Cobas, titulado: Morbilidad y mortalidad por


enfermedad pulmonar obstructiva crónica en el Hospital General Docente “Dr.
Agostinho Neto” de Guantánamo. En el se analizan los aspectos relacionados con
el comportamiento de la morbilidad y mortalidad por enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC) en el Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto” de
Guantánamo, durante los años comprendidos entre 2008 y 2011. El universo
estudiado es de 478 pacientes egresados de este hospital con dicho diagnóstico. Se
realiza una investigación descriptiva, obteniéndose la información de los registros de
egresos en el Departamento de Estadística de Salud en esta institución y se estudiaron
las siguientes variables: morbilidad, mortalidad, hábitos de fumar, tratamiento de la
ventilación mecánica y en los fallecidos se precisaron las causas directas de muerte.
Al 100% de los fallecidos se les realizó necropsia; constituyendo la principal causa de
muerte la insuficiencia respiratoria aguda. La mayoría de los pacientes que recibió
tratamiento con ventilación artificial mecánica fueron egresados vivos. Existió
relación entre hábito de fumar y EPOC.

Este trabajo aporta a la investigación, como las enfermedades crónicas no


transmisibles constituyen un factor de morbilidad prevaleciendo la mortalidad en este
tipo de enfermedades crónicas lo que puede incrementar o mantener la carga de
defunciones o muertes de los pacientes.

A continuación se encuentra el trabajo de se ubica el trabajo de Morales titulado


Causas de morbilidad y factores asociados a mortalidad en la unidad de
cuidados intensivos y cuidados intermedios del Hospital Militar Escuela ``Dr.
Alejandro Dávila Bolaños´´ durante el año 2014. Fue una investigación Estudio
descriptivo, transversal, retrolectivo, cuyo objetivo general es Describir causas de
morbilidad y factores asociados a mortalidad en la unidad de cuidados intensivos y
unidad de cuidados intermedios durante el 2014. Se incluyeron 214 pacientes (122
hombres y 92 mujeres), edad media 58 años. El 67.2% tenían al menos una
comorbilidad, Enfermedad Renal Crónica 12.1%, falleciendo 29.2% de esta
población (p<0.05) así como Cirrosis Hepática 6.5% de la población y de estos
fallecieron el 25% (p<0.05). Las causas de ingreso principales: Cardiopatías (18.2%),
Sangrado Digestivo (13.2%), sepsis/choque séptico (13.1%). Principales causas de
muerte: sepsis/choque séptico 9 (37.5%) letalidad de 32% (p<0.05) y Sangrado
Digestivo 5 (20.8%) letalidad de 17% (p=0.20). El 31% de pacientes que recibieron
Nutrición Parenteral falleció (p<0.05). El 87.5% de todos los pacientes que
fallecieron utilizaron vasopresores (RR 30.86, IC 95% 9.63-98.90, p <0.0001).
Ventilación Mecánica a 13.6%, de estos fallecieron el 55% y de todos los pacientes
que fallecieron el 66.6% requirió ventilación mecánica (p<0.001) por un tiempo
promedio de 7 días, Insuficiencia Respiratoria Aguda tipo 1 fue la principal
indicación de intubación orotraqueal (48.3%). La traqueotomía fue indicada en
promedio al día 14 de ventilación en el 17.2%. Terapia antimicrobiana fue
administrada en 133 (62.1%). Los pacientes que fallecieron estuvieron en promedio
10 días ingresados (p= 0.004). Conclusiones. Principal causa de ingreso fue
cardiopatía. Indicación principal de ventilación fue por insuficiencia respiratoria. Se
realizan pocos cultivos por lo que el uso irracional de antimicrobianos es
significativo. Un porcentaje bajo de pacientes presento complicaciones durante su
estancia. Mortalidad 11.2%.

Esta investigación sirve de base pues permitió construir una descripción exhaustiva
de las principales enfermedades y complicaciones que se pueden encontrar en las
Unidades de Cuidado Intensivo. Por otra parte el autor utilizó la misma metodología.
Además el contexto de ubicación del trabajo aporta a las investigadores información
de cómo es el comportamiento en un país con características similares a Venezuela.

En este instante se reseña al autor Perera (2013) realizo un estudio denominado


Morbilidad y Mortalidad en pacientes egresados de la Unidad de cuidados
intensivos de Contramaestre durante un bienio. Santiago de Cuba 2010-2011. La
investigación persiguió como objetivo determinar la morbilidad y mortalidad
mediante variables epidemiológicas. La metodología de este de tipo descriptivo, fue
observacional y transversal. La muestra fue de 550 pacientes en estado crítico
ingresados en la UCI del Hospital General Docente “Orlando Pantoja Tamayo”.
Antes de ser hospitalizados los pacientes fueron valorados por un especialista en
medicina intensiva y emergencias. Para la recolección de datos diseñaron una base de
datos que sirvió para recolectar la información necesaria de las principales variables,
la fuente de información fue recolectada a través del registro estadístico de pacientes
atendidos en la UCI y registro de pacientes fallecidos en el hospital. Los resultados
que presenta este estudio son: infarto agudo de miocardio con 16,5 % de la totalidad,
y un 13,2% de los cuales fallecieron. Un resultado muy especial que llama nuestra
atención es que las enfermedades cerebrovasculares hemorrágicas complicadas
resultaron con mayor cantidad de fallecidos 41,7 %. Se presentó con frecuencia las
infecciones respiratorias con 35,7 % de fallecidos, se asocia este dato al uso de la
ventilación mecánica. Por otra parte, 15 pacientes ingresaron con enfermedad
pulmonar obstructiva crónica agudizada y de ellos falleció el 40,0 %. El resto de las
alteraciones fueron menos significativas. Las principales conclusiones fueron: los
pacientes graves egresados de la Unidad de Cuidados Intensivos son de sexo
masculino, en su mayoría padecen de IMA. La mortalidad no fue elevada,
enfermedades cerebrovasculares fue mayor, la estadía prolongada y presencia de
ventilación mecánica, fue relativamente bajo.

Ambos trabajos se relacionan en cuanto a la metodología que utilizan y las variables

Seguidamente está el trabajo de Sarango con su tesis titulada Morbilidad y


mortalidad asociadas al cuidado de la salud en los pacientes del servicio de UCI
del Hospital General Teófilo Dávila, enero 2014 - junio 2015. Las EASC
constituyen un importante problema de salud pública, por la morbilidad y mortalidad
que ocasionan. Los objetivos de esta investigación fueron determinar la morbilidad y
mortalidad asociados al Cuidado de la Salud de los pacientes ingresados en la UCI
del Hospital General Teófilo Dávila, estimar la prevalencia, establecer los factores de
riesgo más relevantes, e identificar la principal causa de mortalidad en el servicio de
UCI. El presente trabajo es de tipo descriptivo, retrospectivo. Se pudo determinar que
la prevalencia de las EACS en la UCI del Hospital General Teófilo Dávila en el
periodo de Enero 2014 – Junio 2015, fue del 30,12%, con mayor frecuencia se
encuentra la Neumonía representando el 88%, seguida con un mínimo porcentaje de
la Infección de Vías Urinarias y la Sepsis; de igual manera se ha logrado establecer,
que en nuestro estudio los factores de riesgo más relevantes que se asocian con las
EASC, son Intubación Endotraqueal y Sonda Nasogástrica con un Riesgo Relativo de
3,96 y 1,92 veces respectivamente.

Este trabajo de investigación aporta información de primera mano sobre cómo y


cuáles son los principales factores de riesgos que pueden padecer un paciente recluido
en las unidades de cuidados intensivos. En cuanto a la metodología utilizada fue la
misma que se usa en esta investigación.
En estos momentos se presenta el trabajo de Ochoa M, et al. Prevalencia de
Infecciones en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital José Carrasco
Arteaga. Se realizó un estudio descriptivo observacional de los pacientes admitidos a
la UCI adultos, del 1 de abril al 30 de junio del 2015. La información recolectada
incluyó campos para la identificación de los pacientes, sus características biológicas y
demográficas, información sobre la patología de ingreso, categorización del paciente,
presencia o no de infección, tratamiento y condiciones tanto al alta de la UCI como
de hospitalización. El análisis estadístico fue descriptivo; se clasificaron los pacientes
en dos grupos de acuerdo a la presencia o ausencia de infección; los grupos fueron
comparados con análisis bivariado, la significancia estadística fue definida por un
valor de p 0.05.
Se registraron 94 pacientes, con una edad promedio de 57.4 años (DE: ±20.97),
APACHE II de 18.5 (DE: ±6.9) y SAPS II de 41.5 (DE: ±19.7); 61 pacientes (64.9%)
fueron varones; la estancia en la UCI fue de 6.6 días (DE: ±7.5) y la hospitalaria de
17 días (DE: ±15.8); la tasa global de mortalidad en la UCI fue de 22.3% y la
hospitalaria 27.7%. Cincuenta y cuatro pacientes (57.4%) presentaron algún tipo de
infección, con una edad promedio de 60.6 años en infectados vs 53.2 de aquellos sin
infección (p: 0.089); la estancia en la UCI fue de 9.6 días (infectados) vs. 2.7 días (no
infectados) (p: 0.0001). La tasa de mortalidad en la UCI de los pacientes infectados
fue de 27.8% vs 15 % en no infectados (p: 0.222) y la tasa de mortalidad hospitalaria
fue de 35.2% (infectados) vs 17.5% (sin infección) (p: 0.095). Conclusiones: La
prevalencia de infecciones en los pacientes críticos en la UCI adultos del Hospital
José Carrasco Arteaga es elevada, comparable con la de países latinoamericanos y
más alta que en países desarrollados. La estancia en la UCI y en el hospital es más
alta en pacientes infectados comparada con los pacientes sin infección. La diferencia
entre la mortalidad intra-UCI y hospitalaria no fue estadísticamente significativa.

La investigación anteriormente presentada aportó información sobre cuáles son las


infecciones más recurrentes en los pacientes ingresados a las unidades de cuidados
intensivos, y el comportamiento de la mortalidad dentro y fuera de las mismas. Así
mismo los resultados arrojados notifican las edades promedios, así como la
prevalencia del género y la estancia hospitalaria de los pacientes; variables que
también son parte del este estudio.

Se avanza con la investigación de Bárzaga S, et al, titulada Morbilidad y


mortalidad en la unidad de terapia intensiva del Hospital General Universitario
Carlos Manuel de Céspedes. Hospital General Universitario Carlos Manuel de
Céspedes. Bayamo. Granma, Cuba, dicha investigación tuvo como objetivo describir
la morbilidad y mortalidad en una unidad de cuidados intensivos. Para ello lo
investigadores se apoyaron en un estudio de tipo descriptivo, corte transversal, en la
unidad de cuidados intensivos del Hospital General Universitario Carlos Manuel de
Céspedes de Bayamo, provincia Granma, en el periodo comprendido desde marzo de
2013 a diciembre de 2014. Obteniendo como resultados que el mayor número de los
pacientes ingresados tenían diagnóstico de entidades clínicas (43,3 %) el grupo de
edad más representativo fue el comprendido entre 46 y 55. La hipertensión arterial
fue la comorbilidad más relevante con 143 ingresados (32,4 %) mientras que el
mayor número de los ingresos procedían del cuerpo de guardia con 109 enfermos
(30,6 %). La neumonía y la preeclampsia fueron las causas más frecuentes con 33
(13,3 %), mientras los pacientes politraumatizados fueron los de mayor mortalidad 15
(50 %). Las conclusiones fueron que la morbilidad y mortalidad de la unidad de
cuidados intensivos del centro se comportó parecido a sus similares del país y a nivel
internacional. Sobresale que no tuvieron mortalidad materna.

Este trabajo se vincula con el presente estudio ya que el mismo tiene como variables
la morbilidad, mortalidad y unidad de cuidados intensivos. La investigación está bajo
el mismo modelo metodológico con la que las investigadoras llevan a cabo la
investigación.

Finalmente en este apartado, se presenta el trabajo de Morales E, titulado


Morbimortalidad en la Unidad De Cuidados Intensivos Quirúrgica Del Hospital
Regional de Loreto Felipe Arriola Iglesias en los meses agosto 2014-enero del
2015. Cuyo objetivo general es Determinar la Morbimortalidad de la Unidad de
Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Loreto en los meses de Agosto 2014 –
Enero 2015. La autora usó como metodología el tipo estudio descriptivo, de diseño
retrospectivo, no experimental. Se revisaron 161 historias clínicas que corresponde a
pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos. Obteniendo como
resultados, el grupo etáreo que predominó fue de 21-30 años (25.5%), el sexo
masculino presento mayor porcentaje (67.7%), El estado civil que predominó fue
conviviente 42.2% y el 37.3% son solteros. Procedencia rural 61.5% y el 38.5% son
de procedencia urbana. El grado de instrucción predominó secundaria (49.7%) y
primaria 38.5%. Los diagnóstico de ingreso de mayor importancia fueron:
Traumatismo encefalocraneano (50.3%), politraumatismo (12.4%), hemorragia
subaracnoidea (9.9%), traumatismo vertebro medular (8.1%), entre otros. El
promedio del tiempo estancia hospitalaria fue de 7.11 días (DE: 5.690). Las
comorbilidades fueron: HTA 11.8%, los demás no presentaron ningún tipo de
comorbilidad (86.3%). El estado de egreso fue: condición vivo (87.6%), condición
muerta (12.4%). Estado de egreso según diagnóstico de ingreso: Traumatismo
encefalocraneano (90,1%) salieron de alta vivos, mientras que (9,9%) fallecidos.
politraumatizados (95,0%) egresaron vivos y 5,0% fallecidos. Traumatismo vertebro
medular (92,3%) egresaron vivos y 7,7% fallecidos. Hemorragia subaracnoidea
(62,5%) egresaron vivos y 37,5% fallecidos. Hemorragia intraparenquimal 100%
fallecieron. Hematoma Subdural y Hematoma Epidural (100%) egresaron vivos.
Peritonitis (100%) fueron dados de alta vivos. Trauma Abdominal (100%) fueron
dados de alta vivos. Obstrucción Intestinal (77,8%) egresaron vivos y fallecidos
(22,2%). Aquellos pacientes que ingresaron con otros diagnóstico y egresaron vivos
(89,7%) y fallecidos (10,3%). Conclusiones: Se encontró que la morbimortalidad es
relativamente baja en la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgica.
Este trabajo se relaciona con el estudio, pues las variables estudiadas son la
morbilidad, mortalidad y la unidad de cuidados intensivos, en el estudio es una UCI
especializada (quirúrgica). Por otra parte la metodología usada es la misma que se usa
en el presente estudio.
Nacionales
Antes de continuar con la cita de antecedentes de la investigación, es imperativo
reseñar que, a nivel nacional son pocos los estudios encontrados y los de mayor
significancia para el estudio datan de fechas muy anticuadas. Sin embargo las autoras
consideran importante citarlos pues son fundamentales en el aporte de información
documental de primera mano dentro del contexto nacional.
Se da inicio a esta sección, con el trabajo realizado por González, A; et al, con el
trabajo de investigación titulado Morbimortalidad en Terapias Intensivas de
Centros Diagnósticos Integrales del Estado Sucre-Venezuela, tiene como objetivo
general Conocer las características de los pacientes ingresados y la mortalidad en
centros integrales de diagnósticos del estado Sucre en terapia intensiva para ello los
autores se apoyaron en estudio longitudinal, prospectivo y descriptivo sobre una
muestra constituida por 96 pacientes que representan el total de los ingresados en las
Terapias Intensivas de los CDI del estado Sucre en el periodo comprendido desde 3
de octubre del 2005 al 20 de enero del 2006, período durante el cual funcionan 5
centros de diagnósticos Las variables utilizadas en la investigación fueron la edad,
sexo, causas de ingreso, horas de estadía en la misma, altas, remisiones, y mortalidad.
Se comprobó un predominio del sexo masculino y el grupo de edad de 50 a 79 años
entre los pacientes ingresados (30.20%). Las principales causas de ingresos fueron las
cardiovasculares (52.10%). El 40.62% permaneció menos de 12 horas en la unidad.
El 61,45% de los casos fue dado de alta desde la misma. La mortalidad fue de un
15.58%.
Este trabajo ubica el objeto de estudio en el contexto nacional, adicionalmente trabaja
las mismas variables, se apoya en el mismo método del presente trabajo.
Para dar continuidad, se cita el trabajo de González R; con su investigación titulada
Análisis de la Mortalidad en la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto
Autónomo Hospital Universitario de Los Andes. Mérida, Venezuela. Periodo
2006-2007, primer trimestre 2008. Tuvo como finalidad Analizar la Mortalidad en
la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de
Los Andes. Mérida, Venezuela. Periodo 2006-2007, primer trimestre 2008. Con un
tipo de estudio Observacional, descriptivo, de diseño documental y de campo, con
una población integrada por todas las historias clínicas de los pacientes fallecidos
adultos y pediátricos. Utilizando como instrumento hoja de recopilación de datos,
obtenidos del Registro de Historias médicas. Para el análisis estadístico usó el
programa SPSS versión 10.0; los resultados se mostraron en tablas de distribución de
frecuencia. Obteniendo como resultados: mortalidad por año: 62% año 2007 (n=21).
Primer trimestre 2008: 19 fallecidos. Razón de masculinidad 1,2. Edad promedio
29,53 años. Edad 19 -24: 24%, 13 -18: 21%, menores de 18 años: 47%. Procedencia:
24% emergencia pediátrica, 21%emergencia adultos, 18% neurocirugía, 12% cirugía
cardiovascular. Diagnóstico de ingreso 26,5% traumatismo; 23,5% infeccioso; 23,5%
cardiovascular. Condición quirúrgica: 47%. Primer semestre 2008: 58%. APACHE
II: 53% muy alto riego, 21%alto riesgo, 27% buen pronóstico. Mortalidad esperada
75 %. Muerte evitable 50%. Mortalidad observada 100%. Estancia hospitalaria: 5,83
días DE 3,66 días. Causa directa de muerte: 27% shock séptico, 18% edema cerebral,
9% hipertensión endocraneana. El 62% por causa hemodinámicas. Mortalidad neta:
4,42 fallecidos por cada 100 ingresos con estancia mayor de 48 horas. Mortalidad
bruta: 6 fallecidos por cada 100 ingresos.
Ésta investigación guarda una estrecha relación con el presente estudio, ya que en
ambas se busca describir la morbilidad y mortalidad mediante variables
epidemiológicas. Para la recolección de los datos el autor se valió del instrumento
hoja de recopilación de datos, obtenidos del Registro de Historias médicas tal y como
se hace en el presente estudio.
Para finalizar se reseña el trabajo de Talero, titulado Uso del sistema POSSUM
como indicador de la morbimortalidad en pacientes quirúrgicos. Servicio de
emergencia de cirugía general del Hospital Universitario “Dr. Ángel Larralde”
Valencia – Edo. Carabobo. Período Enero 2014 – Enero 2015. Tuvo como
objetivo general: Determinar la morbimortalidad usando el sistema de puntuación
POSSUM en los pacientes quirúrgicos que acuden a la emergencia del servicio de
Cirugía General del Hospital Universitario “Dr. Ángel Larralde” en el período
comprendido entre enero 2014 – enero 2015. Materiales y métodos: estudio
descriptivo y observacional, con diseño no experimental, de tipo transversal,
retrospectivo. Muestra: 108 pacientes sometidos a cirugía abdominal de urgencia.
Resultados: Del total de la muestra estudiada (108 casos) a través del sistema
POSSUM se obtuvo que fueron más frecuentes aquellos pacientes menores de 60
años (83,33%), el diagnóstico de ingreso más frecuente fue la apendicitis aguda
(37,04%), fueron reintervenidos 5 casos (4,68%); sólo 6 pacientes requirieron el
ingreso a UCI (5,56%) y sólo 2 pacientes fallecieron (1,85%). La mortalidad se ubicó
en 1,85% Conclusión: El mayor promedio de la tasa de morbimortalidad obtenida a
través de la puntuación POSSUM lo registró aquellos pacientes que presentaban
algún tipo de complicación, con evolución tórpida, aquéllos que ingresaron a UCI y
que fallecieron. POSSUM es considerado como la más óptima para el uso en
servicios de cirugía general por ser práctico, económico, sencillo y rápido.
Ambos trabajos se relacionan ya que se tienen que conocer las patologías más
frecuentes que determinaron el ingreso de los pacientes y conocer los servicios de
donde proceden los pacientes hospitalizados. El autor tuvo revisar y recolectar
información descrita en historias clínicas durante el periodo en estudio. Asimismo
usan las variables de morbilidad y mortalida.
Bases teóricas
Las bases teóricas se destinan al cumplimiento de una serie de tconceptos
destinados a la comprensión del trabajo. Según, Arias (2012), expresa que “Las bases
teóricas comprenden un conjunto de conceptos y proposiciones que constituyen un
punto de vista o enfoque determinado, dirigido a explicar el fenómeno o problema
planteado” (p. 39). A los fines de sustentar teóricamente el trabajo de investigación se
efectuó una revisión bibliográfica, mediante la selección de aquellos autores
reconocidos, los cuales permitieron desarrollar y lograr los objetivos planteados al
inicio de esta investigación. A continuación se desglosan todos aquellos fundamentos
que dieron pie a la presente investigación.
Morbilidad

El término morbilidad es un término de uso médico y científico y sirve para


señalar la cantidad de personas o individuos considerados enfermos o víctimas de una
enfermedad en un espacio y tiempo determinados. La morbilidad es, entonces, un
dato estadístico de altísima importancia para poder comprender la evolución y avance
o retroceso de una enfermedad, así también como las razones de su surgimiento y las
posibles soluciones.
En relación a esta definición Fries J, (2011) señala que “la morbilidad es un
dato demográfico y sanitario que cumple la función de informar la proporción de
personas que sufren una enfermedad en un espacio y tiempo acotados.”(p.134). Esto
es así a modo de poder analizar de mejor modo la evolución de tal enfermedad en
condiciones particulares ya que al delimitarla, los efectos y fenómenos producidos
son más fácilmente observables.
La morbilidad es especialmente utilizada por la epidemiología, la disciplina de
la medicina que se especializa en el análisis y estudio del avance de diferentes
epidemias en diferentes tipos de población y de acuerdo a los resultados obtenidos a
partir de la investigación basada en la morbilidad, los especialistas pueden saber el
poder o el efecto que una enfermedad tiene en una población, al mismo tiempo que se
pueden analizar las causas de tal situación y buscar las posibles soluciones para el
futuro (soluciones que pueden ir desde vacunas o remedios específicos hasta cambios
en el acceso a las condiciones de vida esenciales para el ser humano).
Hay dos tipos de tasas de morbilidad que se utilizan para diagnosticar diferentes
situaciones, una de ellas es la prevalencia, aquella que muestra cómo la enfermedad
que afecta a una población se mantiene en el tiempo, mientras la otra es la incidencia,
aquella que estipula el crecimiento de esa enfermedad en un período acotado y
específico de tiempo.

Tasa de Morbilidad

Permite describir el estado de salud de una población, asimismo, estudiar la


aparición y evolución de las diferentes enfermedades y su posible cura, no obstante,
este estudio se logra a través de datos numéricos de la reiteración de las enfermedades
en los diferentes grupos de población, el tiempo y lugar determinado, así como, el
tipo de población.
Los datos de morbilidad pueden provenir de los registros ordinarios que llevan
los registros sanitarios públicos, médicos y otros, así como encuestas, por lo que para
un buen estudio de la tasa de morbilidad se debe de emplear diversas fuentes y, de las
mismas se puede calcular la indicada tasa de la siguiente manera: el número total de
enfermos de una determinada área y año entre la población total de esa área en el año
de estudio multiplicado por 1000 o, la cantidad de enfermos conocidos en
determinada área entre la cantidad total de individuos que habitan en esa área de
estudio multiplicado por 100.000.
Al respecto Bhopal R (2008) señala que “la tasa morbilidad es un concepto
epidemiológico que se refiere al número de personas que tienen una enfermedad
(u otra condición) respecto a una población y período determinados.(p.91).
Las tasas de morbilidad más frecuentemente usadas son las siguientes:
Prevalencia: Frecuencia de todos los casos (antiguos y nuevos) de una enfermedad
patológica en un momento dado del tiempo (prevalencia de punto) o durante un
período definido (prevalencia de período).
Indicadores de morbilidad
Dentro de los indicadores de morbilidad, se van a considerar prioritariamente a
la tasa de incidencia y la tasa de prevalencia, otros indicadores son: morbilidad
proporcional por causa específica, índice de bajo peso al nacer, porcentaje de egresos
hospitalarios según causas, estos permiten identificar los grupos más vulnerables, lo
que es extremadamente útil en salud pública en la elaboración de programas de
prevención y detección precoz. Con los datos de morbilidad también se puede realizar
una mejor planificación sanitaria de los recursos disponibles. (Moreno & López,
2000).
Tasa Morbilidad específica
Es aquella tasa de morbilidad específica que estudia las tasas de prevalencia e
incidencia, pero no se calculan por una zona geográfica concreta sino por grupos de
población específicos, por ejemplo por sexo o por edades.
Mortalidad
Se mide por el número de defunciones que se dan en un área concreta durante un
periodo de tiempo, se toma como referencia generalmente un año. Para la mortalidad
se deben tener en cuenta 2 aspectos como: mortalidad endógena o llamada también
bilógica y la mortalidad exógena, también la OMS menciona que la causa básica de
defunción se define como "la enfermedad o lesión que desencadenó la sucesión de
eventos patológicos que condujeron directamente a la muerte, o las circunstancias del
accidente o acto de violencia que produjeron la lesión mortal", según lo expuesto en
la Clasificación Internacional de Enfermedades (OMS, 2017).
Por otra parte, los datos de mortalidad representan elementos fundamentales para
cuantificar los problemas de salud y para aumentar la esperanza de vida de la
población en las mejores condiciones de salud posible.
En este sentido, la recolección de datos contenidos en los certificados de defunción es
de fundamental importancia para la vigilancia epidemiológica de determinados daños.
Los datos de mortalidad son instrumento de vigilancia, evaluación y análisis en salud.
Causas de la Muerte
a) Causa Directa o Terminal: condición patológica que produjo la muerte
directamente.
b) Causa Intermedia, Complicación o Consecuencia: causas que produjeron las causas
arriba consignadas.
c) Causa Básica: enfermedad o lesión que inicia la cadena de acontecimientos
patológicos que condujeron directamente a la muerte y/o circunstancias del accidente
o violencia que produjo la lesión fatal.
Mortalidad por género
El estudio de la morbilidad por género ayuda a investigar las enfermedades de alta
letalidad, son útiles para detectar las razones y causas de muerte, realizar cambios,
debido que las poblaciones cambian en su estructura tenemos que usar
Otras fuentes de información como el número de ingresos y alta hospitalarias,
consultas en centros de atención primaria, consultas en servicios especializados, y
registro de enfermedades recurrentes y prevalentes como canceres o malformaciones,
las enfermedades que cusan muerte se relacionan no solo a factores biológicos, sino
al estilo de vida y los hábitos saludables, en alguno países las tasas de mortalidad
tanto de mujeres como de hombres son casi similares, en otras hay mayor número de
muertes masculinas a temprana edad, al respecto de la esperanza de vida de las
mujeres es estadísticamente mayor que la de los hombres. (Moreno & López, 2000).
Mortalidad por edad
Es importante identificar la mortalidad por edad, ya que nos proporciona datos de una
población y se puede comparar con otras, se consideran dentro de estas mediciones a
la población mundial, la población estándar por lugar y en un periodo de tiempo.
Eso significa que los avances en alimentación, hábitos saludables y tecnología médica
han logrado reducir mucho la mortalidad entre personas jóvenes y de mediana edad,
el impacto ha sido menor entre los más ancianos donde los factores biológicos dan
tasas de mortalidad más altos. Los principales indicadores son: Tasa de mortalidad de
menores de 5 años, distribución de causa de muerte de menores de 5 años,
prevalencia de enfermedades en adultos entre 15 y 49 años. (Moreno & López, 2000).
Tasa de mortalidad especifica
La denominada tasa de mortalidad específica, es una proporción que señala cuántos
sujetos fallecen por un motivo concreto durante un lapso específico de tiempo. La
intensidad de la mortalidad hace que la tasa pueda expresarse por 1.000, por 10 mil o
hasta por 100 mil ciudadanos (Gardey, 2012).
Definición de Hospital
El Hospital es una organización de servicios de salud, docente y de investigación, de
carácter público destinado a garantizar al usuario atención integral, oportuna y
permanente las 24 horas del día bajo la modalidad ambulatoria, urgencias y
hospitalización.
Clasificación de Hospitales
Según el territorio que atienden: Comunales o Municipales, Estadales, Regionales y
Nacionales. El número de camas de cada hospital dependerá de la población a atender
en el territorio.
Hospital Comunal: Atienden a un sector de la población correspondiente a uno o
varios ASIC, presta servicios de emergencia 24 horas y hospitalización en las
siguientes especialidades: pediatría, ginecología y obstetricia, medicina interna,
cirugía general, laboratorio e Imagenología.
Hospital Estadal: Atiende a la población de un estado, ofrece, además de las incluidas
en el hospital municipal, las subespecialidades clínicas y quirúrgicas de mayor
demanda local, servicio de medicina crítica. Brinda atención integral a la población
objetivo del municipio donde se encuentra ubicado.
Hospital Regional: Atiende a la población de 2 o más estados cercanos, además de las
incluidas en el hospital estadal, ofrecen servicios de alta complejidad médico
quirúrgica, es centro de referencia del hospital estadal y municipal.
Hospital Nacional: Atiende a la población en red de todo el territorio nacional e
influencia internacional según convenios, ofrece servicios de alta complejidad y
costo. Es centro de referencia del resto de la red hospitalaria.
Según la complejidad de la asistencia: Hospitales Generales y Hospitales
Especializados.
Hospitales Generales: Cuentan con atención hospitalaria en al menos 3 de las
siguientes especialidades básicas: pediatría, medicina interna, Gineco-obstetricia,
cirugía general y/o traumatología y ortopedia, unidad medicina critica 24 horas y
Laboratorio, Imagenologia, pudiendo contar con algunas subespecialidades médicas
o quirúrgicas y otro servicio que requiera según las necesidades o demanda de la
población.
Según la complejidad definida, el número y tipo de especialidades que atiende pueden
ser:
Hospitales Generales tipo I: Cuentan con al menos 3 de las siguientes especialidades:
medicina interna, pediatría, Gineco-obstetricia, cirugía general y/o traumatología y
ortopedia. No tienen servicios médicos estructurados por especialidad, las camas de
hospitalización se utilizan según las demandas y necesidades de la población.
Cuentan con servicio de consultas externa, servicio de hospitalización, servicio
quirúrgico según el caso, servicio de emergencia 24 horas, además con los siguientes
servicios de apoyo: Bioanálisis, Imagenologia (radiodiagnóstico, ecografía),
Electrocardiografía, farmacia, nutrición y dietética e ingeniería clínica y otro servicio
que requiera según las necesidades o demanda de la población.
Hospitales Generales tipo II: Cuentan con las especialidades de: medicina interna,
pediatría, cirugía general, traumatología y ortopedia, Gineco-obstetricia y de 1 a 4
especialidades adicionales, Cuentan con los servicio del Hospital General Tipo I,
además de medicina critica, servicios de apoyo diferenciados de enfermería, trabajo
social, nutrición y dietética, Bioanálisis, banco de sangre estandarizados dependiendo
de la especialidades con que cuenta y otro servicio que requiera según las necesidades
o demanda de la población.
Hospitales Generales tipo III: cuenta con las especialidades de: medicina interna,
pediatría, cirugía general, Gineco-obstetricia, traumatología y ortopedia y
adicionalmente más de 4 especialidades, Cuentan con los servicio del Hospital
General Tipo II, y al menos uno de las siguientes unidades: cuidados coronario y/o
hemodinamia, diálisis, caumatología y oncología.
Hospitales Generales tipo IV: Cuentan, además de las contempladas en el Hospital
General Tipo III, con al menos una de las siguientes unidades de tratamiento que
sirven de referencia regional o nacional: terapia endovascular, cirugía robótica,
cirugía cardiovascular, cirugía de tórax, neurocirugía de alta complejidad o cirugía de
trasplante de órganos sólidos, medula ósea y tejidos y otras que se generen según los
avances científicos y tecnológicos.
Hospitales Especializados: Cuentan con atención hospitalaria centrada
fundamentalmente a una a dos especialidades o grupo poblacional determinado:
maternidades, materno- infantiles, pediátricos, cardiológicos, oftalmológicos,
psiquiátricos, de rehabilitación, geriátricos, oncológicos, dermatológicos,
caumatológicos, u otra especialidad dependiendo del perfil epidemiológico de la
población.
Según la complejidad definida, el número y tipo de especialidades que atiende pueden
ser:
Hospitales Especializados tipo I. Cuentan con Departamento de consultas externa,
Departamento de hospitalización, Departamento quirúrgico (según hospitales
quirúrgicos), Departamento emergencia (opcional), además con los siguientes
servicios de apoyo: Bioanálisis, Imagenologia (radiodiagnóstico, ecografía), farmacia,
nutrición y dietética y otro servicio que requiera según las necesidades o demanda de
la población.
Hospitales Especializados tipo II. Cuentan con departamentos y servicios del
Hospital especializado tipo I, y de 1-4 unidades u otros servicios de apoyo centrado
en la actividad principal del hospital, cuenta con medicina crítica (opcional),
enfermería, trabajo social, nutrición y dietética, Bioanálisis, banco de sangre.
Hospitales Especializados tipo III. Cuentan con departamentos y servicios del
Hospital especializado tipo II y más de 4 unidades u otros servicios de apoyo
centrado en la actividad principal del hospital, tienen capacidad para resolver la
mayor cantidad de situaciones que se puedan presentar de acuerdo a su actividad que
desarrolla, son centros de referencia regional o nacional con mayor capacidad para el
diagnóstico y tratamiento con la tecnología adecuada para tal fin.
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
El concepto de unidad de cuidados intensivos (UCI) nació con la devastadora
epidemia de polio de 1952 en Copenhagen, de la cual resultaron cientos de víctimas
que experimentaron falla respiratoria. Más de 300 pacientes amerito ventilación
mecánica por varias semanas siendo proporcionado por 1000 estudiantes de medicina
y odontología los cuales fueron empleados para ventilación mecánica manual por
traqueotomía. Para 1953, Bjorn Ibsen, el anestesiólogo que sugirió que la ventilación
por presión positiva debería de ser el tratamiento de elección durante esta epidemia,
fue el que instalo la primera unidad de cuidados intensivos en Europa, siendo
considerado el ‘’padre’’ de cuidados intensivos.3
Una unidad de cuidados intensivos es un área del hospital especialmente equipada
con personal especializado, separado y autosuficiente, dedicada al manejo y
monitoreo de pacientes con condiciones que ponen en peligro su vida. En ella se
presta un servicio de alta complejidad cuya finalidad es brindar al paciente en estado
crítico un cuidado integral. En este sentido las UCI son áreas multidisciplinares
dedicadas al cuidado de pacientes que tienen comprometida su vida debido a un fallo
orgánico o múltiple, debido a una enfermedad o a un trauma. Esta definición delimita
los dos criterios clave para la admisión de pacientes en la unidad: que precisen un
elevado nivel de cuidados y sean recuperables.
Para categorizar los niveles de cuidados se ha adoptado la clasificación del
Departamento de Salud del Reino Unido, que tiene la virtud de atenerse a las
necesidades asistenciales del paciente en lugar de al recurso específico donde está
ingresado
La UCI es una unidad o un servicio independiente que funciona como unidad cerrada
bajo la responsabilidad médica de su personal, en contacto estrecho con los
especialistas que derivan a los pacientes. Las características del personal médico, de
enfermería y del resto del personal sanitario, el equipamiento técnico, la arquitectura
y el funcionamiento deben estar definidas claramente. Las normas escritas
interdisciplinarias sobre el proceso de trabajo, las competencias, los estándares
médicos y los mecanismos para la toma de decisiones son útiles para deslindar las
competencias y estandarizar el proceso de trabajo.
Una unidad de cuidados intensivos (UCI), unidad de vigilancia intensiva(UVI),
centro de tratamiento intensivo (CTI) o unidad de terapia intensiva(UTI) es una
instalación especial dentro del área hospitalaria que proporciona medicina intensiva.
Los pacientes candidatos a entrar en cuidados intensivos son aquellos que tienen
alguna condición grave de salud que pone en riesgo su vida y que por tal requieren de
una monitorización constante de sus signos vitales y otros parámetros, como el
control de líquidos. Muchos hospitales han habilitado áreas de cuidados intensivos
para algunas especialidades médicas.

Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)


La unidad de cuidados intensivos (UCI) es un servicio de alta complejidad cuyo
objetivo es brindar un cuidado integral a aquellas personas en condiciones críticas de
salud, que fueron internados allí, bien sea por un trauma , en el postoperatorio o en la
agudización de la insuficiencia renal o de la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica, entre otras.
Las diferentes unidades de cuidado intensivo tienen características particulares
a diferencia de otros servicios hospitalarios. Es así como su distribución puede variar
de unas a otras unidades; encontrándose algunas circulares con el puesto de
enfermería en el centro y otras lineales pero de igual manera el puesto de enfermería
es central y en frente de los cubículos donde se encuentran los pacientes, otras
conservan la estructura de los servicios de hospitalización con habitaciones similares
pero con la adecuación eléctrica y tecnológica necesarias.
Todas estas características sumadas a la restricción en el ingreso de la familia,
el ruido constante de los equipos, el frío ocasionado por el aire acondicionado y la
iluminación, hacen de la permanencia en la UCI una experiencia poco placentera
además que está cargada de incertidumbre afectando la condición del paciente.
La UCI es una unidad o un servicio independiente que funciona como unidad
cerrada bajo la responsabilidad médica de su personal, en contacto estrecho con los
especialistas que derivan a los pacientes. Las características del personal médico, de
enfermería y del resto del personal sanitario, el equipamiento técnico, la arquitectura
y el funcionamiento deben estar definidas claramente. Las normas escritas
interdisciplinarias sobre el proceso de trabajo, las competencias, los estándares
médicos y los mecanismos para la toma de decisiones son útiles para deslindar las
competencias y estandarizar el proceso de trabajo.
Una unidad de cuidados intensivos (UCI), unidad de vigilancia intensiva(UVI),
centro de tratamiento intensivo (CTI) o unidad de terapia intensiva(UTI) es una
instalación especial dentro del área hospitalaria que proporciona medicina intensiva.
Los pacientes candidatos a entrar en cuidados intensivos son aquellos que tienen
alguna condición grave de salud que pone en riesgo su vida y que por tal requieren de
una monitorización constante de sus signos vitales y otros parámetros, como el
control de líquidos. Muchos hospitales han habilitado áreas de cuidados intensivos
para algunas especialidades médicas.
Tipos de UCI en función de la población
Si la población pediátrica lo justifica, se desarrollan:
Unidades de cuidados intensivos pediátricos, que deben diferenciarse de las:
Unidades neonatales, cuyos pacientes se mueven en un rango estrecho de edad
(desde el nacimiento hasta el día 28 de edad) conocido como período neonatal.
Las unidades de cuidados intensivos pueden formar parte de un medio de
transporte, ya sea en aviones acondicionados como hospital, helicópteros, buques
hospitalarios (usualmente integrados en cuerpos militares navales) y autobuses.
Normas
La complejidad y gravedad de las patologías y problemáticas de los pacientes
que se encuentran en la necesidad de acudir a la UCI, hace que sean imprescindibles
una serie de normas y estándares para un correcto funcionamiento de cada unidad.
Por ello, existen dos tipologías de normas relativas a la UCI:
Normas de autorización y registro (Previas a la constitución de una UCI)
Normas de Acreditación (Posteriores a la creación)
Así, un cierto número de comunidades autónomas se han visto obligadas a la
cumplimentación de la legislación vigente acorde al RD 1277/2003, con lo cual en
algunos casos se han debido llevar a cabo una serie de modificaciones, mientras que
otras comunidades autónomas no se han encontrado en la necesidad de realizar
ninguna modificación para la cumplimentación de la normativa vigente.
La unidad de cuidados intensivos es un servicio sumamente especializado ya
que los pacientes que allí se atienden padecen enfermedades graves que deben
atenderse con capacidad y prontitud, así como con todo lo necesario para atender toda
clase de padecimientos.
La importancia de la terapia intensiva es central si tenemos en cuenta que este
es el espacio en el cual los enfermos o pacientes más delicados deben ser atendidos
por profesionales de la salud, de manera constante a fin de evitar cualquier tipo de
sobresalto o cambio abrupto en el estado de su salud. En ella, enfermeros están al
permanente cuidado de los pacientes y son constantes también las visitas de médicos
y otros profesionales.
Al hacer mención al origen de la medicina intensiva, fue necesario analizar a
Morales, E. (2015) a través de quien se evidenció que la misma tuvo sus comienzos
en las guerras napoleónicas cuando lo heridos en combate catalogados como graves,
pero recuperables eran evacuados del campo de batalla en carretones especiales
dedicados exclusivamente a esta actividad. Posteriormente en la guerra de Crimea,
Florence Nightingale agrupo a los heridos más graves en un área especial del hospital
de campaña para que recibieran cuidados especiales.
En la década de 1920, el doctor Walter Dandy agrupo en una sala especial a los
enfermos neuroquirúrgicos graves para que fueran sometidos a una vigilancia
estrecha. En la Segunda Guerra Mundial se desarrollaron las salas de choque y los
servicios de recuperación posquirúrgica, antecedentes de las salas de cuidados
intensivos, que se afinaron y especializaron aún más en las guerras de Corea y
Vietnam, con los avances y conocimientos en ventilación mecánica, técnicas de
reanimación, ventilación mecánica, monitoreo hemodinámico, reemplazo renal y el
empleo de antibióticos.
Para la década de 1950, la epidemia de polio hizo revolucionar la atención de
los enfermos graves ya que sentó las bases de la ventilación mecánica continua y
prolongada, el manejo de la vía aérea y una 29 serie de técnicas y procedimientos
desarrollados específicamente para la atención de un subgrupo muy particular de
enfermos. En 1958, el Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, instauró el primer
centro multidisciplinario de cuidados intensivos, en el que las 24 horas día médico y
enfermeras se dedicaban al cuidado de los enfermos graves.
A partir de la década de 1960 y siguiendo el modelo ya establecido, se
fundaron las unidades del Hospital de Hammersmith, en Londres, y del Centro
Médico de Cornell, en Nueva York. A partir de esta década el desarrollo de la
especialidad y de las unidades fue vertiginoso en Estados Unidos de América y
Europa. En nuestro país, en esa misma década, los doctores Alberto Villazón Sahagún
y Víctor Pureco sentaron las bases para el desarrollo de la medicina intensiva y de las
primeras unidades de cuidados intensivos (UCI). Las UCI se desarrollaron como
áreas intrahospitalarias de mayor diferenciación funcional con personal médico, de
enfermería y paramédico especializado y multidisciplinario que atiende las 24 horas
del día y los 365 días del año y que se ayuda con equipos de monitoreo y de apoyo
extracorpóreo.

Organización y Gestión de la UCI

La UCI funciona generalmente como una unidad intermedia, que presta


servicios a pacientes que proceden de y/o son dados de alta a los servicios clínicos
finales, generalmente médicos o quirúrgicos, y para cuyo correcto funcionamiento
precisa de la integración y coordinación con prácticamente la totalidad de las
restantes unidades del hospital. Según el Ministerio de Sanidad y Política Social de
España (2011) se evidencia que:
Existe un conjunto de medidas organizativas y de gestión que se relacionan con
la seguridad del paciente grave y agudamente enfermo. Entre ellas:
Disponer de una UCI cerrada, dirigida por un médico intensivista, que es el
modelo existente en España.
Establecer un equipo de respuesta rápida (servicio ampliado de cuidados
críticos).
Implementar pases de visita multidisciplinarios.
Implementar la evaluación diaria de objetivos. (p. 8)
En función de las necesidades derivadas del proceso de atención al paciente
ingresado en una UCI, se consideran requisitos organizativos imprescindibles,
aplicables no sólo a España, sino a nivel mundial, los siguientes:
La existencia de un director de la UCI.
La existencia de un responsable de la UCI de presencia física las 24 horas del
día.
La existencia de una responsable de enfermería de la UCI, responsable de la
coordinación de los profesionales de enfermería asignados a la unidad.
La asignación de una enfermera responsable de la atención al paciente, por
turno.
La existencia de un sistema formalizado de intercambio de información entre
los profesionales durante los cambios de turno.
La evaluación diaria de objetivos para cada paciente.
Criterios explícitos de admisión y alta del paciente.
La protocolización de la actividad médica y de enfermería de los procesos y
procedimientos.
El cumplimiento de los estándares de seguridad del paciente y atención a sus
derechos; así como existencia de protocolos para asegurar el cumplimiento
sistemático de estos estándares.
Disponer de los servicios de apoyo que garanticen la calidad y continuidad de
la atención.

Estructura de la UCI

Según se puede resumir a partir de la información establecida por el


Ministerio de Sanidad y Política Social de España (2011), la UCI debe localizarse,
dentro del hospital, en una zona claramente diferenciada y con acceso controlado. La
UCI requiere una conexión espacial y funcional más directa con otros servicios del
hospital tales como el bloque quirúrgico, urgencias, radiodiagnóstico, gabinetes de
exploraciones funcionales centrales (hemodinámica, electrofisiología,...), por lo que
topológicamente su posición difiere respecto a la de las unidades de hospitalización
polivalentes. (13)
La estructura física de la unidad debe responder a las necesidades y actividades
de cada uno de los usuarios principales de la misma (pacientes, personal médico y de
enfermería, visitantes) y deberá disponer de espacios adecuados para: acceso y
recepción del familiar, sala de UCI: box de paciente y control de enfermería, apoyos
generales de la unidad y personal. El programa funcional debe establecer el
dimensionado de la unidad. Se considera que el número de camas de la UCI no debe
ser inferior a 6-8.

Cuidados Intensivos en el Mundo

España:
Según el Ministerio de Sanidad y Política Social de España (2011), la
EESCRI identificaba, en 2005, 4.975 camas de Medicina Intensiva en hospitales de
agudos, lo que representa el 4,3% de las camas en funcionamiento en ese tipo de
hospitales. El 77% (3.809 camas) de ese total se correspondía con camas ubicadas en
UCI, distribuyéndose el resto entre unidades de cuidados coronarios (10%), de
cuidados intensivos neonatales (11%) y de quemados (2%). En las 3.809 camas de
UCI se atendieron 210.984 pacientes con una estancia media de 4,6 días (índice de
ocupación: 69%). El índice de mortalidad en la UCI era del 10,6%.
Estados Unidos:
Según el Ministerio de Sanidad y Política Social de España (2011), en los
estándares para el hospital de agudos no existen referencias específicas a la UCI,
siendo aplicables los criterios de la hospitalización convencional. Sin embargo,
dentro de los National Patient Safety Goals se incluye “mejorar el reconocimiento y
respuesta a cambios en la condición de los pacientes” (“equipos de respuesta rápida”).
El IHI recomienda un conjunto de acciones que ayudan a reducir la mortalidad
en la UCI y en el hospital, y disminuir estancia media en la UCI: implantar el paquete
de medidas para prevenir la neumonía asociada a la ventilación mecánica y las
infecciones relacionadas con el catéter venoso central; el establecimiento de equipos
de respuesta rápida (o de “emergencia médica”); realizar pases de visita
multidisciplinares; implantar una evaluación de objetivos diaria; desarrollar un
control efectivo de la glucemia; y -como se ha comentado- implantar una gestión
cerrada de la UCI.
La recomendación del IHI sobre los equipos de respuesta rápida se
fundamenta parcialmente en la experiencia (iniciada en Australia) de los “equipos
médicos de urgencia”. La Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ)
sugiere una aproximación más prudente, con mayor base en evidencia científica
contrastada, en cuanto a recomendar la implantación de “sistemas de respuesta
rápida”. El American College of Critical Care Medicine (ACCM) ha elaborado
estándares y recomendaciones sobre algunos aspectos de los cuidados intensivos,
incluyendo los organizativos, de gestión y mejora de la calidad. El Institute of
Medicine (IoM) y la American Association of Critical-Care Nurses (AACN) han
elaborado estándares para el cuidado del paciente crítico.
Unión Europea:
Según el Ministerio de Sanidad y Política Social de España (2011), los países
de la Unión Europea tienen distintos métodos de acceso al reconocimiento de la
especialidad o subespecialidad de medicina intensiva. Para armonizar las
competencias profesionales, se ha desarrollado en Europa un programa de formación
multidisciplinar basado en la adquisición de competencias profesionales: CoBaTrICE
(Competency Based Training programme in Intensive Care Medicine for Europe).

Pacientes Críticos que requieren de Cuidados Críticos

Dado que las unidades de cuidados intensivos e intermedios son las salas de
elección para monitorizar y tratar a los pacientes con patologías severas, es preciso
establecer criterios científicos y éticamente orientados que permitan identificar y
determinar la condición crítica -y su grado de severidad- de los pacientes a fin de
decidir quiénes requieren admisión y seguimiento en una UCI o en una UCIN.
Para establecer qué pacientes presentan un estado crítico que amerita su ingreso
a UCO es necesario considerar, según se analizó de la información propuesta por
Kahn, J. y cols. (2013):
-Definir su patología en términos de gravedad y reversibilidad.
-Definir qué tipo de tratamiento requiere: monitoreo estricto y/o invasivo o
tratamiento especial.
Además, según se analiza de este autor se evidencia que existe un modelo
basado en Prioridades, para seleccionar a los pacientes que requieren ingresar en UCI.
Hay dos condiciones en las que el manejo en UCI no ofrece beneficios sobre el
cuidado convencional. Esto ocurre cuando los pacientes se encuentran ubicados en
los extremos del espectro de riesgo vital, es decir, riesgo demasiado bajo o muy alto
de muerte. (14)
Es difícil definir estas dos poblaciones basándose exclusivamente en el
diagnóstico. Por ej: Brett y cols, encontrados en la información propuesta por
Figueredo (2010) estudiaron a los pacientes con sobredosis de drogas que son
comúnmente admitidos en UCI y demostró que aquellos sin criterios clínicos de alto
riesgo no requerían intervenciones en estas unidades. Sin embargo, 70 % de estos
pacientes fueron ingresados para ser observados.
El “beneficio sustancial” está sujeto a interpretación. Paz y cols., evaluados por
Figueredo (2010) examinaron los ingresos a UCI médica de pacientes post-trasplante
de médula ósea y observó que aquellos pacientes que requieren soporte ventilatorio
tienen un índice de alta que sólo alcanza un 3.7 % versus 81.3 % de los que no lo
requirieron. Publicaciones previas a este respecto dan valores similares para aquellos
pacientes que necesitaron ventilación mecánica (2.5-7%). Ahora, si este índice de alta
es sustancial o no, depende de cada institución. Estas interpretaciones están sujetas a
diferencias en los criterios de admisión entre médicos e instituciones.
Existen instrumentos para evaluar la severidad y pronóstico de los pacientes
críticos, los cuales sumados al juicio clínico representan la mejor manera disponible
actualmente para determinar dichos parámetros.

Clasificación de las UCI

Las unidades se clasifican de acuerdo a su capacidad tecnológica y las


características de su personal en unidades de nivel I al IV, donde se entiende por cada
uno de estos niveles, según expone la Sociedad de Medicina Crítica (Society of
Critical Care Medicine) (1998):
Nivel I: Es una unidad multidisciplinaria, tiene un médico calificado disponible
las 24 horas, por ejemplo, la UCI de un hospital universitario. La relación enfermera-
paciente es de 1:1 o mayor dependiendo de la gravedad de los enfermos. Puede
realizar todas las medidas invasivas o no invasivas de vigilancia.
Nivel II: Es una unidad multidisciplinaria o de especialidad definida, como las
unidades de cuidados intensivos respiratorios, neurológicos o coronarios, o bien las
UCI médico-quirúrgicas en hospitales de enseñanza o grandes centros médicos. Tiene
un director calificado disponible en todo momento. Realiza medidas invasivas de
vigilancia y tiene una relación enfermera-paciente de 1:1, 1:2 ó 1:3, dependiendo de
la gravedad de los enfermos.
Nivel III: Es una unidad de cuidados intensivos característica de un hospital
comunitario. Proporciona vigilancia invasiva limitada e intervenciones terapéuticas,
como la ventilación mecánica. Un director o encargado está disponible en cualquier
momento. Puede ser cubierta por un médico acreditado en el hospital en soporte vital
y manejo de la vía aérea y soporte ventilatorio. La relación enfermera-paciente es de
1:2, 1:3 ó 1:4, dependiendo de las condiciones de los enfermos.
Nivel IV: Es una unidad de cuidados especiales de pequeños hospitales, que no
cumple realmente con la definición de una UCI. Proporciona vigilancia del ritmo
cardiaco y soporte vital básico. La relación enfermera-paciente es 1:4 ó 1:5,
dependiendo de la severidad del estado crítico. (15)
La literatura categoriza igualmente a las unidades de cuidados intensivos, de
acuerdo a su estructura, como “Abiertas” o “cerradas”, habiendo sido descrita
también una unidad “transicional”. Se definen, según Brili, R. (2001) como:
Unidades Abiertas: Donde cualquier médico que tenga privilegios de admisión
hospitalaria puede ser el encargado de la unidad. Hay presencia o ausencia de un
médico intensivista dedicado. (16)
Unidades Cerradas: Un intensivista es el médico de todos los pacientes de la
unidad de cuidados intensivos; en todo tiempo hay enfermeras y oficiales y todas las
órdenes son tomadas por el personal de la unidad.
Unidades Transicionales: El director intensivista, los residentes y el equipo de
la unidad están presentes; las órdenes pueden ser llevadas por el personal de la unidad
bajo supervisión del intensivista.

Modelos de Priorización

Según expone la Sociedad de Medicina Crítica (Society of Critical Care


Medicine) (1999), la priorización del paciente debe ser:
Prioridad 1: Son pacientes inestables con necesidad de monitoreo y
tratamiento intensivo que no puede ser entregado fuera de estas unidades. En estos
pacientes generalmente no hay límites para la prolongación de la terapia que están
recibiendo. Pueden incluir pacientes post-operados, con insuficiencia respiratoria que
requieren soporte ventilatorio, que están en shock o inestabilidad circulatoria, que
necesitan monitoreo invasivo y/o drogas vasoactivas.
Prioridad 2: Estos pacientes requieren monitoreo intensivo y potencialmente
pueden necesitar una intervención inmediata y no se han estipulado límites
terapéuticos. Por ejemplo pacientes con estados comórbidos quienes han desarrollado
una enfermedad severa médica o quirúrgica.
Prioridad 3: Pacientes que pueden recibir tratamiento intensivo para aliviar
su enfermedad aguda, sin embargo, se le puede colocar límite a los esfuerzos
terapéuticos, tales como no intubar o no efectuar reanimación cardiopulmonar si la
requirieran. Ejemplos: pacientes con enfermedades malignas metastásicas
complicadas con infección, tamponamiento cardíaco u obstrucción de la vía aérea.
Prioridad 4: Son pacientes no apropiados para cuidados en UCI. Estos
deberían ser admitidos sobre una base individual, bajo circunstancias inusuales y bajo
la supervisión del jefe de la unidad. Estos pacientes se pueden clasificar en las
siguientes dos categorías:
Pacientes que se beneficiarían poco de los cuidados brindados por una UCI,
basados en un bajo riesgo de intervención activa que no podría ser administrada en
forma segura en una unidad que no fuera una UCI (demasiado bien para
beneficiarse). Incluyen pacientes con cirugía vascular periférica, cetoacidosis
hemodinámicamente estable, insuficiencia cardiaca congestiva leve, sobredosis de
drogas sin alteración de conciencia, etc.
Pacientes con enfermedad terminal e irrreversible que enfrentan un estado de
muerte inminente (demasiado enfermos para beneficiarse). Por ejemplo: daño
cerebral severo irreversible, falla multiorgánica irreversible, cáncer metastásico que
no ha respondido a quimio y/o radioterapia (salvo que el paciente esté en un
protocolo específico), pacientes capaces de tomar decisiones que rechazan el
monitoreo invasivo y los cuidados intensivos por aquellos destinados sólo al confort,
muerte cerebral que no son potenciales donadores de órganos, pacientes que se
encuentran en estado vegetativo persistente, entre otros.

Reglamento de Egreso

Las circunstancias de egreso pueden ser, según la Sociedad de Medicina


Crítica (1999):
1. Programado.
2. No programado.
3. No previsto.
4. Por defunción. (18)

Egreso Programado:
El intensivista comunica la decisión de egreso a la jefa de sección y ambos
elaboran plan de las condiciones de vigilancia terapéutica que debe de realizarse
durante el traslado; este último puede ser cuidados intermedios o al servicio clínico de
procedencia. Luego, la jefa de la UCI comunica a la jefa de sección del servicio de
destino del paciente el traslado y la condición clínica del mismo; haciéndose entrega
del enfermo y su expediente clínico. (18)
Transferencia a Quirófano: Se realiza de acuerdo a lo estipulado en el
reglamento de la sala de operaciones, con las siguientes especificaciones:
-Invariablemente en forma conjunta médico cirujano y anestesiólogo
acordarán plan de vigilancia y tratamiento transoperatorio.
-El médico tratante y el intensivista comunican al enfermo y a sus familiares
la indicación quirúrgica y sus riesgos.
-El traslado es responsabilidad del personal médico-enfermería de la unidad,
quienes determina los cuidados necesarios para minimizar los riesgos.
-Se hace entrega del paciente y del expediente clínico en quirófano, quedando
toda responsabilidad a cargo del médico anestesiólogo y del personal de enfermería
del mismo.
Egreso No Programado: Es aquel destinado a generar posibilidades
asistenciales a enfermos con mayores necesidades de cuidados intensivos ante la
situación de ocupación total de camas.
Egreso No Previsto: Es solicitado por el enfermo o su familia cuando aún
persiste la necesidad de vigilancia, diagnóstico y tratamiento intensivo. Se elabora
una nota clínica en el expediente avalada por la firma del enfermo o del familiar y se
anota como alta voluntaria.
Egreso por Defunción: El egreso por fallecimiento se realiza por acuerdo con
las normas de defunción del hospital. El expediente clínico completo es indispensable
para efectuar el egreso del enfermo de UCI. (18)

Modelo Por Diagnósticos

Este se basa en un listado de condiciones o enfermedades específicas que


determinan admisiones apropiadas a las unidades de cuidados intensivos. Los cuales,
según se analizan a partir de la información prevista por la Sociedad de Medicina
Crítica (1999) incluyen:
Sistema Cardiovascular:
-Infarto agudo de miocardio complicado.
-Shock cardiogénico.
-Arritmias complejas que requieren monitoreo continuo e intervención.
-Insuficiencia cardíaca congestiva con falla respiratoria y/o que requieran
soporte hemodinámico.
-Emergencias hipertensivas.
-Angina inestable con inestabilidad hemodinámica, disrritmias o dolor
torácico persistente.
-Paro cardíaco reanimado.
-Tamponamiento cardíaco o constricción con inestabilidad hemodinámica.
-Aneurisma disecante de la aorta.
-Bloqueo AV completo u otro que requiera marcapaso.
Sistema Respiratorio:
-Insuficiencia respiratoria aguda que requiera soporte ventilatorio.
-Embolia pulmonar con inestabilidad hemodinámica.
-Pacientes en unidades de intermedio que inicien deterioro respiratorio.
-Necesidad de cuidados respiratorios de enfermería que no pueda brindarse en
unidades de menor complejidad.
-Hemoptisis masiva.
-Falla respiratoria con intubación inminente.
-Obstrucción de la vía aérea postoperatoria.
Desórdenes Neurológicos:
-Accidente vascular cerebral con deterioro del estado de conciencia.
-Coma: metabólico, tóxico o anóxico.
-Hemorragia intracraneal con riesgo potencial de herniación.
-Hemorragia subaracnoidea aguda.
-Meningitis con alteración del estado de conciencia o compromiso
respiratorio.
-Afecciones del SNC o neuromusculares con deterioro del estado neurológico
o de la función pulmonar.
-Estatus epilépticos.
-Muerte cerebral o muerte cerebral potencial quienes estén siendo
agresivamente manejados mientras se determina su condición de donante.
-Vasoespasmo.
-Injuria cerebral aguda severa (TEC)
Sobredosis de drogas:
-Ingestión de drogas con inestabilidad hemodinámica.
-Ingestión de drogas con alteración significativa del estado de
conciencia.
-Ingestión de drogas con riesgo de aspiración pulmonar.
-Convulsiones post-ingesta de drogas.
Quirúrgicos:
-Pacientes postoperatorios con necesidad de monitoreo hemodinámico,
soporte ventilatorio y cuidado de enfermería intensivo (drenajes, ostomías,
etc.).
Signos vitales:
-Pulso <40 o > 150 latidos por minuto.
-Presión arterial sistólica< 80 mmHg o 20 mmHg por debajo de la
presión habitual del paciente.
-Presión arterial media < 60 mmHg.
-Presión arterial diastólica > 120 mmHg.
-Frecuencia respiratoria >35 respiraciones por minuto. (18)
Valores de laboratorio:
-Sodio sérico <110 mEq/L ó > 170 mEq/L.
-Potasio sérico <2 mEq/L ó > 7 mEq/L.
-PaO2 < 50 torr (6.67 kPa).
-pH <7.1 ó >7.7.
-Glicemia > 800 mg/dL.
-Calcemia > 15 mg/dL.
-Niveles tóxicos de drogas u otra substancia química en un paciente
comprometido neurológico o hemodinámicamente.
Imagenología:
-Hemorragia cerebrovascular, contusión, hemorragia subaracnoídea con
alteración de la conciencia o focalidad neurológica.
-Ruptura de víscera, vejiga, hígado, várices esofágicos, útero, con
inestabilidad circulatoria.
-Aneurisma disecante de la aorta.
Electrocardiografía:
-Infarto del miocardio con arritmias complejas, inestabilidad hemodinámica o
insuficiencia cardiaca congestiva.
-Arritmias supraventriculares con inestabilidad hemodinámica.
-Taquicardia ventricular sostenida o fibrilación ventricular.
-Bloqueo AV completo.
Signos físicos de comienzo agudo:
-Anisocoria más alteración de conciencia.
-Quemaduras mayores al 10 % de la superficie corporal.
-Anuria.
-Coma.
-Status convulsivo. (18)
Cianosis:
-Taponamiento cardíaco. (18)

Criterios de Alta o Traslado

La condición de los pacientes que se encuentran hospitalizados en las


unidades de cuidados intensivos debe ser revisada continuamente, de manera de
poder identificar cuál de ellos no se está beneficiando de los cuidados en la unidad y
que éstos puedan ser administrados en otras unidades de menor complejidad sin poner
en riesgo al paciente. Esto se puede dar principalmente en dos condiciones, las cuales
se resumen a partir de la información establecida por la Sociedad de Medicina Crítica
(1999):
-Cuando el estado fisiológico del paciente se ha estabilizado y el monitoreo y
cuidados en UCI ya no son necesarios.
-Cuando el estado fisiológico del paciente se ha deteriorado y nuevas
intervenciones específicas no se han planeado por no tener la capacidad de
mejorar su condición. En este momento es aconsejable el traslado a una
unidad de menor complejidad con la intención de privilegiar el confort y la
presencia de la familia.

Morbilidad de Pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos

La medicina intensiva o cuidados intensivos es la parte de la medicina que se


ocupa de los enfermos con una alteración fisiopatológica de tal gravedad que pone en
peligro su vida, actual o potencialmente, siempre que el proceso sea reversible. Así,
los enfermos candidatos al ingreso en cuidados intensivos serían el enfermo agudo y
el paciente crónico con componentes agudos para los que existen terapéuticas
eficaces que permiten reintegrarlo a una vida de calidad aceptable. No sería
susceptible de ingreso el paciente terminal cuyo proceso patológico causará la muerte
en un plazo de tiempo corto y previsible, salvo que por su condición de donante se
requiera la preservación de sus órganos en beneficio de terceros.
Los cuidados intensivos son una práctica dinámica y excitante de la medicina.
Con sus raíces en la reanimación de pacientes moribundos, el cuidado critico
ejemplar proporciona respuesta terapéutica rápida a la falla de órganos vitales, para
ello utiliza protocolos estandarizados y eficaces como los apoyos avanzados vitales
para afecciones cardiacas o traumatismos.
La medicina de cuidados intensivos incluye una serie de medidas de sostén
vital que comienza a implementarse en el lugar del hecho y siguen hasta el momento
de la unidad de terapia intensiva (UTI). Esto requiere la preparación de la medicina
de urgencia (médicos del departamento de emergencias, los que también controlan la
reanimación y el sostén vital prehospitalario) y de la medicina de cuidados intensivos.
La atención del paciente grave, requiere la acción de un equipo de médicos con
distintas especialidades y experiencia adicional en reanimación, así como de los
sistemas de servicios médicos de emergencias comunitarias. Estos sistemas de
servicios de medicina de emergencia y de cuidados intensivos incluyen una serie
continua de sostén vital que comienzan a implementarse en el lugar del hecho
(autoayuda, ayuda de las personas presentes o del personal de la ambulancia), siguen
durante el traslado del paciente al departamento de emergencias y al quirófano y
continúan en la unidad de terapia intensiva (UTI).
La expansión de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en los últimos
años ha contribuido al mejor manejo de las enfermedades más graves y más
complejas. Por otro lado, el desarrollo tecnológico de las últimas décadas, así como el
mayor conocimiento de la fisiología y de la historia natural de las enfermedades que
sufre el paciente crítico, han posibilitado un mejor soporte de la función de los
órganos que fracasan a lo largo de la evolución de estos pacientes en las unidades de
cuidados intensivos (UCI).
El objetivo principal de los Cuidados intensivos es restablecer las funciones
alteradas de uno o más sistemas orgánicos vitales y llevarlos a valores aceptables para
la vida ulterior del individuo, con el fin de ganar tiempo para el tratamiento
simultáneo de la enfermedad de base que provocó el cuadro clínico crítico y devolver
a la sociedad a una persona útil a ella.
Desde hace más de 30 años las unidades de cuidados intensivos han mejorado
la asistencia y disminuido la mortalidad de los enfermos en situación crítica. Durante
este tiempo se han adaptado a los nuevos avances tecnológicos y nuevas
enfermedades (SIDA, pacientes trasplantados). Se han logrado avances en técnicas de
resucitación, ventilación mecánica, sepsis y nutrición. Los nuevos retos que se
presentan son: a) mejorar los avances conseguidos; b) definir índices de gravedad
más precisos que permitan una mejor selección de los criterios de ingreso y las
medidas a aplicar; c) resolver los problemas éticos, morales, legales y económicos, y
d) por último, lograr extender el valor formativo de la medicina intensiva a la
docencia de estudiantes y médicos.
Bases Legales

Es el conjunto de leyes, reglamentos, normas, decretos, que establecen el


basamento jurídico sobre el cual se sustenta la investigación. Según Franco, Y.
(2011), las bases legales de la investigación constituyen “el conjunto de documentos
de naturaleza legal que sirven de testimonio referencial y de soporte a la investigación
que se realiza” (20), esto puede estar integrado por Normas, Leyes, Reglamentos,
Decretos, Resoluciones y cualquier otro fundamento del ámbito legal que pueda ser
implementado en la investigación. Para la realización de la presente investigación se
tomaron como fundamentos legales los siguientes elementos de la normativa
venezolana vigentes:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
Ley Orgánica de Salud (1998) (22)
Ley del Ejercicio de la Medicina (2011) (23)
De la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) se
extrajeron los siguientes artículos:
Artículo 83:La salud es un derecho social fundamental, obligación del
Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado
promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida,
el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas
tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar
activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas
sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los
tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la
República. (21)

La sociedad debe velar por la salud de los ciudadanos y esto lo hace a través
de instituciones que el Estado debe asignar para ello. El más importante es el
Ministerio para el Poder Popular de la Salud. El cual tiene el deber de procurar
servicios aptos y adecuados para proteger a toda la sociedad venezolana,
proveyéndole insumos y hospitales equipados en todos sus servicios, con
profesionales altamente capacitados para cumplir todas las funciones requeridas en un
centro de salud.
Artículo 84: Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará,
ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de
carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al
sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad,
universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El
sistema público de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la
prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportunidad y
rehabilitación de calidad. Los bienes de servicios públicos de salud son
propiedad del Estado y no podrá ser privatizado. La comunidad
organizada tiene derecho y el deber de participar en la toma de decisiones
sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las
instituciones públicas de salud.
Artículo 85: El financiamiento del sistema público nacional de salud es
obligación del Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones
obligatorias de la seguridad social y cualquier otra fuente de
financiamiento que determine la ley. El Estado garantizará un
presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos de la
política sanitaria. En coordinación con las universidades y los centros de
investigación, se promoverá y desarrollará una política nacional de
formación de profesionales, técnicos y técnicas y una industria nacional
de producción de insumos para la salud. El Estado regulará las
instituciones públicas y privadas de salud.

El sistema de salud debe ser gratuito, universal, integral y con equidad para
cada ciudadano que lo necesite. El Estado debe promocionar la salud en todos sus
aspectos, y garantizar la calidad de la misma a cada uno de los miembros de su
sociedad. Por otra parte, la comunidad es coparticipe en la búsqueda del bienestar
común participando de las políticas referidas al sector salud. Una comunidad
responsable debe ser capaz de luchar por un sistema de salud completo, y ser defensor
de los bienes públicos de este sector, los cuales son prioridad para todos.

De la Ley Orgánica de Salud (1998) se extrajeron los siguientes artículos:

Artículo 3: Los servicios de salud garantizarán la protección de la


salud a todos los habitantes del país y funcionarán de conformidad con
los siguientes principios: Principio de Universalidad: Todos tienen el
derecho de acceder y recibir los servicios para la salud, sin
discriminación de ninguna naturaleza. Principio de Participación: Los
ciudadanos individualmente o en sus organizaciones comunitarias
deben preservar su salud, participar en la programación de los servicios
de promoción y saneamiento ambiental y en la gestión y financiamiento
de los establecimientos de salud a través de aportes voluntarios.
Artículo 28: La atención integral de la salud de personas, familias
y comunidades, comprende actividades de prevención, promoción,
restitución y rehabilitación que serán prestadas en establecimientos que
cuenten con los servicios de atención correspondientes. A tal efecto y de
acuerdo con el grado de complejidad de las enfermedades y de los
medios de diagnóstico y tratamiento, estos servicios se clasifican en tres
niveles de atención.
Artículo 29: El primer nivel de atención médica estará a cargo
del personal de ciencias de la salud, y se prestará con una dotación
básica. Dicho nivel cumplirá acciones de promoción, protección,
prevención, diagnóstico y tratamiento en forma ambulatoria, sin
distinción de edad, sexo o motivo de consulta.
Artículo 30: El segundo nivel de atención médica cumple
acciones de promoción, protección, prevención, diagnóstico y
tratamiento en forma ambulatoria de afecciones, discriminadas por edad,
sexo y motivos de consulta, que requieren médicos especialistas y
equipos operados por personal técnico en diferentes disciplinas.
Artículo 31: “El tercer nivel de atención cumple actividades de
diagnósticos y tratamientos en pacientes que requieren atención
especializada con o sin hospitalización en aquellos casos referidos por los
servicios de atención del primero y segundo nivel”.

El análisis conjunto de éstos artículos permite hacer notar que el paciente y el


médico interactúan dentro de un todo, con un entorno que se corresponde a las
necesidades de cada quien y que, por ende, debe ser tratado por medio de las medidas
apropiadas. En el caso de todas aquellas patologías que forman parte de la
morbimortalidad en la Unidad de Cuidados Intensivos, la prevención radica en la
visualización previa de factores de riesgo, así como también la predisposición a
complicaciones que pueda condicionar el agravio o la muerte del paciente en
cuestión.
Siguiendo este orden de ideas, en caso del segundo nivel de prevención, el
médico debe realizar un debido diagnóstico y evaluar las condiciones en que se
desarrolló la patología, tomando posteriormente la decisión en función del
tratamiento que amerite el paciente en el área de Cuidados Intensivos, lo que
permitirá subsanar el problema, así como tomar las medidas correspondientes que
permitan la prevención de las complicaciones. Y en caso de presentarse
complicaciones, las medidas en la UCI deberán dirigirse a la preservación de la vida
del paciente, lo cual se corresponde con el tercer nivel de prevención.

Ley del Ejercicio de la Medicina (2011) se extrajeron los siguientes


artículos:
Artículo 24: La conducta del médico o médica se regirá siempre por normas
de probidad, justicia y dignidad. El respeto a la vida y a la persona humana
constituirá, en toda circunstancia, el deber principal del médico y médica: por tanto,
asistirá a sus pacientes atendiendo sólo a las exigencias de su salud, cualesquiera que
sean las ideas religiosas o políticas y la situación social y económica de ellos o ellas.

La ética profesional es indispensable en todo ser humano, sin embargo, en el


gremio médico lo es aún más, pues los pacientes son personas en minusvalía y por lo
tanto el trato hacia ellos debe ser amable, con respeto y sobre todo, que el paciente
sienta que el profesional de la medicina es capaz de devolverle su salud. El médico no
debe tener distinción para tratar a ninguno de sus pacientes, por el contrario, debe ser
solidario con los más necesitados.

Definición de Términos Básicos

Atención Primaria de Salud: Según el Alma Ata, la atención primaria de


salud es la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos,
científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los
individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación y a un costo
que la comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su
desarrollo con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación. La atención
primaria forma parte integrante tanto del sistema nacional de salud, del que constituye
la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico
global de la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la
familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca
posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, y
constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.
Calidad de Vida: Es un concepto que hace alusión a varios niveles de
generalización pasando por sociedad, comunidad, hasta el aspecto físico y mental, por
lo tanto, el significado de calidad de vida es ambiguo, contando con definiciones
desde sociología, ciencias políticas, medicina, estudios del desarrollo, etc.
Condiciones de Salud: Son el conjunto de variables objetivas y subjetivas de
orden fisiológico y sociocultural que determinan o condicionan el perfil
sociodemográfico y de morbimortalidad de la población trabajadora.
Etiología: Parte de la medicina que estudia el origen o las causas de las
enfermedades.
Exacerbar: Agravar o avivar una enfermedad, una molestia, etc.
Factor de Riesgo: Se define como todas aquéllas cosas que aumentan el
riesgo de una persona a padecer una enfermedad.
Hábitos Psicobiológicos: Se refiere a los comportamientos repetidos que
lleva en su vida cotidiana.
Incidencia: Es el número de casos nuevos de una enfermedad en una
población determinada y en un periodo determinado.
Ingreso de Paciente: Se la conoce popularmente como admisión y su meta es
organizar, regular y monitorear los ingresos de pacientes que ya están programados y
que por ejemplo serán intervenidos quirúrgicamente, que se realizarán alguna
práctica, entre otras acciones.
Medicina Preventiva: Es la rama de la medicina que se encarga de estudiar la
prevención de una enfermedad, tanto la prevención primaria (antes de que ocurra la
enfermedad), prevención secundaria (evitar que la enfermedad progrese) y
prevención terciaria (evitar que la enfermedad se complique)
Morbilidad: Es la proporción de personas que se enferman en un sitio y
tiempo determinado.
Mortalidad: Número proporcional de defunciones en población o tiempo
determinados. Se mide en relación con el total de una población, mediante el índice
de mortalidad, que indica el número de defunciones registradas en un año por cada
1000 habitantes.
Paciente Crítico: Es aquel que presenta cambios agudos en los parámetros
fisiológicos y bioquímicos que lo colocan en riesgo de morir, pero que tiene evidentes
posibilidades de recuperación.
Patógeno: Que causa o produce enfermedad.
Prevalencia: Es el número de casos totales de una enfermedad en una
población determinada y en un periodo determinado.
Prevención: Es la adopción de medidas encaminadas a impedir que se
produzcan deficiencias físicas, mentales, y sensoriales (prevención primaria) o a
impedir que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias físicas,
psicológicas y sociales negativas.
Prevención Primaria: Evita la adquisición de la enfermedad (vacunación
antitetánica, eliminación y control de riesgos ambientales, educación sanitaria, etc.).
Previene la enfermedad o daño en personas sanas.
Prevención Secundaria: Va encaminada a detectar la enfermedad en estadios
precoces en los que el establecimiento de medidas adecuadas puede impedir su
progresión.
Prevención Terciaria: Comprende aquellas medidas dirigidas al tratamiento
y a la rehabilitación de una enfermedad para ralentizar su progresión y, con ello la
aparición o el agravamiento de complicaciones, invalidez e intentando mejorar la
calidad de vida de los pacientes.
Problema de Salud Pública: Para que una enfermedad sea considerada un
problema de salud pública, debe afectar a 25 personas por cada 1000 habitantes,
como valor mínimo.
Profilaxis: Aquello que se lleva a cabo o se utiliza para prevenir la aparición
de una enfermedad o el surgimiento de una infección.
Recuperación del Paciente: Estado mediante el cual el paciente recupera la
salud, luego de haber estado en gravedad.
Unidad de Cuidados Intensivos: Unidad de cuidados intensivos (o unidad de
vigilancia intensiva) Sección de un centro hospitalario donde se ingresa a los
enfermos de mayor gravedad que requieren una vigilancia y una atención continua y
específica.
Operacionalización de las Variables
Cuadro N° 3: Operacionalización de las Variables del Estudio.
Objetivo General: Analizar la morbilidad y la mortalidad de los pacientes de la Unidad de
Cuidados Intensivos (UCI), del Hospital “José María Benítez”. Período 2012-2016.
Objetivo Variable Definición Dimensione Indicadores
Específico s s
Describir la Diagnóst Medida que Cardiovascu Síndrome Coronario Agudo
frecuencia de ico de permite lares (SCA)
la morbilidad Morbilid determinar la Tromboembolismo Pulmonar
especifica ad. incidencia y (TEP)
por edad y prevalencia de Insuficiencia Cardíaca
sexo de los una Congénita (ICC)
pacientes de enfermedad Respiratoria Hipertensión Arterial(HTA)
la UCI, del determinada.
Hospital Enfermedad Pulmonar
“José María Sistema Obstetricia Crónica (EPOC)
Benítez”. Nervioso Neumonía

Enfermedad Cerebro Vascular


(ECV)
Hemorragia Subaracnoidea
Enecefalitis
Estatus Convulsivo
Postoperato Lesión Ocupante de Espacio
ria Craneotomía.

Apendicitis
Obstrucción Intestinal
Herida por Arma de Fuego
(HPAF)
Espleroctomía
TU Colón
Ap Supracondilea
Ulcus Péctico
Absceso Abdominal
Politraumati Pongastritis
zado Fasitis por Sx Comportamental

Traumatismo Toráxico Cerrado


Patologías Traumatismo Abdominal
Ginecoobste Cerrado
tricias Traumatismo Craneoencefálico
Desprendimiento Prematuro de
Placenta (DPP)
Preeclampsia Grave
Eclampsia
Rotura Uterina
Embarazo Ectópico
Desproporción Feto Pélvica
Embarazo Molar
Fobromatosis
Metabólico Sx Hellp
Atunic Uterina

Piel y Partes Citoacidosis


Blandas Estados Hiperosmula
Adenocarcinoma mama (ADC
Gastrointest mama)
inales Fascitis necrotizante

Pancreatitis
Renales Sx Diarreico Agudo

Pionefrosis
Sepsis p/p Urinaria
Síndrome Pielonefritis Agudo
Febril
Dengue

Conocer la Diagnóst Medida de Cardiovascu HTA


frecuencia de ico de frecuencia que latorio
la mortalidad Mortalid determina el EPOC
especifica ad. número de Respiratorio Neumonía Adquirida en
por edad fallecidos en Comunidad (NAC)
ysexo de los un período
pacientes de específico. Quirúrgico Hernia
la UCI, del Absceso intraabdominal
Hospital Herida por Arma de Fuego
“José María (HPAF)
Benítez”. Piel y partes
blandas Fascitis Necrotizante
Gastrointest
inales Obstrucción Intestinal

Traumatolo Traumatismo craneoenfalico


gía
ADC de mama
Oncológico Cariocaranoma
s
Enfermedad Renal reagudizada
Mieloma múltiple
Renales

Evaluar el Estadía Cantidad de Estadía Días


promedio de tiempo que Hospitalaria
estadía de permanece
los pacientes ingresado un
estudiados. paciente.
Mencionar Proceden Son todos los Especialida Obstetricia
los servicios cia servicios que d de Cirugía
de donde forman parte Procedencia Medicina interna
fueron de la Traumatología
referidos los institución Unidad de Cuidados intensivos
pacientes. hospitalaria y Neurocirugía
que refieren a
los pacientes,
dependiendo
de las
condiciones
de los
mismos, a la
Unidad de
Cuidados
Intensivos.
Identificar el Tipo de Son los Vivos Referidos
tipo de Egreso criterios, Altas Médica
egreso de los descritos Altas no Médicas
pacientes de previamente,
la Unidad de que definen Fallecidos Defunciones
Cuidados las principales
Intensivos causas que
(UCI), del motivan al
Hospital egreso de los
“José María pacientes en la
Benítez”. Unidad de
Cuidados
Intensivos.
Señalar las Complic Agravamiento Shock Hipovulémico
principales ación de una Séptico
complicacio enfermedad o Cardiogénico
nes de los de un
pacientes procedimiento Respiratorio Insuficiencia Respiratoria
ingresados médico con Aguda (IRA)
en la UC, del una patología Sx Broncoespasmo
Hospital intercurrente, Contusión Pulmonar
“José María que aparece Cardiovascu
Benítez” espontáneame lar Fibrilación Auricular (FA)
nte con una Trastorno Ritmo
relación
causal más o Circulatorio Sepsis
menos
directa con Metabólico Trastorno Ácido Base
el Trastorno Hidroeléctrico
diagnóstico o (THE)
el tratamiento Deshidratación
aplicado
Fuente: Las Autoras (2017)
CAPITULO III
MARCO METODOLÓGICO

Descripción del lugar de ejecución


El estudio se realizara en el hospital “José María Benítez”, creado el xxxx de
xxxxxxxx por decisión información del hospital.
A la fecha el hospital cuenta con los servicios de medicina interna, neumología,
gastroenterología, cirugía general, traumatología, oftalmología, anestesiología,
endocrinología, otorrinolaringología, cardiología, dermatología, pediatría,
neonatología, gineco-obstetricia, medicina física inaugurada recientemente,
colposcopia, odontología, psicología, nutrición, sala de operaciones, rayos x,
ecografía y laboratorio, emergencia (atención permanente), trauma shock,
contando para la atención al usuario con más de informciòn
Población y muestra
Una población está determinada por su característica definitoria, por lo
tanto, el conjunto de elementos que posea estas características se denomina
población. En este sentido resulta claro que no es más que el conjunto de
personas o cosas de la cual se obtendrá información y se desprenderán a su vez
conclusiones, De acuerdo con Tamayo y Tamayo (2010), es “la totalidad del
fenómeno a estudiar en donde las unidades poblacionales poseen una
característica común, la cual se estudia y da origen a los datos de la investigación”
(p. 147). La población que formó parte de la investigación estuvo constituida por
todos los pacientes ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital
“José María Benítez de La Victoria, Estado Aragua, durante el período Enero
2012 a Enero 2016, representando un total de doscientos cuarenta y tres (283)
pacientes, permitiendo conocer todas las características de los mismos y evaluar
los parámetros buscados con la presente investigación.
Muestra
La muestra constituye la selección de elementos modelo de un producto o
especie, diseñado con el fin de mostrar a escala las características de dicho
producto o especie. Esta definición es válida, ya que una muestra no es más que
una parte representativa de la población, con el objeto de estudiar a la población
de la cual ella proviene. Se dice que este recurso se utiliza cuando no se puede
acceder a la totalidad de la población. Balestrini (2010), señala que es “un
subgrupo de población, un número de individuos u objetos seleccionados
científicamente, cada uno de los cuales es un elemento del universo, y es obtenida
con el fin de investigar las propiedades de una población” (p. 141).
Para la selección de la muestra, se empleó el muestreo probabilístico de
elección al azar simple, aleatorio sistemático, el cual se define, según López
(2006) como “es aquel en el que cada muestra tiene la misma probabilidad de ser
elegida” (p.84), derivando de éste tipo de muestreo, una técnica específica
denominada muestreo aleatorio, por lo que Arias, (2012), señala que:
Un muestreo es aleatorio cuando, el proceso de selección de la
muestra garantice que todas las muestras posibles que se pueden
obtener de la población tienen la misma probabilidad de ser
elegidas, es decir, todos los elementos de la población tienen la
misma posibilidad de ser seleccionados para formar parte de la
muestra. (p. 5) (28)

Empleándose la siguiente fórmula para su manejo:

n = ____N_____ donde
e2 (N - 1) +1

n= muestra
N= Poblacion
e= error 0,005

n= 283_________ = 165,98 ˷ 166


(0,005)2 (283 – 1) +1

Criterios de inclusión
- Pacientes atendidos en UCI el período 2012-2016.
- Todos los pacientes referidos con prioridad I en el sistema de referencias
Criterios de exclusión
- Historias clínicas incompletas
Tipo y diseño de investigación
El trabajo de investigación es de tipo cuantitativo porque se mide las
características o variables que pueden tomar valores numéricos (Calero, 2000).
Según el número de mediciones es longitudinal porque toma datos en un periodo
de tiempo que tiene inicio en 2012 y terminado la exploración de los datos del año
2016, pero que no se infiere en la modificación de las variables de estudio, según
el periodo de ocurrencia de los hechos es retrospectivo pues se tomara datos de
pacientes referidos de los años 2012-2016, descriptivo porque el propósito es
describir Determinar la morbilidad y la mortalidad de los pacientes de la UCI, del
Hospital “José María Benítez”. Período 2012-2016.
Es de diseño no experimental por que no se manipulara en ningún momento las
variables de estudio, observacional porque se realizara un estudio de carácter
estadístico y demográfico, en los que no hay intervención por parte del
investigador, y éste se limita a medir las variables que define en el estudio
(Fernandez, 2010).
Siguiendo un diseño epidemiológico en esta investigación se describirá la
Incidencia de morbilidad y mortalidad de los pacientes en estado crítico referidos
a otros centros asistenciales de salud de los años 2012 y 2016.
Técnica e instrumento de recolección de datos
Este estudio no requiere de instrumento de recolección de datos, pero se realizó
una ficha de recolección de datos tipo formatos y hojas de vaciado estadístico a
fin de ordenar, palotear y procesar los datos de manera adecuada y correcta;
siendo la fuente de información las Historias Clínicas y teniendo como
colaboradores a la Unidad de Estadística y la Unidad de Referencias de la
institución y de los Hospitales receptores de los pacientes referidos.
Proceso de recolección de los datos
La información estadística se obtendrá a partir del llenado de la ficha de
recolección de datos de las Historias Clínicas. Se enviara una solicitud de
autorización y se anexara el resumen del presente proyecto a la Dirección
Ejecutiva del Hospital a fin de que estén informados sobre la investigación que se
realizo. Una vez obtenida la autorización del hospital, se procederá a la revisión
de las historias clínicas de los pacientes referidos que requirieron atención en una
Unidad de Cuidados Intensivos.
Se llenará los formatos que hemos elaborado en forma manual, seguido de esta
recolección de información primaria, se procederá a la digitalización en sistemas
informáticos.
Procesamiento y análisis de los datos
Se utilizará el programa SPS para el vaciado de datos, luego se explorará los datos
obtenidos en la recolección, se procederá a analizar descriptivamente los datos por
variable, evaluando la objetividad del instrumento de medición utilizado,
visualizar los datos por variable. Luego se preparará los resultados para
presentarlos en tablas y gráficos enfatizando las frecuencias.
Consideraciones éticas
Las principales consideraciones éticas que consideraremos son:
- No se dará a conocer el nombre de los pacientes
- No se dará a conocer el nombre del personal involucrado en la atención del
paciente.
CAPITULO IV
RESULTADOS
Para la elaboración de este trabajo se consideró importante trabajar con los
grandes grupos de enfermedades establecidas en el Clasificador Internacional de
Enfermedades (CIE-10) para los datos de morbilidad y mortalidad. Durante el
quinquenio 2012 – 2016 ingresaron a la UCI del Hospital José María Benítez 283
pacientes que representa el total de la población, para este estudio se tomó como
muestra 166 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión.
Tabla 1. Frecuenci Porcentaj
Distribució a e
n de los
pacientes
según
género.
Unidad de
Cuidados
Intensivos
Hospital
José María
Benítez.X
Género
Masculino 86 51,80%
Femenino 80 48,20%
Total 166 100,00%

Gráfico 1. Distribución de los pacientes según género de la Unidad de Cuidados


Intensivos Hospital José María Benítez.
Dist r ibución de los pacie nt e s se gún gé ne r o de la Unidad de
Cuidados Int e nsivos Hospit al José Mar ía Be nít e z

86

86
frecuencia

84
80
82
80
78
76
Masculino Femenino
Género

En el estudio predominó el sexo masculino con 86 (51,80%) y el género


femenino representado por 80 (48,20%). La razón hombre-mujer es de 1: 0,93 lo
que indica que no hubo una diferencia estadística considerable.
Tabla 2. Frecuencia de la morbilidad especifica por edad y sexo de los pacientes
de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”.

Edades Masculino Femenino Total


años Frecuenci Porcentaj Frecuenci Porcentaj Frecuenci Porcentaje
a e a e a
15 -24 21 12,65% 31 18,68% 52 31,33%
25 - 34 13 7,83% 10 6,02% 23 13,85%
35 - 44 10 6,02% 13 7,83% 23 13,85%
45 - 54 16 9,64% 9 5,42% 25 15,06%
55 - 64 14 8,43% 4 2,41% 18 10,84%
65 - 74 8 4,82% 8 4,82% 16 9,64%
75 - 84 4 2,41% 3 1,81% 7 4,22%
85 - 94 0 0% 2 1,21% 2 1,21%
Total 86 51,80% 80 48,20% 166 100,00%
Fuente: Historias Clínicas
Elaboración: Cordero, Lozada y Rebolledo

Gráfico No. 2. Frecuencia de la morbilidad especifica por edad y sexo de los


pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”.
F r e c u e n c i a d e l a m o r b i l i d ad e s p e c i fi c a p o r e d ad y s e x o d e l o s
p ac i e n t e s d e l a U n i d ad d e C u i d ad o s I n t e n si v o s d e l H o s p i t al “ J o sé
M ar í a B e n í t e z” .

35
30
25
20
frecuencia
15
10
5
0
15 -24 25 -
35 - 45 -
34 44 55 - 65 -
54 64 75 - 85 -
74 84 94
Edades

Masculino No. Femenino No.

La distribución de los pacientes por grupo de edades (Tabla 2), muestra que el
grupo de 15-24 aportó la mayor cantidad de ingresos en la unidad de cuidados
intensivos (UCI) con 52 (31,73%), seguidos por los grupos de 45-54 años con 25
(14,97%), 25-34 y 35-44 con 23 (13,77%) para ambos grupos de edades. El grupo
de edad que menor número de pacientes aportó fue el de 85-94 años con 2
(1,20%) de los ingresos del período analizado; en opinión de las autoras esto se
debe a que la unidad de cuidados intensivos del Hospital José María Benítez es
una unidad polivalente de atención a pacientes adultos.

Tabla 3 Frecuencia de los principales diagnósticos de ingreso de los pacientes de


la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”

Diagnostico No. De Porcentaje


Pacientes
SCA 20 12,05%
Ceteacidosis 14 8,43%
HPAF 13 7,85%
Obstrucción Intestinal 12 7,23%
ECV 12 7,23%
Pancreatitis 9 5,42%
EPOC 9 5,42%
NAC 9 5,42%
Eclampsia 7 4,22%
Politraumatizado 6 3,61%
Apendicitis 6 3,61%
Estado Convulsivo 4 2,41%
Dengue 4 2,41%
Sepsis Urinaria 4 2,41%
Edema Pulmonar 3 1,81%
Sx Hellp 3 1,81%
ICC 3 1,81%
Ruptura Uterina 2 1,20%
AP Supra 2 1,20%
Sepsi p/p piel blanda 2 1,20%
Fibromatis 1 0,60%
Histerectomía 1 0,60%
Emabarazo Molar 1 0,60%
Encefalitis 1 0,60%
DFP 1 0,60%
Nefrectomía 1 0,60%
Espectomía 1 0,60%
TEP 1 0,60%
Sx Diarreico Agudo 1 0,60%
TU Colon 1 0,60%
Herido por arma blanca 1 0,60%
Estado Hipesmolar 1 0,60%
LOE 1 0,60%
ERGE 1 0,60%
Fastomía 1 0,60%
Seg Orb Fetal 1 0,60%
Craneotomía 1 0,60%
HTA 1 0,60%
Atrofia Uller 1 0,60%
pielnefritis 1 0,60%
intoxicación 1 0,60%
Absceso Abdominal 1 0,60%
Total 166 99,95%

Leyenda: Síndrome Coronario Agudo (SCA), Herido por Arma de Fuego


(HPAF), Enfermedad Cerebro Vascular (ECV), Enfermedad Pulmonar
Obstrucción Crónica (EPOC), Neumonía Contraída en la Comunidad (NAC),
Insuficiencia Cardíaca Congénita (ICC), Tumor (TU), Lesión Ocupante de
espacio (LOE), Reflujo Gastroesófagico (ERGE), Hipertensión Arterial (HTA).
Gráfico 3. Frecuencia de los principales diagnósticos de ingreso de los pacientes
de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”

Frecuencia de los principales diagnósticos de ingreso de los pacientes de la Unidad de Cuidados


Intensivos del Hospital “José María Benítez”
25 14.00%
12.00%
20
10.00%
15 8.00%
10 6.00%
4.00%
5
2.00%
0 0.00%
Ut C
ll p
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ps en

om
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ul
ra m
re

ur
Pa
Ce

pt
cc

Ru

ip
ru

ps
st
Ob

Se

No. De Pacientes Porcentaje

En la frecuencia de los pricipales diagnosticos de ingreso de los pacientes a la


UCI del Hospital José María Benítez en el período 2012 - 2016, se observa que
los 166 pacientes el principal diagnostico de ingreso es Sídrome Coronario Agudo
(SCA) con 20 (12,05%), seguido por la Ceteacidosis con 14 (8,43%); Herido por
Arma de Fuego (HPAF) con 13 (7,85%) segudidos con un igual cantidad y
Edades años Femenino Masculino Total
F Porcentaje F Porcentaj F Porcentaje
e
15 - 24 2 1,20% 3 1,81% 5 3,01%
25 - 34 0 0% 1 0,60% 1 0,60%
35 - 44 0 0% 1 0,60% 1 060%
45 - 54 3 1,81% 2 1,20% 5 3,01%
55 - 64 1 0,60% 6 3,61% 7 4,21%
65 - 74 2 1,20% 3 1,81% 5 3,01%
75 - 84 1 0,60% 2 1,20% 3 1,81%
84 - 94 0 0% 0 0% 0 0%
Total 9 5,42% 18 10,84% 27 16,26%
porcentaje de Obstrucción Intestinal y Enfermedad Cerebro Vascular (ECV) con
12 (7,23%); los diagnosticos de Pancreatitis, Enfermedad Pulmonar Obstructiva
Crónica (EPOC) y la Neumonía adquirida en la comunidad (NAC) con 9 (5,42%);
la eclampsia con 7 (4,22%); los politraumatizado y apendicitis con 6 ( 3,61%);
Estado Convulsivo, Dengue, Sepsis Urinaria 4 (2,41%); Edema Pulmonar, Sx
Hellp, Insuficiencia Cardiaca Congénita (ICC) 3 ( 1,81%), Ruptura Uterina, Ap
Supra, Sepsis por piel blanda 2 (1,20%) y las patologías Fibromatis,
Histerectomía, Emabarazo Molar, Encefalitis, Desproporción Feto Pélvica (DFP),
Nefrectomía, Espectomía, Tromboembolismo Pulmonar (TEP), Sx Diarreico
Agudo, TU Colon, Herido por arma blanca (HPAB), Estado Hipesmolar, Lesión
Ocupante Espacio (LOE), Reflujo Gastroesófagico (ERGE), Fastomía, Seg Orb
Fetal, Craneotomía, Hiperttensión Arterial (HTA), Atrofia Uller, Pielnefritis,
Intoxicación, Absceso Abdominal con 1 (0,60%).

Tabla 4. Frecuencia de la mortalidad especifica por edad y sexo de los pacientes


de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”
Gráfico4. Frecuencia de la mortalidad especifica por edad y sexo de los pacientes
de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”.

Fr e cue ncia de la m or t alidad e spe cifi ca por e dad y se xo de los


pacie nt e s de la Unidad de Cuidados Int e nsivos de l Hospit al “ José Mar ía
Be nít e z” .

6
No. De Pacientes

5
4
3
2
1
0
15 - 24 25 - 34 35 - 44 45 - 54 55 - 64 65 - 74 75 - 84 84 - 94
Edaddes

Femenino No. Masculino No.

De los 166 pacientes que ingresaron a la UCI del Hospital José María Benítez,
fallecieron 27 (16,26%) siendo la clase de edad con mayor frecuencia de
defunciones de 55 a 64 años con un total de 7(4,22%), de los cuales 1(0,60%) fue
de sexo femenino y 6(3,61%) de sexo masculino. Les siguen las edades de 45 – 54
con 5(3,01%) de los cuales 3 (1,81%) son mujeres y 2(1,20%) son caballeros, 65
-74 con un total de 5 fallecidos con 2 (1,20%) de mujeres y 3(1,81%) de hombres,
igualmente con el reglón de 15 – 24 con igual distribución. Por otra parte está la<
clase de 75 – 84 con 3(1,81%) distribuidos así mujeres 1(0,60%) y hombres
2(1,20%). Finalmente las clases de 25 -34, 35 -44 con 1 (0,60%) hombre. De los
27 (16,26%) fallecidos 9 (5,42%) fueron mujeres y 18 (10,84%) fueron hombres.

Tabla 5. Distribución de mortalidad según causa básica de muerte de los


pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”
Causa básica de muerte No. Porcentaj
Pacientes e
DM2 7 4,22%
HTA 4 3,45%
EPOC 4 3,45%
Herida por Arma de Fuego 2 1,20%
NAC 1 0,60%
Hernia Garrotal 1 0,60%
Absceso intraabdominal 1 0,60%
Fascitis Necrotizante 1 0,60%
Obstrucción Intestinal 1 0,60%
Traumatismo Craneoenfálico 1 0,60%
severo
ADC mama 1 0,60%
Cariocarcinoma 1 0,60%
Enfermedad Renal 1 0,60%
reagudizada
Mieloma Múltiple 1 0,60%
Total 27 18,32%

Leyenda: Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2); Hipertensión Arterial (HTA);


Enfermedad Pulmonar Obstructiva Coronaria (EPOC); Neumonía Adquirida en la
Comunidad (NAC); Adenocarcinoma (ADC).

Gráfico 5 Distribución de mortalidad según causa básica de muerte de los


pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”
Chart Title
8
4.00%
6 3.00%
4 2.00%
2 1.00%
0 0.00%
2 A C o C al al te al ro a a da pl
e
DM HT EPO ueg NA crot min zan stin eve am nom iza lti
F a o ti t e s m c i d u
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r A o e
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m En
au
Tr

No. Pacientes Porcentaje

De los 166 pacientes estudiados se observa un total de 27 (18,32%) fallecidos


donde la mayor frecuencia se encuentra la causa básica de muerte el DM2 con 7
(422%), seguida por HTA y EPOC con 4 (3,45%); herida por armar de fuego con
2 (1,20%) y finalmente con menor frecuencia se encuentran: NAC, Hernia
Gacrotal, Absceso intraabdominal, Fascitis Necrotizante, Obstrucción Intestinal,
Traumatismo Craneoenfálico severo, ADC mama, Cariocarcinoma, Enfermedad
Renal reagudizada, Mieloma Múltiple con 1(0,60%) cada una.

Tabla 6. Distribución de días de estancia de los pacientes estudiados de la UCI del


Hospital “José María Benítez”.

Días Femenino Masculino Total


Frecuencia % Frecuencia % Frecuenci %
a
1-5 56 33,79% 49 29,51% 105 63,30%
6 - 10 17 10,24% 19 11,44% 36 21,68%
11 - 15 2 1,20% 10 6,02% 12 7,22%
16 - 20 0 0% 2 1,20% 2 1,20%
21 - 25 1 0,60% 3 1,80% 4 2,40%
26 - 30 2 1,20% 0 0% 2 1,20%
31 - 35 0 0% 0 0% 0 0%
36 - 40 1 0,60% 2 1,20% 3 1,80%
41 - 45 1 0,60% 0 0% 1 0,60%
46 - 50 0 0% 1 0,60% 1 0,60%
Total 80 48,23% 86 51,77% 166 100,00%
Grafico 6. Distribución de días de estancia de los pacientes estudiados de la UCI
del Hospital “José María Benítez”.

Dist r ibución de días de e st ancia de los pacie nt e s e st udiados de la UCI


de l Hospit al “ José Mar ía Be nít e z” .

60
50
40
frecuncia

30
20
10
0
1 - 5 6 - 10 11 - 15 16 - 20 21 - 25 26 - 30 31 - 35 36 - 40 41 - 45 46 - 50
Edades

Femnino No. Masculino No.

De los 166 pacientes de la muestra ingresados a la UCI del Hospital José María
Benítez el mayor tiempo de estancia fue de 1- 5 días con 56 (33,79%) femenino y
49 (29,51%) masculino, para un total de 105 (63,30%) pacientes, el segundo
grupo con mayor tiempo de estadía fue el de 6-10 días con 19 (11,44%) masculino
y 17 (10,24%) femenino para un total 36 (21,68%) pacientes, seguido del grupo
11-15 días con 2 (1,20%) femenino y 10 (6,02%) para un total de 12 ( 7,22%)
pacientes. Los grupos con meno estancia resultaron 21-15 días con 1 (0,60%)
femenino y 3 (1,80%) masculino para un total de 4 (2,40%) pacientes, 36-40 días
con 1(0,60%) femenino y 2(1,20%) masculino para un total de 3 (1,80%)
pacientes; entre los 26-30 días solo estuvieron recluidos 2 (1,20%) femenino
representando el mismo total, lo mismo ocurrió con la estancia de 16-20 días
donde solo estuvieron 2 (1,20%) masculino para un mismo total. Por último se
encuentran las estancia de 41-45 días con solo 1(0,60%) femenino y 46-50 días
con 1(0,60%) masculino.
Tabla 7. Distribución según el tipo de egreso de los pacientes de la UCI del
Hospital “José María Benítez”.

Egreso Femenino Masculino Total


F. Porcentaje F. Porcentaje F. Porcentaje
Alta médica 71 42,77% 66 39,75% 137 82,53%
Defunciones 8 4,81% 19 11,38% 27 16,26%
Referido 1 0,60% 1 0,60% 2 1,20%
No médica 0 0% 0 0% 0 0%
Total 80 48,18% 86 51,71% 166 99,99%

Gráfico 7. Distribución según el tipo de egreso de los pacientes de la UCI del


Hospital “José María Benítez”.

Dist r ibución se gún e l ti po de e gr e so de los pacie nt e s de la UCI de l


Hospit al “ José Mar ía Be nít e z” .

No médica

Referido

Defunciones

Alta médica

0 10 20 30 40 50 60 70

Femenino No. Masculino No.

Durante el estudio se tomó como muestra a 166 pacientes que ingresaron a la UCI
del Hospital José María Benítez, de los cuales egresaron 137 (82,53%) con alta
médica, distribuidos según su sexo en 71 (42,77%) femenino y 66 (39,75%)
masculino. Se produjeron 27 (16,26%) defunciones de las cuales 8 (4,81%) fueron
femeninas y 18 (11,38%) masculinas. Sólo 2 (1,20%) pacientes fueron referidos a
otro centro asistencial distribuidos de igual forma 1(0,60%) sexo femenino y
masculino. Durante la investigación no se registraron egresos no médicos.
Servicio de origen Femenino Masculino Total
F % F % F %
Medicina Interna 34 20,48% 38 22,90% 72 43,38%
Cirugía 14 8,43% 40 24,10% 54 32,53%
Obstetricia 30 18,07% 0 0% 30 18,07%
Traumatología 0 0% 6 3,62% 6 3,62%
Neurocirugía 1 0,60% 1 0,60% 2 1,20%
UCI 1 0,60% 1 0,60% 2 1,20%
Total 80 48,18% 86 51,82% 166 100%
Tabla 6. Distribución según servicios de donde fueron referidos los pacientes de la
UCI del Hospital “José María Benítez”.

Gráfico 6. Distribución según servicios de donde fueron referidos los pacientes de


la UCI del Hospital “José María Benítez”.

Dist r ibución se gún se r vicios de donde fue r on r e fe r idos los pacie nt e s


de la UCI de l Hospit al “ José Mar ía Be nít e z” .

UCI
Neurocirugía
Servicio de origen

Traumatología

Obstetricia

Cirugía

Medicina Interna

0 5 10 15 20 25 30 35 40
Frecuencia

Servicio de origen Femenino Servicio de origen Masculino

De la muestra de 166 pacientes que se tomaron para el estudio, el servicio de


donde refirieron mayor cantidad de pacientes fue de Medicina Interna con un total
de 72 (48,38%) de los cuales 38 (22,9%) fueron masculinos y 34 (20,48%) fueron
femeninas. Desde Cirugía se remitieron 54 (32,53%) pacientes de los cuales 40
(24,10%) fueron masculino y 14 (8,43%) fueron féminas. Por el servicio de
Obstetricia ingresaron 30 (18,07%) pacientes femeninas. Por Traumatología
ingresaron 6 (3,62%) pacientes todos masculinos. Por Neurocirugía ingresaron 2
(1,20%) de los cuales 1 (0,60%) es femenino y 1 (0,60%) masculino. Finalmente
por UCI ingresaron 2 (1,20%) pacientes de los cuales 1 (0,60%) fue femenino y 1
(0,60%) masculino.

Tabla 7 Distribución de las complicaciones más frecuentes de los pacientes


ingresados en la Unidades de Cuidados Intensivos del Hospital “José María
Benítez

Principales complicaciones Frecuencia


Insuficiencia Respiratoria Aguda 26
(IRA)
Shock Hipovolémico 13
Sepsis 11
Trastorno Hidroeléctrico (THE) 9
Trastorno Ritmo (TR) 5
Ácido Base 5
Sx. Broncoespamo 4
Deshidratación 4
Anemia 4
Shock Séptico 1
Shock Cardiogénico 1
Contusión Pulmonar 1
Fibrilación Auricular (FA) 1
Total 85

Leyenda: Sx. Síndrome. Un paciente pudo presentar dos o mas complicaciones

Grafico 7. Principales Complicaciones frecuentes de los pacientes ingresados en la


Unidades de Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”
Pr incipale s Com plicacione s fr e cue nt e s de los pacie nt e s ingr e sados e n
la Unidade s de Cuidados Int e nsivos de l Hospit al “ José Mar ía Be nít e z”
30
20
10
0
A) ico sis E) R) se mo ión ia co ico nar A)
frecuencia

(IR lém Sep (TH o (T o Ba spa tac nem épti gén mo r (F


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Re tor Fi
ci a as
en Tr
ci
s ufi
In
complicaciones
X

Los resultados obtenidos arrojaron que las complicaciones mas frecuente fue la
Insuficiencia Respiratoria Aguda (IRA) con 26 pacientes. Le sigue el Shock
Hipovolémico con 13 pacientes. Las Sepsis con 11 pacientes y Trastorno
Hidroeléctrico 9 pacientes. Trastorno Ritmo (TR) 5 pacientes, Ácido Base
5 pacientes, Sx. Broncoespamo 4 pacientes, Deshidratación 4 pacientes, Anemia 4
pacientes, Shock Séptico 1 pacientes, Shock Cardiogénico 1 pacientes, Contusión
Pulmonar 1 pacientes, Fibrilación Auricular (FA) 1 pacientes.

Tabla 8. Distribución anual de la Morbilidad y Mortalidad en la Unidad de


Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”. Quinquenio 2012
-2016.X

Año Morbilidad Mortalidad


F Porcentaje F Porcentaje
2012 27 16,26% 5 3,01%
2013 24 14,45% 5 3,01%
2014 41 24,70% 11 6,63%
2015 51 30,74% 3 1,81%
2016 23 13,85% 3 1,81%
Total 166 100,00% 27 16,27%

Gráfico 8. Distribución anual de la Morbilidad y Mortalidad en la Unidad de


Cuidados Intensivos del Hospital “José María Benítez”. Quinquenio 2012 -2016.
Dist r ibución anual de la Mor bilidad y Mor t alidad e n la Unidad de
Cuidados Int e nsivos de l Hospit al “ José Mar ía Be nít e z” . Quinque nio
2 0 1 2 -2 0 1 6 .
60
51
50
41
40

3027
24 23
20
11
10 5 5 3 3
0
2012 2013 2014 2015 2016

Morbilidad Mortalidad

Durante el quinquenio del estudio comprendido en los años 2012 al 2016 a l UCI
del Hospital José María Benítez, ingresaron 283 pacientes tomándose una
muestra de 166, se puede observar que para el año 2012 ingresaron 27
(16,26%) pacientes de los cuales solo fallecieron 5 (3,01%), para el año
2013 ingresaron 24 (14,45%) de los cuales fallecieron 5 (3,01%); en el año
2014 se internaron 41 (24,70%) de los cuales fallecieron 11 (6,63%) fue el año
con mayor número de fallecidos, en los años siguientes 2015 fueron internados
51 (30,74%) pacientes de los cuales fallecieron 3 (1,81%) y en el año 2016
ingresaron 23 (13,85%) falleciendo 3 (1,81%). La proporción de mortalidad es de
16,26% es decir por cada 100 pacientes vivos que ingresan a la UCI fallecen 16,
lo que se considera una proporción alta.

DISCUSIÓN

En el presente estudio se analizaron historias clínicas de pacientes que ingresaron


a la UCI del Hospital José María Benítez durante el quinquenio 2012 – 2016. La
muestra estuvo caracterizada por personas del sexo masculino y femenino
comprendida en edades de 15 a 94 años. Con una estancia de 1a 50 días. Se
estudiaron como variables, el género, la edad, el tiempo de estancia, el diagnostico
de ingreso, el egreso, lugar o servicio de procedencia.
En el estudio predominó el género masculino 86 (51,81%) lo que coincidió con la
mortalidad 19 (11,46%) de varones.

Es considerablemente notorio y a la vez alarmante la cantidad 30 (18,07%) de las


embarazadas y puérperas que ingresaron a la UCI con mucha frecuencia,
fundamentalmente como consecuencia de la preeclampsia, que evolucionan
finalmente a eclampsia una de las tres causas más frecuentes de mortalidad en la
embarazada, junto con el Síndrome Hellp, así lo reseña Labarca et al (2016). Sin
embargo sólo se registró una muerte por el servicio de obstetricia. Estos
resultados concuerdan con estadística oficiales que 29,59% de Venezuela donde el
15- 30% de las muertes de la embarazadas es consecuencia de la preeclampsia,
con una incidencia entre 6-8%de todos los embarazos, representa una de las
causas más importantes de morbimortalidad materna en el mundo (1),
atribuyéndose 15% - 30% de todas las muertes maternas en México (2,3,4), 12,3%
en los Estados Unidos de América (1) y 29,59% en Venezuela para el año 2011
según estadísticas oficiales(5).

Por otra parte, se tiene que el síndrome HELLP a nivel mundial, la incidencia
reportada en la literatura internacional, varía desde 2% hasta 12% en pacientes
con preeclampsia- eclampsia (6); asimismo, es responsable de entre 3,5-10,5% de
las muertes maternas y entre 7,4- 20,4% de las muertes perinatales (12).

En Venezuela, algunos autores han revisado este entidad, reportándose una


incidencia del 5,7% en la Maternidad "Concepción Palacios" de Caracas (13);
4,9% en Hospital “Dr. Adolfo Prince Lara” de Puerto Cabello, Estado Carabobo
(14); 0,27% en el Hospital "Joaquina de Rotondaro" de Tinaquillo, Estado
Cojedes, y las más recientes de la Maternidad "Concepción Palacios" que reportan
una incidencia del 38,23% en eclámpticas (15) y otra que registra una incidencia
durante el embarazo de 0,13% y en preeclampsia-eclampsia del 3,29% (6). Por su
parte, en el estado Zulia se reportó para el periodo 2004 - 2009 entre todos los
casos que ingresaron a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital
Universitario de Maracaibo una incidencia del 1,8% con 29% de muertes
maternas (16).
CONCLUSIONES
Se plantea que los individuos que se internan en unidades de terapia intensiva
provienen de diversas situaciones o entornos, como serian el servicioMedicina
Interna, Cirugía, Obstetricia, Traumatología, Neurocirugía, UCI. Casi todos los
pacientes atendidos en las unidades de terapia intensiva tienen, por definición,
cuadros agudos muy intensos, muy a menudo con disfunción o insuficiencia de
uno o varios órganos y sistemas.

La práctica profesional en este país ha permitido conocer que las lesiones por
armas de fuego y los accidentes del tránsito aportan un gran número de pacientes
a los distintos centros asistenciales, que en su mayoría son enfermos grave o
críticamente enfermos, que necesitan ingresos en las unidades de cuidados
intensivos, enviados a estas unidades por diversas especialidades, dentro de las
cuales se destacan: cirugía, neurocirugía y traumatología.

Otro elemento que llama la atención y que guarda relación con las especialidades
de procedencia de los enfermos ingresados en la unidad, es el relacionado con la
paciente obstétrica grave, que muestra una morbilidad alta, pensamos que uno de
los factores que influyen en esta morbilidad se relaciona con la mala atención
prenatal que reciben una gran parte de estas pacientes, además las dificultades
existentes desde el punto de vista preventivo, aunque se dispone de un sistema de
salud pública, hemos observado que la atención primaria no juega un rol
determinante en la atención y seguimiento de la paciente embarazada, elemento
que consideramos clave para poder disminuir la morbilidad y la mortalidad en la
paciente gestante.
Es criterio de la autora que hay varios factores que pueden influir en la
especialidad de procedencia del paciente que ingresa en la UCI, dentro de los
cuales podemos decir que uno de los más importante es la característica socio
demográfica donde se realiza el estudio ya que los patrones de enfermedad varían
de un país a otro, difieren los que se observan en Venezuela, en relación a los que
muestran los países más desarrollados del mundo, o los que presentan los integran
el continente africano, donde hay predominio de las enfermedades infecciosas
como el SIDA y el Paludismo.
En relación al lugar que ocupan las enfermedades cerebrovasculares pensamos
que es el reflejo de lo comunicado por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), cuando plantea que las enfermedades cerebrovasculares agudas o ictus
representan la tercera causa de muerte en el mundo occidental, la primera causa de
discapacidad física en las personas adultas.
Debemos tener presente que Venezuela es un país en vías de desarrollo, con
hábitos alimentarios que favorecen el desarrollo de las enfermedades no
transmisibles, dentro de ellas las enfermedades del corazón y Cerebrovasculares.
Queremos referirnos a la insuficiencia respiratoria como causa de ingreso en la
unidad de cuidados intensivos, haciendo énfasis en la Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica, ya que es una enfermedad que aporta un número importante
de ingresos en las unidades de cuidados críticos, publicaciones como la del Dr.
Frutos, así lo corroboran, donde se plantea que la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC) es una de las principales causas de morbilidad y
mortalidad en el mundo y contribuye a un importante porcentaje del gasto
sanitario.
Una encuesta internacional realizada en el año 2000 en Estados Unidos, Canadá,
Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, España y Reino Unido registró una
incidencia de enfermos con EPOC de 1.616 casos por 100.000 habitantes2, de los
cuales un 13,8% había requerido tratamiento hospitalario en el último año. De
estos pacientes, entre un 26 y un 74% requerirán ingreso en la unidad de cuidados
intensivos (UCI) y ventilación mecánica. Así, entre un 10 y un 14% de los
pacientes que precisan ventilación mecánica son enfermos con exacerbaciones de
la EPOC.
Estudios epidemiológicos realizados en diversos países señalan las lesiones de la
cabeza como una de las causas más comunes de muerte, morbilidad e invalidez en
adultos y jóvenes. Dichos estudios permiten una estimación cuantitativa en lo
referido a la incidencia, y una estimación cualitativa a la identificación de factores
de riesgo en poblaciones específicas. Estas estimaciones pueden habilitar
Programas de Prevención adecuados.
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